Manual de Casos Prácticos de Derecho Civil-1 - Nodrm
Manual de Casos Prácticos de Derecho Civil-1 - Nodrm
Instituciones relacionadas:
Principio de autonomía de la voluntad
Renuncia de derechos
Contratos sinalagmáticos
Condición resolutoria tácita
Comentarios18:
La controversia de este conflicto radica en la posibilidad y validez de renunciar
a la cláusula resolutoria tácita que se entiende envuelta en todos los contratos bi-
18
Comentario basado en sentencia de la Excma. Corte Suprema, Rol Nº 3407-2013, de 27 de
mayo de 2014.
44 Ruperto Pinochet Olave
Instituciones relacionadas:
Abuso del derecho
Derecho de expresión y de accionar judicialmente
Relación directa y regular (Derecho de visitas)
Indemnización de perjuicios
Comentarios19:
El origen del llamado “abuso del derecho”, sin perjuicio de antecedentes más
remotos, es ubicado en la jurisprudencia francesa, la que —mediante dos senten-
cias— una del Tribunal de Colmar de 1855 y otra del Tribunal de Lyon de 1856,
reconoció esta figura en derecho20.
19
Comentario basado en sentencia de la Ilma. Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 3377-
2008, de 2 de septiembre de 2010.
20
Fallos citados y comentados por Rodríguez Grez (2004), pp. 128-131.
46 Ruperto Pinochet Olave
Así las cosas, vistos en la necesidad de definir este concepto, cuyo nombre —se-
gún se verá— mueve a equívocos, Rodríguez Grez señala que “el abuso del dere-
cho consiste, entonces, en exceder el interés jurídicamente protegido por el dere-
cho positivo al instituirse la norma que lo consagra. Este es el único límite jurídico
en su ejercicio. Más allá del interés o fuera del interés que se permite realizar, se
actúa al margen del derecho, de hecho, infringiendo el ordenamiento positivo. Por
consiguiente, no se abusa del derecho, sino de una apariencia, de un espejismo, de
una sombra que no corresponde a una realidad concreta”21. Luego, “quien ejerce
un derecho para perjudicar a otro, pero dentro de los límites del interés tutelado
por la norma y para satisfacer ese interés, actúa legítimamente, porque el ejercicio
del derecho subjetivo no requiere una determinada intención, sino de la concre-
ción objetiva del interés protegido por la norma positiva”22, razón por la cual no
tiene relevancia ejercer el derecho de buena o de mala fe, pues la legitimidad del
ejercicio no se sustenta en la intención sino en el interés que se procura satisfacer.
Por lo mismo, cabe concluir que no se abusa del derecho propiamente tal, sino
que se abusa del interés tutelado por el derecho positivo, sea desviándolo o ex-
cediéndolo. Así, al decir de Planiol, Ripert y Esmein “cuando yo hago uso de mi
derecho mi acto es lícito y cuando no lo es, es porque he sobrepasado mi derecho
y actúo sin derecho”23.
Alessandri, en cambio, entiende el abuso del derecho como el ejercicio malicio-
so del mismo (doloso o culposo), con el propósito de dañar a otro, o sin que su
titular reporte utilidad alguna, como en el caso del artículo 945 del Código Civil,
sosteniendo que el abuso del derecho es la aplicación a una materia determinada
de los principios que rigen la responsabilidad delictual y cuasi delictual civil y que
“ese abuso no es sino una especie de acto ilícito” y debe resolverse con arreglo
al criterio aplicable a cualquier hecho ilícito y habrá abuso del derecho cuando
su titular lo ejerza dolosa o culposamente, es decir, con intención de dañar o sin
la diligencia o cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus actos o
negocios propios. Afirma Alessandri que “Así como el hombre debe hacer un uso
juicioso y prudente de las cosas y comete delito o cuasidelito si las utiliza con la
mira de perjudicar a otro o sin la prudencia necesaria y con ello causa un daño,
del mismo modo los derechos que la ley le otorga debe ejercerlos sin malicia y
con la diligencia y el cuidado debidos. Al no hacerlo incurre en dolo o culpa. Los
conceptos de dolo y culpa son amplios, aplicables a todos los actos humanos, sean
materiales o jurídicos. No se ve entonces por qué unos y otros actos no han de ser
21
Rodríguez Grez (2004), pp. 137-138.
22
Rodríguez Grez (2004), p. 141.
23
Pasaje citado por Rodríguez Grez (2004), p. 148.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 47
Instituciones relacionadas:
Principio de buena fe
Interpretación de los contratos
Indemnización de perjuicios
Comentarios:
El artículo 1546 del Código Civil dispone, “Los contratos deben ejecutarse de
buena fe, y por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a
todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la obligación, o que
por la ley o la costumbre pertenecen a ella”. En el ámbito contractual, la buena
fe se materializa como la conciencia de negociar, contratar y ejecutar los contra-
24
Alessandri Rodríguez (1983), p. 261.
48 Ruperto Pinochet Olave
tos de una manera correcta. En la misma línea, el artículo 1560 del Código Civil
señala, “conocida claramente la intención de los contratantes, debe estarse a ella
más que a lo literal de las palabras”.
También puede tenerse en cuenta los elementos de interpretación contenidos
en el artículo 1563, que dispone “En aquellos casos en que no apareciere voluntad
contraria deberá estarse a la interpretación que mejor cuadre con la naturaleza del
contrato.
Las cláusulas de uso común se presumen aunque no se expresen”.
Por tanto, los dichos de Zomesur S.A de haber cumplido satisfactoriamente
el servicio prestado resultan completamente debatibles, ya que estaba dentro de
la naturaleza de la obligación y de la costumbre, así como también puede consi-
derarse cláusula de uso común en dicha clase de transporte, el que los productos
marinos sean trasladados con refrigeración para conservar su utilidad.
Zomesur S.A. al contratar con Fernando Carreño, sabía que la mercadería
que iba a trasladar eran productos marinos y que siendo tales, estos necesitarían
mecanismos especiales de refrigeración para su traslado, pues se entiende de la
ciencia, la práctica, y el común saber de las personas, que este tipo de productos
son susceptibles a la descomposición, si no se conserva adecuadamente la cadena
de frío.
Fernando, debería proceder conforme a lo que dispone el artículo 1489 inciso
2º del Código Civil, que en el caso de no cumplirse por uno de los contratantes lo
pactado, “podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el cum-
plimiento del contrato, con indemnización de perjuicios”.
