CASO 1
En el primer caso nos encontramos ante un presunto delito de lesiones y
ante un presunto delito de detención ilegal. En el caso del delito de
lesiones lo encontramos en el Código Penal en los artículos comprendidos
entre el 147 y el 156 quinquies. Mientras que, si nos referimos al delito de
detención ilegal o secuestro, se tipifica en los artículos localizados entre
el 163 y 168 del mismo. El bien jurídico protegido en el delito de lesiones es
la integridad física o psíquica de la víctima, mientras que en las detenciones
ilegales es el derecho a la libre circulación o la facultad volitiva de la
persona de moverse de un punto a otro. Refiriéndonos a los sujetos, en
ambos delitos, que formarían un concurso, el sujeto activo es Raúl y el
sujeto pasivo es Francisco.
La conducta típica de Raúl consiste en lesionar con un palo a Francisco,
causándole una brecha en la ceja y, posteriormente, encerrarle durante 12
horas en un cuarto. Por ende, constituye una acción en sí misma.
En referencia a la antijuricidad, no cabe apreciar ninguna causa de
justificación ya que Raúl es en todo momento consciente de sus actos y de
las consecuencias que pueden acarrear sus acciones.
Los actos son realizados con dolo, al ser Raúl consciente de lo que está
haciendo y realizarlo con plena voluntad.
No se aprecian las formas imperfectas de ejecución ya que el delito es
consumado en su totalidad.
De esta manera, y tras este análisis, podemos afirmar que Raúl realiza los
actos descritos siendo perfectamente consciente de todo y con la idea de
poder “quitar” a Francisco de la ecuación para poder conseguir su propósito.
Por ello, Raúl se enfrenta a la pena correspondiente al delito de lesiones
leves (al no necesitar de tratamiento médico o quirúrgico) que consta de
una multa de uno a tres meses. Por otro lado, y en cuanto al delito de
retenciones ilegales, se impondrá la pena correspondiente (prisión de 4 a 6
años) inferior en grado.
CASO 2
En este supuesto, nos encontramos con Sofía como sujeto pasivo y a Paola
como sujeto activo. El delito que acontece es un delito de homicidio,
tipificado en el Código Penal en los artículos comprendidos entre el 138 y el
143 bis. El bien jurídico protegido del delito de homicidio es el derecho a la
vida.
La conducta de Paola se desarrolla de tal forma que ella (mientras
bromeaba) empuja a Sofia, cayendo esta a la piscina y dándose un golpe
fatal en la cabeza con el bordillo de la misma, causándole la muerte.
Podemos determinar que Paola realiza una acción a través de la cual se
produce el resultado, que además mantiene relación directa de nexo causal
con la acción.
No cabe apreciar causas de justificación.
El acto se da por pura imprudencia, Paola no tenía la intención de causarle
la muerte a Sofía, por lo que falta el elemento de la voluntad y de la
consciencia.
No cabe apreciar formas imperfectas de ejecución ya que el delito se
consuma, teniendo lugar el resultado.
Tampoco cabe apreciar participación, ya que la única persona involucrada
es la autora, Paola.
La pena por el delito de homicidio imprudente es de prisión de uno a cuatro
años.
CASO 3
En este caso nos encontramos con un delito de homicidio, localizado en los
artículos comprendidos entre el 138 y el 143 bis del Código Penal. El sujeto
activo es Luis y el sujeto pasivo es Jorge. El bien jurídico protegido en este
delito es el derecho a la vida.
La acción se desarrolla mediante omisión, ya que Luis no realiza
directamente una acción que produzca la muerte de Jorge, se limita a parar
y fingir que se ata los cordones para que Jorge, motivado por las ganas de
aparentar ser mejor que Luis, continue andando y se caiga por el desnivel.
No se aprecian causas de justificación en este supuesto.
En este caso, nos encontramos con el denominado dolo eventual, ya que
Luis sabe que se puede producir el resultado como consecuencia de lo que
realiza, pero aun así se detiene para que Jorge continue su marcha.
No se aprecian formas imperfectas de ejecución ya que el resultado se
produce en su plenitud.
El autor del delito, como hemos reflejado previamente, es Luis. No se
aprecian formas de participación ya que no existe nadie más envuelto en el
caso.
La pena, por consiguiente, para Luis sería la correspondiente al delito de
homicidio en su tipo básico, que consta de prisión de diez a quince años.
No existen datos suficientes para concluir circunstancias modificativas de
responsabilidad penal.
CASO 4
Nos encontramos en este caso con un delito de lesiones, recogido en el
Código Penal entre los artículos 147 y 156 quinquies. No cabe distinguir
entre sujeto activo y pasivo ya que se trata de una riña tumultuaria. El bien
jurídico protegido por el delito de lesiones es la integridad física y psíquica
de la persona.
