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Sentencia Laboral: González vs. Galeno ART

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Poder Judicial de la Nación

CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -


SALA VI

SENTENCIA DEFINITIVA
SALA VI
Expediente Nro.: CNT 31910/2014
(Juzg. N° 47)
AUTOS: “GONZÁLEZ, HÉCTOR ARNALDO c/ GALENO ART S.A. s/
ACCIDENTE – LEY ESPECIAL”

Buenos Aires, 12 de agosto de 2024

En la Ciudad de Buenos Aires reunidos los integrantes de


la Sala VI a fin de considerar los recursos deducidos en autos
y para dictar sentencia definitiva en estas actuaciones,
practicando el sorteo pertinente, proceden a expedirse en el
orden de votación y de acuerdo con los fundamentos que se
exponen a continuación.

LA DOCTORA GRACIELA L. CRAIG DIJO:


I. Contra la sentencia de primera instancia, dictada en
fecha 07/03/23, que hizo lugar a la pretensión inicial, se
agravia la parte actora y la parte demandada a tenor de los
memoriales presentados digitalmente en fecha 14/03/23 y
15/03/23.
La aseguradora se agravia por la determinación del nexo
causal sin la existencia de elementos probatorios y por la
falta de valoración de las impugnaciones que efectuó
oportunamente. Apela, además, la fecha de cómputo de los
intereses y los honorarios regulados en favor de los
profesionales intervinientes por considerarlos altos.
La parte actora, por su parte, apela también la
actualización del monto de condena.
II. Trataré, en primer lugar, el agravio de la aseguradora
sobre las impugnaciones formuladas que, a criterio de la
recurrente, no fueron consideradas y adelanto que no tendrá
favorable recepción en el voto que mociono.
Si bien la quejosa asevera que la parte actora no acreditó
las tareas que alega que efectuaba ni tampoco su mecánica, lo
cierto es que en la contestación de demanda, la aseguradora
simplemente se limitó a negar genéricamente las circunstancias
Fecha de firma: 13/08/2024
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: MARIA BEATRIZ DE LA FUENTE, SECRETARIA DE CAMARA

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en las que se desarrolló la enfermedad del trabajador en su
responde, como también las tareas. Por lo cual, entiendo que no
cumplió con la carga que impone el art 356 CPCCCN, el cual
establece que la parte demandada debe “reconocer o negar
categóricamente cada uno de los hechos expuestos en la
demanda”, y dispone asimismo que “su silencio, sus respuestas
evasivas, o la negativa meramente general podrán estimarse como
reconocimiento de la verdad de los hechos pertinentes y lícitos
a que se refieran”.
Por otra parte, la quejosa solicita la revisión de las
impugnaciones y las transcribe. Ahora bien, ello no puede
considerarse una crítica concreta y razonada en los términos
del art. 116 L.O., toda vez que éste establece que no basta con
remitirse a presentaciones anteriores.
Por lo expuesto, estimo que los planteos esbozados por la
recurrente resultan ser meras discrepancias con la decisión de
grado que no logran conmover lo resuelto en la instancia de
grado.
III. Igual suerte correrá el agravio sobre la
determinación de la relación de causalidad.
En primer lugar, la quejosa sostiene que no recibió la
denuncia del trabajador respecto de las afecciones que reclama
y que por ello, le correspondía a la parte actora la
acreditación de las tareas y de los factores del ambiente
laboral. Sin embargo, no soslayo que en virtud del art. 1 del
Decreto 717/96, es la empleadora quien tiene la obligación de
realizar la denuncia por las contingencias acaecidas, mientras
que el trabajador no tiene dicha carga, sino solamente la
facultad.
En cuanto a las tareas y del ambiente laboral, ante el
incumplimiento de la carga impuesta por el art. 356 CPCCN, se
lo tendrá por acreditado.
En este sentido, la parte demandada no logra señalar
ningún elemento que quiebre la relación de causalidad y
conmover lo resuelto en la instancia de grado. A mayor
abundamiento, de las probanzas producidas en autos, no surge
que la aseguradora haya acreditado el control a la empresa
respecto a la realización del examen preocupacional al
trabajador, ni que le hubiera practicado los exámenes médicos
periódicos para la detección precoz de afecciones producidas
por agentes de riesgos determinados por el Decreto 658/96,
siendo
Fecha de firma: este un deber que no puede
13/08/2024 eludir.
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: MARIA BEATRIZ DE LA FUENTE, SECRETARIA DE CAMARA