Conforme a la indemnización de perjuicios por responsabilidad contractual,
ésta tiene lugar cuando se infringe una obligación preexistente entre las partes25,
la cual consistía en entregar en buen estado, los productos marinos en el plazo de
16 horas desde Valparaíso al restaurant. Por tanto, guardando conformidad con
el inciso primero del artículo 1556 del Código Civil, “La indemnización de per-
juicios comprende el daño emergente y lucro cesante, ya provengan de no haberse
cumplido la obligación, o de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse
retardado el cumplimiento”. En el presente caso, la obligación no se llevó a ca-
bo de forma íntegra, puesto que una de las principales obligaciones, era que los
productos llegaran en buen estado. Por consiguiente, Fernando podría demandar
a Zomesur S.A. al pago de los $4.000.000 por concepto de daño emergente, en-
tendido este como, el empobrecimiento real y efectivo que sufrió el patrimonio de
Fernando y además podría eventualmente, pedir una suma por concepto de lucro
25
Comentario basado en sentencia del 3º Juzgado de Letras de Santiago, Rol Nº 19384-2017, de
22 de octubre de 2019.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 49
cesante luego de analizar el impacto que le produjo la utilidad que perdió por no
tener los productos en sus locales, a tiempo para su venta.
Instituciones relacionadas:
Arrendamiento de predios rústicos, medierías y aparcerías
Renta de arrendamiento, agricultura y ganadería
Actos y declaraciones de voluntad
Incumplimiento contractual
50 Ruperto Pinochet Olave
Comentarios26:
El enriquecimiento sin causa es un principio general del derecho ampliamente
reconocido en doctrina y jurisprudencia. Este consiste en que el Derecho repudia
el enriquecimiento a expensas de otro sin una causa que lo justifique y, entendido
como una fuente de obligaciones, puede conceptualizarse como una atribución
patrimonial sin una justificación que la explique, de manera que, constatada, se
impone la obligación de restituir. Su fundamento radica en la equidad, que pone
de manifiesto la necesidad de evitar que alguien se enriquezca indebidamente a
costa de otro. De acuerdo a la tesis tradicional, los requisitos del enriquecimiento
son: a) la existencia de un enriquecimiento de un sujeto —entendido como toda
ventaja patrimonial, beneficio o provecho adquirido, ya sea por aumento del pa-
trimonio o por evitarse una disminución del gasto—, b) el empobrecimiento co-
rrelativo de otro —entendido como la pérdida de una cosa, derecho o ventaja— y
c) la ausencia de una causa que justifique el enriquecimiento —es el elemento que
produce la iniquidad que hay que corregir y la que justifica la pretensión de reem-
bolso—. Los promotores de una tesis más moderna, en tanto, sostienen que no es
indispensable el elemento del empobrecimiento, ya que la institución más que es-
tar dirigida a cubrir esa situación, aspira a que restituya aquel que no tiene causa
para retener, ya que la atribución patrimonial debe tener siempre una causa que
la justifique. Así, como el enriquecimiento siempre es consecuencia de un hecho,
será ese hecho el que vincule a otro sujeto con la situación producida y determine
la titularidad del derecho al reembolso o restitución27.
En este caso podría aplicarse el principio general del derecho en virtud del cual
debe evitarse o repudiarse el enriquecimiento sin causa. Cualesquiera sean los
errores de derecho que pudieran haberse cometido al resolver el pleito, no ten-
drían influencia en lo dispositivo del fallo, en la medida que el recurrente no ha
atacado este punto decisivo para los jueces del fondo y, en consecuencia, no cabe
en esta sede emitir pronunciamiento sobre el mismo. Sin perjuicio de lo anterior,
se pasará revista a los yerros denunciados.
Sobre la infracción del artículo 1545 del Código Civil, se ha hecho aplicable
a los demandados —terceros adquirentes del predio arrendado— un contrato
del que no fueron parte y respecto del cual no opera ninguna de las hipótesis del
26
Comentario basado en sentencia de la Excma. Corte Suprema, Rol Nº 204-2008, de 7 de mar-
zo de 2016.
27
Peñailillo (1996), pp. 7-40.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 51
artículo 1962 del Código Civil, vulnerando de esa forma el efecto relativo de los
contratos. Sobre este punto, es menester señalar que la sentencia invoca el artículo
10 del DL 993, conforme al cual, si el arrendador vendiere o transfiriere a cual-
quier título el predio arrendado, el nuevo propietario estará obligado a mantener
los términos del contrato, entendiendo que eso habría obligado a los nuevos ad-
quirentes a permitir la cosecha de los productos pendientes.
En cuanto a la infracción del artículo 1546 del Código Civil, de parte del
demandante, que a sabiendas de la fecha de expiración del contrato de arrenda-
miento, persistió en realizar cultivos que excedían el plazo, vulnerando la buena
fe, lo cierto es que ello no resulta suficiente para atribuir mala fe al demandante,
siendo admitido, por otra parte, por la doctrina que ha estudiado el principio del
enriquecimiento sin causa, algún grado de error o descuido de parte del sujeto
empobrecido, amén de que dicha institución se basa en elementos objetivos como
lo es el enriquecimiento de un patrimonio, a costa de otro, sin una causa lícita que
lo justifique.
Instituciones relacionadas:
Lesión enorme
Acción de rescisión
Legitimidad de los herederos
Promesa de compraventa
Contrato de compraventa
Momento en que se determina el justo precio
Comunicabilidad del vicio
Revisión del contrato
Comentarios28:
Hay lesión enorme en contrato de compraventa de bienes raíces cuando el
precio que recibe el vendedor es inferior a la mitad del justo precio de la cosa o
cuando éste es inferior a la mitad del precio que paga por ella el comprador. Así
se desprende de lo dispuesto por el artículo 1889 del Código Civil.
Para que una venta sea rescindible por lesión enorme deben reunirse un con-
junto de requisitos, sin los cuales esta acción no tiene cabida, a saber: 1º . Que el
vendedor o comprador sufran lesión enorme en los términos del artículo 1889;
2º . Que la venta en que ésta incida sea de aquellas que pueden rescindirse por
lesión enorme (artículo 1891); 3º Que la cosa vendida no haya sido enajenada
por el comprador (artículo 1893); 4º . Que la cosa vendida no haya perecido for-
tuitamente en poder del comprador (artículo 1893); y 5º Que la acción se entable
dentro del plazo legal que contempla el artículo 189629.
Así, el vendedor que demanda la recisión del contrato de compraventa de un
inmueble por lesión enorme debe acreditar dos hechos sustanciales: a) el justo
precio del bien raíz vendido al tiempo del contrato; y b) que el precio que ha reci-
bido es inferior a la mitad del mismo.
