INFORME TÉCNICO SOBRE LA SUSTENTABILIDAD DE LAS

FUENTES DE AGUA QUE NACEN EN QUIMSACOCHA BAJO EL

CONTEXTO DE LA FASE DE EXPLOTACIÓN DEL PROYECTO
MINERO DE LOMA LARGA

Cuenca, Agosto de 2024.

Este informe ha sido elaborado por la comisión designada por la Gerencia General de la empresa
ETAPA EP mediante oficio O-2023-2273-GG. La Comisión estuvo conformada por los siguientes
funcionarios:

 Ing. Civil Sandra Barros, Supervisor de Descargas Liquidas Industriales

 Dr. Pablo Mosquera Vintimilla, Blgo., MSc., PhD. Programa de Monitoreo y Vigilancia de
los Recursos Hídricos
 Lcdo. Juan Carlos Quezada Ledesma. Administración de Cuencas Hidrográficas

Firmado electrónicamente por:

SANDRA MARIBEL
BARROS PESANTEZ

Ing. Sandra Barros Pesántez

Supervisor de descargas líquidas industriales

Firmado electrónicamente por:

PABLO VERNARDO
MOSQUERA VINTIMILLA

Dr. Pablo Mosquera Vintimilla

Analista de Monitoreo Biótico

Firmado electrónicamente por:

JUAN CARLOS QUEZADA
LEDESMA

Lcdo. Juan Carlos Quezada Ledesma

Administrador de Cuenca Hidrográficas

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TABLA DE CONTENIDO
1. ANTECEDENTES ...................................................................................................................... 4
2. METODOLOGÍA EMPLEADA PARA REALIZACIÓN DEL PRESENTE INFORME TÉCNICO............... 5
3. UBICACIÓN DE LAS FUENTES DE AGUA DE QUIMSACOCHA Y SU IMPORTANCIA ..................... 7
4. UBICACIÓN DEL PROYECTO MINERO LOMA LARGA (PLL) Y CARACTERISTICAS PRINCIPALES
………………………………………………………………………………………………………………………………………….16
5. OBSERVACIONES A LA DEFINICIÓN DEL ÁREA GEOGRÁFICA Y OPERATIVA DEL PROYECTO
LOMA LARGA................................................................................................................................ 18
6. AUTORIZACIONES DE USO Y APROVECHAMIENTO DE AGUA EN LAS SUBCUENCAS QUE
NACEN EN EL PÁRAMO DE QUIMSACOCHA .................................................................................. 22
6.1 Autorizaciones de uso de agua en la subcuenca del río Tarqui ..................................... 22
6.2 Resumen de las autorizaciones de uso de agua que captan directamente en la quebrada
Alumbre, río Shurucay y Rircay. ................................................................................................ 35
6.3 Estudios de calidad de agua superficial realizados por ETAPA EP en las fuentes de
Quimsacocha............................................................................................................................ 38
7. ANALISIS DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL (EsIA) DE LA FASE DE EXPLOTACIÓN DEL
PROYECTO MINERO LOMA LARGA ENFOCADO A LOS IMPACTOS SOBRE LAS FUENTES DE AGUA Y
LA SUSTENTABILIDAD DEL ECOSISTEMA ACUATICO EN LOS PARAMOS DE QUIMSACOCHA .......... 51
7.1 Análisis y observaciones de la calidad de agua superficial del EsIA ..................................... 51
7.2 Análisis y observaciones de la climatología del EsIA ..................................................... 73
7.3 Análisis y observaciones de la hidrología del EsIA ......................................................... 75
7.4 Análisis y observaciones de la Calidad Geoquímica de las aguas subterráneas del EsIA ...... 83
7.5 Análisis y observaciones del componente de hidrogeología del EsIA ............................ 90
7.6 Análisis y Observaciones al Requerimiento y Gestión de Agua del Proyecto Loma Larga
presentado en el EsIA............................................................................................................. 102
7.7 Análisis y observaciones al diseño de la planta de tratamiento de aguas residuales
contactadas (PTARC) .............................................................................................................. 107
7.8 Análisis y observaciones de la relavera del EsIA .......................................................... 111
7.9 Resumen de la caracterización Geológica estructural preliminar de TERRAE.............. 119
8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .............................................................................. 127

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 INFORME TÉCNICO SOBRE LA SUSTENTABILIDAD DE LAS FUENTES DE AGUA QUE NACEN EN
QUIMSACOCHA BAJO EL CONTEXTO DE LA FASE DE EXPLOTACIÓN DEL PROYECTO MINERO DE
LOMA LARGA

1. ANTECEDENTES
El Segundo Tribunal de la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia
del Azuay, en la Resolución del proceso 01371202200067 del 28 de agosto de 2023 concluye que
existió vulneración de derechos constitucionales basándose en los siguientes argumentos: i) las
actividades mineras han generado preocupación debido a su impacto potencial en los recursos
hídricos y el medio ambiente, lo cual afecta directamente los derechos constitucionales de las
personas y la naturaleza. En particular, se destaca la vulnerabilidad de los ecosistemas y las
fuentes de agua en la zona de influencia del proyecto, ii) Se enfatiza la aplicación de los principios
de precaución y prevención en la evaluación de impacto ambiental y en la emisión de
autorizaciones por parte de las entidades competentes. Los jueces consideran que la falta de
evidencia técnica suficiente para demostrar que las actividades mineras no causarán daños
significativos constituye un riesgo para el medio ambiente y los recursos hídricos, iii) Se
argumenta que es responsabilidad del Estado, a través del Ministerio del Ambiente, garantizar la
protección ambiental y el manejo sostenible de los recursos hídricos. La falta de una supervisión
efectiva y de un control adecuado sobre las actividades del proyecto Loma Larga lleva al juez a
concluir que existe una vulneración de esta obligación estatal. A pesar de la presentación de
informes por parte de la empresa minera, no hay evidencia suficiente de que el Ministerio haya
realizado inspecciones de oficio para verificar estos informes y las condiciones ambientales reales
en el terreno. Se subraya la necesidad de que las autorizaciones y permisos ambientales emitidos
por el Ministerio estén respaldados por estudios técnicos e independientes que aseguren que las
actividades mineras no causarán daños irreversibles al medio ambiente y a los recursos hídricos.
Este punto enfatiza la aplicación de los principios de precaución y prevención en la evaluación de
impacto ambiental, iv) Se subraya la importancia del agua como un derecho humano fundamental
e irrenunciable, esencial para la vida y para el equilibrio de los ecosistemas. El juez considera que
cualquier actividad que ponga en riesgo este derecho debe ser evaluada y controlada
rigurosamente por las autoridades competentes, v) Se respalda la decisión de proteger los
derechos constitucionales y ambientales con base en informes periciales y técnicos que indican
la posibilidad de impactos negativos significativos por las actividades mineras en el área.

Los jueces concluyeron que se vulneraron los siguientes artículos de la Constitución de la

República del Ecuador:

Artículo 12: El derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye

patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y
esencial para la vida.

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Artículo 318: El agua es patrimonio nacional estratégico de uso público, dominio inalienable e
imprescriptible del Estado, y constituye un elemento vital para la naturaleza y para la existencia
de los seres humanos. Se prohíbe toda forma de privatización del agua… El Estado, a través de la
autoridad única del agua, será el responsable directo de la planificación y gestión de los recursos
hídricos que se destinarán a consumo humano, riego que garantice la soberanía alimentaria, caudal
ecológico y actividades productivas, en este orden de prelación. Se requerirá autorización del
Estado para el aprovechamiento del agua con fines productivos por parte de los sectores público,
privado y de la economía popular y solidaria, de acuerdo con la ley.

Artículo 411: El Estado garantizará la conservación, recuperación y manejo integral de los

recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Se
regulará toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de agua, y el equilibrio de los
ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de recarga de agua. La sustentabilidad de los
ecosistemas y el consumo humano serán prioritarios en el uso y aprovechamiento del agua.

El Segundo Tribunal de la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Provincial de

Justicia del Azuay determinó que hubo vulneración de los derechos constitucionales
relacionados con el agua y el medio ambiente debido a la deficiencia en la supervisión y control
por parte del Ministerio del Ambiente en el caso del proyecto minero Loma Larga y resolvió
como medida de reparación 2: Como en el Área Nacional de Recreación Quimsacocha nacen
fuentes de agua que sirven tanto para consumo doméstico, abrevadero, riego, alimentación,
etc., considerada como reserva hídrica y zona de humedales, el Ministerio del Ambiente, Agua y
Transición Ecológica, presentará un informe que aborde la sustentabilidad del ecosistema y
cómo se está garantizando el orden de preferencia en el uso y aprovechamiento del agua, detalla
las acciones para posibilitar la planificación, regulación y control, así como deberá abordar las
conclusiones que se emite en el informe presentado en ETAPA EP por parte del Ing. Galo
Ordoñez, por lo que, para el cumplimiento de esta medida de reparación, se contará con la
Empresa ETAPA E.P., que garantiza el acceso al derecho humano del agua en el cantón Cuenca,
debiendo su gerente en el plazo de quince días de recibida la notificación, designar los
funcionarios públicos que se encargarán de este estudio y posterior informe, actividades que
realizarán en coordinación y colaboración.

2. METODOLOGÍA EMPLEADA PARA REALIZACIÓN DEL PRESENTE INFORME TÉCNICO

El presente informe ha sido realizado por el equipo de profesionales de ETAPA-EP nombrados
desde la Gerencia General mediante oficio O-2023-2273-GG, para cumplir la disposición de la
Sentencia dictada en la acción de protección No. 01371-2022-00067 en la medida de reparación
número 2. La comisión ha centrado su análisis en la sustentabilidad de los recursos hídricos de
Quimsacocha, evaluando los estudios que ha realizado la empresa minera y que sirven para el
diseño de las obras para la fase de explotación y beneficio, se ha evaluado como las actividades
mineras propuestas afectarán la calidad y cantidad del agua superficial y subterránea en las
subcuencas involucradas. Se ha analizado los impactos potenciales de contaminación sobre las
sobre las fuentes de agua para consumo humano, riego y abrevadero por las actividades mineras
propuestas para la fase de explotación. Se han recopilado las autorizaciones de uso y
aprovechamiento del agua, dadas por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica
(MAATE) y que podrían ser afectadas, las cuales en su gran mayoría fueron omitidas por la

5
empresa minera. Esto ha permitido analizar el orden de prelación de los usos consuntivos. Sin
embargo, esto no significa que no habrá afectaciones irreversibles para los suelos, ni sobre la
flora, la fauna, el aire y en general en los ecosistemas de Quimsacocha.

Entre la información recopilada, revisada y analizada para la realización del presente informe se
describe la siguiente documentación:

 Constitución del Ecuador y la legislación ambiental nacional vigente.

 Código Orgánico del Ambiente y su Reglamento
 Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua.
 Ordenanza que Regula el Uso, Gestión y Aprovechamiento del Suelo Urbano y Rural del
Cantón Cuenca, actualiza el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial y la Sanción
del Plan de Uso y Gestión de Suelo
 Estudio de Impacto Ambiental del Área Operativa del Proyecto Minero Loma Larga
conformado por las Áreas Mineras Cerro Casco (Código 101580), Rio Falso (Código
101577) y Cristal (Código 102195) para las Fases de Explotación y Beneficio de
Minerales Metálicos bajo el régimen de Gran Minería, elaborado por ENTRIX, al
cual en el desarrollo del informe se le citará como EsIA.
 Vulnerabilidad de las fuentes de agua del páramo frente a la minería en el cantón
Cuenca, ETAPA Ordoñez G, 2019.
 Estudios y Diseños Finales de los Planes Maestros de Agua Potable y Saneamiento II para
la Ciudad de Cuenca, ETAPA EP, TYPSA 2004.
 Diseño de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) del sistema regional Tarqui-
Victoria del Portete ETAPA EP, Ordoñez F 2005.
 Sistema de Abastecimiento de Agua Potable Regional Tarqui-Victoria del Portete ETAPA
Sanchez, 1996.
 Registro Público del Agua del MAATE con las autorizaciones de uso y aprovechamiento
de agua en las subcuencas de los ríos Tarqui, Yanuncay y Rircay.
 Evaluación de los aspectos hidrológicos, geoambientales y de riesgos del Estudio de
Impacto Ambiental y plan de manejo ambiental del proyecto minero Loma Larga,
Corporación Geoambiental Terrae 2022.
 Informe final. BRGM/RP-62354FR. Mayo 2013. Asesoramiento técnico científico a
la Municipalidad de Cuenca (Ecuador) y el I. Concejo Cantonal, sobre la temática
de las aguas y los impactos ambientales de la posible actividad minera.
 Informe Pericial sobre los proyectos Loma Larga y Río Blanco, Provincia del Azuay,
Ecuador. James R. Kuipers, 2016.
 Cuesta F, Sevink J, Llambí LD, De Bièvre B, Posner J, Editores, 2014. Avances en
investigación para la conservación de los páramos andinos, CONDESAN.
 Hofstede, R., Mena-Vásconez, P. y Suárez Robalino, E. (Eds.) (2023). Los páramos del
Ecuador: Pasado, presente y futuro. USFQ PRESS.
 Mosquera, G. M., Sánchez, A. O., Pesantes, J. M., Crespo, P., & Célleri, R. (2023).
Hidrología de los páramos en el Ecuador. En R. Hofstede, P. Mena-Vásconez y E. Suárez,
(Eds.), Los páramos del Ecuador: Pasado, presente y futuro (pp. 78-103). USFQ PRESS.

6
Es necesario indicar que en la misma Resolución del proceso 01371202200067 del 28 de agosto
de 2023 se solicita al MAATE de igual manera como medida de reparación número 1: Previo a
continuar con los trámites administrativos para las siguientes fases del proyecto minero, el
Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, debe presentar en el juzgado de origen, un
informe completo del estado actual del área Nacional de Recreación Quimsacocha, con
descripción de toda el área del proyecto y su influencia, la biodiversidad de la zona, su valor
científico, el ecosistema, cuál es el estado de la flora y fauna, así como de los bosques y vegetación
protectora, lo deberán suscribir los técnicos del Ministerio, con detalle de la metodología utilizada,
las pruebas de campo y laboratorio realizadas, y un álbum fotográfico que se constituirá en
evidencia de lo informado.

3. UBICACIÓN DE LAS FUENTES DE AGUA DE QUIMSACOCHA Y SU IMPORTANCIA

El Área Nacional de Recreación Quimsacocha (ANRQ) se encuentra ubicada en la provincia de
Azuay, en el sur de Ecuador. Específicamente, está localizada en el cantón Cuenca, en las
parroquias Victoria del Portete y Tarqui. Esta área es reconocida por su alta importancia como
reserva hídrica y zona de humedales, destacándose por ser un sitio crucial para la conservación
de recursos naturales y el abastecimiento de agua para la región. El ANRQ tiene una superficie de
3217 hectáreas, se encuentra dentro de una gran extensión de ecosistema de páramo de 19.172
hectáreas, donde nacen las fuentes de agua que forman las subcuencas hidrográficas de los ríos
Tarqui, Yanuncay y Rircay, las dos primeras pertenecen al cantón Cuenca y drenan sus aguas a la
demarcación hidrográfica Santiago hacia la vertiente del Amazonas; las otras subcuencas
pertenecen al Cantón Girón, drenan sus aguas a la demarcación hidrográfica Jubones hacia la
vertiente del Pacífico. Los ríos Tarqui y Yanuncay atraviesan la ciudad de Cuenca. (Fig.1).

En la cumbre de estas subcuencas se encuentra la caldera colapsada del antiguo volcán

Quimsacocha de 4 Km de diámetro convertido en un humedal saturado de agua, donde se
destacan tres lagunas grandes y un sin número de pequeñas lagunas, zonas pantanosas,
vertientes, manantiales que afloran en diferentes puntos de las cabeceras de las subcuencas y
cuya geomorfología fluvial está dada en torno a la estructura volcánica siendo de tipo radial (Fig.
2). La zona es atravesada por la falla de Gañarin y falla de Rio Falso, al sureste se encuentra la
falla de Girón y al noroeste la falla de Bulubulu.

7
Figura 1. Ubicación del ANRQ y de las fuentes de agua que nacen en los páramos de Quimsacocha.

8
 Figura 2. Caldera colapsada del Volcán Quimsacocha, concesiones del Proyecto Minero Loma
Larga y el Área Nacional de Recreación Quimsacocha.

Esta configuración geomorfológica especial hace que Quimsacocha sea el origen de muchas
cuencas hidrográficas tanto para la vertiente oriental como occidental, ya que al este de la caldera
nacen los ríos Irquis, Portete y Zhucay y que forman parte de la subcuenca del rio Tarqui. Así como
al norte el nacimiento de los ríos Bermejos y Cuevas, que forman parte de la subcuenca del río
Yanuncay. En la vertiente del Pacífico al sur de la caldera, se encuentran las nacientes de los ríos
El Chorro y Santana que confluyen en el río Girón, así como las nacientes de las quebradas
Alumbre y Cristal que forman el río Shurucay, que confluyen al río Rircay (Fig. 3).

El ecosistema de páramo en conjunto con sus humedales, se comporta como un embalse natural
que almacena el agua en la época de lluvia y permite mantener un flujo constante de agua en los
ríos en la época de estiaje, efecto que viene regulado por su alta capacidad de absorción y
almacenamiento en la delgada capa de suelo orgánico que lo configura. Esta capacidad de
regulación hidrológica de los páramos ha sido bien descrita por los científicos locales y extranjeros
que han determinado que los suelos del páramo presentan epipedones de color oscuro
caracterizados por un alto contenido de materia orgánica, alta porosidad, baja densidad aparente
(400 kg m-3) y alta capacidad de retención de agua (en promedio, 6 g g-1 a una presión de 1500
kPa), con valores más altos en el horizonte H (Buytaert et al., 2005). La mayor parte de las
precipitaciones es retenido en los suelos y liberado gradualmente a los cursos de agua, regulando
la hidrología de estos ecosistemas (Poulenard et al., 2003; Buytaert et al., 2005). El páramo de
Quimsacocha no es la excepción, en él encuentran su recarga y aporte los ríos Irquis, Portete,
Zhucay, Bermejos, Cuevas, Alumbre, Cristal, Santana, Pongo y Luchir que son fuentes directas de
consumo humano.

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Figura 3. Cuencas hidrográficas que tienen su origen en Quimsacocha y que drenan sus aguas tanto para la subcuenca del río Tarqui, Yanuncay y Rircay

10
La quebrada Quinuahuaycu es el inicio del río Irquis, la quebrada Calloancay es el inicio del río
Portete. Estos cursos de agua son considerados de montaña con una fuerte pendiente por lo que
los flujos son muy rápidos (Fig. 3). Los ríos que nacen en Quimsacocha tienen una alta importancia
por los servicios ambientales sobre todo el agua, ya que estos son fuentes para captaciones de
agua para consumo humano tanto en el río Irquis como el río Portete y Shucay. En el río Irquis,
se encuentra la captación para el sistema regional de agua potable que sirve a 12.526 habitantes
de las parroquias Tarqui y Victoria del Portete, perteneciente al Cantón Cuenca. En la quebrada
Calloancay (inicio del río Portete) existe la captación para el sistema de agua potable de
Rumihuaycu que sirve a 400 habitantes, en la parte baja del río Portete se encuentra la captación
para consumo humano de 1.531 habitantes del Directorio de Agua Portete. En el río Shucay está
la captación de agua Proyecto de Nero que sirve a 8.100 habitantes. En las playas de los diferentes
ríos de la subcuenca del río Tarqui se desarrolla ganadería productora de leche, siendo de
importancia económica y de seguridad alimentaria para la región y el país.

La quebrada Cuevas y el río Bermejos son las nacientes del río Yanuncay, el cual en su parte media,
se encuentra la captación de 407 l/s para el sistema de agua potable Yanuncay y que sirve de
agua potable a 307.861 habitantes de la ciudad de Cuenca, cuyos tanques de reserva se
interconectan también con las reservas de las plantas potabilizadores del Cebollar y Tixán para
servir a más de 661.000 habitantes del área metropolitana del cantón Cuenca.

El sistema de abastecimiento de agua potable para los cuencanos, depende exclusivamente de los
ríos que se originan y se forman en las pequeñas cuencas hidrográficas de Páramo o de alta
montaña y que son absolutamente dependientes de la regulación del suelo orgánico de páramo,
la vegetación herbácea, humedales y lagos naturales, sin que existan fuentes sustitutivas.1

En la vertiente del Pacífico, se encuentran las nacientes de los ríos El Chorro y Santana que
confluyen en el río Girón, así como las nacientes de las quebradas Alumbre y Cristal que forman
el río Shurucay, que confluyen al río Rircay, que de igual manera son fuente de agua para consumo
humano, agro producción y la ganadería lechera.

Estas microcuencas abastecedoras de agua para consumo humano y soberanía alimentaria,

tienen en sus nacientes una importante cobertura vegetal de 17.978 hectáreas de páramo que
en su mayor parte permanecen en su estado natural, con baja intervención de la población (Tabla
1 y Fig. 4). Siendo una obligación preservarlas como esponjas o embalses naturales que
almacenan el agua en época de lluvia y liberan agua lentamente a lo largo del tiempo,
permitiendo mantener agua en los ríos en época de estiaje, que es invaluable para las
necesidades básicas humanas y para el desarrollo y economía del cantón Cuenca y la región.

El páramo es un ecosistema estratégico altamente lesionable, que ha sido protegido desde

décadas anteriores por su invaluable servicio ambiental como zona de provisión y regulación de
agua, y por otros grandes servicios ecológicos que presta, además que es refugio dentro de las
cuencas hidrográficas de un incontable número de especias animales y vegetales que encuentran
en estos sitios hábitats preservados para su existencia. Por ello el páramo de Quimsacocha se
encuentra dentro de las siguientes categorías de conservación: Área de Bosque y Vegetación
Protectora (ABVP) Yanuncay-Irquis, ABVP El Chorro, (declaradas por el Estado Central en 1985),
Área Nacional de Recreación Quimsacocha, Reserva de Biosfera Macizo de las Cajas, con el fin de

1
ETAPA-TYPSA 2004, Estudios y Diseños Finales de los Planes Maestros de Agua Potable y Saneamiento
II para la Ciudad de Cuenca

11
conservar la biodiversidad y el equilibrio del ecosistema, así como precautelar las zonas de
recarga hídrica para consumo humano, riego y especialmente para el proyecto hidroeléctrico
Paute (Fig. 5). Según la Constitución del Ecuador, los páramos son ecosistemas frágiles que
merecen protección especial, Art. 406.-El Estado regulará la conservación, manejo y uso
sustentable, recuperación, y limitaciones de dominio de los ecosistemas frágiles y amenazados;
entre otros, los páramos, humedales, bosques nublados, bosques tropicales secos y húmedos y
manglares, ecosistemas marinos y marinos-costeros.

Tabla 1. Cobertura de páramo en las microcuencas que nacen en Quimsacocha.

MICROCUENCA AREA TOTAL COBERTURA % PARAMO

(Ha) PARAMO (Ha)
Irquis 4454,8 2173.80 48,8
Portete 5165,8 1493,80 28,9
Zhucay 1513,2 1330,30 24,1
Bermejos 4578,3 4090,10 89,3
Cuevas 4239,2 4046,5 95,5
El Chorro 2607,1 847,30 32,5
Santana 2642,8 580,30 22,0
Shurucay 2495,00 1189,20 47,7
Pongo 585,8 207,1 35,4
Lluchir 2749,2 2020,30 73,5

El páramo de Quimsacocha está considerado como parte de la zona recarga hídrica establecidas
por MAATE para los ríos Tarqui, Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay. El Plan de
ordenamiento territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) de cantón Cuenca
señala con respecto a las áreas de recarga hídrica, que: “(…) las áreas de recarga hídrica son
principalmente las zonas de interés hídrico o captación de agua; reflejadas en la consulta popular
por el agua del cantón Cuenca; su finalidad es la conservación de las zonas naturales y su
recuperación ambiental para futuro aprovisionamiento de agua; pertenecen al nivel de uso
protección o conservación”. En conjunto la categoría de protección o conservación abarca el
74,93% del cantón Cuenca”.

La Constitución del Ecuador en el artículo 411 dispone: “El Estado garantizará la conservación,
recuperación y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales
ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Se regulará toda actividad que pueda afectar la calidad
y cantidad de agua, y el equilibrio de los ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de recarga
de agua. La sustentabilidad de los ecosistemas y el consumo humano serán prioritarios en el uso
y aprovechamiento del agua.” Además, el articulo 314 asigna “Al Estado la responsabilidad de la
provisión de los servicios públicos de agua potable y de riego para lo cual dispondrá que sus tarifas
sean equitativas y establecerá su control y regulación.”

La Ordenanza que Regula el Uso, Gestión y Aprovechamiento del Suelo Urbano y Rural del Cantón
Cuenca, actualiza el Plan De Desarrollo y Ordenamiento Territorial y la Sanción del Plan de Uso y
Gestión de Suelo estatuye lo siguiente:

12
 Artículo 3.- Fines.- Constituyen fines relacionados a la planificación de desarrollo y
ordenamiento territorial y al uso, gestión y aprovechamiento del suelo urbano y rural del
cantón Cuenca los siguientes: …

j) Recuperar y conservar la naturaleza y mantener un ambiente sano y sustentable que

garantice a las personas y colectividades el acceso equitativo, permanente y de calidad al
agua, aire y suelo, y a los beneficios de los recursos del patrimonio natural.

t) Garantizar el cumplimiento de la prohibición de la explotación minera metálica en las

zonas de recarga hídrica del cantón.

DISPOSICIÓN GENERAL DÉCIMA TERCERA: Se prohíbe la explotación de minería metálica

en las “Zonas de recarga hídrica”, delimitadas por el Ministerio del Ambiente, Agua y
Transición Ecológica -MAATE-, de conformidad con lo dispuesto en el Dictamen 6-20-CP/20
emitido por la Corte Constitucional del Ecuador y los resultados de la Consulta Popular
llevada a efecto el 07 de febrero de 2021, cuyos límites geográficos quedan definidos por
las coordenadas que se detallan en la tabla incluida en el Acuerdo Ministerial Nro. MAATE-
2021-077, las cuales se recogen en el “Anexo 5. 6. Zonas de Recarga Hídrica”, que consta
como parte de la presente ordenanza.

En el Anexo 7. USOS DE SUELO de la mencionada Ordenanza se estatuye las siguientes actividades

para el Uso de PROTECCIÓN ECOSISTÉMA O HÍDRICA: Investigación científica, Control y vigilancia,
Monitoreo biológico, de ecosistemas y servicios ambientales, Control y prevención de incendios,
Delimitación in situ o física y señalización, y, Protección física de fuentes y cursos de agua

En la Figura 5 se evidencia la coincidencia de las áreas de la zona recarga hídrica con el área de
implementación del Proyecto minero Loma Larga, cuyo cruce se genera principalmente en las
cuencas altas de los ríos Irquis y río Portete abastecedoras de agua potable, riego y abrevadero, sin
que existan fuentes sustitutivas de abastecimiento para la población de Tarqui y Victoria del
Portete. Esta situación debería ser suficiente justificación para desestimar la viabilidad del proyecto
Loma Larga por parte del cualquier ente gubernamental, en cumplimiento de los artículos citados.

13
Figura 4. Cobertura vegetal en las diferentes microcuencas que nacen en los páramos de Quimsacocha
Fuente: Convenio Gobierno Provincial del Azuay y la Universidad del Azuay

14
Figura 5. Categorías de conservación para el páramo de Quimsacocha

15
4. UBICACIÓN DEL PROYECTO MINERO LOMA LARGA (PLL) Y CARACTERISTICAS PRINCIPALES
El proyecto minero Loma Larga (PLL) está ubicado en la provincia de Azuay, en Ecuador,
específicamente en el cantón Cuenca. El PLL está conformado por las concesiones mineras Cerro
Casco, Río Falso y Cristal, cuyo titular minero actual es DPMECUADOR SA., abarcan una extensión
de 7.960 Ha y se ubican en las partes altas de las nacientes de agua de los ríos Tarqui, Yanuncay,
Rircay y Girón (Fig. 6).

Figura 6. Hidrografía del cantón Cuenca con la ubicación de las concesiones del Proyecto Minero
Loma Larga y el Área Nacional de recreación Quimsacocha.

La compañía a través del Estudio de Impacto Ambiental y Plan de Manejo Ambiental del proyecto
Loma Larga bajo régimen de Gran Minería para las fases de Explotación y Beneficio pretende
licenciar 2.147,16 ha correspondientes al área geográfica (área operativa) del Proyecto.

El área de implantación del proyecto Loma Larga comprende 186 hectáreas, en la cual se
construirá la infraestructura para la explotación minera y se ubica específicamente en la quebrada
Quinuahuaycu, que da origen al río Irquis, y en la quebrada Calloancay, origen del río Portete.

El yacimiento Loma Larga es un sistema epitermal de Oro-Cobre-Plata de alta sulfuración, alojada

en el contacto entre flujo de lavas andesíticas y tobas. El depósito alcanza mayor espesor en las
tobas más permeables. El depósito es un cuerpo plano en forma de cigarro que se extiende a
buzamiento suave hacia el oeste, rumbo norte-sur, que tiene una longitud de rumbo de
aproximadamente 1.600 m de norte a sur por 120 m a 400 m de este a oeste y hasta 60 m de
espesor, comenzando aproximadamente 120 m bajo la superficie. Se estima que extraerán
13’926.476 toneladas de roca para obtener 62,4 toneladas de oro durante 12 años.

16
DPMECUADOR SA propone desarrollar el PLL como una mina subterránea de cobre y oro a fin de
extraer el mineral del yacimiento subterráneo. El desagüe o bombeo del agua de infiltración
dentro de la mina es fundamental para garantizar un entorno de trabajo seguro y seco. La mina
tendrá una duración de 16 años (todas las fases), la fase de operación de la mina (vida útil) será
de 12 años y un diseño correspondiente a una tasa de producción esperada de 3.000 toneladas
por día (tpd), siete días de la semana, 350 días al año. Se extraerán 13 millones de toneladas de
rocas, de los cuales 5.5 millones de toneladas de relaves con drenaje ácido y metales tóxicos se
dispondrán en una represa (para siempre en el territorio) al inicio de los ríos Irquis y Portete, el
resto de los relaves se utilizarán como relleno de pasta cementado en la mina subterránea para
devolverle la “estructura” a todos los túneles y galerías que se abrirán en 12 años. Este material
se transportará en camiones de acarreo desde la planta de filtración hasta la planta de pasta de
relaves, donde los relaves se reconstituirán para formar una pasta con la adición de agua. Se
agregará una pequeña cantidad de cemento a la pasta, porque esto ayuda a la unión y el
asentamiento bajo tierra. El agua de proceso se suministrará desde la planta de procesamiento
de mineral.

