SIN VALOR
Fanfic romántico de The Owl House
Por Alejandro Gayol
Ella reemplazó mi ansiedad por paz y encontró belleza
en mi desorden . Cuando me quise dar cuenta, la
incertidumbre había pasado a ser amor...
¡ Muchas gracias a la comunidad por vuestro apoyo !
¿Alguna vez has sentido que no tienes valor? Es una de
las sensaciones más desagradables que alguien puede
experimentar, porque difícilmente se le quitará de la cabeza. Es
duro darse cuenta de que no aportas nada, de que solo traes
problemas allá por dónde vas, de que has estado toda tu vida
siguiendo el camino que no debías seguir, y, en el caso de
Hunter, apoyando a un monstruo al que no debías apoyar. Ya se
sentía inútil cuando el emperador Belos le mandaba misiones
con las que no podía cumplir y volvía al palacio con las manos
vacías, pero entonces, al menos, tenía un sueño, un anhelo que
perseguir, una razón por la que merecía la pena madrugar cada
mañana y acostarse cada noche. Ahora que había descubierto
la verdad sobre su tío, ya no. Sí, vivía, seguía ahí, alimentándose
y bebiendo para sobrevivir, pero en el fondo estaba muerto
aunque intentase convencerse de lo contrario. Sabía que tarde
o temprano le descubrirían escondiéndose e irían a por él. De
todas formas, incluso aunque no lo hicieran, ¿iba a permanecer
por siempre entre las sombras, sin dejarse ver, cargando con el
peso de sus actos? Eso era supervivencia, sí, pero no vida.
Sin embargo, había algo en lo que no podía dejar de pensar.
Sentía que todavía quedaba algo muy importante por hacer.
Recordaba cuando, hace un tiempo, fue a la escuela Hexside
para intentar obtener nuevos y jóvenes reclutas para el
Aquelarre del Emperador con el fin de demostrar su utilidad a
sus arrogantes compañeros. Quería darles una lección a los
alumnos, pero en su lugar, fue él mismo quién la recibió.
Ella se llamaba Willow. Tenía el pelo verde tintado oscuro y un
rostro simpático, con gafas y ojos azules. Le vió por primera vez
en la calle, en un día bastante soleado y caluroso, y al
presentarse usó un nombre falso aleatorio, “Cabeb”. No podía
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revelar su verdadera identidad , claro , tenía que hacerse pasar
por un muchacho normal y corriente que deambulaba por las
calles , y no por la mano derecha del emperador, el Guardia
Dorado . Sin embargo , no estaba muy familiarizado con la vida
vulgar y corriente fuera de su Aquelarre , dónde se le exigía
cumplir con grandes responsabilidades pero también se le
prometían grandes cosas que , al final , nunca se cumplieron .
-
El Titán tiene grandes planes para ti - le dijo Belos una vez ,
poniendo su mano en su hombro . ― Todas las personas
tienen su función , y tú , bueno , ahora mismo eres útil
quedándote en tu dormitorio - añadió .
- Si esto es un castigo por fallar en mi última misión , ¡ te
prometo que puedo hacerlo mejor ! - le aseguró .
Estar en la cumbre cambiaba la vida de las personas , eso era
innegable . Por eso él no podía imaginarse estando al lado de
una chica corriente . Al que debía admirar era a Belos , y sobre
todo , al Titán . Estaba acostumbrado a ese estilo de vida , dónde
no tenía remordimientos al hacer daño si sus superiores se lo
exigían . Sin embargo , ahora lo veía todo de forma diferente . Su
percepción de la realidad cambió cuándo supo en la mente de
su tío que no era más que un clon , diseñado para deshacerse
de él cuándo dejase de ser útil y reemplazarlo por uno nuevo .
Mientras que Hunter vivía con esas dudas existenciales que no
le dejaban dormir por las noches , Willow había aprendido a vivir
un estilo de vida relajado . Sabía calmar su respiración , meditar ,
dejar la mente en blanco ... cosas que , desde luego , a él le
hubiera gustado aprender mucho tiempo atrás . Antes , ella
también era una persona que se dejaba llevar fácilmente por la
ira y la ansiedad , pero poco a poco fue desarrollando esa
habilidad , proceso que se vió facilitado por su fuerte contacto
con la naturaleza .
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Por el contrario, Hunter no estaba acostumbrado a ella y la
trataba como un enemigo. Había vivido entre elegantes
paredes, mosaicos y calzadas, pero eso ya no era así. Ahora era
un huído de la justicia. El lujo y el respeto que solía gozar había
desaparecido para nunca volver.
