Abre mis ojos
2 Reyes 6:15-17:15 Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios,
y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros.
Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? 16 Él le dijo: No tengas
miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
Poder Ver es una ventaja.
Cuando pensamos en las grandes oportunidades que tenemos al poder ver, nos
damos cuenta de lo agradecido que debemos estar con Dios.
Nuestros ojos naturales nos permiten ver obstáculos, ver el peligro, ver las
dificultades, ver las oportunidades que tenemos en frente, pero, sobre todo, nos
permite ver el objetivo. Cuando vemos con los ojos del Espíritu podemos ver más
allá de lo que los ojos naturales pueden ver, esto es lo que sucedía con Eliseo,
podía ver cosas que los ojos naturales no podían ver.
Cuando leemos un poco el relato de lo que pasaba con Eliseo y el ejército de los
sirios nos damos cuenta que Eliseo no era un hombre común y corriente ni para
Dios ni para sus enemigos.
Veamos un poco el contexto del problema en el que estaba metido Eliseo:
Siria intentaba atacar a Israel, se reunían constantemente para ver por qué lugar
atacarlos y sorprenderlos, pero el pueblo de Israel siempre estaba preparado,
¿Como lo hacían?, esa era la pregunta del ejercito de Siria, buscaron un espía
entre ellos, pero se dieron cuenta que no había ningún espía, que quien le decía al
ejército de Israel por donde atacaría los sirios era nada más y nada menos que un
profeta llamado Eliseo.
Un profeta al que Dios le informaba todo lo que los sirios planeaban en secreto, un
profeta que tenía completo conocimiento de todas sus tácticas de guerra, un
profeta que les estaba causando problemas, ahora mi pregunta es:
¿Estas causando problemas al enemigo?
¿Tu intimidad con Dios te muestra cosas que nadie más puede ver?
¿Tu relación con Dios es tan estrecha que siempre te lleva un paso
adelante para detener los ataques del enemigo?,
Parece algo absurdo, pero el rey de Siria mando a rodear la ciudad con un gran
ejército, carros, caballos y hombres armados, todo eso contra un solo hombre
llamado Eliseo, un hombre que ni siquiera era un guerrero, era un profeta.
Eso es lo que sucede hoy en día con los hijos de Dios, el enemigo sabe lo
peligroso que es un hijo de Dios que cuenta con la autoridad, el respaldo y el
poder de Jesucristo.
el rey de Siria vio a Eliseo como un gran peligro y Satanás lo está viendo a usted
y a su familia como un peligro que hay que exterminar a toda costa, no enviará a
un simple escuadrón, mandará a todo su ejército si es necesario.
El enemigo no tiene ninguna necesidad de molestar a alguien que está quieto, que
no causa ningún problema.
¿Estas causando problemas?, entonces prepárate, la batalla va a empezar y
debes tener tus ojos bien abiertos para ver el ejercito que te acompaña, no puedes
sentirte solo y desprotegido, debes ver con ojos espirituales y ver los carros de
fuego y el ejercito que acampa alrededor tuyo.
Quizás el enemigo ve en tu matrimonio una amenaza, entonces buscará
como dividirlos, como desanimarlos, pero no temas, Dios peleará tus
batallas.
Tus hijos pueden llegar a ser un gran instrumento en las manos de Dios, el
enemigo buscará como destruirlos. Tus finanzas empiezan a bendecir la
obra de Dios, entonces el enemigo buscara como destruir tu estabilidad
para que no sigas apoyando las misiones, así es como actúa el enemigo, te
ve como amenaza y manda ejércitos para acabar tu vida espiritual.
Hay ocasiones donde nos vemos en el espejo y nos vemos insignificantes y sin
valor.
incapaces de hacer algo productivo.
incapaces de ganar almas.
incapaces de animar a otros.
incapaces de poder bendecir a otros.
pero, ojalá pudiéramos vernos como nos ve Dios, hasta el enemigo nos ve como
un peligro, y nosotros, continuamos pensando que no podemos ser de bendición.
La pregunta del siervo de Eliseo es la más natural del mundo ¿Que haremos?,
tenía temor, sabía que los matarían a él y a Eliseo, su reacción fue de temor, y
quizás se intrigó al ver la serenidad de Eliseo, ¿Que pasaba por la mente de
Eliseo?, ¿Huir?, ¿Quedarse y morir?, el siervo estaba aterrorizado y no pudo
contener su angustia y dijo "¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? "
¿Cuantas veces esa ha sido nuestra pregunta a Dios?, ¿Que haré?, ¿Que irá a
pasar?, ¿Cómo saldré adelante?, ¿Que diré?, y muchas otras preguntas más, nos
angustiamos, nos desesperamos, nos desanimamos, dejamos de confiar, y el
enemigo logra su objetivo, porque no logramos ver lo que Dios está viendo.
recuerda ¡Más son los que están con nosotros que los que están con ellos!
