Tema 59 RM
Tema 59 RM
INTRODUCCIÓN
2. LA MUSCULATURA
2.1. Anatomía muscular
2.1.1.Inserciones musculares
2.1.2. Clasificación de los músculos
2.2. Los músculos del cuerpo humano
2.3. Fisiología del músculo
2.3.1. Sinapsis neuromuscular
2.3.2. Mecanismo de la contracción
2.3.3. Propiedades de los músculos
2.3.4. Análisis de la contracción
NOTA: No se estudia el tejido óseo porque ya se hizo en el tema 30. Tampoco se estudia el papel de
los huesos en la hematopoyesis porque es materia del tema 55. Sí que se repasa la constitución de
la sarcómera porque es fundamental para estudiar la fisiología de la contracción.
SUGERENCIA ante este tema tan largo: Resumir al máximo lo referente al esqueleto humano y los
músculos, justificando que se considera la anatomía a nivel de órgano y no tanto de organismo, y
hacer hincapié en la fisiología, que es la parte más interesante.
0
Tema 59
INTRODUCCIÓN
1. EL ESQUELETO HUMANO
Está constituido por huesos, ciertas porciones cartilaginosas y ligamentos que unen a los
huesos entre sí (articulaciones), y a éstos con los músculos
Los huesos forman el armazón rígido de sostén, protección y palancas del movimiento. Las
porciones cartilaginosas y ligamentos forman fundamentalmente revestimientos de superfi-
cies óseas en las articulaciones.
El número de huesos que suele encontrarse en el esqueleto es de 206, número que varía
con las diferentes épocas de la vida, pues a lo largo de ella algunos huesos se fusionan.
Existen factores morfogenéticos que actúan desde fases muy iniciales del desarrollo y que
determinan que un hueso adquiera morfología propia a partir de un determinado momento
del desarrollo embrionario.
Largos: Una de sus dimensiones, la longitud, predomina sobre las otras dos, anchura y
espesor. Los encontramos en el brazo y pierna.
Estos huesos presentan una porción cilíndrica y hueca que se llama diáfisis y dos extremos
más voluminosos, las epífisis. La zona que une la epífisis con la diáfisis se llama metáfisis.
Cortos: Las tres dimensiones son similares. Se encuentran en la muñeca y dedos
Planos o anchos: Tienen dos dimensiones similares que sobrepasan bastante a la
tercera. Abundan en cráneo y cara.
Sesamoideos: Son huesecillos redondos que se desarrollan en las articulaciones o los
tendones. La rótula es el mayor de estos huesos.
Tema 59
presión alargada es conocida con el término de surco, y un agujero es un foramen, gene-
ralmente atravesado por nervios y vasos. En las epífisis óseas existen formas de variada
morfología que son designadas con el nombre de cabeza, cóndilo, tróclea, etc.
En las secciones transversales de los huesos se pueden observar partes que presentan
muchas cavidades intercomunicantes y otras que no presentan estas cavidades. El primer
tipo se llama hueso esponjoso y el segundo hueso compacto.
La diáfisis de los huesos es casi totalmente compacta; sólo en la parte profunda hay algo de
esponjoso. En cambio, las epífisis están formadas por hueso esponjoso excepto la delgada
capa superficial, que es compacta.
Los huesos cortos tienen el centro esponjoso y la periferia compacta. Los huesos planos
presentan dos capas compactas separadas por hueso esponjoso.
Las cavidades del hueso esponjoso están ocupadas por la médula ósea roja o hematóge-
na. En el hueco de la diáfisis o canal medular de los huesos largos hay médula amarilla
constituida por tejido adiposo.
Los huesos tienen las superficies externas e internas cubiertas por envolturas conjuntivas
denominadas periostio y endosito, respectivamente cuyas funciones son:
1. Nutrir al tejido óseo, para ello disponen de vasos sanguíneos que se ramifican y pe-
netran por los canales de la matriz ósea
2. Suministrar osteoblastos para el crecimiento y reparación de los huesos.
Los factores exógenos actúan mientras se realiza el crecimiento del individuo, sobre todo
mientras tiene lugar el crecimiento de las epífisis de los huesos. Entre estos factores figuran,
fundamentalmente, las fuerzas de presión y de tracción, que juegan un papel de primer or-
den en el condcionamiento de la forma externa del hueso, habida cuenta de la influencia que
tienen en el tejido óseo las fuerzas que sobre él actúan.
