Noruega
Religión actual
La mayor parte de la población noruega, el 88,95%, es creyente. La religión más extendida es el
Cristianismo, con un 84,01% de personas que lo profesan. En los últimos años el porcentaje de
creyentes ha disminuido, ha pasado del 92,54% al 88,95%.
Según una encuesta del Eurobarómetro (son una serie de encuestas llevadas a cabo de forma
periódica por la Comisión Europea desde 1973.) de 2010:
El 35% de los ciudadanos noruegos respondieron que “creen que hay un Dios”.
El 44% respondió que “creen que hay algún tipo de espíritu o fuerza vital”.
El 6% respondió que “no creen que haya ningún tipo de espíritu, Dios o fuerza vital”.
El 5% no dio respuesta.
Mitología
El conjunto mejor preservado de esta tradición cultural data especialmente de la Época vikinga
(789-1100 d. C.), posterior a la Edad del Hierro germánica, en la que estos pueblos asolaron la
mayor parte de Europa, el suroeste de Asia, África y Norteamérica occidental.
Como muchas otras tradiciones mitológicas, la escandinava agrupaba un vasto conjunto de relatos
e imaginaciones, que daban cuerpo a una religión no revelada (o sea, una en la que los Dioses no
entregan una “verdad” específica a los seres humanos), y sin un libro sagrado propio, sino que era
transmitida oralmente a través de relatos, canciones y poesía lírica.
De hecho, el conocimiento actual que poseemos sobre la mitología nórdica proviene de las Eddas,
compilaciones medievales compuestas alrededor de 1270, durante o después de la cristianización
del norte de Europa.
Principales dioses de la mitología nórdica:
Odín. También llamado Wotan, es el dios padre de los Aesir, dios de la sabiduría, la guerra
y la poesía, la magia, la profecía, la caza y la victoria. Reside en Asgard en su palacio de
Valaskjálf, desde cuyo trono puede contemplar los nueve mundos. En combate aparece
montado en su caballo de ocho patas, Sleipnir, y esgrimiendo su lanza, Gungnir. Se le
representa como un viejo barbudo y tuerto.
Thor. Dios del trueno y de la fuerza, vinculado con el éxito de las cosechas y,
naturalmente, con la justicia y la batalla, empleaba un gran martillo llamado Mjolnir para
abrirse paso entre los gigantes. Era hijo de Odín y de la diosa Jotun, que personificaba la
tierra.
Heimdal. Dios guardián del Bifrost, puente entre el mundo de los mortales y el de los
dioses, era hijo de Odín y de nueve mujeres gigantes que lo criaron tomando sangre de
jabalí. De aguda visión y audición, podía estar sin dormir varios días y soplando su cuerno
anunciará la venidera guerra entre gigantes y dioses, preludio al fin del mundo.
Balder. Dios de la paz, el perdón y la luz, es el segundo hijo de Odín, también es llamado
Baldur o Balder. Murió a manos de su hermano ciego, Hödr, tras ser manipulado por Loki.
Loki. Hijo de los gigantes Farbauti y Laufey, es una figura misteriosa del panteón nórdico,
dios del engaño y la manipulación, que los Aesir ataron a tres rocas como castigo. No era
una deidad venerada por los nórdicos, sino que era una deidad menor dotada de muchos
apodos (kenningar), considerada una especie de embaucador entre los dioses, que a
menudo los ponía en aprietos.
Hela. Diosa y reina de Helheim, hija de Loki y de la gigante Angrboda, es representada
como una mujer hermosa de un lado y cadavérica y putrefacta por el otro, dado que así es
la visión sobre la muerte de los seres humanos.
Frigg. Esposa de Odín, diosa del cielo y reina de los Aesir, está asociada a la fertilidad
femenina, el amor, el hogar y el matrimonio, la maternidad y las tareas domésticas, así
como con la sabiduría y la previsión. Es la única capaz de sentarse en el trono celestial
junto a su esposo.
Tyr. Dios de la guerra nórdico, representado como un hombre de una sola mano, es hijo
de Odín y Frigg, en algunas versiones, y de Ymir y la gigante Frilla, en otras. Su mano
faltante fue devorada por Fenrir, un mítico lobo gigante, y junto a Odín se le considera una
de las figuras de autoridad del panteón nórdico.
Frey. Vanir hermano de Freya, es el señor de la vegetación, la lluvia, el sol saliente y la
fertilidad masculina. Es uno de los dioses más importantes del paganismo nórdico, y el
dios favorito de los elfos, representado a menudo mediante símbolos fálicos.
Freya. Vanir hermana de Frey, diosa del amor, la seducción y la belleza, así como de la
fertilidad femenina, invocada para tener buen resultado en los partos y en las cosechas.
