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Transferencia de Sucesiones Mortis Causa

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TRANSFERENCIA DE SUCESIONES MORTIS CAUSA A FAVOR DE

LOS SUCESORES EN LA SOCIEDAD CIVIL DE RESPONSABILIDAD


LIMITADA

EL DERECHO SUCESORIO:
RESUMEN En el presente artículo los autores proponen aplicar
adecuadamente la Ley General de Sociedades en complementariedad
con las normas del Derecho sucesorio establecidas en nuestro Código
Civil vigente, para la transferencia de participaciones por mortis causa
de una S.C.R.L. en favor de los sucesores de los socios.
SUMARIO INTRODUCCIÓN. I. FUNDAMENTO JURÍDICO DEL DERECHO
SUCESORIO EN LA CONSTITUCIÓN Y EN EL CÓDIGO CIVIL PERUANO. II.
TRATAMIENTO LEGAL DE LAS TRANSFERENCIAS DE PARTICIPACIONES
MORTIS CAUSA EN LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES. 2.1. Regulación de
la Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada en la LGS. 2.2. Regulación
de la Transferencia mortis causa en una S.C.R.L. A MODO DE
CONCLUSIÓN.

INTRODUCCIÓN La insuficiente regulación explícita en la Ley General


de Sociedades sobre la transferencia de participaciones Mortis
Causa en una S.C.R.LTDA., hace pues que el legislador lo interprete a
su manera, sin tomar como referencia el Derecho Sucesorio, en el
cual si existe una regulación que genera criterios y principios razonables
para la buena interpretación de esta institución jurídica, a favor de los
sucesores del causante. En tal sentido, se debe sostener una postura
con mayor motivación y argumentación jurídica utilizando los principios
generales del derecho, un método sistemático, el razonamiento lógico
por analogía a fin de exponer los motivos por los que resulta
conveniente aplicar el derecho de sucesorio, teniendo como base el
fundamento jurídico en el que se sustenta la sucesión mortis causa, y de
esta forma llegar a un resultado justo con respecto al caso concreto2 en
discusión; aplicando de forma automática el derecho sucesorio, a favor
de los herederos. La investigación del problema se justifica en la
necesidad de explicar el fundamento jurídico del derecho
sucesorio, por supuesto en concordancia con la Constitución y el
Código Civil Peruano, el tratamiento legal de las transferencias de
participaciones mortis causa en la Ley General de Sociedades,
reconociendo la importancia del derecho sucesorio frente al derecho
societario consolidando firmemente su contenido esencial y connatural
de su origen jurídico. El objetivo principal es analizar si la transferencia
de participaciones mortis causa a favor de los sucesores como
nuevos socios de una S.C.R.L. al fallecimiento del causante; tiene
como fundamento jurídico el derecho sucesorio para poder aplicarlo, de
forma, automática en la regulación de la LGS la adquisición y ejercicio
de este derecho, sin necesidad del consentimiento de los demás socios.
La importancia de la investigación radica en aplicar adecuadamente la
Ley General de Sociedades en complementariedad con las normas
del derecho sucesorio establecidas en nuestro Código Civil vigente,
en cuanto a la transferencia de participaciones por mortis causa de una
S.C.R.L; para la correcta interpretación jurídica del legislador o de algún
funcionario público y así mejorar la calidad de sentencias o resoluciones
emitidas por los órganos jurisdiccionales.