28
Comentario basado en sentencia de la Excma. Corte Suprema, Rol Nº 5549-2011, de 15 de
marzo de 2012.
29
Alessandri Rodríguez (1994), p. 1061.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 53
30
Oscar Luis Infante, Estudio Crítico de la Jurisprudencia del Párrafo 13º del Título XXIII del
Libro Cuarto del Código Civil.
31
Alessandri Rodríguez (1994), p. 1113.
32
Traducción de la obra Traité des Obligations, publicada por la Editorial Helioste, p. 189.
54 Ruperto Pinochet Olave
Uno de los resultados del ejercicio de la acción intentada, por uno de los here-
deros, es la restitución del inmueble materia de la compraventa a la comunidad de
la cual forman parte y, en tal virtud, es dable concluir que la formulación de dicha
acción corresponde a un acto dirigido a la conservación de la cosa común y que,
por lo mismo, en su condición de comuneros están facultados para interponerla
conforme se infiere de lo dispuesto en el artículo 2305, en relación con lo preveni-
do en los artículos 2078 y 2081, todos del Código Civil. En efecto, lo expresado
es pertinente y aplicable, dado que la acción interpuesta debe ser deducida en
tiempo, y antes de que se pierda definitivamente la posibilidad de invocarla, por
lo que indefectiblemente es un acto de conservación del objeto común, según la
interpretación armónica de los preceptos antes aludidos. No se trata de un acto
de disposición, sino de conservación del patrimonio. El antes expresado artículo
2305 consagra respecto de cada uno de los comuneros sobre la cosa común, el
denominado mandato tácito y recíproco.
En cuanto a la promesa de compraventa cabe considerar la opción de revisión
judicial del contrato, en la que se aplica la llamada Teoría de la Imprevisión. La
Teoría de la Imprevisión para ser aplicada en este juicio, corresponde determinar
las normas jurídicas que avalan dicha posición. En efecto, a juicio de estos sen-
tenciadores, la interpretación armónica de los artículos 1545, 1546, 1547, 1558,
1560, 1568, más el artículo 1444, todos del Código Civil, permiten la aplicación
de la citada teoría en nuestro ordenamiento jurídico.
En efecto, atendido que el artículo 1545 que como ya se dijo consagra el prin-
cipio pacta sunt servanda, el cual —si se entiende en su real sentido— obliga a
los contratantes a cumplir la obligación estipulada, por lo que, toma importancia
determinar exactamente cuál fue la obligación asumida.
Es dable señalar que según lo dispone el artículo 1568 del ya citado código,
el pago, verdadera forma de cumplir la obligación asumida, es la prestación de
lo que se debe. Cabe preguntarse entonces, que es lo debido, pregunta que debe
ser resuelta analizando la voluntad contractual. Para el efecto cabe tener presen-
te, que por ser todo contrato un acto jurídico bilateral sólo surge a la vida del
Derecho cuando las partes se ponen de acuerdo, es decir, cuando se produce el
consentimiento, el concurso de voluntades de ambas partes33.
De esta manera, resulta evidente que la voluntad es el principal elemento del
acto jurídico y ésta, al decir de Avelino León en la obra antes citada, recae nece-
sariamente sobre un objeto; la causa, sea que se entienda por tal, el motivo psico-
lógico o jurídico que induce a contratar, está en la manifestación de voluntad; y
las solemnidades se exigen como medios especiales de manifestar la voluntad. La
33
León Hurtado (1963), p. 67.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 55
capacidad es requisito de validez porque sin ella no puede haber voluntad eficaz.
En definitiva, encontramos pues, dice el autor comentado, en la voluntad todos
los elementos del acto jurídico.
La voluntad definida por Demogue como “la coordinación jerárquica de nues-
tros deseos”; o por León Hurtado como “la facultad que nos permite hacer o
no hacer lo que deseamos”, requiere según la doctrina y la jurisprudencia, estar
revestida de seriedad, es decir, el individuo debe perseguir con su declaración de
voluntad un fin práctico que viene a ser un fin jurídico en cuanto el derecho san-
ciona34.
Siendo de la esencia de la voluntad, elemento generador de consecuencias ju-
rídicas, —la seriedad— es dable considerar como fue forjada dicha voluntad. En
efecto, para que la voluntad persiga un fin específico como es la obligación, es ne-
cesario que el proceso cognitivo del futuro contratante se desarrolle en un plano
real e informado. Real en cuanto es posible alcanzar lo querido e informado en
cuanto conoce el alcance de su decisión, elemento que siempre debe estar infor-
mado con el principio de la buena fe establecido por el artículo 1546 del Código
Civil.
De esta manera, acreditándose que se produjo una alteración de la base del
negocio, se está frente a un caso concreto en que resulta aplicable la doctrina
llamada del riesgo imprevisible, teoría que, como ya se dijo, no constituye una
excepción a la autonomía de la voluntad privada, es a juicio de los tratadistas
colombianos, Barbosa Verano y Neyva Morales, un instituto jurídico creado por
el derecho cuyo objetivo fundamental es regular situaciones no previstas por las
partes, que escapan a la voluntad de las mismas, que sin lugar a dudas afectan en
materia grave los acuerdos privados.
No pudiendo calificarse jurídicamente el contrato celebrado entre las partes
sino como oneroso y conmutativo, la equivalencia en las prestaciones resulta fun-
damental por cuanto dicha característica es un elemento de la naturaleza de ese
tipo de contrato, esto es, según lo dispone el artículo 1.444 del Código Civil,
“aquellas cosas que no siendo esenciales en él se entienden pertenecerle, sin ne-
cesidad de una cláusula especial”. De manera que, al alterarse la equivalencia en
las prestaciones, se lesiona el contrato mismo, situación que permite consecuen-
temente su revisión.
34
León Hurtado (1963), p. 243.
56 Ruperto Pinochet Olave
Instituciones relacionadas:
Principio y fin de la existencia legal de las personas naturales
Presunción de paternidad
Reglas de sucesión intestada
Acción de petición de herencia
Comentarios:
El artículo 74 del Código Civil dispone que la existencia legal de toda persona
principia al nacer, esto es, al separarse completamente de su madre. La criatura
que perece en el vientre materno, o que perece antes de estar completamente
separada de la madre, o que no haya sobrevivido a la separación un momento
siquiera, se reputará no haber existido jamás. Por lo que, aplicando la norma al
caso concreto y además siguiendo la línea jurisprudencial, el recién nacido gozó
de existencia legal, aunque haya sido unos breves minutos, debido a que se efec-
tuó una separación en la cual el recién nacido vivió “un momento si quiera” por
si solo y con su propia fuerza vital, ya que la madre había fallecido en el proceso
de parto.
