Un Sentido Global Del Lugar Doreen Massey
Un Sentido Global Del Lugar Doreen Massey
mundo. Y SI usted tiene una ordenador en su oficma, 'mentalizada de «patnmomos» aseptlcos, y un antagOl11smo
sentl ,/ .
de abrir una carta que ha tardado varios días viajando a iado con los reClen llegados y los «outszders». Uno de
pronunc
del país (a cargo del correo de Su Majestad) ahora estará los de estas respuestas ha sido que el lugar mismo, la
interrumpido por un correo electrónico. . ¡;¡¡" búsqueda de un sentido ha a ser visto por al-
Esta visión de la época actual hoy en día se encuentra fácil- ogurios como algo necesanamente reaCCIOnano.
mente en una gran diversidad de libros y revistas. Mucho . Pero ¿tiene que ser necesariamente así? ¿No podemos re-
que se ha escrito sobre el espacio, el lugar y los tiemp?s pensar nuestro sentido del lugar? ¿No es posible que un sentido
modernos pone el acento en una nueva fase de lo que Marxlla: i del lugar sea progresista, que no esté encerrado en sí mismo y
mó en una ocasión «la aniquilación del espacio por el t a la defensiva, sino abierto al exterior? ¿Un sentido del lugar
Se argumenta o, aún más, se afirma que el proceso ha , adecuado a esta época de compresión espacio-temporal? Para
I
!Ji
\10
un nuevo impulso, que.ha una nueva Se trata,d:.,¡, empezar, hay algunas preguntas que formularse a propósito de
un fenómeno que ha Sido denom1l1ado «compres IOn espacIo;.., la misma compresión espacio-temporaL ¿Quién la experimenta,
temporal». y la aceptación generalizada de que algo así y de qué manera? ¿Nos beneficiamos o la sufrimos todos del
pasando está marcada por un uso casi obligatorio en los mismo modo?
de términos o frases como aceleración, ciudad global, . Por ejemplo, ¿hasta qué punto la actual caracterización de
ción de barreras espaciales, alteración de horizontes, " la compresión espacio-temporal no es sino una visión occiden-
Como resultado, tenemos una creciente incertidumbre tal; de colonizador? El sentido de deslocalización que algunos
sobre lo que entendemos por «lugares» y sobre cómo noS., sU ren al ver la transformación de una calle local gue una vez
fu
relacionamos con ellos. ¿Cómo retener, frente a todo este rnO- I . e algo fa mi'l'lar, en una - Intermma, bl e suceslon
"{ ,
( e ImportaClo- .
:s (la pizzería, el establecimiento de kebabs, la su-
- .;- 0 Creative commons 2.5, Marxism Today, Londres, 1991. te del banco de Oriente Medio) debe ser el mismo que han.
Abe! Albet y Núria Benach del onginallllglés «A G lobal Sense of Place», Ma, I ni o durante siglos, y desde u n punto de vista bien diferente,
Today, junio 1991; pp. 24-29. '
113
112
I
u ,',
los pueblos colonizados de todo el mundo al ver la i ' ' n'
eres aventureras y viajeras en los siglos XIX y XX,
tación de, tal vez incluso utilizar, los productos de prl:UPor, bre m ) «para una mUjer
, 50, " ue
. es mucho mas / d'f' '1 " I
1 lC1 VIajar en a
" / '/ ' , l1J.e ' l ere q I ' / ' [ L
la colomzaclOn europea, tal vez bntamca (desde las ro, sU g rd d que en cua qUIer epoca antenor», as razones que
, nUev
formas de transporte a las sales mmeraJes o las natilla . 1 :ra sostener esta afirmación son una mezcla de colo-
,
tantaneas, ) despues
' norteamencana,
' a1 tiempo
' que apr ens"'dIlls
'.1 ".,' l' p'
u.uJ¡za o ex-coloma, l'lsmo, raCIsmo,
' re laClOnes
' cam b'lantes d e
a comer trigo en vez de arroz O maíz y a beber ¡tia 15m ,
, l ' U l' ,
Yriqueza re aOva. n recurso exp lCatlvO SImp , 1e so1o
exactamente igual como hoy probamos las enchiladas. '.genero,
' ino s de «d'mero» y «capIta
. I d
» no po ' , ,
na SiqUIera acer-
"
en term l',
1
I
Más aún, además de preguntarnos sobre la etnocentric'd I '. al tema, La ace eraClOn actual puede estar fuertemente
de la idea de compresión espacio-temporal y su acelera . car'se minada por fuerzas economlcas,
" pero 1a economla
' so1a no
" , d , CIOn · deter " d i ' II
actua, 1 debemos tam blen lllterrogarnos acerca e sus ls; d termina nuestra expenenCla e espaclO y e ligar, En otras
¿qué es lo que determina nuestro grado de movilidad y qlit ;, :Iabras, y para decirlo de modo simple, nuestra experiencia
fluencia nuestro sentido del espacio y del lugar ? La ___ . •m espacio está determinada por mucho más que lo que pueda
1 ',¡I' I
espacio-temporal se refiere al movimiento y la hacer el «capital».