Centrándonos en el análisis de la conducta típica, se trata de la acción de
lesionar. Además, la causalidad se da ya que existe relación directa entre la
acción y el resultado (lesión).
Con respecto a la culpabilidad, cabe apreciar el dolo por parte de todos los
integrantes de la riña tumultuaria ya que todos pelean siendo conscientes y
voluntariamente.
El delito se consuma en su plenitud al darse el resultado.
Para apreciar la autoría, cabe destacar que en la riña tumultuaria todos los
participantes son autores del delito.
Por último, debemos establecer la pena que, en principio, debe establecerse
para los sujetos del caso. La pena para el delito de riña tumultuaria (artículo
154 CP) es de pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 24
meses. Sin embargo, cabe destacar el uso de arma blanca como agravante.
Si existe uso de arma blanca en una riña tumultuaria, se entenderá su uso
por parte de todos los integrantes de la misma.
CASO 5
En este caso, nos encontramos con dos delitos de lesiones. El delito de
lesiones se encuentra recogido en el Código Penal en los artículos
comprendidos entre el 147 y el 156 quinquies. El bien jurídico protegido por
el delito de lesiones es la integridad física y psíquica de la víctima. En este
supuesto, debemos separar los hechos en dos acciones diferentes: en
primer lugar el enfrentamiento entre Norberto y Jonathan y, en segundo
lugar, otro enfrentamiento producido entre Norberto y Paco. En la primera
acción, Norberto cobra el papel de sujeto activo y Jonathan el de sujeto
pasivo, sin embargo, en la segunda acción Paco es el sujeto activo y
Norberto el sujeto pasivo.
Ambos delitos de lesiones son cometidos mediante la acción de cada uno de
los sujetos activos antes descritos, y la causalidad es más que clara al
producirse el resultado como consecuencia directa de ambas acciones.
Por otro lado, hablando de causas de justificación, no cabe apreciarlas ya
que no nos encontramos con datos suficientes para determinarla.
Ambas acciones se desarrollan con dolo directo ya que ambos agresores,
Norberto y Paco, son conscientes y realizan la acción con plena voluntad.
No se aprecian en este caso formas imperfectas de ejecución debido a que
el delito se consuma, produciendo el resultado.
En el caso de la primera agresión, Norberto es el autor del delito; mientras
que, en el segundo, nos encontramos con que Paco es el autor del mismo.
Por otro lado, no apreciamos participación por ninguna otra persona.
Con respecto a la pena de los delitos analizados, debemos apreciarlos por
separado. En el caso de Norberto, cabe establecer una pena de prisión de
tres a seis años, ya que nos encontramos con la modalidad del delito de
lesiones localizada en el artículo 150 del Código Penal; no cabe determinar
un ojo como órgano principal, ni su pérdida como la pérdida total del sentido
de la vista. Tratándose de la pena para el delito de lesiones cometido por
Paco, se trata de la misma que se aplica en Norberto, ya que al arrancarle
dos dedos de la mano izquierda no supone un órgano o miembro vital.
CASO 6
En este caso nos encontramos con un delito de aborto, tipificado en el
Código Penal en los artículos comprendidos entre el 144 y el 146. El bien
jurídico protegido por el delito de aborto es la vida humana dependiente, el
nasciturus. Los sujetos de este caso son Juliette como sujeto pasivo y el Dr.
Manos Tijeras como sujeto activo.
Podríamos decir que el delito cometido por el Dr. Manos Tijeras se realiza
mediante una comisión por omisión ya que, aun teniendo la obligación de
informar a Juliette acerca de sus derechos, prestaciones y ayudas públicas
de apoyo a la maternidad; decide no hacerlo. Por otro lado, la causalidad es
más que evidente a través del nexo causal.
Supone un dilema diferenciar en este caso entre el dolo y la imprudencia
debido a que no se puede apreciar hasta que punto el doctor no notifica a
Juliette voluntariamente y con plena consciencia. Sin embargo, debemos
apreciar primeramente el dolo al no ser, seguramente, el primer aborto que
realiza y haber estudiado cuales son sus obligaciones previas a la
intervención.
La consumación del delito se lleva a cabo en el momento en el que se
Juliette aborta mediante la intervención realizada por el Dr. Manos Tijeras.
Una vez analizada la actuación del Dr. Manos Tijeras es importante
establecer una pena para sus actos. Debemos atender al artículo 145 del
Código Penal para determinar una pena de prisión de uno a tres años e
inhabilitación especial para ejercer su profesión sanitaria.