BRUCELOSIS
INTRODUCCION
La brucelosis es una antropozoonosis bacteriana transmitida en forma
directa o indirecta a los seres humanos desde animales infectados, en
particular rumiantes y credos domésticos. Desde hace tiempo su nombre
coloquial ha sido fiebre ondulante por su carácter remitente, también se
conoce como fiebre del mediterráneo, fiebre de malta, o enfermedad de Bang.
Muestra una distribución mundial. El cuadro inicial suele ser de una
enfermedad febril aguda, pero sus manifestaciones suelen ser muy
heterogéneas y no hay un sigo patognomónico que oriente el diagnostico. Por
tal razón, el diagnostico clínico debe ser reforzado por los resultados de
estudios bacteriológicos o serológicos.
Además de la enfermedad humana la importancia en la salud pública en
mucho pises es de gran significación económica debido a las pérdidas
derivadas de los abortos que ocurren en los animales domésticos y por la
disminuida producción de leche y de carnes. El atento y continuo control de la
enfermedad en los animales se traduce en el control de la brucelosis en los
humanos.
I. HISTORIA
La brucelosis humana fue conocida antiguamente como la fiebre de
malta, fiebre ondulante y fiebre del mediterráneo, su cuadro clínico fue
descrito por primera vez por Marston 1859. La historia de esta enfermedad se
remota a fines del siglo XIX en la isla de Malta donde las tropas inglesas alii
apostadas, sufrían en embate de una afección que ocasionaba la muerte de un
regular número de soldados. Antes esta situación el gobierno inglés en 1904
envió una comisión investigadora llamada “Mediterranean Fever Commission”
presidida por el médico anatomo-patólogo militar David Bruce quien ya en
1887 había descubierto unos microbios pequeños en bazos hipertrofiados de
soldados fallecidos en Malta. Al cabo de una ano consiguió el aislamiento y
cultivo de la bacteria que llamo Micrococcus Melites. En 1905 el médico Maltes
Themistokles Zammit determino el papel de las cabras y el consumo de sus
subproductos (leche, queso) en la enfermedad.
En 1896 el veterinario Danés Bang identifico el microbio causante del
aborto epizoótico bovino, pero fue en 1918 cuando la microbióloga americana
Alice Evans, comparo los microbios aislados de Bruce y de Bang comprobando
su semejanza y en 1920 se engloba con el nombre de Brucella en honor a su
descubridor.
A partir de aquí diferentes investigadores hallan bacterias en variados
animales, que forman parte del genero brucella. Actualmente este género
incluye 7 especies: B. mellitensis, B. abortus, B. suis, B. neotomae, B. canis, B.
ovis y B. maris. Con la excepción de ovis y neotomae todos son patógenos para
el hombre.
DERIVACION HISTORICA DEL
MICROORGANISMO
Fig. 1 cuadro que representa las derivaciones históricas de Brucella
II. AGENTE ETIOLOGICO
La brucelosis humana se debe a la cepas de BRUCELLA, genero
bacteriano que según la información genética, abarca una sola especie, que es
B. mellitensis, con diversas variantes biológicas que muestran preferencias por
hospedadores particulares. En aras de la comodidad, actualmente aun se
emplea de una forma general la clasificación tradicional, basada en el nombre
latino de la especie a la que afecta; el esquema calcado de las características
epidemiológicas de la infección, identifica a B. mellitensis, que es la causa más
común de la enfermedad sintomática en los seres humanos y que proviene
principalmente de corderos, cabras y camello; B. abortus, que por lo común se
transmite desde el ganado vacuno; B. suis, que suele contagiarse de los cerdos
y B. canis cuya fuente de infección principal son los perros.
Las brucellas son cocobacilos no esporulados ni encapsulados,
gramnegativos y pequeños. Proliferan en medio aerobio con peptona como
sustancia base, incubados a 37 ºC, estas se comportan como parásitos
intracelulares facultativos. Son sensibles a la luz solar, la radiación ionizante y
las temperaturas moderadas; se destruyen con la ebullición y la pasteurización,
aunque son resistentes a la congelación y al secado (liofilización). Su
resistencia al secado hace que sean estables en aerosol y ello facilita su
transmisión por el aire. Las brúcelas sobreviven incluso dos mese en quesos
tiernos de leche de cabra y oveja: como mínimo, seis semana en la tierra seca
contaminada de orina, secreción vaginal o tejidos placentarios o fetales
infectados y como mínimo seis meses en tierra húmeda o estiércol liquido
conservado en un medio frio y oscuro. Las bacterias son destruidas fácilmente
por diversos desinfectantes de uso común. Crecen lentamente en cultivo
(requiriendo una semana o más) y necesitando medios de cultivos complejos
como el medio doble de agar caldo de Ruiz Castañeda.
Brucella presenta complejos de lipopolisacaridos en sus paredes
celulares que poseen dos antígenos de superficie mayores denominados A y M.
se han observado reacciones serológicas cruzadas entre Brucella, Yersina,
Franciscella, Vibrio cholerae y Salmonellas debido a sus similitudes de las
cadenas laterales O- especificas de los residuos lipopolisacaridos de estos
microorganismos.
Fig.2 vista microscópica del microorganismo Brucella
III. EPIDEMIOLOGIA
o Distribución Geográfica:
La brucelosis ha sido notificada en todos los continentes y se estima que afecta
aproximadamente a unas 500.00 personas cada año en todo el mundo. Se
desconoce sin embargo la verdadera incidencia de la brucelosis humana.
Situación de brucelosis a nivel mundial
La Brucelosis es una zoonosis cuya aparición guarda íntima relación con su
prevalencia en los animales domésticos. La prevalencia global real de la
brucelosis en humanos no se conoce, por la imprecisión del diagnostico y la
inadecuación de los sistemas de notificación y vigilancia de muchos países.
Incluso en países desarrollados, su verdadera incidencia pudiera ser 10 a 20
veces mayor que las cifras notificadas. La brucelosis de bovinos ha sido el
punto central de programas de erradicación en muchas zonas del mundo y ya
no se observa en lagunas poblaciones ganaderas como Australia, nueva
Zelandia, Bulgaria etc. Su incidencia en ganado vacuno ha disminuido a un
nivel muy bajo en Estados Unidos y en la mayor parte de los países de Europa
Occidental con un cuadro muy diverso en otras zonas del mundo. . Los intentos
para erradicar la B. mellitensis en poblaciones de ovejas y cabras no ha tenido
resultados tan provechosos. Dichos intentos han dependido fundamentalmente
de programas de vacunación, que han fluctuado con los cambios en las
situaciones económicas y políticas. En algunos países como Israel, B.
mellitensis ha causado brotes graves en el ganado vacuno. La brucelosis
representa un grave problema de salud pública en países de la Cuenca
Mediterránea, en las zonas occidental, central y sur de Asia y en parte de África
y América del Sur y del Centro.
