Clases de Sanación de Corazón
Clases de Sanación de Corazón
Empezar con una oración para entregarle la clase a Dios, para que se hable lo que Él quiera y para
que sea guiada por el Espíritu Santo, en el nombre de Jesús.
Presentarse:
ASV: No es una religión diferente, no es una iglesia. Es un grupo para formar servidores y
para aprender a tener una relación cercana con Jesús.
Cómo llegué al grupo ASV, hace cuánto.
Quién era Jesús para mí, quién es Él para mí ahora.
Pequeño resumen de mi vida antes y después de Cristo.
Por qué decidí empezar a dar Sanación de Corazón.
Sanación de Corazón:
6 clases: Introducción, Gigantes, Miedos, Perdón, Rechazo, Raíces de Amargura.
Basada en lo que dice Dios sobre cada tema en la Biblia.
Doy ejemplos con mis testimonios y con los de personas que conozco.
El objetivo es que conozcas a Dios de una manera más cercana y que puedas tener la vida
que Él soñó contigo.
Si no crees en Jesús, esta es una oportunidad para que tú mismo experimentes la Verdad.
Este proceso empieza hoy pero si sigues en tu relación con Dios no se acaba.
Es una herramienta para sanar el pasado, y para enfrentar el presente y el futuro.
Dios es el único que puede sanar los corazones.
No es obligación que cuenten sus cosas pero si sienten la necesidad de hablar sobre un tema
que los ha afectado es bueno que lo digan porque estamos en la presencia de Dios y Él
empieza a sanar desde ya.
Clase 1: Introducción
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o Ejemplo: hay una niña de tres años que canta feliz todo el tiempo. Un día el papá llega
enojado, estresado por problemas en el trabajo y le grita: no cantes más porque cantas
horriblee!!! Esa niña nunca vuelve a cantar aunque el papá no lo hubiera dicho en serio.
Crece y estudia artes, baile o algo completamente alejado del canto. Si conoce a Jesús,
Dios empieza un proceso de sanidad diciéndole que ensaye cantando en el baño para
que vea que si canta bonito, enfoca su vida en el canto, la lleva a vivir en plenitud y a
servirle a Él por medio del canto. Si esta niña nunca conoce a Jesús, siempre va a vivir
pensando que canta horrible, no va a vivir en plenitud y no va a cumplir el propósito con
el que nació.
Dios nos quiere mostrar quienes somos y para qué nacimos, reestablecer esa identidad que
el mundo nos robó.
Dios nos quiere mostrar cuales son nuestros dones y talentos para que usemos todo nuestro
potencial mientras vivimos plenos.
Todo lo malo que hayamos vivido, Dios lo va a usar para bien.
Nunca es tarde para empezar este proceso con Dios, Él restablece el tiempo perdido.
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Relación personal con Jesús:
Aunque el mundo nos quiera homogenizar, todos somos únicos y diferentes. Ninguna de las
personas que han existido, existen y van a existir tienen tú mismo pelo, ojos, cuerpo, forma
de pensar, forma de sentir, forma de actuar, etc. NADIE! y por esto Dios quiere una relación
única y diferente con cada uno de nosotros.
Dios nos quiere hablar a cada uno porque no vinimos al mundo a defendernos como
podamos, Dios nos quiere guiar para que en todo nos vaya bien (Juan 10, 27-28).
La religión se basa en obras, la relación con Dios está basada en los corazones (Jeremías
17,10).
La religión nos hace un listado de lo que tenemos que hacer y de lo que no podemos volver a
hacer. El problema es que humanamente es imposible cumplir con todos estos requisitos de
un día para otro, llevándonos a la frustración y a alejarnos de Dios.
En la relación personal con Dios, Él nos va mostrando lo que quiere ir trabajando en
nosotros, nos explica el porqué de las cosas y es el Espíritu Santo quien hace esa obra en
nosotros (si se lo permitimos).
o Ejemplo: Dios se puede demorar un segundo para hacernos libre de un vicio o se puede
demorar años mientras nos va formando en otras cosas. La religión te dice que por ese
vicio te condenas y que lo tienes que dejar ya…
Temas importantes:
La mente puede ser nuestra mejor amiga o nuestra peor enemiga. Por eso Dios quiere que la
renovemos con Su Palabra (Romanos 12,2).
