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Vivencia Evangelica Septiembre 2024 Comprimido

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Acción Católica de Venezuela

Plan de Estudio del año Apostólico


Vivencia Evangélica
Septiembre 2024
SEPTIEMBRE 2024

Continuamos en este nuevo año apostólico, nuestro ciclo de estudio dedicado


al Credo; siguiendo los temas como los planteó la querida Lula Iturbe, de grata
recordación y que desde el cielo intercede por la Acción Católica; ella sabrá
perdonar si en esta nueva adaptación, hay algo que se olvida, o que no se le
dio el enfoque que ella hubiera querido...

El Credo, como el Evangelio, siempre nos abre un nuevo ángulo para meditar
y un ciclo de estudio, solo pretende encender una luz que ilumine nuevos
aprendizajes y nos aliente para profundizar en nuestro trato con el Señor.

Que la Virgen Santísima, Madre de Jesús y madre nuestra, nos acompañe en


este caminar e interceda por nosotros ante Dios Uno y Trino, para que cada
día crezcamos en la fe y demos un testimonio real, del amor de Dios en
nuestra vida.

Milagro Sotelo de Gómez y Alfredo Gómez Bolívar


SEPTIEMBRE 2024
AC I ÓN
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"RESURRECCIÓN DEL SEÑOR II”

Ya hemos tratado sobre la Resurrección de Jesús e incluso continuamos


ahondando en ella, pero debemos reflexionar también sobre nuestra propia
resurrección al final de los tiempos. Resurrección completa de todo el ser
pero que en cierto modo comienza un poco ya, al liberarse el alma inmortal
del cuerpo mortal y volar al cielo pasando o no por el purgatorio. Qué gozo
más grande llegar a Dios, cesando para siempre todo padecer y toda inquietud;
si pensáramos más en esto a la luz de la fe, no temeríamos mucho al paso de la
muerte y se fortalecería nuestra esperanza aún en medio de las angustias y
vicisitudes de este mundo, porque ante una promesa tal que es certeza,
porque se funda en la palabra del Señor, se deberían enfrentar esas penas y
dificultades del vivir, sin desesperanza ni derrotismo, sino más bien con
entereza y generosidad de corazón, con la seguridad de un final feliz de
nuestra historia personal. Claro que para comprender y vivir este sentido
totalmente sobrenatural, necesitamos de la gracia divina.
La gracia lo es todo en la vida del cristiano, ya que con ella todo lo
puede dentro de su dimensión humana "divinizada" por esa gracia
incomparable, esto lo sabemos de siempre y sin embargo no vivimos en
la práctica, según esta verdad, que a veces no alcanza a impregnar
totalmente nuestra vida cotidiana como debería ser. La santidad en sí no
es éxtasis ni arrobamiento, sino este caminar ascendente y perseverante
hacia Dios inmersos en su gracia, sustentados con los sacramentos y
fundados en la oración.

Meditemos con detenimiento en la Resurrección de Jesús, que nos abrió


el cielo y consolidó su Iglesia y también en la nuestra, cuya
consideración y esperanza cierta, ilumina nuestro tránsito terrenal y no
seamos cerrados, egoístas, con nuestras reflexiones y vivencias
espirituales; hablemos de esto, contribuyamos con esas verdades
consoladoras a disminuir la infelicidad y el dolor de tantos seres
confundidos, perdidos en la desesperanza y el desamor. ¡Hemos recibido
tanto! no seamos avaros con estos dones del Señor, de los cuales
debemos ser canales abiertos de abundante caudal.

"RESURRECCIÓN DEL SEÑOR II”


¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?
No está aquí, ha resucitado”
Lc.24,6

Oración y Ofrecimiento de la Reunión


Revisión de Compromisos y Tarea
Contemplemos y Escuchemos al Señor
Lc.24, 44-49 // Jn.20, 8-9 y 19-29 // Mt.28, 16ss // 1Cor.15, 12-22.

¿Había sido anunciada la Resurrección? ¿Qué tarea correspondió a los


apóstoles?
¿Los propios discípulos del Señor "creyeron fácilmente" o tuvieron que ser
"convencidos"?
¿Quiénes fueron los mensajeros de la Resurrección? ¿Qué nos dicen los
Evangelios sobre las apariciones de Jesús Resucitado?
¿De quién fue obra la Resurrección? ¿Qué efectos tiene para nosotros la
Resurrección? ¿Qué nos dice sobre el sentido de la vida y de la muerte?