a través del espacio, a la extensión geográfica de las , Aún más, desde luego, este último ejemplo mostraba que
sociales, ya nuestra experiencia de todo ello, La la «compresión espacio-temporal» no se ha producido para
:1"
corriente es que es el resultado, casi por completo, de ac· las todo el mundo en todas las esferas de actividad. Citando de
'1,
ciones del capital y de su creciente internacionalización .. ,nuevo a Birkett, esta vez a propósito del Océano Pacífico:
Jf Según esta interpretación, pues, son el tiempo, el espacio
dinero los que hacen girar el mundo, y nosotros giramos (o 'losjumbos han permitido que los asesores informáticos
no) alrededor de él. Se entiende que son el capitalismo y su coreanos vuelen a Silicon Valley como si se asomaran a la
desarrollo los que determinan nuestra comprensión y nuestra ,puerta de al lado y que los empresarios singapurenses se
,rr, ji
experiencia del espacio. en Seattle en un día, Los bordes del mayor de los
&;:1 .
Pero acaso esto sea insuficiente, De entre las muchas océanos del mundo se han unido como nunca, Y ha sido
f,' tiones que claramente influyen en esta experiencia están, ;pó¡" Boeing la que ha juntado a esa gente. Pero ¿qué pasa con
¡!,:,!
l' ejemplo, la etnia y el género. Hasta qué punto nos podemos , aquellos a los que sobrevuelan, en sus islas, 8.000 metros
'1 mover entre países, o pasear por las calles de noche, o más.abajo? ¿y de qué modo ese impresionante 747 ha crea-
, nos a ir a hoteles en ciudades extranjeras, es algo que do ,una mayor unión para aquellos cuyas costas están ba-
l'
f solamente influenciado por el «capital». Encuesta tras encuesta.; por la misma agua? De ninguno, naturalmente. Los
se demuestra que la movilidad de las mujeres, por " VIajes aéreos pueden permitir que los hombres de negocios
cJa
está coartada (de mil maneras diferentes, desde la violen crucen el océano pero el subsiguiente declive de la navega-
-/ . a 1as mira
hSlca "1
' d as d escarad as o a sentIrse slmp emen teO«fuerapara,
de lugar») no por el «capital» sino por los hombres. ', ' os "?-:---
tomar un ejemplo más complicado, Birkett, al reseñar hbr 1. Dea Birkett, New Statesmen & Society, 13 de junio de 1990; pp, 41-42,
114 115
-
:r !
116 117
periencia del movimiento, y de un a pluralidad de c 1 ces puede haber la posibilidad de desarrollar una
' . eutO U
realmente confusa, es muy diferente. Y están los d movilidad Y acceso. Porque realmente parece que la
Pakistán, Bangla Desh, el Caribe, que dan la vuelta a Y el control sobre la movilidad
mundo para quedar retenidos en una sala de interro gatoro mediO. . IllOVJJdJ No se trata de una mera cuestlOn de dlstnbucJOn
de Heathrow. ' lOS Jp oer.1 de que algunas personas se muevan mas
e.