Situación de brucelosis a nivel de Venezuela
La brucelosis es una importante enfermedad en Venezuela. Desde su
descubrimiento en 1930, se han establecido varias medidas de control y
erradicación. Pero hasta la fecha, la enfermedad continúa produciendo grandes
pérdidas económicas, especialmente en bovinos y constituye un serio
problema en la salud pública. La especie más frecuente en el país es Brucella
abortus y esta ha sido identificada como la causa de brucelosis en Humanos y
animales. En humanos, la enfermedad (B. abortus) es principalmente
ocupacional, afectando trabajadores de ganado, casas de sacrificios y
laboratorios en los que se tienen contacto con placentas, fetos abortados y
secreciones de animales infectados (Vásquez et al., 1999). También se han
aislado B. suis y B. mellitensis.
La prueba de diagnóstico oficial es la aglutinación rápida en placa. Estas
OJO
pruebas son realizadas por veterinarios acreditados por el servicio autónomo
de Salud animal (SASA) y las pruebas adicionales para el diagnóstico
confirmativo incluyen: aglutinación en tubo, 2- mercaptoetanol, fijación de
complemento y ELISA competitiva. Los reportes oficiales publicados de
animales positivos determinados con la prueba de aglutinación en placa
muestran una tasa baja (0.8% y 1.2%), pero los resultados obtenidos con otras
pruebas más sensibles y específicas como ELISA indican una prevalencia de
aproximadamente 10.5%. El gobierno y otros grupos están trabajando en una
nueva resolución que requiera que todas las hembras mayores de 20 meses y
machos mayores de 6 meses sean examinados cada 6 meses usando el Test
Card. Los reactores positivos deberán ser confirmados con las pruebas
adicionales mencionadas anteriormente y los que resulten positivos deberán
ser marcados con la letra “B” en la mejilla izquierda y enviarlos a casas de
sacrificio dentro de los 15 días siguientes bajo supervisión. Los rebaños que
sean negativos en dos muestreos consecutivos se consideran certificados
“libres de brucelosis” y entran a un programa de pruebas anual. Otros aspectos
propuestos en la resolución incluyen el uso de la prueba de anillo en leche en
los centros de recolección de leche como vigilancia epidemiológica. En cuanto
a la vacunación, en 1968 tuvo lugar una resolución oficial estableciendo la
vacunación obligatoria de hembras entre 3 y 8 meses de edad con la vacuna
Cepa 19.
En Venezuela, el uso de la Cepa RB51 en vacas adultas en áreas de alta
prevalencia, junto con el sacrificio de reactores positivos en las pruebas
serológicas, ha tenido un extraordinario impacto en la disminución de la
incidencia de la brucelosis.
La información acerca de casos de brucelosis humana existente en
Venezuela es escasa y probablemente no refleja la verdadera magnitud del
problema, dentro de los estados más afectados encontramos Guárico,
Portuguesa, Caracas, Zulia, Barinas y Lara.
o Mecanismo de transmisión
La brucelosis es primariamente una enfermedad de animales domésticos
siendo sus principales reservorios el ganado vacuno (B. abortus), los cerdos (B.
suis), las cabras (B. mellitensis), y perros (B. canis). En estos animales las
diversas especies producen abortos contagiosos y son causa de otros
problemas reproductivos. En los animales la brucelosis es una enfermedad
crónica que persiste durante toda la vida. La localización de las brucella dentro
de los órganos de reproducción femenino y masculino de los animales da
cuenta de las principales manifestaciones de la enfermedad: abortos y
esterilidad. Las brucella son eliminadas en grandes números en la leche
vacuna y en los productos de embarazo de los animales infectados. Las
bacterias tienden a localizarse en las glándulas mamarias y en los órganos de
reproducción de estos animales apareciendo en la leche especialmente en la
de los bovinos, cabra y oveja. El ganado puede infectarse a través del canal
alimentario al tomar leche infectada o al lamer fetos abortados, placenta o
genitales externos de las vacas infectadas, también se ha descrito la infección
intravaginal y a través de las vías intrauterina y cutánea. El área principal de
crecimiento es el útero grávido de vacas, cerdos, ovejas y cerdos creciendo en
números elevados en la placenta, liquido fetales y en el corion. Se ha
descubierto que la placenta y el corion de estos animales contiene una
sustancia llamada eritriol que promueve el crecimiento de la B. abortus. Dicha
sustancia no se ha encontrado en placenta humana ni en la de cobayos,
conejos y ratas.
Las brucellas pueden sobrevivir bien a 20°C en la orina, en el agua de lagos,
en las de tuberías, en la de leche cruda, heces de animales y en el suelo pero
son destruidas 24 horas por la luz solar directa.
La brucella se transmiten de los animales al hombre por diferentes vías: la
principal es a través de contacto directo o de sus productos (leche, crema,
mantequilla, quesos frescos, orina, sangre despojos de tejidos de animales,
productos de abortos. La principal fuente de contaminación son los abortos
resultantes por lo que la infección se convierte en un riesgo ocupacional
importante para aquellos que trabajan con estos animales. Los principales
riesgos de exposición ocupacional recaen en granjeros, empacadores de
carnes, veterinarios, trabajadores de mataderos dedicados a la matanza y al
procesamiento de cerdos y ganado vacuno. Estos trabajadores pueden
infectarse a través de la inoculación cutánea por cortaduras o mediante
la inhalación.
La brucelosis adquirida mediante el contacto directo con animales afecta
sobre todo a los hombres entre los 20 y 40 años. Esta distribución etaria y
sexual es un reflejo de la importancia de los trabajadores de mataderos y
criadores de ganado como los principales grupos de riesgo en la brucelosis. La
ingesta de leche no pasteurizada y de productos derivados de estas leches,
pueden representar otro importante factor de infección en los países donde no
se ha implementado este procedimiento junto con la erradicación de la
enfermedad en los bovinos. En la actualidad, los quesos más factibles de
causar este tipi de contaminación se limitan a cierta variedad de quesos
pecorino elaborados a partir de leches no pasteurizadas de ovejas y de ciertos
tipos elaborados con leches así mismo no pasteurizadas. El personal de
laboratorios de bacteriología también está a riesgo de adquirir la enfermedad
a través de aerosoles y de otros accidentes laborales, cuando no se toman las
precauciones necesarias en la manipulación de los cultivos. La transmisión de
la brucelosis a través de la ingestión de carnes o agua contaminadas no ha
sido demostrada, así como tampoco a través de las picaduras de insectos
infectados. Las notificaciones de transmisiones a través de los contactos
humano-humano son extremadamente raros y los de transmisión a través de
las relaciones sexuales inter-humanas son circunstancia, aunque exista el
potencial de que ocurra debido a que se conoce la existencia de infecciones
genitales y se han aislado brucella de los espermatozoides humanos.