Estamos llenos de mentiras sobre nosotros mismos y sobre la vida, la Biblia es la Verdad.
El mundo dice que no hay felicidad completa, con Dios sí! Hay plenitud. No significa que no
hayan problemas pero ya tenemos quien los resuelva.
Con un corazón sano vamos a poder ser luz para otros, dar esperanza.
Cuando aceptamos a Jesús de verdad en nuestro corazón volvemos a nacer, debe haber un
cambio en nuestras vidas, debemos ser nuevas criaturas y eso se debe notar.
Las obras no me llevan a la fe pero la fe en Jesús me tiene que llevar a buenas obras.
Terminar con una oración para entregarle el corazón de cada participante a Dios y pedirle que le
muestre que cosas quiere sanarle, en el nombre de Jesús.
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Clase 2: Gigantes
Empezar con una oración para entregarle la clase a Dios, para que se hable lo que Él quiera y para
que sea guiada por el Espíritu Santo, en el nombre de Jesús.
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o Dios siempre está mirando los corazones, los hombres siempre vemos las apariencias
(1 Sam 16, 7)
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Gigantes:
Puede ser una cosa muy sencilla que ni nos damos cuenta, o algo muy grave.
Algo que se ve imposible de cambiar.
Algo a lo que nos hemos acostumbrado a que sea así aunque no nos guste, aunque sepamos
que está mal.
Algo que limita nuestra vida.
Una esclavitud
Ejemplos:
o Deudas
o Enfermedades
o Vicios
o Aspectos de nuestro carácter
o Complejos por el cuerpo
o Complejo de inferioridad
o Miedos
o Personas
o Un jefe
o Un trabajo
o La familia
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(8) No nos tenemos que poner a pelear con nadie, escuche y aléjese cuando le digan algo
malo.
(9) Hay que poner toda nuestra confianza en Dios, la gente nos va a decir que no somos
capaces pero para Dios nada es imposible.
(10) El mundo siempre nos va a decir una mentira para enfrentar las situaciones, haciendo
que el problema crezca. Dios te quiere libre de la situación.
o Paga diario para pagar otra deuda
o Operaciones del cuerpo
o Ir a donde el rezandero para que te sane
o Los vicios no son tan malos…
o Si soy mal genio: yo soy así y al que no le guste, demalas.
(11) Lo que somos, lo que tenemos y lo que sabemos es suficiente para enfrentar el gigante
de la mano de Dios, no tenemos que inventar.
(12) No importa cómo nos ataca el gigante, Dios nos da la victoria si lo dejamos pelear la
batalla a Su manera.
Nosotros no somos capaces con los problemas hay que entregárselos a Dios y decirle que
acabe con ellos.
Dios sólo pide un paso de fe, Él se encarga del resto.
Los tiempos y los métodos de Dios siempre son diferentes a los nuestros.
Terminar con una oración pidiéndole a Dios que nos muestre los gigantes que tenemos en nuestra
vida, en el nombre de Jesús.
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Clase 3: Miedos
Empezar con una oración para entregarle la clase a Dios, para que se hable lo que Él quiera y para
que sea guiada por el Espíritu Santo, en el nombre de Jesús.
¿Qué es el miedo?
Todo lo contrario a la fe.
El miedo es una emoción que siempre vamos a sentir como seres humanos. Lo importante es
que a pesar de sentir miedo enfrentemos la situación con Dios.
Es usado por el diablo para que no se cumpla el propósito de Dios en nuestras vidas.
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o Dios promete estar con nosotros siempre!
Algunas citas en las que Dios nos dice que no tengamos miedo y en las que nos da esperanza con Sus
promesas:
Job 3, 25: Todo lo que yo temía, lo que más miedo me causaba, ha caído sobre mí.
o Cuando tenemos miedo en algo estamos teniendo fe en lo malo y nos va a pasar.
Hebreos 13, 5-6: No estén apegados al dinero, Dios nos dice: nunca te abandonaré ni te
dejaré.
o Uno de los mayores miedos del ser humano es el dinero.
o Creemos que sin dinero no podemos vivir.
o Dios es el dueño del oro y plata del mundo y quiere ser nuestro proveedor.