Junto a Frigg fue la diosa más venerada de la religión nórdica, aunque también estaba
asociada a ciertos aspectos de la guerra, la muerte, la magia y la riqueza.
Cosmogonía de la mitología nórdica
Como en todas las religiones, en la escandinava se contaba el origen del mundo, que era al mismo
tiempo el origen de los dioses y de los nueve reinos que lo componían.
Tal y como lo describe el primer y más célebre poema de la Edda poética, el Völuspá (“Profecía de
la vidente”), en el inicio existían sólo dos mundos: Muspelheim, el reino del fuego, y Niflheim, el
reino del hielo, y entre los dos había un vacío enorme conocido como Ginnungagap (“Hueco
profundo”) en el que nada vivía.
Hasta que, de las ascuas del fuego y de la escarcha del hielo, nació en el vacío un vapor del cual se
formó el gigante primigenio, Ymir, junto a una vaca gigante, Audumbla, gracias a la cual el primero
sobrevivía, tomando su leche. Ymir era hermafrodita, y de su propio cuerpo nacieron los primeros
gigantes, seres primitivos vinculados con las fuerzas naturales.
Por su parte, la vaca derritió el hielo con su lengua, formando así a Buri, el primero de los dioses
nórdicos y padre a su vez de Bor, fundador de la estirpe de los Aesir.
Entonces los Aesir se alzaron contra los gigantes, asesinando a Ymir y desterrando a los
sobrevivientes a Jötunheim. Del cadáver del gigante crearon el mundo: con su carne crearon la
tierra y las montañas, con su sangre los ríos y mares y lagos, con sus huesos las rocas, con sus
cabellos los árboles y arbustos, y con su cráneo crearon el firmamento, sostenido en cuatro pilares
gracias a los enanos que crearon con dicho propósito.
Asimismo los dioses crearon el día y la noche, y posteriormente los primeros seres humanos: Ask
(fresno), el primer hombre; y Embla (olmo), la primera mujer. Ambos fueron tallados de la madera
por Vili y por Ve, los hermanos de Odín, hijos todos de Bor. Para ellos se creó la Tierra Media,
conectada con Asgard por el puente Bifrost.
El Ragnarök en la mitología nórdica
La religión nórdica también contaba con una profecía sobre el futuro del mundo, conocido como el
Ragnarök o “destino de los dioses”. Esta visión del futuro era sombría, y consistía en una gran
batalla del fin del mundo entre los Aesir y los gigantes, los primeros liderados por Odín y los
segundos por Surt, gran gigante del fuego.
Todo el universo conocido será destruido en esa última batalla, en la que participarán los
guerreros escogidos por Odín entre aquellos que hayan muerto en combate (y hayan sido
rescatados por las Valkirias para esperar por el Ragnarök en el Valhalla). Aunque los propios dioses
saben gracias a la adivinación lo que ocurrirá, ni siquiera ellos tienen el poder de evitarlo.
El inicio del fin estaría, según la tradición, signado por la muerte de Baldur y el castigo de Loki, así
como por el nacimiento de dos criaturas malvadas, hijas de este último y Angrboda:
Fenrir, el lobo gigante y monstruoso que devora la mano de Tyr, cuando intentan atarlo mediante
una cadena de oro. Su destino es matar a Odín durante la batalla final, y luego ser muerto por uno
de los hijos del Aesir, Vidar.
Jörmundgander, la serpiente gigantesca que rodea a Midgar, un monstruo marino que sirve al
mismo tiempo de “cinta del mundo”, o sea, que con su cola abraza toda la Tierra. El mito dice que
la serpiente, hambrienta e incapaz de saciarse con lo que encontraba en Midgar, procedió a
devorarse a sí misma por la cola, dando origen así un símbolo de la eternidad que inspira el
ouroboros alquímico. Su rol en el Ragnarök es salir de los mares y envenenar los cielos. Thor le
dará muerte, pero caerá envenenado después.
El final de la profecía será el universo entero incendiado por Surt, lo cual costará la vida a todos los
seres vivientes, apagará el Sol y las estrellas, y la tierra se hundirá en el mar.
Solamente unos pocos dioses sobrevivirán, para ver una tierra nueva y más justa emerger de las
aguas, que será entregada a los únicos dos humanos sobrevivientes: Líf (“vida”) y Lífbrasir (“quien
busca la vida”), quienes repoblarán el mundo humano, y adorarán un nuevo panteón de dioses,
gobernado ahora por Balder
Tradiciones
. Águila de sangre: estamos ante una de las prácticas más salvajes de tortura que llevaban
a cabo en tiempos muy remotos, antes de las grandes invasiones. Dedicado a la memoria
de Odín, el ritual consistía en abrir la espalda al torturado con un arma filosa desde la
columna vertebral para abrirle las costillas en forma de alas ensangrentadas.