Tema 59
El crecimiento en grosor se debe a la formación de nuevas capas de tejido óseo en la
superfice externa originadas por el periostio, al tiempo que se produce una resorción de teji-
do óseo desde el interior hacia el exterior aumentando el grosor del canal medular.
Los huesos cortos tienen una osificación fundamentalmente condral a partir del centro de
los mismos.
Los huesos planos crecen al formar el periostio tejido óseo en la cara externa y producirse,
al mismo tiempo, resorción en la cara interna. La osificación es intramembranosa
1.3. Articulaciones
Son estructuras mediante las cuales los huesos se unen entre sí, y constituyen junto con los
huesos la parte estática del aparato locomotor. Se clasifican en sinartrosis, diartrosis y an-
fiartrosis.
Las sinartrosis no permiten movimientos entre los huesos que se unen. Se clasifican
en sinfibrosis si el tejido que une los huesos es conjuntivo fibroso (como las suturas cra-
neales) y sincodrosis si es el cartílago (como en las costillas con el esternón).
Las diartrosis son las articulaciones que permiten amplios movimientos. Se encuen-
tran, generalmente, entre los huesos largos (rodilla, codo,..). La porción fibrosa que une los
extremos óseos se llama cápsula articular, dentro de la cual está la cavidad articular, que
contiene un líquido llamado sinovial, que actúa como lubricante de las superficies articula-
res , que están revestidas de cartílago hialino.
Las anfiartrosis se caracterizan porque los huesos están unidos por fibrocartílago, co-
mo ocurre entre los cuerpos vertebrales. Sólo permiten pequeños movimientos.
Puede ser dividido para su estudios en las partes siguientes: en esqueleto de la cabeza, del
tronco y de las extremidades.
Esqueleto de la cabeza
a) El cráneo está constituido por 8 huesos: 1 frontal, 1 occipital, 1 etmoides, 1 esfenoi-
des, 2 parietales y 2 temporales.
Tema 59
Cada vértebra está formada por una porción ventral voluminosa y maciza denominada
cuerpo vertebral, y un arco aplanado - el arco vertebral - , que limita el orificio vertebral.
Sobre el arco vertebral existen apófisis: dos laterales o transversas y una dorsal o espino-
sa. El conjunto de orificios vertebrales forma el conducto vertebral en el que se encuentra la
médula espinal.
Las vértebras se dividen en cervicales (7), torácicas (12), lumbares (5), sacras (5) y
coxígeas (4).
La primera vértebra, el atlas, tiene dos cavidades redondeadas en su cara superior, para
alojar dos proyecciones de la base del cráneo, los cóndilos occipitales. El axis es la segun-
da vértebra y sirve como apoyo para la rotación de la cabeza (de donde deriva su nombre);
desde su superficie superior se eleva una fuerte eminencia ósea, la apófisis odontoidea”,
que es la que permite el giro de la atlas y la cabeza cuando se gira. La séptima vértebra
cervical o zigomática tiene una apófisis larga, recta, delgada y espinosa.
Las vértebras torácicas o dorsales son más fuertes y voluminosas que las cervicales; sus
apófisis transversales son grandes y sostienen las costillas, mientas que las espinosas son
largas y dirigidas hacia abajo.
Las vértebras lumbares son voluminosas, con apófisis espinosas ensanchadas; sus apófisis
transversales son delgadas; la quinta vértebra lumbar es atípica, porque se une al sacro
mediante una articulación.
El sacro está formado por la fusión de las 5 vértebras sacras; es de forma triangular con el
vértice hacia abajo y se relaciona con los huesos de la cadera mediante fuertes ligamentos;
su superficie interior es lisa y hundida mientras que la exterior es muy irregular y deprimida;
por el conducto sacro pasa el extremo inferior de la médula espinal, donde se hallan las raí-
ces de los nervios sacro y coxígeo.
b) La caja torácica está compuesta por una sucesión de huesos planos que en conjun-
to sostienen la pared del pecho impidiendo que se deprima al contraerse el diafragma. Por
la parte posterior las costillas se articulan con las vértebras, cada una con una de éstas de la
región dorsal. De los 12 pares de costillas en el ser humano, los primeros siete se articulan
por delante con el esternón, por lo que se llaman esternales; los tres siguientes son las as-
ternales fijas y están unidas al esternón indirectamente por medio de una pieza cartilagi-
nosa, y los dos últimos no tienen sostén en el esternón, son las costillas asternales flotan-
tes.
