REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
“ANTONIO RICAURTE”
EL CONOCIMIENTO, LA CIENCIA Y EL MÉTODO CIENTÍFICO EN LAS
TECNICAS DE ESTUDIO
Autor: Rodríguez Ainoa
Tutor: Martínez Raquel
La Victoria, Octubre 2024
INTRODUCCIÓN
Se dice que el conocimiento es la relación creada entre el sujeto que
conoce y el objeto de conocimiento, en el proceso de conocer, el sujeto
aprehende o se apropia del objeto, lo interioriza y se esfuerza en
comprenderlo. Existen diversos tipos de conocimientos que representan
también una forma de aprehender del mundo, por ello es importante
identificar cuáles son cada uno de ellos, sus diferencias y utilidad, en este
análisis hablaremos del conocimiento intuitivo, empírico, técnico, teórico y
científico, etc.
Además de la primera impresión y la relación con el objeto de estudio en la
investigación científica es importante comprender el proceso de
conocimiento, sus características, sus posibilidades y limites, con la finalidad
de saber cuándo una investigación es válida.
En este trabajo también se abordará el tema del método científico y sus
pasos, tales como lo son la observación, planteamiento del problema,
hipótesis experimentación, análisis de los resultados, conclusión y
comunicación.
El propósito de esta investigación es dar a conocer la importancia del
conocimiento a través del tiempo y como la ciencia nos ha llevado a una
evolución de nivel a nivel mediante técnicas de estudio o métodos científicos
derivados a el mismo fin de poder tener resultados comprobables a la hora
de resolver un problema.
EL CONOCIMIENTO
El conocimiento es el resultado que se obtiene del proceso progresivo y
gradual de aprehensión del mundo. Esto implica un conocimiento general
que se especifica en el conocer de personas, objetos o ideas, entre otros.
En términos generales, el conocimiento representa la relación entre un
sujeto cognoscente (que es capaz de comprender) y un objeto cognoscible
(que puede ser conocido).
Las experiencias que tenemos después que saber sobre una nueva
cultura, probar un nuevo sabor, ver una nueva película, escuchar un nuevo
sonido o tocar la textura de una nueva tela, nos lleva a un mundo nuevo,
podríamos entonces decir que a través de los sentidos podemos conocer.
Según Ceberio y Watzlawick (1998), El término epistemología deriva del
griego episteme que significa conocimiento, y es una rama de la filosofía que
se ocupa de todos los elementos que procuran la adquisición de
conocimiento e investiga los fundamentos, límites, métodos y validez del
mismo".
La gnoseología es la teoría filosófica y científica del conocimiento que
estudia la naturaleza, la posibilidad, el origen, la esencia, los fundamentos,
las clases y los límites del conocimiento humano. La teoría conceptual de la
palabra epistemología es amplia y diversa.
La epistemología estudia la esencia del conocimiento en términos
científicos, mientras que la gnoseología estudia el conocimiento en general.
El hombre desde sus inicios siempre ha sido el protagonista de su historia,
ha sido el ente transformador que ha regido sin obstáculos las bases de la
civilización y su obligatoria evolución. La mente humana, siempre gestando y
produciendo ideas, interpretando y asimilando saberes, es el lugar donde
todos los saberes son pensados.
El pensamiento ha transformado el conocimiento obtenido en ideas
revolucionarias que hoy en día han brindado los alcances tecnológicos jamás
pensados. Entonces, luego de adquirir el conocimiento, ha sido una
necesidad que éste sea impartido para que sus límites se expandan
indefinidamente. En la conversión extendida del conocimiento al aprendizaje
siempre se ha descrito una transformación; ya que a medida que surge es
requerida una vía para adquirirlo, por lo tanto, se establecen tendencias en la
forma de impartirlo a lo largo del tiempo para que expanda a través de la
historicidad de su evolución.
El medio con el cual el conocimiento se propaga en el tiempo son las
mentes que han aprendido y adquirido las bases para finalmente ejecutarlo,
a tal punto que todo lo que hoy denominamos "día a día", en algún momento
fue considerado una utopía. Era imposible imaginarse construcciones tan
altas, transmitir la información a través de todos los lugares de la tierra y con
la velocidad de la luz acceder por fibra óptica a todos los rincones de la
tierra.
Teoría del conocimiento
La teoría del conocimiento, a veces confundida con la epistemología, es la
rama de la filosofía que se centra en el estudio del conocimiento humano.
