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46 Rosarios 2024

46 Rosarios de la Virgen Maria 2024
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LOS

46 ROSARios
EN HONOR

A SANTA MARIA
DE GUADALUPE

DIÓCESIS DE TAMPICO

DIMENSIÓN DE SANTUARIOS Y PIEDAD POPULAR


Comisión de Liturgia
I

DIÓCESIS DE TAMPICO

DIMENSIÓN DE SANTUARIOS Y PIEDAD POPULAR


1

«No estoy yo aquí


que soy tu Madre»

El origen de esta devoción es muy antigua. Data del siglo XIX. En


sus inicios se comenzaba esta Devoción con una verbena en el
Jardín del Santuario de Guadalupe en el Tepeyac.
¿Por qué 46 Rosarios? Es un número simbólico para
representar el número de estrellas impresas en el manto de la
Imagen de la Virgen de Guadalupe. La devoción se conserva
hasta el día de hoy; como todo encuentro de fe, es una práctica
agradable a Dios y por su medio consta que se han alcanzado
muchos favores.
Esta venerable tradición enlaza el mes de Octubre,
dedicado al Santo Rosario, a partir del día 28, con la Fiesta de
Santa María de Guadalupe, el 12 de Diciembre hasta sumar 46
días o rosarios.
2

V. Por la Señal de la santa Cruz... En el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo. R. Amén
Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!


Dios y Hombre verdadero,
Creador y Redentor mío;
Por ser tú quien eres, Bondad infinita,
y porque te amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberte ofendido.
Ayudado de tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Amén.

Ofrecimiento

Acuérdate, ¡Oh piadosísima Virgen María!,


que jamás se ha oído decir que ninguno de los que
han acudido a tu protección, implorando tu asistencia
y reclamando tu socorro, haya sido desamparado de ti.
Animado por esta confianza, a ti acudo, oh Madre,
Virgen de las Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados
Me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana.
¡Oh Madre de Dios!, no deseches mis suplicas,
Antes bien, escúchalas y acógelas benignamente.
Amén.
• Padre Nuestro
• Ave María
• Gloria

«No estoy yo aquí


que soy tu Madre»
3

MODO DE REZARLO
1. Enunciar el Misterio
2. Rezar una plegaria al inicio de cada misterio.
3. Padre Nuestro.
4. 10 Aves Marías
5. Gloria
6. Jaculatorias
7. Intenciones para cada día
Jaculatorias
V. Mi corazón en amarte eternamente se ocupe.
R. Y mi lengua en alabarte, ¡Oh Madre mía de Guadalupe!
V. San Juan Diego, predilecto de María.
R. Oye benigno mi ruego y sé tú mi protector y mi guía.
INTENCIONES PARA CADA DÍA
Las Familias
1. Por las familias de nuestra diócesis
2. Por las familias en conflicto
3. Por las familias que han perdido un ser querido
4. Por las familias que sufren violencia
5. Por las familias separadas
6. Por las familias alejadas de la comunidad.
7. Por las familias heridas.
8. Por los familias con problemas económicos o por falta de trabajo.

Adolescentes y jóvenes
9. Por los adolescentes y jóvenes de nuestras parroquias.
10. Por los adolescentes y jóvenes atrapados por las adicciones.
11. Por los adolescentes y jóvenes para que se comprometan con la Iglesia y sean así su presente
y esperanza.
12. Por las jóvenes para que en las universidades den testimonio de su fe
13. Para que los adolescentes y jóvenes anuncien el evangelio con alegría y entusiasmo.
14. Para que los adolescentes y jóvenes no tengan a miedo de tener un encuentro con Cristo vivo
15. Por los adolescentes y jóvenes para que construyan la civilización del amor.

Vocaciones
16. Agradecemos todos la vocación a la vida.
17. Para que nuestra la Iglesia Diocesana redescubra su vocación bautismal.
18. Para que consientes de nuestra vocación bautismal seamos una iglesia ministerial.

«No estoy yo aquí


que soy tu Madre»
4

19. para que los jóvenes respondan al llamado a la vida contemplativa.