Es importante recalcar que no es tan rara como se pensaba antes la
brucelosis en los niños en particular en regiones donde la B. mellitensis es
enzootia. Las características clínicas de la enfermedad son bastante similares
en neonatos, niños y adultos. Se han observado brotes de enfermedad en el
seno de familias en particular cundo hay una fuente alimenticia implicada.
MECANISMO DE TRANSMISION
Contacto Vía
directo digestiv
Contagio a HO
Vía
Contacto
de piel y Verdura
inhalado MB
indirecto
mucosa sray RE
A través
con Polvo
aguadel
de la Ingeestablo y
secrecione
contamin aerosole
s stión s
ación del
vaginales,
ambiente
abortos,
por los
orina,
mismo
heces y
agentes
secrecione
que
s nasales
originan
n en
contagio
directo
Fig.3 Esquema del mecanismo de trasmisión de la Brucelosis.
IV. FISIOPATOLOGIA O PATOGENESIS
Las brucellas son organismos intracelulares facultativos capaces de
evadir una serie de mecanismo de defensas naturales del huésped, pudiendo
sobrevivir durante periodos prolongados e incluso multiplicarse en el interior
de las células fagociticas. La patogénesis de la brucelosis en el hombre y en los
animales inferiores varía según la especie de brucella. La B. mellitensis es la
más invasiva y ocasiona la enfermedad y los efectos tóxicos más severos.
También la B. suis es muy invasiva y produce más necrosis focal y supuración
en huesos, hígado y ganglios linfáticos. L a B. abortus es menos invasiva y
generalmente ocasiona una enfermedad más ligera y en los órganos afectados
produce granulomas sin necrosis ni supuración. La B. canis en el hombre causa
una bacteriemia, linfadenopatia, esplenomegalia y una enfermedad más ligera.
Cualquiera que sea la vía de penetración de las brucellas en el
organismo, (implantación, inhalación o ingestión con leche o sus derivados),
deben enfrentar inicialmente la primera línea de defensa representada por los
leucocitos polimorfonucleares (PMN). Tanto la B. abortus como la B. mellitensis
pueden ser opsonizadas por el suero humano normal, lo que promueve la
fagocitosis de los microorganismo s por los PMN, que son capaces de destruir
a la B. abortus pero no así a la B. mellitensis en su localización intracelular.
Estudios experimentales que utilizan PMN de bovinos han sugerido que la
capacidad de las brucellas de sobrevivir en el interior de los PMN puede
deberse a la capacidad de producción de monofosfato de 5-guanosina y
adenina, los cuales inhiben la desgranulación de los gránulos peroxidasa –
positivos de los PMN inhibiéndose así el sistema antibacteriano de
mieloperoxidasa h2o2-hialuro. Otros factores que contribuyen a la sobrevida
son algunas sustancias que inhiben la fusión fagosoma –lisosoma en los
macrófagos y la existencia de enzimas tales como la superoxido-dismutasa Cu-
Zn que les defienden contra la destrucción oxidativa al eliminar los
intermediarios de oxigeno reactivo. Los microorganismo que no son destruidos
por los PMN migran hacia los ganglios linfáticos regionales, donde a su vez
pueden ser detenidos y destruidos o dependiendo de la invasividad del
organismo, multiplicarse supera las defensas del tejido linfoide y llegar al
torrente sanguíneo. Desde alii los microorganismo son transportados por todo
el organismo, localizándose principalmente en la células del sistemas
reticuloendotelial (SER) del hígado, bazo, medula ósea, ganglios linfáticos y
riñón como una infección crónica.
Las células fagociticas del SRE son capaces de ingerir las brucellas pero
algunos microorganismos pueden sobrevivir y multiplicarse en forma
intracelular, en especial en el bazo. La sobrevida o intracelular de los
microorganismo en el interior de los macrófagos es facilitada por la inhibición
de la fusión lisosoma –fagosoma por productos solubles de las brucellas y por
la producción de una serie de proteínas inducidas por el stress. Al activarse los
macrófagos, aparentemente son destruidos los organismos intracelulares, y su
eventual eliminación ocurre a través del desarrollo de una inmunidad mediada
por células tipo Th1, con la liberación de endotoxinas desde la pared celular
bacteriana. En el hígado el microorganismo pueden observarse dentro de los
fagocitos en los sinusoides y en las células de kupffer. Las células que
contienen las brucellas tienden a formar agregados o nódulos junto con las
células gigantes o epiteloides y linfocitos que las rodean. Los granulomas así
formados son las lesiones más características de la brucelosis y son
indistinguibles de los de la tuberculosis aunque es rara la caseificación.
Reservorio Características
Microorganismos
animal patogenias
Muy invasiva; enfermedad
B. Mellitensis Cabras y efectos tóxicos mas
severos.
Invasiva; necrosis focal y
supuración en huesos , hígado
B. Suis Cerdos y ganglios linfático
Menos invasiva :
enfermedad ligera;
B. Abortus Vacas granulomas sin necrosis ni
supuración en órganos
Bacteriemia: linafadenopatia;
B. Canis Perros esplenomegalia; enfermedad
ligera sin complicaciones
Fig.4 diferentes especies de Brucellas, sus principales reservorios y
diferencias en sus características patogeniA
V. MANIFESTACIONES CLINICAS
La brucelosis humana presenta manifestaciones clínicas muy polimorfas, a
veces es asintomática. Puede afectar a cualquier órgano o sistema. Los
síntomas y signos iniciales son, a menudo, inespecíficos y no existe ninguna
asociación sindrómica que se pueda considerar patognomónica. La gravedad de
la infección depende de la presencia de enferme- dad subyacente, del estado
inmunitario del huésped y de la especie de Brucella causante de la misma, así
B. Mellitensis y en un menor grado B. suis suele producir una enfermedad más
grave que B. abortus y B. canis. El período de incubación es variable y
habitualmente oscila entre 1 y 3 semanas. Los síntomas iníciales consisten en
fiebre, astenia usualmente más acentuada en el final de la tarde o en la noche,
sudación profusa y maloliente, cefalea y artromialgias que afectan
principalmente a la rodilla, hombro, tobillo y codo, que se presentan en el 90%
de los pacientes. Otros síntomas como anorexia, pérdida de peso, malestar
general tos seca, depresión, apatía, insomnio y confusión, aparecen con una
frecuencia variable (20%-50%). La evolución espontanea de la fiebre no sigue
ningún patrón característico en la mayoría de los casos, y aunque la enfermedad
se conoció inicialmente como fiebre ondulante, este rasgo se observa en la
clínica con muy poca frecuencia, siendo habitual la presencia de fiebre
mantenida durante varias semanas con ascensos vespertinos, o bien la
presencia de fiebre continua durante algunos días, que posteriormente se
autolimita. Los signos físicos más habituales son la presencia de adenopatías en
un 12%-20% de los casos en los compartimientos cervicales posteriores,
inguinales, axilares y en algunas ocasiones en el área epitroclear. A la palpación
son pequeños, firmes, separados y no sensibles y hepato-esplenomegalia en un
30%-50%.