Eran dos personas opuestas, como los polos positivo y
negativo del metal. Sin embargo, muchos son los que dicen que
estos se atraen entre sí, mientras que los que son iguales se
repelen. Las historias de amor podían comenzar con un
encuentro casual en un restaurante, un trabajo en equipo o,
yendo al repetitivo cliché cinematográfico, por una cesta de
frutas caída al suelo. Para mí, esos encuentros son poco
emocionantes. Aquella historia de amor empezó de forma
mucho más interesante: un buen partido de Derby. Un deporte
novedoso y peligroso para nosotros, pero nada que llamase
mucho la atención a un habitante nativo de las Islas Hirvientes.
El momento en el que Hunter reveló su verdadera identidad y le
propuso unirse a su Aquelarre fue muy tenso y confuso,
seguido de la intervención de Darius. Por suerte, él logró
salvarlos. Cuando Darius le dijo que no necesitaban reclutas
pero que se sentía orgulloso de que él hubiera hecho amigos de
su edad, sintió una extraña y nueva sensación.
No estaba acostumbrado en absoluto a tratar con jóvenes
como él. De hecho, apenas había tenido contacto normal con
personas fuera del Aquelarre del Emperador, y había estado
encerrado en una pequeña burbuja durante mucho tiempo.
Ahora que había conocido a aquellos compañeros, no podía
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quitárselos de la cabeza. Especialmente a Willow. Pero sabía
que no podía empezar a faltar a su responsabilidad por eso.
No obstante, todo cambió el día en el que entró en la mente de
Belos y descubrió la verdad. Como manipuló a las brujas por
años y como el día de la Unidad consistía en eliminar toda la
magia del Reino de los Demonios. El día en el que la persona a la
que más amaba casi acaba con él, y se volvió un fugitivo.
Desde entonces, todo dejó de importarle. Podía morir en
cualquier momento. Ya no tenía nada que perseguir, pues su
vida y sus sueños se habían visto arruinados en instantes.
Se mantuvo como refugiado hasta el día en el que el Aquelarre
de Ilusiones intentó engañar a los alumnos de Hexside para que
se pusieran los sellos, ya que se acercaba el Día de la Unidad.
Entonces, Gus hizo una ilusión imposible, convirtiendo el
colegio en un laberinto sin fin de ilusiones. Cuando se encontró
con Hunter, le ayudó a escapar de los guardias que le buscaban
por la orden del emperador. Después, tuvo lugar una gran
batalla entre bandos. Finalmente, le reveló a Gus porque dejó el
Aquelarre. Cuando la ilusión desapareció y los guardias
abandonaron, les contó en que consistía realmente el Día de la
Unidad: la aniquilación total de toda la vida mágica.
Era definitivo: ahora estaba con ellos, y era el momento de
conocerse mejor. Tenía que conseguir que olvidaran su
turbulento pasado y ganarse la confianza de Luz, Amity, Gus y,
especialmente, Willow. No tenía claro que había en esa chica
que tanto le llamaba la atención. Lo que sí estaba claro era que
era muy sabia, y sabía estar relajada, algo que desde luego él
no. Pese a todo lo que habían vivido, aún se sentía un poco
incómodo con ellos. Eran demasiados cambios que asimilar.
Un día, decidió acercarse un poco más a ella, a ver qué sucedía.
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¿Cómo lo haces? - le preguntó , interesado .
- ¿ El qué ? - respondió ella , sin saber de que le hablaba .
-
Siempre estás tranquila . Se te nota en el rostro. ¿Cómo
consigues no estresarte con todo lo que está pasando?
Estos días me he estado comiendo la cabeza - se sinceró .
-
Bueno , yo antes , cuándo era más pequeña , también me
agobiaba con facilidad - sonrió , mirándole . - Pero , una vez ,
cuándo fuí de excursión con Hexside a un bosque natural
cerca de aquí... no sé , fue como entrar en sintonía con la
naturaleza . Algo tenía que tener la leche del desayuno ,
porque lo que antes me parecían simples árboles me
empezaron a parecer algo más . Había un silencio sepulcral
excepto por el canto de los pájaros y el sonido del viento .
Pues yo a la naturaleza no le tengo nada de aprecio - dijo
él . - Mis únicos recorridos por bosques han sido partes de
misiones del Aquelarre , y lo único que hice fue matar
arañas gigantes y pasar frío . No tengo ganas de volver.