Algunas de las preguntas que intenta responder la teoría del conocimiento
son: ¿qué es el conocimiento?, ¿cuál es el origen del conocimiento?, ¿cómo
es posible el conocimiento?, ¿cómo sabemos si un conocimiento es
verdadero?, ¿el conocimiento siempre implica una operación intelectual o
puede accederse a él de modo intuitivo?
Según Rodríguez y Ríos (2018) En el conocimiento el ser humano se
apropia de la realidad, mediante la experiencia, es decir por medio de la
percepción del sentido, como antes mencionaba, la razón que permite inferir
conceptos y la intuición, que permite una compresión profunda, a través de la
historia, es el propio ser humano el que ha desarrollados formas para
entender esa realidad, la cual ha permitido la diferenciación de los distintos
tipos de conocimiento.
A lo largo de la historia, muchos filósofos abordaron el problema del
conocimiento. Sin embargo, en la Edad Moderna se convirtió en un problema
central del pensamiento filosófico. Este problema puede sintetizarse en los
términos de un debate entre dos posturas acerca del origen del
conocimiento:
Empirismo. Plantea que el conocimiento proviene principalmente de la
experiencia sensible (es decir, de la información aportada por los sentidos).
Racionalismo. Sostiene que una parte significativa del conocimiento se
deriva de la razón.
Dicho esto, se mencionan a continuación los siguientes tipos de
conocimiento:
Conocimiento filosófico. Es un tipo de conocimiento crítico, metafísico,
incondicionado, universal y metafísico.
Conocimiento técnico. Es un tipo de conocimiento que utiliza
herramientas para la solución de problemas.
El conocimiento matemático es la capacidad humana de solucionar
situaciones matemáticas empleando el razonamiento y la reflexión.
El conocimiento mítico es el conjunto de explicaciones sobre eventos
de la naturaleza y de la vida que el ser humano genera, sin basarse en
hechos o en la ciencia, sino en creencias, mitos y religiones. Por ejemplo,
pensar que el cielo fue creado por los dioses de Egipto es conocimiento
mítico.
El conocimiento vulgar es un tipo de conocimiento que se nutre de las
ideas, opiniones y creencias propias de una sociedad particular y se
caracteriza por ser ambiguo e impreciso. Es el saber que utilizamos para
desenvolvernos cotidianamente.
El conocimiento intuitivo o pensamiento intuitivo es una forma de
comprensión inmediata de la realidad que no es fruto de procesos
racionales ni voluntarios, es decir, que se obtiene a partir de procesos de
percepción inconscientes que suelen llamarse “intuición”.
El conocimiento religioso consiste en conocer, dominar y ser capaz
de transmitir saberes teológicos de aquello que se cree divino o
mágico; es decir, que existe y se puede explicar, pero no demostrar
con hechos inmediatos. Por ejemplo: Dios, la divinidad, el espíritu, etc.
Por último, entre los tipos de conocimiento que hay que profundizar para
comprenderlo mejor es el conocimiento científico que es un tipo de
conocimiento verificable, metodológico, objetivo y selectivo.
Dicho esto y ya entrando en el tema de lo científico, cabe mencionar que
la palabra “ciencia” proviene del latín scientia, que traduce “conocimiento”,
pero su empleo para denominar al estudio crítico de la naturaleza es
reciente: en el siglo XIX el británico William Whewell (1794-1866) comenzó a
emplear el término “científico” para referirse a quienes practicaban lo que
toda la vida se llamó “filosofía”, “naturalismo”, “historia natural” o “filosofía
natural”, esto es, el estudio de las leyes de la naturaleza.
Se podría decir entonces que la ciencia es el conjunto de conocimientos
organizados, jerarquizados y comprobables, obtenidos a partir de la
observación de los fenómenos naturales y sociales de la realidad (tanto
natural como humana), y también de la experimentación y demostración
empírica de las interpretaciones que les damos.
De hecho, bajo algunos de esos nombres se cultivó en la Antigüedad el
conocimiento científico, esto es, el interés por averiguar cómo funcionan las
cosas del mundo y por qué. Pero en la Antigüedad la búsqueda científica era
indisociable del pensamiento religioso, ya que la mitología y la magia eran
las únicas formas de explicación disponibles para el ser humano.