El esternón es una lámina ósea en forma de espada constituida por tres porciones: ana
más ancha y superior, el manubrio o mango esternal, le sigue el cuerpo y, finalmente, el
apéndice xifoides
Esqueleto apendicular
Está formado por los huesos de las extremidades y las cinturas o cíngulo por las que se
unen al resto del cuerpo.
Tema 59
a) La cintura escapular consta de dos huesos, la clavícula en la parte anterior del
hombro, que se articula por su extremo interno con el borde superior del esternón y por su
extremo externo con el omóplato, el otro hueso de la cintura, situado en la parte posterior
del tórax. En su ángulo externo está la cavidad glenoidea con la que se articula el hueso con
el brazo.
En el brazo el húmero se articula, por su parte proximal, con el omóplato y por su extremo
distal, con el cúbito del antebrazo.
El carpo está integrado por 8 huesecillos, carpianos, dispuestos en dos filas: una proximal
y otra distal. Los cuatro de la primera, desde el borde del radio al cúbito, son: escafoides,
semilunar, piramidal y pisciforme. Los cuatro de la segunda fila, en el mismo orden, son:
trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchudo.
El metacarpo está formado por 5 huesos largos llamados metacarpianos y se conocen con
el nombre de primero, segundo, tercero, cuarto y quinto, comenzando desde el pulgar. Se
articulan con los huesos del carpo y con las falanges.
Las falanges son tres en cada dedo, excepto en el pulgar o primer dedo, que sólo tiene dos.
Se denominan falange, falangina y falangeta.
d) la extremidad inferior libre comprende el muslo, con el hueso fémur; la pierna, con
la tibia y el peroné, y el pie, formado por el tarso, metatarso y falanges
El fémur es el hueso más grande del cuerpo humano. Su epífisis proximal presenta la ca-
beza del fémur, destinada a articularse con la cavidad cotiloidea del correspondiente coxal.
La epífisis distal termina en dos gruesos cóndilos femorales con los que se articula con la
tibia.
La tibia es el hueso interno de la pierna. En su extremo superior presenta dos gruesas pro-
minencias, los cóndilos tibiales con dos glenoideas, sobre las que descansan los cóndilos
del fémur, La epífisis distal se articula con el tarso
Tema 59
Entre el fémur y la tibia, en la rodilla, hay un hueso discoidal que se encuentra flotante, la
rótula que impide que la pierna de doble hacia adelante.
El tarso está formado por 7 huesos es dos filas:, una interna y otra externa. Los internos
son: astrágalo (que se articula con la tibia), escafoides y tres cuneiformes. La hilera ex-
terna la forman el calcáneo (que forma el talón) y el cuboides,
2. LA MUSCULATURA
La musculatura representa el sistema más desarrollado del hombre, con una participación
en el peso total del cuerpo del 40 al 50%. Constituye la parte activa del aparato locomotor y
desempeña una doble misión: dinámica, realizando el movimiento del esqueleto, y estática,
manteniendo la posición del cuerpo.
Los músculos del aparato locomotor tienen color rojo o pardo rojizo y forman la carne. Son
de fibra estriada, reciben nervios del sistema nervioso central y se contraen voluntariamente.
Contienen dos proteínas específicas: actina y miosina a las que se deben las propiedades
particulares del músculo
Las fibras musculares estriadas están agrupadas formando fascículos musculares; cada
fibra está unida a las demás por una capa muy fina de tejido conjuntivo que forma el endo-
misio. Los fascículos, a su vez, están agrupados y unidos por tejido conjuntivo que forma el
perimisio interno. Este conjunto de fascículos unidos por otra membrana conjuntiva, el pe-
rimisio externo o epimisio, es lo que forma el músculo. A través del perimisio llegan va-
sos sanguíneos y los nervios que conducen los estímulo.
Una miofibrilla está integrada por una sucesión regular y alternante de segmentos que están
dispuestos en sentido perpendicular al eje de la fibra, unos claros o bandas I, y otros oscu-
ros o bandas A. Los discos claros son elásticos, mientras los oscuros son contráctiles
Tema 59
Cuando la fibra muscular está relajada, la banda A aparece homogéneo; por el contrario,
cuando está contraído presenta una banda clara en su parte central a la que se denomina
zona H (disco de Hensen),que corresponde a una proteína contráctil, en cuya zona media
aparece otra zona o disco más oscuro o línea M:.