,
que otras.
O (de nuevo un caso diferente) aquellos que simple . des1gua re que la movilidad y el control de algunos grupos
mente Se trata . 1a d e otra gente. L a compresJOn
.,
se ha 1lan en el extremo receptor de la compresión esp .' ,' 'd debilitar activamente
. ' en una h ab'ltaclOn
tempora,1 El penslOlllsta " d e cualquier Ceacto.
•. ue en 1
P . _temporal de unos grupos socava e po er e otros. d d
urbano país, comiendo and al estilo es algo que bien y a
obrera bntalllca de un establecImIento chIllO de comidas 'w. . Ilación entre capItal y trabaJo. La capacIdad del capItal
' d o una pe l'ICU l a norteamencana
' en are
11 evar, mIran para ·
en una televisi;' :1.
de moverse por mundo queda más reforzada
japonesa; y sin atreverse a ,sal,ir después de la relativa inmovIlidad de los trabajadores, 10 que le permite
de todos modos, han supnmIdo el transporte publIco. . frentarla planta de Genk contra la planta de Dagenham.
O (un último para ilustrar otro tipo, decomplej(f': en
También . ., f rente a 1as economlas
refuerza su pOSlClOn ' 1oca1es
dad) hay personas que VIven en las ¡avelas de RlO de que1uchan a nivel mundial compitiendo por recibir alguna in-
que conocen el fútbol global como la palma de su man? YqU; .versión. El 747 que traslada a cientí:6.cos informáticos a través
han producido algunos de sus mejores jugadores; que han delPadfico es parte de la explicación del mayor aislamiento
tribuido masivamente a la música global, que nos han dado acmal de la isla de Pitcairn. Del mismo modo, cada vez que
samba y han producido la lambada que todo el mundo bailaba atguien utiliza el coche, y por tanto aumenta su movilidad
el año pasado en los clubs de París y de Londres; y que nunca; personal, se reduce tanto lajustificación social como la viabi-
o casi nunca, han estado en el centro urbano de Río. Por 1un. lidad ,financiera del sistema de transporte público y, por tanto,
lado, han contribuido tremendamente a lo que llamamos también se reduce potencialmente la movilidad de aquellos
presión espacio-temporal; y por otro, han quedado que dependen de este sistema. Cada vez que conducimos has-
en ella. ,Jíf'¡ ta el centro comercial suburbano, estamos contribuyendo al
Se trata, en otras palabras, de una diferenciación de precios, incluso adelantando la desaparición, de la
tamente compleja, Hay diferencias en el grado de movimiento de la esquina. Y la «compresión espacio-temporal» que
y de comunicación, pero también en el grado de control y lUvolucrada en la producción y en la reproducción de la
habituación. Los modos en los que las personas quedan situa· vid a Cotl'd', lana en nuestras acomodadas sociedades del Primer
M
das en la compresión espacio-temporal son muy (no solo en cuanto a desplazamientos sino en relación
y extremadamente variados. , . recursos de los que hace uso para abastecer dicha coti-
Pero a su vez ello conlleva inmediatamente a cuestione$ laneldad d .
d ' proce entes de todos los nncones del mundo) pue-
,' S' 1
po 1Itlcas. I
', . 1 d pensarse ..
espaclO-tempora pue, e i. p . e conllevar
"':
·'"entos
'b' 1 .
consecuenCias am lenta es o Imponer constreñI-
1"
.
de manera mas dIferenCiada, con mayor contellldo SO . , que ImIten las vidas de otros antes que las nuestras
118 119
p ropias. Debemos preguntarnos, en otras palabras s' oS debemos agarrar si es que vamos a transformar
relativa movilidad y nuestro poder sobre la esa'lo as
que nra meior. En esta p erspectiva, el lugar y la locali-
pa )
municación endurecen la prisión espacial de otros gru y las cO S f os para una forma de romantizado escapismo del
Pero este modo de pensar acerca de la compresión .. : dad son
' . na nll
real del mundo. Mientras que el «tiempo» se
temporal nos lleva también a la cuestión del lugar y del spac.10. con movimiento y progreso, el «espacio/lugar» se
del lugar. ¿Cómo pensar sobre los «lu gares» en el
, . 1 .,
eq. con lo estatlco y a reaCCIOno
todos estos cambios espacio-temporales socialmente ode /ct eqUIPara este argumento contiene algunas deficiencias. Está
pero ' , 1 ., .