Isaías 51, 12-13: Vencer el temor al hombre.
o Delante de Dios todos somos iguales
o Hay que honrar a las autoridades, no tenerles miedo
o No somos menos ni más que nadie.
o A los papás les debemos tener respeto pero no miedo.
Isaías 52, 2: Levantarse, sacudirse el polvo y sentarse en el trono. Estamos prisioneros y con
un peso encima.
o Dios nos quiere libres, nos quiere sentar en Su trono y que nos sintamos
verdaderamente sus hijos (príncipes y princesas por ser hijos del Rey).
Isaías 54,17: Cualquier arma que el enemigo use para atacarnos, si somos verdaderos
creyentes, no va a prosperar.
o Si te arman un chisme, Dios limpiará tu nombre.
o Si te meten injustamente a la cárcel, Dios te sacará en limpio.
o Dios promete victoria para cualquier situación que enfrentemos.
o Si nosotros nos equivocamos, Dios es tan lindo que igual nos ayuda si lo buscamos a
Él.
Josué 1,9: Vencer el temor a lo desconocido.
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o Es un mandato de Dios ser esforzado y valiente.
o Dios promete estar con nosotros a donde quiera que vayamos.
o Nunca estamos solos.
Salmo 23: No dudar de la provisión de Dios. No estar angustiados. Dios conduce nuestro
camino. No tener miedo a la enfermedad aunque caminemos por valle de sombra de
muerte. No tenerle miedo a los enemigos. Dios nos acompaña durante toda nuestra vida.
o ¿El Señor si es nuestro pastor?
o Todos tenemos fe, hay que usarla.
o La fe no es contagiosa, es como un musculo que se debe ir ejercitando.
o Un creyente vive bajo las condiciones de Dios y no de las del mundo.
Salmo 121: Dios es nuestro socorro, él es el creador de todo y nos quiere ayudar. Cuida
nuestros pasos todo el tiempo porque no duerme. Dios siempre nos cuida y nada nos hará
daño.
o Este salmo se puede recomendar para tiempos difíciles.
o Decirle a la persona que mire el cielo, que sepa que allá esta Dios y que tiene todo
bajo control.
o Un problema se nos hace un mundo, para Dios es demasiado sencillo.
2Timoteo 1,7: Tenemos un Espíritu de poder, no de temor.
o El Espíritu de Dios está en nosotros, hay que creerlo!
Romanos 8; 15: Somos hijos de Dios por el Espíritu Santo, no tenemos porqué ser esclavos
del miedo.
o Tenemos que estar atentos a no caer en miedos, nos puede pasar así ya seamos
creyentes.
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o Hay casos a los que podemos renunciar al miedo de que eso pase: la muerte de los
papás es algo que tarde o temprano va a pasar, no podemos renunciar a la situación
pero si debemos renunciar al miedo de que eso pase; cuando los papás se mueran
Dios nos va a ayudar con ese proceso.
Terminar con una oración pidiéndole a Dios que nos muestre los miedos que tenemos en nuestra
vida, en el nombre de Jesús.
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Clase 4: Perdón
Empezar con una oración para entregarle la clase a Dios, para que se hable lo que Él quiera y para
que sea guiada por el Espíritu Santo, en el nombre de Jesús.
Conceptos importantes:
Cuando tenemos un problema con alguna persona, quedamos atados espiritualmente.
o No necesariamente alguien que odiemos o que queramos que se muera.
o Es como estar atado con la otra persona con un cable de un arnés para escalar, no
nos permite avanzar.
o No importa si no tenemos contacto con esa persona, igual está la atadura.
No es una emoción, es una decisión.
o A la carne nunca le va a gustar pedir perdón.
o Es un acto de humildad.
Siempre hemos tenido la idea de que Dios es sólo amor y que acepta todo lo que pensamos. Dios,
por ese mismo amor que nos tiene, es justo y exigente (el padre que no corrige a su hijo, no lo ama).
Con el tema del perdón Dios es muy claro:
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Si no nos arrepentimos de nuestros pecados, no vamos a prosperar (Proverbios 28, 13).
o Dios nos quiere bendecir
Si nuestro corazón se endurece en contra de Dios, caemos en desgracia (Proverbios 28, 14).
o Dios no nos obliga a estar con Él pero nos conviene.
