Clave #5 Para Avivar El Fuego De Dios en Tu Vida
¡La respuesta está en camino!
Las oraciones que elevas al Señor de una manera apasionada
desprenden un aroma, una fragancia que agrada a Dios.
No todas tus oraciones tienen ese aroma. A veces todos caemos en
rutinas y tenemos momentos en los que oramos quizá de manera más
mecánica. Cuando oras de manera apasionada, con fuego en tu
corazón, ahí es donde todo cambia.
Dice la Biblia en Apocalipsis que “otro ángel vino entonces y se paró
ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para
añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que
estaba delante del trono […] Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó
del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra” (Apocalipsis 8, 3).
Esas oraciones que levantas llenas de sinceridad, que provienen de lo
más profundo de tu corazón, son como un incienso precioso ante la
Presencia de Dios. Y lo mejor es que no quedan desatendidas: siempre
que oras de esta forma, tus oraciones se unen al fuego celestial y
producen una respuesta sobrenatural del Cielo en la tierra. ¡Cuando tu
fuego se une en oración al fuego de Dios, la respuesta está
asegurada!
Oración: “Señor, te pido por mis hermanos, para que les llenes de Tu
fuego al orar y para que puedan experimentar Tu respuesta a sus
oraciones. ¡Que Tu Nombre sea levantado, Señor! En el Nombre de
Jesús. ¡Amén!”