Esto cambió significativamente en la Grecia clásica, al surgir la filosofía:
una doctrina de pensamiento no religioso, cuyo fin era reflexionar y tratar de
hallar las respuestas de manera lógica. Los grandes filósofos griegos eran
también “científicos” de alguna manera, pues junto a la lógica formal y el
pensamiento existencial cultivaban la matemática, la medicina y
el naturalismo, o sea, la observación de la naturaleza.
Las disertaciones de Aristóteles (384-322 a. C.), por ejemplo, fueron
tenidas por verdad incuestionable durante siglos. Rigieron incluso a lo largo
del Medioevo cristiano, en el que el discurso religioso volvió a dominar el
pensamiento de Occidente.
Hacia el siglo XV se produjo el Renacimiento y nuevas mentes
comenzaron a cuestionar lo que dictaban los textos bíblicos. Aumentó la
confianza en la interpretación racional y empírica de la evidencia,
produciendo un importante quiebre que permitió el paulatino nacimiento de la
ciencia.
En ello jugaron un rol importantísimo muchos pensadores renacentistas y
postrenacentistas, influenciados por el Humanismo que, por primera vez,
convenció a la humanidad de que podía hallar sus propias respuestas a las
eternas preguntas sobre el porqué de las cosas. Destacan los nombres de
Galileo Galilei (1564-1642), René Descartes (1596-1650), sir Francis Bacon
(1561-1626) e Isaac Newton (1643-1727), entre otros.
El conocimiento científico
El conocimiento científico es un tipo de conocimiento particular, basado en
la observación sistemática y metódica de fenómenos, que busca explicar los
fenómenos de manera objetiva, coherente y precisa. Para ello, utiliza
el método científico, una serie de procedimientos a través de los que se
busca garantizar el rigor de las observaciones realizadas y asegurar la
validez de las conclusiones a las que se arriba.
El conocimiento científico incluye tanto leyes como teorías.
Las leyes
Son patrones observados en los fenómenos. Por ejemplo, las leyes del
movimiento de Isaac Newton describen lo que ocurre cuando un objeto está
en reposo o en movimiento (primera ley), la fuerza necesaria para mover un
objeto en reposo o detener un objeto en movimiento (segunda ley) y lo que
sucede cuando dos objetos chocan (tercera ley).
Las teorías. Son explicaciones sistemáticas de los fenómenos. Las
tres leyes del movimiento de Newton forman parte de una teoría de los
objetos en movimiento y son la base de la mecánica clásica.
MÉTODO CIENTÍFICO
Se conoce como método científico a una serie de pasos y normas que se
siguen para realizar una investigación. Su aplicación busca garantizar
la objetividad, fiabilidad, validez, verificabilidad y reproducibilidad de los
resultados. Gracias al método científico se pueden reducir
considerablemente los errores y los sesgos subjetivos.
Las aplicaciones del método científico son tan amplias como las de la
ciencia y el conocimiento. Naturalmente, este método se utiliza en áreas
como la física, la química, la biología, la medicina, la meteorología, etc., pero
también se aplica en ciencias sociales, como la lingüística, la psicología, la
antropología, la economía y otras.
La nomenclatura y la configuración del método científico pueden variar
ligeramente según las regiones y las disciplinas, pero en términos generales,
los pasos del método científico son los siguientes:
Observación
Es la piedra angular para la aplicación de todo el método, pues en lo
observado se basarán todos los pasos siguientes. En general, se considera
que la observación es la base del conocimiento; en el caso del método
científico, se trata de una observación activa de fenómenos y fuentes para
adquirir información.
Aunque la palabra observación hace referencia a la vista, en el método
científico este paso implica todos los sentidos, herramientas, técnicas e
instrumentos que estén a disposición del observador.
La observación está fuertemente sesgada por la subjetividad. Siendo el
observador un ser humano, con sus propios conocimientos, experiencias,
prejuicios, opiniones, etc., su adquisición y registro de la información no son
imparciales. Sin embargo, esto es precisamente lo que el método científico
busca corregir.
Más allá de la subjetividad, otros errores que pueden darse en el proceso
de observación son la modificación del fenómeno o la conducta del sujeto de
estudio mediante el acto mismo de la observación, y los errores de
registro de la observación.
En esta fase también se incluye la investigación teórica de trabajos
anteriores que hayan abordado los mismos temas o sujetos de investigación.
Planteamiento del problema
Con frecuencia, esta fase se incluye en el paso anterior o posterior, pero
se puede separar para mayor claridad. Se trata de ordenar todos los datos
recopilados durante la observación con la finalidad de identificar patrones,
problemas o aspectos desconocidos y encaminar la investigación en una
dirección concreta a través de la formulación de una pregunta.
