Literatura
medieval
(1 ªparte) BACHILLERATO
Montse Moreno
1. Situación Histórica
La Edad Media comprende un periodo de aproximadamente diez siglos.
Se divide en dos períodos:
ALTA EDAD MEDIA BAJA EDAD MEDIA
HASTA EL SIGLO XI, APROXIMADAMENTE DESDE EL SIGLO XII
A partir del siglo XII, el panorama social experimenta un cambio notable.
Durante la Alta Edad Media la sociedad europea era feudal y se dividía
Empiezan a formarse los burgos, primeros núcleos urbanos, habitados por
en estamentos o clases:
comerciantes y artesanos. En torno a ellos surgirá una nueva clase social, la
La nobleza, constituida por señores, vivía en castillos y se dedicaba,
burguesía, cuya mentalidad provocará cambios sustanciales en la sociedad.
fundamentalmente, a la guerra.
La concepción burguesa de la vida se centra más en lo material y pragmático
Los hombres libres, mayoritariamente labradores, pagaban
que en lo espiritual; antepone el placer y el bienestar a cualquier otro ideal,
impuestos al señor a cambio de protección.
ya sea religioso, ya heroico.
Los siervos, que eran esclavos, dependían por completo del señor al
La nobleza, conforme va disminuyendo la actividad guerrera, se torna
que pertenecían.
cortesana: abandona los castillos para habitar en palacios urbanos y se
El clero, constituido por miembros de la Iglesia, vivía recluido en
dedica a actividades exclusivas de la corte: los torneos, la caza, las fiestas. Y
monasterios, donde, además de ocuparse de sus rituales religiosos,
también a las artes, entre ellas, la literatura.
se dedicaba a conservar y difundir la cultura mediante copias Durante este periodo se crean las primeras universidades: la de Bolonia, en
manuscritas de libros. Italia; La Sorbona, en Francia; Oxford, en el Reino Unido. La primera en
Castilla fue la de Palencia (1212-1214), que se trasladó a Salamanca en 1215.
Y en 1300 se crea la primera del reino de Aragón, la de Lérida.
De esta manera, los monasterios dejaban de ser los únicos focos de
conservación y difusión de la cultura.
2. La Edad Media en España
La Edad Media en la península ibérica es un periodo de gran inestabilidad tanto política como
social. En efecto, tras la invasión árabe se inicia por parte de los cristianos el proceso de
reconquista de las tierras ocupadas, que no fue uniforme en todos los reinos peninsulares: en
Aragón y Navarra acabó en el siglo XIII; en Castilla, a finales del XV.
Sin embargo, hubo periodos de convivencia pacífica entre musulmanes y cristianos: muchos
cristianos permanecieron en tierras ocupadas por los árabes, los mozárabes, y hubo árabes en
tierras cristianas, los mudéjares. A estos dos grupos religiosos hay que añadir la población judía.
Las tres culturas convivieron y se influenciaron a lo largo de la Edad Media.
Mezquita de Córdoba
St Climent de Taüll Barrio judío de Girona
Arte islámico
Arte románico.
2. La Edad Media en España
También es de destacar el enorme influjo de la cultura francesa en Castilla, sobre todo a
partir del siglo XII. Y, a finales de la Edad Media, Italia se convertirá en modelo para todas
las naciones occidentales.
La lengua de cultura de la época es el latín, si bien a finales de la Alta Edad Media la mayor
parte de la población ya no la habla ni la entiende.
Claustro del monasterio de Santo Domingo de Toledo es conocida por los monumentos
Silos (Burgos). Este centro espiritual, cultural y medievales árabes, judíos y cristianos en su
religioso está ligado a la historia del Cid, ya ciudad vieja amurallada.
que Rodrigo y su esposa Jimena donaron
algunas de sus heredades al monasterio.
3. La Edad Media Literaria
La Edad Media literaria abarca desde la aparición de los primeros escritos literarios
(finales del siglo X y principios del XI) hasta finales del siglo XV. Las primeras
manifestaciones literarias en cualquiera de las lenguas romances peninsulares
son las jarchas mozárabes. Y la última gran obra medieval será La Celestina (1499),
de Fernando de Rojas, aunque presenta ya numerosos rasgos de la vitalidad
renacentista
Garid vos, ¡ay yermaniellas!, Decidme, ¡ay hermanitas!,
¡cóm' contenir el mio male! ¡cómo contener mi mal!
Sin el habib non vivreyo: Sin el amado no viviré:
¿ad ob l'irey demandare? ¿adónde iré a buscarlo?
Anónimo Versión en castellano
(Siglo XI)
Miniatura que representa a dos juglares del Códice de Silos (1109).
