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Teotihuacan

Ensayo sobre Teotihucan experiencia
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TEOTIHUACAN

Era mi ultimo dia para disfrutar de Mexico, el siguiente día estaría de aeropuerto en aeropuert
os. La mañana del 29 de agosto del 2024 me desperté ya casi como de costumbre en el 16
piso del cómodo apartamento A-1610, edificio Legaria-19, que rentamos en Miguel Hidalgo,
Ciudad de México. Este está ubicado en una de las zonas más bonitas de la ciudad y sus vistas
por la ventana sin rejas de mi habitación asignada, a la cual le tenía miedo, por estar cerca de
mi cama, delataban la belleza de la zona, mucho verde, árboles bailando siempre, calles
pavimentadas de cuatro carriles, autos modernos transitando por las amplias calles sin dejarlas
nunca vacías y un frío constante como de pico montañes que entraba por la ventana de aquella
pequeña habitación en los cielos calmaba siempre los párpados.

Mi padre tomó la iniciativa de ayudarle a cocinar a mi madre en la cocina, debido a que


teníamos que salir temprano para poder aprovechar el sitio donde nos dirigimos, al levantarme
a las 7:00 am, ellos ya estaban terminando de cocinar, mi hermano mayor, al cual no se ver, y
yo turnábamos ese día él pondría la mesa para yo lavar la losa. Mientras mi hermano mayor
ordenaba la mesa yo me encargue de alistar mis ropas. Todos sentados oramos y después
comimos a las 7:10 am jamón, frijoles bayos mexicanos, los cuales no tienen muy buen sabor,
aguacate, queso oaxaca y tortillas de maíz. Yo con mi estómago dañado de unos tacos muy
picantes de la noche anterior, decidí comer yogurt para aliviarme.

Después de comer nos empezamos a alistar, mis hermanos arengando prisa para que saliera
de aquella única ducha pequeña. Para las 8:00 am yo ya estaba listo. Salimos de legaria a
Tacuba, el sector vecino donde tomamos el tren, a las 10:00am. Mientras en el lapso de 2
horas estuve jugando con mi hermano mayor, mi padre y yo UNO ganando yo en repetidas
ocasiones, con mi espíritu de ganador salí feliz, al contrario mi padre salió enojado por no
poder ganar debido a “los juegos de ahora”. Mi amado hermano graduado recientemente hacia
dos días, siendo el motivo de viaje, tuvo que salir a las 9:00 am hacia su universidad por
trámites, desafortunadamente significando que él no jugó y tampoco asistió al viaje. Dejamos el
mueble gris tipo butaca con cojines grandes, mesita rectangular de vidrio, comedor frente a
ventana en dirección al oriente peligrosa que se extendía por toda la pared con pedazos de
papel censurado, para dar “seguridad”, organizados.

De camino a Tacuba los viles tacos empezaron a gruñir a las 10:15, mi hermano en una
farmacia Similares dentro de la estación me compro medicina que gracias a ella tuve alivio
instantáneo, en ese momento. Abordando los trenes desarrollados por Bombardier
Transportations México, en los año 1969, fecha cuando se creó el metro, mis familiares y yo
salvajemente nos empujamos unos con otros por las estrechas puertas que se cerraban al
segundo, mi padre casi queda abandonado en la estación por la cantidad afluente de personas
empujándose también. Tomamos toda la linea de metro hasta llegar al final de ella en el norte
de la ciudad, durante las dos horas yo tomé asiento y me dormí abrazando mi mochila para
evitando malentendidos, nos bajamos en la estación de Tasqueña las 12:00 am. En la estación
de Tasqueña agua y ríos empezaron a fluir en mi mente. Urgencia pasaba por mi mente, el
calor, sudor frío en mi frente, y el movimiento de un lado para otro con chillidos de aquel tren
ligero chino en dirección a Indios Verdes me hacian recapacitar de la decisión que tomé de no
desembocar en Tasqueña. 1:20 pm. Atacado y cuzco me bajé del tren y preguntamos por un
baño. Seguidamente de la conjura de mi familia por mi ahora segunda impertinencia,
compramos unos refrescos mexicanos, de los cuales tienen muchos, y tomamos el camión a
las piramides Teotihuacan. Llegamos a la 1:40 pm. Dormí todo el camino escuchando a Juan
Gabriel, Peso Pluma, Ana gabriel y muchos artistas mexicanos, para este punto había visto
caras nuevas, rasgos extrañamente apolíneos, lineas que mis ojos jamás habían reflejado.