En esta fase se pueden generar diversas preguntas que pueden
desarrollarse (o no), de forma simultánea o sucesiva.
Hipótesis
Se trata de un enunciado no verificado (con una conclusión o predicción)
que se puede confirmar o refutar.
Las hipótesis se plantean en forma de afirmación, y responde a la
pregunta formulada en el paso anterior. Sin embargo, esto no quiere decir
que las hipótesis sean ciertas, pues el resto de los pasos tendrán como
objetivo probarlas o desmentirlas.
Una misma pregunta puede generar diversas hipótesis; de entre ellas, se
escoge la más probable. Si una hipótesis resulta incorrecta, se puede pasar
a alguna de las hipótesis iniciales o formular una nueva hipótesis, tomando
en consideración los datos arrojados por la primera aplicación del método
científico. Si se confirma, la hipótesis pasa a ser un enunciado verificado.
Experimentación
Durante la fase de experimentación se busca reproducir las condiciones
del fenómeno o caso de estudio en un ambiente controlado (generalmente un
laboratorio) y con una cantidad limitada de variables.
Para confirmar que las condiciones se han presentado correctamente,
arrojando los resultados esperados según la observación, se introduce en la
experimentación un grupo de control. A este grupo no se le elimina ni se le
introduce ninguna variable respecto al fenómeno original. Se espera que el
grupo de control actúe exactamente igual que en la observación, y servirá
para comparar con los grupos experimentales.
El proceso de experimentación puede incluir un grupo experimental o
varios. En este, se cambiarán elementos que permitirán confirmar o refutar la
hipótesis. Los elementos que se introducen o se eliminan se llaman
variables. Es recomendable tener un grupo experimental por cada variable,
porque cambiar diversas variables a la vez dificulta el establecimiento
inequívoco de relaciones de causa y consecuencia.
La influencia de las variables sobre los grupos experimentales debe ser
medible.
Análisis de resultados
Después de realizar el experimento, los científicos analizan los datos
recopilados. El análisis de resultados implica el uso de técnicas estadísticas
y matemáticas para evaluar si los datos respaldan o refutan las hipótesis.
Este análisis es crucial para determinar si una teoría científica es válida o si
es necesario modificarla o descartarla. Durante el análisis de resultados, los
investigadores también deben estar atentos a posibles fuentes de error y
sesgo en sus datos, así como considerar alternativas explicativas y
limitaciones en sus conclusiones.
Conclusión
Es el último paso del método científico es la comunicación de los
hallazgos. Los científicos presentan sus resultados a la comunidad
científica mediante la publicación de artículos en revistas especializadas y la
presentación en conferencias. La comunicación es fundamental para validar
y difundir el conocimiento científico y promover la colaboración entre
investigadores. Al compartir sus hallazgos, los científicos permiten que
otros revisen, critiquen y repliquen sus estudios, fortaleciendo así la base de
conocimiento científico.
Además de estos siete pasos, el método científico también se caracteriza por
su naturaleza cíclica y autorreguladora. Los científicos pueden volver a
etapas anteriores si los resultados no respaldan sus hipótesis o si surgen
nuevas preguntas o problemas. Este proceso iterativo garantiza que la
ciencia avance de manera constante y se ajuste a medida que se acumula
nueva información y evidencia.
Comunicación La comunicación de una investigación permite que el
resto de la comunidad científica pueda acceder al experimento.
Gracias a esto pueden identificarse errores de procedimiento que pudieran
haber conducido a resultados erróneos. El hecho de que una hipótesis haya
sido probada no la exime de falsabilidad o refutabilidad. Toda conclusión
comprobada está abierta a escrutinio futuro, y nuevas investigaciones
podrían arrojar luz sobre aspectos subestimados u obviados en su obtención.
Es por esto que en el ámbito científico nada se considera una verdad
absoluta, sino simplemente la teoría más aceptada en un determinado
momento.
La importancia de la comunicación radica, especialmente, en la capacidad
que cada investigación tiene para contribuir en otros estudios, colaborando
así en el progreso colectivo del conocimiento.
