HISTOFISIOLOGIA DEL HIGADO
El hígado es un órgano con una gran diversidad de funciones, actuando tanto de manera exocrina
como endocrina, y desempeñando un papel crucial en la desintoxicación de sustancias nocivas y la
eliminación de eritrocitos muertos. Sus funciones exocrinas incluyen la producción de bilis,
mientras que las endocrinas abarcan una amplia gama de procesos metabólicos y de síntesis de
proteínas.
Los hepatocitos, que son las células principales del hígado, están involucrados en más de 100
funciones diferentes. Estas células no solo producen la bilis, una secreción exocrina fundamental
para la digestión de grasas, sino que también generan diversas sustancias de naturaleza endocrina.
Además, los hepatocitos son esenciales en el procesamiento de los productos absorbidos desde el
tubo digestivo. Metabolizan estas sustancias, las almacenan como productos de inclusión y las
liberan en respuesta a señales hormonales o nerviosas. Otro aspecto fundamental es la capacidad
de estas células para desintoxicar medicamentos y toxinas, protegiendo al organismo de los
efectos nocivos de estos compuestos. También juegan un papel importante en la transferencia de
IgA secretora desde el espacio de Disse hacia la bilis, y junto a las células de Kupffer, contribuyen a
la fagocitosis de partículas extrañas y la eliminación de eritrocitos muertos.
ELABORACIÓN DE LA BILIS:
La bilis, producida por el hígado en cantidades de aproximadamente 600 a 1,200 ml diarios, es un
líquido compuesto principalmente de agua, sales biliares, fosfolípidos, colesterol, pigmentos
biliares (como la bilirrubina) e IgA. Este fluido es fundamental para la digestión, ya que emulsiona
las grasas en el intestino delgado, facilitando su absorción. También tiene un papel crucial en la
eliminación de colesterol y productos de desecho, como la bilirrubina, derivada de la degradación
de la hemoglobina.Las sales biliares constituyen casi la mitad de los componentes orgánicos de la
bilis. La mayoría de estas sales son recicladas mediante la recirculación enterohepática: se
reabsorben en el intestino delgado, retornan al hígado a través de la vena porta, son endocitadas
por los hepatocitos y luego liberadas nuevamente en el duodeno. El 10% restante se sintetiza de
nuevo a partir del ácido cólico, que es un subproducto del metabolismo del colesterol. Este ácido
se combina con taurina o glicina para formar ácidos biliares conjugados como el ácido taurocólico
o glicocólico.
La bilirrubina, un pigmento amarillo verdoso e insoluble en agua, es el producto final de la
degradación de la hemoglobina. Los eritrocitos muertos son destruidos en el bazo y en el hígado
por las células de Kupffer. La bilirrubina resultante se libera al torrente sanguíneo, donde se une a
la albúmina plasmática. En los hepatocitos, la bilirrubina libre es conjugada con glucurónido
gracias a la enzima glucuroniltransferasa, transformándose en una forma soluble en agua
(bilirrubina conjugada) que es excretada hacia los canalículos biliares para su eliminación final en
las heces.
METABOLISMO DE LOS LÍPIDOS:
El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de los lípidos. Los hepatocitos extraen los
quilomicrones del espacio de Disse, los cuales provienen del sistema linfático tras ser liberados por
las células de absorción del intestino delgado. Estos quilomicrones se degradan en ácidos grasos y
glicerol, que luego son utilizados para sintetizar fosfolípidos, colesterol o degradados en acetil
coenzima A, que a su vez puede formar cuerpos cetónicos como el ácido acetoacético, ácido β-
hidroxibutírico y pequeñas cantidades de acetona. Estos cuerpos cetónicos son una fuente de
energía alternativa en situaciones de ayuno o falta de glucosa.
El hígado también es capaz de sintetizar lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), que se liberan
en el espacio de Disse para su transporte en el torrente sanguíneo. Estas lipoproteínas transportan
los lípidos a otras partes del cuerpo, como los tejidos adiposos, donde se almacenan como
triglicéridos. Además, los hepatocitos pueden sintetizar grasas a partir de carbohidratos y
proteínas cuando es necesario.
METABOLISMO DE LOS HIDRATOS DE CARBONOY LAS PROTEINAS
El hígado también es responsable del mantenimiento de la glicemia normal, la desaminación de los
aminoácidos y la síntesis de muchas proteínas sanguíneas.
El hígado mantiene la glicemia normal transportando la glucosa de la sangre a los hepatocitos y
almacenán- dola en forma de glicógeno. Si la glicemia disminuye por debajo de lo normal, los
hepatocitos hidrolizan el glicógeno (glicogenólisis) en glucosa y la transportan fuera de las células
al espacio de Disse . Los hepatocitos también pueden sintetizar glucosa a partir de otros azúcares
(como fructosa y galactosa) o de fuentes diferentes a los hidratos de carbono (como aminoácidos),
un proceso conocido como gliconeo- génesis.Una de las funciones más importantes del hígado es
la eliminación del amoníaco transportado por la sangre convirtiéndolo en urea. Hay dos fuentes
principales de amoníaco en el organismo, la desaminación de los aminoácidos por los hepatocitos
y la síntesis de amoníaco por la actividad bacteriana en el tubo digestivo.
CONCLUSION