Vigilar y castigar

tras la mirada de Foucault

Jorge Eliécer Martínez Posada*
Docente
Departamento de Humanidades y Letras
Universidad Central

Resumen

○
○
“El siglo XIX inventó, sin duda, las

○
Este ensayo pretende contribuir a la
○
libertades; sin embargo, les dio un
○
subsuelo profundo y sólido: la ○
○
comprensión del tema del poder a
sociedad disciplinaria de la cual partir del análisis de la obra de Michel
○
○

seguimos dependiendo.” Foucault Vigilar y Castigar, en la que

○

se distinguirán las formas de ejercerlo

○
○

Foucault, M. en la modernidad y como éste en la

○
○

Vigilar y Castigar actualidad ha asumido nuevas formas

○
○

de manifestación.
○
○

El pensamiento de Michel Foucault está Las últimas proceden por tradición cultural y
enmarcado por el ámbito del saber; muestra forman un conjunto de conductas y creencias
que no todo es concebible en cualquier época, heredadas y/o transformadas socialmente que
sino que sólo puede ser pensado en tanto que generalmente no se cuestionan.
unas estructuras latentes posibilitan que se Las primeras son formuladas por centros de
piense. Cualquier saber humano, cualquier poder, esto es, por diversas formas de Estado
existencia humana, es como una malla cuyos que se han dado históricamente, o al menos
hilos están trazados por estructuras escondidas; por la institución política que arregla u organiza
los elementos de estas estructuras determinan a la comunidad según ciertos intereses y
lo que el ser humano piensa y realiza. criterios definidos y específicos. Ambas, las
De ahí que toda sociedad parezca estar normas conscientes e inconscientes, son
estructurada y ordenada, en un primer análisis, producto del proceso histórico material de la
bajo ciertas normas conscientes e inconscientes. misma sociedad, y constituyen lo que ahora
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* Licenciado en Filosofía USB., Especialista en Docencia universitaria UMNG, con Estudios de Maestría en Educación y Desarrollo
Humano - Social CINDE-UPN.

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podemos denominar siguiendo a Foucault, el dían regular lo “decente”, lo “lícito”, ahuyen-
poder, poder que normaliza, ordena, controla, tando y dejando en un espacio de confusión e
reprime, dirige y juzga. incertidumbre aquello que caía del otro lado
El poder se ejerce sobre la vida cotidiana de de las líneas divisorias. Se produce una lenta
las personas. El poder es un tipo específico de pero profunda redistribución de la economía
relación entre las personas. Lo que define una del castigo, pasando de las prácticas corporales
relación de poder es un modo de acción que es a las ocultas, abstractas, donde se modifican las
“una acción sobre la acción”, y que consiste en relaciones castigo - cuerpo.
“conducir las conductas”1. El rasgo distintivo Lo “contra natura”, lo “ilícito”, lo “indecen-
del poder es que algunas personas pueden te”, era perseguido y condenado con especial
determinar más o menos la conducta de los virulencia como una forma extrema de infrac-
individuos o de los grupos, pero nunca de forma ción a la ley; las prohibiciones eran de carácter
exhaustiva, no hay relaciones de poder si no jurídico. En efecto, se abandona el recurso sis-
hay resistencia al poder. Las relaciones de poder temático de los suplicios para pasar, con la
son juegos estratégicos entre libertades que creación de la institución carcelaria al procedi-
se realizan mediante distintas técnicas de miento generalizado del encierro y de la
gobierno, que implementan las personas privación de la libertad.3
entre sí.
Detrás de esta modificación material se
Foucault estudia la dinámica del poder como esconde un cambio que afecta al concepto
castigo en una de sus obras, Vigilar y Castigar; mismo del castigo y del criminal. Antes, la
en ella analiza el proceso a través del cual se acción de la justicia consistía en establecer
redistribuye la economía del castigo, desde los la verdad de un delito, determinar con la
suplicios del siglo XVIII, hasta el empleo del mayor exactitud posible quién era su autor
tiempo en el sistema penal actual, en el que el y aplicarle una sanción definida por medio
castigo deviene más sutil, menos físico y el del dolor físico, su falta al criminal y de que
todo el mundo pudiese constatar que
cuerpo desaparece como blanco del castigo. En
“justicia había sido hecha.”4
casi un siglo desaparece el espectáculo puniti-
vo y se vuelve oculto, abstracto. “El castigar Lo que cambia es el objeto de la penalidad,
ha pasado de un arte de las sensaciones inso- lo que se juzga ahora es el alma de los delin-
portables a una economía de los derechos cuentes en un proceso jurídico. El poder de
suspendidos.”2 La pena muerde lo no corporal. castigar implica una nueva técnica de poder y
Hasta el siglo XVIII las líneas que diferen- un nuevo régimen de verdad; aparece un siste-
ciaban lo lícito de lo ilícito eran fijadas por el ma de justicia enmarcado dentro de unas
aparato jurídico, el derecho civil y penal, el políticas punitivas.
derecho canónico y la pastoral cristiana. Estas Otro de los puntos fundamentales que
leyes eran muy estrictas y las penas con las que analiza Foucault en esta obra es el hecho de
amenazaban de una crueldad extrema, preten- que poder y saber se implican mutuamente.
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1 FOUCAUT, Michel, Le sujet et le pouvoir, en Dits et éscrits, Vol. IV, pág. 203.
2 FOUCAULT, M. Vigilar y castigar, México D.F, Siglo XXI, 1976, pág. 18.
3 IBAÑEZ, Tomas. Poder y libertad. Estudios sobre la naturaleza las modalidades y los mecanismos de las relaciones de poder, Barcelona,

