En física, el principio de Pascal por el fisicomatemático francés Blaise Pascal (1623-1662) que se resume
en la frase: la presión ejercida sobre un fluido incompresible y en equilibrio dentro de un recipiente de
paredes indeformables se transmite con igual intensidad en todas las direcciones y en todos los puntos
del fluido.
En pocas palabras, se podría resumir afirmando que toda presión ejercida hacia un fluido se propagará
sobre toda la sustancia de manera uniforme. El principio de Pascal puede comprobarse utilizando una
esfera hueca, perforada en diferentes lugares y provista de un émbolo. Al llenar la esfera con agua y
ejercer presión sobre ella mediante el cual el émbolo, se observa que el agua sale por todos los
agujeros con la misma velocidad y, por lo tanto, con la misma presión.
El principio de Arquímedes es el principio físico que afirma: «Un cuerpo total o parcialmente sumergido
en un fluido en reposo experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del fluido
desalojado». Esta fuerzanota 1 recibe el nombre de empuje hidrostático o de Arquímedes, y se mide en
newtons (en el SI). El principio de Arquímedes se formula de la siguiente manera:
o bien cuando se desea determinar para compararlo contra el peso del objeto
donde E es el empuje [N], Pe es el peso específico del fluido [N/m^3] ρf es la densidad del fluido, V el
«volumen de fluido desplazado» por algún cuerpo sumergido parcial o totalmente en el mismo y g la
aceleración de la gravedad. De este modo, el empuje depende de la densidad del fluido, del volumen
del cuerpo y de la gravedad existente en ese lugar. El empuje (en condiciones normales y descrito de
modo simplificado) actúa verticalmente hacia arriba y está aplicado en el centro de gravedad del
cuerpo; este punto recibe el nombre de centro de carena.