riados? En una época en la que se dice que las . 'n de por que se asume que a compreSlOn espacw-
1 cues tJO • , • • ,
locales» parecen romperse de modo creciente, cuando 'V a ,a , 1produClra msegundad. Hay que afrontar (mas que
. y encuentras 1as mIsmas
. . das y 1a misma rnpora
extranjero !len rechazar) el hecho de que las necesitan
que en casa, o comes tu plato extranjero favorito en un d 19ún tipo de apego por el lugar o por cualqUIer otra cosa.
rante cercano (y cuando todo el mundo tiene una experienc· ;;que, ciertamente,. se. da el caso de que la actualidad hay
diferente de todo ello) ¿cómo podernos, entonces, pensa; ;la "" auténtico recrudeClmIento de algunos sentIdos del lugar muy
bre la «localidad»? sean nacionalismos reaccionarios, localismos
Muchos de los que escriben acerca de la P ttitiyos o o b
"c?rnp;¡ ·
seSIOnes , d
retrogra con i ·
e "patnmomo». .
espacio-temporal ponen el acento en la inseguridad y en;1 Necesitamos pensar, por tanto, a traves de lo que puede ser un
alarmante impacto de sus efectos, en los sentimientós sentido del lugar adecuadamente progresista, que pueda encajar
nerabilidad que puede producir. Algunos van más con el momento actual global-local y con los sentimientos y
argumentar que, en medio de todo este flujo, la gente nece,sita 'i2;;- ;;-I(',
., relaciones a los que da pie)' que serían útiles en tanto que son,
desesperadamente un poco de paz y tranquilidad, y que un después de todo, luchas políticas a menudo inevitablemente ba-
sentido del lugar fuerte, de localidad, puede ser una especlfd'é en el lugar. La es cómo mantener una noción de
refugio en medio de tanto barullo. De modo que la búsque4a dife(encia geográfica, de unicidad, incluso de enraizamiento (si
de los significados «reales» de los lugares, el descubr. . imie.nto
.i i< ,i$Wi'
así lo ,quiere la gente), sin ser reaccionario.
de patrimonios, etcétera, se interpreta en parte corno respúesta Hay C1iversas maneras en las que la noción «reaccionaria»
al deseo de fijación y de seguridad de la identidad en medio!de ddugardescrita más arriba es problemática. Una es la idea de
todos estos movimientos y cambios. Un «sentido dellugt!:\ tienen identidades únicas, esenciales. Otra, que
de enraizamiento, puede proporcionar (de esta forma yeOO Id.entldad del lugar -el sentido del lugar- está construida a
o
esta interpretación) estabilidad y una fuente de ideñtidadn ' " Ir de uria historia introvertida y encerrada en sí misma, ba-
Partd
problemática. Sin embargo, vistos de esta manera, ellugaf sa aenl b' d
1 ' a usque a en un pasado acotado para hacer remontar
la local son por mucha. p;; e propio apellido hasta el Libro de D omesday. o:' ASÍ,
gresIsta al verlos corno algo necesanamente reacClonano. h '
. ., h ·d (de hec o{
mterpretados como una evaSIOn; como una Ul a 'ue
Principal registro censal de Inglaterra, completado en 1086 bJjo
inevitable) de la dinámica y del cambio de la «vida reail>, ,q rey Glullermo I.
