INTRODUCCIÓN
El cáncer de mama, conocido también como cáncer de seno o cáncer de las glándulas mamarias es una
proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los conductos o lobulillos mamarios. Es una
enfermedad clonal; donde una célula individual producto de una serie de mutaciones somáticas o de
línea germinal adquiere la capacidad de dividirse sin control, ni orden, haciendo que se reproduzca hasta
formar un tumor. El tumor resultante, que comienza como anomalía leve, pasa a ser grave, invade
tejidos vecinos y finalmente, se propaga a otras partes del cuerpo. El cáncer no tratado a tiempo puede
producir la muerte del paciente.
A nivel mundial, el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, con un estimado de 1.67
millones de casos nuevos diagnosticados anualmente, representando el 25% de cáncer en mujeres. En
todo el mundo, el cáncer de mama en mujeres ahora ha superado al cáncer de pulmón como el cáncer
diagnosticado con mayor frecuencia. Se calcula que se diagnosticaron 2,261,419 casos nuevos en
mujeres de todo el mundo en 2020 y se estima que cerca de 684,996 mujeres murieron siendo víctimas
de esta enfermedad en el mismo año.
La incidencia es más alta en países desarrollados y es la causa principal de muerte por un tumor maligno
en la mujer en países en vías de desarrollo y la segunda en países desarrollados. En Estados Unidos, se
diagnostica a más mujeres con cáncer de mama que ningún otro tipo de cáncer, además del cáncer de
piel. La enfermedad representa 1 de cada 3 nuevos casos de cáncer femenino por año. Actualmente, hay
más de 4 millones de mujeres que han sido diagnosticadas o viven con cáncer de mama en los Estados
Unidos. La tendencia de la mortalidad consecuente al cáncer de mama es ascendente debido al
envejecimiento poblacional y la poca capacidad de respuesta de los sistemas de salud en países
subdesarrollados.
Cada año se diagnostican en Cuba más de 2 200 nuevos casos de cáncer de mama y las edades más
avanzadas entre 50 y 64 años son las de mayor riesgo. El cáncer de mama en Cuba, aportó 1519
defunciones en el año 2017, reportándose una tasa de 26.9 defunciones por cada 100 000 habitantes,
constituyendo la cuarta causa más frecuente de mortalidad en ambos sexos. Además constituyó la
segunda causa más frecuente de mortalidad por cáncer en el sexo femenino y la principal causa de
muerte por tumores malignos en mujeres con edades comprendidas entre 20 y 59 años de edad y según
fuentes oficiales de información se prevee que para el 2030 el número de pacientes enfermos con esta
patología ascienda a más de 52 000.
Hasta la fecha, en la Atención Primaria de Salud el diagnóstico precoz es la principal arma contra esta
enfermedad mortal. La detección oportuna del cáncer de mama aumenta las posibilidades de curación y
disminuye la mortalidad. Los componentes principales de la detección son: la educación de la población
y la promoción, y en este sentido la educación desempeña un papel importante el conocimiento de los
factores de riesgo asociados a la enfermedad, signos y síntomas de la enfermedad y de las acciones de
detección. El tamizaje, es otro componente, el cual consiste en la utilización de pruebas sencillas en una
población sana, con el fin de detectar a las personas que aún no presentan ningún síntoma y que ya
padecen la enfermedad, particularmente en el cáncer de mama el método que ha demostrado eficacia
es la mastografía.
La detección oportuna es quizá el eslabón más importante dentro de la cadena de atención, puesto que,
si se hace a tiempo, existe una alta probabilidad de que las mujeres prolonguen su vida, siempre y
cuando se garantice la continuidad de los procesos de intervención posteriores.
Lamentablemente, a pesar de que es una afección que tiene gran trascendencia dentro de la población
femenina y sobre la cual se han realizado varias investigaciones, muchas acuden a consulta en estadios
avanzados de la enfermedad, lo que dificulta el tratamiento y empeora el pronóstico, además el pobre
trabajo de pesquisa, el desconocimiento de los factores de riesgos y la práctica del autoexamen de
mamas influyen en el aumento de la morbilidad y mortalidad por cáncer de mama en la población
femenina.
