RESUMEN COMERCIO EN GUERRA:
Alicia Fernández, Paula Iglesias, Irene Martín, Paula Mora, Valentina Napoli.
Aunque el conflicto iniciado entre Rusia y Ucrania el 24 de febrero de 2022 parezca reciente,
esto no puede estar más alejado de la realidad. Anteriormente numerosos imperios (sobretodo el ruso)
han luchado por tener la hegemonía del territorio ucraniano, el cual cuenta con una privilegiada
posición debido a su extensión territorial frente al Mar Negro, que permitiría un alcance sobre
Occidente. A su vez, el Imperio Ruso se ha enfocado en el control de este territorio por múltiples
beneficios, y un claro ejemplo fue la “Rusificación de los pueblos conquistados” en el siglo XVIII,
donde se da la unificación de idioma, cultura y religión en Ucrania.
A su vez, Ucrania y Crimea lograban mantener su independencia cortos períodos de tiempo y
nuevamente eran conquistados por Rusia, como fue en 1922 con la Unión de las Repúblicas
Socialistas Soviéticas y posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, por Alemania hasta el
fin de esta donde regresan a la URSS. No fue hasta 1949 que los países Occidentales toman
decisiones estratégicas para contrarrestar el poder socialista y firman el Tratado del Atlántico Norte
(OTAN), sin embargo, entendiendo la influencia que estos tenían la Unión Soviética inicia
negociaciones con estos para determinar una línea de expansión, denominada el Telón de Acero.
Posteriormente, con la disolución de la URSS en 1991, Ucrania obtiene su independencia al
igual que el resto de países Soviéticos, ya que no querían un sistema político socialista. Rusia y
Ucrania mantuvieron buenas relaciones, hasta que este último y la Unión Europea tuvieron
negociaciones de asociación, las cuales incomodan a Rusia, provocando la cancelación del acuerdo y
el inicio del Euromaidán: protestas de índole nacionalistas y europeístas que buscaban su reanudación.
Sin embargo, esto no se consiguió y Rusia a los pocos días invade Crimea y apoya la independencia
de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, que han provocado hoy numerosas sanciones para
Moscú y la invasión a Ucrania.
Debido a que actualmente Ucrania y Rusia están en guerra, se ha desarrollado un gran
conflicto comercial nacional e internacional que afecta al resto de países que tienen negocios de
exportación e importación con estas dos regiones. Rusia recibe graves sanciones por parte de
Occidente (parte de los países de la Unión Europea y EE. UU.), queriendo deshacer cualquier tipo de
relación comercial con este país, mientras que seguirá recibiendo exportaciones y apoyo por parte de
China. Esta guerra ha ocasionado que los principales puertos queden bloqueados, por lo que, las
importaciones que reciban estos dos países pueden no llegar al destino correcto.
El sector en el que más destacan las exportaciones en ambos países son las del cereal,
especialmente el trigo, con Ucrania ocupa el cuarto puesto del país más exportador de trigo en el
mundo, mientras que Rusia ocupa el primer lugar en este ranking. Uno de los sectores que se verá más
afectado es el de los combustibles importados desde Rusia, predominando el gas. El combustible
originario de Rusia ha servido de suministro a casi toda Europa, tras el conflicto que está surgiendo, la
Unión Europea obtendrá el gas natural de otras fuentes distintas a la rusa.
Con la guerra, los precios han experimentado una considerable inflación, especialmente en el
petróleo, los metales y los productos agrícolas haciendo que el comercio mundial revalorice sus
operaciones comerciales encareciéndolas.
Rusia, para intentar mantener su balanza comercial tendrá que analizar nuevas oportunidades
para las exportaciones de diversas energías como el gas y el petróleo y de cereales, agrupándolas
alrededor de países que no tengan nada que ver con el conflicto. También necesita investigar nuevos
mercados para conseguir las importaciones que no recibirá por parte de Occidente. Por otra parte,
Ucrania deberá implantar una red de suministros durante el conflicto para poder abastecerse con lo
más esencial.