120 121
Wright narra la construcción y apropiación de Stoke Ne . ," . en Bigh Road y una gran parte del espacio vacío en
y su pasado por parte de la recién llegada clase media niás abajad
re e
stán adornados con las letras IRA. Otros espacios
de Domesday registra el lugar como «Newtowne» olla pa' están recubiertos esta semana con carteles de un
b1
tierra para dos arados y medio ... Hay cuatro villanes en recuerdo de los Diez Años de la Huelga de
1
pesinos con 10 acres»). Y contrasta esta versión con la de oailt_". JJllt!I P" En el teatro local, Eamon Morrissey tiene en cartel
grupos: la clase obrera blanca y el gran número de imp' ,J,r9(; Barnbre¿logo; en el National Club están los Wolfe Tones yen
'd d . - . 3U bl . 1
comUl1l a es mll1ontanas. n pro .ema partlCu al' Con el e <q Lion suena «Finegan's Wake».':":' En dos tiendas he
cepto de lugar es que parece requenr el trazado de fro ",9n- ganadores de los boletos de lotería de esta semana:
Los geógrafos se han dedicado durante largo tiempo al nteras. VIS é . él nombre es Teresa Gleeson y, en el otro, Chouman
ell uno
ma de definir regiones y esta cuestión de la
Bassan.
siempre se ha reducido al interés por trazar fronteras <"1\:qe<10r Si desde el quiosco cruzamos diagonalmente la calle a tra-
de un lugar. Recuerdo algunos de los momentos más pen6' y , del tráfico casi siempre parado, hay una tienda que hasta
que pasé como geógrafa luchando de mala gana d:;depuedo recordar siempre ha tenido saris en el escapa-
se podía dibujar una frontera alrededor de algo como' los ' ráte.,Cuatro maniquís de mujeres indias de tamaño natural y
Midlands».';- Pero este tipo de límites alrededor de de ropa. En la puerta un cartel anuncia el próximo
para precisamente un interior de un exterior. También concierto en el estadio de Wembley: Anand Miland presenta a
otra manera fácil de construir una contraposición con Aamir Khan, Salman Khan, Jahi Chawla
tras» y «ellos». tE ' . 'YRayeena Tandon. Yo';:":- En otro anuncio para fin de mes pone
Y, sin embargo, considerando prácticamente cualquiet'lu' los hindúes están cordialmente invitados». En otro
gar real, y con seguridad uno que no esté definido charlo con el quiosquero, un musulmán profunda-
talmente por fronteras políticas, esas supuestas características mente deprimido por los sucesos en el Golfo, silenciosamente
tienen poco ¡mtado por tener que vender The Sun. Por encima de nuestras
Hagamos un paseo, por ejemplo, por Kilburn High pasa casi siempre por lo menos un avión: parece que
mi zona comercial habitual. Es un lugar bastante en una ruta de vuelo a Heathrow y cuando pasan
en el noroeste de Londres. Bajo el puente del sobre Killmrn se ven con suficiente claridad para adivinar
quiosco vende periódicos de cualquier condado de
muchos de mis vecinos, muchos de los cuales proceden
todavía llaman el Estado Libre Irlandés. Los buzones r·
. Q}' l T.: Huelga de hambre llevada a cabo en 1981 por miembros del IRA en-
os, de los que fallecieron diez incluyendo a Bobby Sands, que llegó a ser
parlamentario durante la huelga.
Eamon Morrisey es un actor irlandés conocido por sus monólogos.
bre deon; Tones son un grupo de irlandesa, que toman el no m-
3. Patrick Wright (1985), On Living in an Old Country. Londres: VersoíJ!F' . palabra eobald Wolfe Tonem, hdcr de la rebellOn Irlandesa de 1798 (¡uego de
clásico «wolfe tone" que es un falso sonido). «Finegan's Wake" es un tema
227, :3 1. . . ' Ve
.,' N.T.: East MldJands (o MldlanJs Oncntales) es una de las nue ... e. Dubliners.
administrativas de Inglaterra. .T.. Se trata de un espectáculo al estilo Bollywood.