I. FUNDAMENTO JURÍDICO DEL DERECHO SUCESORIO


EN LA CONSTITUCIÓN Y EN EL CÓDIGO CIVIL PERUANO

El artículo 2 inciso 16° de la Constitución Política del Perú


consagra como derechos fundamentales de la persona al derecho a la
propiedad y el derecho a la herencia. Según el artículo 923° del
Código Civil el derecho a la propiedad es el poder jurídico que permite
usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien, asimismo, la propiedad
debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites
de la ley3.
La herencia es el patrimonio que deja toda persona natural al fallecer,
siendo esta la razón por la que también se le conoce como patrimonio
causado en la atención al actor principal de toda sucesión hereditaria a
quien se le denomina, precisamente, el causante. Además, el causante
es quien con su muerte “causa”, provoca, motiva u origina la sucesión
hereditaria, con su muerte desencadena la sucesión hereditaria la cual
es entendida, lato sensu, como la transmisión patrimonial por causa de
muerte4.
Así pues, el Artículo 660º del Código Civil prescribe que “Desde el
momento de la muerte de una persona, los bienes, derechos y
obligaciones que constituyen la herencia se transmiten a sus
sucesores.”
La ley señala las asignaciones mortis causa y establece los órdenes
hereditarios según los cuales son llamados a suceder los herederos, sin
daño de las disposiciones hechas mediante testamento, legalmente
otorgado, por el propietario de los bienes. El derecho a heredar está
profundamente vinculado al derecho de propiedad, y por consiguiente,
participa de las mismas características del derecho de propiedad
patrimonial; tenemos entonces que el derecho de herencia es derecho
real, revestido como tal de los atributos estudiados en el curso de
bienes, cuales son el de persecución y el de preferencia.
El atributo de persecución se traduce en la llamada “acción de petición
de herencia”5. Y el atributo de preferencia lo hallamos manifestado en
la posibilidad que todo asignatario tiene, en guarda de su derecho, de
poder acudir al proceso de sucesión para ser tenido como heredero, con
preferencia, la facultad de excluir a quien no lo es mediante la
aportación oportuna de las actas de estado civil o de la copias formal
del testamento. Dichos atributos aparecen expectantes cuando se
origina la apertura de una sucesión – inclusive antes- por el
fallecimiento del causante, en doctrina sucesoria esa situación
expectativa se llama vocación, por lo cual todo sucesor tiene desde que
nace el derecho a ser sucesor.
En el fenómeno sucesorio hay todo un proceso y, se puede afirmar que,
desde un punto de vista lógico se da un conjunto de fases que acaecen
de modo sucesivo, debiendo añadirse que estas pueden o no coincidir
en el tiempo. Estas son: La apertura de la sucesión, vocación a la
herencia, delación de la herencia y la adquisición de la herencia6.
Además, es fundamental afirmar que este momento o apertura de la
sucesión se dan de manera simultánea pero contienen características
propias, así pues, la vocación es un llamado o convocatoria a los
posibles herederos mientras que la delación se vincula al mejor derecho,
es decir; la preferencia dentro de los posibles sucesores. Entonces, la
delación es algo más que la vocación porque es la facultad de adquirir el
derecho concreto, dándose un orden de preferencia y con la aceptación
de la herencia se hace efectiva la sucesión hereditaria.
Asimismo, la sucesión hereditaria se manifiesta por los modos de
2
transmisión de la herencia a los sucesores de una persona. Esta es la
transmisión mortis causa de todos los bienes, derechos y obligaciones
que constituyen la herencia del causante a favor de sus sucesores.
El causante puede, en vida, disponer de sus bienes a favor de sus
sucesores con inclusión de persona o personas que no son sus
herederos. Para estos modos de sucesión que bien pueden llamarse
formas de suceder en la herencia existe una normatividad sin que una u
otra forma o modo cambie o distorsione la esencia sucesoria7. De tal
manera, uno de los modos de suceder en la herencia es el Testamento:
En consonancia con ello, la sucesión testamentaria es una clase de
sucesión que deriva de la transmisión de la herencia y de la designación
de sucesores que hace una persona mediante testamento para después
de su muerte y con sujeción a la normatividad jurídica sucesoria
establecida. Se le conoce por la doctrina como sucesión voluntaria,
porque la transmisión mortis causa se produce por voluntad del
testador. Además, el fundamento sería que no hay, sucesión
testamentaria si no hay testamento, pues, esta clase de sucesión se
fundamenta precisamente en este acto jurídico de última voluntad que
es el testamento, otorgado en cualquiera de las formas establecidas por
la ley8.
II. TRATAMIENTO LEGAL DE LAS TRANSFERENCIAS DE
PARTICIPACIONES MORTIS CAUSA EN LA LEY GENERAL DE
SOCIEDADES
2.1. Regulación de la Sociedad Civil de Responsabilidad
Limitada en la LGS:
El artículo 295º de la LGS prescribe que las sociedades civiles se
constituyen para un fin común de carácter económico, que se realiza
mediante el ejercicio personal de un profesión, oficio, pericia, práctica u
otro tipo de actividades personales por alguno, algunos o todos los
socios. Sobre esas bases podemos señalar las características de los dos
tipos de persona jurídica de derecho privado que la LGS agrupa bajo el
título formal de sociedades civiles. La característica primordial es que
tanto la sociedad ordinaria como la sociedad civil de responsabilidad
limitada se caracterizan por la primacía del elemento personal sobre el
elemento capital. Ella informa, la estructura de las sociedades civiles y
se puede apreciar en diferentes aspectos de su regulación: Las
restricciones a la transferencia de participaciones, la posibilidad de
establecer que los votos se computen en razón de las personas y no de
las participaciones, entre otras9.
Ahora bien, los rasgos característicos más importantes de la sociedad
civil de responsabilidad limitada son los siguientes:
“I) Sociedad de estructura contractual; el contrato de sociedad rige de
manera permanente
en la vida social y las relaciones entre los socios;