El artículo 74 del Código Civil dispone que la existencia legal de toda persona
principia al nacer, esto es, al separarse completamente de su madre. La criatura
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 57
perfectamente en una parte del mismo. Después de un tiempo, Jorge hizo entrega
a César de dicho escritorio, quien aceptó conforme.
Semanas después, César vuelve a contactar a Jorge para manifestarle que debía
hacer de nuevo su escritorio pues hace unos días se había comprado un nuevo
computador y éste no entraba en el espacio hecho para éste. Jorge se negó a esta
petición, pues César no quería pagar por un nuevo escritorio alegando que ya
había pagado por uno que no cumplía sus expectativas.
En abril del 2019, las ventas y los encargos del negocio de Jorge bajaron drás-
ticamente. Al intentar descubrir la razón, se enteró por un amigo que en redes
sociales circulaba una imagen con su foto de perfil de Facebook junto a un texto
que advertía de la “pésima calidad de su trabajo, pues no cumplía lo que prome-
tía”, entre otros dichos. Dicha imagen fue publicada por César.
Hasta la fecha la imagen sigue circulando en redes sociales y la clientela del
negocio de Jorge ha seguido bajando produciéndole enormes pérdidas.
Instituciones relacionadas:
Derechos de la Personalidad
Derecho a la Propia Imagen
Derecho a la Honra
Redes Sociales
Comentarios35:
Dentro de los atributos de la personalidad, algunos autores han estudiado los
derechos de la personalidad, entre los que se encuentran el derecho a la honra y a
la propia imagen. Siendo tal el contexto, en el presente caso se debe determinar si
se han vulnerado o no estos derechos al publicar comentarios utilizando las fotos
que los propios afectados han hecho públicas en redes sociales.
Para esto, es necesario recordar que el derecho a la propia imagen no tiene una
protección constitucional directa, sin embargo, se ha entendido que está compren-
dido dentro del artículo 19 Nº 4 de la Constitución Política de la República, por
ser un atributo de la privacidad de las personas. Así, la Ley Nº 19.628 en su artí-
culo 4 dispone expresamente: “El tratamiento de los datos personales sólo puede
efectuarse cuando esta ley u otras disposiciones legales lo autoricen o el titular
consienta expresamente en ello. / La persona que autoriza debe ser debidamente
35
Comentario basado en sentencia de la Excma. Corte Suprema, Rol Nº 2536-2016, de 5 de
mayo de 2016.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 59
Los especialistas de la Clínica Las Cuentas, donde se atiende la Sra. Rosa, creen
que ella debe seguir con el tratamiento, pues de lo contrario se podría perjudicar
más su salud, poniendo en riesgo su vida, ya que es una persona de edad avanza-
da. Además, argumentan que ella no tiene la capacidad para tomar una decisión
de esa entidad, pues sufre de una mala condición mental.
La Sra. Rosa se mantiene firme en su decisión y asegura que tiene un dominio
completo de sus facultades mentales, por lo que quiere que le den el alta volunta-
ria, pero la Clínica se niega a aceptar su petición.
Instituciones relacionadas:
Derechos de la Personalidad
Derechos del Paciente
Derecho a la Vida e Integridad Física y Psíquica
Comentarios36:
Nos encontramos dentro del mismo contexto del caso relativo a redes sociales,
es decir, dentro de los derechos de la personalidad, solo que —en esta ocasión—
los derechos en conflicto son el de la vida e integridad física y psíquica de la
persona en oposición al derecho de negarse a someterse a un tratamiento médico
regulado, por la ley de Derechos del Paciente.
En este sentido, se debe recordar que la garantía del derecho a la vida e integri-
dad física y psíquica se encuentra establecida en el artículo 19 Nº 1 de la Consti-
tución Política de la República, de forma que está protegido constitucionalmente
por la acción de protección.
Por otro lado, el artículo 14 de la Ley Nº 20.584 señala: “Toda persona tiene
derecho a otorgar o denegar su voluntad para someterse a cualquier procedimien-
to o tratamiento vinculado a su atención de salud, con las limitaciones estable-
cidas en el artículo 16”. Mientras que el artículo 15 establece las excepciones a
este derecho: “a) En el caso de que la falta de aplicación de los procedimientos,
tratamientos o intervenciones señalados en el artículo anterior supongan un ries-
go para la salud pública, de conformidad con lo dispuesto en la ley, debiendo
dejarse constancia de ello en la ficha clínica de la persona; b) En aquellos casos en
que la condición de salud o cuadro clínico de la persona implique riesgo vital o
36
Comentario basado en sentencia de la Ilma. Corte Apelaciones de Rancagua, Rol Nº 1221-
2014, de 4 de julio de 2014 y en sentencia de la Ilma. Corte Apelaciones de Rancagua, Rol Nº
880-2016, de 23 de junio de 2016.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 61
La empresa alega que los niños estaban en un espacio público, en el que no está
prohibido tomar fotos, además de que no se obligó a los niños los que incluso se
divirtieron al hacerlo.
Instituciones relacionadas:
Derechos de la Personalidad
Derecho a la propia imagen
Comentarios37:
Al igual que en los dos casos anteriores, relativos a las redes sociales y a los
derechos del paciente, nos encontramos, nuevamente, dentro del marco de los
derechos de la personalidad. Esta vez profundizaremos en el derecho a la propia
imagen y en su utilización por terceros, cuando los afectados son niños, niñas o
adolescentes.
Como ya habíamos señalado, el derecho a la propia imagen, si bien no tiene
un tratamiento normativo determinado, tanto la doctrina, como la jurisprudencia
coinciden en que su protección deviene procedente y encuadra en el artículo 19 Nº
4 de la Constitución, por encontrarse implícitamente comprendida en el atributo
de privacidad de la persona, que esa norma se encarga de tutelar. Se debe destacar
que este derecho constituye uno de los atributos más característicos y propios de
la persona que, por configurar su exterioridad física visible, obra como signo de
identidad natural de la misma, y en cuya virtud cada persona dispone de la facul-
tad exclusiva de determinar cuándo, cómo, por quién y en qué forma se capten,
reproduzcan o publiquen sus rasgos fisonómicos, controlando el uso de dicha
imagen por terceros, impidiendo así su captación, reproducción y publicación por
cualquier procedimiento mecánico o tecnológico, sin su consentimiento expreso.