Brucelosis localizada o complicaciones
Siendo una enfermedad sistémica, la brucelosis puede afectar a muchos
órganos y tejidos. Cuando los pacientes tienen manifestaciones referidas al
compromiso de un determinado órgano, la enfermedad ha sido denominada
como focal o localizada. Esta denominación ha sido aplicada en prácticamente
el compromiso de todos los órganos aunque los sitios más frecuentemente
afectados son los huesos, articulaciones, sistema nervioso central, hígado,
bazo, corazón, próstata, riñón, vejiga urinaria, testículo, ojos y piel. Las
manifestaciones clínicas de estas formas localizadas usualmente están
relacionadas con el órgano o tejido afectado en su sintomatología y signologia
respectiva. El inicio de la enfermedad suele ser insidioso y las brucella mas
frecuentemente implicadas en su etiología son B. mellitensis y B. suis. Las
formas más frecuentes son:
Osteoarticular (20% -35%)
Caracterizada a nivel articular por artritis que puede ser de carácter
agudo o insidioso y más frecuentemente afacetada a la cadera o a la rodilla,
aunque cualquiera de las grandes articulaciones puede ser afectada; bursitis
subdeltoidea; sacroileitis que es la complicación articular más común,
siendo por lo general unilateral, no destructiva radiológicamente, y curándose
rápidamente con el tratamiento antibiótico apropiado.
La brucelosis ósea compromete más frecuentemente la columna
vertebral y este compromiso a menudo se inicia como una afectación del disco
intervertebral y de los cuerpos vertebrales adyacentes, particularmente de L4
en el 60% de los caso. La porción torácica de la columna es próxima en
frecuencia de compromiso la cervical solo raramente se ve comprometida. Los
cambios radiológicos de la espondilitis por brucella pueden parecerse a los de
la tuberculosis de la columna (enfermedad de Pott), sin embargo los hallazgos
radiológicos en la tuberculosis ocurren mas tardíamente que lo que sucede en
la brucelosis y la incidencia de colapsos vertebrales es más baja en la
brucelosis que en la tuberculosis.
Fig.5 A. radiografía de espondilitis causada por brucella; donde se observan
el desgaste de los discos intervertebrales, erosión de los cuerpos
vertebrales. B. tomografía computarizada de la espondilitis causada por
brucella; donde se observa el tipo degeneramiento de los huesos.
Neurológicas (2%- 5%)
La invasión directa del SNC por brucella es afortunadamente rara,
pero se ha registrado un compromiso entre el 2% a 5% de los paciente y
en general, se presenta como un mengingoencefalitis aguda.
Presentándose rigidez de nuca en 33% a 50% de los casos. En la
mayoría de los casos el LCR muestra una pleocitosis mononuclear con
unos pocos cientos de células, con presión elevada, niveles de glucosa
normales o bajos y una elevación del contenido de proteínas. Otras
complicaciones incluyen mielitis, encefalitis, neuropatía, meningitis
crónica. También han sido descritos raros casos de abscesos
intracerebrales y epidurales. El VIII par craneano es muy susceptible de
ser afectado, con sordera o tinitos como síntomas principales. La
depresión severa y la postración junto con la ansiedad, irritabilidad,
inquietud o apatía, son tan típicas de la enfermedad que son
consideradas como síntomas que forman parte del cuadro normal de la
dolencia.
Pulmonares
Puede desarrollarse un compromiso pulmonar en la brucelosis por la
inhalación de aerosoles infecciosos (lo que ha sido bien documentado en las
infecciones adquiridas en el laboratorio y en los mataderos), así como también
es posible pueda ocurrir la diseminación hematógena de los microorganismos
hacia los pulmones. La sintomatología respiratoria se ha descrito en un 15% a
25% de los pacientes, oscilando la misma desde síntomas parecidos a influenza
con radiología torácica normal hasta bronquitis, bronconeumonía, abscesos
pulmonares, derrames pleurales, neumotórax entre otros. Raramente se
identifican las brucella en coloraciones o cultivos de las expectoraciones.
dffj
Brucelosis Tuberculosis
Localización Localización
Zona lumbar y otras Zona dorso lumbar
Vertebras Vertebras
Múltiples o vecinas Vecinas
Discitis Discitis
Tardía Temprana
Cuerpo vertebral Cuerpo vertebral
Intacto hasta etapa tardía Desde el comienzo se pierden los contornos
Compresión del conducto raquídeo morfológicos
Rara Compresión del conducto raquídeo
Episifitis Frecuente
Anterolateral Episifitis
Deformidades General región superior o inferíos del disco
Pocas veces hay deformidad en cuña Deformidades
Recuperación Contorno cuneiformes anteriores, giba
Esclerosis, todo el cuerpo vertebral Recuperación
Variable
Fig7. Diferenciación de la brucelosis y la tuberculosis en las radiografías de la
columna
Cardiovasculares
Endocarditis: Es la mayor causa de muerte en pacientes con
brucelosis, aunque es poco habitual (menos del 2% de los casos). Se
afectan tanto válvulas sanas como previamente dañadas y la válvula
aórtica con mayor frecuencia que la mitral. Suele producirse destrucción
de las válvulas y ocasionalmente abscesos.
Genitourinarias (2%-20%):
Orquiepididimitis unilateral, la forma necrotizante es infrecuente y puede
responder a tratamiento antibiótico y requerir orquiectomía.
Otras complicaciones:
Absceso hepático (1%) siendo usual la elevación de las enzimas
hepáticas en los primeros estadios de la enfermedad (30%-60% de los
pacientes), hepatomegalia en un porcentaje inferior. incluyen abscesos
esplénicos, tiroides o epidurales, colecistitis, uveítis e infección de prótesis,
anemia, trombocitopenia y leucopenia entre otras.
Brucelosis en recidivas
La brucelosis tiene una marcada tendencia a producir recidivas, tanto en
las no tratadas como en los seis primeros meses de la infección inicial tratada,
aunque pueden aparecer hasta los 12 a 18 post-tratamiento. Estos episodios
cursan con un cuadro clínico similar al inicial, generalmente de menor
gravedad, y pueden asociarse a manifestaciones focalizadas de la enfermedad.
Las pruebas de diagnostico serológico no son útiles para el diagnóstico
de recidiva, por lo que se debe intentar siempre el aislamiento del germen en
el hemocultivo o en otros especímenes.