Ed. Hora, 1983, pág. 101.

4 Ibid., pág. 101.

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 No es un sujeto quien produce saber, sino que coercitivo, corporal, solitario, secreto, ejercicio
el poder produce saber y es el saber quien físico del castigo, aunque diferente del suplicio
determina las formas de dominio posibles. La que ha predominado. Estas metodologías son
prisión se convierte en un aparato de saber las empleadas en las instituciones disciplinarias:
minucioso que tiene por objeto sancionar y colegios, hospitales, regimientos con técnicas
evitar la reincidencia. La justicia persigue al minuciosas y sutiles. La disciplina trabaja con
cuerpo más allá de todo sufrimiento posible, detalles minuciosos y la meticulosidad le es
el suplicio penal no cubre cualquier castigo esencial. La vida queda controlada hasta en los
corporal: más mínimos detalles.
Surge también en esta época el arte de
…es una producción diferenciada de
sufrimientos, un ritual organizado para la
distribuir los individuos en el espacio, para lo
marcación de las víctimas y la manifestación cual se requiere un espacio cerrado, clausurado,
del poder que castiga, y no la exasperación en donde se practica el suplicio.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Foucault distingue tres formas de ejercer el poder: el

cuerpo objeto de suplicio, el alma cuyas manifestaciones se
manipulan y el cuerpo que se domina. De estas tres
tecnologías del poder, es la tercera la que constituye el
modelo coercitivo, corporal, solitario, secreto, ejercicio
físico del castigo, aunque diferente del suplicio que ha
predominado.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
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○
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○

de una justicia que, olvidándose de sus ¿Qué es un suplicio? pena corporal, doloro-
○
○

principios, pierde toda moderación. En los sa, más o menos atroz, decía Jaucourt, que
○

“excesos” de los suplicios, se manifiesta toda agregaba: “es un fenómeno inexplicable lo

○
○

economía del poder… El cuerpo supliciado amplio de la imaginación de los hombres en

○

se inscribe en primer lugar en el ceremonial cuestión de barbarie y de crueldad.” Inex-

○

judicial que debe exhibir, a la luz del día, la plicable, quizá, pero no irregular ni salvaje,
verdad del crimen.5 ciertamente. El suplicio es una técnica y no
debe asimilarse a lo extremado de un furor
Foucault distingue tres formas de ejercer el sin ley.6
poder: el cuerpo objeto de suplicio, el alma
cuyas manifestaciones se manipulan y el cuerpo Con respecto al tiempo se procede a em-
que se domina. De estas tres tecnologías del plearlo disciplinariamente y se toma el modelo
poder, es la tercera la que constituye el modelo de los conventos, de su rítmica. El dispositivo
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5 FOUCAULT, M. Vigilar y castigar, México D.F., Siglo XXI, 1976, pág. 40-41.
6 Ibid., pág. 39.