20. Para que los jóvenes respondan al llamado a la vida religiosa activa.
21. Para que los varones respondan generosamente al llamado del Señor a la vida sacerdotal.
22. Por la perseverancia de nuestros seminaristas.
23. Por el equipo formador del seminario para que formen a los seminaristas al estilo de Jesús
buen pastor.
24. Por el ordo virginum para que como esposas de Cristo lo hagan presente en el mundo.
25. Por los formandos al diaconado permanente para que se configuren con Cristo, servidor
de todos.
26. Para que los jóvenes sean misioneros en la vida ordinaria
27. Para que toda la Iglesia aspire a la vocación a la santidad.

Medios de comunicación
28. Para que se anuncie el evangelio por todos los espacios digitales.
29. Par todos los comunicadores católicos para que anuncien con alegría la buena nueva.

Pastoral social
30. Por la comisión de pastoral social y sus agentes.
31. Por los enfermos que se encuentran en los hospitales o en sus hogares.
32. Por los presos y sus familias.
33. Para que Dios proteja el camino de los migrantes.
34. Por las mujeres que sufren violencia.
35. Para que custodiemos nuestra casa común.
36. Por los niños y adultos que viven sin hogar para que encuentren una vivienda digna.
37. Por Cáritas para que siga ayudando a los más necesitados.

Religiosidad popular
38. Para que el evangelio llegue a todos a través de las distintas expresiones de fe.
39. Para que Santa María de Guadalupe nos lleve a encontrarnos con su Hijo.
40. Por los peregrinos, su conversión y compromiso con la vida cristiana.

Formación
41. Por el CEFOCAT para que siga formando catequistas firmes en la fe y apasionados
por el evangelio.
42. Por el CEFOLIT para que forme a los bautizados para que participen activamente
en las celebraciones de la Iglesia.
43. Por el CEFOPAS para que los bautizados iluminados por la doctrina social sean sensibles
antes las necesidades de los hermanos.
44. Por la escuela de Biblia para que por el conocimiento profundo de la Palabra de Dios
tengan un encuentro vivo con Jesucristo.
45. Por nuestro obispo José Armando y su presbiterio para que permanezcan fieles a su
misión y ministerio.
46. Por toda nuestra diócesis que celebra hoy a Santa María de Guadalupe para que
construya la casita sagrada del amor, la justicia y La Paz.
«No estoy yo aquí
que soy tu Madre»
5

MISTERIOS Y SU RESPECTIVA PLEGARIA


1er Misterio. La Santísima Virgen de Guadalupe se aparece por primera vez a Juan
diego.
“Sabe y ten entendido tú, el más pequeño de mis hijos, que yo soy la siempre
Virgen María, madre del verdadero Dios por quien se vive; del creador bajo
quien está todo; Señor del cielo y de la tierra.”

Plegaria | Madre nuestra, te suplicamos que en las horas amargas de la vida,


cuando la angustia y la aflicción nos lastimen, sepamos escuchar en lo íntimo del
alma tu voz consoladora, como el dichosos Juana Diego en el Tepeyac. Concede a
quienes contemplamos con fe tu bendita imagen de Guadalupe gozar por
anticipado la felicidad que en la casa del Padre nos espera, a cambio de lo cual
aceptamos sobrellevar con firmeza los trabajos que Dios nos envíe. Amén.
do
2 Misterio. La Santísima Virgen de Guadalupe se aparece por segunda vez a
Juan Diego. “Oye, hijo mío, el más pequeño, ten entendido que son muchos
mis servidores y mensajeros, a quienes puedo encargar que lleven mi
mensaje y hagan mi voluntad; pero es de todo punto necesario que tú mismo
solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad”.

Plegaria | Madre de Dios y Madre nuestra, te pedimos que así como en el Tepeyac
te dignaste salir al encuentro de Juan Diego, temeroso y apocado que te rehuía, te
dignes asistirnos con tu presencia materna en el trance de la muerte y consolarnos
en la agonía. De tu valiosa solicitud esperamos la dicha de contemplar a Dios tal y
como es por toda la eternidad. Amén.
er
3 Misterio. La Santísima Virgen de Guadalupe se aparece por tercera vez a Juan
Diego “Sabe hijo mío, que yo te pagaré tu cuidado y el trabajo y cansancio que
por mi has emprendido”

Plegaria | Madre de todos los hombres, te suplicamos que, así como consolaste a
Juan Diego, abatido por la enfermedad que minaba la fuerza y salud de su tío,
acudas en auxilio nuestro cuántas veces nos apartemos de la virtud y atentemos
contra el amor. Madre santa, que resuene en nuestros oídos aquel “¿A dónde vas
hijo mío?”, que dijiste a Juan Diego y que al oírlo dejemos el camino de la mentira,
del fraude, la irresponsabilidad y comencemos de nuevo a servir a Dios. Amén.