Es importante destacar un dato aportado de estudios realizados por las Naciones Unidas, los
cuales, nos indican que varios países presentan una elevada dependencia hacia las exportaciones rusas
y ucranianas. Se entiende por elevada dependencia cuando más del 50 % del total de sus
importaciones de un determinado producto procede de Rusia y Ucrania.
Como conclusión, el comercio se está desplomando, estos países están quedando totalmente
arruinados, ya que, invierten demasiado dinero en la guerra, olvidándose de su economía. Las
exportaciones e importaciones están descendiendo a un ritmo muy rápido afectando también a países
como los de la UE o EE. UU., haciendo que los precios suban de forma descomunal y provocando que
se esté sufriendo una situación de inflación brutal.
La invasión de Ucrania por Rusia ha traído consigo grandes repercuciones. El impacto
económico más inmediato se ha materializado en los mercados de materias primas ya que Ucrania y
Rusia son los principales productores y exportadores a nivel mundial. Esto ha provocado fuertes
repunte en los precios, especialmente en el petróleo y el gas natural.
Europa presenta una carencia de fuentes de energía autónomas que la sitúa en una posición de
dependencia energética y por ello, Rusia es una de las principales zonas de aprovisionamiento. Países
como Alemania, Francia o Italia, muy dependientes de Rusia, son los primeros en notar sus efectos ya
que su precio se ha multiplicado hasta seis veces en los últimos meses.
Además del gas natural, Rusia es el principal proveedor de petróleo. Sin embargo, este
desabastecimiento puede compensarse con nuevos proveedores alternativos.Por otro lado, Ucrania es
el principal exportador mundial de aceite de girasol además de cereales como el trigo y el maíz. Su
desabastecimiento afecta principalmente a aquellos países de renta baja o media aumentando la
hambruna.
En el conflicto ruso-ucraniano, la propaganda está teniendo un papel fundamental. Funciona
como un arma que permite manipular, influir y controlar la opinión pública. Concretamente, en esta
guerra la propaganda constituye el arma utilizada por el bando europeo, que controla los medios de
comunicación occidentales, lo que le permite difundir “su realidad” y ocultar la otra parte existente, la
que no les interesa (desinformación). Por otra parte, Rusia emplea armas, además de por la evidente
superioridad militar de la potencia, porque no es la que posee el control del flujo de comunicación a
nivel mundial.
Las técnicas propagandísticas más empleadas en este conflicto son la simplificación de la
realidad , el enemigo único, la transfusión y propaganda de agitación. No obstante, debemos
destacar que el problema fundamental en este conflicto no es la propaganda, ni Ucrania o Rusia, ni el
gas o la democracia, sino que es la rivalidad entre Rusia y el mundo europeo occidental.
El país que más se ha visto favorecido por la crisis energética ha sido Estados Unidos. A raíz
de esta guerra, EU ha mejorado su relación con la Unión Europea, reafirmando su cooperación
estratégica con Estados Unidos en materia energética, además EU se ha convertido en el primer
exportador mundial de GNL. Las exportaciones de gas de Estados Unidos están marcando récords
históricos. Ante la ocasión de no comprar directamente el gas a Rusia, muchos países están optando
por encargar el gas licuado, enviado desde Estados Unidos, en barco, encareciendo así su coste.
Otra consecuencia a esta guerra ha sido una crisis humanitaria. La cifra de ucranianos que han
huido del país por la guerra ha ascendido a 3,86 millones. Un 90% de estos refugiados son mujeres,
niños y personas mayores. Acogen a decenas de miles de refugiados otros países vecinos de Ucrania
como Hungría, Eslovaquia, Rusia, Polonia, Rumanía y en menor medida Bielorrusia. A estos
refugiados se suman los más de 6,5 millones de desplazados internos en la propia Ucrania. El pasado
7 de abril se registraron 1.611 civiles muertos y 2.227 heridos, de los cuales 131 y 191,
respectivamente, son niños.
En España la inflación ha alcanzado un 6,5% debido principalmente al incremento de los
precios del gas y la dependencia energética. Tiene un suministro de gas muy diversificado, con once
países como proveedores tanto por gasoducto como por barco, pero casi el 5% de petróleo que España
importa procede de Rusia. Al igual que con el gas, un conflicto armado supondrá un ascenso
importante del precio y una inflación disparada.