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disciplinario que se utiliza implica la vigilancia espacio estructurado con coordenadas
total del espacio en el que los menores movi- cartesianas. No se trata ya de trazar una
mientos son controlados, en el que se produce frontera, sino de controlar en permanencia
toda la extensión espacial y toda la población
el análisis y la distribución, donde jerarquía,
desplegada en ese espacio y vigilarlos en
vigilancia, inspección, escritura, son elementos todos sus puntos, de forma continuada y
del gobierno omnipresente. Se produce la “nor- total, o selectiva e intermitente. Todos deben
malización”, que es una forma de adscripción a saber que un ojo invisible les observa
un cuerpo social homogéneo, donde se obliga virtualmente en permanencia, es decir, que
a la homogeneidad. en cualquier momento se puede reconstruir
La plena luz y la vigilancia permanente ca- la secuencia fílmica de la actuación pasada
del sujeto, gracias a la serie de coordenadas
racterizan la nueva forma de castigar, la
identificatorias en las cuales está prendido
visibilidad es una trampa –se es visto, pero no todo individuo.8
se ve; hay información, pero comunicación no–.
Saberse vigilado garantiza el funcionamiento En este ensayo sobre el poder, a partir de la
del poder. El poder debe ser visible e inverifi- obra de Foucault, es fundamental aclarar que
cable. En la prisión se es visto sin ver jamás y en su visión la prisión no sólo tiene la función
desde la torre central se ve todo sin ser visto.7 de sancionar la delincuencia sino de producirla:
Sobre el modelo de prisión que diseña Bentham: “La prisión no es sino la continuación natural,
el panóptico, produce generalizaciones que nada más que un grado superior de esa jerar-
constituyen la figura de la nueva tecnología quía recurrida paso a paso; el delincuente es
política. Hay un descentramiento del poder y producto de la institución”.9 Esto significa que
se hace funcionar de manera difusa, múltiple, el delincuente no está fuera de la ley, sino que
polivalente en el cuerpo social entero. Se forma es el efecto de la misma, está en el mismo
así la sociedad disciplinaria. En la modernidad corazón de la legalidad. Además, el poder de
es la vigilancia lo que la caracteriza. castigar se vuelve natural y legítimo a través
del sistema carcelario. La prisión continúa un
La disciplina es un anti-desorden y Foucault,
castigo iniciado en otra parte, en otra socie-
a través del ejemplo del panopticon de
Bentham, traza un diagrama preciso de su dad. La prisión tiende a borrar lo excesivo del
funcionamiento (….) la regla de la castigo físico legitimando así el poder discipli-
detención, del marcaje y de la exclusión, nario. Dando origen a una serie de personas
propia del modelo de la lepra, en el cual lo encargadas de normalizar, –jueces, profesores,
importante es diferenciar al leproso y médicos, trabajadores sociales–, que hacen
marginado en una comunidad separada cuya reinar lo normativo y sostienen el poder nor-
estructura interna no es útil controlar, se ha
malizador.10 La prisión es el aparato de castigo
sustituido la regla de la reticulación propia
que corresponde a la nueva economía del poder
del modelo de la peste. Se pasa de la lógica
de los conjuntos separados a la lógica de un y del saber.
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7 Cf. CALCINO, César, Analítica del poder en M. Foucault, en Franciscanum. No. 57, Universidad de San Buenaventura, pág. 124.
8 IBAÑEZ, Tomas, Poder y libertad. Estudios sobre la naturaleza las modalidades y los mecanismos de las relaciones de poder, Barcelona,
Ed. Hora, 1983, pág. 106-107.
9 Ibíd. pág. 308.
10 Cf. CALCINO, César, Analítica del poder en M. Foucault, en Franciscanum. No. 57 Universidad de San Buenaventura, pág. 125.