Juegos violentos: una cosa es desmitificar a los pueblos vikingos y otra cosa es pensar que
no eran algo brutos. De nuevo la fuerza y la hombría eran cualidades deseables, así que las
demostraciones de testosterona eran frecuentes. En los mismos juegos y actividades
recreativas la cosa podía ponerse fea y acabar con más golpes de los necesarios para
zanjar la victoria. El campeón solía vivir. Los otros no.
Competición alcohólica: Ya que estamos con jueguecitos nada inocentes y demostraciones
de poderío en el pueblo, hay que mencionar sus impulsos alcohólicos. A los vikingos les
gustaba beber, eso es así. Y más hidromiel o cerveza en cuernos. Así que durante las
fiestas se organizaban competiciones a ver quién aguantaba más. Mujeres incluidas, en
algunas ocasiones. Más que por cantidad de alcohol ingerido, se ganaba por saber beber,
por aguantar el tipo y mostrarse cuanto más sereno mejor.
Están increíblemente orgullosos de lo suyo: de sus profesionales, artistas, logros,
empresas, científicos, arte, productos, etc. Y no sólo conocen bien las marcas y los
productos u obras sino que las compran, presumen y hablan bien de ellas se dedique a lo
que se dediquen siendo sus mejores embajadores en el país y fuera de sus fronteras.
No comen pescado a pesar de ser grandes productores: esto ocurre especialmente en
Dinamarca, donde la industria alimentaria del pescado es gigantesca y aún así en un hogar
medio danés el consumo de pescado es prácticamente anecdótico y se reduce a arenques
marinados de bote, filetes de salmón, bacalao o platija. Esto ocurre porque años atrás el
pescado era considerado ‘comida de pobres’ y ya nunca ha vuelto a integrase de nuevo en
su dieta habitual, en la que lo que no falta es el cerdo.
Estar parado está mal visto: a pesar de que los nórdicos tienen una tasa de desempleo
muy baja y un elevado y envidiable estado del bienestar en el que niños, familias con
niños, enfermos, minusválidos, mayores y parados están bien protegidos por el estado,
estar en paro está mal visto. El que pudiendo trabajar no lo hace a propósito y vive del
estado sin remordimientos es considerado un gran ‘jeta’ (expresión habitualmente
utilizada para referirse a un caradura, una persona sinvergüenza, desvergonzada,
descarada o de poca catadura moral).
Festividades más famosas
Festival de la aurora boreal
Se celebra a finales de enero en la localidad de Tromsø, al norte de Noruega, donde durante esta
época se pueden ver las populares auroras boreales. El festival incluye actuaciones musicales de
las mejores sinfónicas de Escandinavia con conciertos de música clásica, moderna o jazz. Todo ello
en un entorno natural rodeado de fiordos.
Navidad
Noruega es uno de los mejores países de Europa para pasar la Navidad. Casi todo el país está
nevado, por lo que ofrece una estampa mágica y muy navideña. Sus pueblos y ciudades se llenan
de luces y mercadillos navideños y, en su capital, Oslo, hay un montón de fiestas y eventos para
celebrar la última noche del año.Las fiestas navideñas en Noruega son un auténtico festival de
luces y están repletas de eventos, cuyos preparativos y celebración se prolongan durante varias
semanas. La nieve y la decoración hacen de ésta una época realmente mágica. De las hogueras al
aire libre emanan calidez y espíritu navideño.
Yule
Las fiestas de Yule (del nórdico antiguo: Júl, también llamadas Jul, Julblot, jól, jólablót, joulu,
«tiempo de Yule» o «temporada de Yule») son festividades históricamente observadas por los
pueblos germánicos. Los académicos han relacionado las celebraciones originales de Yule con la
Cacería Salvaje, el dios Odín y el evento pagano del Mōdraniht («Noche de las Madres»)
anglosajón. Se celebran cada solsticio de invierno. Es esta una celebración de los pueblos nórdicos,
relacionada con la mitología germana y el paganismo nórdico. El Yule originalmente duraba doce
días.Más tarde, alejándose de sus raíces paganas, Yule se reformuló de forma cristiana, dando
lugar al término inglés Christmastide (Tiempo de Navidad). Algunas costumbres y tradiciones
navideñas actuales, como el tronco de Yule, la cabra de Yule, el jabalí de Yule, los cantos de Yule y
otras, pueden estar relacionadas con antiguas tradiciones paganas del Yule. En las lenguas
escandinavas, así como en el finlandés y el estonio, todavía se utilizan términos similares a Yule
para describir la Navidad y otras fiestas que se celebran durante el invierno.