En la zona arqueológica, la plaza, 1:48 pm, había un mercado ambulante, vendedores


queriendo vender y haciendo sus ofertas. Compre muchos regalos artesanales mexicanos para
mis amigos y personas importantes para mi. Eran la 2:00 pm. la pirámide de la serpiente
emplumada fue a donde nos tomamos más recuerdos, la calidad del tallado, magnificencia, y
piedra inescrutablemente perfecta nos dejaron atónitos. El Sol picante bañaba las pirámides de
la civilización teotihuacana que fue. Algunos mexicanos empezaron a hacer rituales, como
cristianos decidimos movernos. Eran 2:00 pm en seguida nos dirigimos a la pirámide del Sol, la
cual supera al edificio donde residimos y un señor chamán también realizaba según las lecturas
del museo de antropología en méxico paz con los dioses. 2:20 pm fuimos al museo del centro
de la ciudad y apreciamos el arte teotihuacano, donde se mostraban piezas de barro, la
arquitectura y la talla en piedras, al igual que algunos estucos. Mi mama y yo apreciamos
mucho la talla de dientes en las cochas. Vimos varias tumbas de sacrificios ceremoniales y nos
dirigimos a las pirámides de la Luna. 3:40 pm. En el camino de los muertos, su nombre por el
tránsito de los sacrificados a las pirámides en la zona norte, empezó a llover con vientos,
gracias a los sombreros de palma tejida no nos mojamos. la sombrilla de mi mama se arruinó
por la agresividad de los vientos. Norte, pirámide de la luna. 4:00 pm. Esta está cerrada al
público, por lo tanto tuvimos que apreciarla a lo lejos aquí vimos la mayor concentración de
compañeros turistas, después de tomar recuerdos, exploramos las recámaras de los
sacerdotes teotihuacanos, y tuvimos una breve lectura con una guía. Explicaron en las
recamaras sacerdotales elaboradas de piedra gris con incrustaciones de una piedra volcánica
porosa minuciosamente colocadas por los constructores a lo largo de toda la ciudad en las
uniones de los bloques, que los teotihuacanos no eran aztecas, sino que ellos al desaparecerse
sus ciudades quedaron vacías y los aztecas llegan a apropiarse de su manera de construir, y lo
tomaron como lugar sagrado. Eran las 5:00 pm y tomamos muchos videos, mi papa no soltó su
celular, ni yo el mio, grabamos los cielos despejados después de la lluvia con el atardecer de la
zona árida llena de tunas y pirámides. Eran las 6:00 pm y todavía parecía día, después de
apreciar las maravillas centroamericanas nos dirigimos a nuestro hogar. Viajamos en bus
nuevamente y regresamos a las vías del tren. Compramos unos dulces mexicanos muy
sabrosones en la salida de la estación de Tacuba. 8:00 pm.

Una diferente cultura implica nuevas caras, nuevos edificios, nuevas pirámides y nuevas
costumbres, nuevos rituales, pero sin antes sorprendernos y abrir nuestras mentes. Desde
ahora en adelante respeto mis ruinas, aprecio mi cultura, conservó el delicioso melor de mis
dulces colmenas, aprecio mi rasgos y sobre todo me enorgullezco de tener pinol, atol de maiz y
el juego de la pelota en la sangre.

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