La planta de proceso está diseñada para producir concentrados separados de cobre (59 Tn/día) y
oro (647 Tn/día pirita). El mineral extraído de la mina subterránea se tritura en la superficie,
reduciendo así el tamaño de las partículas de roca a un tamaño que es adecuado para la molienda,
y se lo almacena temporalmente en una pila de rocas. El mineral triturado se transporta a un
molino de bolas donde se agrega cal y agua para crear una pulpa. La pulpa de salida así molida,
se la envía a un espesante que aumentará la densidad de la mezcla. El circuito de flotación de
cobre se alimenta con la suspensión espesa, que fluye por gravedad hacia una serie de celdas de
tanque de flotación más ásperas cuyo proceso se realiza en medio alcalino. La porción del
concentrado que contiene cobre pasará por dos etapas secuenciales de limpieza y luego se
concentrará utilizando un espesante y un proceso de filtración para producir un concentrado de
cobre vendible como producto final. La porción de la suspensión sin contenido de cobre (relaves
de cobre) se envía al circuito de flotación de pirita para recuperar el oro.

Los relaves de cobre se envían a un espesante para aumentar la densidad y luego a una serie de
celdas de tanque de flotación más rugosas de pirita, el proceso se realiza en medio ácido. El
concentrado más rugoso de pirita se vuelve a moler antes de continuar la limpieza, todo en una
sola etapa de flotación. Este concentrado pasará por un proceso de espesamiento y filtración
antes de ser almacenado como producto final de concentrado de pirita (contiene oro). Los relaves
de los procesos de flotación de pirita se espesan y luego se envían a la planta de filtración de
relaves para la deshidratación final. Una parte de los relaves filtrados se transportan a la relavera
y otra a la planta de relleno de pasta en la mina y se encuentran acidificados.

Las principales instalaciones que se ubican a nivel superficial son: portal de la mina, relavera,
planta de procesamiento de mineral, área de trituración, área de molienda, planta de relleno en
pasta, pilas de almacenamiento de minerales y estéril, almacenamiento de explosivos, planta de
tratamiento de agua residual contaminada con metales tóxicos y drenaje ácido, piscinas de
manejo de agua contaminada en la mina con metales y drenaje acido, almacenamiento de
combustible, talleres de mantenimiento, vías de acceso, subestación de transformación, líneas
eléctricas.

17
Esta infraestructura se asentaría sobre los pequeños cursos de agua y humedales que confluyen
a las quebradas Quinuahuaycu y Calloancay, que son el inicio de los ríos Irquis y Portete
respectivamente, extendiéndose hasta la divisoria de agua con la microcuenca del río Bermejos
junto al cráter del volcán Quimsacocha (Fig. 7).

Al abrir la mina subterránea para explotar el yacimiento, las rocas altamente sulfuradas al tomar
contacto con el oxígeno, se oxidarían a ácido sulfúrico, como resultado el agua que infiltra por la
mina al tomar contacto con las rocas se volvería ácida y disolvería los metales tóxicos como el
arsénico, níquel, plomo aluminio, cadmio, hierro, y otros que estaban confinados en las rocas
bajo ambientes reductores (sin exposición al oxígeno); esta agua subterránea contaminada
aflora en las quebradas Quinuahuaycu y Calloancay, que alimentan ríos vitales para el consumo
humano y agrícola en la región cuencana, este daño potencial sobre los recursos hídricos luego
de abrirse la mina es perpetuo.

5. OBSERVACIONES A LA DEFINICIÓN DEL ÁREA GEOGRÁFICA Y OPERATIVA DEL PROYECTO

LOMA LARGA
La definición del área geográfica del proyecto Loma Larga (PLL) está basada de acuerdo con el
glosario del Código Orgánico del Ambiente (CODA) que define como: “Área geográfica. - Es el área
o espacio físico en la cual se presentan los posibles impactos ambientales, como producto de la
interacción del proyecto, obra o actividad con el ambiente.” Según la delimitación del EsIA el
proyecto minero solo va a generar impactos en un área cuya extensión es de 2147,16 ha (Fig. 7).
Por otra parte se define dentro del EsIA el Área de Implantación del PLL, que de acuerdo con el
glosario del CODA se define como: “Área de implantación del proyecto.- Es el área o espacio físico
en la cual se construirá el proyecto, obra o actividad.” La extensión de esta área dentro del PLL es
de 186 ha y se encuentra dentro del Área Geográfica (Fig. 7).

Es clara que la delimitación del Área Geográfica como indica el CODA debe estar basada en la
correcta definición de la extensión geográfica de los impactos. Sin embargo, el EsIA de Loma Larga
no define una metodología o criterios usados para determinar esta extensión geográfica de los
impactos dentro del proyecto. Manuales y guías del mismo Ministerio del Ambiente, Agua y
Transición Ecología para proyectos mineros no metálicos proponen una metodología clara como
lo muestra la figura 8 y que se entiende que son potencialmente menos impactantes que un
proyecto Mineral Metálico bajo el régimen de Gran Minería y más aún que este proyecto se
pretende desarrollar sobre ecosistemas que la misma Constitución de la República del Ecuador
los considera como Ecosistemas Frágiles como lo es el Páramo (art. 406) y que complementado
con el artículo 411 de la Constitución de la República del Ecuador, que dispone al Estado
garantizar la conservación, recuperación y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas
hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Regular toda actividad que
pueda afectar la calidad y cantidad de agua, y el equilibrio de los ecosistemas, en especial en las
fuentes y zonas de recarga de agua. La sustentabilidad de los ecosistemas y el consumo humano
serán prioritarios en el uso y aprovechamiento del agua.

18
Figura 7. Ubicación del Área Geográfica y Área de Implantación del Proyecto Minero Loma Larga PLL (en zoom las instalaciones mineras).

19
Es necesario indicar que esta definición del Área Geográfica, representaba un paso fundamental
en todas las fases del proyecto Loma Larga y más aún en la fase de Explotación y beneficio y la de
Cierre, que son donde se van a presentar los impactos ambientales más severos del proceso
minero. El EsIA no satisface de ninguna manera esta delimitación, ya que no existe ninguna
definición técnica y metodológica, sin ni siquiera acercarse a lo que un manual básico del mismo
MAATE recomienda:

Área de influencia directa

“El área de influencia directa del proyecto deberá considerarse como una única área que resulta
de la integración o superposición de las áreas de influencia por componente incluida el área de
implantación del proyecto; y estará sustentada en los resultados de la línea base y en
metodologías técnicas debidamente referenciadas (fórmulas matemáticas, superposición de
coberturas y modelaciones, entre otras) que permitan delimitar el área en donde se presentan los
impactos ambientales durante el desarrollo del proyecto en cualquiera de sus fases. Para
determinar el área de influencia física y biótica, se deberá realizar un análisis de tipo álgebra de
mapas.”

Figura 8. Esquema para definición del área de influencia directa de un proyecto minero según
manuales del MAATE.

Lo grave de esta subjetiva e incorrecta delimitación anti técnica, es que todo el levantamiento de
línea base en cada uno de los componentes bióticos y abióticos, impactos ambientales y plan de
manejo se lo hace solamente dentro de esta Área Geográfica de 2147,16 ha. Dejando afuera
primeramente a gran parte del área de las cuencas hidrográficas donde el proyecto va a generar
su actividad e impactos ambientales, sin tomar en cuenta la visión técnica de que la cuenca es un
todo y que impactos y riesgos ambientales del mismo proyecto podrían afectar no solo a las
cuencas cercanas al mismo, sino a otras cuencas más grandes como el río Tarqui y Yanuncay al
oriente y el río Jubones al occidente. Entre los impactos ambientales en el EsIA se mencionan
abatimientos de agua, drenajes ácidos de la roca expuesta, cambios de cobertura de suelo,
cambios en la calidad y cantidad del agua superficial, pasivos ambientales de largo plazo como
toneladas de relave con drenaje ácido y aun así con todo este escenario, se ha pretendido
minimizarlo con una delimitación arbitraria del Área Geográfica en donde se evalúan los impactos
ambientales.

20
Entonces es correcto decir que los impactos y riesgos ambientales y su control y mitigación fuera
del Área Geográfica delimitada de 2147,16 ha hasta el momento no han sido levantados,
estudiados, modelados y menos aún comprendidos dentro de una evaluación de impactos y un
plan de manejo. Esta delimitación deja fuera gran parte de las microcuencas Quinuahuaycu,
Calloancay, Irquis, Portete y el mismo río Tarqui, cuando la unidad mínima de afectación debería
ser la totalidad de las microcuencas dado que los posibles impactos ambientales, especialmente
la contaminación del agua con drenaje ácido y metales tóxicos, afectaría a lo largo de todo el
cauce de las quebradas y ríos mencionados que se ubican agua abajo del yacimiento y de la
infraestructura para explotación, afectando la preservación del ecosistema acuático y los usos
benéficos del agua para consumo humano y agropecuario. Ya que al entrar un contaminante en
cualquier punto de las microcuencas hidrográficas, sería prontamente arrastrado a las quebradas
Quinuahuaycu y Calloancay que confluyen velozmente en los ríos Irquis y Portete por su alta
pendiente y flujos rápidos. Este grave error en la delimitación del Área Geográfica no permitió
evaluar el verdadero alcance de los impactos ambientales y humanos de la fase de explotación y
beneficio y del mismo cierre, elevando el nivel de riesgo de manera muy significativa en el
establecimiento del proyecto minero Loma Larga en Quimsacocha.

Segundo, el área geográfica del PLL se intersecta con el ABVP Yanuncay-Irquis, ABVP Chorro, con
la Reserva de Biosfera del Macizo del Cajas y con las zonas de recarga hídrica, categorías de
conservación que con mucho esfuerzo técnico, político y voluntad de las comunidades han sido
delimitadas en pro de conservar los recursos naturales y las fuentes de agua. La delimitación del
área geográfica no responde a ningún límite natural y al estar completamente adyacente al Área
Nacional de Recreación Quimsacocha amenaza seriamente la integridad de la misma y de las
ABVP, Biosfera y zonas de recarga hídrica. El Área Nacional de Recreación Quimsacocha ni
siquiera es nombrada dentro del EsIA de Loma Larga, menos aún se levanta una línea base o se
cuantifica algún impacto del PLL sobre esta área, a pesar que entre el Área Geográfica definida y
los límites del Área de Recreación Nacional existen menos de 150 metros lineales y del Área de
Recreación Nacional a la bocamina, infraestructuras y relavera la diferencia lineal es menor a
1700 metros (Fig. 7). Es irrefutable que los impactos mineros afectan al Área Nacional de
Recreación Quimsacocha en todas sus formas y componentes, ya sea bióticos como abióticos,
lamentablemente no han sido ni medidos ni evaluados, peor mitigados por el EsIA del proyecto
minero Loma Larga, así que tampoco ni la minera ni el MAATE estaría en una condición técnica
de indicar que el desarrollo minero no podrá en riesgo esta área. Estas omisiones generan un alto
riesgo sobre esta área protegida la sustentabilidad de los ecosistemas que alberga.

Tercero, tampoco se toman en cuenta los impactos del uso de vías y el transporte en general del
material extraído por la minera, donde el área geográfica de impacto del proyecto minero debería
ser más amplia.

Estos argumentos dejan en claro que todo el EsIA del proyecto Loma Larga, su línea base, sus
consideraciones, definición de impactos ambientales, su plan de manejo y demás está reducido
a un Área Geográfica que de ninguna manera solventa el criterio técnico solicitado en el CODA,
ya que la estimación de los impactos ambientales ni siquiera se aborda a nivel de cuenca y no
reconoce la existencia y los impactos que generará sobre un Área protegida del mismo MAATE
como lo es el ANR Quimsacocha, la misma que representa uno de los humedales más grandes

21
que tiene el cantón Cuenca y que da agua a dos subcuencas como lo es el río Yanuncay y Tarqui.
Esta incorrecta definición del área geográfica y del desarrollo del EsIA, amplía de manera muy
grave el nivel de incertidumbre y los riesgos que el proyecto minero Loma Larga podrían generar
en el contexto ecosistémico, biológico, hidrológico y de calidad del agua, lo que como está
planteado no asegura la sustentabilidad ecosistémica de los páramos de Quimsacocha de ninguna
manera, poniendo en alto riesgo el servicio ambiental de dotación de agua de calidad para
consumo humano y seguridad alimentaria.

6. AUTORIZACIONES DE USO Y APROVECHAMIENTO DE AGUA EN LAS SUBCUENCAS QUE NACEN

EN EL PÁRAMO DE QUIMSACOCHA
La información de las autorizaciones de agua existentes en las subcuencas de los ríos Tarqui,
Yanuncay y Rircay fue procesada a partir del Registro Público del Agua del MAATE, en donde se
registran 323 autorizaciones en las tres subcuencas.

En el EsIA la minera solo identificó cuatro puntos de uso consuntivo, que están ubicados en el la
figura 7, sin describir ninguna información referente a caudal, usuarios, etc., y son los siguientes:

 El canal de riego de San Gerardo, que capta el agua en la quebrada Calloancay.

 El Sistema de Agua Potable Rumihuayco, que capta el agua en la quebrada Calloancay.
 El canal para riego Gualay que capta el agua en laguna Quimsacocha.
 El canal de riego Cristal-Alumbre y Alumbre-San Martín, que captan el agua en el río
Alumbre en dos puntos diferentes, por lo que no serían 4 usos sino 5.

A pesar de la importancia de las fuentes de agua que nacen en Quimsacocha y de la existencia de

numerosas autorizaciones para uso de consumo humano, riego y abrevadero, el EsIA del proyecto
Loma Larga no identifica a todos los usuarios del agua ubicados aguas abajo del proyecto, o en su
defecto los ignora intencionalmente. Por lo que en el EsIA no hay una evaluación sobre todas las
autorizaciones de agua que serán afectadas por la actividad minera, tanto en términos de calidad
como de cantidad del agua, al contrario, los impactos sobre los recursos hídricos y los usos de
agua han sido subestimados y reducidos solamente al área operativa del PLL en su mayoría, por
lo que las medidas propuestas de mitigación dejarían de ser adecuadas.

6.1 Autorizaciones de uso de agua en la subcuenca del río Tarqui

6.1.1 Autorizaciones de uso de agua en la microcuenca del río Irquis
La microcuenca del río Irquis tiene una superficie de 4455 hectáreas, está conformada por un
sistema hidrográfico distribuido en varios tributarios, cuyos orígenes provienen de alturas
comprendidas entre los 2.750 y 3.800 m s.n.m., tales como las quebradas: Quinuahuaycu,
Aguarongopamba, Lorohuacana, Huagratandana, entre otras. La forma de la microcuenca es
alargada, la mayor longitud del cauce es de 16.3 Km, desde su tributario más lejano que es la
quebrada Quinuahuaycu a 3.770 msnm, que luego aguas abajo toma el nombre de río Irquis, con
un desnivel de 1.120 metros del punto más lejano hasta el final de la microcuenca.

Las comunidades de Quinuahuaycu, Duraznos, y Altarloma, están asentadas en la zona alta y

media de la microcuenca, quienes usan el agua para consumo doméstico y agropecuario.

22
El detalle de todas las autorizaciones de agua para consumo humano, riego y abrevadero
concedidas por el MAATE en la microcuenca del río Irquis se detallan en la Tabla 2 y la figura 9.
Para consumo humano se ha adjudicado 58,77 l/s para abastecer de agua potable a 25.123
habitantes, para riego que garantice la soberanía alimentaria que comprende abrevadero de
animales, acuicultura y producción agropecuaria alimentaria doméstica se ha adjudicado 252,1
l/s para regar 662,2 hectáreas, dando un total de 310,87 l/s adjudicados en esta microcuenca.

Tabla 2. Autorizaciones de Agua en la microcuenca del río Irquis.

Fuente: Registro Público del Agua del MAATE.

Como se aprecia en la Tabla 2, el 60% de las autorizaciones captan el agua de vertientes, con un
caudal adjudicado de 16,4 l/s, por lo que el estado ecuatoriano ha confirmado la alta existencia
de este tipo de aguas subterráneas que tiene un grado de conexión importante con las aguas
superficiales, ya que aportan un volumen de agua significativo a las quebradas, mismas que son
totalmente desestimadas en el EsIA del proyecto Loma Larga, aseverando que no existe conexión

23
entre las aguas superficiales y las aguas subterráneas que luego afloran como vertientes y
manantiales.

De estas autorizaciones de agua se describen las siguientes captaciones que toman el agua
directamente en el río Irquis y se visualizan en la figura 9:

1. En la parte baja del río Irquis, se ubica la captación para el sistema de Agua Potable Regional
Tarqui-Victoria del Portete. Según el Diseños de la Planta de Tratamiento de Agua Potable2 la
población servida es de 12526 habitantes, las comunidades servidas en Victoria del Portete
son: Irquis Seraturo, El Descanso, San Pedro de Escaleras, Centro de la Victoria, Churuguso,
Matequillcana, Estación de Cumbe; y en la parroquia Tarqui las comunidades servidas son:
Rosa de Oro, Tañiloma, Santa Lucrecia, Loma Blanca, San Jose, El Carmen de Tarqui, Bellavista,
Morascalle. La planta de tratamiento de agua potable se diseñó para un caudal de 32,4 l/s
con una cobertura de 6.939 hectáreas.

2. En el río Irquis, aguas abajo de la captación de agua potable, existe otra toma de agua para el
canal de riego denominado Irquis-Carrasco–Churuguzo con una autorización de agua de
84,25 l/s para regar 185,09 hectáreas.

3. Aguas abajo de este canal de riego, existen una autorización para para consumo humano
(0,29 l/s -142 habitantes), riego (56,75 l/s – 113,5 hectáreas) y abrevadero (0,18 l/s).

4. Al final del río Irquis se capta un caudal para riego de 6 l/s para regar 12 hectáreas.

El río Irquis nace en la quebrada Quinuahuaycu, en donde se pretende ubicar la bocamina y las
instalaciones para la explotación minera Loma Larga, los puntos de captación de agua en el río
Irquis para consumo humano, riego y abrevadero se ubican aguas abajo de la quebrada
Quinuahuaycu, cuyas aguas fluyen a una alta velocidad, debido a su alta pendiente y flujos
rápidos, por lo que son muy vulnerables a cualquier contaminación que se de en la parte alta de
la cuenca, ya que cualquier contaminante al entrar en cualquier punto de la microcuenca, sería
prontamente arrastrado a los puntos de captación de agua potable o riego.

2
ETAPA EP Ordoñez 2005 Diseño de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) del sistema
regional Tarqui-Victoria del Portete

24
Figura 9. Autorizaciones de agua en las microcuencas Irquis, Portete, Shucay, Cuevas, Bermejos, y los ríos Tarqui y Yanuncay.

25
Esto constituye una condición de alto riesgo ya que afectaría la salud de los consumidores de
agua potable, ya que no puede ser oportunamente detectada y tampoco tratada por las plantas
potabilizadoras convencionales, así como los cultivos regados con estas aguas acumularían los
metales pesados que se biomagnificarían en las personas que consumen estos productos, de igual
manera el ganado que bebe esta agua contaminada biomagnificaría las concentraciones de
metales en la leche y carne, resultando afectada la salud de los habitantes que consumen estos
productos que son enviados a varias partes del país, teniendo el estado ecuatoriano que invertir
recursos en salud pública para atender graves enfermedades como el cáncer, a causa de la
contaminación con arsénico, plomo y otros metales pesados que son los principales
contaminantes de las actividades mineras alrededor del mundo.

6.1.2 Balance oferta vs demanda de agua en la microcuenca del río Irquis

En el estudio hidrológico del sistema de abastecimiento de agua potable regional Tarqui-Victoria

del Portete3, se determinó un caudal de estiaje de 51 l/s en el río Irquis en el punto de captación
de agua con una probabilidad de ocurrencia del 70%. Para el diseño de las obras de captación se
estimó un caudal de creciente de 35.000 l/s con un periodo de retorno de 50 años. Se observa
que, el río Irquis presenta variaciones extremas de caudal en época de estiaje y de crecida en
total dependencia con las condiciones climáticas. En período de estiaje, los caudales mínimos de
circulación en los ríos de páramo son muy pequeños, lo que es sumamente limitante para los
diferentes usos competitivos de agua, como para ponerlos en riesgo por los severos impactos
negativos que la minería generaría aguas arriba de los sitios de captación.

Para el cálculo del balance de la oferta y demanda del agua, se toma el caudal de estiaje de 51 l/s
como la oferta de agua en el río Irquis. De las autorizaciones de agua otorgadas por la autoridad
competente, en la microcuenca del río Irquis se determina que la demanda para consumo
humano, riego y abrevadero es de 310,87 l/s, misma que superarán ampliamente la oferta en
época de estiaje, con un déficit de 259,87 l/s (Tabla 3).

Tabla 3. Balance oferta vs demanda de agua en la microcuenca del río Irquis.

En las condiciones actuales y de alta conservación de esta microcuenca, se tiene un balance

negativo de 259,87 l/s solamente para la demanda de consumo humano y riego, sin considerar
el caudal ecológico.

Existen dos tipos de sequía: la Metereológica que es la ausencia de lluvia, y la Hidrológica: cuando
la Demanda es superior a la Oferta de los ríos.

3
ETAPA Sanchez, 1996 Sistema de Abastecimiento de Agua Potable Regional Tarqui-Victoria del Portete

26
De los datos analizados en la microcuenca del río Irquis se presenta ya la sequía hidrólogica, en
donde la demanda supera ampliamente la oferta, situación que podría agravarse por los cambios
de uso de suelo en los páramos de la cabecera de esta microcuenca, especialmente por los
severos impactos negativos que la minería del proyecto Loma Larga podría generar a la recarga
hídrica de la microcuenca por deterioro de la vegetación, suelo, cambios del régimen hidrológico,
abatimiento del nivel freático, uso del agua para procesos mineros, contaminación con drenaje
ácido y metales pesados, etc. afectando no solo a la cantidad sino también a la calidad del agua.

Los efectos del cambio climático han tensado los sistemas hídricos en los Andes Tropicales, ya
que la sequía meteorológica de cada año es más intensa en las partes altas de las cuencas
afectando a las dotaciones de agua potable y racionamiento de energía eléctrica a nivel de todo
el país. Visiblemente por la falta de lluvias, los ríos bajan su caudal a condiciones extremas,
adoptando un aspecto de ríos de piedra, cuyo caudal base proviene básicamente de la reserva
acumulada en el páramo, la cual es liberada lentamente en la ausencia de lluvias prolongadas. Es
crucial que exista una verdadera conciencia y comprensión de la importante función que
desempeña el páramo como embalse y regulador natural, el cual nos proporciona agua durante
los períodos de sequía. Debemos promover su preservación para garantizar su capacidad de
cumplir con esta vital función.

La limitada oferta de agua en época de estiaje enfatiza la necesidad del estricto cuidado de las
fuentes de agua y el adecuado manejo de las frágiles zonas de Páramo, para protegerlas sobre
todo de la contaminación de metales pesados y drenaje acido de la minería del proyecto Loma
Larga, que es totalmente incompatible en las zonas de recarga hídrica e imposibilitaría los usos
benéficos del agua.

En el EsIA se dice que el agua lluvia que precipite en el área de implantación del proyecto Loma
Larga (186 ha) con un caudal estimado de 8,6 l/s y el agua que infiltraría a la mina subterránea de
14 l/s, serán utilizados también como agua de proceso en la planta de procesamiento de
minerales, caudales que se encuentran subestimados como se explica más adelante en el
informe. Estos 22,6 l/s que debían drenar hacia la quebrada Quinuahuaycu serán usados para
actividades mineras según se propone, lo que afectaría negativamente la oferta para todos los
usos en dicha cuenca, especialmente para la planta de agua potable de 32,4 l/s para servir al
sistema regional Tarqui-Victoria del Portete, disminuyendo un 70% del caudal necesario para
abastecer del líquido vital a 12.526 habitantes, sin que existan otras fuentes sustitutivas de
abastecimiento de agua potable.

La minera en ninguna parte del EsIA manifiesta que debe solicitar la autorización de este caudal
de 22,6 l/s que será utilizado en el procesamiento de los concentrados de cobre y pirita. A pesar
de los grandes volúmenes de agua subterránea y de agua lluvia que serán bombeados y utilizados
en el proceso de explotación, el EsIA no considera estas captaciones que tienen impactos sobre
la oferta hídrica del río Irquis, al contrario las invisibiliza.

Como se explica, la demanda para agua potable y riego supera ampliamente la oferta disponible
en la microcuenca del río Irquis, suficiente razón como para no poner en riesgo la cantidad y
calidad del agua actual al permitir el desarrollo de este proyecto minero, por lo que de acuerdo

27
al orden de prelación del agua, el MAATE no debería dar paso a la licencia ambiental al proyecto
Loma Larga.

6.1.3 Autorizaciones de uso de agua en la microcuenca del río Portete y en el río Tarqui

La microcuenca del río Portete tiene una superficie de 5166 hectáreas está conformada por un
sistema hidrográfico distribuido en varios tributarios cuyos orígenes que nacen a 3800 m s.n.m.
La forma de la microcuenca es alargada, la mayor longitud del cauce es de 23 Km, desde su
tributario más lejano que es la quebrada Calloancay a 3800 msnm, que luego aguas abajo toma
el nombre de río Portete, con un desnivel de 1.150 metros del punto más lejano hasta el final de
la microcuenca. El río Portete al unirse con el río Irquis forma el río Tarqui.

En la microcuenca del río Portete y directamente sobre el río Tarqui existen las siguientes
autorizaciones de agua para consumo humano, riego y abrevadero detalladas en la Tabla 4 y la
figura 9.

Para consumo humano se ha autorizado 7,4 l/s para abastecer de agua potable a 3.397
habitantes, para riego (soberanía alimentaria) se ha concesionado 173,2 l/s para regar 516,7
hectáreas. Como se aprecia en la Tabla 4, el 64% de las autorizaciones de la microcuenca del río
Portete captan el agua de vertientes y manantiales, con un caudal adjudicado de 6,7 l/s, por lo
que también se confirma en esta microcuenca la alta existencia de este tipo de aguas
subterráneas que tiene un grado de conexión importante con las aguas superficiales, ya que
aportan un volumen de agua significativo a las quebradas.

De estas autorizaciones de agua se describen, las siguientes toman el agua directamente en el río
Portete y en el río Tarqui:

1. En la quebrada Calloancay existe la captación de agua para la Junta del Canal de Riego de San
Gerardo con un caudal de 4,65 l/s para regar 15,5 hectáreas, para abrevadero se adjudica un
caudal de 0,5 l/s y para consumo humano se concesiona un caudal de 0,3 l/s para 719
habitantes.

2. Aguas abajo de esta captación en la misma quebrada Calloancay, existe la captación de agua
de 0,73 l/s para el sistema de agua potable de Rumihuaycu, que sirve a 400 habitantes.

3. En la parte baja del río Portete se encuentra la captación de 1,2 l/s para consumo humano de
651 habitantes.

4. Luego sobre el río Portete se localiza la adjudicación de 5 l/s para consumo humano al
Directorio de Agua Portete para servir a 1.531 habitantes, también se concesiona al
Directorio 95 l/s para regar 330 hectáreas y 3,58 l/s para abrevadero.

5. En la parte baja del río Portete se concesiona 24,4 l/s para regar 56,75 hectáreas al Directorio
de Aguas Gran Manzana.

28
6. Al final en el río Portete se adjudica a Alfredo Montesinos 11,97 l/s para regar 23,5 hectáreas
y para abrevadero 0,032 l/s.

7. Directamente en el río Tarqui después de la junta de los ríos Irquis y Portete, existen 10
adjudicaciones de agua, una para consumo humano para servir a 87 personas, cinco
concesiones para riego con un caudal de 30,63 l/s para regar 59,7 hectáreas y 4
adjudicaciones para abrevadero de 1,12 l/s (Fig. 9).

Tabla 4. Autorizaciones de agua en la microcuenca del río Portete y en el río Tarqui. Fuente:
Registro Público del Agua del MAATE

29
6.1.4 Resumen de las autorizaciones de uso que captan el agua de directamente en los ríos Irquis,
Portete y Tarqui.

En la Tabla 5 y la figura 10 se describen las autorizaciones de agua cuyas captaciones están

directamente sobre la quebrada Calloancay y sobre los ríos Irquis, Portete y Tarqui. Existen 17
autorizaciones de agua para consumo humano y riego que captan el agua directamente en las
quebrada Calloancay y en los ríos Irquis, Portete y Tarqui, cuyos cursos de agua, por ser ríos de
montaña, fluyen muy velozmente, debido a su alta pendiente y flujos rápidos, por lo que son
muy vulnerables a la contaminación de metales pesados y drenaje ácido producto de la actividad
minera en Loma Larga, ya que cualquier contaminante al entrar en cualquier punto de las
microcuencas, sería prontamente arrastrado a los puntos de captación de agua potable y riego,
constituyendo una condición de alto riesgo que afectaría la salud de más de 24146 consumidores
de agua potable, ya que no puede ser oportunamente detectada y tampoco tratada por las
plantas potabilizadoras convencionales, así como los cultivos regados con estas aguas
acumularían los metales pesados que se biomagnificarían en las personas que consumen estos
productos, de igual manera el ganado que bebe esta agua contaminada biomagnificaría las
concentraciones de metales en la leche y carne, resultando afectada la salud de los habitantes
del Ecuador que consumen estos productos, teniendo el estado ecuatoriano que invertir recursos
en salud pública para atender graves enfermedades a causa de la contaminación.

Tabla 5. Autorizaciones de agua que captan directamente sobre los ríos Irquis, Portete y
Tarqui. Fuente: Registro Público del Agua del MAATE.