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 El tejido carcelario de la sociedad asegura a Sociedad disciplinaria es aquella sociedad en
la vez las captaciones reales del cuerpo y su la cual el comando social se construye a tra-
perpetua observación; es, por sus propieda- vés de una difusa red de dispositivos o
des intrínsecas, el aparato de castigo más aparatos que producen y regulan costum-
conforme con la nueva economía del poder, bres, hábitos y prácticas productivas. La
y el instrumento para la formación del saber puesta en marcha de esta sociedad, asegu-
que esta misma economía necesita.11 rando la obediencia a sus reglas y a sus
mecanismos de inclusión y/o exclusión, es
Las relaciones de poder se pueden leer desde lograda por medio de instituciones discipli-
el paradigma jurídico en el que el poder es una narias (la prisión, la fábrica, el asilo, el
sustancia, una cosa, una propiedad que poseen hospital, la universidad, la escuela, etc.)
ciertos seres donde ésta se irradia a partir de un que estructuran el terreno social y presen-
centro localizado en determinadas estructuras tan lógicas adecuadas a la “razón” de la
disciplina. El poder disciplinario gobierna,
que se presenta bajo la forma de la ley; sin
en efecto, estructurando los parámetros y
embargo, el aporte de Foucault en este campo límites del pensamiento y la práctica,
es el análisis del poder desde un paradigma sancionando y prescribiendo los comporta-
estratégico en el que éste es una relación, un mientos normales y/o desviados. Foucault se
acto que se ejerce; el poder tiene una presencia refiere habitualmente al Ancien Régime y la
difusa en toda la estructura social, se produce era clásica de la civilización francesa para
en todo lugar de lo social. Es omnipresente no ilustrar la emergencia de la disciplinariedad,
porque alcance todos los lugares sino porque pero en general podemos decir que toda la
primera fase de acumulación capitalista (en
brota de todas partes. El poder en el paradigma
Europa y en cualquier otro lado) fue condu-
estratégico se presenta en la forma de la norma, cida bajo este paradigma del poder. Por otra
es inmanente a los dominios en que se parte, debemos entender a la sociedad del
manifiesta; la economía está constituida por las control como aquella (que se desarrolla en
relaciones de poder que le son propias; el poder el extremo más lejano de la modernidad,
es ascendente y se plasma en instituciones abriéndose a lo posmoderno) en la cual los
intermedias como la escuela que la representa: mecanismos de comando se tornan aún más
“democráticos”, aún más inmanentes al cam-
ésta lo reproduce y en gran medida lo sustituye.
po social, distribuidos a través de los cuerpos
De igual manera, el poder produce saber, y las mentes de los ciudadanos. Los compor-
engendra procedimientos y objetos de saber. tamientos de inclusión y exclusión social
Quien ocupa una posición de poder produce adecuados para gobernar son, por ello, cada
saber. El poder resulta de una victoria debido a vez más interiorizados dentro de los propios
que en la guerra tiene su origen los mecanismos sujetos. El poder es ahora ejercido por medio
de poder son del control y de la regulación, de de máquinas que, directamente, organizan
las mentes (en sistemas de comunicaciones
la gestión y de la vigilancia, éste se manifiesta
redes de información, etc.) y los cuerpos (en
por la terapia y la vigilancia del campo abierto; sistemas de bienestar, actividades monito-
la sociedad creó desde la modernidad técnicas readas, etc.) hacia un estado de alineación
y estrategias, y patentizó su modelo de Estado autónoma del sentido de la vida y el deseo
constituyendo la sociedad disciplinar y de de la creatividad. La sociedad de control, por
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control como lo afirman Negri y Hard en los lo tanto, puede ser caracterizada por una
siguientes términos: intensificación y generalización de los apa-