Es así, como se ha podido distinguir en el derecho a la propia imagen dos
aspectos o dimensiones: uno, de orden positivo, en virtud del cual, su titular se
encuentra facultado para obtener, reproducir y publicar su propia imagen, adscri-
biéndola a cualquier objeto lícito; y otro, de carácter negativo, expresado en su
derecho a impedir que terceros, sin su debida autorización, capten, reproduzcan o
difundan esa imagen, cualquiera sea la finalidad tenida en consideración para ello.
Por lo anterior, la circunstancia de encontrarse en un espacio público donde
de cualquiera puede tomar fotografías, así como la circunstancia de que la pro-
37
Comentario basado en sentencia de la Excma. Corte Suprema, Rol Nº 2506-2009, de 9 de
junio de 2009.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 63
pia persona suba una fotografía suya a la red, no pueden entenderse como una
renuncia de la disponibilidad sobre la misma por parte de su titular, traducida en
una autorización tácita para su utilización por parte de terceros, máxime cuando
ello se realiza con una finalidad lucrativa, así, el uso no autorizado de la imagen
propia, en condiciones como la que se viene de señalar conduce necesariamente
a abordar el tema de la protección jurídica del derecho correspondiente, cuando
con su vulneración resulta agraviado el titular del mismo en su interés patrimo-
nial, derecho que igualmente puede estar resguardado en el marco del artículo 19
Nº 24 de la Constitución Política de la República, donde se establece el derecho de
propiedad tanto sobre bienes corporales como incorporales, siendo a ésta última
categoría a la que pertenece el derecho a la propia imagen.
Son aspectos a considerar también, el hecho de que a quienes se les afectó este
derechos son niños, quienes no tienen la capacidad para consentir en el uso de su
propia imagen en la forma empleada en el caso, esto sumado a que la empresa ha
obtenido ganancias debido a las imágenes obtenidas sin el consentimiento de los
representantes legales de los niños, y que a la vez, ha ahorrado dinero por cuanto
obtuvo el material para su publicidad de forma gratuita —solo a cambio de dul-
ces—, siendo que de otra forma habría tenido que pagarle a modelos, en este caso,
infantiles, constituyendo así, posiblemente, un enriquecimiento sin causa.
Por último, también debe acreditarse el perjuicio que los niños han sufrido
con la exposición indiscriminada de su imagen, lo que también es susceptible de
ser reparado y de que se ordenen tomar las providencias necesarias para que se
termine esta vulneración a sus derechos.
do hacia arriba porque desde hace unos meses caían colillas de cigarro a su balcón
y quería evitar que esto siguiera sucediendo.
Instituciones relacionadas:
Derechos de la Personalidad
Derecho a la intimidad
Comentarios38:
Volvemos a encontrarnos dentro del marco de los derechos de la personalidad,
esta vez, en lo relativo al derecho a la intimidad y a la privacidad consagrado en
el artículo 19 Nº 4 de la Constitución Política de la República, y al derecho de
la inviolabilidad del hogar consagrado en el artículo 19 Nº 5 del mismo cuerpo
normativo, derechos que entran en colisión con el de propiedad de las personas
que instalaron dichas cámaras.
En este contexto, podemos entender el derecho a la privacidad como un dere-
cho personalísimo que permite sustraer a la persona de la publicidad o de otras
turbaciones a la vida privada, y que está limitado por las necesidades sociales y
los intereses públicos. A su tiempo, el derecho a la intimidad es una emanación de
la dignidad natural, intrínseca de todo ser humano, de forma que se ha sostenido
que debe entenderse como parte de la vida privada o intimidad, a lo menos, a la
vida sexual, la vida y los hábitos domésticos, las opiniones y las creencias políticas
y religiosas, y los estados de salud físicos o psíquicos.
Ahora, para dilucidar el presente caso, cobra importancia determinar si la ins-
talación de cámaras que no captan ni registran imagen alguna constituye una
vulneración al derecho de intimidad, a la vida privada y a la inviolabilidad del
hogar, para lo que, primeramente, se debe acreditar el estado real de las cámaras.
Así, en el supuesto de que las cámaras se encuentren en mal estado, es nece-
sario tener presente que el hecho de que las cámaras no filman ni graban imagen
alguna es desconocido para el afectado, y solo se entera de lo mismo al reclamar
contra su vecino, es así, que podemos presumir que durante ese periodo, se sintió
al menos perturbado en su intimidad personal y familiar, desde que razonable-
mente entendió que su vida hogareña era vigilada y grabada por las cámaras de
los recurridos, máxime si el ángulo de inclinación de las mismas podría haber po-
sibilitado la observación de la cocina y baño de su departamento, siendo, además,
38
Comentario basado en sentencia de la Ilma. Corte de Apelaciones de Concepción, Rol Nº 753-
2013 de 5 de agosto de 2013.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 65
precisamente ese efecto el que pretendía lograr quien instaló las cámaras, ya que
esperaba que actuaran como un poderoso disuasivo hacia quien o quienes arrojan
basura desde pisos superiores a su departamento.
Por lo anterior, el hecho de que los dispositivos de vigilancia no funcionen ni
graben imagen alguna, no implica eliminar la amenaza de ser observado o filma-
do, puesto que la reparación, cambio o activación de las mismas dependen del
mero arbitrio de quien las instaló, y, evidentemente no puede considerarse normal
la existencia de cámaras que apunten directamente hacia las dependencias de un
vecino, aunque no filmen ni graben, pues todos tenemos el derecho a estar solos
y a no ser perturbados en nuestra intimidad, como acontece en la especie, de esta
forma, podemos concluir que la instalación de dichas cámaras es un uso despro-
porcionado del derecho de propiedad frente al derecho a la vida privada, ya que
termina afectando la tranquilidad de quienes viven en el lugar.
do que ella no puede comprender la situación actual de Rodolfo por haber estado
mucho tiempo fuera del país y lejos de la familia. Mónica, al no lograr su pro-
pósito, decide judicializar el asunto para que dicho contrato no se lleve a efecto.
Instituciones relacionadas:
Derechos de la personalidad
Derecho a la vida e integridad física y psíquica
Inicio y término de la Persona
Muerte clínica
Donación de órganos
Objeto ilícito
Comentarios:
Los derechos de la personalidad consisten en un conjunto de derechos inhe-
rentes a la calidad humana, por lo que le corresponden por el sólo hecho de ser
tal, adquiriéndolos todas las personas en igual manera y medida. Dentro de los
derechos relativos a la individualidad de la persona, encontramos el derecho a
la integridad física. Esta comprende tanto la protección a la vida y la integridad
corporal. El artículo 19 Nº 1 de la Constitución Política de la República, garan-
tiza a todas las personas “el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica”.