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Sentado ello, corresponde la confirmación de la sentencia


de grado en su relación.
IV. El agravio del actor respecto del modo en que la Sra.
Jueza de grado dispuso la actualización del crédito diferido a
condena será receptado en el voto que auspicio aunque en los
términos y con los alcances que seguidamente expondré.
En opinión de la Suscripta no corresponde proyectar la
exclusión del Acta CNAT N 2783, de la Resolución de Cámara Nº
3 y del Acta CNAT N° 2784 a las contingencias como las de
autos, acaecidas con anterioridad de la sanción de la ley
27.348. Ello es así, en tanto, a la fecha de nacimiento del
derecho no existía un régimen específico en materia de
intereses. En efecto, toda vez que el caso de marras no cuenta
con sentencia firme sobre el punto, los intereses deben
establecerse de acuerdo con lo dispuesto por esta Cámara
mediante Acta Nº2783 (13/03/2024) y sig. Por tanto, el crédito
devengará intereses desde la fecha del infortunio y hasta la
fecha de la liquidación de acuerdo con la tasa CER (Coeficiente
de Estabilización de Referencia) reglamentada por el BCRA,
Asimismo, se dispondrá una tasa anual del 6% desde la fecha del
crédito y hasta la fecha de la notificación de la demanda, cuyo
resultado se capitaliza (conf. art. 770 inciso b del Código
Civil y Comercial de la Nación) y al monto resultante de esa
única capitalización se le aplicará una tasa del 6% anual desde
esa fecha (notificación de la demanda) hasta la fecha de la
liquidación, para asi obtener el resultado final del crédito.
Ahora bien, a fin de evitar resultados desproporcionados y
en aras de no incurrir en decisiones disimiles en el tema, ante
las modificaciones impuestas en materia legislativa respecto a
la operatividad de la figura que nos ocupa (con arg. "SARAVIA,
Azucena del Valle c/ SWISS MEDICAL ART S.A. s/recurso ley
27348" SD del 17/05/2023 γ "GATTI, Joaquin Manuel c/ SWISS
MEDICAL ART S.A. S/RECURSO LEY 27348", SD del 30/05/2023, ambos
del registro de esta Sala, entre otras), se dispone que la
liquidación a practicarse en el estadio de ejecución del pleito
articulo 132 de la ley 18.345- no podrá superar un monto
equivalente al capital nominal diferido a condena, readecuado
por el RIPTE con más una tasa de interés pura del 6% anual. En
Fecha de firma: 13/08/2024
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: MARIA BEATRIZ DE LA FUENTE, SECRETARIA DE CAMARA

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ese caso, el monto de la liquidación del crédito laboral
quedará reducido a esta última suma.
Así lo decido.
Ahora bien, en lo que concierne al planteo de la
aseguradora con respecto a los intereses punitorios, resulta
inatendible la divergencia expuesta frente a los accesorios
fijados en origen para el caso de mora luego de vencido el
plazo para cumplir con la intimación de pago establecida por el
artículo 132 de la L.O.. Ello es así por cuanto, el planteo
articulado por la accionada deviene abstracto en este estadio
del proceso dado que no se ha materializado aún el
incumplimiento al que se encuentra condicionada la aplicación
del incremento en la tasa de interés, requisito indispensable
para que se configure un agravio actual en cabeza de quien
apela. Repárese en que la aplicación de los intereses
punitorios se encuentra sujeta al eventual incumplimiento en el
depósito del monto de condena, a partir de que quede firme la
liquidación practicada en oportunidad del art. 132 de la L.O.,
extremo que aún no se verificó.
V. En cuanto al agravio sobre la fecha de cómputo de
intereses, tampoco tendrá favorable andamiaje en el voto que
dejo propuesto, tal como expuse en el considerando anterior.
Digo ello pues, coincido con el criterio sostenido por la
Sra. Magistrada de grado en cuanto a que corresponde computar
los intereses desde la fecha de acaecimiento del evento dañoso;
hecho que generó la obligación de indemnizar (conf. art. 2 de
la Ley 26.773 y art. 1748 del Código Civil y Comercial de la
Nación y causa “Araujo Narciso Miguel c/ La Palmira S.A. y otro
s/ Accidente–Acción Civil” SD Nro. 63.474 del 21/11/2011, del
registro de esta Sala VI), sin perjuicio de las correctas
consideraciones realizadas en torno al pago efectuado
previamente por la recurrente.
Desde esta perspectiva, y conforme el criterio expuesto
precedentemente, propongo confirmar el decisorio de grado,
sobre el punto.
Con relación a las apelaciones dirigidas a cuestionar los
honorarios regulados en favor de los profesionales
intervinientes, tomándose en cuenta el resultado del litigio,
su valor económico, el mérito y extensión de la labor
desarrollada -conforme las leyes arancelarias-, estimo que los
mismos lucen equitativos y ajustados a derecho, por lo que
sugiero
Fecha de firma: 13/08/2024 confirmarlos.
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: MARIA BEATRIZ DE LA FUENTE, SECRETARIA DE CAMARA