Por lo antes expuesto, surge la necesidad de que el personal de la salud y las féminas conozcan la
afección y desempeñen su papel primordial en la identificación oportuna de los factores riesgo, así como
en la prevención de la evolución maligna de esta enfermedad, mediante un diagnóstico temprano. Por
lo cual, se hizo posible que se identificara el siguiente problema científico: ¿ cómo contribuir al control
del cáncer de mama en la población femenina en el Municipio Especial Isla de la Juventud a lo largo del
período 2023-2024 ?. Teniendo como objeto de estudio: el conocimiento por parte de la población
femenina, acerca del cáncer de mama y la detección de los factores de riesgo correspondientes al
mismo.
Por lo antes planteado, la presente investigación tiene como objetivos generales: Evaluar el
conocimiento acerca del cáncer de mama e identificar los factores de riesgo relacionados con el mismo
en las mujeres de la población del Municipio Especial Isla de la Juventud en el período 2023-2024.
Además se proponen como objetivos específicos: determinar los factores de riesgo del cáncer de mama
con mayor repercusión en la salud de la población femenina; evaluar el conocimiento de la población
femenina relacionado con el examen físico individual y evaluar los resultados obtenidos posteriormente.
También se proyectan objetivos complementarios: diagnosticar las incidencias de pacientes femeninas
con cáncer de mama en el período correspondiente; realizar visitas a las consultas oncológicas de
pacientes con cáncer de mama y realizar encuestas a los pacientes, familiares y personal de salud
relacionados con la atención al cáncer de mama.
En relación con lo planteado anteriormente los autores determinan cómo hipótesis: la implementación
de la atención a los pacientes con cáncer de mama con prevalencia e incidencia durante el período
2023-2024, propiciando una mejor calidad de vida para estos pacientes basada en la educación y la
promoción.
El estudio que se presenta es una investigación científica descriptiva según el conocimiento de las
variables, experimental según la manipulación de la variable; según la ocurrencia de los hechos y
registros de información es prospectiva y según el período y secuencia del estudio, es longitudinal,
debido a que se recolectan datos en el transcurso del período 2023-2024.
En la presente investigación los autores plantean como universo el total de la población femenina del
Municipio Especial Isla de la Juventud y como muestra, aquella parte representada por las pacientes
incidentes con cáncer de mama en el período antes mencionado.
DESARROLLO
Según la OMS, el cáncer de mama es una enfermedad en la que células de la mama con alteraciones se
multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y
causar la muerte. Las células cancerosas comienzan a desarrollarse dentro de los conductos galactóforos
o de los lobulillos que producen leche del seno. El cáncer en estadio 0 (In Situ) no es potencialmente
mortal. Las células cancerosas se pueden propagar al tejido mamario cercano (invasión), y esto produce
nódulos o engrosamiento. Los cánceres invasivos pueden propagarse a los ganglios linfáticos cercanos o
a otros órganos (metástasis). Las metástasis pueden ser mortales.
El tratamiento se basa en las características de la paciente, el tipo de cáncer y su propagación y
generalmente consiste en una combinación de cirugía, radioterapia y medicación.
El objetivo de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama de la OMS es reducir en un 2,5% anual la
mortalidad mundial por esa enfermedad, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2,5 millones de
muertes por cáncer de mama a nivel mundial. Los tres pilares para alcanzar dicho objetivo son: la
promoción de la salud para una detección precoz, el diagnóstico oportuno y la gestión integral del
cáncer de mama.
Si se impartiera educación sobre salud pública a las mujeres a fin de que mejoren su conocimiento de los
signos y síntomas del cáncer de mama y para que, juntamente con sus familias, entiendan la
importancia de la detección y el tratamiento precoces, serían más numerosas las mujeres que acuden a
los profesionales de la salud cuando comenzaran a sospechar que tienen cáncer de mama y antes de
que cualquier cáncer ya presente alcance un estado avanzado. La educación sobre salud pública debe
combinarse con la educación de los trabajadores de la salud respecto de los signos y síntomas del cáncer
de mama inicial de modo que, cuando proceda, se derive a las mujeres a los servicios de diagnóstico.