-
¿Arañas gigantes ? ¿De qué tamaño ?
—
No me acuerdo mucho , pero diría que medio metro de lado .
- ¿ ¡ Medio metro !? Eso no sería un bosque , ¡ sino una jungla ! -
dijo Willow , sorprendida . - No encontrarás eso por aquí .
-
- El caso es que nos dijeron que iba a haber una oleada de
calor, y luego resultó que hacía un frío invernal - le explicó .
- Tan solo llevábamos una camisa , pantalones cortos y una
daga . Además , por la noche empezó a llover, y no había
cuevas cercanas . Intentamos dormir, pero no pudimos . Nos
dijeron que había sido un error de cálculo , pero no me lo
creo . Seguramente quisieran ponernos a prueba y
hacernos más resistentes a las malas condiciones
climáticas . O a lo mejor solo querían hacernos sufrir.
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Que mala primera impresión - se lamentó ella . - Si quieres ,
puedes venir conmigo un día de estos . Verás que no es tan
malo como parece . Te sentará bien un descanso .
- ¿ En serio ? ¿Y crees que puede ayudarme a desahogarme ?
- Sí. Además , puedes soltar un grito sin que pase nada . Tan
solo oirás el eco . También te recomiendo practicar el truco
de la respiración que te dijo Gus . Así fue como lo conocí a
él - dijo , con una gran sonrisa en la boca .
—
- Gracias por todo le agradeció . - Mañana tengo un hueco
libre a las tres de la tarde . ¿ Puedes ? - preguntó .
- Sí. ¿ Hueco libre? ¿ Con que estás ocupado ?
-
Ahora mismo vivo en una posada de las islas - le contó . - No
tengo ni un solo caracol para pagar, pero hablé con el
dueño . Le expliqué mi situación , que no tengo nada , y
aceptó darme una habitación gratis a cambio de que le
ayude con las tareas . Cocinar, lavar la ropa , hacer las
camas ... Ya estoy acostumbrado a ello . En el Aquelarre
teníamos listas de tareas que debíamos cumplir.
-
Eso no me lo habías dicho . ¿ Dónde vives exactamente?
Posada Bellafuente , habitación noventa y tres .
-
Entonces ... ¿ Nos vemos ese día en la Rodilla , por ejemplo?
- Vale - accedió . - Pues ... hasta luego , supongo .
-
Hasta luego - se despidió ella , saludando con la mano .
Aquella noche , Hunter no pudo dormir, pero no por las razones
habituales . Sabía que sentía algo por Willow , pero no el que .
Tampoco había estado enamorado previamente , y no entendía
del todo como se sentía . De hecho , el amor romántico le solía
parecer absurdo , una distracción . Pero ahora lo veía con otros
ojos . Tartamudeaba más de la cuenta al hablar con ella , sudaba
mucho aunque no hiciera calor, y no mantenía el contacto
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visual más de tres segundos , bajando rápido la mirada . Sin
embargo , tenía claro que no diría nada . No iba a arruinarlo .
Al día siguiente , le despertó la luz del sol por la ventana . Tenía
ganas de su encuentro con Willow, pero aún faltaban seis
horas , así que se relajó y espero con calma y paciencia .
Al menos eso fue lo que le dijo a ella . En realidad , pocas veces
en su vida había estado tan impaciente y ansioso por nada .
Se presentó en el lugar diez minutos antes , así que se sentó en
una roca hasta que llegase ella . Seguía sin verle nada de
especial a la naturaleza , pero se fiaba de su consejo . Desde
luego , a ella le funcionaba ; eso estaba claro como el agua .
Hacía frío , pero había venido preparado con una cazadora .
Tenía que admitir que se sentía mucho mejor cuándo había
elegido ir por voluntad y disfrute propio , en vez de por
obligación para cumplir una misión . Y estaba muy cómodo .
Cuándo Willow llegó , se sorprendió al ver que Hunter estaba
entreteniéndose revolcándose como un niño por la hierba .
Parece que te empieza a gustar más el ecosistema ,
¿verdad ? - dijo , riéndose . - No me lo negarás ahora .
- -
Yo solo... quería saber lo que se sentía respondió él ,
poniéndose de pie al instante , colorado . - Nada más .
No te avergüences de ello . Mira , te voy a enseñar algo .