Su ubicación nos permite concluir, que es uno de los valores más significativos y
protegidos por la sociedad. Es importante destacar que estos derechos no poseen
un interés pecuniario, por lo que pertenecen a los denominados derechos extra-
patrimoniales.
Guardando relación con lo anterior, es que el artículo 74 del Código Civil
dispone que “La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es, al se-
pararse completamente de su madre”. En la misma línea, el artículo 78 del Código
Civil agrega que “la persona termina en la muerte natural”. Sin embargo, sobre
este último punto cabe realizar una precisión que atiende al caso. En la actuali-
dad, se ha aceptado otro tipo de muerte por nuestra legislación, correspondiente a
la muerte clínica. Se entiende por tal, un estado en que se conservan algunas fun-
ciones vitales, especialmente vegetativas, que se mantienen, por lo general, en for-
ma artificial, careciendo el individuo de toda conciencia o proceso intelectual39.
La donación de órganos en Chile está especialmente regulada en la ley Nº
19.451 sobre trasplantes y donación de órganos, con sus modificaciones estable-
39
Ducci (2005), p. 113.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos del Derecho 67
cidas en la ley Nº 20.413 y Nº 20.673 sobre quienes pueden ser donantes y la ley
Nº 21.145 para precisar la voluntad del donante fallecido.
Así, el artículo 3º de la ley ya señalada establece que, “La donación de órganos
sólo podrá realizarse a título gratuito. Se prohíbe, será nulo y sin ningún valor el
acto o contrato que, a título oneroso, contenga la promesa o entrega de un órgano
para efectuar un trasplante”, dejando fuera del comercio a los órganos vitales.
Por tanto, el acto realizado entre Francisco Pinto y Servando González, adolece
de objeto ilícito, al contravenir lo dispuesto en el artículo 1464 del Código Civil
“hay un objeto ilícito en la enajenación”, inc. 1º , “de las cosas que no están en
el comercio”. Por consiguiente, Mónica Villalobos, se encuentra en lo correcto
al prevenir a su hermano de abstenerse de realizar dicho acto, ya que —de cele-
brarse— este adolecerá de un vicio de nulidad absoluta. Además, el artículo 1º de
la ley sobre trasplantes y donación de órganos dispone que “Los trasplantes de
órganos sólo podrán realizarse con fines terapéuticos”, excluyendo el lucro como
fin perseguido.
Por tanto, Mónica Villalobos para evitar que el contrato se lleve a cabo en su
totalidad, deberá solicitar al juez que declare la nulidad absoluta del acto suscrito,
entre su hermano Servando González y Francisco Pinto, pues como se mencionó
anteriormente, este adolece de objeto ilícito, estando Mónica plenamente facul-
tada para ello, ya que el artículo 1683 del Código Civil dispone que la nulidad
absoluta “puede alegarse por todo el que tenga interés en ello”.
ISSAC
Instituciones relacionadas:
Nacionalidad
Domicilio
Capacidad de goce y ejercicio
Comentarios:
De acuerdo con lo establecido por el artículo 10.1 de la Constitución Política
de la República “son chilenos (de origen) los nacidos en el territorio de Chile, con
excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en servicio de su
Gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que, sin embargo,
podrán optar por la nacionalidad chilena”. Por ende, se entiende que la recién na-
cida no adquirirá la nacionalidad chilena por la vía del “ius solis”, si no que por
el contrario, siguiendo el criterio del “ius sanguinis”, adquiriría la nacionalidad
italiana.
Asimismo, señalar que el artículo 10.1 de la Constitución política chilena deja
abierta la posibilidad “a los hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en
136 Isaac Ravetllat Ballesté
al que han llegado es que el Directorio ejerza su mandato por un período de seis
años ininterrumpidos, con la idea de dotarlo de una mayor estabilidad, a la par
que los socios que lo integren sean remunerados con un sueldo de 1 millón de
pesos mensuales.
Una vez válidamente constituida la asociación, sus directores (integrantes del
Directorio) deciden por unanimidad invertir los pocos fondos con los que cuenta
la entidad en unos productos financieros de alto riesgo. Sin embargo, como con-
secuencia de esa actuación poco meditada, la asociación pierde todo su capital.
Instituciones relacionadas:
Asociación
Responsabilidad
Persona jurídica
Comentarios:
De conformidad a lo prescrito por el artículo 548 del Código Civil, los requi-
sitos imprescindibles para la válida constitución de la asociación corresponden a:
– Que el acto constitutivo conste en escritura pública o privada otorgada ante
notario y que en él —además de individualizarse a quienes comparezcan otor-
gándolo— se exprese la voluntad de constituir una persona jurídica, se aprueben
sus estatutos y se designen las autoridades inicialmente encargadas de dirigirla,
de conformidad a las reglas del título XXXIII del libro primero del Código Civil.
– Que se proceda al depósito del acto constitutivo ante el secretario municipal
del domicilio de la persona jurídica que se pretende constituir, dentro del plazo de
30 días contados desde su otorgamiento.
– Inscripción de los antecedentes de la asociación en el Registro Nacional de
Personas Jurídicas sin Fines de Lucro ante el Servicio de Registro Civil e Identifi-
cación.
En lo que respecta a la denominación social de la asociación, el artículo 548
del Código Civil señala que esta no puede coincidir con el nombre de una perso-
na natural, sino por su consentimiento o el de sus sucesores, a menos que hayan
transcurrido 20 años desde su muerte. Por tal razón, los miembros de la asocia-
ción necesariamente habrán de requerir del consentimiento de los sucesores de su
difunto profesor.
Por otro lado, el acuerdo en torno a que el mandato del directorio se extienda
por 6 años ininterrumpidamente se opone a lo prescrito por el artículo 551 del
138 Isaac Ravetllat Ballesté
Código Civil, disposición que es categórica al señalar que el mandato del directo-
rio no podrá exceder de 5 años.
Otra irregularidad se avista en la remuneración que recibirán los miembros del
directorio, pues de conformidad a lo señalado por el artículo 551-1 del Código
Civil, los directores ejercerán su cargo gratuitamente, a menos que presten a la
organización servicios distintos de sus funciones como directores, caso en el que
se podrá fijar una retribución adecuada en su favor. Sin embargo, debido a que tal
requisito no concurre en la especie, la remuneración de $1.000.000 estipulada en
favor de los socios que integren el directorio no se ajusta a la ley.