Considerando que éstas microcuencas abastecedoras son las únicas fuentes superficiales de agua
para atender a esta población y la seguridad alimentaria, en donde la demanda supera la limitada

30
oferta de los ríos, se enfatiza la necesidad del estricto cuidado de la cantidad y calidad del agua
del páramo.

Por todo lo expuesto, el riesgo potencial de contaminación en la calidad y cantidad, sobre las
únicas fuentes de abastecimiento de agua potable y riego, es elevado, ya que el proyecto minero
Loma Larga se ubica agua arriba de los puntos de captación, en el páramo de Quimsacocha,
ecosistema estratégico altamente lesionable, que ha sido protegido desde décadas anteriores
por su invaluable servicio ambiental como zona de provisión y regulación de agua, y por otros
grandes servicios ecológicos que prestan a la colectividad cuencana.

31
Figura 10. Autorizaciones de agua que captan directamente de los ríos Irquis, Portete, Tarqui, Bermejos y Yanuncay

32
6.1.5 Autorizaciones de uso de agua en la subcuenca del río Yanuncay

El río Yanuncay nace en el cráter del volcán Quimsacocha, el drenaje superficial y subsuperficial
de la caldera forma el río Bermejos, que es el principal afluente del río Yanuncay. La superficie de
la subcuenca del río Yanuncay es 42.065,9 hectáreas.
En la Tabla 6 se mencionan las tres principales autorizaciones de agua que existen en la subcuenca
del río Yanuncay. La autorización de agua para la Junta de Riego Quimsacocha-Gualay y para la
Empresa de Agua Potable ETAPA EP se ubica en la microcuenca del río Bermejos tomando el agua
de desfogue de la segunda laguna Quimsacocha, a una altura de 3.800 m s.n.m. El agua se lleva a
gravedad por un canal construido en tierra de 0.40 x 0.6 metros a cielo abierto.

Tabla 6. Autorizaciones de usos de agua en el río Bermejos en la subcuenca del río Yanuncay.
Fuente; Registro Público del Agua del MAATE

ETAPA EP tiene autorizado un caudal de 8,8 l/s para servir de agua potable a 6.352 habitantes,
mientras que la Junta de Riego Quimsacocha-Gualay tiene adjudicado un caudal de 13,2 l/s para
regar 340 hectáreas. En la parte media del río Yanuncay, se encuentra la captación de 407 l/s para
el sistema de agua potable Yanuncay que sirve a 307.861 habitantes de la ciudad de Cuenca,
cuyos tanques de reserva se interconectan con las reservas de las plantas potabilizadores del
Cebollar y Tixán para servir a 661.000 habitantes del área metropolitana del cantón Cuenca.

Según el EsIA, sobre el impacto de abatimiento de los niveles de agua subterránea que se generara
a partir del desagüe de la mina, se indica una reducción de aproximadamente 10 m alrededor de
las estaciones de muestreo B1, B2 y B3, abatimiento que se encuentra subestimado de acuerdo a
lo explicado más adelante. También determina que los flujos y el movimiento del agua
subterránea va desde el oeste hacia el este, es decir desde el cráter del volcán Quimsacocha hacia
la quebrada Quinuahuaycu.

Como se observa en la Figura 11, las estaciones de medición de caudal B1, B2 y B3 están en las
quebradas de la microcuenca del río Bermejos, por lo que el impacto del abatimiento no solo
ocurre en la microcuenca de la quebrada Quinuahuaycu, sino que se extiende a la microcuenca
del río Bermejos, ubicada 300 metros más arriba de la mina subterránea. Esto tiene gran
significancia porque puede implicar disminución al caudal de las quebradas que nacen en el
páramo debido al abatimiento (descenso) del nivel de las aguas subterráneas, disminuyendo la
oferta de agua de los ríos Quinuahuico, Calloancay y Bermejos.

33
 Figura 11. Cono de abatimiento del nivel freático por el desagüe de la mina subterránea
Fuente: EsIA PLL.

Más adelante se presenta evidencias del análisis independiente de Terrae que sustentan que el
abatimiento del nivel freático puede estar subestimado en gran medida a causa de la poca
rigurosidad de la empresa minera en la caracterización de las propiedades hidráulicas de las rocas
que constituyen el subsuelo (qué tan fracturadas están las rocas, cómo es la red de fracturas,
cómo se conformó la red de fracturas y qué tan fácil se mueve el agua a través de ellas).

A pesar que existirá una disminución del nivel de agua subterránea de 10 metros alrededor de las
quebradas B1, B2 y B3 que son las nacientes del río Bermejos, la minera no ha estudiado el
impacto que esto significa sobre el humedal del cráter del volcán Quimsacocha dentro del Área
Nacional de Recreación Quimsacocha y sobre la disminución del caudal en los afluentes del río
Bermejos, tomando en consideración que el cráter del volcán es casi plano con pendientes suaves
entre el 0 al 5% de acuerdo al siguiente mapa de pendientes elaborado por la minera (Fig. 12).

En la Figura 11 se observa también que el yacimiento de oro y cobre se encuentra en la falda del
antiguo volcán a menos de 1.000 metros de distancia horizontal del límite del cráter, a pesar de
esta cercanía, ningún estudio de agua subterránea ha sido realizado para analizar la posible
conexión de las aguas subterráneas del volcán con la mina subterránea y el impacto sobre el
caudal del río Bermejos. Sin embargo, más adelante en el informe se demuestra la conexión
existente del agua del sistema de páramo con las aguas subterráneas, por lo tanto el abatimiento
del nivel freático tendría un impacto altamente negativo en la capacidad de almacenamiento del
agua en el páramo de Quimsacocha, induciendo su drenaje, con el consecuente desecamiento del
ecosistema de páramo, impacto irreversible y desastroso por la poca resiliencia del páramo para
recuperarse a su estado inicial después de tan grave perturbación. El páramo que actúa como una
esponja de agua, perdería la capacidad para retener agua afectando la disponibilidad de agua

34
para la flora y fauna locales, como para las comunidades que dependen de él para el suministro
de agua. Esto también afectaría la regulación del ciclo hidrológico y la mitigación del riesgo de
inundaciones.

Figura 12. Mapa de Pendientes de la zona norte de Quimsacocha. Fuente: EsIA PLL.

Como consecuencia de lo analizado la explotación del proyecto Loma Larga podría poner en riesgo
la provisión del sistema de agua potable Yanuncay que sirve a 307.861 habitantes de la ciudad de
Cuenca cuyo principal afluente es el río Bermejos, además los tanques de reserva se interconectan
con las reservas de las plantas potabilizadores del Cebollar y Tixán para servir a 661.000 habitantes
del área metropolitana del cantón Cuenca, como medida operativa para mitigar la limitada oferta
de agua en las microcuencas abastecedoras. Por tanto el EsIA no ha visibilizado a toda la población
que puede ser afectada por la ejecución del proyecto minero, prescindiendo de estudios
exhaustivos en el área real de afección en donde se pueden presentar los impactos ambientales,
los estudios se han restringido al área geográfica (2.147,16) establecida por la minera sin ningún
sustento técnico.

6.2 Resumen de las autorizaciones de uso de agua que captan directamente en la quebrada
Alumbre, río Shurucay y Rircay.
En la tabla 7 y la figura 13 se presentan las autorizaciones de agua cuyas captaciones están
directamente sobre la quebrada Alumbre, y los ríos Shurucay y Rircay. Existen 7 autorizaciones
de agua para consumo humano, riego y abrevadero con un caudal total de 440,21 l/s y dos
autorizaciones para minería en fase de exploración con un caudal de 12,9 l/s.

35
 Tabla 7. Autorizaciones de usos de agua en la quebrada Alumbre, río Shurucay y Rircay.

En el EsIA se menciona que la cantidad de agua requerida de la quebrada Alumbre será de 8 l/s,
para ser usada en la Planta de procesamiento de mineral, y luego que el excedente del agua de
proceso sea tratada, este se descargará en este mismo curso de agua. Las descargas planificadas
en esta quebrada van desde 6 m3/h (1,6 l/s) hasta 28 m3/h (7,7 l/s). Cualquier falla en el diseño y
operación de la planta de tratamiento de agua residual, podría contaminar con metales pesados
y drenaje ácido la quebrada de Alumbre, que es tributario del río Shurucay, afluente del río Rircay,
afectando los usos de agua para consumo humano, riego y abrevadero, existentes sobre estos
cursos de agua.

Llama la atención la elección de la quebrada Alumbre agua como receptor de los vertimientos sin
ninguna justificación técnica, y es evidente la dificultad que plantearía monitorear los verdaderos
impactos de contaminación en un cuerpo de agua que presenta valores de pH ácidos, y así mismo
los valores más desfavorables en algunos parámetros de calidad del agua monitoreados y
presentados en el EsIA en la estación MAP, tales como el arsénico, el plomo, los sulfatos y otros,
aunque la estación MAP presenta valores de arsénico más altos que las demás estaciones, sigue
estando por debajo de los límites establecidos por el MAE.

Esta calidad de agua se debe a un deslizamiento de alrededor de 1 hectárea en la parte media de

la microcuenca de la quebrada Alumbre que deja expuesta rocas altamente sulfuradas a procesos
oxidativos en la superficie, este pequeño ejemplo alerta lo que podría ocurrir en la fase de
explotación del PLL, pues la minería expone una masa de rocas inconmensurablemente mayor a
la atmósfera que este deslizamiento. MAP estaría mostrando la acumulación de los procesos de
transporte y movilización de contaminantes en la cuenca.
De acuerdo con la información del EsIA, el proyecto Loma Larga pretende colocar el punto de
descarga aguas arriba de la estación MCCP, es decir en la parte alta de la quebrada Alumbre.
Surge entonces la pregunta de cuáles podrían ser los efectos de adicionar una fuente de
contaminantes en solución a un cuerpo de agua que ya se encuentra afectado.

36
Figura 13. Autorizaciones de agua que captan directamente sobre la sobre la quebrada Alumbre, y los ríos Shurucay y Rircay.

37
 6.3 Estudios de calidad de agua superficial realizados por ETAPA EP en las fuentes de
Quimsacocha
Como parte del seguimiento de la Gestión Ambiental que realiza la empresa ETAPA EP en la
protección del recurso hídrico del cantón Cuenca y del manejo y conservación de las cuencas
hidrográficas. Se ha establecido dentro de la Subgerencia de Gestión Ambiental, un programa de
control y vigilancia de los recursos hídricos, el mismo que se encuentra activo desde los años 90s.
Este programa monitorea la calidad del agua en diferentes estaciones ubicadas en las cuencas
altas (áreas de recarga hídrica), cuencas medias y tramos urbanos de los ríos que atraviesan la
ciudad de Cuenca y otras que vierten sus aguas al occidente del cantón dentro del área de
biosfera Macizo del Cajas. Este programa de monitoreo ha permitido mantener un seguimiento
continuo de las condiciones de calidad y cantidad para los respectivos usos del agua definidos
dentro de los planes maestros para los ríos de Cuenca, a través del análisis del agua en
laboratorios ambientales propios de la empresa y el uso de índices estandarizados de calidad
como el NSF-WQI. Los mismos que han sido evaluados año tras año en pro de precautelar y
mantener la calidad óptima del agua para el consumo humano, a través de la implementación de
acciones de protección, conservación y saneamiento ambiental en las cuencas hidrográficas que
abastecen de agua a la parte urbana y proyectos rurales donde la empresa opera.

El programa de monitoreo de ETAPA EP sigue la metodología descrita en el Protocolo de

Evaluación de la integridad ecológica de los ríos de la región austral del Ecuador (Acosta et al.,
2014). Además, ETAPA EP cuenta con laboratorios de análisis de calidad de agua calificados y
acreditados (acreditación OAE LE 2C 06-004) por el Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE), lo
que garantiza que los resultados obtenidos sean imparciales y transparentes, tanto en los servicios
internos de monitoreo de la empresa como al servicio público en general. Además, que las
técnicas analíticas que se usan son basadas en métodos estandarizados internacionalmente
(Standard Methods Edición 21). Esto hace que la base de datos de calidad de agua que ha sido
generada por varias décadas por parte de ETAPA EP sea compatible con los resultados que otros
laboratorios acreditados a nivel país puedan presentar; por ejemplo, para empresas mineras o
consultoras de mineras, lo que vuelve comparable y replicable entre resultados de una misma
fuente de agua.

Índice de Calidad del Agua (NSF-WQI)

Con los resultados que se obtienen en los análisis físico-químicos, ETAPA EP aplica el índice de
calidad de Agua (WQI) propuesto por la Fundación Nacional de Sanidad de los Estados Unidos de
Norteamérica (Brown et al. 1970); este índice fue desarrollado usando un procedimiento
normalizado basado en la técnica DELPHI, que consiste en la combinación de opiniones de un
gran panel de expertos y toma en cuenta nueve parámetros (Oxígeno disuelto, Coliformes fecales,
Cambio de Temperatura, pH, BDO5, Fósforo Total, Nitratos, Turbiedad y Sólidos Totales disueltos)
a los que les da un peso de ponderación (Tabla 8), valor que debe ser multiplicado por un valor
numérico o Q-Value que es obtenido al comparar la concentración obtenida en los análisis físico-
químicos y bacteriológicos con curvas de concentración de cada parámetro; al final se suman
todas las puntuaciones obtenidas para cada parámetro y se tiene un valor sobre 100 puntos al
que se lo llama el WQI.

38
 Tabla 8. Parámetros de Calidad de Agua y Pesos relativos del WQI.

Parámetro Peso
Oxígeno disuelto 0.17
Coliformes fecales 0.16
pH 0.11
Demanda Bioquímica de Oxígeno 0.11
Fósforo Total 0.10
Nitratos 0.10
Turbiedad 0.08
Sólidos Totales disueltos 0.07
Fuente: Canter, 1998.

Mapas de calidad de agua: Ott en Canter 1998, define cinco rangos de calidad de agua según el
valor obtenido en el WQI, siendo estos marcados con colores diferentes en los mapas de calidad
hídrica (Tabla 9).

Tabla 9. Rangos de Calidad de Agua del WQI

CLASE CALIDAD WQI SIGNIFICADO COLOR

I Excelente 91- 100 Aguas muy limpias
II Buena 71 – 90 Aguas ligeramente contaminadas
III Mediana 51 – 70 Aguas moderadamente contaminadas
IV Mala 26 – 50 Aguas muy contaminadas
V Muy Mala 0 – 25 Aguas fuertemente contaminadas
Fuente: Ott, 1978 en Canter, 1998.

Dentro de las cuencas que se encuentran influenciadas de manera directa por el proyecto minero
Loma Larga en el cantón Cuenca y que han sido identificadas en el EsIA del Proyecto Minero Loma
Larga, conformado por las Áreas Mineras Cerro Casco (Código 101580), Rio Falso (Código 101577)
y Cristal (Código 102195) para las Fases de Explotación y Beneficio de Minerales Metálicos bajo el
régimen de Gran Minería, la empresa ETAPA EP posee estaciones de calidad de agua en la cuenca
del río Irquis, Portete y Zhucay en la Subcuenca del Río Tarqui y en la cuenca del río Bermejos en
la Subcuenca del río Yanuncay (fig. 14), las mismas que se han venido monitoreando desde hace
más de 10 años con una frecuencia semestral (Tabla 10). Ya que las cuencas de la quebrada
Alumbre y río Cristal pertenecen a cuencas de la vertiente occidental fuera del cantón Cuenca,
ETAPA EP no dispone datos de calidad de agua de estas fuentes.

39
Figura 14. Mapa de ubicación de estaciones de monitoreo de ETAPA EP en las microcuencas de
influencia del proyecto minero Loma Larga en el río Tarqui y Yanuncay. Fuente: ETAPA EP.

Tabla 10. Estaciones de monitoreo de la calidad de agua de ETAPA EP en las cuencas del río
Irquis, Portete, Zhucay y Bermejos.

Año de
Subcuenca Microcuenca Río/Quebrada Estación x y
monitoreo
Quebrada
TAR-QUI-005 9663074 699101 2015-2024
Quinuahuaycu
Río Irquis TAR-IRQ-005 9660524 710405 2015-2024
Río Irquis
TAR-IRQ-CONTROL 9659531 713320 2010-2024
Río Tarqui Quebrada
Calloancay TAR-POR-005 9658827 704555 2015-2024
Río Portete (Parte Baja)
Río Portete TAR-POR-CONTROL 9656696 710785 2010-2024

Río Zhucay Río Zhucay TAR-ZH-CONTROL 9672510 716704 2013-2024

Río Río
Río Bermejos YAN-BER-CONTROL 9671316 695965 2012-2024
Yanuncay Bermejos

Los resultados de 10 años de monitoreo físico-químico de la calidad del agua (2015-2024) en las
estaciones cercanas a las concesiones del proyecto minero Loma Larga, tanto en la cuenca del río
Irquis (TAR-QUI-005 y TAR-IRQ-005), río Portete (TAR-POR-005) y el río Bermejos (YAN-BER-
CONTROL), muestran que la calidad del agua que se produce en las nacientes de estas cuencas en

40
el área de Quimsacocha, hasta la última fecha de monitoreo realizada en marzo del año 2024,
presenta una alta calidad con un índice WQI superior a 90 puntos lo que significa una calidad de
Excelente, en la cual todos los parámetros físico-químicos y bacteriológicos medidos en el tiempo
presentan valores naturales para este tipo de agua, sin mostrar alteraciones significativas (Fig. 15).

Estos resultados en la química del agua denotan una calidad natural en las cuencas, con valores
similares a los páramos del cantón Cuenca y que se encuentran Conservados, concordando esto
con los resultados de los análisis de uso de suelo y cobertura vegetal (cap. 6.1.1.11 Conflictos de
Uso) y Paisaje (cap. 6.1.1.14 ) dentro del EsIA de Loma Larga, donde se determina que el área
geográfica del proyecto hasta la fecha tiene un Uso Correcto (C) del suelo (cuando el uso actual
coincide con la aptitud de la tierra propuesta ) en un 92,54 % que corresponde a Páramo, Humedal
y/o almohadilla, Bosque Nativo y Bosque Nativo de Polylepis. Al igual que la Categorización del
Paisaje que define a Quimsacocha como estado Natural Alto en casi todos los siguientes criterios:

Estado Natural

1. La geomorfología del área en estudio se caracteriza por presentar seis tipos de paisajes
bien definidos: coladas de lavas antiguas, flujos dacíticos, hondonadas pantanosas de
origen glaciar-periglaciar, fondo de valle glaciar, lagunas glaciares, humedales y/o
almohadillas. Los paisajes presentan leve intervención antrópica, ya que se localizan en el
sistema de cimas altas y frías de la cordillera occidental, por lo tanto, el uso del suelo para
fines agropecuarios es muy limitado, y dichos usos se concentran en los sectores más bajos
del área estudiada. Por lo tanto, se da una valoración de 2, Media.

2. El estado natural de los recursos hídricos presentes en el área geográfica no ha sufrido

mayores modificaciones, además de considerar que las áreas de páramo, al estar
ubicadas en zonas altas con elevada humedad, se convierten en los lugares propicios para
el nacimiento de cuerpos hídricos, motivo por el cual se puede considerar que la alteración
de la calidad del recurso hídrico en estas zonas es mínimo; esto se corrobora en los
resultados de los muestreos efectuados en agua subterránea y agua superficial, donde se
verifica que la calidad ambiental es buena, por lo que se da una valoración de 3, Alto.

3. En cuanto a los aspectos biológicos del área, se muestra como característica de páramos
del austro ecuatoriano. A pesar de que el paisaje es homogéneo, las condiciones climáticas
limitan el uso del suelo para diferentes actividades antropogénicas haciendo que la
intervención sea limitada y muy baja. Por lo tanto, se da una valoración de 3, Alto.
Escasez

4. Los ecosistemas de páramo constituyen los reservorios de agua dulce más grandes que
existen, en cuanto a las unidades hidrológicas existentes, se evidencia un sistema hídrico
extenso y complejo conformado por riachuelos, lagunas, pequeñas quebradas, humedales
y/o almohadillas y vertientes. Por lo antes mencionado, se otorga una valoración de 3,
Alto.

5. Las flora y fauna del páramo poseen adaptaciones muy peculiares para soportar las bajas
temperaturas nocturnas, la radiación solar alta durante todo el día, la baja capacidad de

41
 nutrientes en el suelo y la disponibilidad de alimento, haciendo que exista una gran
tendencia a endemismo de especies, por lo cual se da una valoración de 3, Alto.
Estética

6. La red hídrica es visible en toda la zona y estéticamente complementa el paisaje

característico del páramo, otorgando un valor muy especial para el observador; por lo
tanto, se asigna un valor de 3, Alto.

7. Los páramos del austro ecuatoriano son muy apreciados por sus paisajes de montaña, la
formación de lagunas, bosques de Polylepis, áreas abiertas o arbustivas atraen diferentes
especies de aves y mamíferos, haciendo que el paisaje sea único en comparación con otros
ecosistemas, por lo que se le otorga una valoración de 3, Alto.

Importancia para la Conservación

8. En vista de que el área del Proyecto presenta un valor alto para la conservación, debido a
la alta presencia de humedales y/o almohadillas, tiene una calificación de conservación 3,
Alto.

9. Los ecosistemas de páramo son fundamentales para la regulación hidrológica a nivel

mundial, además de constituir la principal fuente de agua potable para las poblaciones,
por lo que se da una valoración de 3, Alto.

10. El endemismo de especies de flora y fauna es alto, la especialización de los organismos ha

pasado por diferentes periodos de adaptación haciéndolos tan especiales y únicos en
cuanto a ecosistemas biológicos se refiere. En base a lo mencionado, se ha dado una
valoración de 3, Alto.

La figura 15 muestra la distribución de las variables físico-químicas de calidad del agua obtenidas
de los monitoreos de ETAPA EP (2015-2024) en la cuenca del río Irquis en las estaciones TAR-QUI-
005 (Quebrada Quinuahuaycu) y TAR-IRQ-005 (Río Irquis en captación de ETAPA EP), el río Portete
en la estación TAR-POR-005 (Quebrada Calloancay - Parte Baja) y el río Bermejos (YAN-BER-
CONTROL) y ordenados sus resultados de manera ascendente en las estaciones de monitoreo. En
general todos los parámetros reportados se encuentran en una condición natural y adecuada para
el tipo de agua de Páramo estudiada, siendo la Quebrada Quinuahuaycu y el río Bermejos las que
destacan por la mayor calidad WQI.

Las aguas de Quimsacocha son muy bajas en iones (Fig. 15), lo que refleja una meteorización
pobre de la roca, los valores promedios de conductividad eléctrica en las estaciones no superan
los 60 µS/cm con máximos de 80 µS/cm. Sólidos totales < 100 mg L-1, alcalinidad < 25 mg L-1, el
calcio es el catión más abundante con valores < 6 mg L-1, magnesio < 4 mg L-1 y pH neutros y
ligeramente alcalinos (7-8). Los nutrientes en el agua son bajos de igual manera (Fig. 15), esto es
debido a la alta conservación de estos páramos y humedales tanto en el suelo como en la
vegetación. Los valores de Fósforo total presentan promedios ≤ 15 µg L-1, solamente en la
captación del río Irquis (TAR-IRQ-005) este valor es un poco más elevado con un promedio de 20
µg L-1 y máximos de 40 µg L-1, resultado que sigue siendo bastante bajo siguiendo el patrón de las

42
aguas de Páramo, al igual que los promedios de Nitrato no superan los 30 µg L-1 con máximos de
50 µg L-1. Esta baja carga de nutrientes en las fuentes de agua de Quimsacocha hace que los ríos
sean muy poco productivos, por lo que los consumos de oxígeno son muy bajos también debido
a que la respiración es bastante baja, con valores de DBO5 promedios que no superan el 0.5 mg L-
1
y máximos de 1 mg L-1. Esto hace que sus aguas sean muy oxigenadas con valores de oxígeno
disuelto entre 7.0 y 8.0 mg L-1, denotando que su concentración en el agua está en equilibrio con
la atmósfera a la altitud y presión correspondiente, sin un consumo significativo ya sea por la
demanda química o biogeoquímica de estos ecosistemas acuáticos. Este equilibro del oxígeno en
estas fuentes demuestra de igual manera el alto estado de conservación de esta región.

Ya que los páramos de Quimsacocha tienen una baja generación de arrastre de sólidos en el agua
por su alta conservación, la turbiedad de sus fuentes presenta valores promedios menores a 3
NTU con picos máximos de 7 NTU solamente en la estación TAR-IRQ-005 (Fig. 15) y un color
aparente promedio de 100 UC, cuyos picos en algunas cuencas son debidos a la liberación natural
de sustancias húmicas propias de las zonas de humedales que están altamente presentes en
Quimsacocha dentro y fuera de la caldera volcánica, y que de ninguna manera corresponden a un
deterioro del suelo y la vegetación sino al funcionamiento hidrogeoquímico natural del páramo.
Esta característica natural de los suelos (Histosoles) de las zonas de humedales también se
relaciona, a más de liberación de sustancias orgánicas como el carbono, a ligeros aumentos en la
liberación de metales disueltos al agua como el hierro y manganeso como se observa en el río
Bermejos (YAN-BER-CONTROL) y la quebrada Quinuahuaycu (TAR-QUI-005).

Otro de los parámetros de alta importancia y variabilidad de la calidad del agua es la parte
bacteriológica, para esto se utiliza la medición de las bacterias Coliformes totales y fecales,
parámetro que se mide para determinar si el agua presenta residuos biológicos de los mamíferos,
donde se incluye el ser humano. Debido a que los coliformes fecales son microorganismos que
viven en el intestino de todos los mamíferos, su alta presencia es un indicador de aguas
contaminadas con materia fecal. Generalmente las fecas del ganado en los páramos y las
descargas domésticas de las poblaciones de altura alteran esta condición en el agua, cuyos valores
bases están dados por la fauna nativa del páramo. En el área de Quimsacocha, las estaciones
muestran valores promedios de Coliformes totales ≤ 100 NMP/100 ml y de Coliformes fecales ≤
50 NMP/100 (Fig. 15), denotando una condición natural y que la zona no presenta hasta la
actualidad un impacto de ganado significativo o actividades humanas como descargas de aguas
residuales domésticas hacia los cursos de agua, los valores reportados en las diferentes cuencas
son de base, perteneciente a la fauna de mamíferos nativos del lugar.

Según los criterios de calidad admisibles para cursos de agua natural en todas sus formas,
señalados por el Ministerio del Ambiente en el Anexo 1 del Libro VI del Texto Unificado de
Legislación Secundaria de Medio Ambiente (TULSMA): “Norma de Calidad Ambiental y de
descarga de efluentes al recurso agua”, expedido mediante acuerdo ministerial No. 097-A de
fecha 30 de julio de 2015, el valor de coliformes fecales para usar el agua como consumo humano
y doméstico y aguas para riego agrícola debe ser de 1.000 NMP/100 ml. Las fuentes de
Quimsacocha tanto en el río Irquis, Portete y Bermejos cumplen con este criterio con valores
promedios que son 20 veces más bajos que el valor permitido.

43
Figura 15. Diagrama de caja de las variables físico-químicas medidas en las fuentes de
Quimsacocha (2015-2024) por ETAPA EP.

44
6.3.1 Variabilidad temporal de la calidad del agua de la quebrada Quinuahuaycu en la estación
TAR-QUI-005

La evolución de la calidad del agua de la quebrada Quinuahuaycu (Fig. 16) en el área de

Quimsacocha (estación TAR-QUI-005) en los últimos 10 años (2015-2024), muestra que el índice
de calidad de agua QWI se ha mantenido constante en el tiempo con valores que superan los 90
puntos indicando una calidad de Excelente. Los valores de DBO5 no han superado los 0.5 mg L-1, el
fósforo total siempre < 10 µg L-1, los nitratos < 50 µg L-1, los coliformes fecales < 100 NMP/100 ml,
la turbiedad < 4 NTU, la conductividad eléctrica < 65 µS cm-1, los sólidos totales < 80 mg L-1, el
color aparente < 160 UC, la temperatura del agua entre 6 y 10 °C y los valores de oxígeno disuelto
están enmarcados en los rangos normados por el MAATE entre 7 a 8 mg L-1 al igual que el pH entre
7 y 8. Estos resultados en su conjunto demuestran el alto estado de conservación de la cuenca,
cuyos ecosistemas acuáticos se encuentran en condiciones pristinas de ecosistema de páramo y
con una producción de agua de alta calidad que es adecuada para cualquier uso, sobre todo el
humano para consumo doméstico y riego agrícola.

6.3.2 Variabilidad temporal de la calidad del agua en el río Irquis en la estación TAR-IRQ-005,
captación de agua de la empresa ETAPA EP
La evolución de la calidad del agua del río Irquis (Fig. 17) en la captación de agua de ETAPA EP para
la planta de agua de Victoria del Portete y Tarqui (estación TAR-IRQ-005) en los últimos 10 años
(2015-2024), muestra que el índice de calidad de agua QWI se ha mantenido constante en el
tiempo con valores cercanos a los 90 puntos, indicando una calidad de Buena a Excelente. Los
valores temporales de DBO5 no han superado el 1 mg L-1, el fósforo total siempre < 40 µg L-1, los
nitratos < 50 µg L-1, los coliformes fecales < 1000 NMP/100 ml cumpliendo la normativa ambiental
para agua de consumo humano, la turbiedad < 7 NTU, la conductividad eléctrica < 70 µS cm-1, los
sólidos totales < 125 mg L-1, el color aparente < 180 UC, la temperatura del agua entre 8 y 16 °C y
los valores de oxígeno disuelto están enmarcados en los rangos normados por el MAATE entre 7
a 8 mg L-1 al igual que el pH entre 7 y 8. Estos resultados en su conjunto demuestran el correcto
estado de conservación de la cuenca y la alta calidad de agua que esta produce, la misma que es
apta para la potabilización y el consumo humano para uso doméstico.