Pertenecer al género femenino es el principal factor de riesgo en el caso del cáncer de mama, dado que
aproximadamente entre el 0,5% y el 1% de los casos de cáncer de mama afectan a varones. Los factores
de riesgo del cáncer de mama se agrupan de la manera siguiente:
-Factores de riesgo primario (alto riesgo):
Presentar edad mayor de 50 años, ser nulípara, haber tenido el primer parto después de los 30 años de
edad. Además, poseer antecedente de hiperplasia atípica por adenosis mamaria, antecedentes
personales de cáncer en mamas, colon u ovario, antecedentes familiares de primera línea de cáncer
mamario, especialmente si hay mutación en los genes BRCA 1 o BRCA 2.
- Factores de riesgo secundario:
Haber tenido una menarquía temprana (menor de 10 años) y / o menopausia tardía (mayor de 55 años),
padecer obesidad posmenopáusica, realizar tratamiento estrogénico prolongado en la posmenopausia,
ausencia de lactancia materna o haberla brindado por menos de 3 meses. Además también son
conocidos como factores de riesgo secundario, presentar antecedente personal o familiar de cáncer en
colon, endometrio u ovario, antecedente familiar (segunda línea) de cáncer mamario, practicar estilos
de vida inadecuados (fumar, alcoholismo, sedentarismo, estrés frecuente), padecer diabetes e
hipertensión, antecedentes de radiaciones excesivas.
De las mujeres estudiadas con incidencia de cáncer de mama predominaron las que presentaban edad
mayor o igual a 65 años representando el 52,63 % del total, seguidas por aquellas que presentaron edad
comprendida entre 25 y 60 años con un 31,57 %.
En la Tabla No. 2 se puede apreciar que el 73,33 % de las féminas presentaron estado nutricional entre
sobre-peso y obesidad. El 46,66 % de las mujeres, con cáncer de mama de 50 o más años presentó
obesidad como estado nutricional.
Se puede observar en la Tabla No. 3 que al momento del primer parto, el 52,63 % de las pacientes con
cáncer de mama presentaron una edad mayor o igual a los 30 años. Asimismo se comprobó que el 10,52
% de estas pacientes son nulíparas, lo cual expone a la mujer a un mayor número de ciclos ovulatorios y,
por lo tanto, a más años de exposición a estrógenos endógenos
Se pudo observar también que de las 15 mujeres del total de 19 diagnosticadas con cáncer de mama
que ya tuvieron su menopausia, el 73,33 % la presentó antes de los 55 años de edad y el 26,66 %
presentó una menopausia tardía.
De los factores de riesgo de cáncer de mama presentes en las mujeres afectadas en la población
estudiada, se encontró asociación estadísticamente significativa entre dicho tipo de cáncer y la obesidad
posmenopáusica, la nuliparidad, la edad mayor de 30 años al primer parto .
En la presente investigación predominaron en la población, las pacientes con edad superior a los 60
años. La población cubana cada día se torna más envejecida, lo cual explica el hallazgo de ese resultado
en la investigación y alerta para desarrollar en ese grupo etario, actividades de prevención específicas.
En la presente investigación el estado nutricional que predominó en mujeres de 50 o más años de edad
fue el de sobrepeso u obesidad, factor el cual se asocia a que un exceso de estrógenos producidos por el
tejido adiposo podría ser el causante, en particular, para los tumores de mama sensibles a esta
hormona, por esta razón la obesidad puede estar asociada a un aumento del riesgo de cáncer de mama
así como las hiperlipemias. La dieta es un factor muy importante respecto a la influencia en el desarrollo
de la enfermedad. Aunque se carece de datos concluyentes, parece que la reducción en la ingesta de
grasas y el incremento del consumo de frutas, verduras (carotenos) y de aceite de oliva reduciría el
riesgo de contraerla. También se conoce que la obesidad está relacionada con un aumento de la
mortalidad por cáncer de mama, especialmente las obesas después de la menopausia (IMC >30,0 RR
1,41).