Los factores que se han asociado con un riesgo elevado de padecer
recidiva han sido la elección de un tratamiento "menos efectivo", la presencia
de hemocultivos positivos en el momento del diagnóstico, la duración de los
síntomas antes de la iniciación del tratamiento menor de 10 días, fiebre de más
de 38,3 ºC, así como el sexo masculino y una cifra de plaquetas inferior a
150.000/mcl.
Brucelosis reinfección
Aunque la enfermedad induce alguna forma de in- munidad duradera, es
frecuente observar la presencia de episodios de reinfección, en aquellas
personas que permanecen en una situación de riesgo por su continua
exposición al germen. Es el caso de veterinarios, trabajadores de la lana o de
mataderos y, sobre todo, de pastores.
Brucelosis crónica
No se ha establecido aún una definición uniforme de este cuadro. El
término brucelosis crónica debería reservarse para los pacientes cuya
enfermedad lleva un período de evolución superior a los 6 meses. Por el
contrario, no debería aplicarse a situaciones clínicas por el solo hecho de ser
solapadas, formas localiza- das o para referirse a pacientes que presentan
síntomas inespecíficos mucho tiempo después de finaliza- do el tratamiento,
mientras sus títulos serológicos se han negativizado.
VI. INMUNIDAD
Hay evidencias de la existencia de cierta inmunidad natural a la
brucelosis en el hombre. La enfermedad es relativamente infrecuente en los
niños, lo que pudiera e interpretarse como una expresión de la menor
exposición ocupacional, pero también jóvenes (terneros, cachorro) son así
mismo menos susceptibles que los adultos a la brucelosis.
Hay también cierto grado de inmunidad adquirida a la brucelosis en el
hombre siguiendo a la infección, tal como se observa en la relativa resistencia
a la infección de los veterinarios viejos en comparación con la mayor
susceptibilidad a la misma de los estudiantes más jóvenes y a las tasas tasa de
ataque más elevados de los nuevos trabajadores de los mataderos comparadas
con de los trabajadores más viejos que se han recuperado de la infección. La
brucelosis aguda y la vacuna con bacterias vivas atenuadas ocasionan el
desarrollo de respuestas inmunes humorales y mediatizadas por células. Los
anticuerpos humorales parecen jugar algún papel en la protección contra la
reinfección. El suero normal humano contiene anticuerpo “natural” y
complemento que mata rápidamente a B. abortus. La B. mellitensis y la B. suis
son menos susceptibles y la B. canis es resistente. A los infantes de 4 meses
les falta el anticuerpo natural, los recién nacidos parecen absorberlo del
calostro. La respuesta de anticuerpos humorales en la brucelosis se caracteriza
por una elevación inicial de los anticuerpos de la clase IgM seguida por una
desviación a la síntesis de la IgG después de 7-14 días. De alii en adelante los
títulos de ambas inmunoglobulinas representando la IgG la proporción más
importante del título total. Durante la recuperación los títulos de IgG
descienden en el curso de varios meses, mientras que pueden encontrarse
bajos niveles de anticuerpos IgM en el suero por varios años post-infección. La
persistencia de anticuerpos IgG o un segundo ascenso en el titulo de IgG
usualmente presagia una recaída o señala una infección persistente. En los
pacientes con brucelosis aguda los títulos bactericidas en el suero aumentan
en 100 veces o más. A los pacientes con brucelosis crónica parce faltarles el
anticuerpo capaz de matar a las brucellas debido a que es bloqueado por un
inhibidor especifico que puede encontrarse en la infecciones séricas IgG o IgA .
Pese a lo expuesto en relación a los anticuerpos séricos se considera que
la inmunidad celular es la más importante en la erradicación de las brucella
intracelulares y se ha observado que la fase bactericida de la brucelosis
coincide con el inicio de la inmunidad mediad por células. En forma simultánea
con el inicio de la respuesta de inmunidad específica se observa una
proliferación de los macrófagos residentes, mientras que hay un reclutamiento
de otros desde los monocitos sanguíneos circulantes. El control de la infección
depende de linfocitos T específicamente comprometidos que excretan
linfoquinas las que a su vez activan los mecanismos bactericidas del
macrófago. Simultaneo con el desarrollo de la inmunda mediatizada por células
puede demostraste la existencia de una hipersensibilidad de tipo retardado
(HTR) es importante en la formación del granuloma tisular que limita la
diseminación del microorganismo.
VII. DIAGNOSTICO
La presencia de un cuadro clínico sugerente aunque inespecífico, unido
al antecedente epidemiológico de exposición al germen, debe hacer sospechar
la presencia de brucelosis. Las pruebas de laboratorio habituales son
inespecíficas y no ayudan a establecer el diagnóstico, que se basa en el
aislamiento del germen y la demostración de anticuerpos específicos en el
suero de los pacientes.
o Diagnostico directo
- Cultivo. El aislamiento y la identificación del germen en la sangre, médula
ósea u otros tejidos es el método definitivo y permite establecer el diagnóstico
de certeza y la determinación de la especie. La muestra biológica de elección es
el hemocultivo. En las formas de reciente comienzo, es positivo entre el 70-85%
de los casos. La bacteriemia es generalmente continua y es relativamente fácil
aislar el germen aunque la extracción se realice en un periodo afebril. Al ser un
germen de crecimiento lento, los cultivos en medios bifásicos suele ser
positivos entre el 7 y el 21 día, aunque pueden necesitar hasta 35 días.
Actualmente en los laboratorios de microbiología emplean métodos
automatizados de aislamiento rápido (BACTEC) que son examinados al 5-7 día y
si no se realizan subcultivos de las botellas negativas, es poco probable aislar el
germen. Por este motivo, si existe la sospecha clínica de brucelosis, el clínico
debe comunicarlo al laboratorio de microbiología para que los cultivos se
mantengan en proceso durante 6 semanas.
o Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR).
Es un método rápido, sensible y específico para la identificación de
Brucella, que permite la detección de género y especie al sintetizar o copiar "in
vitro" secuencias específicas de ADN bacteriano.
Una serie de trabajos sobre los resultados de la PCR en sangre periférica
de pacientes con brucelosis, tanto en el diagnóstico de la fase inicial de la
enfermedad como en la evaluación del seguimiento y la identificación de las
recaídas la prueba, demostró ser extraordinariamente sensible (100%) y
específica (98,5%), de fácil y rápida ejecución. No obstante, estos resultados
no han podido ser confirmados por otros autores11 y la interferencia de
algunos elementos hemáticos se ha considerado un factor limitante de su
sensibilidad.