Le hizo un gesto para que le siguiera . Ella corría muy rápido y le
costaba seguirle el ritmo ; además , era cuesta arriba .
Finalmente , llegaron a lo alto de la montaña , desde dónde se
podía ver todas las islas . En el cielo , había una aurora boreal
azul que era simplemente preciosa , recorriendo lado a lado .
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- Fua - fue lo único que él alcanzó a decir. Era asombroso.
- Una vez dormí aquí, bajo la aurora - le contó. - En una
acampada con Amity, cuando éramos pequeñas.
- Nunca he visto nada tan bonito. ¿Podemos quedarnos un
rato aquí? - le preguntó, sin dejar de mirar hacía arriba.
- Claro. Para eso hemos venido, ¿no? - dijo, al mismo tiempo
que se sentaba en una roca sobre la nieve.
Fue una jornada maravillosa. Aquellas horas les sirvieron para
conocerse mejor el uno al otro. Hunter aprendió más sobre ella
y como era una vida “corriente”, y le contó con detalle como
era pertenecer al Aquelarre del Emperador. Habían vivido de
formas muy distintas, y aún así, habían acabado juntos. Era
como si el destino, de cierta forma, les hubiese estado
esperando, como si todo el camino llevase hasta ese momento.
Él no pudo evitar enamorarse lentamente de todo su ser; de su
cuerpo y de su personalidad; de sus bromas y sus dramas; de
sus cualidades y sus defectos. Fue pasando lenta pero
inevitablemente. No supo decir cuántas horas estuvieron allí.
Finalmente, tomó una decisión. Ya había sentido que perdía su
valor como persona en el peor momento de su vida. Ahora, no
se quedaría de nuevo sin valor para expresar sus sentimientos.
Era difícil dar con las palabras adecuadas. ¿Un “me gustas” a
secas sonaba pobre? ¿O era eso mejor que complicarse la vida
y arriesgarse a decir algo sin sentido? Lo peor era que ninguna
respuesta parecía correcta. También tenía miedo de que, si ella
no sentía lo mismo, arruinase su amistad. En realidad, era lo más
probable. A fin de cuentas, no había dejado de ser quién era,
una persona insegura y torpe con serios problemas, que
simplemente estaba recibiendo la ayuda de una persona
maravillosa. Pero los días pasaban rápido, y era realmente difícil
contener sus emociones y fingir que no pasaba nada.
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Harto de cargar sólo el con ese peso , decidió pedirle ayuda a
Luz , para ver qué opinaba ella . No mencionó el nombre de
Willow , pero era más que obvio que hablaba de ella . Lo que ella
le dijo , en resumen , es que se lo dijera sin más .
-
Ella es muy buena persona . No sé que siente por tí , pero
aunque no sienta nada , no te juzgará en absoluto .
Sé qué no lo hará por fuera , pero ... ¿ por dentro ?
Tampoco . Lo que tengo claro es que te admira . Has pasado
por mucho y sigues en pie . Dice que eres un ejemplo de
mantener la calma en situaciones de pánico total .
—
Pero si he acudido a ella precisamente porque me cuesta ...
—
Claro , es normal , has perdido todo por lo que habías
luchado toda tu vida . Lo que quiero decir es que sigues
esforzándote por reconstruir tu vida , aunque en un
principio pareciera que no te quedará nada . No paraste .
Esa determinación te convierte en la persona que eres .
Gra ... gracias - no sabía como reaccionar. - Entonces así lo
haré . No le digas nada a Willow, ¿vale? - le pidió .
-
Por supuesto que no . Tu secreto está a salvo hasta que te
decidas - le aseguró . - Ni una palabra saldrá de mi boca .
Cuándo volvió a la posada , ya se había hecho de noche . Miró el
calendario , dónde el Día de la Unidad estaba rodeado en rojo.
Se dió cuenta de que , sí no podían detener el Hechizo de
Drenado y moría , al menos lo haría en paz consigo mismo .
Más decidido que nunca , Hunter tocó el timbre de la casa de
Willow. Fueron sus padres quiénes le atendieron .
-
- ¿ Puedo hablar con su hija? - les preguntó , amablemente .
-
Claro . Ahora la avisamos - respondió uno de ellos , Gilbert .
Él esperó hasta que Willow salió por la puerta y le saludó
alegremente desde la terraza . Él tragó saliva , algo nervioso .
Hola . ¿ Necesitas algo ? - le preguntó , mirándole .
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Sí y no. ¿ Puedes acercarte ? - le respondió .