«No estoy yo aquí


que soy tu Madre»
6

to
4 Misterio. La Santísima Virgen de Guadalupe se aparece por cuarta vez a Juan
Diego. “Oye y ten entendido, hijo mío, el más pequeño, que es nada lo que te
asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no temas esa enfermedad, ni otra
alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No
estas bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi
regazo? ¿Qué más te hace falta?

Plegaria | Madre nuestra, te suplicamos que así como brotaron rosas frescas y
fragantes en el árido Tepeyac y se imprimía tu divina imagen en la tilma de Juan
Diego, te dignes hacer florecer en nuestra alma el amor para que en ellas te retrates
tú, purísima Madre, y podamos esperar con inquebrantable fe un tránsito feliz de
esta vida a la eterna. Amén.
to
5 Misterio. El Milagro del ayate. (Juan Diego ante el Señor Obispo)…
Desenvolvió luego su blanca manta, pues tenía en su regazo las flores, y
así que se esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de castilla, se
dibujó en ellas y apareció de repente la preciosa imagen de la siempre Virgen
Santa María. Madre de Dios, que se nombra Guadalupe; de la manera que esta
hoy y se guarda en el Templo del Tepeyac”

Plegaria | Madre de los mártires, te suplicamos que, así como el neófito Juan Diego,
tu embajador, se sintió tan hondamente solidario ante las necesidades de sus
semejantes y alcanzó por tu mediación ante Dios la salud de su afligido tío Juan
Bernardino, te dignes alcanzarnos la gracia de vivir ese espíritu de servicio a los
demás como verdaderos hermanos de Jesús. Amén.

«No estoy yo aquí


que soy tu Madre»
7

CONCLUIDOS LOS MISTERIOS, SE REZA LO SIGUIENTE


V. ¡Oh Soberano santuario, sagrario del Verbo eterno!
R. Libra, Virgen, del infierno, a quienes rezan tu santo rosario.
V. Emperatriz, poderosa, de los mortales consuelo.
R. Ábrenos, Virgen, el Cielo, con una muerte dichosa.
V. Y danos pureza de alma.
R. Tú que eres tan poderosa.

V. Dios te salve María santísima, Estrella de la mañana, faro resplandeciente que


nos conduce al puerto de salvación, luz divina que ilumina a los bienaventurados.
Dios te salve María santísima, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes
del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines. Llena de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores,
ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te salve María santísima, vida de los santos, alegría de los ángeles,
esperanza de los hombres, nube luminosa a cuyo seno bajó el Hijo de Dios, virgen
purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la
alientes. Llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores,
ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te salve María santísima, modelo de amor, lirio de pureza, imagen viva de
castidad. Dios te salve, María santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, virgen
purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para
que la inflames, nuestras necesidades para que las remedies, nuestras almas para
que las salves. Llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores,
ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V. Dios te salve María santísima, océano de gracias, manantial de misericordia,


soberana emperatriz del cielo y de la tierra. Dios te salve María santísima, templo,
trono y sagrario de la Santísima Trinidad. Virgen concebida sin la culpa del pecado
original.
Todos: Salve.
«No estoy yo aquí
que soy tu Madre»
8

LETANIAS
V. Señor, ten piedad de nosotros. R. Señor, ten piedad de nosotros.
V. Cristo, ten piedad de nosotros. R. Cristo, ten piedad de nosotros.
V. Señor, ten piedad de nosotros. R. Señor, ten piedad de nosotros.

A las siguientes invocaciones, responder: ¡Ruega por nosotros!