Cada banda I presenta en su parte central un corto disco oscuro, llamado línea Z , que es
una proteína contráctill, que la subdivide en dos semidiscos claros, denominándose sarcó-
mero al segmento de miofibrilla comprendido entre dos líneas Z contiguas.
Zona H Línea M
Tema 59
9. La M proteína se encuentra en las líneas M.
Los filamentos delgados de actina se extienden desde la línea de delimitación del disco H a
la otra línea de delimitación del disco H siguiente, de forma que están situados en los dos
semidiscos claros y la mayor parte del disco A, con excepción únicamente de la zona del
disco A correspondiente al disco H; donde sólo se encuentra miosina. La tropomiosina abun-
da en la línea Z
A través del sarcoplasma de las fibras musculares transcurre una red tubulomembranosa
que desempeña un rol importante en el proceso de excitación-contracción, denominada
sistema sarcotubular, que está formado por el retículo sarcoplasmático y el sistema T (de
túbulos tranversos), que es continuo con el sarcolema de la fibra muscular y forma una rejilla
perforada sobre la superficie de las fibras musculares individuales. La función del sistema T
es la transmisión rápida del potencial de acción desde la membrana celular a todas las mio-
fibrillas contenidas en la fibra muscular.
Para ejercer su acción los músculos han de estar insertados en unos puntos o regiones, que
pueden ser: tendones o aponeurosis . Los tendones consisten en fibras de colágeno no
elásticas que forman haces separados por conjuntivo laxo que también envuelve a todos
los fascículos del tendón formando el peritenonio. Las aponeurosis son también en fibras
conjuntivas que, en este caso, son aplanadas, y a menudo relacionadas músculos planos y
anchos. Las aponeurosis que consisten en una membrana fibrosa que recubre una estructu-
ra o grupo de estructuras separándolas son las llamadas fascias
Cada una de las porciones extremas del músculo recibe su nombre particular: Inserción de
origen o cabeza al extremo proximal, y cola o inserción terminal al distal. Cuando un múscu-
lo toma su inserción de origen por dos cabezas se denominan bíceps; si es por tres, trí-
ceps; si es por cuatro, cuadríceps. Si toma su inserción muscular por dos colas, se deno-
mina bicaudal; tricaudal si tiene tres o policaudal, cuando son varias.
Los músculos esqueléticos presentan diferente forma y pueden clasificarse con arreglo a los
siguientes criterios:
Por las dimensiones se clasifican en cortos, largos y anchos. Cortos, son aquellos que
tienen tres dimensiones casi iguales; están situados en la vecindad de las articulaciones del
raquis y en el ámbito de las mano y los pies. Largos, son aquellos en los que predomina
con mucho la longitud sobre la anchura y el grosor, y están situados especialmente en los
miembros distinguiéndose dos tipos : el simple y el compuesto; el tipo simple comprende
una parte carnosa denominada vientre, cuerpo o gáster y una o dos partes extremas, los
tendones. Los músculos anchos son amplias láminas musculares de variable grosor, apla-
nadas, que en su mayoría se colocan en el tronco.
Tema 59
las insertas oblicuamente a un eje) y circumpenniformes (fibras unidas radialmente a un eje
central)
Cuando hay dos músculos acoplados de manera que si uno se contrae otro se relaja, se
dice que son antagonistas. Si actúan para acercar o separa dos partes de un miembro se
llaman flexores y extensores, respectivamente.
Si las partes movidas se acercan hacia el eje central los músculos se llaman aductores.
Si se alejan de dicho eje se llaman abductores.
El cuerpo humano posee numerosos músculos(unos 500), pero sólo estudiaremos los más
importantes de cada una de las siguientes regiones: cabeza, cuello, tronco, extremidades
superiores e inferiores.
Músculos de la cabeza
Dentro de ellos, de acuerdo con el origen, se clasifican en dos grupos:
b) Músculos mímicos: Son los responsables de los gestos de la cara que expresan el
estado de ánimo. Pueden desempeñar esta función porque alguna de sus partes se insertan
en la piel a la que imprimen movimiento: Occipital, Frontal, Buccinador, Orbicular de los pár-
pados, Orbicular de los labios, Risorio, .Nasal, . Elevador del labio superior, Cuadrado de
los labios, Zigomáticos
Tema 59
res.