Claro - bajó las escaleras hasta la puerta . - ¿ Qué ocurre?
- comentarte ―
Verás ... quería algo - empezó . Estos días
contigo han sido muy buenos . Cuando te he ido
conociendo , me he dado cuenta de que eres una persona
increíble . Y... - tragó aire . - Bueno , me he enamorado de tí.
Ella no dijo nada , pero abrió la boca , sorprendida .
- -
Solo quería decirtelo añadió . - Si no quieres tener nada
conmigo , da igual . Ha sido una sensación muy extraña al
principio , pero ahora me gusta . Estoy mucho más feliz que
antes , y quiero que siga siendo así - añadió .
-
- Yo ... - ella también parecía incómoda . Bueno , no quería
decírtelo , pero puede que también . No lo sé ... es difícil
responderte con un sí o no . De todas formas , yo ya me lo
imaginaba . Lo que no esperaba era que me lo dijeras .
No creas que no me ha costado . Soy un poco cobarde ...
- No. Has sido muy valiente . La verdad es que ... tenía miedo
de que fueras demasiado para mí - se confesó .
-
- ¿Yo? - se extrañó . - ¿ Estás bromeando o hablas en serio ?
-
Verás , has sido una persona muy importante en el pasado ,
aunque estuvieras en el bando equivocado , y está claro
que estás destinado a hacer grandes cosas . Tienes una
inteligencia increíble , y confío en que ayudarás a detener
el Hechizo de Drenado . Y yo ... bueno , soy una chica normal .
-
Si no fuera por ti , no tendría ánimos para intentarlo . Me has
ayudado mucho . Entonces ...
- ¿Quieres ir a tomar algo a la taberna de Grimgrub ? -
propuso . - Para empezar... ya sabes , con lo de ser novios .
—
- Entonces , es un sí, ¿ verdad ? - quisó asegurarse él .
Sí. ¿Por qué hasta ahora hablábamos de forma tan normal ,
y ahora se siente todo tan ... antinatural ? - se preguntó .
—
Eso mismo me pregunto yo . Supongo que es normal .
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En efecto, era normal para las parejas empezar de forma
incómoda. Porque, poco a poco, fueron descubriendo que
realmente parecían hechos para estar el uno junto al otro.
Por supuesto, Hunter tuvo que acostumbrarse a salir con una
chica, ya que era algo que no conocía. Tras pasar toda su vida
encerrado en un Aquelarre, seguía sin ser fácil para él forjar
relaciones con personas corrientes. Seguía haciendo cosas
peculiares, como acabar las comidas en menos de tres minutos
porque estaba acostumbrado a tener límite de tiempo, o irse a
la cama a las nueve sin excepción porque su cuerpo se había
adaptado a dormir y despertar pronto. Había muchas
experiencias que fue descubriendo en su relación, como una
quedada romántica en un restaurante o un masaje en un spa.
Era una vida perfecta, en la que iba progresando paso a paso.
Claramente, tenía que seguir ayudando en el plan para detener
el hechizo de Drenado. Su vida romántica se solapaba a diario
con su cara más técnica y seria, la que se preocupaba porque
el fin de las Islas Hirvientes estaba a la vuelta de la esquina.
Tal vez, cuándo aquella crisis terminará, podría vivir una gran
historia de amor con Willow. Una dónde no tuvieran que
preocuparse por nada más que de ser felices.
Todo a su debido tiempo.
Había pasado un tiempo desde aquello y las cosas se habían
torcido. El plan de usar una ilusión para intercambiar su
aspecto con el de Luz no había funcionado. Se repetía que era
él quién debía estar atrapado, no ella.
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Faltaban veinticuatro horas para el comienzo del Día de la
Unidad y las cosas no podían estar peor. Luz estaba
secuestrada y camino al palacio del emperador. Tenían que
enfrentarse a la madre de Amity , Odalia , a Kikimora , a Belos y a
todos los que estaban detrás de lo que sucedería a
continuación . Y aquí , querido lector, termina la historia .
No puedo decirte lo que pasará ahora porque yo estoy tan
pendiente como tú de saberlo . Lo único que puedo decir es
que este sábado , veintiocho de Mayo , llega el Día de la Unidad a
nuestras pantallas . Y, sea cual sea su desenlace , determinará
sin duda el futuro del universo.¹
FIN
por ahora
¹ . Anotación escrita antes del estreno del último episodio de la
segunda temporada .
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