11 FOUCAULT, M., Vigilar y castigar, México D.F., Siglo XXI, 1976, pág. 311.

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 ratos normalizadores del disciplinamiento, organizar su verdad. El poder pastoral se de-
que animan internamente nuestras prácti- sarrolló ligado a la producción de una verdad:
cas comunes y cotidianas, o, en contraste con la del individuo mismo. El Estado se constitu-
la disciplina, este control se extiende muy
ye así, como “matriz” de individualización, pero
por fuera de los sitios estructurados de las
instituciones sociales, por medio de redes sus objetivos son el bienestar, la salud, la segu-
flexibles y fluctuantes. 12 ridad, la protección. El Estado moderno, para
cumplir con su propósito de dominio y con-
La obra de Foucault, permite reconocer la
trol, adopta estas técnicas, se apoya en múltiples
naturaleza biopolítica de este nuevo paradigma
instituciones y fomenta el desarrollo del cono-
estratégico del poder en la que biopoder es una
cimiento del hombre en lo concerniente al
forma de poder que regula la social desde su
individuo y a la población. El ejercicio de po-
interior, persiguiéndola, interpretándola,
der, en el contexto del Estado moderno, se
absorbiéndola y organizándola.
implementa mediante técnicas subjetivantes
El poder puede lograr un comando efectivo que someten a los individuos: ser un sujeto equi-
sobre toda la vida de la población sólo cuan- vale a estar sujeto o sometido, en una relación
do se toma una función integral, vital, que de poder. De ahí que hacerse sujeto y ser hecho
cada individuo incorpora y reactiva con su objeto se identifican. Lo que significa que for-
acuerdo. Como dijo Foucault: “La vida se ha
mas diversas de gobierno de los individuos han
vuelto ahora... un objeto del poder”. La más
alta función de este poder es infiltrar cada sido determinantes en los diferentes modos de
vez la vida, y su objetivo primario es admi- objetivación del sujeto. Se ve aquí expresamente
nistrar la vida. El biopoder, pues, se refiere a indicado el peligro del presente y la tarea de la
una situación en la cual el objetivo del po- reflexión ética que no consiste solamente en
der es la producción y reproducción de la descubrir lo que somos sino en rechazar lo que
misma vida.13 somos como producto del sistema de control,
Al respecto, Foucault afirma que el Estado liberarnos del tipo de individualización que está
moderno occidental se presenta como “una de ligada al ejercicio del poder en el contexto del
las más notables formas de gobierno humano y Estado moderno. “Debemos promover nuevas
también una de la más temibles”14. Ya que es formas de subjetividad a través del rechazo de
bipolar, por un lado, es individualizante, y, por la clase de individualidad que se nos ha im-
el otro, es totalitario; produce individualida- puesto durante siglos”15. En otras palabras, el
des que son integradas de acuerdo con la forma desafío para el ethos filosófico es “imaginar y
de individualización que impone. Esto se debe construir lo que podríamos ser”.16
a que el Estado absorbió las técnicas de indivi- Por otra parte, en lo que algunos autores
dualización y de control propias del poder han denominado la posmodernidad17, el ejerci-
pastoral de la Iglesia, orientado a la salvación cio del poder ha tomado nuevas formas, nuevas
de los individuos, a conocer su interioridad y a prácticas, nuevos dispositivos donde el cuerpo
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12 http://www.chilevive.cl. HART, M y Negri A. Imperio, pág. 25.

13 Ibíd., pág. 25.
14 FOUCAULT, M., Omnes et singulatim, en Dits et écrits, Vol. IV, pág. 161.
15 Ibid., pág. 232.
16 Ibíd., pág. 232.
17 Sobre el tema de posmodernidad se puede leer. MARTINEZ, Jorge. Apuntes sobre el ser que problematiza su Ser. Hojas
Universitarias, No. 52, Universidad Central, abril de 2002.

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 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El ejercicio de poder, en el contexto del Estado

moderno, se implementa mediante técnicas
subjetivantes que someten a los individuos: ser un
sujeto equivale a estar sujeto o sometido, en una
relación de poder. De ahí que hacerse sujeto y ser
hecho objeto se identifican.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

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○
○
○
no es castigado ni las penas muerden lo y el cuerpo de toda persona “anormal” (y quién

○
○
corpóreo. No se hace de lo “desviado”, lo “im- puede decir sin vacilar que es “normal”). Se

○
○
productivo” o lo “anormal” algo a excluir. No presenta una difusión, incluso en algunos casos
○

se impone propiamente sobre ello un silencio ○

○

podría decirse un “fomento”, de los comporta-

ni una prohibición, sino que son llevados a mientos “desviados”. Placer y poder se implican
ámbitos propios para su realización; se crean según una relación de captación y seducción,
lugares de máxima saturación para estas for- de enfrentamiento y reforzamiento recíproco.
mas de lo “ilícito”, se determinan espacios y Este nuevo poder crea constantemente nuevas
tiempos que lo sitúan, le dan una forma y un y más sofisticadas necesidades, erotiza los cue-
contenido concreto. Allí, estas formas de deseo ros, gusta de arrancar confesiones de una carga
anormales pueden ser analizadas, desveladas en emotiva externa. El poder se ha convertido en
su intimidad, gestionadas en sus más íntimos una política del deseo. No sólo porque cada vez
detalles (los gestos, el lenguaje, los rituales, la más determina la forma concreta de “lo desea-
ropa...). Las prohibiciones jurídicas que pesan ble”, sino, además, porque a la extensión de
sobre el denominado movimiento de gays y estos dispositivos de poder va aparejado el pla-
lesbianas (imposibilidad de matrimonio civil, cer de ejercerlos. ¿Cómo se da el panóptico en
de adopción, etc.) se mantienen al tiempo que estos nuevos ámbitos? ¿Será que una forma de
proliferan por todas partes los lugares del con- control en la actualidad es la potencialidad que
sumo de drogas, entre otros. Los individuos que las personas tienen de consumir, comprar y en-
muestran un comportamiento “desviado” son deudarse?
vinculados a una categoría médico–psiquiátri- El ejercicio del poder es también un “modo
ca–psicológica, científica y objetiva. El de acción” que actúa de manera directa e in-
“homosexual”, el “drogadicto”, el “delincuen- mediata sobre los otros, que actúa sobre sus
te”, el “inadaptado”. Éstos se convierten en acciones, “una acción sobre la acción”, “accio-
casos psicológicos a estudiar y a tratar: una nes eventuales o actuales, presentes o futuras”,
infancia problemática, un pasado turbulento, cuyos únicos requisitos son: que “el otro” se
una morfología sospechosa (y, quizá pronto, un mantenga como “sujeto de acción” y que fren-
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código genético problemático). Se comprenderá te a la aplicación del poder, haya libertad de