6.3.3 Variabilidad temporal de la calidad del agua en la Quebrada Calloancay (Parte Baja), estación
TAR-POR-005
La evolución de la calidad del agua en la quebrada Calloancay (Fig. 18) en los últimos 10 años
(2015-2024), muestra que el índice de calidad de agua QWI se ha mantenido constante en el
tiempo con valores superiores y cercanos a los 90 puntos indicando una calidad de Excelente. Los
valores temporales de DBO5 no han superado los 1.5 mg L-1, el fósforo total siempre < 10 µg L-1,
los nitratos < 50 µg L-1, los coliformes fecales < 100 NMP/100 ml, la turbiedad < 3 NTU, la
conductividad eléctrica < 35 µS cm-1, los sólidos totales < 75 mg L-1, el color aparente < 100 UC, la
temperatura del agua entre 7 y 13 °C y los valores de oxígeno disuelto están enmarcados en los
rangos normados por el MAATE entre 7 a 8 mg L-1 al igual que el pH entre 7 y 8. Estos resultados
en su conjunto demuestran el correcto estado de conservación de esta cuenca y la alta calidad de
agua que esta produce, la misma que es apta para usos humanos como consumo doméstico y
riego agrícola.

45
 Figura 16. Evolución del índice WQI y 9 variables físico-químicas de calidad del agua en la
estación TAR-QUI-005 de la quebrada Quinuahuaycu en los últimos 10 años (2015-2024). La
línea roja entrepuntada representa los umbrales máximos alcanzados por parámetro o cambio
de categoría del índice WQI.

46
Figura 17. Evolución del índice WQI y 9 variables físico-químicas de calidad del agua en la
estación TAR-IRQ-005 del río Irquis en los últimos 10 años (2015-2024). La línea roja
entrepuntada representa los umbrales máximos alcanzados por parámetro o cambio de
categoría del índice WQI.

47
 Figura 18. Evolución del índice WQI y 9 variables físico-químicas de calidad del agua en la
estación TAR-POR-005 de la Quebrada Calloancay (Parte Baja) en los últimos 10 años (2015-
2024). La línea roja entrepuntada representa los umbrales máximos alcanzados por parámetro
o cambio de categoría del índice WQI.

48
6.3.4 Variabilidad temporal de la calidad del río Bermejos, estación YAN-BER-CONTROL
La evolución de la calidad del agua en el río Bermejos (Fig. 19) en los últimos 13 años (2012-2024),
muestra que el índice de calidad de agua QWI se ha mantenido constante en el tiempo con valores
superiores a los 90 puntos indicando una calidad de Excelente. Los valores temporales de DBO5
han presentado en la mayoría de años valores < 1.0 mg L-1 y con un máximo de 2 mg L-1, el fósforo
total siempre < 40 µg L-1, los nitratos < 50 µg L-1, los coliformes fecales < 100 NMP/100 ml, la
turbiedad < 3 NTU, la conductividad eléctrica < 50 µS cm-1, los sólidos totales < 75 mg L-1, el color
aparente < 100 UC, la temperatura del agua entre 6 y 14 °C y los valores de oxígeno disuelto están
enmarcados en los rangos normados por el MAATE entre 7 a 8 mg L-1 al igual que el pH entre 7 y
8. Estos resultados en su conjunto demuestran el correcto estado de conservación de la cuenca y
la alta calidad de agua que esta produce, la misma que es apta para usos humanos como el
consumo doméstico y riego agrícola.

49
 Figura 19. Evolución del índice WQI y 9 variables físico-químicas de calidad del agua en la
estación YAN-BER-CONTROL del río Bermejos en los últimos 13 años (2012-2024). La línea roja
entrepuntada representa los umbrales máximos alcanzados por parámetro o cambio de
categoría del índice WQI.

50
7. ANALISIS DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL (EsIA) DE LA FASE DE EXPLOTACIÓN DEL
PROYECTO MINERO LOMA LARGA ENFOCADO A LOS IMPACTOS SOBRE LAS FUENTES DE AGUA
Y LA SUSTENTABILIDAD DEL ECOSISTEMA ACUATICO EN LOS PARAMOS DE QUIMSACOCHA

7.1 Análisis y observaciones de la calidad de agua superficial del EsIA

En el EsIA de PLL se indica que “la línea base de calidad de agua superficial del PLL, se ha diseñado
en base a una red de puntos de monitoreo con un amplio rango espacial y temporal y que para la
selección de estos puntos de muestreo se han tomado en cuenta criterios técnicos, con el fin de
cubrir las recomendaciones del Ministerio del Ambiente del Ecuador en base a la “Guía para
elaboración de estudios de impacto ambiental (EsIA) sector minero”.”

Uno de los principales problemas mal conceptualizados en el EsIA sobre el tema de la calidad del
agua superficial y la ubicación de las estaciones de monitoreo, es que no se reconocen todos los
usos y autorizaciones de agua existentes en las cuencas en las cuales se presentan los impactos
ambientales como producto de la actividad minera, donde la empresa ETAPA EP, juntas de agua,
etc. tienen captaciones importantes para poblaciones grandes como se detalló anteriormente. Así
que el uso de agua para consumo humano es uno de los principales, mientras que el EsIA solo indica
lo siguiente:

“En primer lugar, en función al uso del agua, cuatro puntos de uso consuntivo fueron identificados
aguas abajo del PLL, que es la captación de agua para canal de riego de San Gerardo (código:
MAR), la captación y canal de riego Cristal-Alumbre y Alumbre San Martín (códigos: MARC,
MACCP, JOR y MAP), en este grupo es importante destacar el punto de monitoreo MARC que
aunque se encuentra después de la captación del canal de riego Alumbre San Martín y no influye
en el mismo fue tomado en cuenta para el análisis ya que se encuentra cercano al canal
mencionado, el canal para riego Gualay (códigos: B1, B2, B3) y la captación para agua de consumo
humano y abrevaderos de animales (código: MA3); y, asimismo, se tomó en cuenta puntos de
monitoreo en la cabecera de las cuencas hidrográficas permanentes y a la salida de las
concesiones del Proyecto.”

En cuanto al rango espacial de las estaciones de calidad de agua superficial levantadas por el
proyecto Loma Larga, podemos observar en la figura 20, que la mayoría se encuentran solamente
dentro de los límites del Área Geográfica del proyecto y como se explicó anteriormente, esto no
es aceptable, ya que no cumple ni siquiera con el criterio de cuenca, por lo que no se debería
aceptar el diseño de la red de monitoreo de calidad de agua y menos decir que cumple con un
amplio rango espacial. Cuencas como la del río Irquis, Portete y Bermejos apenas se ha
desarrollado un monitoreo en la parte alta de la cuenca, a pesar de que son fuentes de agua para
consumo humano para un amplio número de usuarios (Sistema de Agua Potable Regional Tarqui-
Victoria del Portete y Sistema de agua potable de ETAPA EP en Sustag).

Por esta mala conceptualización del alcance de los impactos ambientales del proyecto Loma
Larga, es que la gran mayoría de estaciones están concentradas solamente en los límites del Área
de implantación del proyecto Loma Larga (bocamina, planta de procesamiento y relavera).
Estaciones ubicadas en quebradas que prácticamente están en la zona de las actividades mineras,
las cuales que con el desarrollo del mismo proyecto minero podrían cambiar su calidad del agua
drásticamente y hasta posiblemente desaparezcan, ya que para la implantación del proyecto y sus
actividades obligadamente se tiene que generar un impacto por la apertura de la bocamina, vías,

51
implantación de la relavera y las instalaciones de procesamiento, etc. Claramente se indica en el
EsIA que: “Los puntos han sido seleccionados en función de las futuras intervenciones en las etapas
de construcción, operación y mantenimiento y cierre del PLL. Por ejemplo, los puntos B1, B2, B3,
MA2, MA4, MAP y TAS, en general, cubren los afluentes que están a la salida o cerca de la salida
de todas las concesiones mineras. Otro ejemplo son las zonas de potenciales obras (relavera,
planta de tratamiento, canal de conducción de aguas, vías, desfogue de aguas post-tratamiento,
etc.) y aguas abajo del emplazamiento de estas potenciales obras con los puntos con los puntos
MAR, MAK, MACHT, MA1, QUIV, MAQAN, MA2, MACCP, B1, B2, B3, MA7 y JOR”.

El control de calidad del agua y línea base debía haberse diseñado a nivel de la cuenca completa
y no solo dentro de la delimitación del Área Geográfica del PLL, la autoridad ambiental en pro de
asegurar un correcto control tendría que haber solicitado levantar a la minera una línea base de
calidad de agua en toda la extensión de las cuencas de influencia directa del proyecto, ampliando
el Área Geográfica del proyecto a ese nivel, donde se hubiese tenido una verdadera línea base de
calidad del agua superficial de toda la cuenca que es la manera correcta y antes de que el proyecto
empiece sus actividades de explotación y beneficio. Estas mismas estaciones en toda la cuenca
deberían servir para el control de los impactos ambientales del proyecto minero por parte de la
autoridad ambiental, pero lamentablemente en el EsIA de Loma Larga la red de monitoreo no está
diseñada de esta manera, la gran mayoría se concentra dentro del área de implantación, lo que
genera incertidumbres grandes fuera de esta, limitando su control a largo plazo.

Figura 20. Mapa de ubicación de estaciones de monitoreo de línea base de calidad de agua
superficial del Proyecto minero Loma Larga. Fuente: EsIA PLL.

52
La tabla 11 describe las 30 estaciones de monitoreo de calidad de agua superficial históricas
levantadas por el proyecto minero Loma Larga en los ríos Irquis, Portete, Bermejos, Quebrada
Alumbre, Río Shurucay y Quebrada Sombrereras en la zona de Quimsacocha. Curiosamente de las
30 estaciones establecidas, solamente 4 (MA1, MA2, MA3 y MACHT) se podría decir que tienen
una línea base sólida con más de 10 años en los que se ha realizado el monitoreo, pero
lamentablemente estas están inmersas en las inmediaciones de la zona de implantación del
proyecto y que muy seguramente van a ser afectadas por las actividades mineras (Fig. 20). Luego
existen un segundo grupo de 8 estaciones que tienen entre 5 a 9 años donde se han realizado
monitoreos y que están solamente dentro del Área Geográfica del proyecto y de igual manera
cercanas a las actividades del proyecto o son fuentes de agua donde se van a descargar las aguas
residuales tratadas de la actividad minera, mismas que podrían sufrir un cambio en su calidad
(Fig. 20). Y por último tenemos el grupo más grande de estaciones con un total de 18 y que
representa más del 60% del total de estaciones de la red de monitoreo de la línea base, siendo
las más interesantes y que servirían de control ambiental y de impactos, ya que están más alejadas
del proyecto aguas abajo en las cuencas de influencia minera (Fig. 20). Curiosamente son las que
menos monitoreo presentan ya que la gran mayoría solo tienen monitoreos en el año 2021,
dejando como resultado una línea base de calidad del agua muy pobre para muchas estaciones,
sin una variación interanual sino limitada a la variación hidrológica del año 2021. Así que el 60%
de resultados de calidad de agua superficial no son comparables con las pocas estaciones que
poseen más años de monitoreo, mismas que están cercanas a los límites del área de implantación
del proyecto y que seguramente van a sufrir el impacto directo de la construcción y operación del
proyecto minero. No se explica en el EsIA porque se dio este monitoreo tan diferenciado entre
estaciones.

Tabla 11. Estaciones de monitoreo de calidad de agua superficial del EsIA del Proyecto minero
Loma Larga. Las estaciones marcadas con color amarillo presentan más de 10 años en los que se
ha realizado monitoreos, las de color naranja entre 5 a 9 años y las de color verde menores a un
año de monitoreo o que la mayor cantidad de monitoreos se concentran solamente en el año
2021. Fuente: EsIA PLL.
Código de Años con
Subcuenca Microcuenca Cuerpo de agua x y z Total campañas
muestra Monitoreo
Quebrada Quinuahuaycu (Parte
Río Irquis MAQAN 701090 9661773 3419 1 1 (1 en 2021)
Baja)
Río Irquis MA1 Quebrada Quinuahuaycu 698885,49 9663551 3628 11 48 (10 en 2021)

Río Irquis QUIV Quebrada Quinuahuaycu 698970,49 9663266 3598 7 46 (10 en 2021)

Río Irquis MA2 Quebrada Quinuahuaycu 699756,48 9662620 3543 10 46 (10 en 2021)

Río Irquis MAQA Quebrada S/N 698854,49 9664158 3652 4 18 (10 en 2021)

Río Irquis MACHT Quebrada S/N 698399,49 9663551 3730 11 64 (10 en 2021)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Irquis MA1.1 698869 9663314 3621 2 13 (10 en 2021)
Río Tarqui quebrada Quinuahuaycu)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Irquis MA1.2 698854 9663427 3621 2 13 (10 en 2021)
quebrada Quinuahuaycu)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Irquis MA1.3 699105 9663070 3588 2 13 (10 en 2021)
quebrada Quinuahuaycu)
Quebrada Rumiguaycu (Parte
Río Portete MAQR 701052 9659652 3458 1 1 (1 en 2021)
Baja Calloancay)
Río Portete MA3 Quebrada Rumiguaycu 698997,47 9661003 3597 12 66 (10 en 2021)

Río Portete MA4 Quebrada Rumiguaycu 699664,47 9660625 3552 7 34 (10 en 2021)

Río Portete MAR Quebrada S/N 697756,48 9662205 3776 4 18 (10 en 2021)

53
 Río Portete MAK Quebrada S/N 698910,47 9661462 3665 5 26 (10 en 2021)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Bermejos B1 697175 9663183 3788 2 13 (10 en 2021)
quebrada Bermejos)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Bermejos B2 697179 9663301 3786 2 13 (10 en 2021)
quebrada Bermejos)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Bermejos B3 697246 9663456 3789 2 13 (10 en 2021)
Río quebrada Bermejos)
Yanuncay Quebrada S/N (afluente de la
Río Bermejos B4 695820 9663820 3763 1 1 (1 en 2021)
quebrada Bermejos)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Bermejos B5 696505 9664025 3765 1 1 (1 en 2021)
quebrada Bermejos)
Quebrada S/N (afluente de la
Río Bermejos B6 696601 9664162 3760 1 1 (1 en 2021)
quebrada Bermejos)
Quebrada
MACCP Quebrada Alumbre 697896,47 9660132 3748 8 27 (10 en 2021)
Alumbre
Quebrada
JOR Quebrada Alumbre 698193,45 9658579 3570 7 46 (10 en 2021)
Alumbre
Quebrada
MAP Quebrada Alumbre 698399,44 9656848 3279 9 55 (10 en 2021)
Alumbre
Quebrada
MA7 Quebrada S/N 698072,46 9658723 3589 6 28 (10 en 2021)
Alumbre
Río Cristal (Después de la
Río Shurucay MARC 696807 9654800 2892 1 1 (1 en 2021)
Río Jubones confluencia)
Río Shurucay TAS Río Cristal 696134,45 9658271 3493 6 44 (10 en 2021)

Río Shurucay MAZHA Quebrada S/N 696257,46 9659545 3658 4 18 (10 en 2021)

Río Shurucay MAZH Quebrada S/N 696425,46 9659307 3650 4 18 (10 en 2021)
Quebrada
MA5 Río Falso - Parte Alta 699687 9657969 3603 1 1 (1 en 2021)
Sombrereras
Quebrada
MARF Río Falso - Parte Baja 699948 9655697 3322 1 1 (1 en 2021)
Sombrereras

En cuanto a la frecuencia de monitoreo de la calidad del agua superficial, el EsIA indica que: “La
frecuencia y el rango temporal de muestreo de la información histórica se realizó de acuerdo con
los requerimientos del Ministerio del Ambiente en los planes de Manejo Ambiental y la Guía para
elaboración de estudios de impacto ambiental (EsIA) del sector minero; la información histórica
presentada pertenece a las distintas fases de exploración (Plan de manejo Ambiental y línea base
abiótica). Las muestras fueron tomadas en épocas húmedas o invierno (primer período más
lluvioso entre enero y mayo, y segundo periodo menos lluvioso entre noviembre y diciembre) y en
épocas secas o verano (agosto a septiembre, en algunos años los meses octubre y noviembre tiene
lluvias bajas). Desde noviembre 2020 hasta octubre de 2021 se realizó un muestreo mensual a
excepción del mes de diciembre de 2020 en todos los puntos y se analizaron las muestras en
laboratorios acreditados diferentes al laboratorio que analizó las muestras anteriormente para
respaldar los resultados de esta línea base.”

La Tabla 12 resume lo indicado por el EsIA en la Tabla 6-108 en lo referente a las fechas en las que
se han realizado los monitoreos en cada una de las 30 estaciones definidas. Claramente se
visualiza que desde el año 2008 al año 2021 nunca se definió una frecuencia clara de monitoreo
e igual para cada estación, lo que ha generado una base de datos con mayor esfuerzo de
monitoreo para pocas estaciones y un esfuerzo muy pobre para la gran mayoría, de hecho hay 6
estaciones pertenecientes al río Portete, río Bermejos y Quebrada Sombreras que solo tienen 1
monitoreo en 14 años y otras cuyo monitoreo se lo realiza al inicio y luego se corta por algunos
años y se retoma en el año 2021. La línea base muestra una frecuencia de monitoreo bastante
desordenada y no existe ninguna estación que tenga una serie continua de monitoreo desde el
2008 al 2021 y hay años en alguna que solo se toma una muestra y otros ninguna, lo que

54
 contradice a lo indicado en el EsIA con respecto a La frecuencia y el rango temporal de muestreo.
Es claro que estos resultados no permiten comparar con certeza la calidad del agua entre
estaciones, períodos y menos la variabilidad anual e interanual con esta línea base, por eso los
resultados se limitan a agregarlos en diagramas de caja y no en series temporales.

Tabla 12. Número de monitoreos anuales realizados en las estaciones de calidad de agua
superficial del proyecto minero Loma Larga. Espacios en blanco representan la inexistencia de
monitoreo. Fuente: EsIA PLL.

Quebrada
Río Irquis Río Portete Río Bermejos Quebrada Alumbre Río Shurucay
Sombrereras
Año
MAQAN

MAZHA
MACHT

MACCP
MA1.1

MA1.2

MA1.3
MAQA

MAQR

MAZH
MARC

MARF
QUIV

MAR
MA1

MA2

MA3

MA4

MAP

MA7

MA5
MAK

TAS
JOR
B1

B2

B3

B4

B5

B6
12 12 12 12 12
2008 12

12 12 11 12 11
2009 12

5 5 5 5 5
2010 5

1 4 3 3 3 3 3
2011

2012 5 3 6 1 1 5 2 1 1 2

2013 4 4 4 4 4

2014 4 4 4 4 4

2015 5 5 5 5

2016 4 4 4 4

2017 4 4 2 2 4 4 2 2 3 7 2 2

2018 4 5 2 3 4 4 2 2 3 3 3 3

2019 4 4 4 4 2

2020 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 2 3 2 3 3 3

2021 10 10 10 10 1 10 10 10 10 10 10 10 1 10 10 10 10 1 1 1 10 10 10 10 10 10 10 10 1 1

7.1.1 Parámetros Analizados

Según el EsIA de Loma Larga, los parámetros de calidad de agua superficial analizados estuvieron
de acuerdo con aquellos parámetros solicitados por el Ministerio del Ambiente en el TULSMA
Libro VI, Anexo 1, aprobada mediante Decreto Ejecutivo 3516 y con Registro Oficial No. 387 del 4
de noviembre 2015; esto, según las tablas para la preservación de la vida acuática y silvestre en
aguas dulces, marinas y de estuarios, en el Acuerdo Ministerial 097-A (A.M. 097-A), Anexo 1
mencionado anteriormente, Tabla 1 (Criterios de calidad de fuentes de agua para consumo
humano y doméstico), Tabla 2 (Criterios de Calidad Admisibles para la preservación de la vida
acuática y silvestre en aguas dulces, marinas y de estuarios), 2a (Criterios de calidad admisible del
amoniaco total para la protección de la vida acuática [mg/1 NH3]) y Tabla 3 (Criterios de calidad
de aguas para riego agrícola).

Se indica también que: “la Tabla 1 solamente se consideró para el punto MA3, que se encuentra
aguas arriba del canal de agua para consumo humano y abrevaderos de animales, Durazno; y la
Tabla 3 se consideró para los puntos MAR por el canal de riego de San Gerardo, el punto MA3 por
el canal de agua para abrevaderos de animales, Durazno, los puntos MACCP, JOR y MAP por el
canal de riego Cristal Alumbre y canal Alumbre San Martín y los puntos B1, B2, B3 por el canal

55
para riego Gualay. De esta manera, se consideraron los parámetros por su importancia agrícola y
de consumo humano.”

Si comparamos estas consideraciones tomadas para la calidad del agua en el EsIA de Loma Larga
con las respectivas Autorizaciones de agua existentes en las cuencas de influencia directa del
proyecto minero, vemos que de igual manera el EsIA minimiza totalmente los Usos de agua de
Quimsacocha y enfoca todo su análisis y línea base hacia el uso de riego y abrevadero y en base a
esto se analizan los impactos ambientales y su plan de manejo. Esto es un error grave y que no
puede ser aceptado de ninguna manera por la Autoridad Ambiental, ya que la realidad
demostrada es otra en las cuencas que nacen de Quimsacocha y no como se indica el EsIA.

De Quimsacocha nacen fuentes directas para agua de Consumo humano y que han sido bien
descritas en el presente informe. El no reconocer este Uso de agua que es amplio en estas cuencas
y tan fundamental para la vida humana, ha limitado incluir en los análisis de línea base el grupo
de parámetros físico-químicos adecuados a este uso según la tabla 1 del TUSLMA y sobre todo los
criterios normados por la autoridad ambiental que rigen al Uso de consumo humano. Ya que los
análisis de los resultados de calidad de agua y la evaluación de impactos ambientales al recurso
hídrico se han basado sin reconocer los impactos ambientales a este Uso de agua muy
generalizado dentro de las cuencas y el plan de manejo no genera acciones para evitar dañar este
Uso de agua con el proyecto minero. Esto eleva el riesgo del proyecto sobre los impactos en las
fuentes de agua de consumo humano en toda el área de Quimsacocha por el mal enfoque
analítico del EsIA, ya que no ha partido de la realidad completa de las cuencas, al limitar todo a
un área geográfica que consideramos está mal definida.

7.1.2 Control de Calidad

Porcentaje de Cierre de Balance
Se supone que un balance Iónico se usa para el aseguramiento/control de calidad del trabajo
analítico en la química del recurso hídrico y comprobar si los resultados obtenidos en los ensayos
son correctos, permitiendo ubicar errores analíticos al comparar los imbalances y datos de
regresión inter-iones. Para que un balance iónico sea tomado como correcto debe tener la misma
suma de aniones y cationes. Normalmente hasta un 5% de diferencia entre esta suma se podría
dar como aceptable al balance y por ende dar por correcto los resultados de análisis de dicha
muestra. Si el EsIA de Quimsacocha propone que un error mayor al 40% se consideró como no
aceptable, quiere decir que los balances iónicos de los resultados alcanzan ese valor o más. El
proponer esto demuestra que los resultados de los análisis químicos del agua superficial
presentados por la minera no son del todo correctos o que presentan muchas incertidumbres por
eso dan este error en el balance iónico, porque de no ser así, se hubiese tomado el límite normal
que es menor del 5% y descartar todo el resto que no de un balance correcto como normalmente
se hace. Seguramente este umbral se lo puso premeditadamente como medida sustitutiva a que
la frecuencia y cantidad de monitoreo de la gran mayoría de estaciones de calidad del agua
superficial es demasiado baja como lo indica la tabla 12 y para no tener que descartar los pocos
análisis realizados, se justifica y se trata de aceptar un error del 40% aludiendo a que las
concentraciones de los elementos bajo análisis son bajas.

El aceptar un error del 40% en el balance iónico quiere decir que una muestra de agua de las
analizadas tiene un 40% más del valor real que le hubiese correspondido, ya sea en positivo como

56
en negativo de aniones o cationes, lo que significa que uno o varios iones en los resultados están
sub o sobre estimados . Por ejemplo, si un catión dominante como el Calcio en la realidad de este
tipo de agua de páramo tiene un valor de x mg/l, los resultados presentados de línea base en el
EsIA de PLL pueden tener esta concentración real más o menos un 40%, es decir (x*1.40) mg/l.
Esto simplemente es inaceptable porque se está imponiendo una línea base de calidad de agua
superficial que no necesariamente corresponde a la realidad de la calidad de agua existente en
los ríos de Quimsacocha. Si desde los primeros monitoreos en el año 2008 no se pudieron tener
balances iónicos adecuados, la empresa minera y la autoridad ambiental debían haber analizado
estos resultados y solicitar se contrate mejores laboratorios que pudiesen analizar los parámetros
establecidos de manera adecuada para el tipo agua de Páramo, con límites analíticos adecuados
para aguas poco mineralizadas y de bajos nutrientes. También se podrían haber introducido otros
métodos de verificación de calidad analítica como la conductividad eléctrica y la alcalinidad
medida vs la conductividad eléctrica y la alcalinidad calculada por la carga de iones.

Aunque el Departamento de Recursos Hídricos y Ciencias Ambientales de la Universidad de

Cuenca quien ha publicado estudios de la cuenca del Zhurucay, la cual también es parte de las
estaciones descritas en el EsIA, reportan valores medibles de 22 solutos en agua de lluvia,
quebradas y del mismo río Zhurucay, mostrando tasas significativas de deposición y exportación
en esta cuenca (Arizaga-Idrovo et al., 2022). Esto denota una capacidad local de realizar
mediciones efectivas para generar una línea base de calidad de agua que es usada para ciencia e
investigación, siendo cuestionable porque para el proyecto minero no se la haya podido hacer en
14 años de monitoreo. Curiosamente en los anexos C.1.3.1 Agua superficial del EsIA de Loma
Larga, no se incluyen los resultados de laboratorio de todo el monitoreo del año 2021, solamente
existen del año 2008 hasta febrero del año 2021 y más complejo aún, es como se hizo la
comprobación del balance iónico entre los años 2011 al 2018 (8 de los 14 años de monitoreo) ya
que los reportes de laboratorio de Grüentec anexos en el EsIA, muestran que en esos años no se
han medido la gran mayoría de aniones y cationes en las estaciones como para poder hacer un
balance iónico y comprobar la calidad de resultados. El incluir la base de datos de calidad de agua
superficial que tenga los resultados individuales de cada estación en cada monitoreo realizado
dentro del EsIA generaría transparencia, lamentablemente esta se omite.

7.1.3 Resultados de análisis de condiciones hidrológicas en las que se monitoreó cada uno de los
puntos en cada una de las cuencas.
El EsIA indica que para validar la línea base de calidad de agua superficial, también se compraron
bajo qué condiciones de caudal se tomaron las muestras en cada monitoreo en las cuencas, con
la distribución de caudales de cada cuenca hidrográfica de estudio. Según el EsIA este análisis
muestra la validez del muestreo realizado para cualquier análisis de calidad de agua de línea base
y es representativo para la zona de estudio del PLL, además que este análisis valida el período de
muestreo en las condiciones y frecuencia con la que se realizó, como adecuado. Esto es
completamente refutable debido a que inteligentemente se integran todas las estaciones de una
cuenca en un solo análisis y claro se muestra que en general las estaciones de una cuenca en el
tiempo (14 años) se monitorearon bajo diferentes condiciones de caudal. Otra cosa es hacer este
análisis como muestra la figura 21 pero de manera individual para cada punto de monitoreo de
agua superficial en la cuenca, que es como se lo debería haber hecho para comprobar si esa
estación fue monitoreada en todas las condiciones de caudal en el tiempo. A conveniencia se

57
integran todo los puntos y fechas de monitoreo en un solo análisis dentro de la cuenca,
enmascarando así lo descrito en la tabla 12 del presente informe. Claramente se demuestra que
muchas estaciones fueron levantadas con una frecuencia y periodicidad de muestreo demasiado
bajo y no cubren la variabilidad de frecuencia descrita en la misma metodología del EsIA y
tampoco los años de monitoreo, ya que como se mencionó hay estaciones que solo tienen un
solo monitoreo en 14 años. Así que en resumen dentro de cada una de las cuencas de influencia
del proyecto Loma Larga algunas estaciones de calidad del agua se monitorearon en caudales
altos, otras en bajos, unas un año otras en otro año, lo que contradice lo indicado en el EsIA: “las
estaciones cubrieron todas las condiciones de caudal en cada unidad hidrográfica”. Por esta razón
la línea base de calidad de agua del EsIA de loma larga es completamente deficiente tanto en las
condiciones hidrológicas de cada punto de monitoreo y la frecuencia de monitoreo anual que se
propusieron tal como lo indica la tabla 12.

Figura 21. Ejemplo de como se debía hacer el análisis de evaluación de las condiciones de
monitoreo para cada una de las estaciónes bajo las condiciones hidrológicas del punto de
monitoreo. Fuente: EsIA PLL.

7.1.4 Sobre el límite de cuantificación de los parámetros de calidad de agua

La línea base de calidad de agua superficial del proyecto minero Loma Larga muestra que gran
parte de los parámetros monitoreados presentan resultados con un alto porcentaje (>80%) de
valores menores a los límites de cuantificación de los laboratorios contratados desde el 2008 al
2021 según la Tabla 6-115 del capítulo 6.1 del EsIA. Así que la determinación correcta de las
cargas reales de algunos analitos no ha sido posible determinarlos en las fuentes de agua de
Quimsacocha, esto es debido a que el agua de los Páramos del cantón Cuenca presenta siempre
valores muy bajos en las cargas mostrando su excelente calidad y estado de conservación. Por
eso era fundamental siempre escoger el laboratorio que garantice los menores límites de
cuantificación. De las tres empresas que han realizado ensayos de calidad de agua para el
proyecto Loma Larga, la que menores límites de cuantificación presenta en la mayoría de
parámetros es el laboratorio Grüentec.