10
Tema 59
so, libera acetilcolina en la placa motriz.
El neurotransmisor alcanza receptores
específicos en la membrana plasmática
de la célula muscular, la cual se despo-
lariza. La membrana plasmática de es-
tas células o sarcolema presenta inva-
ginaciones regularmente dispuestas
hacia el interior del citoplasma que es-
tán en contacto con el retículo endo-
plasmático de las células. De esta ma-
nera, la despolarización de la membra-
na plasmática se propaga por el retículo
y produce en éste la apertura de con-
++
ductos de Ca . (El retículo sarcoplás-
++
mico en reposo está cargado de Ca , y
este ión se libera bruscamente con la
despolarización de la membrana). El
++
Ca es el segundo mensajero de la contracción muscular.
2.3.2.Mecanismo de la contracción
La interacción actina-miosina es posible por las distintas afinidades de la miosina hacia dife-
rentes ligandos. En efecto, la afinidad de la miosina es máxima por el ATP, menor por la
actina y mínima por el ADP + P. Así que, en presencia de ATP, la miosina se une a él. Pero
la miosina tiene actividad ATPasa, hidrolizando al ATP, y uniéndose al ADP+P. Como la
afinidad por la actina es mayor, la actina desplaza al ADP+P y se une a la miosina. El com-
plejo actina-miosina permanece unido hasta que llega un nuevo ATP, que desplaza a la ac-
tina y comienza otro ciclo. Debe notarse que, en los sucesivos ciclos de reacción, la
misma cabeza de miosina se une a actinas diferentes, cada vez más cercanas al extremo
del sarcómero.
Como resultado de esto, el sarcómero se acorta, al tiempo que el ATP se hidroliza.
11
Tema 59
relaja.
El funcionamiento de los músculos se debe a las propiedades que tienen los mismos: exci-
tabilidad, elasticidad, contractibilidad y tonicidad.
B) Elasticidad: Los músculos no sólo se contraen sino que también son extensibles,
es decir se estiran y aumentan de longitud cuando se ejerce una tensión en uno de sus ex-
tremos, estando fijo el opuesto. La extensibilidad es proporcional a la carga tensora, pero
debe tenerse en cuenta que como se estiran mucho a la menor tracción, luego les queda
muy poco para ceder a medida que aumenta la fuerza que los alarga.
La contracción muscular presenta dos modalidades: si se excita un músculo con sus dos
extremos fijos, conserva su longitud sin acortarse, pero aumenta su tensión (contracción
isométrica). Si el músculo lo excitamos dejando libre un extremo se acorta, desarrollando
una tensión constante (contracción isotónica).
12
Tema 59
Las diferentes velocidades de contracción de las fibras son el resultado de las diferentes
formas en que las distintas fibras degradan las moléculas de ATP en la cadena pesada de
la miosina. Las fibras se apoyan en el metabolismo aeróbico, mientras que las fibras rápi-
das dependen más de un metabolismo anaeróbico. Las fibras son importantes en activida-
des físicas de resistencia, como podría ser un leñador, o un corredor de grandes distancias
o en carreras de bicicleta de largo alcance. En cambio las fibras rápidas son fundamentales
para los velocistas que corren los cien metros planos, y que deben realizar un esfuerzo rápi-
do y corto
Un individuo adulto normal tiene en sus músculos cuadriceps del muslo, aproximadamente
igual número de fibras lentas y fibras rápidas. Pero esto es sólo un promedio, ya que existen
grandes diferencias de un individuo a otro. Josper Andersen y sus colaboradores del Co-
penhagen Muscle Research Center de la Universidad de Copenhagen, comprueban que en
algunas personas los porcentajes de fibras lentas pueden ser sólo de 19%, mientras otras
pueden llegar a tener un 95%. De esto depende la aptitud para realizar determinados tipos
de deportes (fondistas, velocistas) (Scientific American, Septiembre 2000)
Al aplicar una corriente eléctrica a un músculo se produce una contracción sencilla o sacudi-
da muscular, en la que se pueden distinguir tres fases: de latencia (tiempo transcurrido en-
tre la estimulación y el comienzo de la contracción, 0'005 s), de contracción (tiempo en el
que el músculo se acota produciendo un trabajo, 0'04 s), y de relajación (el músculo recu-
pera su posición inicial, 0'05 s).