Rituales relacionados con Yule
Encender el tronco de Yule, del tronco del año anterior, y hacerlo arder por 12 horas. Es la
versión puertas adentro de la hoguera de Litha. Luego se esparcían las cenizas por los
campos para hacerlos fértiles.
Decorar las viviendas con muérdago, por ser el que crece en el roble.
Mantener una vigilia nocturna para esperar el sol.
Apagar todas las luces y prenderlas de una a una por frotación.
Dejar una vela encendida en la ventana.
Ir de wassail por el pueblo.
Colgar figuras de madera en la puerta de la vivienda como la Cabra Yule.
Solsticio de verano
El 23 de junio en Noruega se celebra la Víspera del Solsticio de Verano. Todo el mundo se reúne en
parques y en los patios de las casas para comer y beber y así celebrar la llegada del verano y, por
consiguiente, la llegada del inicio del Sol de Medianoche, las casi 24 horas de luz solar.
Sankthansaften o Jonsok (que significa “despertar de Juan”) se celebra en Noruega el 23 de junio.
Algunos le llaman Midtsommerfeiring (Celebración en medio del verano) y es una de las
festividades mas populares del calendario.
El verano en Noruega se inicia el 21 de junio y dura hasta el 23 de septiembre. Según la tradición,
el día de San Juan – uno de los días más largos del verano – comienza con la recolección de flores.
Los noruegos suelen reunirse con la familia y los amigos para cenar juntos y por la noche se inicia
encendiendo una hoguera. Generalmente las hogueras se encienden en las orillas de las playas,
lagos y ríos. En algunos lugares se celebran matrimonios de mentira, para simbolizar la nueva vida
que trae el sol del verano.
En esa época el fuego se encendía coincidiendo con el solsticio de verano con el objetivo de
purificar y “dar fuerza” al sol, ya que a partir de entonces los días iban haciéndose más cortos
hasta llegar al segundo solsticio, el de invierno (la noche más larga del año).
Literatura
La literatura noruega se suele dividir en tres épocas:
Periodo norreno o noruego-islandés (del año 800 a 1400), en que literatura noruega e
islandesa son una misma:Se trata de leyendas, cuentos populares y poemas aliterativos de
complejas metáforas (kënningar) que narran gestas, creencias paganas de la mitología
nórdica, historias de conquistas, reinados, y tradiciones de los vikingos que se
establecieron en Islandia hacia el siglo IX. Se transmitían en forma oral y fueron fijadas por
escrito a partir del siglo XIII en las llamadas sagas.
Periodo noruego-danés (1400-1814), en que la historia literaria de Noruega y Dinamarca
corren parejas bajo el Reino de Dinamarca y Noruega: éste fue un periodo de crisis
literaria tras el gran florecimiento medieval; esta sequía duró dos siglos, pero la Reforma
luterana reactivó el panorama al mismo tiempo que aumentaba el influjo cultural danés,
ya que la lengua oficial era el danés y la Biblia danesa era el modelo de lengua en la prosa
desde principios del XVI; no se introdujo la imprenta en Noruega hasta el año 1643, por lo
que todos los libros llegaban en la variante lingüística danesa y no había industria editora
propia
Periodo noruego-sueco y de Noruega independiente (1814 hasta la actualidad) en que la
literatura noruega se separa de sus hermanas: Henrik Ibsen (1828-1906) puede
considerarse el padre del teatro moderno; escribió dramas introspectivos cargados de
simbolismo y crítica social. Sus principales obras son Casa de muñecas, donde defiende la
liberación de la mujer; El pato salvaje y Un enemigo del pueblo y se siguen representando
en los grandes teatros del mundo. Continuó su labor teatral Björnstjerne Björnson, quien
además cultivó la poesía y la narración. Jonas Lie fue un novelista cuyo estilo se volvió al
final hacia el Impresionismo y Alexander Kielland destaca por su ingenio. El Naturalismo
tiene por representante a la novelista Amalie Skram, y Arne Garborg estudia las
costumbres y tradiciones rurales.
Cine
Noruega ha tenido una industria cinematográfica notable desde hace algún tiempo. La primera
película producida en Noruega fue un corto acerca de los pescadores, Fiskerlivets farer (Los
peligros de la vida de la pesca), que data de 1907. El primer largometraje fue lanzado en 1911,
producido por Halfman Nobel Roede.
A principios del siglo XXI, algunos directores de cine noruegos han tenido la oportunidad de ir a
Hollywood para dirigir varias películas independientes. En 2011, se habían producido casi 900
películas en Noruega, de las que se habían realizado un tercio en los últimos 15 años.