Si los vicios precisados en los párrafos que anteceden no fueren subsanados
antes de procederse al depósito del acto constitutivo, el secretario municipal —sin
duda alguna— formulará objeciones al mismo, las que deberán ser subsanadas en
el plazo de 30 días desde su notificación.
Por último, en lo relativo a la pérdida de capital sufrida por la mala decisión
tomada por el directorio, debe precisarse que los miembros de éste responderán
solidariamente por los perjuicios ocasionados. Sin embargo —como excepción
a tal regla— el inciso segundo del artículo 551-2 del Código Civil dispone que
el director que quiera salvar su responsabilidad por algún acto o acuerdo del
directorio, deberá hacer constar su oposición, debiendo dar cuenta de ello en la
próxima asamblea.
Instituciones relacionadas:
Muerte presunta
Posesión provisoria
Sucesión mortis causa
Comentarios:
De acuerdo con lo previsto por el artículo 81 del Código Civil, cualquiera
persona que tenga interés en ello estará legitimada para instar la declaración de
muerte presunta de Óscar. Sobre este punto, se debe precisar que por “interés” el
legislador alude necesariamente a un interés de carácter pecuniario subordinado
a la muerte del desaparecido, tales como el que poseen sus herederos y legatarios
presuntivos o el nudo propietario de un bien que el desaparecido constituyó en
usufructo. Conforme a ello, mientras los hijos y la mujer de Óscar sí se encuentran
legitimados para provocar la declaración de su muerte presunta, no ocurre lo mis-
mo con sus acreedores, pues sus derechos no dependen ni se hallan subordinados
a la muerte del desaparecido.
En lo que respecta a la competencia, los artículos 81 Nº 1 y 151 del Código
Civil y el Código Orgánico de Tribunales, respectivamente, señalan que el juez
ante el cual deberá solicitarse la declaración de muerte presunta corresponde al
del último domicilio que el desaparecido haya tenido en Chile.
Por otro lado, cabe hacer mención que una forma de proteger los bienes de
Óscar inmediatamente tras su desaparición está señalada por el artículo 473 del
Código Civil. Así, este precepto legal estatuye que tendrá lugar el nombramiento
de curador de los bienes de una persona ausente cuando se ignore su paradero o
haya dejado de estar en comunicación con los suyos, y de la falta de comunicación
se originen perjuicios graves al mismo ausente o a terceros.
Por último, en lo que se refiere al otorgamiento de la posesión provisoria de
los bienes de Óscar, hemos de señalar que ésta ha de ser concedida en favor de
sus herederos presuntivos (herederos testamentarios y asignatarios forzosos a la
fecha de la muerte presunta), correspondientes —según la información entregada
por el caso— a su mujer y sus hijos. De acuerdo al artículo 81 Nº 6 del Código
Civil, la posesión provisoria se otorga luego de transcurridos 5 años desde el día
presuntivo de la muerte del desaparecido y ésta produce los efectos señalados en
los artículos 84 y 270 Nº 2. Adicionalmente, desde la fecha en que se otorga la po-
sesión provisoria de los bienes del desaparecido se comienza a computar el plazo
de 180 días o 1 año para impugnar la paternidad o maternidad de un hijo que le
haya sido atribuido al desaparecido o desaparecida (art. 212 y ss.)
140 Isaac Ravetllat Ballesté
Caso 4: Comurientes
Alejandra, afincada en Linares, casada y con tres hijas de 9, 15 y 18 años,
sufrió un accidente de circulación en su trayecto a Santiago el 08 de agosto de
2016 cuando se dirigía a visitar a unos amigos. El auto en el que viajaba Alejan-
dra, junto a dos de sus hijas, se estrelló contra un muro protector, por causas aún
desconocidas.
Consecuencia del mentado accidente, Alejandra y una de sus hijas, Andrea, de
9 años, murieron en el acto, mientras que el cuerpo de María, de 15 años de edad,
se esfumó del lugar de los hechos como por arte de magia, sin que nadie pudiera
ofrecer ninguna explicación al respecto
Seis meses antes del accidente, Alejandra había acudido al Notario y había
redactado el siguiente testamento: “Instituyo como herederas (atribución a título
universal) a mis hijas y además nombro como legataria (atribución a título parti-
cular) del departamento situado en Valparaíso a mi hija mayor, Nerea, para que
ésta a su vez lo transmita a sus descendientes en caso de tenerlos”.
Instituciones relacionadas:
Comurientes
Muerte presunta
Sustitución fideicomisaria
Testamento
Comentarios:
Atendiendo a lo dispuesto por el testamento de Alejandra, sus hijas María y
Nerea sí podrían heredarla. Sin embargo, tal consideración varía respecto de su
hija menor, pues presentándose un caso de comurientes, se entiende que ambas
(Alejandra y su hija menor) fallecieron en el mismo momento, sin que una haya
sobrevivido a la otra (art. 79 Código Civil).
Cuestionándose cómo resolver jurídicamente la situación, mientras María no
dé señales de vida, habría que principiar por el nombramiento de un curador de
bienes (art. 473 Nº 1), para que éste proceda a aceptar la herencia a la que tiene
derecho María en la sucesión de su madre y se encargue de la administración de
sus bienes mientras se extienda el periodo de mera ausencia. Luego, si transcurri-
dos cinco años desde su desaparición, María continúa sin dar señales de vida, se
podrá proceder a solicitar una declaración de muerte presunta, de conformidad a
las reglas reproducidas por los artículos 80 y siguientes del Código Civil.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos de Derecho 141
Por último, cabe señalar que tras el legado atribuido por Alejandra a su hija
mayor, Nerea, se esconde una sustitución fideicomisaria. Por medio de esta figura
legal, el causante instruye en su testamento a un primer heredero o legatario, con
cargo de que éste conserve la o las cosas comprendidas en la asignación y a su
muerte las transmita a un segundo heredero o legatario designado para tal efecto.
El primer heredero o legatario se dice fiduciario, mientras que el segundo, fidei-
comisario.
Instituciones relacionadas:
Capacidad de ejercicio
Responsabilidad civil extracontractual
Ineficacia del acto jurídico
Comentarios:
El acto jurídico celebrado por Sofía en el Mall Portal Centro es nulo de nuli-
dad absoluta, pues de conformidad a lo prescrito por el artículo 1447 del Código
Civil, Sofía es considerada como incapaz absoluta en orden a su edad (impúber).
Conforme a ello, Sofía no puede actuar por sí misma en la vida jurídica, razón por
la que sus padres bien pueden alegar la nulidad del acto.