3.1. Características de la literatura medieval:
Es principalmente oral, puesto que la mayor parte de la sociedad de la época no sabe
leer ni escribir. Para que llegue al público, tiene que haber una persona que la lea o
recite en voz alta. El receptor de la misma será, pues, oyente, no lector. Tan solo a
finales de la Edad Media podemos empezar a hablar de lectores de literatura.
Es, en gran parte, colectiva. El emisor cuenta siempre con un auditorio colectivo que
escucha su recitación o su canto, lo hace suyo y, en ocasiones, lo recrea y transmite de
nuevo con variaciones.
Es anónima. Por regla general, el autor medieval no firma su obra porque no tiene
conciencia de propiedad literaria. Anónimas son las jarchas y la lírica tradicional
castellana; anónimo también el Cantar de Mio Cid y el romancero viejo. Por otro lado,
debido a diferentes razones, el Arcipreste de Hita no firmó su obra, el Libro de buen
amor, ni Fernando de Rojas, La Celestina. Es don Juan Manuel, a principios del siglo XIV,
el primero en reivindicar la autoría de sus obras y en preocuparse por su conservación.
3.1. Características de la literatura medieval:
La fuerte influencia de la Iglesia y el hecho de que la cultura sea casi exclusivamente
patrimonio del clero explican que la literatura presente numerosos elementos y
motivos religiosos. Por eso durante este periodo hay tal cantidad de obras marianas
(obras en torno a la Virgen María), hagiografías (vidas de santos), etc.
El objetivo fundamental de la obra literaria es enseñar al pueblo, adoctrinarlo y
ofrecerle modelos de comportamiento. Abundan, por tanto, las obras didácticas y
moralizadoras: vidas de santos, cuentos y apólogos, muchos de ellos de procedencia
oriental.
Cuando había que explicar al pueblo algún concepto religioso, moral, didáctico, etc.,
que entrañara una dificultad especial, se recurría a la alegoría, al símbolo. Así,
conceptos abstractos como el Pecado, la Eucaristía, el Amor, el Infierno, la Bondad, etc.,
se representaban mediante personajes alegóricos.
3.2. Temas de la literatura medieval:
La muerte
La fortuna
4. La difusión de la cultura
En el siglo XII la actividad cultural más significativa se desarrolla en los
monasterios, pues son los monjes quienes copian y conservan obras manuscritas
de todo tipo. De ahí que la Iglesia sea el foco cultural más importante de la
época. Así se explica, también, que la cultura sea profundamente teocéntrica,
pues toda actividad vital o artística giraba en torno a Dios.
También cabe destacar la contribución de los juglares —actores y artistas
ambulantes— a la difusión de la cultura, como veremos más adelante.
En esta época empiezan a componerse en la península ibérica las primeras
obras literarias en lenguas romances, es decir, en lenguas procedentes del
latín vulgar. Estas primitivas obras literarias están concebidas para el canto o la
recitación, por lo que tienen un carácter oral. Las primeras manifestaciones
literarias de esta época son cancioncillas de carácter lírico y cantares de gesta.
4. La difusión de la cultura
A lo largo de los siglos XIII y XIV se crean las primeras universidades (Palencia,
Salamanca, Valladolid, Sevilla, Alcalá de Henares), con lo que los monasterios
dejan de ser los únicos focos culturales de la época. Consecuentemente,
aumenta el número de personas que saben leer y escribir no relacionadas con el
estamento religioso. Además, conforme va disminuyendo la actividad guerrera, la
nobleza se dedica a actividades propias de la corte: los juegos, las fiestas, los
torneos, la caza y, también, la literatura. Todos estos aspectos, junto a la
sustitución del pergamino por el papel —lo que facilita la distribución de los
textos escritos—, favorecen que los textos literarios no sean ahora solo orales y
que, cada vez más, los receptores, además de oyentes, sean lectores.
4. La difusión de la cultura
En el terreno lingüístico, en la segunda mitad del XIII, Alfonso X el Sabio da al
castellano el impulso definitivo para convertirlo en lengua de cultura, al usarlo
en las obras en prosa que bajo su dirección se escribieron. Al mismo tiempo,
regularizó, con su ejemplo, el uso de las grafías utilizadas para representar la
lengua oral.
Durante estas dos centurias, se generaliza el uso de la lengua romance en todo
tipo de obras literarias. De esta forma, la actividad literaria en romance no será
exclusiva de los juglares, ya que ahora se incorporarán a ella los clérigos,
entendiendo que clérigo era en aquel momento cualquier persona culta, con
independencia de que ocupara un cargo eclesiástico.
Por otro lado, la lírica gallegoportuguesa alcanza su máximo esplendor con las
cantigas.