Si se repite una estimulación antes de que el músculo se relaje, se superpone una segunda
contracción originando un acortamiento superior al normal (suma de contracciones). Si se
aplica, experimentalmente, una serie de descargas a intervalos de tiempo muy cortos, de
manera que lleguen antes que haya relajación, se produce una contracción continua (téta-
nos o contracción tetánica), que puede ser completa e incompleta según no haya relaja-
ción entre los estímulos o haya relajación incompleta.
La contracción fisiológica normal de los músculos es una contracción tetánica muy corta y se
produce por una serie de impulsos nerviosos que llegan al músculos con mucha rapidez. En
el caso del hombre unas 40 excitaciones por segundo.
Las fibras musculares obedecen a la ley del todo o nada, es decir, aunque el músculo no
se contraiga al máximo, sus fibras, consideradas aisladamente, o se contraen con toda in-
tensidad o no lo hacen.
Las fibras individuales se contraen por turno, trabajando en relevos, de modo que cada fibra
tiene oportunidad de recuperarse por completo mientras otras se están contrayendo, antes
de ser estimulada una vez más para que se contraiga. Un músculo en tensión ligera puede
reaccionar más rápido, y se contrae con más fuerza, que uno totalmente relajado.
13
Tema 59
3. HIGIENE DEL APARATO LOCOMOTOR Y PRINCIPALES ENFERMEDADES
La debilidad muscular o la retracción pueden producir una mala alineación, y la mala alinea-
ción puede llevar a una debilidad tensa o a una retracción aceptable de los músculos. Desde
el punto de vistamecánico, los defectos de alineación y movilidad crean dos tipos de pro-
blemas:
1. Compresión indebida en las superficies articulares de los huesos,
2. Tensión indebida sobre huesos, ligamientos o músculos.
Eventualmente pueden ocurrir dos tipos de cambios óseos: la compresión indebida puede
producir un desgaste, mientras que una tracción indebida puede producir un incremento del
crecimiento óseo en el punto de unión.
Para la evaluación de los efectos de la postura se precisa de un modelo mediante el que las
posturas individuales puedan ser juzgadas. La postura modelo tal como se utiliza se refiere
a la postura ideal, no a la postura promedio. la alineación correcta, o los defectos posturales
se describen en los términos de este modelo.
Además de esta postura ideal es adecuado y conveniente tener en cuenta una serie de hábi-
tos posturales encaminados a prevenir tensiones durante nuestras actividades diarias. A
continuación indicamos algunos ejemplos:
Levantar peso: Se deben doblar las rodillas, no la espalda y tener firmes los pies.
No debe uno agacharse con las piernas
rectas ni torcer la espalda mientras se levantan objetos.
Conducir: Se debe adelantar el asiento del automóvil para mantener las rodillas en
línea con las caderas, sentarse derecho y utilizar algún soporte en la región lumbar, si es
que el asiento no es ergonómico.
Dormir: Dormir de costado con las rodillas dobladas o de espaldas con una almoha-
da debajo de las rodillas. No dormir en un sofá ni sobre un colchón demasiado blando y sin
soporte; padecerá lordosis (ver desviaciones de la columna en el apartado siguiente) y ten-
sión en la espalda, sobre todo si duerme boca abajo.
14
Tema 59
La lordosis. Se produce, por el contrario, por la exageración hacia delante de la curva-
tura lumbar que presenta normalmente la columna vertebral. Los individuos afectados por
esta deformación sacan el vientre hacia delante. Por tanto, una buena postura al estar de
pie permite evitar la lordosis. Se corrige igualmente por medio de ejercicios adecuados como
ocurre con la cifosis.
La escoliosis. Es una desviación de la columna vertebral hacia uno de los lados. Unas
veces la convexidad está vuelta hacia la derecha y otras veces hacia la izquierda. Esta de-
formación es muy frecuente entre los niños que se apoyan asimétricamente al escribir o que
se sientan sobre una pierna.
