1- va la membrana o lo que uses para impermeabilizar,
2- siguiendo la línea de los tirantes se colocan los goteros también llamados escurridores (para ser mas claro arriba de cada del tirante
va un gotero de 2x 1 siguiendo la misma línea, algunos usan mas fino 2x1/2") después te comento porque que yo use 2x1" y van con
el lado de 2" apoyado sobre la membrana y clavados con clavos espiralados de 3" o por ahí. Todo esto suponiendo que tenes un
techo de tirantes de madera y machimbre de 1/2" o 3/4"
3- Desenrollas la lana de vidrio de 50mm si compras con papel la unís con cinta de embalar para que te quede bien junta. La lana la
podes poner transversal o longitudinal pero por algún motivo que yo desconozco siempre vi que la ponen transversal a los tirantes.
4- Cuando tenes la lana colocada en forma transversal a los tirantes y a como van a ir colocadas las chapas pones los clavadores
también de 2x1" aprox. cada un metro.
5- Una vez que tenés todo armado pones las chapas solapadas una canaleta y las clavas o atornillas con los tornillos que te comente.
La medida de los goteros es mejor que sea de 2x1" porque sino la lana de vidrio te queda apretada contra las chapas como decías vos
2" de alto = 50mm que es lo que se expande la lana de vidrio.
Antes de explicar como colocar machimbre, paso a mencionar algunas de las herramientas que puede llegar a utilizar en la
colocación. Le serán necesarios martillo, escuadra, taladro, serrucho o alguna máquina eléctrica para cortar como caladora o cierra
circular, también mazo de caucho o martillo de goma, clavos para machihembrados y tornillos para los listones.
¿De que listones estoy hablando? Pues resulta que para la colocación en la pared o el techo de las tablas es necesario armar un
armazón o encatrado de listones para facilitar la colocación de todas las lamas, además de evitar o mejorar las imperfecciones de las
paredes, como bultos, desniveles, descuadres. Estos listones que pueden ser de una por una (1×1) o dos por una pulgadas (2×1) irán
clavados horizontalmente, en el caso de que se halla decidido por colocar las tablas en forma vertical o viceversa, es decir
perpendiculares a las tablas de machihembra, y a una distancia de 40 a 60 centímetros entre sí. Es importante que en la parte inferior de la
pared casi al ras del piso, y en la parte superior, a ras del techo haya uno de estos listones para tener en donde clavar las lamas. También
en las esquinas de las puertas y ventanas. La madera de los listones debe ser blanda, generalmente usar álamo es una buena opción
ahorrando dinero y de fácil clavado.
Estos listones pueden recubrirse o pintarse con un material protector impregnador o aceite de linaza, para protegerlos de la humedad y de
los agentes que pueden dañarlos. En los posible deben ser sujetos a la pared con tornillos y tacos, pero no con clavos, esto ayudará a
la mejor fijación de la estructura, ya que los clavos suelen aflojarse con los posteriores golpes realizados al clavar las tablas.
La colocación de los listones debe hacerse perfectamente, porque de ellos dependerá la buena colocación y posterior vista de la
machihembra. Por ello deben estar bien alineados, y nivelados verticalmente. Para lograr esto elimine todo sobrante en la pared que
estorbe o agregue pequeñas cuñas de madera (menos recomendado) para mejorar desvíos.
Si lo desea puede optar por aislar la superficie con algún aislante térmico colocando entre listones fibra de vidrio, lana de vidrio,
poliestireno expandido, o algún otro tipo de aislante. Las paredes en las que se realiza esto son las que dan al exterior de la vivienda, para
aislar las temperaturas internar de las exteriores.
Existen dos métodos para colocar el machihembrado, en este artículo solo detallaremos la fijación por clavos, el otro método es por
clips. Aunque si la madera es demasiado dura puede usarlos, por lo que no se clava la madera de la
machihembra, sino la del listón la cual es blanda. Si la madera de las tablas es blanda no habrá problemas.
Los clavos deben ser colocado en un sitio donde sean ocultados a la vista.
Los cortes que realice no deben ser demasiado precisos, permitiéndose unos milímetros de error.
Milímetros que pueden ser necesarios por la dilatación que sufren las tablas con el calor, lo que puede
hacer que se tuerzan sin no tienen el espacio adecuado.
Corte las lamas medidas a medida que vaya colocándolas (valga la redundancia). Comience en una
esquina si opta por la forma vertical. Para acoplarlas entre sí golpéelas suavemente con el mazo de
caucho o colocando un trozo de una tabla con la ranura para no dañar las cejillas, lo que dificultaría la
colocación de la posterior tabla.
Para ir acabando puedo mencionar que en la unión con el techo se deben colocar molduras, en el piso
zócalos, y en las esquinas esquineras, para ocultar las separaciones que hayan quedado, clavando clavos cada 30 centímetros
aproximadamente, y con cortes inglete en esquinas.
Los cabios o tirantes se apoyarán sobre las vigas o cabriadas estructurales, o bien sobre el encadenado perimetral, con una separación
generalmente
de alrededor de 60 cm. (según la carga que reciba de la cubierta). En cubiertas livianas (chapas) suelen ponerse cabios de menor
escuadría, o mas separados. Los cabios y las vigas pueden ser de madera maciza o laminada. Estas últimas tienen la ventaja de poder
cubrir mayores luces. Sobre los cabios se coloca generalmente el machimbre, el cual dará soporte a la aislación hidrófuga y térmica.
Para la ubicación de las aislaciones, se genera un espacio con listones de 2” x 1” colocados sobre el machimbre en la línea de proyección
del cabio. Perpendicular a los listones se coloca la membrana aislante fijándose con listones de 1” x ½” comúnmente llamados “yeseros”.
La función de estos será doble, sujetar la membrana a la estructura del techo y servir de separación entre la clavadera y la membrana
aislante evitando obstrucciones en el libre escurrimiento del agua. Además, el listón permitirá replantear la ubicación de las clavaderas
para obtener filas paralelas a la cenefa y entre ellas. Comúnmente se utiliza la línea de tiza o “chalk line”, usualmente denominada
“chocla” para marcar líneas sobre los listones.
Una vez replanteadas se clavarán las alfajías o clavaderas quedando la estructura lista para recibir la cubierta de tejas o chapa. En el caso
puntual de las alfajías o clavaderas, hay que considerar la calidad de las mismas, ya que en el caso de maderas muy jóvenes o blandas -
debido a la humedad presente en esa parte del techo y especialmente en el caso de tejas cerámicas-, estas maderas pueden entrar en
descomposición
y perder resistencia, lo que se traduce en un “ondulado” del techo desagradable a la vista.
Para evitar ese problema, se recomienda colocar como alfajías, maderas semi-duras bien estacionadas, tratadas en autoclave o bien
realizarle a las mismas un tratamiento con pinturas adecuadas previo a su instalación.
En algunas construcciones no se utiliza machimbre, ya que previendo la colocación de un cielorraso suspendido, pueden colocarse tablas
sin cepillar o directamente poner alfajías sobre los cabios. En cualquier caso,
recomendamos el uso de una aislación hidrófuga y térmica para asegurar
que no pase el agua ni se produzca condensación superficial y la transferencia de
calor sea la menor posible.
La colocación de una red de alambres cada 40 cm. (en forma de rombos o damero) es
otra solución posible para sustentar las membranas aislantes cuando no tenemos
previsto instalar tablas o machimbre. Ampliaremos estos temas cuando abordemos el
tema de la colocación de las membranas aislantes.
Integrando los elementos vistos en el análisis de la cubierta con los distintos
componentes estructurales, tenemos dos tipologías en techos de madera.
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