Las hormonas endógenas, en particular la exposición a estrógenos, desempeñan una función en el
crecimiento y la proliferación de las células mamarias. Los factores conocidos de riesgo de cáncer de
mama están asociados a factores reproductivos que prolongan la exposición natural a las hormonas
producidas por los ovarios, como la edad tardía del primer embarazo (más de 30 años de edad) y nunca
haber dado a luz. En el estudio desarrollado por los autores de esta investigación, se pudo observar que
más de la mitad de las mujeres estudiadas presentaron una edad menor a los 30 años al momento del
primer parto lo autores encontraron la nuliparidad presente en muy pocas mujeres.
La edad tardía de la menopausia (55 años) expone a la mujer a un mayor número de ciclos ovulatorios y,
por lo tanto, a más años de exposición a estrógenos endógenos. No siendo estos los resultados
obtenidos en el presente estudio,pues se pudo determinar que la mayoría de las mujeres presentaron la
menopausia antes de los 55 años de edad.
El 26,31 % de las féminas llegó a la consulta en Etapa IIB de riesgo, seguidos de un 21,05 % en Etapa IIIA.
De las pacientes afectadas ninguna llegó a ser atendida en la primera etapa de la enfermedad o estadio
0 (In Situ) como se observa en la Tabla No. 4.
Esta situación puede haberse debido a retrasos en el diagnóstico dado que muchas mujeres no acuden
al autoexamen debido al desconocimiento, pero también porque en ocasiones los proveedores de
atención primaria de salud no reconocen y derivan a las mujeres con signos y síntomas de cáncer de
mama. Entonces, el reto de la Atención Primaria de Salud en nuestro país continúa siendo el
proporcionar educación y capacitación respecto a los signos y síntomas del cáncer de mama, para que se
diagnostique en una fase temprana, cuando el tratamiento pueda ser curativo.
CONCLUSIONES
Es necesario que las mujeres conozcan los factores de riesgo de cáncer de mama, fundamentalmente
aquellos que pueden ser modificados. La mayoría de las personas no asocia algunos de los factores de
riesgo con esta enfermedad; por lo que le restan importancia y no se preocupan por su prevención. El
incremento en la incidencia no sólo se atribuye a la mayor posibilidad de realizar diagnósticos en la
actualidad, sino a un acrecentamiento de los factores de riesgo. La relación entre mortalidad por cáncer
de mama en mujeres y edad ha sido ampliamente reportada, constituyendo ésta su principal factor de
riesgo el cual variará según la edad de cada mujer. A los 30 años, el riesgo de cáncer de mama es menor
de 0.5%; a los 50 años llega a 2%, y, a los 70 años alcanza el 7%.
De los factores de riesgo de cáncer de mama presentes en las mujeres afectadas en la población del
Municipio Especial Isla de la Juventud, se observó una relación estadísticamente significativa entre el
cáncer de mama y la obesidad posmenopáusica, no brindar lactancia materna o hacerlo por menos de 6
meses, la menarquia a edad menor de 12 años, el primer parto después de los 30 años y la nuliparidad.
resaltando que no se investigaron todos los factores de riesgo de cáncer de mama descritos pero que se
tomaran en cuenta para trabajos científicos futuros. Los resultados alcanzados también resultan
similares a los obtenidos en otros autores en diferentes regiones del país.
Lo hallado en el trabajo realizado puede deberse en gran medida a que a lo largo del estudio se
comprobó que las mujeres incidentes con cáncer de mama presentan un nivel académico
predominantemente bajo que no les permite conocer lo concerniente a la enfermedad y su detección
temprana.
Gracias a las campañas de detección oportuna del cáncer de mama, en los países avanzados se
diagnostican cada vez mayor número de cánceres mamarios en etapas tempranas. Es propósito de
nuestro país, donde sobre todo la atención primaria tiene un alto nivel, incrementar a través del médico
de la familia y su enfermera, las pesquisas sobre los factores de riesgo de la enfermedad en la población
femenina
RECOMENDACIONES
Realizar otras investigaciones que permitan conocer los factores de riesgo de cáncer de mama presentes
en una comunidad específica para posterior a ello, realizar intervenciones comunitarias educativo-
terapéuticas, con el fin de disminuir su incidencia y prevalencia en un futuro inmediato.