La negatividad de los hemocultivos en un grupo más o menos
importante de pacientes con brucelosis, especialmente de evolución
prolongada, y la falta de criterios serológicos claros de curación de la
enfermedad plantean numerosos problemas en el seguimiento clínico de
aquellos pacientes con sospecha de recaída o de evolución crónica. La
cuantificación de la carga bacteriana puede ser una ayuda en el seguimiento y
en la detección precoz de recaídas o fallos en el tratamiento12. En estos casos
la PCR, tanto la convencional como la cuantitativa (PCR-Q) puede ser de gran
utilidad, y es posible que en un futuro próximo se consolide como un método
eficaz de confirmación bacteriológica y seguimiento de la brucelosis.
o Diagnóstico indirecto
El diagnóstico serológico se basa en la demostración de la presencia de
anticuerpos dirigidos frente a antígenos de la pared de la Brucella. Entre la
segunda y la tercera semana después del inoculo aparecen anticuerpos
aglutinantes dirigidos frente al antígeno lipopolisacárido, que son detectados
mediante las pruebas de seroaglutinación y Rosa de Bengala.
Posteriormente, aparecen anticuerpos con poca o nula capacidad aglutinante
que son detectados por la prueba de Coombs antibrucela. Su principal limitación
es la incapacidad para diferenciar con la suficiente sensibilidad y especificidad
entre infección activa y curada, ya que los anticuerpos suelen persistir durante un
periodo prolongado tras la recuperación clínica.
Rosa de Bengala. Prueba rápida de aglutinación en placa, que se
considera ideal como técnica para el diagnóstico inicial de la brucelosis y
como prueba de cribaje por su rapidez y bajo coste13. Muestra una
correlación absoluta con la seroaglutinación. Sus falsos negativos se limitan
a enfermos con procesos de pocos días de evolución y a algunos casos de
enfermedad de curso muy prolongado.
Aglutinación en tubo o placa con pocillos (aglutinación de Wright,
aglutinación estándar, SAT). Prueba más valiosa por su sencillez,
sensibilidad y especificidad y es la más utilizada. Es específica, pero no
existe un título definitivo indicativo de infección. Un título de 1:160 o mayor
se considera, en un país endémico como España, el punto de corte en el
diagnóstico de la enfermedad. Su interpretación requiere conocer los
antecedentes del enfermo y valorar las características clínicas presentes
puesto que, al inicio de la enfermedad o en casos muy avanzados de la
misma, la prueba puede ser, como el Rosa de Ben- gala, negativa. Debido a
que los anticuerpos responsables de la seroaglutinación son
fundamentalmente de la clase IgM, lo habitual es que vayan descendiendo
en el transcurso de 3-6 meses, con o sin curación de la enfermedad.
Seroaglutinatinación previo tratamiento del suero con 2-
mercaptoetanol. Modificación de la seroaglutinación de Wright en la que
se usa solución salina al 0.85% con 0.1 M de 2-mercaptoetanol. Este
compuesto es capaz de destruir las moléculas de IgM, perdiendo éstas su
capacidad aglutinante, sin interferir con las de IgG que son las que se
cuantifican. Un título de 1:160 o mayor es sugestivo de infección por
Brucella.
Coombs antibrucela. Detecta anticuerpos con poca o nula capacidad
aglutinante, fundamentalmente IgG. El suero de Coombs (inmunoglobulina
humana) se encargaría de facilitar la aglutinación de los anticuerpos no
aglutinantes del suero problema, fijados a la suspensión antigénica de B.
abortus. El título obtenido es, por ello, como mínimo el de la aglutinación y
generalmente es mucho más elevado, tanto más cuanto mayor es el
tiempo de evolución de la en- fermedad14. Pueden persistir en ocasiones
de forma prolongada y con titulación elevada, incluso en pacientes con
tratamiento adecuado y buena evolución clínica y existen falsos positivos al
presentar reacciones cruzadas con Vibrio cholerae, Francisella turalensis y
Yersinia enterocolítica 09, patógenos raros en nuestro país.
Enzimo-inmunoensayo (ELISA). Permite cuantificar los anticuerpos
específicos de las clases IgM, IgG e IgA con actividad anti-LPS de la
Brucella13 y en algunos estudios muestra una sensibilidad superior a la
seroaglutinación. Sin embargo la falta de un antígeno estándar hace difícil
la generalización de los resulta- dos, motivo por el que no se utiliza de
forma generalizada y tampoco ofrecen la posibilidad de establecer un
criterio para discernir entre curación y evolución a cronicidad.
Dipstick. Prueba colorímetra de uso muy sencillo y rápido que identifica
las IgM con una sensibilidad similar a la aglutinación de Wright, pero con la
ventaja de una mayor facilidad y rapidez. Mediante una cinta de
nitrocelulosa impregnada de anticuerpos monoclonales anti-IgM humana; la
prueba se cuantifica en cruces, ha demostrado ser muy sensible y
específica, y se considera especialmente apropiada para el diagnóstico en
lugares con pocos recursos.
Brucellacapt. Nueva prueba de inmunocaptura-aglutinación para la
detección de anticuerpos totales a Brucella. Varios trabajos de autores
españoles han comprobado una especificidad similar a la prueba de
Coombs, pero con una mayor sensibilidad, pre- sentando los títulos de
ambas pruebas una altísima correlación. Los títulos de 1/320 o superiores
se consideran significativos. Estos resultados y la simplicidad y rapidez de
su realización hacen prever que sustituirá a la prueba de Coombs en la
práctica habitual, aunque su coste puede ser mayor.17
Pruebas diagnósticas recomendadas en los pacientes con sospecha de brucelosis:
• Hemograma, VSG y bioquímica básica
• Hemocultivos (mantener al menos 30 días)
• Pruebas serológicas: Rosa de Bengala, SAT, Test de Coombs.
• Pruebas complementarias según la focalidad sospechada: Radiografía
Sacroilíacas, RMN, TAC, eco cardiograma, ecografía testicular.
VIII. TRATAMIENTO
Ningún antibiótico, por sí solo, logra la erradicación intracelular del
microorganismo, y por ello se utilizan en combinaciones diversas con efecto
sinérgico o aditivo, administradas durante varias semanas para reducir en lo
posible la aparición de recidivas. Cuando éstas se presentan, la bacteria mantiene
una sensibilidad antibiótica idéntica a la del episodio inicial, por lo que puede
tratarse nuevamente con una pauta antibiótica similar.
Los objetivos del tratamiento son:
* Acortar el periodo sintomático de la enfermedad.
* Evitar la aparición de complicaciones focales o secuelas.
* Disminuir las recidivas
Valoración de la eficacia:
La clave para valorar la eficacia de los tratamientos en la brucelosis es el
número de fallos terapéuticos y recidivas que presenta cada pauta terapéutica.