II) Insuficiente desarrollo legislativo; la normativa reguladora de la


sociedad civil en la Ley
General de sociedades tiene apenas nueve dispositivos, que no
alcanzan a cubrir
aspectos tan importantes como el funcionamiento y competencia de
la junta de socios,
la composición, actuación y facultades del órgano de gestión y
representación y los
derechos y obligaciones de los socios;

III) Admisión de aportes de servicios, que no se integran al capital


social y que otorgan la
calidad de socio;

IV) Responsabilidad limitada de los socios por las deudas sociales;


3
V) Exoneración del socio industrial en la participación de las pérdidas
por disposición del
pacto social.
VI) Número reducido de socios; no más de treinta,

VII) Carácter esencialmente cerrado; las participaciones no pueden


incorporarse en títulos
valores y su transferencia está sometida a restricciones legales
inderogables, y

VIII) El trabajo personal de al menos un socio en la realización del fin


común”10.

2.2. Regulación de la Transferencia mortis causa en una S.C.R.L


El Artículo 298º de la LGS11 sobre las participaciones y
transferencia sólo hace referencia a las transferencias de
participaciones inter vivos más no a las mortis causa en una S.C.R.LTDA,
y los legisladores al interpretar la norma toman a estas dos instituciones
como iguales, lo cual no es correcto, pues como ya sabemos se deberán
basar en la normas del derecho sucesorio para la correcta aplicación,
amparando y protegiendo el derecho que le asiste al heredero del
causante.
Debido al insuficiente desarrollo legislativo respecto a la aplicación
adecuada de las transferencias de participaciones mortis causa en una
Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada conlleva a que el legislador
u otro funcionario público tome una incorrecta interpretación jurídica
con falta de coherencia en cuanto a una decisión judicial, afectando no
solo la tutela jurisdiccional efectiva, el debido proceso sino también los
mismos derechos fundamentales de contenido esencial de la propia
persona amparados en nuestra Constitución Política (herencia-
propiedad),
Artículo 298.- “Las participaciones de los socios en el capital no
pueden ser incorporadas en títulos valores, ni denominarse acciones.
Ningún socio puede transmitir a otra persona, sin el consentimiento de
los demás, la participación que tenga en la sociedad, ni tampoco
sustituirse en el desempeño de la profesión, oficio o, en general, los
servicios que le corresponda realizar personalmente de acuerdo al
objeto social. Las participaciones sociales deben constar en el pacto
social. Su transmisión se realiza por escritura pública y se inscribe en el
Registro”. Página 7 IUS Doctrina ISSN2222-9655 Número 09
1) Para inscribir la transferencia de participaciones por sucesión
testamentaria se requiere del consentimiento de los demás socios.
2) La sociedad ha incurrido en causal de disolución de pleno derecho, al
fallecer uno de los socios. Por consiguiente, es preciso detallar cuales
son las razones fundamentales para considerar la exclusividad o

4
preferencia del derecho sucesorio y de esta manera el heredero pueda
asumir de forma automática la calidad de “nuevo socio” sin necesidad
del consentimiento los demás socios de una S.C.R.L:
a) El artículo 2 inciso 16° de la Constitución Política del Perú
aludido consagra como derechos fundamentales de la persona al
derecho a la propiedad y el derecho a la herencia. Según el artículo
923° del Código Civil el derecho a la propiedad es el poder jurídico
que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien, asimismo, la
propiedad debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de
los límites de la ley.
Por lo tanto, la herencia está constituida por el patrimonio dejado por el
causante, entendiéndose por tal el activo y pasivo del cual es titular el
de cujus al momento de su fallecimiento. Se le denomina también masa
hereditaria. Es el objeto de la transmisión. Con relación a ello la
herencia es el patrimonio objeto de la transmisión.

