INTRODUCCIÓN
“Memorias de mamá Blanca” es escrito por la escritora Venezolana Teresa de La Parra, publicado
por primera vez en 1929.
Memorias de Mamá Blanca rememora las anécdotas de la infancia de una niña y sus cinco
hermanas que crecen en una hacienda de caña de azúcar llamada Piedra Azul.
DESARROLLO
El libro comienza con la curiosidad de una niña de 12 años de edad al entrar a una casa
aparentemente abandonada, en la cual habitaba Mamá Blanca, una señora de aproximadamente
70 años de edad. La niña y Mamá Blanca entablaron una amistad, esta al fallecer le lego unos
papeles a la niña, los cuales son “Las Memorias de Mamá Blanca”.
Desde Carmen una madre dulce e indulgente hasta el primo Juancho con su mala suerte
representan una base importante de la novela debido al trasfondo central que oculta el libro que es
la defensa de lo tradicional y lo sencillo frente al gran proceso de las ciudades y las hipocresías de
una sociedad que pretende olvidar su origen y sus raíces.
Como toda buena obra literaria, las memorias de Mamá Blanca cuenta con mensajes
universales. Además del asunto de lo Criollo, habla acerca del amor maternal, la nostalgia por la
infancia vivida y las dificultades para adaptarse a los cambios.
Por otro lado, el señor Vicente Cochocho, un buen personaje que representa las tradiciones y el
saber criollo.
Las memorias de Mamá Blanca están basadas en el recurso literario de unos escritos que, a
manera de recuerdos, fueron dejados por la Anciana Mamá Blanca a una niña para que en un
futuro los publicara, dedicándoselo a sus hijos y nietos.
CONCLUSIÓN
Las Memorias de Mamá Blanca nos demuestra la dulzura de una
madre con poco carácter, la dureza de una cuidadora trinitaria que
influyo mucho en la crianza de Blanca y sus 5 hermanas, la mala suerte
de Primo Juancho, las malcriadeces de Violetta, la simpleza, pero
cautivadora forma de ser de Vicente Cochoncho. Todo nos demuestra
que a pesar de las diferencias y las maneras de ser siempre hay que
tener claro las raíces de uno mismo, las creencias de cada uno y los
deseos que cada uno de nosotros poseemos.
Constituye la primera gran novela de evocación de la literatura venezolana. Fue
escrita en Europa durante una auto reclusión en Vevey, Suiza, que Teresa de la Parra
se impuso para terminar la obra. En ella aborda el tema de la memoria, de la saga
familiar, ilustra el ambiente de su niñez, mostrando personajes y costumbres de la
época.
La venezolana Teresa de la Parra fue una mujer moderna, libre y cosmopolita que
viajó por Europa y América. Residió largo tiempo en España donde falleció en abril de
1936.
La exploración de la intimidad de la familia de Mamá Blanca es, además reflejo de la
intimidad misma del venezolano, tema que siempre le fascinó. La novela relata
momentos importantes de su infancia, en especial sobre la relación con su familia. Se
desarrolla en la hacienda de su padre en la que existía un trapiche para fabricar
papelón.
Son estas las memorias de una jovial anciana que cuenta sus travesuras infantiles.
Teresa de la Parra conoció casualmente a esa anciana, con la que no estaba ligada
por ningún lazo de parentesco, pero sí por misteriosas afinidades espirituales.
Argumento
A lo largo de sus páginas, los ojos de Blanca Nieves van describiendo personajes
emblemáticos de un país que experimentaba un profundo proceso de
transformaciones políticas, sociales, culturales y económicas. Entre los personajes
están Evelyn, la estricta mulata traída de Trinidad, el Primo Juancho, el ilustrado
europeísta y Vicente Cochocho, peón de hacienda, quien se expresaba con palabras
propias del siglo XVI. La hacienda de la feliz infancia se llamaba Piedra Azul y allí
vivía una “Niñita de cinco años, el cutis muy trigueño, los ojos oscuros, el pelo muy
negro, las piernas quemadísimas del sol”.
Todos los personajes: los padres de la niña, la sirviente cuyo nombre es Evelyn, los
peones; son elementos que reunidos conforman un paraíso, un mundo armonioso y
maravilloso que es roto por la aparición súbita de la muerte. Muere una hermana, la
hacienda es dividida según la magnitud de la ambición de los hermanos del padre,
quien acosado por la ruina creciente decide trasladarse a la capital venezolana.
La niña, la blanca nieves de la memoria, sufre por la separación del lugar idílico en
que se crió, allí comienza a alimentarse la melancolía por el paraíso que se ha
perdido.
La protagonista y narradora Mamá Blanca quien relata episodios de su infancia,
cuando vivía en la hacienda Piedra Azul, junto a sus padres, sus hermanas, la
institutriz Evelyn y las criadas y peones de la hacienda. Su verdadero nombre es
Blanca Nieves, nombre salido de la imaginación poética de su madre y es la tercera
de seis hermanitas; sus recuerdos comienzan a partir de la edad de cinco años.
Primero describe los recuerdos desagradables de su infancia que corresponden a las
visitas y al ritual de sus peinados. Las visitas que tanto emocionaban a su mamá, eran
insoportables para las hermanitas: tenían que alistarse desde temprano y no estaban
acostumbradas a las atenciones y cumplidos de unos sonrientes desconocidos (la
mamá las define “unas montunas”). Peinarse, en vez, era la tortura particular de
Blanca; su cabello liso era la desesperación de la mamá, pero estas largas horas
transcurridas peinándose tenían su recompensa gracias a los maravillosos cuentos de
su mamá.