142 Isaac Ravetllat Ballesté
Caso 6: Domicilio
Ángela, de 14 años de edad, ha vivido toda su vida en Rancagua. Debido a que
este año comenzará sus estudios de enseñanza media, sus padres han decidido que
lo mejor para ella es irse a estudiar a un internado en la ciudad de Santiago, pues
consideran que aprenderá todo lo necesario para obtener un buen puntaje PSU y
así logrará ingresar a una universidad tradicional en la misma ciudad.
Ya iniciado el año escolar, Ángela viaja cada fin de semana a la ciudad de Ran-
cagua, lugar donde sus padres continúan teniendo fijado su domicilio. Además,
un fin de semana al mes, con ocasión de su viaje, va junto a sus padres a visitar a
sus tíos que viven a pasos de la playa de Pelluhue.
Así, una vez cumplida la mayoría de edad, Ángela ingresa a la Universidad de
Chile a estudiar Derecho, tal como estaba planificado. Cuando cursaba su segun-
do año de carrera, la joven recibió una invitación para asistir a un prestigioso Se-
minario en la ciudad de Valparaíso, cuya duración sería de 3 días, por lo cual ella
decide quedarse en un hotel cercano al lugar donde se desarrollaría dicho evento.
Durante la tarde del primer día del Seminario, mientras Ángela asistía al pri-
mer bloque de ponencias, un grupo de Carabineros llevó a cabo un registro en las
habitaciones de todo el hotel, sin ningún permiso de los huéspedes, y sin autori-
zación judicial, pues tenían la convicción de que en dicho hotel se hospedaba una
banda internacional de ladrones de obras de arte. En este caso, los uniformados
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos de Derecho 143
Instituciones relacionadas:
Domicilio
Residencia
Morada o Habitación
Comentarios:
A pesar de que Ángela dejó su ciudad natal (Rancagua) para finalizar su en-
señanza media y comenzar su etapa universitaria en Santiago, su domicilio —en-
tendido como la residencia acompañada, real o presuntivamente, del ánimo de
permanecer en ella— no ha mutado durante toda su etapa estudiantil. Ello se debe
a que no existe un ánimo de permanencia en la ciudad de Santiago, sino que éste
—más bien— ha permanecido incólume en la ciudad de Rancagua.
Con todo, entendiendo la residencia como el lugar en el que habitualmente se
encuentra una persona, es posible afirmar que Ángela sí mudo su residencia a San-
tiago, ciudad en la que se encuentra de forma habitual y estable de lunes a viernes.
Por su parte, en relación a las visitas de Ángela a sus tíos un fin de semana por
mes junto a sus padres, es preciso señalar que, durante éstas, Ángela sólo pernocta
o aloja en casa de sus tíos, razón por la que ésta constituye su morada o habita-
ción (lugar en el que accidentalmente está una persona).
Por último, la irrupción policial en la habitación de hotel de Ángela constituye
un acto vulneratorio de derechos fundamentales, tales como el derecho a la vida
privada, como también el derecho a la inviolabilidad del hogar (art. 19 Nº 4 y 5
CPR). Ahora, si bien la morada no posee la misma vinculación jurídica respecto
de una persona como la tiene el domicilio, la primera —al comprenderse den-
tro del concepto “hogar”— también se halla protegida constitucionalmente. En
tal sentido, explica Evans de la Cuadra que —en derecho constitucional chile-
no— la expresión “hogar”, equivale a “recinto privado” y se extiende, por tanto,
mucho más allá del domicilio o vivienda de la familia, comprendiendo también
las oficinas, habitaciones de hoteles, y todo espacio que no sea de libre acceso al
público o tenga carácter de bien nacional de uso público82.
82
Evans de la Cuadra (2004), p. 223.
144 Isaac Ravetllat Ballesté
Caso 7: Nasciturus
David, padre de tres hijos que tuvo con un primer matrimonio y casado en
segundas nupcias con Elena, murió cuando su actual esposa estaba embarazada
de seis meses.
Una vez fallecido David, y debido a la falta de acuerdo entre sus diversos here-
deros, se entablaron múltiples acciones judiciales que trajeron como consecuencia
la paralización y ralentización de la partición hereditaria.
La muerte de David tuvo lugar en Molina mientras éste, en compañía de su hi-
ja Sofía, conducía su coche a toda velocidad por la Avenida Libertad, falleciendo
ambos en el acto.
Instituciones relacionadas:
Nasciturus
Conmoriencia
Sucesión mortis causa
Comentarios:
En lo que respecta a la sucesión de David, hemos de señalar que Elena —en su
calidad de cónyuge sobreviviente— es legitimaria y, por tanto, asignataria forzosa
del difunto. Lo mismo ocurre con su hijo póstumo, quien tendrá derecho sobre
la herencia de su padre, si nace vivo y sobrevive a la completa separación de su
madre, aunque sea por un solo momento. De lo contrario, tal y como lo señala el
artículo 74 del Código Civil, se reputará que la criatura nunca ha existido y no
tendrá derecho a herencia por carecer de la calidad de sujeto de derecho.
Unidad: Derecho Civil Parte General y Sujetos de Derecho 145
Por otro lado, Sofía no tendría acceso a la herencia de su padre, pues el caso
plantea un supuesto de conmoriencia. De tal manera que, ignorándose el orden en
que se produjeron sus fallecimientos a raíz del fatídico accidente, se entiende que
ambos perecieron en el mismo momento sin que alguno de ellos haya sobrevivido
al otro (art. 79 Código Civil).
Instituciones relacionadas:
Registro Civil
Modificación de inscripción registral
Derecho a la identidad
Capacidad de ejercicio
Comentarios:
Bajo la normativa de la nueva Ley Nº 21.120 que reconoce y da protección al
derecho a la identidad de género (vigente desde diciembre de 2019), la solicitud de
rectificación de sexo y nombre registral de Ángela —por ser menor de edad— de-
be ser presentada ante tribunales por sus representantes legales o alguno de ellos,
a su elección, si tuviere más de uno (art. 14). La solicitud deberá ser fundada, ex-
poniendo los fundamentos de hecho y de derecho en los que se apoya, tal y como
lo dispone el artículo 15 de la mentada ley.
En lo que respecta al tratamiento hormonal al que desea someterse Ángela,
cabe hacer presente que la Ley Nº 21.120 no lo exige como requisito para acceder
al cambio de sexo y nombre registral. Sin embargo, siendo ésta la voluntad de Án-
gela, nuevamente deberá contar con la autorización de sus representantes legales,
pues al no ser mayor de edad, carece de capacidad plena para actuar por sí misma
146 Isaac Ravetllat Ballesté