122 123
la compañía aérea y preguntarte, mientras te pele las principales comunidades religiosas, étnicas
unes a '
compra, de dónde deben venir. Abajo, e! tráfico cOI) tu' seS por otro lado, los casos de lugares habitados por
do (¡otro efecto curioso de la compresión espaciO-te a atasca}; o p0líticas. . 1es co h e-
" d des» únicas en el sentl'd o d e grupos sOCIa
lllunl
principalmente porque esta es una de las principales e;POral !) "có a probablemente (y diría que desde hace bastante
salidas de Londres, la calle hasta Staples Corner':' y el ;onuy raros. Además, incluso cuando existen, ello no
,
la Mi haCia e! Norte. e cielllfo ; ningún modo un sentido único del lugar. Porque
Esto es solamente un inicio de esbozo a partir de itn ' , o', ,. ÍJJlPI::Sonas siempre ocupan diferentes posiciones dentro de
nes ' d 'latas pero po dna
Illme ' hacerse e1ana'1"IS1S correspond'
presIO-
. ',las l' unidad. Podemos contraponer la caótica mezcla de
de las relaciones entre Kilburn y e! mundo, Y lo mismo lente con la relativamente estable y
casi cualquier otro lugar. al eno s en el Imagmano popular) de un pequeno pueblo
Kilburn 'es un lugar por e! cual tengo un gran afecto'h ('!U .Homogéneo? Las «comunidades»
¡U1l1ero . , ,
también
•
tienen
vivido aquí durante mucho tiempo, Tiene, desde luego: ' e " tructuras internas. Para tomar el caso mas ObVIO, estoy segu-
gran personalidad». Pero es posible sentir todo esto sin es qu / Cl sentido del lugar de una mujer en un pueblo minero
cribir ningún sentido de! lugar estático y defensivo (y, e t/te ¡tosespaci'os en los normalmente mueve, !os lugares de
Il
sentido, reaccionario) a los que me he referido wcuentro, las coneXIOnes con el ex tenor) son dIferentes a los
Primero, aunque Kilburn pueda tener un carácter de.uIl'hombre. Sus «sentidos del lugar» serán diferentes.
propio, no tiene para nada una identidad exclusiva u " Todavía más: no solo se trata, pues, de que «Kilburn» ten-
nea, un único sentido del lugar que todo e! mundo comp¡úla, gaUluchas identidades (o que su identidad global sea una com-
Difícilmente podría ser menos. Las rutas de la gente !por':el pleja mezcla de ellas); es que, visto de esta manera, no está en
lugar, sus sitios favoritos, las conexiones que mantienen!(físi:, absoluto introvertido. Es (o debería ser) imposible ni siquiera
camente, por teléfono, por correo, o en la memoria y laima;,. pensar en Kilburn High Road sin poner en juego la mitad de!
ginación) con e! resto de! mundo varían enormemente. Si hgr' mundo y una parte considerable de la historia imperialista
se admite que la gente tiene múltiples identidades, lo misll10 británica (y, ciertamente, eso vale también para los pueblos
puede decirse a propósito de los lugares. Aún más, estas ¡den.- mineros). !Imaginarlo de esta manera provoca (al menos a mí)
tidades múltiples tanto pueden ser una fuente de un sentido realmente global de! lugar.
de conflicto, o ambas a la vez. " ". Y, finalmente, en contraste con esta manera de contem-
Uno de los problemas ha sido la persistente los lugares con esta mirada defensiva reaccionaria, yo
entre lugar y «comunidad» , Yes que se trata de una que no empezaría, ni siquiera querría hacerlo, a definir
ció n equivocada, Por un lado, las comunidades pueden « bu rQ-» trazan d o unos lImItes
' . que 10 encerrasen.