58
Sin embargo, durante Octubre y Noviembre de 2020 las muestras fueron tomadas y analizadas
en el laboratorio acreditado ANAVANLAB CIA.LTDA., con acreditación del Servicio de Acreditación
Ecuatoriano (SAE LEN 18-019) y las muestras de enero y febrero de 2021 por el laboratorio
acreditado CORPORACIÓN LABORATORIOS AMBIENTALES DEL ECUADOR CORPLABEC S.A. ALS con
acreditación del Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE-ACR-0262-2019), empresas que
tienen límites de cuantificación muy superiores a Grüentec en la mayoría de parámetros, tal como
lo describe la Tabla 4 del informe: “Evaluación de la calidad de agua en la zona del proyecto
minero loma larga entre los meses octubre 2020-febrero 2021 en relación a aquellas descritas en
la línea base del estudio de impacto ambiental del proyecto” de fecha 23 de marzo de 2021 que
se incluye en los documentos del EsIA. Este cambio a mediciones con límites cuantificables más
altos desde el año 2020, simplemente ha generado más incertidumbres en la línea base del agua
superficial del EsIA que aciertos, ya que se ha perdido aún más la capacidad de determinar un
valor real para el agua de la red de estaciones monitoreadas en Quimsacocha. Como se describe
más adelante en algunos parámetros, se reportan valores para el año 2020 y 2021 que no tienen
relación con la base de datos anteriormente generada por Grüentec, ni con la calidad de agua de
estos Páramos, imponiendo una nueva línea base que debería ser descartada totalmente por la
autoridad ambiental, ya que no va acorde a la misma realidad presentada en las otras fases del
proyecto por la misma minera y tampoco a la línea base levantada por ETAPA EP en las mismas
cuencas de Quimsacocha.

Otra de las malas conceptualizaciones de los resultados de la línea base de calidad superficial de
agua del proyecto de Loma Larga en Quimsacocha, es primeramente por parte de la minera no
haberse esforzado para establecer una concentración real promedio de cada parámetro en cada
una de las 30 estaciones de monitoreo planteadas, ya que si no se conoce la concentración real
mucho menos se puede predecir o modelar los cambios que la actividad minera va generar en
estas fuentes de agua y de hecho el EsIA ni siquiera lo hace, ya que no hay ninguna modelación o
cuantificación de cómo cada uno los ríos y quebradas que van a ser afectados por el proyecto
minero en el tiempo. Simplemente se busca indicar que toda el agua será tratada y liberada en
las mejores condiciones, cuestiones que se discuten en el apartado de la quebrada Alumbre.

En cuanto a la comparación de los resultados obtenidos en la línea base de calidad del agua
superficial con los criterios de Calidad de Agua según su Uso, establecidos en la normativa
ambiental ecuatoriana, podemos indicar que estos criterios normativos aplican para cualquier
fuente de agua dentro del territorio, comparación que no es del todo correcta ya que los ríos y
quebradas según su altitud y ecosistema asociado presentan condiciones naturales diferentes y
por ende cargas de solutos diferentes y la normativa no observa esta variaciones naturales. En
algunos parámetros su concentración en el agua de Páramo puede ser de 100 a 1.000 veces
menor que el criterio para agua de consumo humano detallado en la normativa, es por esto que
algunos de estos criterios para los recursos hídricos del páramo no son los correctos y al ser tan
altos podrían estar favoreciendo su contaminación y más aún cuando se aborda el capítulo de
límites permisibles de descarga de efluentes en cuerpos de agua dulce, donde la normativa es
aún más flexible y no aplicable para este tipo de fuentes como receptoras ya que son aguas que
sirven para el consumo humano y por la misma lógica no deberían receptar aguas de procesos
industriales mineros. El EsIA de Loma Larga no aborda en el tema de descargas del proceso
minero las definiciones como dice la ley ambiental en cuanto a la realización de un balance de

59
masas de las fuentes que van a recibir las descargas e impactos mineros, para determinar la carga
máxima permisible de todos los contaminantes que se pueden generar de sus actividades. La
Autoridad Ambiental poco se ha preocupado en exigir esto dentro del EsIA y su plan de manejo,
así que no hay ninguna garantía de que las descargas mineras no vayan a contaminar las fuentes
de agua de Quimsacocha.

7.1.5 Resultados anómalos y no aceptables de la línea base de calidad de agua superficial del EsIA
En general la línea base de calidad de agua superficial de las fuentes de agua de Quimsacocha y
que ha sido generada entre el año 2008 y 2019 con el laboratorio Grüentec guarda mucha
concordancia con los resultados de la línea base de la empresa ETAPA EP para los rangos naturales
de los diferentes parámetros estudiados. Las mayores incertidumbres y poca concordancia de
resultados se da con la línea base levanta por la minera desde el año 2020 y 2021, los mismos
que por sus altas incertidumbres e incoherencias deberían ser descartados por la autoridad
ambiental nacional, ya que generan una falsa realidad de las condiciones naturales y que como
se explicará en algunos parámetros, no podría existir dichas concentraciones en una agua de
Páramo y mucho menos con los altos valores de conservación que presenta toda el área de
Quimsacocha y sus fuentes. Así que con esta línea base de calidad de agua superficial tan
cambiante presentada en el EsIA de Loma Larga es imposible evaluar los impactos de la minería
en la fase de explotación y beneficio, porque ya de por sí el agua en condiciones naturales estaría
presentando altos valores de algunos parámetros y la forma fácil de comprobar esto es hacer lo
que el EsIA no lo ha hecho y que es simplemente graficar los resultados en una línea de tiempo
de cada estación y donde rápidamente se observará donde los resultados cambian drásticamente
de tendencia y magnitud.

pH
Según el EsIA se indica que: “En general, para los parámetros físicos, los resultados de los análisis
reflejan que las concentraciones están dentro de los CCA. Esto, a excepción de pH, en el cual se
pudo medir que, aunque hay un comportamiento estable en la mayoría de los puntos con rangos
intercuartílicos (IQR) superpuestos, existe una tendencia hacia un pH ácido, con valores mínimos
en cada punto cercanos a 6, bajo el CCA según el A.M. 097-A, Anexo 1, Tabla 2 (6.5). Esta tendencia
desciende incluso en la unidad hidrográfica de Alumbre, donde las medianas están bajo el CCA
para MAP, JOR y MA7, llegando a valores mínimos de pH 3,5 en MAP, pH 4,7 en JOR y pH 5,3 en
MA7. También en el punto MA4 en Rumiguaycu se midió una concentración baja con un pH de
5,29. Estos valores de pH bajos se deben a la mineralización de la roca de zonas con altas
concentraciones de sulfuros ya observadas en formaciones geológicas de los páramos (Madrid, A.
L. R., Bissig, T., Hart, C. J., & Figueroa, 2017). Esta rocas al ser expuestas a la erosión natural o
deslizamientos de las margenes de los ríos producen drenajes ácidos provocando este descenso
en los valores de pH de las quebradas (Plumlee et al., 1999).”

Se debe indicar que una cosa es lo que se escribe en el EsIA y otra es lo que se gráfica, ya que este
sustento indicado está basado en la figura de pH, la misma que como se observa en la figura 22,
la gran mayoría de estaciones está dentro del umbral de pH de 6.5 a 9 y que concuerda con los
datos de la base de calidad de agua de ETAPA EP para la quebrada Quinuahuaycu y Calloancay
(Rumiguaycu en el EsIA), ríos Irquis y Bermejos. Así que sustentar algo contrariando a los mismos
resultados de la línea base, de que el agua de Quimsacocha presenta una acidez natural en las

60
estaciones del área del proyecto minero, es inclinar la balanza para posiblemente justificar un
futuro escenario, donde el drenaje ácido de las actividades mineras sí que podría acidificar las
fuentes de agua. Ya que tampoco se grafica una línea temporal de los resultados de cada variable
para cada estación y que debería haberlo hecho la consultora Entrix para mostrar la variación en
todos los años de monitoreo. Al analizar dato a dato los anexos de los resultados de laboratorio
incluidos en el EsIA, se observa que cuando los análisis fueron hechos por Grüentec casi todas
estaciones presentan valores de pH superiores a 6.9 y cuando se cambió de laboratorio para el
año 2020, se empiezan a reportar valores de pH cercanos a 6 o menores en estaciones que entre
el 2008 y 2019 tenían valores de pH neutros. Así que las incertidumbres más se relacionan al
cambio de laboratorios que cambios en la calidad del agua, por ejemplo solo los valores que
reporta ANAVANLAB y CORPORACIÓN LABORATORIOS AMBIENTALES DEL ECUADOR CORPLABEC
S.A. / ALS para los años 2020 y 2021 tienen este carácter de ácido en algunas estaciones que no
son las de la quebrada Alumbre y contradicen totalmente a los datos reportados por Grüentec
para pH. Los valores de pH ácidos que si se registran en la quebrada de Alumbre sobre todo en la
estación JOR y MAP está tratado a continuación como un capítulo especial.

Figura 22. Diagrama de caja de los valores de pH de las estaciones de calidad de agua superficial
de la línea base incluida en el EsIA del proyecto minero Loma Larga. Fuente: EsIA PLL.

Nitrato
Generalmente el Nitrato y el Fósforo disuelto son elementos que en el agua de los Páramos se
encuentran en concentraciones traza, porque su liberación siempre es baja y medirlo con
precisión es un proceso complejo y especializado, por lo que los laboratorios de ETAPA emplean
métodos especiales para medir las concentraciones en microgramos por litro (µg L-1). Los
resultados de ETAPA EP no solo en el agua de las fuentes de Quimsacocha sino en general en los
páramos del cantón Cuenca, muestran que una concentración natural promedio de Nitrato en el
agua no debería superar los 0,050 mg L-1, tal cual lo demuestran las series temporales de la
quebrada Quinuahuaycu y Calloancay (Rumiguaycu en el EsIA), ríos Irquis y Bermejos. Los valores
máximos que se reportan en el EsIA de Loma Larga para este parámetro (Fig. 23) alcanzan los 4
mg L-1 y con medias que superan 1 mg L-1, siendo estos resultados imposibles de aceptarlos
técnicamente. Una revisión más profunda de estos resultados para cada estación basado en los
informes de laboratorio que están anexados al EsIA, se observa que de parte del laboratorio

61
Grüentec en todas las estaciones desde el año 2008 hasta el año 2020 siempre se reportaron
valores menores a 0.02 o 0.05 mg L-1 . Los pocos valores reportados por Grüentec no superan los
0.1 mg L-1 y de forma muy ocasional. Los valores que reporta ANAVANLAB y CORPORACIÓN
LABORATORIOS AMBIENTALES DEL ECUADOR CORPLABEC S.A. / ALS para Nitrato son inaceptables
y contradicen totalmente a los datos reportados por Grüentec y a los mismos estudios reportados
para la cuenca del río Zhurucay por el Departamento de Recursos Hídricos y Ciencias Ambientales
de la Universidad de Cuenca (Arizaga-Idrovo et al., 2022). De igual manera esto debe ser
descartado por su falta de concordancia y apego a la realidad descrita por otros estudios sobre
las mismas fuentes y otras dentro del Parque Nacional Cajas (Mosquera et al., 2021). Muy
probablemente el pretender aceptar estos valores incoherentes y exageradamente elevados de
Nitrato como valores naturales en estas cuencas hidrográficas contradiciendo a los mismos
valores reportados por el laboratorio Grüentec, podría estar relacionado a crear el medio para
ocultar la fuerte contaminación ambiental que se va producir en este parámetro por el uso de
explosivos ANFO para los procesos mineros de voladura, cuya base química es el nitrato de
amonio grado ANFO y un combustible, cuyos residuos generan polución en el agua con aumentos
severos de Nitrato. El consumo de agua con valores altos de nitrato genera problemas a la salud
humana ya que reduce la capacidad de los glóbulos rojos para llevar oxígeno. Los lactantes que
beben agua con altos niveles de nitrato (o comen alimentos hechos con agua contaminada con
nitrato) pueden desarrollar una enfermedad seria debido a la falta de oxígeno. Esta enfermedad
se llama metahemoglobinemia o “síndrome del bebé azul.”

Figura 23. Diagrama de caja de los valores de Nitrato de las estaciones de calidad de agua
superficial de la línea base incluida en el EsIA del proyecto minero Loma Larga. Fuente: EsIA PLL.

Demanda Bioquímica de Oxígeno

La Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5) es un valor que indica la cantidad de oxígeno que las
bacterias y otros seres vivos acuáticos consumen durante 5 días a una temperatura de 20°C en
una muestra de agua, para degradar aeróbicamente las sustancias orgánicas contenidas en el
agua. Entonces es una medida indirecta de la suma de todas las sustancias orgánicas
biodegradables del agua. Este valor es un parámetro importante para valorar el grado de carga
orgánica que el agua de una fuente representa para el medio ambiente, altos valores de DBO5
indican altos consumos de oxígeno, lo que pondría en riesgo a la vida acuática al consumir el

62
oxígeno disponible en el agua. Generalmente los valores de DBO5 en el agua de los Páramos son
bastante bajos por ser ecosistemas con aguas muy limpias y sin recibir descargas orgánicas
importantes como ríos que reciben agua residual. Los resultados de ETAPA EP no solo en el agua
de las fuentes de Quimsacocha sino en general en los páramos del cantón Cuenca muestran que
una concentración natural promedio de DBO5 en el agua no debería superar los 2 mg L-1, tal cual
lo demuestran las series temporales de la quebrada Quinuahuaycu y Calloancay (Rumiguaycu en
el EsIA), ríos Irquis y Bermejos. Los valores máximos que se reportan en el EsIA de Loma Larga
para este parámetro (Fig. 24) alcanzan los 35 mg L-1 y con medias cercanas a los 10 mg L-1.

Estos resultados son imposibles de ser aceptarlos técnicamente al igual que el Nitrato dentro de la
línea base del EsIA por la autoridad ambiental, sin embargo nunca han sido cuestionados por el
MAATE. Los ríos urbanos que atraviesan la ciudad de Cuenca presentan valores históricos de DBO5
menores a 5 mg L-1 luego de la intercepción de aguas residuales para ser tratadas en la planta de
tratamiento de Ucubamba. Los resultados de DBO del EsIA son incoherentes y denotan una
completa falta de conocimiento técnico sobre el comportamiento de este parámetro, valores de
35 mg L-1 en el agua de Páramo significaría que las fuentes de Quimsacocha están altamente
contaminadas con agua residual doméstica. Que el MAATE no objete estos valores de línea de
base de DBO5 cuestiona su función de control ambiental, como pensará supervisar los impactos
de las descargas de aguas residuales domésticas de los diferentes campamentos mineros con una
línea de base falsa, porque de por sí los ríos sin presencia humana por la actividad minera ya
estarían considerados severamente contaminados, siendo algo que dista totalmente alejado de
la realidad actual.

Una revisión exhaustiva de los resultados para cada estación, basada en los informes de
laboratorio adjuntos al Estudio de Impacto Ambiental (EsIA), revela que, según los datos
proporcionados por el laboratorio Grüentec, desde 2008 hasta 2020 los valores de DBO5
reportados en todas las estaciones siempre se mantuvieron por debajo de 2 mg/L, que es el límite
de cuantificación de este laboratorio, es por eso que en el EsIA se indica que el 82% de los valores
de DBO5 de las estaciones están por debajo del límite de cuantificación. Por otro lado, los valores
reportados ANAVANLAB y CORPORACIÓN LABORATORIOS AMBIENTALES DEL ECUADOR
CORPLABEC S.A. / ALS para DBO5 son inaceptables y contradicen totalmente a los datos
reportados por Grüentec. Estos resultados debían ser objetados por el MAATE ya que
distorsionan la realidad de calidad natural de estas fuentes de agua en Quimsacocha. Que el
MAATE acepte estos valores erróneos podría provocar conflictos significativos en el control de las
descargas de aguas residuales domésticas tratadas, pues implicaría aceptar ríos contaminados
con antelación, lo cual no es real. Esto evidencia la falta de rigurosidad del MAATE en la revisión
de estudios de impacto ambiental en las diferentes fases del proyecto minero y cuestiona la
intención de la empresa minera en presentar estos resultados sin una validación previa o
justificación de las concentraciones registradas.

63
 Figura 24. Diagrama de caja de los valores de DBO5 de las estaciones de calidad de agua
superficial de la línea base incluida en el EsIA del proyecto minero Loma Larga. Fuente: EsIA PLL.

Demanda química de Oxígeno

La Demanda Química de Oxígeno (DQO) es un parámetro que mide la cantidad de sustancias
susceptibles de ser oxidadas por medios químicos y que están disueltas o en suspensión en una
muestra líquida. Se utiliza para medir el grado de contaminación. Generalmente los valores de
DQO en el agua de los Páramos son bastante bajos por ser ecosistemas con aguas muy limpias y
sin recibir contaminación importante. Los valores máximos que se reportan en el EsIA de Loma
Larga para este parámetro (Fig. 25) alcanzan casi los 60 mg L-1 y con medias cercanas a los 20 mg
L-1. Estos resultados son imposibles de aceptarlos técnicamente dentro de la línea base del EsIA
al igual que la DBO5, ya que son parámetros relacionados, lo que cuestiona la transparencia y
veracidad de los estudios realizados por parte de la minera. Es inevitable pensar en una estrategia
de la empresa minera para forzar estos resultados donde sería difícil el control de la eficiencia de
la planta de tratamiento de aguas residuales domésticas.

La revisión más profunda de estos resultados para cada estación basado en los informes de
laboratorio que están anexados al EsIA, se observa que de parte del laboratorio Grüentec en
todas las estaciones desde el año 2008 hasta el año 2020 siempre se reportaron valores menores
a 20 mg L-1. Los valores que reporta ANAVANLAB y CORPORACIÓN LABORATORIOS AMBIENTALES
DEL ECUADOR CORPLABEC S.A. / ALS para DQO son inaceptables y contradicen totalmente a los
datos reportados por Grüentec. De igual manera estos resultados deben ser desestimados
porque alteran totalmente la realidad de calidad natural de estas fuentes de agua y no generan
el esquema real como para evaluar el efecto de los impactos de las actividades mineras en este
parámetro.

64
 Figura 25. Diagrama de caja de los valores de DQO de las estaciones de calidad de agua
superficial de la línea base incluida en el EsIA del proyecto minero Loma Larga. Fuente: EsIA PLL.

Turbiedad
Los ríos de Páramo se caracterizan por ser muy transparentes y con turbiedades extremadamente
bajas, lo que significa que la cantidad de partículas en suspensión en el agua es muy limitada y
esto es producto de que la roca y el suelo están cubiertos por un tapete de vegetación herbácea
que evita su erosión por la lluvia y además esta misma vegetación retiene los sedimentos de las
laderas y zona planas como los humedales. Uno de los parámetros más notorios de cambio visual
cuando las actividades mineras retiren la capa vegetal y el suelo en la cuenca del Quinuahuaycu
(Río Irquis) y del Calloancay (Río Portete) para construir la rampa, la bocamina y la relavera, será
el fuerte aumento de turbiedad del agua y el gran arrastre de sólidos al agua generando cambios
profundos en su calidad, que muy probablemente limite su Uso y aprovechamiento para planta
de agua de ETAPA EP en el río Irquis, debido a que el movimiento de masas de suelo y vegetación
es considerable y las actividades mineras en la cuenca del Quinuahuaycu son a largo plazo (12
años).

En el EsIA de Loma Larga se indica que la turbiedad en las estaciones de calidad de agua estuvo
casi siempre menor a 20 NTU, a excepción de MAP, que mostró el máximo en 105 NTU. Sin
embargo, consideramos que este valor de umbral reportado no es el correcto, ya que la línea
base de ETAPA EP para la quebrada Quinuahuaycu y Calloancay (Rumiguaycu en el EsIA) y río
Bermejos, reporta máximos generalmente menores a 3 NTU y que van de acorde al tipo de agua
transparente de esas cuencas y casi sin arrastre de sólidos.

7.1.6 Situación de la Quebrada Alumbre dentro del proyecto minero Loma Larga

La cuenca de la quebrada Alumbre se encuentra dentro del área minera Cristal del proyecto Loma
Larga y vierte sus aguas hacia la vertiente occidental formando el río Shurucay luego de la junta
con el río Cristal (Fig. 26). En general se ha descrito en el EsIA que “en toda la zona de influencia
del volcán Quimsacocha predomina la presencia de lavas, brechas y tobas volcánicas de la
formación Quimsacocha y que en la Quebrada Alumbre se encuentra el contacto con rocas de la
formación Turi compuestas por flujos de escombros, areniscas, conglomerados. A lo largo de esta
quebrada se observan rasgos estructurales que corresponden al sistema de fallas Rio Falso de

65
dirección N-S. Esta falla constituye el principal alimentador de zonas de alteración hidrotermal y
mineralización de sulfuros, principalmente con reemplazo de las rocas con minerales como sílice-
alunita y de arcillas tipo caolín, illita, esmectita; la mineralización observada es de sulfuros como
pirita, arsenopirita y presencia de óxidos de hierro, características que permite a los pobladores
locales identificar a la quebrada con el nombre de Alumbre.” Basado en esto y en los resultados
de la línea base de la calidad del agua superficial del proyecto Loma Larga sería normal que la
quebrada Alumbre por su lecho mineral que contiene pirita pueda generar una ligera lixiviación
ácida comparada con las otras cuencas de influencia del proyecto minero.

Figura 26. Ubicación de la Quebrada Alumbre dentro de la conseción minera Cristal.

Fuente: EsIA PLL.

Los resultados de calidad de agua superficial muestran que la única estación que tiene valores
más altos de metales pesados y pH generalmente ácido dentro de las 30 estaciones analizadas
por el EsIA, es la estación MAP y que se encuentra ubicada en la parte media de la cuenca de la
quebrada Alumbre, a un costado de un puente de la vía que conduce al proyecto minero. Sin
embargo, se hace notar que las otras estaciones dentro de la misma quebrada, ya sean las de la
parte alta como la MACCP, MA7 y JOR no presentan dichos excesos durante el tiempo de
monitoreo como lo describe la figura 27, que recopila las gráficas del EsIA. Entonces esta
condición se podría decir que se encuentra centrada en ese punto en la cuenca y de esta
quebrada.

66
 Figura 27. Metales Pesados que presentan una mayor concentración en la estación MAP de la
Quebrada Alumbre. Fuente: EsIA PLL.

Un estudio más profundo de toda la cuenca de la quebrada Alumbre denominado: “Monitoreo y

determinación de la calidad de agua de la Quebrada Alumbre” de fecha 26 de febrero de 2019 y
que ha sido contratado por INVmetals, el cual estudia 10 puntos de monitoreo a lo largo de la
quebrada y ciertos aportantes menores (Fig. 28), determina que: “existen algunas zonas de
deslizamientos a lo largo de la quebrada, los mismos que se han producido de forma natural
debido a condiciones estructurales y litológicas. A lo largo de la quebrada Alumbre se encontraron
tres deslizamientos que se consideraron importantes en el comportamiento y variación de la
calidad del agua de esta quebrada, debido al contacto directo del agua con arcillas, minerales
oxidados y frescos, contenidos en el material suelto fruto de los deslizamientos.”

Estos deslizamientos son de pequeña magnitud, al realizar mediciones de las imágenes satélites
disponibles en Google Earth Pro se ha podido determinar que el área de roca expuesta en la
quebrada de Alumbre no supera la 1 hectárea (10.000 m2) entre los tres deslizamientos. Sin
embargo, la quebrada pasa sobre ellos (Fig. 29).

67
Figura 28. Estaciones de Monitoreo de la Quebrada Alumbre dentro del estudio: “Monitoreo y
determinación de la calidad de agua de la Quebrada Alumbre”. Fuente: EsIA PLL.

68
 Deslizamiento 1 Deslizamiento 2 Deslizamiento 3
Figura 29. Deslizamientos naturales en la quebrada Alumbre. Fuente: EsIA PLL.

Deslizamiento 1.- Se encuentra ubicado a una cota de 3.454 metros en la parte alta del
deslizamiento o derrumbe. Desde la quebrada hasta la parte alta del deslizamiento hay una
diferencia aproximada de unos 20 metros. Corresponde a una roca bien meteorizada con poca
caolinita en fracturas, contiene pirita cúbica color gris diseminada menor al 1% y también en forma
de pequeñas concentraciones. Análisis de muestras de roca para determinar la potencial
generación de acidez (PAG) de este deslizamiento muestran que después de realizar la lixiviación
de la roca se generan aguas con pH de 1.9 y 3 con valores de conductividad de 2.050 y 640 µS cm-
1
respectivamente (Tabla 13). Fuente: EsIA LL.

Tabla 13. Resultados de las pruebas de generación de acidez (PAG) de las rocas del deslizamiento
1 de la quebrada Alumbre. Fuente: EsIA PLL.

Deslizamiento 2.- Se encuentra ubicado a una cota de 3.408 metros en la parte alta del
deslizamiento. La altura del deslizamiento es de unos 30 metros aproximadamente. Corresponde
a una arenisca altamente meteorizada con trazas de caolinita en fracturas y diseminada, alta
presencia de sulfuros y óxidos de hierro, se encontró malaquita hacia el oeste del deslizamiento.
Análisis de muestras de roca para determinar la potencial generación de acidez (PAG) de este
deslizamiento muestran que después de realizar la lixiviación de la roca se generan aguas con pH
de 1.8 a 2.8 con valores de conductividad de 440 a 3.770 µS cm-1 (Tabla 14). Fuente: EsIA PLL.

69
Tabla 14. Resultados de las pruebas de generación de acidez (PAG) de las rocas del deslizamiento
2 de la quebrada Alumbre. Fuente: EsIA PLL.

Deslizamiento 3.- Se encuentra ubicado a una cota de 3.347 m en la parte alta del deslizamiento.
La altura del deslizamiento es de unos 30 metros aproximadamente. Corresponde a una roca
meteorizada con trazas de caolinita en fracturas, presencia de bloques mal sorteados de
decimétricos y métricos, zonas con alta presencia de óxidos de hierro en fracturas, alteración
argílica avanzada, sulfuros diseminados aproximadamente 1%, presenta vetillas milimétricas de
pirita y cuarzo. Análisis de muestras de roca para determinar la potencial generación de acidez
(PAG) de este deslizamiento muestran que después de realizar la lixiviación de la roca se generan
aguas con pH de 1.8 a 4.3 con valores de conductividad de 20 a 2720 µS cm -1 (Tabla 15). Lo que
indica que este deslizamiento la PAG es mucho más baja y no afecta de manera tan fuerte al pH
como los otros dos, permitiendo una recuperación de la quebrada.

Tabla 15. Resultados de las pruebas de generación de acidez (PAG) de las rocas del deslizamiento
3 de la quebrada Alumbre. Fuente: EsIA PLL.

El análisis multitemporal de imágenes satélites de Google Earth Pro, muestra que estos
deslizamientos naturales ya estaban presentes en la cuenca desde diciembre de 1969, que es la
imagen más antigua existente en esta plataforma de libre acceso. Probablemente sean más
antiguos aún, pero con las imágenes se corrobora la existencia del deslizamiento 2 y 3 desde hace
55 años (Fig. 30), en los que se ha venido generando cambios en la calidad del agua producto de
lo explicado anteriormente y es porque esta condición que se ha denominado a esta quebrada
como Alumbre.

70
 12/1969 12/1985 11/2013 06/2017 09/2023

Figura 30. Imágenes satélites temporales de los deslizamientos en la quebrada Alumbre. Fuente:
Google earth pro.

El deslizamiento 1 es el más joven, aunque por la frecuencia de las imágenes solo se puede
determinar su presencia desde el año 2013. Sin embargo, independiente de su edad, el potencial
de generación de acidez (PAG) es alto tanto en el deslizamiento 1 como el 2, como se demuestra
en los mismos resultados del estudio ampliado de la quebrada Alumbre, donde la afectación a la
calidad del agua y por ende descensos en el pH y la mayor lixiviación de metales pesados se da
justamente en la cuenca media donde el agua de la quebrada atraviesa estos deslizamientos. Las
conclusiones del estudio indican que “Existe una variación significativa del pH del agua, siendo
neutro en uno de los ramales al Norte de la quebrada (muestra WQ-2), en el curso medio de la
quebrada las aguas se vuelven acidas al atravesar las zonas que mantienen un proceso activo de
lixiviación de los sulfuros, teniendo valores de pH entre 3,9 (WQ-7 y 8) al Sur de los deslizamientos
y 5,1 (WQ-1) en un ramal al Norte en esta quebrada. Esta variación ocurre en una extensión de
alrededor de 1 km de longitud, en la zona con presencia de los deslizamientos y las zonas de
alteración y mineralización que ocurren en los materiales removidos por estos deslizamientos.”

El efecto puntual de los deslizamientos se confirma también con la presente conclusión del
informe “La influencia de la parte estructural es primordial, pero limitada en su extensión hacia el
Este, para la formación de esta zona de alteración hidrotermal (reemplazo de arcillas y sílice), en
las rocas de la formación Turi. Esto se confirma con los resultados de las muestras WQ-4 y 6, en
las que los valores de pH son 7,2 y 7 respectivamente….”, demostrando que afluentes menores de
la quebrada Alumbre donde no hay deslizamientos, no son ácidos.

Por último estos efectos de generación de descensos del pH y lixiviación de metales pesados en
la quebrada Alumbre de ninguna manera se pueden generalizar a toda la cuenca, ya que las
mismas conclusiones del estudio indican que “En la zona Sur, al borde de la concesión minera
Cristal, las muestras de control de calidad de agua WQ-9 y 10, arrojan valores dentro de norma
para pH, 7,9 y 8,2 respectivamente. Los valores de contenido de metales descienden drásticamente
y cumplen prácticamente los límites permisibles de la tabla No 2 del TULAS a excepción de valores
ligeramente por sobre la norma para cobre y manganeso en la muestra WQ-9. La recuperación de
la calidad del agua en la quebrada ocurre en una distancia aproximada de 840 metros de longitud,
donde las rocas de la formación Turi no presentan alteración hidrotermal ni mineralización y existe
la presencia de material arcilloso con contenido de feldespatos, que seguramente aportan con
minerales que estabilizan el pH del agua y no existe el aporte de minerales metálicos que afecten

71
la calidad del agua”. Estos resultados del estudio van de acorde con la línea base de largo plazo
del EsIA de Loma Larga, donde las estaciones de calidad de agua superficial en la parte alta de la
cuenca (estaciones MACCP, MA7 y JOR) donde no hay deslizamientos, presentan una calidad
excelente con pH neutros y valores de metales pesados bajos (Fig. 22 y 27), de hecho las
solicitudes de autorización de agua para la fase de exploración avanzada han sido dados a la altura
de las estaciones MA7 y JOR y en el EsIA se indica que para la fase de explotación y beneficio se
va a bombear el agua de ese mismo lugar para los procesos industriales mineros. Solamente la
estación MAP de la línea base del EsIA es la que presenta valores anómalos de calidad de agua
dentro de la quebrada Alumbre y que queda bien justificado el porqué de esto, hecho que en el
EsIA de Loma Larga ni se nombra ni se cuestiona y más bien se usa para generalizar el problema
a toda la cuenca.