Santa María.
Hija predilecta del Padre.
Madre del Verbo encarnado.
Templo del Espíritu Santo.
Virgen purísima, preservada del pecado original.
María, hija fiel de Sión.
María, obediente, pobre y humilde.
María, llena de gracia y de todas las virtudes.
María, discípula perfecta de Cristo.
María, atravesada por la espada del dolor.
María, entregada al apóstol Juan y a todos nosotros.
María, imagen purísima de lglesia.
Santa María de Guadalupe.
Mujer vestida del Sol eterno.
Mujer coronada de Estrellas del cielo.
Mujer con la luna perecedera bajo tus pies.
Estrella de la evangelización.
Madre del verdadero Dios por quien se vive.
Madre, tú que amparaste a Juan Diego y a los más pequeños.
Madre, tú que amparas a los indígenas, campesinos y obreros.
Madre, tú que amparas a los niños maltratados y abandonados.
Madre, tú que amparas a los enfermos, ancianos y presos.
Madre, tú que amparas la vida del niño aún no nacido.
Virgen, tú que comunicas el amor a la castidad y pureza.
Virgen, tú que comunicas la búsqueda de silencio y meditación.
Virgen, tú que comunicas el celo apostólico por una Nueva Evangelización.
María, Reina del cielo y del universo.
María, Reina de América.
Reina, tú que nos pides el respeto a toda vida humana.
Reina, tú que nos pides la obediencia a los derechos humanos.
Reina, tú que nos pides la real protección de los derechos humanos.
«No estoy yo aquí
que soy tu Madre»
9

Reina, tú que nos pides la consagración a tu Corazón inmaculado.


Reina, tú que nos pides el rezo diario del santo Rosario.
Reina, tú que comunicas la caridad con tus hermanos indigentes.
Reina, tú que comunicas el deseo de la entrega total a Cristo y a su Iglesia.
Reina, tú que comunicas la superación de nuestros instintos egoístas.
Reina, tú que nos pides la reparación de tantos crímenes contra la vida del alma y
cuerpo.
Reina, tú que nos pides la solidaridad cristiana con los hermanos más pobres.
María, signo celestial de la caída final del maligno.
María, signo celestial que prepara la última venida de Cristo.
María, signo celestial de victoria sobre las herejías, sectas y el ateísmo.
María, signo celestial de consuelo y esperanza de nosotros peregrinos.
María, signo celestial de nuestra transformación gloriosa.
María, signo celestial de un nuevo cielo y una nueva tierra.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo:


R. Perdónanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo:


R. Escúchanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo:


R. Ten misericordia de nosotros.
ORACIÓN

V. Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz
como Madre nuestra, a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y
cooperación maternal de la Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su
seno a todas las naciones. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Todos. Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las
súplicas que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de todos
los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro
Señor Jesucristo. R. Amén.

«No estoy yo aquí


que soy tu Madre»
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CONSAGRACIÓN A SANTA MARIA DE GUADALUPE


Oh virgen Santísima de Guadalupe, amadísima madre y señora nuestra,
que te dignaste fijar en esta nación esos tus ojos misericordiosos y
escogerla como herencia tuya, ¿qué pudo moverte a descender de los
cielos hasta nuestro árido Tepeyac sino el singular amor que nos tienes y
la inmensa miseria nuestra?, ¡gracias señora! que los ángeles te alaben
por tan insigne favor, que las naciones todas te bendigan y que México
postrado a tus plantas te aclame a voz en cuello. “tú eres la gloria de
nuestro pueblo”.

Pediste un templo y te ofrecemos millares, nos llamas “hijitos míos muy


queridos” y nosotros, aceptando tan dulce título, que nos conmueve
hasta las lágrimas, queremos llamarte nuestra reina, nuestra madre, y
ser, no solo tus vasallos fieles y tus hijos amantísimos, sino también tus
humildísimos esclavos.

Manda, santísima señora, que estamos pronto a obedecerte, reina en


nuestras almas y eleva tu trono en nuestros corazones: reina en
nuestros hogares y líbralos de todo mal; protege a la iglesia y hazla
gloriosa y libre; vela sobre nuestra nación feliz, a pesar de todo porque la
amas, y otórgales siempre la paz, perdona a los hijos ingratos y
prevaricadores, robustece la fe de los que te aclaman e invocan;
concédenos en fin, que formando tu corte aquí en la tierra vayamos a
cantar contigo las alabanzas eternas ante el trono de Dios. Amén.

CONCLUSIÓN
V. Reina del Santo Rosario.
R. Ruega por nosotros.
V. ¡Viva la gracia!
R. ¡Muera el pecado!
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado original concebida.

V. Por la señal de la santa Cruz…


«No estoy yo aquí
que soy tu Madre»
«No estoy yo aquí
que soy tu Madre»

DIÓCESIS DE TAMPICO

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