Eliseo le dijo a su siervo "No tengas miedo, porque más son los que están con
nosotros que los que están con ellos", ¿No es esto maravilloso?, Eliseo tenía
sus ojos espirituales bien abiertos, esto le permitía ver el peligro que representaba
el ejército de Siria, pero también podía ver la protección de Dios a su alrededor.
su Fe no lo hacía ignora el peligro, lo hacía confiar en que "más eran los que
estaban con él", el ejercito de Siria era peligroso, pero más peligroso era el ejercito
de un Dios vivo peleando por su ungido.
¿Puedes ver ese ejercito a tu alrededor?,
¿Puedes ver lo que Eliseo miraba?
quizás estas como el siervo de Eliseo, viendo el peligro, viendo la amenaza, con
miedo, deseando huir, desesperado sin saber qué hacer, quiero decirte que
puedes decirle a Dios "Abre mis ojos", puedes pedir a Dios ver como Él ve.
Abre mis ojos.
Eliseo oro por su siervo para que pudiera ver los carros fuego y los millares de
ángeles que seguramente rodeaban el monte y esperaban la señal de ataque, las
palabras de Eliseo fueron "Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que
vea.", ¿Puede usted hacer esa oración?, "Abre mis ojos para ver lo que estás
haciendo", "Abre mis ojos para ver lo que tú ves"
Cuando estamos ciegos espiritualmente odiamos al que nos causa daño,
pero el que tiene sus ojos espirituales bien abiertos ve que su lucha no es
contra sangre ni carne, es contra principados y potestades que han sido
enviadas para destruirnos porque les estamos causando problemas.
Cuando estamos ciegos espiritualmente hablando vemos los escases y las
limitaciones, vemos problemas y necesidades, el que ve con los ojos del
espíritu ve la gloria venidera, ve la bendición que sigue después de esa
tormenta.
David adoró a Dios cuando su hijo que tanto amaba, murió, ¿Sabe por qué?,
porque los ojos de David estaban abiertos y supo que su hijo ya estaba en un
lugar mejor.
Ana aun siendo estéril adoró a Dios y pidió un hijo, porque sus ojos espirituales le
permitían ver la grandeza de su Dios y el poder sanador que su Dios tenia.
La viuda de Sarepta, quizás con ojos naturales vio su vasija y solo vio un puñado
de harina y un poquito de aceite, pero cuando Eliseo hablo con ella, obedeció en
Fe y la harina y el aceite nunca escaseó, ella obedeció porque vio con ojos
espirituales el cumplimiento de la palabra del profeta, sus ojos fueron abiertos.
Pablo y Silas estando en la cárcel adoraron a Dios porque sus ojos no solo
miraban la cárcel, sus ojos podían ver la presencia de Dios en aquel lugar, sus
ojos miraban la salvación gloriosa que Jesucristo les daría, ¿Puede usted también
creer y ver con los ojos de la fe?
Abre tus ojos y no tengas miedo.
El enemigo quizás a enviado a sus ejércitos a destruir tus finanzas, tu familia, tu
liderazgo, tu ministerio, tu salud, tu autoestima y muchas cosas más, pero es
porque le estas causando problemas, ve una gran amenaza en ti, Dios quiere que
puedas ver su ejército celestial rodeándote, acampando alrededor de todo lo que
te importa, protegiéndote, no temas, mas son los que están contigo que los que
están contra ti, más poderoso es el que va contigo que el que va contra ti,
¿Puedes ver eso?, si lo puedes ver, tienes la vitoria asegurada.
Eliseo no necesitó pelear contra el ejército de los sirios, solo clamó a su Dios y
este lo respaldó, no necesitas gastar fuerzas y energías peleando una batalla que
Dios está dispuesto a pelear por ti, solamente clama a Dios y veras como se
levanta para luchar por ti.
No tengas miedo, si el enemigo está contra ti es porque sabe que eres peligroso,
solo deja a Dios actuar y sigue causando problemas al enemigo, sigue honrando a
Dios y consagrándote para su gloria, todo lo que venga a tu mano hacer para su
obra hazlo, SI DIOS ESTA CONTIGO, QUIEN CONTRA TI.