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VI. Finalmente, en atención a la naturaleza de la cuestión


debatida corresponde imponer las costas de Alzada a la parte
demandada vencida (art.68 CPCCN), a cuyo efecto estimo los
honorarios de la representación y patrocinio letrado de la
parte actora y parte demandada en el 30%, respectivamente, a
cada una de ellas, de lo que les corresponde percibir por su
labor en la anterior etapa (art.14 de la Ley Arancelaria).

EL DOCTOR CARLOS POSE DIJO:


Si bien adhiero a la propuesta de mi honorable colega, su
decisión en materia de adicionales del crédito en disputa me
lleva a formular una serie de precisiones, a saber: el interés
es un índice, utilizado en economía y finanzas, para registrar
la rentabilidad del dinero, es decir el costo de un ahorro o de
un crédito siendo que, en el mundo moderno, las instituciones
tradicionales para la canalización de ahorros o de divisas no
son otras que los bancos, lo que hace que la determinación de
la tasa de interés sea fijada según las necesidades de un
mercado altamente competitivo, sujeto a fluctuaciones
permanentes y explica que, en ocasiones, el Estado intervenga
para regular su valor combatiendo lo que, según las normas
jurídicas, puede constituir el delito de usura. En tal sentido
cabe recordar que, en la Edad Media, el cobro de interés era
considerado como un pecado ya que el tiempo era propiedad de
Dios y no de los hombres y el afán de lucro algo despreciable
contrario al bien común y al principio evangélico de caridad
(Giner, Salvador “Historia del Pensamiento Social”, p. 163;
Pirenne, Henri, “Historia Económica y Social de la Edad Media”,
ps. 91/2; Márquez Aldana, Yanod y Silva Ruiz, José,
“Pensamiento Económico”, p. 30; Levaggi, “Historia del Derecho,
de las Obligaciones, Contratos y Cosas”, p. 30); idea que fue
desplazada en el Renacimiento aceptándose el arrendamiento del
dinero como el de cualquier otro bien, por lo que el costo del
paso del tiempo empezó a ser entendido como un costo de
oportunidad, es decir cuando un sujeto retiene el dinero de
otro, éste pierde la oportunidad de obtener un rédito
independiente. En tal sentido Montesquieu, ubicado entre los
dos mundos -el medieval y el moderno-, señala: “es ciertamente
Fecha de firma: 13/08/2024
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
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una buena acción prestar dinero a otro sin interés, pero es
claro que esto no puede ser más que un consejo de religión y no
una ley civil” (“El espíritu de la leyes”) acotando la doctrina
que, en la sociedad contemporánea con una economía dinámica,
los préstamos de dinero son comunes y los prestatarios suelen
realizar con él operaciones comerciales que les reportar
ganancias siendo justificable que paguen por el uso del capital
ajeno que su dueño no pudo emplear mientras se hallaba en manos
del deudor (Alterini, Ameal y López Cabana, “Derecho de
Obligaciones“ p. 459).
Desde el punto de vista jurídico, el interés es un fruto
civil, y puede ser definido como la renta o ganancia del
capital (Herrera, Caramelo y Picasso, “Código Civil y Comercial
de la Nación Comentado”, t. III p. 58) o el precio del uso del
dinero ajeno (Samuelson, “Curso de Economía”, p. 303; Alterini,
Ameal y López Cabana, “Derecho de las Obligaciones”, p. 457)
aceptándose que las deudas pecuniarias devengan, en forma
paulatina y durante un cierto tiempo, un interés que resulta el
precio por el uso de un dinero ajeno o, en su caso, como
indemnización por retardo en el cumplimiento de una obligación
dineraria. De ahí que el legislador distinga entre intereses
compensatorios, moratorios y punitorios y, también, entre
intereses legales y convencionales. Los compensatorios son los
que se adeudan como contraprestación por el uso de un capital
ajeno y son extraños a toda idea de responsabilidad civil,
encontrándose regulados por el art. 767 del CCCN pudiendo ser
fijados por los jueces, sino fue acordado por las partes, ni
por las leyes, ni resulta de los usos y costumbres; los
denominados intereses moratorios, a su vez, son los que debe
pagar el deudor por el retardo en el cumplimiento de devolver
el dinero que le fue prestado (art. 768, CCCN) siendo que, por
último, los punitorios son los pactados libremente por los
interesados con un fin compulsivo, esto es lograr que la
obligación dineraria impuesta sea satisfecha en tiempo y forma
(art. 769, CCCN). Se ha señalado, al respecto, que la
utilización de intereses constituye solo un arbitrio tendiente
a obtener una ponderación objetiva de la realidad económica a
partir de pautas de legítimo resarcimiento por lo que, cuando
el resultado se vuelve injusto objetivamente, debe ser
corregido en tanto la realidad debe prevalecer sobre las
abstractas fórmulas matemáticas (CSJN, 26/2/19, “Bonet
c/Experta
Fecha de firma: 13/08/2024 ART SA”, Fallos 342:162, DT 2019-5-1202).
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
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El 7 de septiembre de 2.022, los integrantes de la Cámara


