Hola Paul, ayer tuve un mal día en la escuela. Déjame que te lo cuente.
Mis
amigos y yo estábamos en el salón de clases. Eran las nueve y veinte y
estábamos esperando a nuestra maestra. Ella llegó tarde. Yo estaba solo
en mi escritorio porque mi mejor amigo Oliver no iba a ir a la escuela ese
día. Yo estaba leyendo algunos mensajes de texto en mi teléfono celular.
Dos chicos de mi clase, Dan y Marcus, estaban peleando. María estaba
copiando la tarea de Isabel porque ella nunca hace su propia tarea. Un
chico, Carl, incluso estaba pintando grafitis en una pared. De repente, la
Sra. Harris entró al salón de clases. Estaba muy enojada. Se detuvo frente
a mi escritorio, me miró y dijo: "¿Por qué estás usando tu teléfono celular
en clase? ¡Estás rompiendo las reglas de la escuela!" "Pero Sra. Harris, no
estaba usando mi teléfono celular. Solo estaba leyendo algunos mensajes
de texto", dije. "¿Por qué estás enojada conmigo?" La Sra. Harris pensó
que le estaba mintiendo. "¡No seas grosero, Rob! ¡Estás usando tu
teléfono celular!" Dijo ella y me envió a la oficina del director. El director
me castigó, pero no castigó a nadie más. ¿Qué puedo hacer? Rob
¡Una abuela atrapa a unos ladrones! Dos jóvenes ladrones se llevaron el
susto de su vida cuando intentaron robar el bolso de una mujer ayer por la
mañana. La señora Emily Hill (71) de Boston estaba sentada en el Jardín
Público con una amiga, la señora Rosie Williams (69). "Estábamos
disfrutando del sol y hablando", dijo la señora Hill. "No había mucha gente
en el parque porque era temprano por la mañana. Dos chicos estaban
mirando los patos. Tenían sólo unos quince años, pero no estaban en la
escuela. Supongo que se estaban saltando la escuela. Uno de los chicos se
nos acercó y nos preguntó la hora. Yo estaba mirando mi reloj cuando el
otro chico agarró mi bolso. Ambos chicos salieron corriendo". La señora
Hill se sorprendió, pero se levantó de un salto y corrió tras ellos. "No
quería perder mi dinero, mi teléfono móvil ni las fotos de mis nietos", dijo.
Los chicos corrieron por el parque y entraron en un hotel. La señora Hill los
siguió. Un joven camarero, Bruno Rossi (23), atrapó a uno de los chicos. El
otro no tuvo tanta suerte. Estaba tratando de escapar cuando la señora
Hill lo detuvo con un derribo de judo. "Tengo cinturón negro en judo", le
dijo la señora Hill a nuestro reportero. "Y también salgo a correr todos los
días. Era una atleta estrella cuando era joven". ¿Quién necesita a
Superman cuando eres una superabuela?
El ladrón desafortunado Era medianoche y llovía cuando Ed Badman llegó
a la tienda de DVD. Primero, Ed trepó por la pared. Después, rompió una
ventana, la atravesó y saltó hacia la tienda. Robó DVD, reproductores de
MP3 y un reproductor de DVD. Luego intentó salir por la puerta trasera,
pero estaba cerrada. Ed tuvo una idea. Se subió a una silla vieja e intentó
pasar por la ventana rota. Desafortunadamente, la silla se rompió. Ed se
cayó de la silla y se rompió la pierna. Finalmente, llegó la policía. "¡Quiero
ir a casa!", les dijo Ed. La policía se lo llevó en el coche de policía. ¡No a
casa, sino a la cárcel!
when
Estaba estudiando para mi examen cuando se fue la luz.
Ella estaba cocinando la cena cuando sonó el teléfono.
Estaban jugando fútbol cuando empezó a llover.
Estábamos viendo una película cuando sonó el timbre.
While
I was reading a book while my brother was playing video games.
She was singing while he was playing the guitar.
They were talking while the teacher was writing on the board.
We were walking through the park as it was getting dark.
Laura caminó a lo largo de un sendero hacia el Lago Encantado. Al llegar,
vio una niebla que se desvanecía a través de la superficie del agua. Decidió
cruzar el puente a través del lago, y al llegar al otro lado, vio una isla
misteriosa alrededor de la cual caminó buscando pistas.
Al encontrar una cueva, entró en ella y comenzó a bajar por un pasaje
oscuro. Más adelante, tropezó con una piedra especial debajo de la cual
encontró una escotilla secreta. La levantó y vio un pasaje que conducía
arriba a la superficie, de donde subió para encontrar una nueva vista del
lago.
De repente, se dio cuenta de que todo lo que había vivido era solo una
parte del misterio del lago. Al salir fuera de la cueva, se sintió emocionada
por el descubrimiento y observar el paisaje sobre el agua.