entonces que lo “anormal” no es excluido, es acción (precondición necesaria).
hundido en los cuerpos según categorías preci- Foucault avanza incluso más, estableciendo
sas de especificación de los individuos. Hay que que lo básico de estas relaciones es la fuerza, ya
develar el ser profundo inscrito en la conducta que el poder se ejerce mediante la misma; es

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decir, el sometimiento a través de un desplie- De lo anterior, se puede concluir que el po-
gue bien sea a través de lo económico, de lo der es un término clave en la obra de Foucault,
bélico, etc. Esta idea es expuesta por Foucault entendido como una red de relaciones en la que
en la conferencia del 7 de enero del 76 en los el hombre se halla inmerso, bien como sujeto
siguientes términos: que ejerce el poder, o bien como objeto que lo
padece. El poder no es aquello que detenta, sin
El poder no es mantenimiento ni reproduc-
ción de las relaciones económicas, sino una
más, la clase dirigente, el Estado y las multina-
relación de fuerza. El poder es el que repri- cionales, sino una situación estratégica
me, reprime la naturaleza de los instintos, a altamente compleja que sustenta a la clase
una clase, a los individuos. Si el poder es el dirigente, al Estado, a las multinacionales o al
despliegue de una relación de fuerza, más imperio en términos de Negri y Hardt. El po-
que analizarlo en términos de cesión, con- der es un mapa complejo, una gran malla casi
trato, alienación o funcionales de manteni- imperceptible, social e históricamente consti-
miento de las relaciones de producción, se
tuida que determina a la vez la forma de sentir,
pregunta si no deberíamos analizarlo en tér-
minos de lucha, de enfrentamientos, de gue- pensar y actuar. Constituye a la sensibilidad (lo
rra. Se estaría en oposición a la hipótesis de bello y lo feo, lo repugnante y lo atrayente); da
que el poder es represión. Podría entonces una forma concreta al pensamiento (lo verda-
formularse una hipótesis: el poder es la gue- dero y lo falso, lo válido y lo refutable, lo
rra, guerra continuada con otros medios. Se problemático y lo incuestionable); dirige la
invertiría la afirmación de Clausewitz, acción (lo bueno y lo malo, lo correcto y lo
diciendo que la política es la guerra conti-
incorrecto). El poder así entendido no es unita-
nuada con otros medios. Esto quiere decir
tres cosas: Las relaciones de poder tal como rio, compacto ni consciente; es múltiple y
funcionan en una sociedad como la nuestra relacional, en función de la puesta en relación
se han instaurado bajo una determinada de focos de poder de naturalezas diversas y no
relación de fuerza establecida en un momen- igualitarias. El poder es una máquina biopolítica
to determinado localizable de la guerra. El a la que la modernidad le dio todo el subsuelo
poder político tendría el papel de reinscribir que unifica y envuelve dentro de sí los diferen-
esta relación de fuerza mediante una especie
tes elementos de la vida social posibilitando así
de guerra silenciosa, de inscribirla en las ins-
tituciones, en las desigualdades económicas,
su capacidad efectiva de mediar diferentes
de inscribirla en las instituciones, en el len- fuerzas sociales. h U
guaje, en los cuerpos de unos y de otros. El
poder político también hace reinar una paz
en la sociedad civil, así como la guerra. Den-
tro de esta paz civil, los enfrentamientos
deben ser interpretados como la continua-
ción de la guerra, episodios y fragmentos de
la guerra misma.18
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18 Cf. FOUCAULT. Conferencia del 7 de enero de 1976.

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 Bibliografía
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