Laboral, reunidos en acuerdo general, procedieron a debatir si
se mantendrían las tasas de interés impuestas por actas 2601,
2630 y 2658 y la mayoría se inclinó por una respuesta
afirmativa con las siguientes características: se aplicaría a
los créditos laborales la capitalización regulada por el art.
770 inc. b) del CCCN con una periodicidad anual a partir de la
fecha de notificación de la demanda a las causas sin sentencia
firme sobre el punto siendo dicha solución inoperante para
aquellos créditos que tuvieran un régimen legal en materia de
intereses (ver acta acuerdo 2764/22).
La decisión adoptada es discutible por la interpretación
maximalista efectuada sobre las previsiones del art. 770 del
CCCN ya que, pese a la reforma impuesta, la posibilidad de
anatocismo es mirada con disfavor por el legislador y ello
resulta de la simple lectura del primer párrafo del citado
artículo: “no se deben intereses de los intereses excepto que”,
ya que ello revela que sólo los acepta en situaciones extremas.
A continuación el legislador reglamenta en cuatro incisos
la figura. En el primero acepta la acumulación de los intereses
al capital con una periodicidad no inferior a seis meses
siempre que una cláusula expresa lo autorice, esto es un
acuerdo de partes sobre el tópico, es decir una situación
jurídica ajena al marco de nuestra disciplina y propia del
ámbito civil. En el segundo, autoriza la acumulación cuando la
obligación se demande judicialmente, lo que sucederá desde la
fecha de notificación de la demanda. En el tercer inciso,
autoriza la capitalización desde que el juez manda a pagar la
suma resultante de la liquidación –es decir lo debido en
concepto de capital e intereses- y el deudor es remiso en
hacerlo. En el cuarto y último inciso, en forma innecesaria, el
legislador aclara que la capitalización también podrá ser
aplicada cuando otras normas legales lo prevean.
En mi opinión, una adecuada y razonable interpretación de
tal norma sería el considerar que, en materia de litigios, los
incisos b y c juegan complementándose autorizando la
acumulación en dos momentos concretos y específicos, esto es al
momento de notificación de la demanda judicial y en los casos
Fecha de firma: 13/08/2024
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
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de que se practique liquidación judicial y el deudor sea remiso
al pago: las normas citadas no autorizan la periodicidad anual
a que hace referencia el acta 2764/22.
Pero existen otras razones de carácter institucional que
me llevan a disentir con la propuesta de la mayoría y una de
ellas se encuentra en la capacidad de resistencia de nuestra
economía, jaqueada por la inflación y empobrecida por la
informalidad y el desempleo, con un sistema de pymes al borde
del colapso por la sobrecarga de impuestos y cargas sociales:
las referidas empresas difícilmente puedan soportar el agobio
económico de una capitalización de intereses periódica como la
que surge del acta que, por el contrario, pueden tolerar las
grandes corporaciones acostumbradas a lucrar en el mundo
financiero y que pueden acceder a él, lo que no sucede con las
pequeñas y medianas empresas.
En nuestra realidad económica, son dichas entidades las
que resultan fuentes nutricias de empleo y, como advierten los
juristas alemanes que, en materia de economías destrozadas y
derecho laboral conocen bastante, “la aspiración de proteger al
trabajador y mejorar su situación no debe considerarse carente
de límites pues, aunque el derecho del trabajo persigue la
protección del trabajo, como todo derecho está al servicio del
interés de la colectividad, por deseable que sea, desde el
punto de vista social, una protección lo más intensa posible de
su situación, todo ello tiene como límite la capacidad de
resistencia de la economía” (Hueck y Nipperdey, “Compendio del
Derecho del Trabajo” p. 46; íd. Ramírez Bosco, “Para una
introducción al Derecho del Trabajo”, p. 30). Por otra parte,
es prudente señalar que, en el campo de derecho del trabajo,
suelen aplicarse múltiples puniciones y una de ellas guarda
vinculación con la demora del acreedor en el pago del capital o
monto debido por la extinción del contrato de trabajo: el art.
2º de la ley 25.323 impone un incremento del 50% de las
indemnizaciones tarifadas por despido cuando el empleador no
las abone en tiempo y forma, es decir sanciona la mora
empresaria con una multa dineraria y cuando capitalizamos los
intereses sobre un capital debido en sede laboral, en muchas
ocasiones, también capitalizamos la multa dineraria
produciéndose una suerte de anatocismo jurídico contraria a la
tradición económica del mundo occidental que ha mirado con
disfavor la acumulación de intereses al capital debido.
Fecha de firma: 13/08/2024
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
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SALA VI