Por lo que se refiere a los músculos hay que tener en cuenta la máxima general de que “el
músculo que no trabaja se atrofia”; por lo tanto los ejercicios musculares son indispensables;
el individuo que se mueve, que corre, que salta, desarrolla así su sistema muscular en cre-
cimiento
Las afecciones más frecuentes del esqueleto son las artritis y las artrosis. La artritis es
una inflamación de una articulación que dificulta los movimientos y produce dolor; la artrosis
se diferencia porque suele implicar ya degeneración del cartílago articular e incluso del hue-
so limítrofe; por esa razón resulta difícil distinguir entre ellas en muchas casos. La osteoar-
tritis se da en personas de edad, debido al desgaste acumulado; la artritis reumatoide,
que puede aparecer en personas jóvenes, consiste en una hinchazón de las articulaciones
con destrucción del tejido circundante, y su causa es más difícil de establecer; parece que
en este caso intervienen ciertas reacciones de tipo auto-inmunitario, que se desencadenan
en estos tejidos conjuntivos. Tanto en un caso como en otro, son muy típicas las afecciones
de la columna vertebral, coxofemorales, de la rodilla, de los dedos de la mano y de los pies,
entre las falanges y los metacarpianos y metatarsianos correspondientes.
Entre las causas que favorecen su aparición se encuentran la edad (por el envejecimiento y
desgaste), el tipo de actividad laboral (por las sobrecargas específicas para algunas articu-
laciones), el sexo (son más frecuentes en mujeres que en varones) y la obesidad (por la
sobrecarga añadida).
La prevención de las artritis y de las artrosis se basa en la aplicación de las normas genera-
les que contribuyen a retrasar la aparición de los inevitables fenómenos degenerativos por
envejecimiento: mantener una constante actividad física, seguir una alimentación adecuada,
evitar los aumentos excesivos de peso corporal, etc.
En las artrosis, la intervención quirúrgica es la que da los resultados más duraderos, ya que
puede cambiar notablemente el estado patológico responsable de los síntomas; cuenta con
una variada serie de soluciones, que van desde las simples osteotomías (que permiten mo-
dificar las relaciones de las zonas articulares), a las sustituciones parciales o totales de las
zonas articulares degeneradas (endoprótesis y artroprótesis).
Otras afecciones son las tendinitis y las tendosinovitis, consistentes en cuadros dolo-
rosos que afectan a los tendones en su punto de inserción al hueso y a lo largo de su reco-
rrido, respectivamente. Los responsables de estos estados irritativos del tendón son dos
factores: por una parte, el envejecimiento precoz de los tejidos que constituyen el tendón y,
por otra, los pequeños traumatismos continuados que se derivan de su funcionamiento.
15
Tema 59
Una lesión muy frecuente es el esguince, en la que hay afectación de los ligamentos
que unen los dos huesos que forman una articulación. Si la lesión es tan importante que el
ligamento deja de poder sujetar los huesos en su posición y éstos se separan, se diagnosti-
ca una luxación. La diferencia entre un esguince y una luxación es que en el primero la po-
sición del hueso no varía, mientras que en la luxación los huesos se separan y esa separa-
ción mayor de lo normal puede observarse en una radiografía.
Las lumbalgias se caracterizas por un dolor violento, más o menos intenso, en la zona
lumbo-sacra, que a veces irradia a la nalga y a la cara posterior del muslo; estos episodios,
aunque alarmantes para el paciente, suelen remitir pronto, sin ser la expresión de ninguna
lesión grave; sólo significan que existe un disco lumbar alterado que, a consecuencia de un
determinado esfuerzo o movimiento, por un deficiente tono de los músculos lumbares, se ha
bombeado repetidamente hacia atrás, hacia el canal vertebral, distendiendo la espesa red
de hilillos nerviosos sensitivos presentes en él (el “plexo sensitivo endorraquídeo”) y desen-
cadenando el episodio doloroso. La primera medida terapéutica es mantener al paciente en
reposo absoluto, con aplicación de calor local; también resultan muy útiles los medicamen-
tos antineuríticos (vitaminas B1, B6 y B12), los miorrelajantes, los antiflogísticos y los anti-
neurálgicos.
Existen muchísimas otras enfermedades que no se citan por no ser “las más frecuen-
tes”
16
Tema 59
Bibliografía
Algunas webs
• http://mazinger.sisib.uchile.cl/repositorio/lb/ciencias_quimicas_y_farmaceuticas/stein
era/images/FIG031.gif
• http://www.monografias.com/trabajos/carmusculos/carmusculos.shtml
• http://www.efdeportes.com/efd30/creatina.htm
• http://magisnef.files.wordpress.com/2007/04/organizacion.jpg
17