CONCLUSIÓN
La ciencia estudia hechos poco conocidos, insuficientemente explicados o
carentes de información aceptada. La búsqueda de solución para esas, y
otras, incógnitas es el campo de lo que por consenso se denomina
investigación científica. Como antes mencionado a través de un método
hipótesis-deducción/inducción, complementándose -la mayoría de veces por
limitantes en la información disponible- con cálculos estadístico-
probabilísticos para resolver sus hipótesis, formular nuevos factores de
interrelación o nuevas teorías.
Primeramente, la investigación científica está encaminada a aumentar los
conocimientos del hombre o a mejorar su calidad de vida. Estos objetivos
implican desde aplicaciones industriales de la ciencia u optimización de la
salud y bienestar humanos hasta el desarrollo de cuestionamientos que le
permitan encauzar el avance en otros aspectos, tal su realización como ser
humano, campo este tradicionalmente dominado por, o compartido con, la
filosofía.
Aquí, la pregunta es ¿para qué la investigación científica?, pues de
acuerdo al estado actual del conocimiento la investigación en ciencia puede
tener variadas respuestas, algunas inmediatas y hasta urgentes: la búsqueda
de vacuna para enfrentar una plaga, tal cual precisamente ocurre hoy; otras
mediatas como la cura para el cáncer o el mapeo del genoma humano,
investigaciones que abarcan ya más de media centuria y cuyo final aún no se
vislumbra; por último, pero no la última, respuesta a cuestiones de largo
aliento, como el desarrollo de nuevas teorías, hipótesis o pruebas que
permitan conocer el universo, por lo menos hasta las cercanías o bordes de
la parte ya sabida o deducida, con el único fin de responder preguntas
atávicas aún irresolutas.
Y ya al borde de este acápite, algunas líneas para enumerar los fines del
proceso de investigación científica en sí, los que pueden ser de diversa laya
y que generalmente se les resume en los cuatro capítulos más frecuentes,
pero no los únicos, de la cotidianidad de la ciencia y la tecnología:
1. Obtención de información, o de mayor información, sobre fenómenos o
sistemas científicos en actual uso.
2. Demostración de una teoría o modelo en los que se basa un proceso o
sistema.
3. Comparación de hechos o sistemas ya aceptados en determinados
procesos, a fin de verificar si se corresponden con condiciones de validez
aceptadas a la luz del conocimiento actual.
4. Establecimiento de nuevas metodologías auxiliares para el mismo
proceso de investigación, tal la creación de instrumentos de medida o de
contraste.
El estado actual de desarrollo del conocimiento lleva al hombre a persistir
en investigar para ubicarse plenamente en su locus existencial. En esta
búsqueda, la investigación debería definir criterios de selección y, sobre todo,
no conformarse con logros absolutos, pues todo absoluto en ciencia es signo
de parálisis y, es más, cualquier 'verdad' siempre se encuentra en un punto
medio entre lo absoluto y lo relativo.
Cabe destacar que los mecanismos y estrategias para la construcción de
conocimiento permiten promover un cambio en las estructuras
organizacionales para la producción y transferencia de tecnológicas y
saberes; el conocimiento para el desarrollo de comunidades tales como son
la promoción de producción de saberes populares, potenciar capacidades
científicas y tecnológicas de tales institutos y, finalmente la divulgación de
conocimiento en las interacciones con la comunidad. Podemos agregar que,
el conocimiento centrado en el sujeto, es apreciativo, el sujeto indaga y
aprecia la realidad, pero esa indagación se efectúa desde un marco de
pensamiento referencial.
De allí la importancia para la generación de conocimiento, de tener un
pensamiento positivo para apreciar debidamente la realidad y un recorrido
metodológico coherente y consistente con el método asumido para que de
esa manera pueda construirse permanentemente en diferentes contextos.
Entonces, podemos declarar que, en cualquier contexto, si nos focalizamos
en nuestra propia vida y en lo que puede darnos más vida, podemos
descolonizar el conocimiento.
En conclusión, el conocimiento se concibe como un sistema de
interrelación sujeto-objeto capaz de desarrollar métodos y parámetros
propios para aprehender la realidad. Por esta cualidad, su teoría deviene en
herramienta necesaria para la investigación científica. Su buen manejo
permite responder cualquier hipótesis y los investigadores deberían conocer
de su teoría y transcurrir histórico.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fuente: https://concepto.de/conocimiento/#ixzz8p3wkqgdh
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Fuente: https://www.escritosdepsicologia.es/
Fuente: González, J. (2015). Diccionario Manual Teológico. Editorial CLIE.
Barcelona, España.