Por último, me permito destacar que el acta 2658/17 hace


referencia a la aplicación de la tasa activa efectiva anual
vencida y el término “tasa efectiva”, divergente del término
“tasa nominal”, es utilizado para denominar una tasa en la que
ya se aplica cierta capitalización, por lo que proyectar el
art. 770 del CCCN en los términos de la mayoría puede conllevar
una capitalización múltiple del capital debido.
Por lo expuesto, entiendo que lo correcto es que el
capital reclamado en un litigio laboral sea capitalizado
mediante el computo de intereses una sola vez, esto es al
momento de notificarse la demanda judicial al último de los
deudores, y de ahí en más sólo se computarán intereses sobre
dicha suma sin perjuicio de la eventual capitalización que
corresponda cuando el juez mande pagar la suma resultante y el
deudor sea moroso en hacerlo (conf. art. 770 inc. c, CCCN).
En su momento, enfrentado a la disyuntiva de respetar la
voluntad de la mayoría de la Cámara o forjar una disidencia
jurídica, afirme que lo prudente era, por razones de economía
procesal, aplicar el acta referida hasta tanto el Superior se
pronuncie y, eventualmente, la dejase sin efecto y ello sucedió
por cuanto, en el caso “Oliva c/Coma SA” (sent. del 29/2/24),
se descalificó lo decidido por este Tribunal.
En virtud de lo decidido por el Superior esta Cámara,
mediante acuerdo celebrado el 13 de marzo de 2.024, resolvió
reemplazar el acta 2764 por una nueva –nº 2783/24- que
recomienda que los créditos laborales sean ajustados de acuerdo
al coeficiente de estabilización de referencia reglamentado por
el BCR con más una tasa pura del 6% anual con una sola
capitalización de acuerdo al art. 770, inc. b, del CCCN.
Si bien, particularmente, creo que lo decidido es
incorrecto porque la capitalización de intereses es sólo
admisible cuando se aplica sobre créditos nominales y no sobre
montos reajustados, lo cierto es que me veo obligado por
razones de índole institucional y economía procesal, a respetar
lo acordado.

Por lo que resulta del acuerdo que antecede (art. 125 de


la ley 18.345), el Tribunal RESUELVE: I) Modificar la sentencia
Fecha de firma: 13/08/2024
Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
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de grado y actualizar el monto de condena de conformidad con lo
establecido en el considerando IV; II) Confirmar la sentencia
dictada por la sede de origen, en todo lo restante que fuera
materia de apelación y agravios; III) Confirmar los honorarios
regulados en favor de los profesionales intervinientes; IV)
Imponer las costas de Alzada a la parte demandada vencida; V)
Regular los honorarios de la representación y patrocinio
letrado de la actora y parte demandada en el 30% -
respectivamente-, a cada una de ellas, de lo que corresponde
por la totalidad de lo actuado en la instancia anterior.
Oportunamente cúmplase con lo dispuesto en el art. 1º de
la Ley 26.856 y con la Acordada de la CSJN Nº 15/2013.
Regístrese, notifíquese y vuelvan.

GRACIELA L. CRAIG
JUEZA DE CAMARA CARLOS POSE
JUEZ DE CAMARA

Ante mí.-

Fecha de firma: 13/08/2024


Firmado por: GRACIELA LUCIA CRAIG, JUEZA DE CAMARA
Firmado por: CARLOS POSE, JUEZ DE CAMARA
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