Los fallos terapéuticos se definen como la persistencia o agravamiento de
los síntomas después de un periodo que oscila entre 2 y 6 semanas (la
terminación habitual de muchas de las pautas ensayadas). La proporción de
fallos, en pacientes que cumplen correctamente el tratamiento, depende
fundamentalmente de la existencia de enfermedad focal, sobre todo de
espondilitis u otras localizaciones que incluyan abscesos.
La recidiva en pacientes cumplidores, depende de la pauta de tratamiento
empleada (tipo de antimicrobiano y duración), el tiempo de evolución de la
enfermedad, la presencia de hemocultivo positivo y una temperatura elevada en
el momento de la evaluación inicial. La recidiva se suela presentar en las primeras
semanas o meses tras terminar el tratamiento (más del 80% en los 6 meses
siguientes del final del tratamiento).
Principio básicos del tratamiento:
* El diagnóstico de brucelosis debe estar bien fundamentado
* Se debe valorar la existencia de enfermedad focal o de complicaciones y
descartar gestación
* Se debe explicar al paciente el curso previsible de la enfermedad, las
complicaciones potenciales, la necesidad de un tratamiento prolongado y la
importancia de su cumplimentación
* La selección de los antimicrobianos más apropiados para el tratamiento de la
brucelosis debe basarse en resultados de ensayos clínicos, además de tener en
cuenta los estudios realizados in vitro o en modelos animales. Es importante
conocer que algunos antimicrobianos con buena actividad in vitro y en modelos
animales no han sido necesariamente efectivos en el tratamiento de la brucelosis
humana.
* El tratamiento requiere cursos prolongados preferiblemente con una
combinación de antibióticos.
* Se debe incluir al menos un fármaco con una buena penetración intracelular
- Tratamiento de mayores de 8 años
1.- Sin complicaciones o enfermedad focal:
No requieren estudios extensos excepto hemocultivos y estudios
serológicos para establecer el diagnóstico y podrían ser tratados de forma
ambulatoria.
Pauta A: Doxiciclina 100 mg/12 horas (4 mg/ Kg/ día si peso <50 Kg) por
vía oral durante 45 días + estreptomicina 1 g/24 horas (750 mg/día en pacientes
mayores de 50 años), intramuscular (im.), durante los primeros 14 días. Recidivas
8%20. La gentamicina 240 mg/día im. (5 mg/ Kg/ día si peso menor 50 Kg )
durante los 7 primeros días pueden sustituir a la estreptomicina. Recidivas
12%21.
Pauta B o clásica: Doxiciclina 100 mg/12 horas (4 mg/ Kg/ día si peso
<50 Kg) por vía oral durante 45 días + rifampicina 600-900 mg (15 mg/ Kg) por
vía oral al día durante 45 días. Por su tolerancia y comodidad tiene más
aceptación22, pero se acompaña de un porcentaje de recidivas más elevado,
entre 3%-16%, lo que tiene especial importancia en las formas complicadas de la
enfermedad.
Pauta C: Monoterapia con Doxiciclina (200 mg/día) durante 60 días podría
ser una pauta alternativa por la comodidad de la posología, aunque no está
aceptada en la actualidad al precisar más estudios de confirmación y eficacia.
2. Con enfermedad focal:
El tratamiento es el mismo que para la brucelosis sin localidad, aunque la
duración debe ser individualizada en función de la evolución clínica y el resultado
de las pruebas complementarias. Algunos pacientes, especialmente aquéllos con
osteomielitis, pueden requerir tratamientos más prolongados dependiendo de la
evolución y con la ayuda de las técnicas de imagen. Por otra parte, el régimen de
Doxiciclina con estreptomicina podría ser más eficaz que el de Doxiciclina con
rifampicina en pacientes con espondilitis. Los pacientes con abscesos hepáticos y
esplénicos pueden requerir drenaje percutáneo o una esplenectomía. En los
pacientes con endocarditis, la duración del tratamiento es habitualmente de 2 a
10 meses y con frecuencia es necesaria la cirugía de sustitución valvular.
Pauta A: Doxiciclina 100 mg/12 horas (4 mg/ Kg/ día si peso <50 Kg) por
vía oral durante 60 días + estreptomicina 1 g/24 horas (750 mg/día en pacientes
mayores de 50 años), IM, durante los primeros 14 (sin absceso) ó 21 días
(presencia de absceso).
Pauta B: Doxiciclina 100 mg/12 horas (4 mg/ Kg/ día si peso <50 Kg) por
vía oral durante 60 días + gentamicina 240 mg/día IM (5 mg/ Kg/ día si peso
menor 50 Kg) durante los 7 (sin absceso) ó 14 primeros días (presencia de
absceso)
3.-Situaciones especiales:
* Endocarditis: Doxiciclina 100 mg/12 horas (4 mg/ Kg/ día si peso <50
Kg) durante 60 días + gentamicina 240 mg/día IM (5 mg/ Kg/ día si peso menor 50
Kg) durante 21 días + rifampicina 600-900 mg (15 mg/ Kg) durante 60 días
Los criterios utilizados para el recambio valvular son los mismos que para las
otras endocarditis infecciosas: insuficiencia cardiaca, abscesos o extensión
perianular de la infección y persistencia de bacteriemia o fiebre; a pesar de un
tratamiento antimicrobiano adecuado y la endocarditis sobre válvula protésica
causada por Brucella es una indicación primaria de cirugía30.
* Neurobrucelosis. El tratamiento de la neurobrucelosis es una
combinación de Doxiciclina, rifampicina y/o cotrimoxazol (240-1200 mg/12 horas).
Tropieza con la dificultad de conseguir concentraciones de antibióticos elevadas
en el LCR y el tratamiento debe ser mantenido hasta que el paciente se recupera
y la glucosa y proteínas en el LCR vuelven a ser normales. Si se diagnostican
abscesos subdurales, epidurales u otros, puede ser necesario el drenaje.
- Tratamiento de menores de 8 años
Las Tetraciclinas están generalmente contraindicadas en niños al provocar
decoloración permanente de los dientes e hipoplasia del esmalte.
1.- Sin enfermedad focal o con enfermedad focal sin absceso:
Pauta A: rifampicina (15 mg/ Kg/ día, con dosis máxima de 600 mg/día) +
cotrimoxazol (8 mg TM/ 40 mg SX/ Kg/ día), ambos en dos dosis, vía oral, durante
45 días. Recaídas 3.5%. Régimen preferido 6,28.
Pauta B: rifampicina o cotrimoxazol durante 45 días con gentamicina
(5mg/ Kg/ día) durante los primeros 7 días.
2.- Enfermedad focal con absceso:
Pauta A: rifampicina (15 mg/ Kg/ día, con dosis máxima de 600 mg/día) +
cotrimoxazol (8mg TM/ 40 mg SX/ Kg/ día), ambos en dos dosis, vía oral, durante
60 días. Régimen preferido 6.8
Pauta B: rifampicina o cotrimoxazol durante 60 días con gentamicina
(5mg/ Kg/ día) durante los primeros 14 días.