Entonces es claro también que actualmente, la calidad del agua al final de la cuenca de la
quebrada Alumbre es buena, sin acidez y bajos metales pesados. Demostrando por los mismos
estudios mineros, que se puede usar hasta la fecha con normalidad para los diferentes usos y
autorizaciones existentes de esta fuente. Esto desdice mucho a la postura del EsIA de Loma Larga
en el que se indica y se justifica la descarga de los efluentes mineros tratados a esta quebrada
simplemente porque el agua de manera natural no cumple con la normativa ecuatoriana y es algo
que es verdad pero solo para las estaciones de calidad que están en torno a las zona de
deslizamientos que es de 1km (estación MAP), pero no se puede generalizar este concepto a toda
la cuenca y basado en este mismo justificar la descarga.

Es inevitable pensar en una estrategia a conveniencia de la empresa minera de realizar los

vertimientos justo en esta quebrada, donde sería difícil distinguir los impactos de la descarga
minera, de las características químicas impulsadas por los tres deslizamientos naturales en esta
quebrada. Por otra parte, hacer vertimientos que tienen una alta probabilidad de incluir metales
pesados y otros elementos tóxicos en un cuerpo de agua con problemas de acidez por
deslizamientos, asegura la disolución y dispersión de metales muy por fuera de lo que se definió
como área de influencia directa y debido a que no se realizan modelos de dispersión de los
contaminantes en el EsIA para tener soportes tanto para la definición del área de influencia como
para plantear un plan de manejo ambiental responsable y ajustado a los peores escenarios, pues
el riesgo al orden de prelación del agua que generará el proyecto Loma Larga no se solventa en la
quebrada Alumbre.

Es deber de la autoridad ambiental analizar a profundidad este tema y por cuestiones de control
y manejo no es recomendable autorizar el punto de descarga en el cauce de la quebrada Alumbre
donde existen problemas de calidad por el deslizamiento, que no me va permitir darle un
seguimiento y control adecuado al impacto de los efluentes de los procesos industriales mineros
de Loma Larga, ya que su efecto contaminante seguramente se va enmascarar con los problemas
a la calidad del agua que han generado estos deslizamientos.

Pero estratégicamente en el EsIA se plantea que, “Previo a su descarga el agua resultante del
proceso de la PTA deberá cumplir con los límites máximos permisibles de descarga al ambiente
establecidos en la normativa aplicable y vigente. En la Tabla 7-49 se señala la caracterización
química esperada de esta descarga sobre la base del cumplimiento de los estándares más

72
conservadores de vida acuática y de uso para riego, o las condiciones aguas abajo existentes en el
ambiente receptor, donde las concentraciones promedio aguas abajo existentes sobrepasan lo
exigido por las normas ecuatorianas”. Y más drásticamente se plantea en el plan de manejo
ambiental del EsIA que los impactos ambientales denominados: “Deterioro de la calidad
fisicoquímica de recursos hídricos debido a generación de drenaje ácido de roca (LM/DAR)” y
“Deterioro de la calidad fisicoquímica en cuerpos hídricos” se manejaran con la siguiente medida:
“En cumplimiento a lo establecido en el RAAM, Art 83. Valores de fondo superiores a la norma.-
En caso de que, por condiciones naturales de una zona, existieran valores de fondo que superen
los límites máximos permisibles que deba cumplir el titular de derechos mineros para los
mecanismos de control y seguimiento, debe hacerlo conocer a la autoridad ambiental competente
a través de un estudio técnico y estadístico mensual, de al menos 6 meses continuos, realizado
por un laboratorio acreditado. DPMECUADOR SA realizará un estudio estadístico a través de
monitoreos de seis meses continuos con el objetivo de establecer valores de fondo que incluya
todos los puntos de muestreo definidos.”

Con este artículo del Reglamento Ambiental de actividades mineras del MAATE y los resultados
de calidad de agua de la estación MAP en la quebrada Alumbre, podría quedar justificada su
contaminación por parte del proyecto Loma Larga. Y más aún si algo llegase a pasar dentro del
impacto ambiental “Daños materiales que afecten a pobladores” se aplicaría la siguiente medida
“En caso de que el evento ocasione afectación a los sistemas de agua, que la responsabilidad
recaiga sobre el titular minero, este cancelará una indemnización al afectado, después de un
proceso de negociación y mutuo acuerdo debidamente legalizado.” Fácilmente se propone por
parte de la minera arreglar la contaminación ambiental con dinero.

Estas condicionantes que impone el EsIA del proyecto minero Loma Larga deben ser rechazadas
con contundencia por la Autoridad Ambiental Nacional y no aprobar esta descarga, ya que con
esto fácilmente se está justificando una descarga en la quebrada Alumbre con valores similares a
los registrados en la línea base de la estación MAP. Básicamente de llegarse a dar esto en la forma
que esta descrita en el EsIA, la calidad de la fuente y el orden de prelación de todo el río Shurucay
aguas abajo estaría en alto riesgo.

7.2 Análisis y observaciones de la climatología del EsIA

El análisis de la climatología desarrollado en el EIA, para la realización de la línea base de clima
utiliza estaciones regionales del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) y la
Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento
(ETAPA) y estaciones locales del Proyecto Minero Loma Larga (PMLL). El primer paso requerido
para iniciar los estudios, es la caracterización y validación de la información de partida,
caracterización y validación que no ha sido realizada.

7.2.1 Temperatura
Para la climatología local, la estación de referencia utilizada en el EsIA es la estación PMLL003 –
Zhurucay instalada entre desde el 2010-2011 a una altitud de 3792 y ubicada a 1,85 km de la
concesión minera, debido a que es la que más variables registra y cuenta con un período más
largo de monitoreo (Fig. 31).

73
En el numeral 6.1.1.1.2 Análisis de Resultados del EsIA con respecto a la Evaluación de la
Extensión de Datos se indica: “Para evaluar la extensión de los datos, se muestra en la
Figura 6-3 la climatología de temperatura para la estación PLL003 para el periodo sin
extensión (2005-2019) comparado con el periodo extendido (1964-2019). Al obtenerse la
misma climatología, se puede concluir que el método utilizado para extender los datos es
válido.”

Seguramente el autor se refiere a similitud en los valores de temperatura media en los

dos períodos y a la variación mensual de ésta. Sin embargo, esa similitud no es suficiente
garantía de que el método utilizado para la extensión de datos, en general, es válido. Al
respecto, el primer paso requerido antes de utilizar la información es la caracterización y
validación de la información de partida, caracterización y validación que ha sido
soslayada.

Figura 31. Climatología de Temperatura para la Estación PLL003. Fuente: EsIA PLL figura 6-3.

En cuanto a estos resultados hay la seria duda de que haya ocurrido lo que se observa en esa
figura. En ella es claro que la temperatura media mensual de los doce meses del período 2005-
2019 ha disminuido en comparación con el período extendido 1964-2019, hecho que contradice
la tendencia general de calentamiento global observada en otras estaciones de la región, del país
y globalmente. Esta incoherencia plantea serias dudas sobre la validez de los resultados del
estudio y sobre el método utilizado para extender los datos.

7.2.2 Precipitación
Para el empleo de la información pluviométrica existente, debía realizarse en primer lugar la
validación de la misma, empleando el método de las dobles acumulaciones, el cual se basa en
que los cambios de pluviosidad a nivel anual en cada una de las estaciones de una región, es
similar entre ellas. Esto es claro, pues no se esperaría por ejemplo que con el paso del tiempo
una de las estaciones de una región empiece a registrar sistemáticamente mayor precipitación
que las otras, más bien, si hay un cambio en la precipitación, este cambio será similar para toda
la región. En este sentido, la relación de las precipitaciones acumuladas entre dos estaciones,

74
mantendrá una cierta proporcionalidad; además, es más conveniente en lugar de tomar sólo a
una como estación de referencia, generar una estación de referencia virtual, totalizando la lluvia
caída en dos o más estaciones, previamente validadas.

Si para temperaturas era recomendable la realización de esta validación, para precipitaciones es

indispensable haberlo realizado pues las fuentes de error son en general más amplias en la
medición de este elemento del clima. Tampoco hacen un análisis ni se reporta la distribución
espacial y temporal de las lluvias en las diferentes microcuencas, ni de la evapotranspiración, solo
presentan las lluvias que se generaron en las estaciones.

Para el relleno y extensión de la información se ha utilizado, al igual que para temperaturas, la

regresión lineal simple y/x, cuando lo recomendable es utilizar rectas de regresión ortogonal.
Si bien la regresión simple es práctica común para rellenar o extender información, al tratarse de
la misma variable en dos estaciones, es preferible la utilización de la regresión ortogonal. Las
rectas de regresión y/x o x/y pasan por el punto de coordenadas xmedia ymedia, pero tienen diferente
pendiente, mientras la recta de regresión ortogonal tiene una pendiente intermedia entra las
otras dos. Al no haber una variable independiente y una dependiente, el proceso de relleno o
extensión con regresión ortogonal puede hacerse en ambos sentidos con resultados
equivalentes, lo cual no ocurre con las regresiones simples.

7.3 Análisis y observaciones de la hidrología del EsIA

Dentro del informe de hidrología superficial del EsIA se citan tres tipos de estaciones (Fig. 33):

 Estaciones de monitoreo de referencia del PLLH (PLLH002, PLLH003, PLLH004, PLLH005,

PLLH007, PLLH008, PLLH009, PLLH010), que poseen mediciones de caudal a escala diaria
por un período no menor a un año de corrido, con el fin de caracterizar los diferentes
tipos de flujo que ocurren a lo largo del año hidrológico.
 Estaciones de monitoreo de control para el EsIA, que no tienen datos históricos, se
midieron caudales con aforos diarios por alrededor de un mes y se rellenaron usando
modelos hidrológicos, y están correlacionadas con las estaciones de monitoreo de
referencia (B1, B2, B3, MA1.1, MA1.2, MA1.3, MAR, MAK, MAP, MA2, MACCP, MAQAN,
MAQR, MARC, MARF, MA5, B4, B5, y B6).
 Estaciones regionales del INAMHI y ETAPA que se encuentren ubicadas en las cuencas
hidrográficas Yanuncay, Tomebamba y Tarqui.

En la figura 34 se observa que las estaciones de monitoreo de referencia PLLH007, PLLH008,

PLLH010 ubicadas en la microcuenca de la quebrada Quinuahuaycu tienen menos de 2.5 años
de registro de caudales medidos entre los años 2017 a 2020. En la quebrada Calloancay la
estación de referencia PLLH002 cuenta con menos de 5 años de caudales medidos en el
período 2007 a 2020. A pesar que en estas microcuencas se pretende realizar la explotación
minera y que los datos hidrológicos sirven para el diseño de la infraestructura minera, existe
un período corto de registros caudales medidos, a partir de los cuales se extiende y rellenan
las series de caudales al período 1964 -2017, es decir 53 años.

75
 Figura 33. Ubicación y tipo de las estaciones (referencia y control) de monitoreo hidrológico.
Fuente: EsIA PLL.

Figura 34. Inventario de los datos observados, extendidos y rellenados en las estaciones de
referencia. Fuente: EsIA PLL.

El estudio menciona que se ha realizado un exhaustivo control de calidad, pero aunque se destaca
esto en la sección de “metodologías”, no se indica más que aspectos simples de control, no
exhaustivos. Además, al detallar esta parte, se evidencia que existieron problemas con la
información. En este sentido no se exponen estaciones, fechas, correcciones realizadas ni
metodologías empleadas. No se reporta haber intentado identificar cambios en las series

76
temporales individuales; lo cual puede hacerse empleando test como los de Buishand, Pettitt, o
similares que se pueden realizar sobre la base de la curva diferencial de masas acumulada.
Tampoco se reporta haber empleado metodologías de detección de errores sistemáticos entre
estaciones como las curvas dobles acumulaciones. En este sentido, se puede decir que la
información de partida del estudio carece del control de calidad y validación para ser empleada
en los análisis subsecuentes.

En lo referente a la información empleada, otro problema importante del estudio es que se

menciona que el registro y tratamiento de la información regional de las unidades hidrográficas
Yanuncay, Tomebamba y Tarqui ha sido realizado directamente por el INAMHI, cuya información
ha sido adquirida por IAMGOLD. La información que tanto INAMHI como ETAPA EP proveen,
nunca está libre de errores y hay que realizar los controles de calidad y validaciones que permitan
contar con información confiable. Los responsables del estudio deben conocer que no hay
sección de medición inmune a errores. Los vertederos triangulares se azolvan, las secciones de
aforo varían de geometría tanto transversal como longitudinalmente, afectando las curvas de
descarga, por estas razones se realizan ajustes y cambios de las curvas mediante campañas de
aforos. El error de no validar la información no puede justificarse indicando que ha sido trabajado
por INAMHI o por ETAPA EP.

La caracterización hidrológica de un río o quebrada en un punto determinado requiere un

adecuado monitoreo durante un período de tiempo apropiado, usualmente algunos años. En los
casos de ausencia de información, aforos aislados pueden proveer información importante para
correlacionar con registros en estaciones monitoreadas; no obstante, dependiendo la magnitud
de la cuenca los mismos sólo proveerán información referencial. Debe señalarse que los aforos
han sido realizados en diferentes épocas, lo cual generará problemas al momento de estimar
relaciones con las estaciones de monitoreo de referencia, pues unas estaciones se han aforado
en abril y mayo de 2020, otras entre enero y febrero de 2021 y otras durante octubre y noviembre
de 2021. Para cuencas pequeñas, esto generará problemas, puesto que la variación del caudal
puede darse en minutos y el caudal escurrido en una subcuenca pequeña no necesariamente es
proporcional al de la cuenca, esto generará diferencias fuertes entre las subcuencas cuyos aforos
se han realizado en diferentes fechas, más aún en diferentes épocas. En resumen, la no
coincidencia de períodos de aforo entre grupos de estaciones implica dificultad en obtener
relaciones algo confiables para explicar la dinámica hidrológica regional o para caracterizar
hidrológicamente los puntos de control. En este punto, es importante señalar que no se indica
el criterio de ubicación espacial y cuencas o microcuencas evaluadas con las estaciones de
monitoreo de control del EsIA.

Al mencionar que “las mediciones de caudal se presentan a escala diaria en m³/s en base a dos
aforos diarios de caudal” parece que hay un error, pues si es del caso, debería indicarse que son
“en base a dos registros de niveles diarios”. Nuevamente, en este punto se menciona que “se
realizó una revisión exhaustiva de los datos de caudal disponibles para todas las estaciones
seleccionadas antes mencionadas con datos históricos”. Lamentablemente, no se reporta que se
haya realizado validación de la información, ni a nivel individual ni comparativo entre estaciones,
como ya se ha observado con anterioridad. Hay una carencia de la determinación de ubicación
de estaciones de monitoreo en función de áreas a monitorear.

77
Sin dejar de lado las observaciones anteriores, una de las más graves consiste en que para la
extensión de las series de caudales al período 1964-2009, en el EsIA se indica que utilizan el
programa HEC-HMS: “Este procedimiento fue realizado mediante el uso del modelo hidrológico
HEC-HMS (Scharffenberg and Fleming, 2010) que, a nivel mundial, es uno de los más confiables
para este fin por considerar la dinámica de la lluvia y las características de almacenamiento y
regulación de agua de las unidades hidrográficas.” Es claro que este método está mal empleado,
puesto que el HEC-HMS se usa para modelar eventos, no series temporales. En el método se
consideran condiciones de humedad o almacenamiento de la cuenca previo a un evento de lluvia
(usualmente extrema) que es el que se pretende modelar. De hecho, no puede aplicarse para
épocas distintas, ya sean secas o húmedas con los mismos parámetros o caudal base. Además
estos parámetros son inherentes a la cuenca modelada y no son exportables a otras cuencas,
pues las características difieren.

Además, en la aplicación del modelo se permite mencionar que en el estudio, “las unidades
hidrográficas fueron consideradas como modelos agregados independientes, sin conexión entre
ellas.” Lo cual no es sustentable, justamente un aspecto importante es que las cuencas están
conectadas y relacionadas unas con otras. Cuando se menciona que: “En el modelo meteorológico
se proporciona al programa los datos observados de precipitación y la evapotranspiración
potencial calculada previamente.” No se hace relación a la distribución espacial y temporal de las
lluvias que de por sí generan diferencias entre las cuencas, de tal forma que no se indica cómo se
procede a extender de una lluvia puntual en una estación a una lluvia espacial en una cuenca.
También se menciona que: “Esto, debido a que esta estructura de modelo ha sido previamente
aplicada con éxito para simular el caudal en unidades hidrográficas de páramo, aledañas a la zona
de estudio con similares características geomorfológicas (Cabrera-Balarezo et al., 2019).” No
obstante, las características de las cuencas son diferentes: las áreas, la geomorfología, el tipo de
suelo, la curva hipsométrica, el tiempo de concentración, la cobertura vegetal, el caudal base,
etc. difieren. De esta forma se puede mencionar que ni la aplicación del modelo es adecuada para
generar una serie de tiempo para una estación, ni se puede extrapolar los parámetros de un
ajuste a otras cuencas, como se lo ha realizado en el estudio: “Para realizar el relleno de los datos
de las nuevas estaciones de monitoreo, se utilizaron los mismos valores de los parámetros de las
estaciones previamente calibradas”.

Se entiende que para “corroborar” lo realizado con el HEC-HMS, se plantea: “Adicionalmente y

como un método alternativo de verificación para relleno de caudales, se utilizaron los caudales
específicos de las cuencas de referencia con correlación para estimar los caudales de las
estaciones de control”. Lamentablemente, esto no es correcto, las relaciones de áreas y caudales
cambian en función de muchos factores, entre ellos el tamaño de la cuenca, la lluvia y la
evapotranspiración. Además, las relaciones de áreas no son lineales, pues para caudales mínimos
esta relación es elevada a un exponente mayor a 1 y para caudales máximos a un exponente
menor a la unidad, pudiendo ser similar a 0.5. De tal forma que no existen relaciones lineales.

Con respecto a la extensión de las series temporales, se menciona, además: “Una inspección
visual de los resultados de las simulaciones durante el período de calibración para una de las
unidades hidrográficas de estudio (Figura 6-96) indicó que el modelo fue capaz de simular
correctamente su dinámica hidrológica respaldando los resultados de la evaluación estadística.”
En este punto, no se puede mencionar en un documento relacionado con impactos severos de

78
un proyecto minero la inspección visual, puesto que otra inspección visual de otra persona, no
provee la misma opinión. Por el contrario en la figura 35a y 35b se observa una calidad bastante
deficiente de las simulaciones de las estaciones, con una incapacidad de simular correctamente
caudales máximos, mínimos y promedios (ver círculos rojos), como consecuencia los caudales
máximos están subestimados ya que el modelo no simula de manera adecuada los valores
observados.

Figura 35a. Caudales Observados y simulado en PLLH003. Figura 35b. Caudales Observados y Simulados en PLLH002
Fuente: EsIA PLL. Fuente: EsIA PLL.

Las correlaciones empleadas, con información de aforos realizados en diferentes épocas, no es

adecuado emplearlas para toda una serie, en muchos casos están afectadas por puntos
influyentes que son determinantes en los valores de r2 y en las relaciones obtenidas. A pesar de
que se afirma en el EsIA que existe una dinámica hidrológica similar entre las estaciones de
control y las estaciones de referencia, las correlaciones proporcionan resultados completamente
distintos, lo que resulta en la generación de series de datos que son erróneas y completamente
diferentes. Como ejemplo, los resultados de las regresiones generadas para las estaciones de
control a partir de la estación de referencia PLLH010, fueron incluidas en un mismo gráfico (fig.
36 y 37). En la figura 36 se evidencia la gran variabilidad en los resultados al aplicar las ecuaciones
de correlación a diferentes estaciones de control, cuando el caudal específico (l/s/km²) en
PLLH010 varía entre 0 y 500 l/s/km². Para un caudal de 400 l/s/km² en PLLH010, en la estación de
control MA1.3 se genera el valor de 75 l/s/km², mientras que la estación B5 alcanzaría 2.287
l/s/km². Esta discrepancia demuestra que la dinámica hidrológica entre las estaciones de
referencia y control es completamente diferente y que las correlaciones no son las adecuadas
para generar las series de datos.

En la Figura 37, se presentan las mismas curvas de la figura 36, pero en la parte de mínimos, en
la cual la situación es más preocupante, pues en la estación MAQR y B3, sus caudales se hacen
cero para valores de PLLH010 de 10 l/s/km². Peor aún, MAQAN, B4, B5 y MA5 parten ya de valores
mayores a 20 l/s/km², cuando en PLLH010 se tiene el valor de cero l/s/km²; lo cual implicaría que
cuando PLLH010 presenta estiajes las otras estaciones tienen caudales medios. Lo cual evidencia
los problemas en la generación de datos y en la aplicación de las metodologías de modelado.

79
 Figura 36. Correlaciones obtenidas para las estaciones de control con respecto a PLLH010
Fuente: Elaboración propia con datos del EsIA PLL.

Figura 37. Correlaciones obtenidas en caudales mínimos con respecto a PLLH010.

Fuente: elaboración propia con datos del EsIA PLL.

El estudio luego de “validar” el primer método (HEC-HMS) con el segundo método (regresiones
lineales) concluye, que emplearán el método del HEC-HMS. Esto les permitiría obviar lo errado
del método de regresiones lineales, pero habiendo indicado que se “validan” entre los dos
métodos.

80
En el acápite correspondiente a “Caudal Máximo, Mínimo y Promedio Diario por Mes”, se inicia
con la inclusión de gráficos de cajas. Es difícil apreciar los resultados de las modelaciones
solamente con los gráficos de cajas, más aún, al no incluir las áreas tanto de las estaciones de
monitoreo de referencia como de las de control. Sin embargo en los gráficos de curvas de
variación estacional que se presentan en el EsIA, se vuelven a evidenciar las deficiencias en el
proceso de extensión y relleno de series. Al contrastar las curvas presentadas en EsIA, los
resultados muestran discrepancias significativas con respecto a la dinámica hidrológica y el
comportamiento estacional esperado de los caudales. Por ejemplo, en la estación de monitoreo
de referencia PLLH004 (Fig. 38), los máximos de caudal ocurren en abril, mientras que en la
estación de control MA2 (Fig. 39), los máximos se producen en febrero, con patrones de variación
mensual que difieren notablemente. Estas inconsistencias evidencian problemas en el proceso
de modelado y análisis de los datos.

Figura 38. Curvas de variación estacional en PLLH004 Figura 39. Curvas de variación estacional en MA2
Fuente: EsIA PLL.

En cuanto a los coeficientes de escorrentía, se vuelve a evidenciar la errónea aplicación de

metodologías de relleno y generación de series. Al analizar las figuras 6-156 y 6-157 del EsIA, se
observa la variación completa de los coeficientes de escorrentía (Fig. 40). Para el caso de las
estaciones de referencia, los coeficientes tienen un cierto comportamiento, en tanto que los
coeficientes generados para las estaciones de control, son claramente erróneos porque difieren
significativamente de los coeficientes de las estaciones de referencia a partir de los cuales fueron
generados; lo que refleja los errores de la metodología utilizada. Tampoco se reporta en el EsIA
la forma de distribuir espacialmente ni la lluvia ni la evapotranspiración.

Figura 40. Coeficientes de escorrentía en estaciones de referencia y de control Fuente: EsIA PLL.

81
De forma similar a lo que ocurre con los coeficientes de correlación, pero quizá menos adecuada
es la exposición del balance hídrico. Si se observan las figuras 6-158 y 6-159 del EsIA, se aprecia
la variación del balance hídrico (Fig. 41). Para el caso de las estaciones de monitoreo de
referencia, los mismos tienen valores que van aproximadamente de -400 mm (sale más agua de
la que entra?) a 300 mm (hay exceso de escorrentía no explicado con los caudales) con
variaciones particulares en cada caso. Los balances hídricos de los datos generados para las
estaciones de control del EsIA no guardan relación con los de las estaciones de referencia a partir
de los cuales fueron generados. Nuevamente, son erróneos, con dos agrupamientos claros de
estaciones de control. El un grupo presenta balances casi sólo positivos y el otro sólo negativos.

Figura 41. Balance Hídrico en las estaciones de referencia (PLLH) y estaciones de control.
Fuente: EsIA PLL.

Como se ha demostrado los caudales máximos, mínimos y promedios siguen siendo producto de
una aplicación de metodologías inadecuadas, por tanto los valores reportados no deben ser
tomados ni siquiera a nivel referencial. En el caso de caudales máximos, quizá hubiese sido
apropiado estimar los caudales empleando ahora sí el modelo HEC-HMS para eventos de crecida.
En el caso de caudales mínimos, se debe partir de la información efectivamente registrada más
no de la generada.

Definitivamente, los resultados de los diferentes caudales generados máximos, mínimos,

promedios, series temporales de caudales, períodos de retorno, curvas de garantía, etc.,
determinadas en base a modelos y metodologías inadecuadas son poco confiables y como tal,
inútiles. Esto es sumamente crítico porque los datos hidroclimáticos son un insumo fundamental
para el cálculo de las obras de drenaje, el diseño de la represa de relaves, de las piscinas de
contacto y demás infraestructura minera, lo cual incrementa el riesgo de impactos negativos al
medio ambiente y a las comunidades que se asientan aguas abajo del proyecto minero y que
dependen de las únicas fuentes de agua que nacen en Quimsacocha.

La ausencia de datos confiables sobre el clima y la hidrología conlleva por ejemplo a que el diseño
de los sistemas de drenaje no tengan la capacidad suficiente para evacuar las precipitaciones
reales en el Proyecto Loma Larga y el excedente del agua contaminada drenaría hacia las
quebradas Quinuahuaycu y Calloancay lo que incrementa el riesgo de los daños potenciales por
la contaminación con drenaje ácido y metales a los ecosistemas acuáticos y a las poblaciones que
usan estas fuentes de agua insustituibles. También el aumento en la humedad de los relaves
filtrados debido a un sistema de drenaje inadecuado pueda incrementar la probabilidad de fallas
de la relavera con su consecuente desplome. De hecho, dentro del EsIA en su capítulo 7.4.3
Manejo de precipitaciones y escorrentía natural afirman que “La mina se ubica en una zona de

82
alta precipitación, de ahí que el manejo de la entrada de agua, en este sentido al ser una zona de
alta precipitación el diseño del sistema de drenaje debe ser detallado.”

El estudio omite la importancia de las áreas definidas por el MAATE como zonas de recarga,
desestimando la importancia las mismas para el abastecimiento de agua en la región. Ni siquiera
se plantea un escenario con las obras que permita determinar las posibles intervenciones sobre
las coberturas y los patrones de drenaje en estas cuencas, que potencialmente afectarían las
fuentes hídricas aguas abajo de la explotación, en términos de caudales y regulación hídrica.

El Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) de Loma Larga minimiza totalmente el impacto sobre la
cantidad y calidad de las fuentes de agua y la modificación de los patrones de drenaje por el
desbroce de la vegetación, movimiento y retiro de suelo de páramo, impermeabilización del suelo
con concreto para construir sus instalaciones, desvío de los causes de agua alrededor del área de
implantación del PLL. El frágil suelo de páramo retirado se propone apilarlo por 12 años (42.000
m3) y en la fase de cierre volverlo a colocar sin sufrir ningún impacto. La vegetación y el suelo del
Páramo no pueden ser tratados como un simple tapete que se retira y repone, ya que su
formación es extremadamente compleja y ha tomado miles de años. Los suelos volcánicos
Andinos, como los Andosoles y Histosoles, junto con su vegetación, desarrollan conexiones
hidrológicas y procesos ecológicos fundamentales que no pueden ser restaurados fácilmente,
contrariamente a lo que sugiere la empresa minera con su enfoque simplista de jardinería. La
eliminación del suelo y la vegetación en el Páramo de Quimsacocha destruirá procesos físicos,
hidrológicos y ecológicos que han tardado miles de años en formarse. La afirmación de que se
podrá recuperar el área mediante almacenamiento de suelo y revegetación al final del proyecto
es una falacia, sin embargo no ha sido objetada por el MAATE.

7.4 Análisis y observaciones de la Calidad Geoquímica de las aguas subterráneas del EsIA
En el EsIA de Loma Larga (Pag. 6-462) se dice que la información de caracterización geoquímica
de las aguas subterráneas profundas es necesaria para el diseño de la planta de tratamiento de
aguas contactadas, ya que la química debe ser conocida para facilitar un diseño preciso de las
aguas que necesitaran tratamiento. El yacimiento mineralizado de Loma Larga se encuentra
emplazado en la Formación Quimsacocha y corresponde a un depósito epitermal de alta
sulfuración, donde es característica la presencia de sulfuros como la pirita, la enargita y su
dimorfo luzonita, siendo estos últimos sulfuros de cobre y arsénico. “La mayoría de los tipos de
roca en el área del depósito contienen metales y pirita, que, con la oxidación, dará como resultado
una degradación de la química del agua, en el agua que ingrese a la mina durante las
operaciones.” (EsIA Página 7-474).

El EsIA del proyecto Loma Larga confirma las conclusiones previas presentadas en el Estudio de
Prefactibilidad (RPA, 2016) sobre la contaminación del agua que se produciría en la mina
subterránea al abrir los túneles, ya que las rocas altamente sulfuradas al tomar contacto con el
oxígeno, se oxidarían a ácido sulfúrico, como resultado de esto, el agua que infiltra en la mina al
tomar contacto con las rocas se volvería ácida y disolvería los metales tóxicos como el arsénico,
níquel, plomo aluminio, cadmio, cobalto, cromo, cobre, hierro, manganeso, molibdeno, selenio,
sulfato y zinc que estaban confinados en las rocas bajo ambientes reductores (sin exposición al

83
oxígeno); ésta agua ácida contaminada con metales tóxicos se propone en el EsIA ser bombeada
de la mina subterránea y utilizada en la planta de procesamiento de oro y cobre.