MIREMOS NUESTRA VIDA

Ante tantos testimonios tenemos que interpretar la Resurrección en el orden


físico y reconocerle como un hecho histórico. Recordemos que para
nosotros es el comienzo de una nueva vida y aprovechemos las gracias que el
Señor nos da para que podamos preparar nuestra entrada al cielo.
¿Cuál de las apariciones de Jesús te conmovió más, la podrías relacionar
con una experiencia en tu vida?
¿De veras creemos en la Resurrección del Señor? ¿Se nota en nuestra vida?
¿Y nosotros, pensamos en que un día vamos a resucitar? ¿Será como los
justos, para la vida eterna o para el castigo? (Cfr. Mt 25,46)
¿Qué testimonio damos personalmente y en nuestro apostolado, que ayude a
nuestro entorno a creer en la Resurrección de Cristo?
A LA LUZ DEL EVANGELIO VIVAMOS HASTA LA PRÓXIMA
REUNIÓN

Pero ¡gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor
Jesucristo!
Así pues, hermanos míos amados, mantenemos firmes, inconmovibles,
progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro
trabajo no es vano en el Señor”. (1Cor.15, 57-58)

COMPROMISO:________________________________________________________
_____________________________________________________________________

TAREA CONCRETA A ESCOGENCIA DEL GRUPO:__________________________


_____________________________________________________________________
MEDITACIÓN

¡Quédate con nosotros Señor! es el


grito del alma que, habiendo ya
encontrado a su Dios, no quiere
separarse más de Él. También nosotros,
como los discípulos de Emaús, vamos en
busca del Señor; toda nuestra vida es
un continuo peregrinar hacia Él; y cuántas veces también nosotros estamos
tristes y abatidos porque no lo encontramos, porque no le sentimos y por
eso, ignorando sus misteriosos caminos, creemos que nos ha abandonado.

"Nosotros esperábamos que sería él quien rescataría a Israel, pero..." decían


los dos discípulos desilusionados por la muerte de Jesús, sin darse cuenta
de que precisamente cuando ellos habían perdido ya casi toda esperanza,
Jesús estaba allí junto a ellos, como compañero de viaje. Lo mismo nos
sucede a nosotros; aunque oculto en la oscuridad de la fe, Dios se acerca a
nuestras almas, se hace compañero de nuestro camino, aún más, vive en
nosotros por la gracia. Es verdad que Dios no se muestra aquí abajo con la
claridad del "cara a cara" que gozaremos en la eternidad, y que solo le
vemos por un espejo y oscuramente (1Cor.13,12);sin embargo Dios sabe
darse a conocer.

Como un día a los discípulos de Emaús, también a nosotros nos manifiesta


su presencia de una manera oscura, pero inconfundible, por medio de ese
ardor especial que Él solo sabe despertar en nuestros corazones: " ¿No
ardían nuestros corazones dentro de nosotros mientras nos hablaba?"
El alma que ha encontrado y experimentado, al menos una vez, esta
presencia de Dios, que lo ha sentido, no solo fuera de sí, sino en su
interior, dentro de sí, viviente y operante en su corazón, no puede menos
que exclamar y decirle: "Quédate conmigo".

Y, sin embargo, este grito del alma ya ha sido escuchado y es ya una


realidad permanente, pues Dios está siempre con el alma que vive en
gracia; Dios está siempre con nosotros, aunque no lo sintamos y aunque no
advirtamos su presencia. Dios está en nosotros, Dios se queda con
nosotros; nuestro deberes es quedarnos con El y permanecer en El. Si Dios
permite a veces que el alma le reconozca, le sienta, lo hace precisamente
para invitarla a vivir en unión íntima con El. Pidámosle pues con fervor:
Enséñanos ¡oh Señor!, a permanecer contigo y a vivir contigo.
MATERIAL ELABORADO POR LA ACCIÓN CATÓLICA DE VENEZUELA
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FORMACIÓN
PARA MAS INFORMACIÓN PUEDES COMUNICARTE VÍA TELEFONICA
AL NÚMERO 0424-661-3868
[email protected]

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