b) La importancia del criterio del legislador de incluir en casi todas las


legislaciones del Derecho Sucesorio la sucesión testamentaria
constituye el reconocimiento a la manifestación de la libre voluntad del
ser humano respecto al destino de sus bienes transmisibles. Es el
reconocimiento a la necesaria satisfacción que la persona siente al
transferir sus bienes mortis causa, a las personas ligadas por vínculos
de parentesco o por amor, o por vínculos amicales o de gratitud, o de
deber moral, que emanan de su intimidad personal y de sus propios
sentimientos13.
c) El heredero como nuevo socio tiene como mayor fundamento
jurídico la calidad de ser hijo del causante que es suficiente para probar
el título o el derecho que le asiste sin necesidad de tener el
consentimiento de los demás socios para recibir el patrimonio designado
por la misma voluntad el causante.
d) Como hemos precisado el derecho sucesorio tiene sus propios
elementos constitutivos (artículo 660º del Código Civil) y fases
establecidas desde el momento de la apertura de la sucesión, vocación
a la herencia, delación de la herencia y la adquisición de la herencia,
siguiendo así un proceso, no sólo respaldado por el vínculo
consanguíneo entre el cujus con los posibles sucesores sino también
garantizado por uno de los modos de transmisión más importante como
es “la sucesión testamentaria”, la cual nos brinda una mayor seguridad
jurídica. Además, este modo derivado, y el título con el cual el
causahabiente o asignatario adquiere los bienes es el mismo del que
dispone el causante o difunto. Se entiende que en virtud del modo el
asignatario reemplaza, sustituye o sucede al difunto inmediatamente,
colocándose en el puesto que tenía este. El derecho real de herencia,
después de abierta la sucesión con la muerte del causante, es derecho
que le pertenece al heredero.
Por lo tanto, las regulaciones para la transferencia de participaciones
contenido en el artículo 298 de la Ley General de Sociedades y en
los artículos 102, 105 y 107 del Reglamento del Registro de
Sociedades (RRS) son aplicables única y exclusivamente a la
transferencia inter vivos, pues con ellas se trata de garantizar y
salvaguardar por un lado, la continuidad de la prestación de los servicios
personalizados y por otro , que voluntariamente se puedan mantener o
modificar según sea el caso, las normas sobre la distribución de
utilidades y la asunción de pérdidas, más no se puede confundir esta
con las transferencias mortis causa que por no tener una regulación
especial en la LGS, y en el RRS se rige por las normas del derecho
común (Derecho Sucesorio)14.
Indudablemente estamos en el caso del derecho societario frente al 5
orden público sucesorio. Desde el punto de vista normativo en este tipo
societario existe un tema que no ha sido tocado en el LGS esto es la
transmisión jurídica de las participaciones por sucesión mortis causa, lo
que como no podría ser de otro modo carece de una formalidad exigida,
pues de manera inmediata los herederos adquieren la propiedad de las
participaciones del causante siguiendo la doctrina de sucesiones del
Código Civil15.
La transferencia de participaciones mortis causa por sucesión
testamentaria en la sociedad civil de responsabilidad limitada no
requiere el consentimiento de los demás socios, ya que la transmisión
sucesoria opera ope legis de modo que el derecho de subrogación de los
otros socios no significa entonces que el derecho del fallecido no sea
transmitido a sus sucesores, pues estos heredan y luego los otros socios
deben subrogarse en el plazo que establece el estatuto de la ley. Por lo
tanto, siendo que la transferencia de participaciones por sucesión.
La transferencia de participaciones sociales por sucesión
testamentaria en la sociedad civil de responsabilidad limitada,
ocurre por imperio de ley, no puede considerarse que la sociedad ha
perdido la pluralidad mínima de socios y, por ende, no ha incurrido en
causal de disolución de pleno derecho.
A propósito de estas acertadas opiniones nos adherimos a estas
posturas destacando que en un Estado democrático y social de derecho
la motivación es una exigencia constitucional; porque contiene
principios objetivos, congruentes, coherentes, razonables y adecuados
al caso concreto para que el legislador interprete correctamente a
través de la motivación y de la argumentación en el ejercicio de su
función jurisdiccional. En tal sentido, los órganos jurisdiccionales para
que puedan tomar una justa decisión deben valorar que la transmisión
sucesoria mortis causa es un derecho connatural propio del derecho de
sucesiones; y por lo tanto ocupada un lugar preponderante, exclusivo y
preferente que se manifiesta de forma automática en la continuidad del
ejercicio del mismo derecho hereditario, con ello cabe afirmar que es el
resultado más privilegiado y auténtico tanto para otorgar el derecho a
quien definitivamente e indudablemente le corresponde como también
para poder recibirlo por medio del mayor título exclusivo en calidad de
ser hijo; ya que a través de la libre voluntad del causante el hijo ocupa
el lugar preferencial con el único fin de seguir protegiendo el patrimonio
frente a las demás personas, que le son secundarias respecto a la
posición privilegiada del nuevo heredero como socio.
A MODO DE CONCLUSIÓN
La transmisión mortis causa tiene como fundamento jurídico el
derecho sucesorio cuyo contenido Constitucional es el reconocimiento
pleno de los derechos fundamentales de la herencia - propiedad.
Además, la sucesión testamentaria es un modo válido, eficaz, auténtico
y espontáneo para que los sucesores puedan adquirir preferentemente
las participaciones societarias de una S.C.R.L al fallecer el causante, y
de esta manera asuman de forma automática ser los nuevos socios sin
necesidad del consentimiento de los demás asociados, pero si se les
deberá comunicar de manera inmediata el hecho post mortem para
salvaguardar cada uno de los intereses societarios.

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