No seamos hipócritas:
Cuando hacemos el Padre Nuestro siempre decimos: perdona nuestras ofensas como
también perdonamos a los que nos ofenden (Mateo 6, 12).
o ¿En realidad ya perdonaste a todos los que te han ofendido?
o A Dios no lo compramos con palabrería barata, el conoce los corazones.
o Podemos hacer 10 padres nuestros diarios y mantenernos en la iglesia pero si no
hacemos las cosas de corazón, estamos perdiendo el tiempo.
Queda claro que si no perdonamos a los que nos ofenden, Dios no nos va a perdonar a
nosotros (Mateo 6, 14-15)
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Las emociones hacen parte de nuestra humanidad.
o Es normal sentir rabia, pero no nos podemos dejar controlar por la emoción.
o Cuando nos quedamos enojados estamos pecando.
No acostarnos enojados con nadie.
o En la familia es donde más debemos trabajar esto por más mínima que sea la ofensa.
o La familia es el eje de la sociedad, cuando el diablo destruye una familiar se gana
generaciones.
o Durante la noche el diablo nos hace acordar de todo lo malo que ha hecho esa
persona y al otro día mejor nos vamos para evitarla, o simplemente la ignoramos.
Amar al enemigo:
Es algo humanamente imposible.
Cuando le decimos a Dios que nos ayude a perdonar vamos a empezar a ver al otro con
amor.
Pedir perdón:
Somos seres humanos que nos equivocamos todo el tiempo.
o Esto no es una excusa para pecar, Dios quiere que seamos santos.
Porque nuestro corazón está dañado hemos dañado muchos corazones.
o Pedirle a Dios que nos muestre a quienes debemos pedirles perdón.
Como Dios está trabajando en nuestros corazones somos nosotros los que debemos pedir
perdón, no importa si el otro tuvo la culpa.
o En oración decirle que nos ponga el momento adecuado.
o No esperemos a sentir las ganas de pedir perdón, demos el paso de fe y Dios nos va a
respaldar.
o Esforzarnos para vivir en paz con todos los que nos rodean.
o Si la mamá se enoja porque sí (suele suceder) antes de acostarte decirle: mami
perdón por lo que generó que te enojarás.
Mostramos a Jesús con este acto de humildad.
o Nadie está esperando que pidamos perdón.
o Esto nos da madurez espiritual.
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Hablar con Dios sobre el muerto.
Si es alguien que ya se murió y quedaste con algún rencor, decirle a Dios que deseas
perdonar a esa persona y que te haga libre de cualquier lazo espiritual que haya.
Si alguien ya se murió y quedaste con algún remordimiento, decirle a Dios que te perdone
por haberle hecho algo malo a esa persona y que sane tu corazón al respecto.
Consecuencias:
La falta de perdón nos estanca, hay un muro entre Dios y nosotros.
Hay situaciones que no van a cambiar en nuestras vidas hasta que no perdonemos.
o Nuestro carácter deformado: el mal genio, la amargura, la altanería.
o Experimentar la paz y el gozo de Dios.
Enfermedades: cáncer, migraña, artritis, esterilidad, entre otras.
Si decidimos perdonar vamos a ser libres de esa persona.
o Así la otra persona nunca sepa.
o Dios hará el proceso en Su tiempo y a Su manera.
Nos conviene.
o Vamos a poder recibir muchas bendiciones que Dios nos quiere entregar.
o Muchas veces la otra persona ni siquiera sabe que le tenemos rabia y nos estamos
amargando nosotros mismos.
o Nuestras oraciones van a ser escuchadas por Dios.
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o “Yo perdono pero no olvido” No hemos perdonado.
o “Yo ya lo perdoné, pero que no me lo vaya a encontrar” No hemos perdonado.
El perdón humano es inestable, emocional y superficial.
o Es algo que sólo puede hacer Dios en nosotros.
o No es en nuestras fuerzas
o El perdón que Dios pone en nuestro corazón es perfecto.
Terminar con una oración pidiéndole a Dios que nos muestre, de que nos debemos arrepentir
delante de Él; a quienes tenemos que perdonar; y a quienes tenemos que pedirles perdón, en el
nombre de Jesús.