INV Metals contrató a Itasca en el año 2018 para proporcionar estimaciones de cómo cambiará
la química del agua subterránea de la mina al momento de la operación, para lo cual se realizaron
pruebas específicas “en cada uno de los tipos de rocas, utilizando métodos sofisticados de
laboratorio que predicen las tasas y cantidades de lixiviación de metal y acidificación. Estas
pruebas consistieron en dos tipos generales: pruebas estáticas y pruebas cinéticas. Las pruebas
cinéticas son más rigurosas y se realizan en un laboratorio donde se permite que las muestras de
cada tipo de roca pueden reaccionar con el agua durante muchos ciclos de humedecimiento y
secado. A partir de las pruebas cinéticas, las tasas de generación de ácido y la masa total de cada
metal liberado en el agua se cuantifican en una tasa de liberación de masa (mass release rate).
Esta tasa de liberación de masa se determina como una función del área de la superficie total de
la muestra y se usa para predecir el potencial de generación de ácido en función del área de la
superficie expuesta en la mina subterránea. A partir de las tasas de liberación de masa
determinadas mediante las pruebas cinéticas y los resultados del modelo de flujo de agua
subterránea, se hicieron predicciones de la composición química del agua que se bombeará fuera
de la mina durante la operación.” Los valores simulados se muestran en la Tabla 16, misma que
es tomada del EsIA de PLL (Tabla 6-134 Página 6-475).

No obstante la importancia de esta información para el diseño de la planta de tratamiento,

íntimamente relacionada con la salud pública de los usuarios del agua y la sustentabilidad del
ecosistema acuático, así como la necesidad de transparencia en un EsIA de una actividad
altamente contaminante como la minería, no presentan los resultados de laboratorio de dichas
pruebas, lo que permitiría que quien revisa la información se restrinja a la interpretación de la
minera y no interpretar los resultados de laboratorio. Peor aún no se presentan los cálculos
intermedios que llevaron a las predicciones.

Al ir directamente a los resultados de las predicciones, y al desconocerse los resultados de las

pruebas de laboratorio y los cálculos intermedios, se genera desconfianza al ver que por ejemplo
los valores en los escenarios del arsénico (0,016 mgL-1 – 0.030 mgL-1 – 0.044 mgL-1) son más bajos
que lo medido en el agua superficial y subterránea en la caracterización de línea base, incluso en
la estación MAP ubicada en la quebrada Alumbre, igual cosa sucede con la mayoría de metales
pesados. No tiene mucho sentido que después de exponerse la roca a condiciones ácidas que
intensifican procesos de lixiviación de metales, estos valores de concentración en el agua
subterránea se mantengan e incluso disminuyan, a pesar que el concentrado de cobre tendrá un
contenido de arsénico del 11%, considerado como sucio y que las rocas contienen otros metales
tóxicos.

Ni siquiera se menciona en el EsIA las hectáreas de superficie que será expuesta por las
excavaciones mineras subterráneas. Adicionalmente para estas predicciones se utiliza el caudal
de infiltración a la mina de 14 l/s que el resultado del modelo de flujo de agua subterránea
MINEDW simuló a nivel anual, modelo que tiene graves errores explicados en el numeral 7.5 del
Análisis del componente de hidrogeología y además considerando la alta fracturación de las rocas
expuesto en el numeral 7.7, dicho caudal estaría subestimado. Estas consideraciones cuestionan
la seriedad del estudio del EsIA y el riesgo potencial de contaminar las fuentes de agua, ya que en

84
la fase de operación, el agua subterránea que no pueda ser bombeada continuara aflorando en
la quebrada Quinuahuaycu, contaminando las únicas fuentes de agua de las comunidades
asentadas aguas abajo del PLL.

Tabla 16. Valores de las predicciones de la composición química del agua que se bombeará fuera
de la mina durante la operación del proyecto Loma Larga. Fuente: EsIA PLL - Pag. 6-475.

Los relaves, es decir la roca que fue triturada y molida que ya no contiene minerales preciosos,
pero sí el resto de metales tóxicos con alto contenido de sulfuro, tienen mayor capacidad de
generar drenaje ácido y disolver mayor cantidad de metales tóxicos, porque tienen mayor
superficie expuesta en contacto con el oxígeno, por lo que el agua que drena por los relaves
tendrá mayores niveles de contaminación. Cosa igual sucedería con el mineral extraído de la
mina subterránea que se tritura, reduciendo así el tamaño de las partículas de roca a un tamaño
que es adecuado para la molienda, y se lo almacena temporalmente en pilas. Toda agua que tome

85
contacto con los relaves y las pilas de minerales triturados se contaminará, estas aguas fluyen
hacia piscinas de almacenamiento de aguas contactadas.

La minera realizó la caracterización geoquímica de muestras de relaves rougher y relaves limpios,

“con el objetivo de determinar el potencial de generación de drenaje ácido y de disolución de
metales de los relaves dentro de la relavera. Para los ensayos, se sintetizó una muestra compuesta
conformada por aproximadamente 10 kg de relaves rougher y relaves limpios, la cual sería
representativa del yacimiento de mineral a explotar. El programa de laboratorio incluyó ensayos
estáticos y ensayos cinéticos (ensayos de celdas de humedad de 20 semanas). Los resultados de
los ensayos geoquímicos de relaves indicaron que ambos relaves fueron clasificados como
potencialmente generadores de ácido (PGA) y los resultados de ensayos de disolución sugieren
que los relaves rougher podrían lixiviar componentes de potencial preocupación (COPC) a
concentraciones que excederían estándares relevantes de calidad de agua, incluyendo: aluminio,
arsénico, cadmio, cromo, cobalto, cobre, hierro, manganeso, mercurio, molibdeno, níquel, plomo,
selenio, sulfato, talio y cinc.(EsIA Pag. 7-82)”. Los resultados de los ensayos de celda de humedad
para Relaves Rougher se presentan en la Figura 42.

Figura 42. Resultados de los ensayos de celda de humedad para Relaves Rougher.
Fuente: EsIA PLL.

La determinación de las concentraciones químicas de los relaves es de fundamental importancia

para el correcto diseño de la planta de tratamiento de aguas residuales mineras. Sin embargo, la
minera indica que una muestra de 10 kg de relaves rougher es representativa del yacimiento del
mineral a explotar de 13 millones de toneladas, lo cual desde ningún punto de vista puede ser

86
aceptable por la Autoridad Ambiental. Esto demuestra el mínimo esfuerzo que la minera ha
invertido en estudios fundamentales como es la correcta caracterización de las concentraciones
químicas de los relaves, que es el agua que se va a tratar. En la Figura 42 se observa que los relaves
serán extremadamente ácidos con pH menores a 3,5 desde la primera semana de exposición al
oxígeno. De igual manera, es inadmisible que la minera no presente los resultados del laboratorio
para todos los metales que indica que se analizaron y se omitan los resultados de arsénico,
cobalto, mercurio, molibdeno, níquel, plomo, selenio, talio y zinc (Fig. 42). Nuevamente no hay
claridad en los resultados presentados en el EsIA de Loma Larga.

Es totalmente inaceptable que no se presentan las predicciones de las concentraciones de

metales pesados que se encontrarán en la piscina de agua de contacto de relaves, resultado de
la extrapolación de los datos de laboratorio en función de la cantidad de relaves en la relavera y
el caudal, además se debe considerar la alta variabilidad mensual de los caudales de acuerdo a
las condiciones climáticas, por lo que las concentraciones de metales pesados presentarán una
variabilidad a lo largo de los meses de lluvia y estiaje, lo cual no ha sido considerado tampoco en
el diseño y operación de la planta de tratamiento.

Únicamente estas dos caracterizaciones preliminares de la calidad geoquímica del agua de la

mina y de los relaves han sido realizadas por la minera y utilizadas para el diseño de una planta
de tratamiento de aguas residuales contactadas, lo cual es claramente insuficiente de acuerdo a
la consultora ERM Consultantes Canadá Ltd. contratada por INV Metals en 2018 para desarrollar
el modelo GoldSim de balance hídrico para cuantificar los volúmenes de tratamiento anual y
estimar la calidad del agua de contacto a ser tratada, en cuyas conclusiones y recomendaciones
se dice:

“El modelado es limitado, representa un panorama estático único en la acumulación máxima, con
flujos anuales y dos casos de carga geoquímica basados en datos de caracterización preliminares,
y probablemente no sea suficiente para respaldar el diseño detallado de la planta de tratamiento
de agua. Los riesgos para las conclusiones del estudio de factibilidad incluyen una posible
subestimación de la variabilidad en los flujos de agua de contacto durante las operaciones y una
predicción insuficiente del afluente de la PTAR. La falta de predicciones cuantitativas del flujo y la
calidad para las condiciones de cierre y posteriores al cierre también presenta un riesgo para
estimar los costos asociados con el posible tratamiento del agua después del cierre de la relavera.
A fin de facilitar la predicción y evaluación de las concentraciones ambientales receptoras en
apoyo a las evaluaciones ambientales del Proyecto, se recomienda que el modelo de balance
hídrico de todo el sitio sea actualizado para representar las condiciones mensuales a lo largo de la
vida útil de la mina y hasta el cierre. Estas actualizaciones incluirían la revisión de las entradas del
modelo con resultados más completos de las pruebas de caracterización geoquímica o el agua de
procesos de la planta piloto, si está disponible, y la incorporación del diseño de la PTAR y su
rendimiento esperado.”

A pesar de las recomendaciones de ERM Consultantes Canadá, la minera las pasa por alto y no
ha realizado en los siguientes años ninguna caracterización geoquímica completa, ni ningún
estudio adicional para actualizar el modelo GoldSim a condiciones mensuales, al contrario ha
utilizado los resultados preliminares para continuar con el EsIA de la fase de explotación, y el

87
diseño de la planta de tratamiento de aguas residuales contactadas (PTARC), sin importarle las
repercusiones sobre la eficiencia de la planta de tratamiento, y los riesgos de contaminar la
quebrada Quinuahuaycu a donde afloran las aguas subterráneas de la mina contaminadas con
metales pesados, ya que en la fase de operación no hay forma de garantizar que toda el agua que
infiltra a la mina pueda ser bombeada, más aún si el caudal de bombeo se encuentra
subestimado. Sin embargo, la minera no ha realizado modelos de dispersión de contaminantes
para evaluar el alcance del área de influencia y para apoyar un plan de manejo ambiental
responsable que considere los peores escenarios posibles, sobre las únicas fuentes de agua para
las comunidades ubicadas abajo del proyecto minero Loma Larga.

“Adicionalmente, se conoce por parte de otros proyectos mineros que en su momento se

pretendieron desarrollar en ecosistemas de montaña similares en Colombia, como lo es La Colosa
en el Tolima, y Angostura de la empresa Eco Oro Minerals en el páramo de Santurbán, donde las
perforaciones de exploración se usaron también para la caracterización de la concentración de
algunos elementos de la geoquímica. Es ampliamente conocido que durante estas actividades de
exploración se desarrollan una serie de análisis químicos que permiten cuantificar el contenido de
elementos como metales pesados en materiales geológicos, incluyendo suelos y roca. Sin
embargo, se evidencia en el EsIA de Loma Larga que para la empresa minera que pretende
explotar Quimsacocha no es una prioridad poner a disposición dicha información más allá de la
cuantificación económica del yacimiento, por ejemplo, están ausente los perfiles de concentración
de elementos tóxicos. Estos perfiles permiten ver la distribución de elementos como metales
pesados y arsénico en el subsuelo, con lo cual se puede evaluar la disponibilidad de estos ante
escenarios de exposición al oxígeno por las excavaciones y por el descenso del nivel freático 4.”

Para la fase de cierre de la mina el EsIA manifiesta lo siguiente:

1. “Después del cierre de la mina, cualquier instalación remanente en la mina

subterránea se llenará con relaves cementados y se permitirá que toda la mina se
inunde. Una vez que la mina se llena e inunda, la zona de depresión de la capa freática
comenzará a recuperarse y volverá a las condiciones normales experimentadas antes
de la minería. Esta recuperación de los niveles de agua subterránea ocurrirá en más
de 5 años, tiempo durante el cual el agua subterránea en las cercanías de la mina
fluirá hacia estas instalaciones. En el año 20, los niveles de agua subterránea en el
sistema de la roca madre se recuperarán por completo, y el agua subterránea en el
sistema de roca subyacente reanudará su ruta de flujo original antes de la extracción.
Pag. 6-455”

2. “Cuando la actividad minera se detenga y la mina pueda rellenarse con agua

subterránea, el oxígeno ya no estará presente para permitir que estas reacciones de
formación de ácido tengan lugar. Pag. 6-476”

3. “Durante la etapa de cierre el flujo de salmuera (los lodos precipitados en forma de

sulfuros metálicos en la PTARC) será colocado en la mina subterránea. Pág. 7-165”

4
TERRAE

88
Con respecto al punto 1 la minera no demuestra con ningún informe hidrológico e hidrogeológico
el sustento técnico para que toda la mina pueda inundarse después del cierre y vuelva a las
condiciones normales experimentadas antes de la minería, esta afirmación es absurda y falaz:
¿cómo puede el sitio de explotación que se llenará de relaves cementados comportarse
hidráulicamente de la misma manera que antes de la explotación minera? ¿Las permeabilidades
no serían distintas? ¿Los gradientes hidráulicos no se verían afectados en absoluto?. Según
Mining, 1997 la minería subterránea puede modificar la trayectoria de los flujos hídricos
subterráneos, puede permitir el flujo de agua entre áreas que hasta entonces no estaban
conectadas o entre flujos superficiales y subterráneos. Todo esto genera una gran incertidumbre
sobre el nivel de inundación de la mina y la cantidad de agua contaminada que continuará
filtrando por la mina y aflorará en la quebrada Quinuahuaycu, tributario del río Irquis proveedor
de agua para consumo humano y actividades agropecuarias. Esto genera dudas sobre la
coherencia y la base técnica de las afirmaciones de la minera, así como de la transparencia y la
responsabilidad en las operaciones mineras.

Con respecto al punto 2, el informe pericial de James Kuipers en 2016 manifiesta con respecto
al cierre de la mina: “No se cita ningún informe hidrológico ni se aborda el tema de la hidrología
de la mina rellena luego del cese de la explotación en cuanto a las áreas que se inundarían o
drenarían (p. ej. Su exposición a condiciones de reducción o de oxidación respectivamente), el
flujo previsto de aguas subterráneas por las excavaciones rellenas, y la geoquímica de esos
materiales al igual que los impactos previstos en la calidad del agua subterránea.
Si bien la expectativa en general sería que el relleno reduciría el potencial de drenaje ácido y la
lixiviación de metales de desecho de rocas y colas, esto depende totalmente de la ubicación de los
materiales con respecto al nivel del agua luego del cese de la explotación. Quizás se puedan
mitigar hasta cierto punto los efectos de materiales inundados, pero los materiales por encima de
la capa freática seguirían siendo susceptibles a la lixiviación de metales debido a la infiltración de
agua meteórica y otras fuentes. Lo que es más importante, sobre todo dada la presencia de
arsénico y su movilidad tanto en ambientes de reducción como de oxidación, es que el relleno con
desecho de roca y colas puede afectar la calidad del agua subterránea y cualquier cuerpo de agua
superficial con el que esté en contacto. Este aspecto debe ser investigado y evaluado
exhaustivamente antes de finalizar los diseños de la mina y de la mitigación y debería considerarse
en una evaluación de riesgo.”

A pesar que en 2016 el experto Kuipers recomendó que la minera debe realizar estudios
exhaustivos para la fase de cierre de la mina, para evaluar la porción de la mina que no se
inundaría y que continuaría expuesta a procesos de oxidación con la consecuente lixiviación de
metales pesados, así como la liberación del arsénico en la parte inundada de la mina dado su
comportamiento de movilidad en ambientes de reducción (sin oxígeno), la minera no los ha
realizado y el MAATE no ha exigido estos estudios. Este aspecto es crítico ya que aparte de la
lixiviación del arsénico en ambientes de oxidación y de reducción, continuarán las reacciones del
drenaje ácido y la disolución de los metales (plomo, cadmio, níquel, cromo, cobre, mercurio,
aluminio, cinc) en la porción de la mina que no se inunda, lo cual contaminará las aguas
subterráneas que infiltran a la mina y que afloran en la quebrada Quinuahuaycu, tributario del río
Irquis, esto aumenta el riesgo del daño potencial e irreversible a los ecosistemas acuáticos y a la
salud de más de 20000 habitantes que utilizan estas únicas fuentes de agua para consumo
humano y actividades agropecuarias.

89
Con respecto al punto 3, el flujo de salmuera se refiere a los lodos que resultan de la precipitación
de sulfuros metálicos en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Contactadas (PTARC), los
cuales son catalogados como desechos peligrosos debido a su alto contenido de metales tóxicos
y acidez. Al ser dispuestos en la mina, estos residuos contaminarán las aguas subterráneas con
metales tales como arsénico, plomo, cadmio, níquel y otros, que luego afloran en la quebrada
Quinuahuaycu, generando una contaminación intencional y aumentando los daños potenciales a
los ecosistemas acuáticos de Quimsacocha y a las poblaciones que dependen de ellos,
incumpliendo toda la legislación ecuatoriana con respecto a la disposición de desechos
peligrosos.

En el EsIA se ignora cualquier consideración respecto a la liberación y transporte de

contaminantes de la mina y ni siquiera se consideró como un posible impacto, al contrario con
afirmaciones falaces se invisibiliza el impacto, a pesar que el agua subterránea de la mina aflora
en la quebrada Quinuahuaycu afluente del río Irquis, con un alto riesgo de contaminar las únicas
fuentes superficiales de agua, lo cual afectaría la salud de las comunidades que dependen de ella
para consumo humano y riego, así como del ecosistema acuático circundante, lo cual demuestra
la conducta reprochable de la empresa Dundee Precius Metals.

La OMS menciona los principales efectos nocivos a la salud generados por la contaminación con
metales, el Arsénico es cancerígeno particularmente a la piel, vejiga y pulmones, el cobre genera
efectos gastrointestinales agudos, el cadmio produce daño a los riñones, el plomo afecta el
sistema nervioso central y periférico, en níquel y cromo son cancerígenos, el cinc es fitotóxico, el
aluminio se relaciona con enfermedades de Alzheimer.

Todo lo analizado afecta directamente los derechos constitucionales de las personas y la

naturaleza, normados en los siguientes artículos de la Constitución de la República del Ecuador:
Artículo 12: “El derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye
patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y
esencial para la vida”

Artículo 411: “El Estado garantizará la conservación, recuperación y manejo integral de los
recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico. Se
regulará toda actividad que pueda afectar la calidad y cantidad de agua, y el equilibrio de los
ecosistemas, en especial en las fuentes y zonas de recarga de agua. La sustentabilidad de los
ecosistemas y el consumo humano serán prioritarios en el uso y aprovechamiento del agua.”

7.5 Análisis y observaciones del componente de hidrogeología del EsIA

7.5.1 A continuación, se presenta un resumen de los datos más relevantes del componente de
hidrogeología del EsIA del PLL.

En el Capítulo 6.1 se indica que: “La Hidrogeología local se refiere al estado y movimiento del agua
subterránea dentro de la zona de implantación del PLL. El agua subterránea se refiere a todas las
formas de agua bajo la superficie del suelo, donde fluye a través de los espacios porosos del suelo
o a través de pequeñas grietas y fracturas en la roca subyacente sólida. El agua subterránea es un

90
componente importante del ciclo general del agua, ya que la precipitación se infiltra en el suelo;
fluye a través de los suelos, sedimentos y roca subyacente; y se descarga en manantiales, arroyos
y ríos.”

El estudio de hidrogeología local comprende el área de implantación. El agua subterránea en el

PLL fue investigada con información de campo como parte de la campaña de perforación de
exploración durante el 2016 y 2017, por Itasca (Itasca 2017a). Las técnicas de campo utilizadas
en las investigaciones incluyeron 34 mediciones de la conductividad hidráulica (K) o
permeabilidad de la roca subyacente en ocho perforaciones hasta profundidades de 231 m. La
permeabilidad es un factor altamente variable que mide la capacidad del agua subterránea para
fluir a través de la roca. En las investigaciones recientes, la permeabilidad se midió en secciones
discretas dentro de los sondeos, utilizando un sistema de empaquetamiento inflable (ensayos
Lugeon).

“Los caudales base fueron monitoreados en los puntos correspondientes a las quebradas
Quinuahuaycu, D1, Bermejos, y Cristal, como fue descrito en la sección 6.1.2.14 del EsIA”. No
obstante, esta información no se incluye en el Capítulo 6 del EsIA, ya que solo se presenta
información hasta el numeral 6.1.2.4. Los numerales 6.1.2.5 a 6.1.2.14 han sido omitidos al
parecer de forma intencional ya que se los mencionan en otras partes del EsIA, lo que impide la
evaluación completa de estos estudios, que son de importancia fundamental.

La minera desarrollo un modelo (MINEDW) que permitió evaluar el impacto de las diferentes
etapas del PLL sobre los niveles piezométricos del agua subterránea, su movimiento y simular los
efectos del desarrollo de la mina en los flujos de agua subterránea. Los resultados de la
modelación se resumen de la siguiente manera:

1.- El gradiente del nivel freático en el sistema de roca subyacente es generalmente hacia el este,
lo que indica que el agua subterránea fluye desde la parte alta occidental hacia la quebrada
Quinuahuaycu, al este del PLL.

2.- Las aguas subterráneas se producen en dos sistemas separados, el Páramo poco profundo y
el sistema de aguas subterráneas subyacentes más profundo. Estos dos sistemas de aguas
subterráneas están separados por una espesa zona insaturada que consiste en roca de fondo
(bedrock).

3.- El sistema de páramo esta desconectado hidráulicamente del sistema de agua subterránea
más profunda (roca subyacente) debido a que la roca subyacente es de baja permeabilidad.

4.- El sistema en la roca subyacente: En el área del PLL, el agua subterránea profunda se encuentra
en las fracturas, grietas y juntas dentro de la roca subyacente más profunda, que no interactúa
con el ecosistema de superficie. La roca subyacente en el área del PLL no es porosa y contiene
poca cantidad de agua, que está atrapada dentro de la estructura actual de la roca. Debido a que
la cantidad de agua en esta roca subyacente profunda existe principalmente en fracturas y grietas
y es pequeña, no cumple con la definición de un acuífero y no es una fuente importante de
suministro de agua subterránea a los ríos y quebradas cerca del PLL.

91
5.- Según la simulación del modelo de flujos de agua subterránea, menos del 1 % de la
precipitación ingresa al agua subterránea del sistema más profundo de roca subyacente, siendo
casi despreciable y reforzando el argumento de la desconexión entre los dos sistemas. La tasa de
ingreso de agua proyectada a la mina subterránea inicia durante el año 0, con un valor pico
máximo de 14 l/s en el año 4. (Fig. 43)

Figura 43. Simulación de las Tazas de Ingreso de Agua Prevista a la Mina Subterránea en el PLL.
Fuente: EsIA PLL.

6.- Como el agua subterránea poco profunda en el sistema de páramo no está conectada al agua
subterránea profunda en el sistema de roca subyacente, el modelo de flujo de agua subterránea
predice que no habrá una disminución en los niveles de agua en el sistema de páramo poco
profundo como resultado de la actividad de drenaje de la mina. La hidrología de las aguas
subterráneas y superficiales en el sistema de páramo probablemente no se verá afectada por el
drenaje de la mina.

7.- El cambio en los niveles de agua, o reducción en el nivel freático, que se generara a partir del
desagüe de la mina, indica una reducción de aproximadamente 10 m alrededor de las estaciones
de muestreo B1, B2 y B3, cerca del canal Gualay, como se indica en la Figura 44. Además, se puede
observar el efecto del desagüe de la mina antes y después de las operaciones, con una vista
transversal (Fig. 45). De forma similar, se espera que la ausencia de conexión entre el páramo de
poca profundidad y el agua subterránea de la roca subyacente profunda continúe sin ningún
drenaje inducido del sistema de páramo.

92
Figura 44. Cono de depresión para la Mina Subterránea en el PLL al final de la vida útil de la
Mina (año 15-peor caso). Fuente: EsIA PLL.

Figura 45. Sección Ampliada de las Aguas Subterráneas en el Año 15 (peor caso) para el PLL.
Fuente: EsIA PLL.

93
7.5.2 Evaluación imparcial de la Corporación Geoambiental TERRAE al componente de
hidrogeología del EsIA.
A continuación se presenta un resumen de los principales hallazgos realizados por la Corporación
Geoambiental TERRAE al componente de hidrogeología del EsIA de PLL.

La Corporación Geoambiental TERRAE en julio de 2022 presentó el informe de la Evaluación de

los Aspectos hidrológicos, geoambienales y de Riesgo del Estudio de Impacto Ambiental y Plan de
Manejo Ambiental del Proyecto Minero Loma Larga, en donde participaron un grupo de técnicos
expertos en las áreas de geología, geotécnia, geofísica, hidrogeológica, hidráulica y
ecohidrología.5

La evaluación y análisis que realiza TERRAE al estudio de impacto ambiental minero Loma Larga,
específicamente al componente de hidrogeología y sus resultados, logró identificar que las
características químicas del agua monitoreadas no soportan la hipótesis minera de que el sistema
de páramo esta desconectado hidráulicamente del sistema de agua subterránea más profunda,
y por el contrario demuestra la importancia de la conexión del sistema de páramo con las aguas
subterráneas como un eje temático alrededor del cual se presentan la mayoría de las
incertidumbres relacionadas con los potenciales impactos del proyecto minero Loma Larga. Se
indica que la empresa minera pasó por alto otros aspectos de la caracterización geológica básica,
como la presencia de fracturas verticales y subverticales que favorecen la conexión del páramo
con las aguas subterráneas profundas. A pesar de las falencias, los autores del estudio minero
insisten en afirmar que el modelo numérico de las aguas subterráneas “calculó” o “dio como
resultado” que el porcentaje de precipitación que se convierte en recarga es del 1%, dicha
afirmación falta a la verdad porque la recarga es en realidad un parámetro de entrada, de tal
manera que es el modelador quién lo asignó y no el modelo el que la calcula, lo cual la haría casi
despreciable y reforzaría el argumento de la desconexión entre los dos sistemas. Adicionalmente,
dicho modelo también entra en una clara contradicción con los postulados expuestos en
hidrología, al predecir que el cono de abatimiento generado por la excavación afectaría el caudal
de la quebrada Quinuahuaycu (río Irquis), lo cual sería imposible si en realidad las aguas
superficiales están desconectadas del sistema de aguas subterráneas. Además debido a la pobre
caracterización de las propiedades hidráulicas de los materiales geológicos, tanto la extensión del
cono de abatimiento como las posibles afectaciones en términos de oferta hídrica pueden estar
subestimados. A esto se suma la ausencia total de planteamientos o modelos que permitan
abordar el transporte de contaminantes potenciales derivados de la explotación. Esta
concatenación de errores, omisiones e hipótesis carentes de sustento técnico ponen en duda el
modelo hidrogeológico conceptual presentado por la empresa minera en el EsIA, planteando un
escenario de incertidumbre frente a los verdaderos impactos que se pueden derivar de la
explotación.

La delimitación del área para el estudio de hidrogeología local que abarca únicamente el Área de
Implantación del proyecto (186 Ha), no se acoge a ningún tipo de criterio técnico. Para el caso de

5
TERRAE, 2022 Evaluación de los Aspectos hidrológicos, geoambienales y de Riesgo del Estudio de
Impacto Ambiental y Plan de Manejo Ambiental del Proyecto Minero Loma Larga

94
las aguas subterráneas los conceptos más vinculantes para realizar una delimitación adecuada
del área de estudio son la geología y la geomorfología, puesto que limitan la extensión de las
unidades hidrogeológicas y algunas de sus propiedades, tales como la presencia de fracturas y su
grado de conexión (o la porosidad de suelos y rocas sedimentarias detríticas). Dichas
discontinuidades pueden aumentar significativamente la conductividad hidráulica y generar
trayectorias de flujo de aguas subterráneas a un nivel regional. La extensión de la cartografía
geológica presentada por la minera es muy limitada, debido a que el estudio hidrogeológico del
EsIA solo se realiza en el área de implantación, a pesar que la minera identifica una estructura de
caldera colapsada del antiguo volcán Quimsacocha al noroccidente del área de implantación, que
además está asociada al cuerpo ígneo responsable de la mineralización. Esta no queda reflejada
en la cartografía geológica.

La extensión del área para la cual se presenta la cartografía geológica cobra gran importancia en
relación con el modelo numérico de las aguas subterráneas que se presenta posteriormente, pues
este modelo tiene una extensión que supera ampliamente el área para el cual se realizó la
caracterización de las unidades geológicas y por lo tanto genera serias dudas respecto a cómo
fueron delimitadas y representadas estas unidades. A lo anterior se añade la incertidumbre
generada por el hecho de que no existen cortes geológicos que muestran la geometría y relación
estratigráfica de las rocas a profundidad, y particularmente como es la transición entre la
Formación Quimsacocha y la Formación Turi. Hay que señalar que la única excepción se da para
una pequeña área alrededor del cuerpo mineralizado, donde sí se presentan cortes geológicos.

En relación con las litologías presentes en el área, durante la salida de campo realizada por
TERRAE, se pudo identificar el predominio de rocas ígneas extrusivas, principalmente andesitas,
brechas volcánicas y tobas con grado variable de fracturamiento. Sin embargo, también hay que
destacar la presencia de la formación Turi, la cual aflora principalmente hacia el valle del río Irquis,
se encuentra estratigráficamente debajo de la formación Quimsacocha y cuenta con
características litológicas contrastantes, que a su vez se pueden reflejar en propiedades
hidrogeológicas distintivas. Se resalta la importancia de la formación Turi debido a su extensión
superficial, su litología consistente en conglomerados de clastos andesíticos que alternan con
niveles de arenitas y rocas volcánicas extrusivas (confiriéndole una permeabilidad por porosidad
primaria) y su configuración geomorfológica abrupta, que como se verá más adelante se asocia a
la ocurrencia de manantiales relacionados directamente con la roca. A pesar de estas
características sumamente relevantes, esta formación es subestimada dentro del modelo
hidrogeológico conceptual. Adicionalmente, como se verá en la sección de análisis del modelo
numérico de las aguas subterráneas, no hay pruebas hidráulicas sobre esta litología, generando
grandes incertidumbres sobre la conductividad hidráulica que le fue asignada.