, tere- A' !'
sin estar en e! mismo lugar: desde redes de amigos con.!U,.. . SI que, llegados a este punto, volvamos a nuestra mirada
desde el satélite. Salgamos de nuevo y miremos e! glo-
0" sta v . b
físic . Slll em argo, imaginemos no solo e! movimiento
124 125
también y especialmente todas las relaciones sociales ", . ll'smo internacional cada vez que quieres hablar
, 1 caplta
vínculos entre las personas. Llenémoslo de todas ciól1 e recogida de de las relaciones reales con
periencias de la compresión espacio-temporal. Lo qu e as et. - $ob re feal (economlCo, POhtlCO, cultural) entre un lugar
es que la geografía de las relaciones sociales está cOllteMetresto del mundo en el que está. En geografía econó-
En muchos casos, estas relaciones se han ampliado de local y tiempo que se acepta que no se puede entender la
. .
efectiva a través del espacio. Las relaciones sociales, ad central», por ejel?plo a pérdIda de em.pleos
, . y economlcas,
po1ltlcas " cadauna 11 ena d e po der y con estuxa1es
i' ,' J'cluddedive del empleo. solo a la cmdad
ras internas de dominación y subordinación, se o al 1 Cualquier exphcaclOn adecuada tIene que poner la
el planeta a muy diferentes niveles, desde el hogar a 'la en un cO,ntexto más Quizá
local y a la internacional. . .c; ,era CI\1 · ropiado pensar como este tIpO de aprOXImaClOn puede
126 127
tipo de asociación lo que hace que la invasión POr , ato de Córcega, Granite Island, Dorothy
recién llegados sea tan amenazadora. parte . . retr
En SU . J' a por la isla buscando las raíces de su carácter. 5
Tercero: los lugares no tienen en absoluto . . tOn '/la d
d las diferentes capas e gentes y culturas: la larga
des » únicas y específicas; están llenos de conflict . Ei'Plt;>ra tO relación con Francia, con Génova y Aragón en
.
Pensemos, por ejemplo, en los Docklands de ultu OSnr XIV y XV, h' / a traves
aCla atras / de 1a muy temprana
lugar que está ahora mismo definido con bastante al Imperio Bizantino, y la dominación por los
por el conflicto: un conflicto sobre 10 que ha sido s ", " ora C1
co
in t1'1 y antes de eso, parte del Imperio Romano, y antes
(la naturaleza de su «patrimonio»), sobre lo que u ..da'1' os,. ción y asentamiento
. d e 1os cartagIneses
. y los gne-
'
urbanización actual, sobre lo que debería ser su "'co ont za .
o. ¡¡< 0 "hasta -que encontramos ... que Incluso los constructores
Cuarto: finalmente, nada de esto niega el lugar ni gos ..; alitos llegaron a Córcega desde algún otro lugar.
portancia de la unicidad del lugar. La especificidad de.¡:neg
¡¡," Senrata , de un sentl'd o d e1 1ugar, una comprenSlOn . / d e «su
lugar continuamente se reproduce pero no es un;' ácter», que solo puede construirse vinculando un lugar
que resulte de ninguna larga historia in .térf!}inado a los lugares más Un sentido del
diversidad de fuentes de esta especificidad-u reconocena esto, sIn/sentirse por
gar. 4 Las relaciones sociales extensas a partir de las él. Do que necesitamos, me parece a mi, es un sentido global de
configuran los lugares, están diferenciadas geográfical::·! un sentido global del lugar.
La globalización (en la economía, en la cultura o en'
sea) no conlleva solo homogeneización. Por el
globalización de las relaciones sociales es otra fuente dé
producción de) desarrollo geográfico desigual, y por ·,1
unicidad del lugar. Hay una especificidad del lugar
del hecho de que cada lugar es el foco de una mezcla dislW
-"iIf
ta de relaciones sociales más amplias y más locales. [';,;esta
misma mezcla aglutinada en un mismo lugar
efectos que no tendrían lugar de otro modo.
todas estas relaciones interactúan con y toman nuevOS ele·
de de. la .acumulada
lugar tiene, Siendo dicha hlstona Imagmada el ;
una capa sobre otra de diferentes conjuntos de vínculos, tan-
to locales como con el mundo más amplio.
.
4. Doreen Massey (1984), Spatial Divisians af LaboHr. SOCIal Str
uctUTes"';
,
"'---s-- Carrington (1984), G1'anite Island. A Partrait af Carsica.
the Geagraphy af ProdH ctian . Basingstoke: Macmillan. n sVrorth: Penguin.
128 129