- Embarazo
Las Tetraciclinas deberían ser evitadas durante el embarazo y lactancia al
interferir en el desarrollo dentario por excretarse por la leche. Además, todas las
Tetraciclinas han sido asociadas con hepatotoxicidad grave y pancreatitis cuando
son administradas a mujeres gestantes. La estreptomicina también debe evitarse
por su potencial efecto lesivo sobre el octavo par craneal fetal.
Consecuentemente, la rifampicina y el cotrimoxazol son los fármacos de
elección en el tratamiento de las mujeres embarazadas con brucelosis no
complicada. Si se utilizan sulfamidas, existe la posibilidad de desarrollar
kernicterus en el feto si se pauta las semanas próximas al parto.
Pauta A: rifampicina 900 mg (15 mg/ Kg/ día si peso menor de 50 Kg) una
vez al día durante 45 días. Se considera el régimen de elección6.
Pauta B: cotrimoxazol ( 8 mg TM/ 40 mg SX/ Kg/ día en dos dosis cada 12
horas) administrado junto con Rifampicina durante 4 semanas es un tratamiento
alternativo.
- Recidivas
Las recidivas no suelen representar una resistencia a los antibióticos y casi
todas responden a la misma pauta de tratamiento inicial. No obstante el uso de
rifampicina, ciprofloxacino o estreptomicina en monoterapia se ha seguido de
resistencias en algunos casos, por lo que estos pacientes deberían tratarse con
otros antibióticos si no se ha podido determinar la sensibilidad del germen.
IX PREVENCION
Se puede realizar de dos maneras:
1.- Prevención de la brucelosis humana colectiva
2.-Prevención individual
1.- Prevención de la brucelosis humana colectiva
- EDUCACIÓN SANITARIA
De acuerdo con la OMS: "una opinión pública bien informada y una cooperación
activa por parte del público, son de importancia capital para la mejora de la salud
del pueblo". Esta aseveración se hace aún más cierta cuando la educación va
dirigida a las personas directamente relacionadas con el problema, es decir, a los
trabajadores en contacto con animales, sus excreciones o el sacrificio o
descuartización de los mismos.
-ADECUADO CONSUMO DE PRODUCTOS LÁCTEOS
Ingesta de leche y derivados contaminados, es una de las causas más frecuentes
de producción de la brucelosis humana. Por ello, la leche deberá someterse a un
proceso que garantice la eliminación de las brucellas, que podrá ser la
pasteurización a nivel industrial y la ebullición a nivel familiar.
-ENTERRAR O DESTRUIR RESTOS DE PARTOS Y ABORTOS
Evitar que sean comidos por perros u otros animales y romper la cadena de
transmisión de las brucellas.
-SITUACIÓN DEL ESTERCOLERO
Se debe erradicar la frecuente costumbre de almacenar los detritus en las
proximidades de la vivienda del ganadero, ya que las brucellas vehiculizadas por
el polvo y el viento, puede pasar con facilidad a la casa.
2.- Prevención de la brucelosis humana individual
-VACUNACIÓN
Hay en marcha equipos investigadores, tratando de elaborar una vacuna humana
preventiva. Parecen prometedores los resultados obtenidos por J. Roux y Cols con
la vacuna preparada a partir de la fracción antigénica fenolinsoluble extraída de
las brucellas. Una vacuna de este tipo sería especialmente efectiva en los
individuos de elevada exposición.
-USO DE PRENDAS PROTECTORAS
Los profesionales especialmente expuestos, como ganaderos, veterinarios,
matarifes, tractoristas, etc., deben evitar el riesgo que existe por el contacto con
los animales infectados, usando las adecuadas prendas de protección como:
*Guantes que cubran todo el antebrazo.
*Botas altas de goma.
*Monos.
*Mandiles.
*Mascarillas.
Estas prendas deberán de ser de materiales que permitan una fácil limpieza y
desinfección después de su uso o bien ser desechables.
Cuidados especiales deberán tener los trabajadores de laboratorios donde se
manipulen muestras contaminadas de brucellas, que cumplirán unas normas
estrictas de manejo, normativa específica que escapa al contenido de esta Nota
Técnica de Prevención.
-ESTRICTAS NORMAS DE ASEO E HIGIENE PERSONAL
Una vez finalizadas las labores propias de su trabajo, todos estos profesionales,
deberán realizar de forma habitual prácticas higiénicas cuidadosas.
Cocobacilos gramnegativos muy pequeños
Fisiología y aerobios estrictos; no fermentadores
estructura Necesitan medios complejos y una prolongada
incubación para su crecimiento in vitro
Patógeno intracelular resistente al efecto
bactericida del suero y ala destrucción por
Virulencia fagocitos.
La morfología lisa de las colonias se asocia a
virulencia
Los reservorios animales son las cabras y las ovejas (B. mellitensis); el
ganado vacuno y el bisonte americano (B. abortus); el ganado porcino
(B. suis) y los perros, los zorros y lo coyotes (B. canis)
Infecta tejidos ricos en eritriol( como la mama, el útero , la placenta,
el epidídimo).
Epidemiologia Distribución universal, especialmente en Latinoamérica, África, la
cuenca del mediterráneo, oriente medio y Asia occidental.
La vacunación del ganado ha logrado controlar la enfermedad, los
sujetos con mayor riesgo de padecer la enfermedad son aquellos que
consumen productos lácteos no pasteurizados o se encuentran en
contacto con animales infectados y el personal de laboratorio.
Brucelosis: síntomas inespecíficos iníciales de malestar
escalofrió, sudoración, fatiga, mialgias, perdida de
peso, artralgias y fiebre; pueden ser
intermitentes( fiebre ondulante) puede progresar a una
infección sistémica ( tubo digestivo, huesos, o
articulaciones, aparato respiratorio, otro órganos)
Resumen clínico B. Mellitensis : enfermedad aguda grave con
complicaciones frecuentes
B. Abortus enfermedad leve con complicaciones
supurativas
B. Suis : enfermedad destructiva supurativa crónica
B. Canis : enfermedad leve con complicaciones
supurativas
La microscopia no es sensible
Los cultivos ( hemocultivos, mielocultuvos, tejido
infectado en caso de infección localizada) son
Diagnostico sensibles y específicos cuando se incuban durante
un periodo prolongado( entre 3 días y 2 semanas)
Los estudios serológicos se emplean para
confirmar el diagnostico.
El tratamiento recomendado consiste en la
administración de doxicilina con rimfapicina
Tratamiento durante al menos 6 semnas en adultos no
gestantes; trimetropin-sulfametoxazol en
embarazadas y niños menores de 8 años .