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Clase 5: Rechazo
Empezar con una oración para entregarle la clase a Dios, para que se hable lo que Él quiera y para
que sea guiada por el Espíritu Santo, en el nombre de Jesús.
El plan del mundo es la destrucción de nuestro corazón para alejarnos de Dios y de su plan.
Las circunstancias que van pasando en nuestra vida, aun sin nosotros tener culpa, van delimitando
nuestra personalidad y comportamiento, al punto de limitar nuestros dones y talentos.
SIEMPRE RECORDAR QUE CADA PERSONA ACTÚA DE ACUERDO A LO QUE HAY EN SU CORAZÓN, NO
DEBEMOS JUZGAR.
La niñez:
El corazón es como una esponja que recibe todo lo que ve, escucha y vive.
Dependiendo de nuestra niñez vamos a tener un carácter bien o mal formado.
El carácter lo da el acompañamiento del papá en los hijos.
o Es el que nos hace sentir fuertes, importantes, valiosos. Lindas, únicas, importantes,
valiosas.
o Es con el papá que aprendemos a decidir que nos gusta y que no.
o Aprendemos a decir no.
o Aprendemos a poner límites.
o Nos da un auto estima alta.
No se trata de buscar culpables, Dios quiere sanar todo lo que hayamos vivido de una
manera inadecuada.
La cultura en la que nacimos está muy contaminada por el mundo.
Los papás no saben muchas cosas porque no lo aprendieron, no lo recibieron, no pueden
dar lo que no tienen.
Dios quiere ser el papá y la mamá perfecta que viene a hacer en nosotros una buena obra.
Cada palabra o situación que nos duele, entra como una puñalada al corazón y se queda ahí hasta
que Dios la saque.
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Imaginemos entonces cómo está nuestro corazón.
Dios quiere un corazón completamente sano.
La sobreprotección:
Los padres por querer cuidar mucho a sus hijos, le hacen un gran daño.
o Crecen inseguros.
o Creen que no sirven para nada porque les tienen que hacer todo.
o No saben afrontar dificultades cuando crecen, evadan los problemas.
o Se vuelven dependientes de otras personas.
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Los padres autoritarios:
Generan miedo en los hijos.
Al imponer su posición sin explicaciones, generan en los hijos el no saberse comunicar
cuando están en desacuerdo con alguien.
Los hijos no van a encontrar un apoyo, un amigo en estos padres.
Se muestran perfectos ante sus hijos y cuando estos crecen se llevan una gran decepción.
La adolescencia:
El apodo que tenías en el colegio está en tu corazón y así te parezca chistoso ha generado
consecuencias negativas en tu personalidad.
El grupo al que pertenecías en el colegio ha marcado tu personalidad:
o Los inteligentes, los bonitos, los necios, los bobos, etc.
Si un profesor te hizo quedar mal delate de tus compañeros, te genera un sentimiento de
inferioridad.
La rebeldía no es una parte de la vida, son las consecuencias de lo que vivimos en la niñez.
o Dios no quisiera que viviéramos esto.
Rechazo a nosotros mismos, no estamos contentos con lo que tenemos o somos.
o Nuestra apariencia.
o Nuestra personalidad.
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Vivimos en un país violento.
o Robos, atracos, amenazas.
Perdemos a nuestros seres queridos o cosas muy valiosas.
Tener rechazos en nuestro corazón por alguna de las causas mencionadas anteriormente, genera
consecuencias en nuestras vidas:
En la vida vamos a tomar decisiones inadecuadas.
Todo lo percibimos desde nuestro corazón dañado y no como lo percibe Dios.
De lo que tenemos, de eso damos.
o Como tenemos un corazón dañado, dañamos los corazones que están a nuestro
alrededor.
No podemos recibir las bendiciones que Dios nos quiere entregar.
o No sólo materiales.
o Una buena relación con la familia es una gran bendición.
No creemos que las cosas puedan cambiar mejor.
Nos acostumbramos a vivir mal y maluco.