Blanca cuenta de una pelea salvaje con mordiscos y rasguños con su hermana mayor
Violeta, cuando esta la ofende llamándola “pelo liso”, la mamá intervendrá castigando
Violeta, hecho inaudito que provoca una crisis de llanto en Violeta, y al rato en las
demás hermanitas y por eso la mamá tendrá que levantar disimuladamente el castigo.
Época
La primera mitad del siglo XX, cuando para los autores americanos está ya bien
definido que sus temas, ambientaciones, etc. son de origen americana. Esta época
que es muy particular en Europa, siendo la época entre las dos guerras mundiales, es
en Venezuela la época de la dictadura gomecista (dictadura de Juan Vicente Gómez
1908-1935) que entre otros nefastos hechos, tiene también el de haber elevado en el
país, el nivel de analfabetismo hasta el 70% (el mismo Gómez era un analfabeta) pero
para la literatura venezolana es un momento muy prolífico, gracias a los trabajos de
José Rafael Pocaterra (Memorias de un venezolano de la decadencia 1927), Rómulo
Gallegos (La trepadora 1925; Doña Bárbara 1929; Cantaclaro 1934; Canaima 1935)
Julio Garmendia (La tienda de muñecos 1927), Arturo Uslar Pietri (Las lanzas
coloradas 1931).
Estructura
Novela que consta de 174 páginas, dividida en nueve capítulos no enumerados más
un apéndice con los “Principales venezolanismos y americanismos utilizados”. El
primer capítulo “Advertencia” no pertenece a las Memorias, siguen: • Blanca Nieves y
compañía • Vienen visitas • María Moñitos subdividido en I-II-III-IV • Aquí está Primo
Juancho subdividido en I-II-III-IV-V • Vicente Cochocho subdividido en I-II-III-IV-V • Se
acabó trapiche • Nube de agua y Nube de Agüita subdividido en I-II-III • Aurora
subdividido en I-II-III-IV Principales venezolanismos y americanismos utilizados. Se
puede dividir la novela en las siguientes partes: Primera parte: la Advertencia, escrita
directamente por la autora. Segunda parte: de Blanca Nieves hasta María Moñitos que
son capítulos sobre la vida en general en Piedra Azul. Tercera parte: Los personajes
relevantes en Aquí está Primo Juancho y Vicente Cochocho. Cuarta parte: Los
lugares relevantes en Se acabó trapiche y Nube de agua etc. Quinta parte: Aurora que
es el capítulo de la mudanza para Caracas, de la muerte de Aurora y de una última
visita a Piedra Azul.
Personajes
Blanca Nieves: La protagonista y narradora de “Las Memorias” que relata sus
recuerdos a partir de los cinco años de edad, cuando vivía feliz en la hacienda de la
familia, libre y casi salvaje, hasta que se muda para Caracas, donde tendrá que
aprender costumbres más civilizadas. Nos cuenta también de su última visita a Piedra
Azul, dos años después de la mudanza. Ella, en su vejez, conoce a Teresa de la
Parra, y la amistad que nace entre las dos, la lleva a dejarle como legado sus
memorias, como nos cuenta la verdadera autora de la novela en la Advertencia. El
padre de Blanca Nieves, don Juan Manuel: un hombre que inspira respeto a su
descendencia y que nunca fue premiado con el anhelado hijo varón. La madre de
Blanca Nieves, Carmen María: una mujer típica del siglo XIX, la imagen viva del
Romanticismo, lo que podemos notar en su creatividad, casi poética a la hora de
nombrar a sus hijas: Aurora, Violeta, Estrella, Rosalinda y Aura Flor. Evelyn: la mulata
inglesa, nacida en Trinidad, empleada como institutriz en Piedra Azul. Había sido
contratada como enseñante de inglés, pero nunca buscará enseñarles algo de este
idioma a las niñas: es la única que logra mantener cierto orden y disciplina entre las
hermanitas. Es racista, no soporta a Vicente Cochocho y a un lugar popular como el
trapiche: es ella que prohíbe las visitas al trapiche porque allá se pueden aprender
malas palabras. Primo Juancho: hombre culto, siempre bien recibido en la hacienda,
también por Blanca (no como las demás visitas), rico de anécdotas especialmente
aquellos sobre su mala suerte que le impidió tener una carrera política, acorde a su
preparación intelectual. Vicente Cochocho: Uno de los trabajadores de la hacienda
“cochocho” era su apodo que deriva del nombre de un piojo tan despreciable que,
según la narradora, para dar con él hay que revisar las pieles y crines del ganado;
pero Blanca y las demás hermanitas lo apreciaban por sus conocimientos de la
naturaleza y por ser él que conseguía todo lo que se les antojara. Blanca recuerda su
forma de hablar, forma que más tarde apreciará como la lengua antigua de los
primeros conquistadores, que se mantuvo intacta en las poblaciones rurales. Violeta:
La hermana mayor de Blanca, con un nombre poco adecuado, porque ella no tenía
nada de tímido o humilde. A diferencia de Blanca, Violeta no aprecia los fabulosos
cuentos maternos: es una niña despótica, protagonista de todas las peleas que
Blanca pueda recordar.