El la Biblia Dios nos enseña que debemos hacer para enfrentar el rechazo:
Jesús, nuestra roca (Mateo 7, 24-27).
o Debemos poner nuestro corazón en Jesús, Él debe ser la base de nuestra vida.
o Cuando vienen los ataques de la vida, que siempre vamos a estar recibiendo, nos
pueden hacer tambalear pero no nos podrán tumbar porque estamos seguros en
Jesús.
o Debemos seguir los consejos de Dios para que en todo nos vaya bien.
o Ser obedientes a la Palabra de Dios nos hace personas inteligentes y con un carácter
bien formado para que lo que nos pase no nos afecte.
o No nos define el mundo sino que nuestra identidad está en Cristo.
o Somos lo que Dios dice que somos.
Si Jesús no es nuestra roca.
o El mundo nos va a seguir atacando y no vamos a tener de qué sostenernos.
o Nuestra vida se va a derrumbar con cualquier dificultad.
o Conocer lo que Dios nos aconseja pero no lo obedecemos nos hace hombres necios.
Si el mundo nos rechaza, Dios no nos rechaza (Mateo 15, 21-28).
o Jesús vino sólo a hablarle a los judíos. Esta mujer no era judía pero luego de pedirle
mucho a Jesús, fue escuchada. Hay oraciones que tenemos que hacer varias veces.
o Perros era el gentilicio de los cananeos (ejemplo: paisas a los de Medellín).
o La mujer aprovecha este gentilicio para exponer su caso.
o Tener fe en Dios nos hace agradables a Sus ojos.
o A veces Dios va a decir NO a una petición. Debemos aprender a recibir estas
respuestas sabiendo que si Dios lo dice, es lo mejor para nosotros.
o La fe hace que las cosas pasen.
El plan que tiene el diablo para destruir nuestras vidas queda sin poder cuando entendemos
en el corazón que Jesús se murió por nosotros (Colosenses 2, 14-15)
o Dios le quitó el poder a las autoridades del enemigo.
o Aunque el mundo nos quiera destruir, no va a poder si nos aferramos de Jesús.
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Terminar con una oración pidiéndole a Dios que nos muestre que rechazos hemos recibido en
nuestra vida, en el nombre de Jesús.
Clase 6: Raíces de Amargura
Empezar con una oración para entregarle la clase a Dios, para que se hable lo que Él quiera y para
que sea guiada por el Espíritu Santo, en el nombre de Jesús.
La raíz de un árbol crece tanto que puede dañar el pavimento en una calle.
Lo mismo pasa en nuestro corazón cuando hay una raíz de amargura. Nos destruye
lentamente.
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o Declarar siempre con fe, que eso que les pasa a todos, a nosotros no nos va pasar
porque somos nuevas criaturas en Jesús.
o Creer que somos libres por Jesús.
Estar bien en nuestra relación con Dios nos libera de la amargura (Hechos 8, 22-23):
Sin Dios nos llenamos de hiel amarga.
Pedirle perdón a Dios nos trae libertad.
Dios quiere desatarnos de los lazos de maldad.
o Herencias generacionales.
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o Va a ser más difícil perdonar.
o Vamos a tener más miedos.
o Sentimos más rechazo.
o Todo se nos vuelve un mundo, un gigante.
Entregarle a Dios el control completo de nuestras vidas (Jeremías 15, 18-21)
Si le entregamos a Dios sólo algunos aspectos de nuestra vida, no va a poder hacer la obra en
nosotros. Vamos a seguir viviendo cosas que no eran parte del plan de Dios.
Debemos ser firmes con Dios.
o No lo podemos engañar; Él sabe si es de corazón o si es algo pasajero, superficial.
Debemos alejarnos de lo malo.
Debemos generar en los demás el deseo de acercarse a Dios por lo que ven en nuestras
vidas.
No igualarnos a la gente del mundo, ser luz y sal para los demás.
Recordar que el Espíritu Santo es el que nos ayuda en todo este proceso con Dios.
Dios nos promete que si nos atacan no nos van a vencer porque vamos a ser fuertes en Él.
Dios está con nosotros para salvarnos y liberarnos del mal.
A un verdadero creyente TODO lo que le sucede es para bien, así no parezca, así a veces sea difícil o
doloroso (Romanos 8,28).
Terminar con una oración pidiéndole a Dios que nos muestre las raíces de amargura y las herencias
generacionales que hay en nuestro corazón, en el nombre de Jesús.
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