Además de las omisiones y deficiencias en la caracterización de los materiales geológicos,

también existen omisiones en lo referente al aspecto de cómo están fracturadas las rocas. En
general, las fracturas son una respuesta a los esfuerzos tectónicos que operan en un territorio;
dichos esfuerzos pueden ser compresivos, tensionales o de transcurrencia y de manera común,
son esfuerzos complejos que combinan las características anotadas y se convierten entonces en
transtensionales o transpresionales. Lo anterior parece alejado del ciclo del agua, pero hay un
aspecto fundamental en la relación entre los esfuerzos tectónicos y el agua subterránea y es que

95
le definen a esas aguas las posibilidades de movimiento, el volumen de agua y su dirección más
probable. La relación entre aguas y fracturas es total cuando las rocas son ígneas, como es el caso
del páramo de Quimsacocha. Por esa razón, es fundamental el entendimiento de los esfuerzos
tectónicos, de la deformación que éstos generan en las rocas y de aspectos consiguientes de tipos
de fallas geológicas y disposición estructural de las fracturas.

En lo referente al tema de geología estructural (esfuerzos y deformaciones tectónicas en las

rocas), se puede afirmar que la caracterización estructural de las unidades geológicas realizada
por la minera es completamente deficiente. Los estudios de la minera no tienen ningún tipo de
certidumbre respecto a los rasgos estructurales de la zona, utilizando de manera frecuente el
modo gramatical condicional o expresiones como “al parecer” para referirse a la cinemática de
las fallas geológicas presentes en el área.

Hay que mencionar que en apartados posteriores del texto sí se reportan datos estructurales para
un área muy cercana al cuerpo mineralizado, estos datos tienen que ver con 10 pozos orientados
que suman un total de perforación de 1896 metros. De acuerdo con los autores del estudio,
durante esta longitud de perforación se identificaron al menos 3870 entidades, lo que da una
relación de 2,04 discontinuidades/metro para este sector, lo que en otras palabras está
describiendo un altísimo fracturamiento de los macizos rocosos y por tanto su carácter de
acuíferos por fractura.

No obstante, el EsIA del PLL no aborda este aspecto fundamental, con la generación de datos que
permitan dar cuenta de la conexión entre las fracturas y las implicaciones para el flujo de agua
subterránea. De acuerdo con los diagramas de polos (casi ilegibles) parece existir un alto
predominio de fracturas con inclinación cercana a la vertical, lo cual podría favorecer los procesos
de recarga de acuíferos profundos y dado el caso iría en contravía de algunos supuestos
planteados en la caracterización hidrológica e hidrogeológica, como la desconexión entre el
páramo y las aguas subterráneas profundas.

Debido a la inadecuada elección del área de estudio de hidrogeología subterránea, a la limitación

espacial de los piezómetros (Ver figura 46) o puntos de agua considerados en el EsIA y a la falta
general de información que permita comprender de mejor manera el sistema de flujo
subterráneo regional. No es posible establecer tendencias claras en la variación de los parámetros
químicos del agua que se relacionan con el grado de mineralización o evolución química, al menos
desde el punto de vista del análisis espacial. Sin embargo, los datos químicos disponibles en el
EsIA y en particular la concentración relativa de iones mayores, sí permiten abordar esta temática
y llegar a plantear algunas observaciones concernientes a la dinámica de recarga y tránsito de las
aguas subterráneas.

Al respecto de esto, en el EsIA se afirma que “los piezómetros LLDHG- 009A, LLDHG-009B, LLDHG-
0010A, LLDHG-010B son capaces de monitorear los parámetros de calidad del agua de línea base
y actividades operacionales asociadas con aguas subterráneas poco profundas. LLDHG-003C y
LDGT-006 se pueden utilizar para monitorear las condiciones de calidad del agua subterránea de
la roca profunda”

96
 Figura 46. Ubicación de los piezómetros donde se cuenta con análisis químicos del agua
subterránea. Fuente: Terrae con datos del EsIA PLL.

En diversos apartados del EsIA de PLL se ha insistido en la desconexión del sistema de páramo
con la roca subyacente aduciendo argumentos hidrológicos (poco rigurosos) o señalando que el
modelo numérico del agua subterránea – el cual se abordará más adelante – predice una recarga
de aproximadamente 1 % del total de la precipitación, lo cual la haría casi despreciable y
reforzaría el argumento de la desconexión entre los dos sistemas. Bajo este escenario se esperaría
que las características químicas del agua del “sistema profundo” sean radicalmente diferentes a
las de las aguas subterráneas relacionadas con el páramo

El análisis preliminar de los datos de conductividad eléctrica (CE) contenidos en el EsIA no permite
plantear un contraste evidente entre el “agua subterránea poco profunda asociada al páramo” y
el “agua subterránea profunda asociada a la roca”. Ya que la conductividad eléctrica se constituye
en una medida indirecta del grado de mineralización del agua, dicho contraste debería ser muy
marcado, de acuerdo con la suposición previamente expuesta. No obstante, lo que revelan los
datos de los monitoreos realizados en julio de 2017, octubre de 2018, enero de 2019, abril de
2019 y octubre de 2019, es que dicho contraste no existe y en cambio los valores globales de
conductividad eléctrica se mantienen alrededor de 200 μs/cm, que corresponde a un valor
relativamente bajo. Se aprecia que sin distinción todos los piezómetros presentan valores típicos
de aguas subterráneas superficiales o con poco tránsito, sugiriendo que el área de recarga es
cercana. (Vert Tabla 17)

97
 Tabla 17. Conductividad eléctrica promedio del agua subterránea. Fuente: Terrae.

En términos espaciales no fue posible evidenciar un patrón en la distribución espacial de la

conductividad eléctrica, en parte porque todos los piezómetros se restringen a un área con un
diámetro de 1,5 kilómetros, totalmente insuficiente para evidenciar este tipo de relaciones. Sin
embargo, sí se identificó una tendencia leve en la variación de la conductividad eléctrica como
función de la profundidad del nivel freático (Fig. 47). Esta relación permite sugerir una evolución
química del agua en la dirección vertical de flujo, y contrario a las afirmaciones del EsIA, permiten
postular una hipótesis simple de evolución típica del agua que se infiltra para recargar el sistema
de agua subterránea a profundidad.

Figura 47. Valores de conductividad eléctrica en función de la profundidad del nivel freático.
Fuente: Terrae con datos del EsIA PLL.

En síntesis, el grado de mineralización (reflejado en la conductividad eléctrica), no apoyan la

hipótesis de dos subsistemas de agua subterránea aislados, y por el contrario sugieren que existe

98
una relación entre ambos soportada por un aumento gradual en la evolución química del agua a
profundidad, lo cual es coherente con la ocurrencia de una recarga local. Estos datos contradicen
la hipótesis principal del modelo hidrogeológico de la minera que existe desconexión entre el
páramo y la roca profunda.

Adicionalmente, algunos manantiales parecen tener una alta relación con zonas donde el
gradiente geotérmico aumenta, ya sea por la profundidad o en asociación a zonas de
deformación. En cualquiera de los dos casos, se evidencia una relación estrecha con la roca y la
importancia de flujos de agua subterránea profundos. Se identificó en campo la presencia de un
manantial, en la parte baja del río Irquis, que presentaba una temperatura de 18° C, muy
contrastante con la temperatura de 11° C medida en el río, evidenciando la marcada influencia
termal. Este tipo de manantiales ni siquiera son tenidos en cuenta en el EsIA del proyecto Loma
Larga y mucho menos se discuten particularidades tan importantes como la influencia termal.

El entendimiento del sistema de aguas subterráneas generado por la empresa en su EsIA es casi
inexistente y se sustenta en apreciaciones y opiniones más que en datos y evidencias concretas,
lo cual se expresa en hechos como el de postular una desconexión del sistema de páramo con las
aguas subterráneas profundas, aun cuando las evidencias hidrológicas o hidrogeoquímicas no son
contundentes o incluso van en contravía de dicha hipótesis.

El EsIA no solo carece de un modelo hidrogeológico conceptual coherente, sino que además no
cuenta con datos que permitan sustentar las aseveraciones que se realizan. Bajo este escenario
es poco probable que se puedan llevar a cabo de manera satisfactoria etapas fundamentales de
la modelación numérica como la calibración o la validación de los resultados.

Figura 48. Comparación del dominio de modelación numérica con el área para la que se cuenta
con información geológica o hidráulica.
Fuente: Terrae con información de INV METALS – CARDNO ENTRIX (2021).

99
Para demostrar la insuficiencia en la cantidad y calidad de la información solo hace falta observar
algunas características del modelo numérico planteado en términos de su extensión espacial. En
el polígono de color rojo de la figura 48 se ilustra el dominio de modelación propuesto, el cual se
puede comparar con el área para el que la empresa cuenta con información geológica (polígono
negro) o con los puntos en los cuales realizaron pruebas hidráulicas (ensayos de Lugeon). Estos
últimos puntos también incluyen aquellos donde se tienen datos sobre la posición del nivel
freático.

Es apenas evidente la imposibilidad de llevar a cabo prácticas rigurosas de modelación numérica

cuando la información se restringe a un pequeño sector del dominio considerado. Las
afirmaciones de la empresa minera respecto al cumplimiento de los pasos necesarios para realizar
un modelo numérico no son ciertas y se pueden resumir en las siguientes inconsistencias:

1) No existe claridad en las condiciones de contorno impuestas al modelo, las cuales deben
asignarse con alguna justificación derivada del conocimiento geológico, pedológico e
hidrogeológico que se tiene de la región.

2) No hay claridad en la asignación de parámetros hidráulicos a las unidades hidrogeológicas

representadas en el modelo. Si bien se realizaron pruebas de Lugeon, los resultados de
conductividad hidráulica reportados en el EsIA varían en algunos ordenes de magnitud (entre 10-
9
y 10-6 m/s lo que es igual a la diferencia entre 1 y 1.000) y no es claro cuál es el valor que
finalmente se asignó como representativo para la formación Quimsacocha. Adicionalmente, se
desconoce cuál es el criterio para proponer otra unidad hidrogeológica coincidente con la
formación Turi (en azul oscuro en la anterior figura), no es evidente cuáles valores de
conductividad hidráulica se asignaron a esta unidad y mucho menos cuáles son las pruebas
hidráulicas que los sustentan.

3) No se indica cual fue el proceso de calibración que se llevó a cabo. Dicho proceso consiste en
variar los parámetros del modelo (dentro de límites que sean coherentes con el modelo
conceptual), de tal forma que se llegue a la combinación que mejor se ajuste a los datos reales
(niveles freáticos, caudales, etc.) con los que se cuenta. Aun desconociendo como se realizó este
proceso, se puede afirmar con seguridad que los resultados no son significativos, pues solo
existen datos de niveles freáticos para un pequeño sector del área de modelación, sin mencionar
que dichos datos corresponden a registros únicos en el tiempo.

Debido a esta característica estática y aislada de los datos de nivel freático, y a que no existen
pruebas hidráulicas con escalas espaciales y temporales más amplias (como las pruebas de
bombeo) se puede afirmar con seguridad que no hubo calibración para el modelo en estado
transitorio, que es precisamente el que supuestamente puede predecir el abatimiento de los
niveles freáticos a causa de la excavación subterránea.

4) No existió un análisis de sensibilidad que permitiera establecer cuál es el efecto de variar los
parámetros asignados al modelo sobre las predicciones que este es capaz de hacer. Dicho análisis
es de gran importancia para escenarios como el de máximo abatimiento ¿Pueden pequeños
cambios en la conductividad hidráulica aumentar sustancialmente la extensión del cono de

100
abatimiento? Como se verá más adelante, existen argumentos contundentes para afirmar que el
tipo de ensayos hidráulicos realizados (ensayos de Lugeon) subestiman en gran medida los
valores de conductividad hidráulica representativos para una escala regional.

La totalidad de las inconsistencias señaladas están fundamentadas en los principios más básicos
de modelación numérica de aguas subterráneas (Anderson, Woessner & Hunt, 2015) y
particularmente en guías como las desarrolladas por el Ministerio de Ambiente de Canadá y la
provincia de British Columbia para la modelación de los impactos sobre el agua subterránea
derivados de actividades extractivas (Wels et al., 2012). Está claro que la empresa Dundee
Precious Metals (con sede en Toronto, Canadá) no cumple las guías mínimas de su país, poniendo
en tela de juicio sus principios de responsabilidad corporativa y buenas prácticas ambientales.

En lo relacionado al tema de la recarga proveniente de la precipitación, en el EsIA se adopta una

posición simplista que consiste en permitir que el software de modelación utilizado (MINEDW)
calcule el porcentaje de precipitación que se convierte en recarga como función de un parámetro
de elevación. La ecuación que utiliza el software para el cálculo de la recarga es la siguiente, de
acuerdo con la documentación disponible en línea:

Recarga = P ∗ EF = [(A +B ∗ zc) ∗ EF]

Donde:
A = Intercepto [L/T]
B = Constante [L−c]
c = Factor de escala no lineal [−]
z = Elevación [L]
EF = Factor de elevación [−]

En el EsIA no hay ninguna explicación que permita entender cómo se asignaron o calcularon estos
valores, pero lo más relevante es la subjetividad que involucra el “Factor de elevación”, el cual es
un parámetro que el modelador debe asignar para establecer qué porcentaje de la precipitación
se convierte en recarga, de acuerdo con la ecuación previamente ilustrada. Lo anterior implica
que este “Factor de elevación” es un parámetro asignado de manera completamente arbitraria y
subjetiva, lo cual es de extrema gravedad ya que en el EsIA no se menciona el valor que se utilizó
ni los soportes que justifiquen su elección.

A pesar de lo anterior, los autores del estudio minero insisten en afirmar que el modelo numérico
de las aguas subterráneas “calculó” o “dio como resultado” que el porcentaje de precipitación
que se convierte en recarga es del 1 %. Dicha afirmación falta a la verdad porque la recarga es en
realidad un parámetro de entrada o una condición de contorno del modelo (Healy, 2010), de tal
manera que es el modelador quién la asigna y no el modelo el que la calcula.

Esta afirmación falsa de la empresa minera plantea aún más dudas respecto a la hipótesis de la
desconexión del sistema de páramo con las aguas subterráneas y le resta solidez a su propio
modelo hidrogeológico conceptual, que evidentemente está muy soportado en el dato incorrecto
de 1 % como valor representativo de la recarga proveniente de la precipitación.

101
Los ensayos de Lugeon no solo son inadecuados para caracterizar las propiedades hidráulicas a
escalas regionales o semi regionales, sino que además las subestima. Esto tiene grandes
implicaciones en los resultados del modelo numérico de las aguas subterráneas elaborado en el
EsIA. Como se planteó en el marco de referencia, la extensión del cono de abatimiento generado
por una excavación subterránea (como la explotación propuesta del proyecto Loma Larga)
depende en gran medida de la conductividad hidráulica del medio. A partir de la recopilación
bibliográfica realizada es posible observar que la conductividad asignada al modelo puede estar
subestimada en varios órdenes de magnitud y por lo tanto el cono de abatimiento se extendería
mucho más de lo predicho.

Esto último es de gran relevancia en términos de establecer los impactos potenciales a cuerpos
de agua superficial. Bajo esta nueva perspectiva, la afectación predicha a la quebrada
Quinuahuaycu (río Irquis) podría ser mucho mayor, así como también los caudales de ingreso
previstos a la mina subterránea, con las implicaciones que esto tiene en la oferta hídrica, en las
consideraciones geotécnicas y en los cálculos de los volúmenes de agua que deben ingresar a la
planta de tratamiento de aguas.

Esta concatenación de errores, omisiones e hipótesis carentes de sustento técnico ponen en duda
el modelo hidrogeológico presentado por la empresa minera y plantean un escenario de
incertidumbre frente a los verdaderos impactos ambientales y humanos que se pueden derivar
de la explotación, y por el riesgo que supone para las comunidades.

7.6 Análisis y Observaciones al Requerimiento y Gestión de Agua del Proyecto Loma Larga
presentado en el EsIA
En el Requerimiento y Gestión del Agua numeral 7.4 del EsIA se expresa: “El término “agua de
contacto” se utiliza para hacer referencia a cualquier agua que caiga sobre las áreas mineras o de
procesamiento, y será contenida en las piscinas establecidas. Esta agua se bombeará de nuevo y
se utilizará en el área de proceso. El agua de contacto incluye el agua extraída de la mina, el agua
descargada de la planta de procesamiento y el agua superficial que entra en contacto con las
áreas de la planta y el material de acopio, incluidos el mineral y los relaves.“

En el numeral 7.4.4 Balance de Agua del Proyecto, el EsIA manifiesta que el balance de agua para
el proyecto minero se realiza de acuerdo a las estimaciones del modelo GoldSim realizado por
ERM Consultantes Canadá en 2018.

En el EsIA se indica que el agua lluvia que caerá dentro del área de la mina, dentro del área de la
planta de procesamiento de mineral y dentro del área de la relavera, se conducirán a piscinas de
contacto y se bombearán para ser utilizadas como agua de proceso. En la tabla 18 se resume la
cantidad de agua lluvia que precipita en cada una de las áreas mencionadas, en total se utilizará
31.3 m3/h (equivalente a 8.7 l/s) del agua lluvia para el funcionamiento de la planta de
procesamiento de minerales.

102
Tabla 18. Agua lluvia dentro del área de implantación del PLL a ser usada como agua de proceso.
Fuente: Elaboración propia con datos del EsIA PLL.

El agua de contacto que se genera en éstas tres áreas del PLL con diferentes cargas
contaminantes, será recirculada para ser reutilizada en la planta de procesamiento de minerales.
El resumen de la disponibilidad total de agua y del requerimiento de agua para la planta de
procesamiento de minerales se presenta en la Tabla 19.

Tabla 19. Resumen del Manejo de agua del PLL.

Fuente: Elaboración propia con datos del EsIA PLL.
Agua residual Total de Agua requerida
de la planta en planta
Desde la Desde la Agua procesamiento
Agua hacia
procesamiento
Año Relavera mina Disponible mineral la PTAR
de mineral
(m3/h) (m3/h) (m3/h) (m3/h) (m3/h) (m3/h)
A B C A+B+C D A+B+C-D
Año 1 16 52 465 533 500 33
Año 2 16 59 465 540 500 40
Año 3 16 52 465 533 500 33
Año 4 16 48 465 529 500 29
Año 5 16 48 526 590 567 23
Año 6 32 52 526 610 567 43
Año 7 32 48 526 606 567 39
Año 8 32 45 526 603 567 36
Año 9 32 45 526 603 567 36
Año 10 32 45 526 603 567 36
Año 11 32 52 526 610 567 43
Año 12 32 45 526 603 567 36

En la Tabla 19 se observa, que solo el excedente entre el agua requerida en la planta de

procesamiento de mineral (D) y el total de agua disponible (A+B+C), irá a la planta de tratamiento
de agua residual contactada (PTARC).

La cantidad de agua desde la relavera que se usará como agua de proceso incluye las filtraciones
de los relaves y la precipitación sobre la relavera. Toda el agua de la piscina de agua contactada
de los relaves se bombea a la piscina de agua contactada principal y se utilizará en la planta de
procesamiento. Al igual que las otras áreas del Proyecto, la relavera actuará como un circuito
cerrado.

El agua que se recirculará como agua de proceso desde el área de la mina incluye: la entrada de
flujo de agua subterránea a la mina, la liberación de agua intersticial de relleno en pasta, el agua
lluvia que precipita en las áreas circundantes a la mina y la que infiltra por las chimeneas.

103
El agua que se recirculará desde el área de la planta de procesamiento de minerales, incluye la
precipitación que cae en la zona, el efluente de la planta de aguas negras y el agua residual del
procesamiento de minerales, así como el agua de refrescamiento de la quebrada Alumbre de 8
l/s (28.8m3/h).

El EsIA indica que: “Como resultado al diseño de la planta de procesamiento de mineral, el

consumo de agua en la fase de operación ha sido minimizado, dado que el agua será recuperada
en el circuito interno en base al uso de espesadores y filtros. (Pag7-130)”. Sin embargo, el agua
residual del procesamiento de minerales está contaminada con: metales pesados asociados al
tipo de roca altamente sulfurada, residuos de los reactivos y productos de degradación de los
reactivos químicos, otros residuos del proceso y sólidos en varias formas. El uso de los
espesadores y filtros para deshidratar los concentrados de cobre y pirita permitirán reducir
solamente los sólidos del agua residual en éste proceso, pero el resto de contaminantes disueltos
no serán tratados.

El agua contactada de la mina y de la relavera son aguas contaminadas con drenaje acido, ácido
sulfúrico, metales pesados, sulfatos, hierro, nitratos y otras sales.

A medida que estas aguas contaminadas se recirculan a la planta de procesamiento de minerales,

con el tiempo la acumulación gradual de contaminantes en el agua recirculada puede alcanzar
niveles que sean perjudiciales para el proceso de flotación y la calidad de los concentrados de
minerales, reduciendo la eficiencia de los reactivos utilizados. Cuando el agua se recircula en el
proceso de flotación, lleva consigo una carga de contaminantes, como residuos de reactivos,
iones metálicos, y otros residuos del proceso. Con cada ciclo de recirculación, esta carga de
contaminantes se acumula en el agua, aumentando su concentración. Esta acumulación de
contaminantes puede afectar la eficiencia de los reactivos de flotación al interferir con su acción
y generar condiciones químicas adversas, por ello es altamente desaconsejable y potencialmente
peligroso la recirculación sin un tratamiento previo.

Surge la pregunta que pasará cuando la calidad del agua recirculada acumule tal contaminación
que colapse, se sature y afecte la recuperación de minerales en la planta de procesamiento, en
donde se descargarán los 567 m3/h de agua severamente contaminada, ya que la planta de
tratamiento no está diseñada para este caudal ni esa calidad, y de donde se van a obtener los 567
m3/h de agua fresca para renovar el circuito que dura aproximadamente 3 horas.

Sin embargo, la empresa minera propone manejar el agua de proceso con la recirculación
indefinida las 24 horas, los 365 días por los 12 años de explotación minera, sin demostrar cómo
podrá recircular el agua indefinidamente sin afectar el proceso de recuperación de minerales, lo
que aumenta el riesgo de que las quebradas Quinuahuaycu (afluente del río Irquis) y Calloancay
(afluente del río Portete) se conviertan en cuerpos receptores de esta descarga de 567 m3/h
severamente contaminada, este daño potencial afectaría los usos de agua potable, riego y
abrevadero poniendo en alto riesgo la salud de las comunidades que utilizan estas fuentes de
agua y la destrucción de los ecosistemas acuáticos.

104
En la tabla 19 se observa que, a partir del año 5 la planta de procesamiento de mineral requiere
567 m3/h de agua, sin embargo en el Estudio de ERM Consultantes Canadá se dice “Con base en
el balance hídrico del proceso (E. Jonker, com. pers.), aproximadamente 780 m3/hora de agua se
usaría durante el procesamiento del mineral, la mayor parte del cual se recupera y recicla
internamente.” Estas diferencias no son explicadas por la minera y en ninguna parte del EsIA
justifican cuánta agua necesitan realmente para el procesamiento de minerales, lo que
incrementa aún más el daño potencial sobre el medio ambiente por el riesgo de contaminar las
fuentes de agua de Quimsacocha al no existir claridad en la demanda de agua para los procesos
mineros.

La minera no presenta ningún análisis de alternativas que justifiquen el re uso de agua

contaminada sin tratamiento previo, toda vez que en el EsIA en el numeral 7.2.1.4 Sistema para
Drenaje de Agua Subterránea (pág. 7-32) se dice “El agua tratada será recirculada al proceso
según las necesidades de la operación. La planta de proceso requiere agua, tanto para los
procesos centrales como para la supresión de polvo. En lugar de consumir agua fresca, el agua
subterránea de la extracción de agua de la mina será tratada y reutilizada en los diferentes
procesos de la mina antes citados. (Reporte Técnico NI-43101 Estudio de Factibilidad Loma Larga;
por DRA Americas INC., 2019, sección 18.8).” Y en el numeral 7.2.4.1.3 Sistemas de Manejo de
Agua (pág. 7-85) se dice: “Las aguas almacenadas en la piscina de agua de contacto de la relavera
serán extraídas por medio de bombas y conducidas a la planta de tratamiento de aguas para su
tratamiento y posterior descarga o uso como agua de proceso en la planta.

Claramente tratar el agua contactada disponible de alrededor de 600 m3/h antes de ser reusada
como agua de proceso aumentaría considerablemente los costos de inversión y tratamiento. Cuál
será el verdadero interés de la minera, no consumir agua fresca o ahorrarse costos de tratamiento
con prácticas irresponsables en el manejo del agua, lo que aumenta el riesgo de que ocurran
daños potenciales a los ecosistemas acuáticos de Quimsacocha por la contaminación con metales
tóxicos y a la población que depende de estas únicas fuentes de agua. ¿Como el MAATE va a
garantizar que no se afecte la cantidad y calidad de las fuentes de agua y que el consumo humano
y riego sean prioritarios en el uso y aprovechamiento del agua de estas cuencas hidrográficas bajo
este esquema de recirculación de agua que propone el proyecto Loma Larga, que hasta la fecha
no ha recibido ninguna observación por parte de la entidad de control?.

El Proyecto Loma Larga propone utilizar hasta 8 l/s (28.8 m3/h) de la quebrada Alumbre para el
procesamiento de minerales, si esta agua se almacenaría en un día se necesitaría un tanque de
691 m3. Sin embargo, en el EsIA se propone construir un reservorio de agua en el campamento
Pinos, con una capacidad de almacenamiento de 50.000 m3 para las operaciones mineras, desde
el cual el agua se bombeará a través de una tubería instalada dentro del derecho de vía. Para
llenar el tanque de 50000 m3 de agua fresca se necesitaría captar 8 l/s por 72 días, sin que la
minera explique como pretende llenar el tanque y cuál es la intención de construir un tanque de
reserva tan sobredimensionado.

Por otro lado, el uso de agua de drenaje ácido en la planta de procesamiento de minerales podría
resultar en la liberación de contaminantes al medio ambiente, en forma de emisiones gaseosas
como dióxido de azufre y ácido sulfhídrico. El dióxido de azufre puede causar problemas
respiratorios y contribuir a la formación de lluvia ácida, el ácido sulfhídrico en concentraciones

105
muy altas puede ser letal. Este manejo podría tener graves impactos en la salud humana, la vida
acuática y los ecosistemas circundantes. Además el agua de drenaje ácido es altamente corrosiva
debido a su contenido de ácido sulfúrico y podría corroer y dañar gravemente los equipos de
flotación, como celdas de flotación, tuberías y bombas, esto no solo afectaría la operación de la
planta de procesamiento de minerales, sino que también requeriría reparaciones y reemplazos
costosos de equipos con frecuencia.

El uso del agua contactada con drenaje ácido y el uso del 80% de los lodos precipitados en forma
de sulfuros metálicos (llamada lechada en el EsIA) en la planta de relleno de relaves cementados
puede corroer los equipos de la planta, el agua ácida puede interactuar con los materiales
utilizados en el proceso de cementación de los relaves provocando reacciones químicas no
deseadas y afectar la efectividad del proceso al final. La presencia de sulfatos puede afectar la
calidad del cemento utilizado para estabilizar los relaves, lo que puede comprometer su
capacidad para encapsular los metales pesados contenidos en los relaves. Al disponerlos en la
mina como pasta de relleno existe el riesgo de generación de más agua ácida, lo que aumentaría
la lixiviación de metales e incrementaría la contaminación de metales pesados en las aguas
subterráneas, que afloran en la quebrada Quinuahuaycu.

Sin que la minera haya presentado un estudio para demostrar que el uso de agua contactada no
afectara el proceso de cementación en la planta de pasta, lo cual podría comprometer a largo
plazo también la estabilidad y la resistencia del relleno final en la mina subterránea. Esto es muy
crítico ya que la relavera estaría ubicada junto a la mina subterránea, un colapso de la mina podría
afectar la estabilidad de la relavera, esto aumenta el daño potencial irreversible de una avalancha
de lodo tóxico contaminando para siempre las únicas fuentes de agua para consumo humano,
riego y abrevadero de una región que depende de la ganadería lechera, afectando
permanentemente la sustentabilidad de los ecosistemas y además poniendo en riesgo la vida de
las personas que están asentadas aguas abajo del proyecto minero

Sin embargo el EsIA considera el riesgo por subsidencia de la mina y galerías como irrelevante,
indicando que es un riesgo probable con consecuencias limitadas. Fejes describe la subsidencia
como un resultado natural de la minería subterránea e indica a su vez que “cuando se crea un
vacío la naturaleza terminará buscando la configuración geológica más estable, la cual es el
colapso del vacío y la consolidación del terreno”. (Mining, 1997). El rellenado parcial o completo
de la mina reduce la subsidencia y depende del tipo y extensión del rellenado. Sin embargo, cabe
resaltar que el rellenado no elimina la subsidencia (Mining, 1997).

En conclusión, los problemas potenciales en la gestión del agua por parte de la minera, incluyendo
discrepancias en los datos reportados de las necesidades de agua, falta de sustentos técnicos
sobre la recirculación del agua de proceso sin tratamiento previo, falta de transparencia en la
construcción de infraestructura sobredimensionada, en su conjunto, generan incertidumbre
sobre cuál es la calidad y cantidad real de agua que requiere el proyecto Loma Larga para el
procesamiento de minerales y cuánta agua residual en realidad necesita ser tratada en la planta
de tratamiento de aguas mineras. Por lo expuesto en este capítulo y en el Análisis de la
hidrogeología en donde la infiltración del agua subterránea a la mina estaría subestimada, las
aguas residuales mineras potencialmente pueden ser mayores a la capacidad diseñada de la
planta de tratamiento, poniendo en alto riesgo la contaminación de las fuentes proveedoras de

106
agua potable y riego, que se convertirían en receptores de estas descargas severamente
contaminadas con drenaje ácido y metales tóxicos, conllevando a daños potenciales sobre el
medio ambiente y las personas que dependen de las fuentes de agua de Quimsacocha.

7.7 Análisis y observaciones al diseño de la planta de tratamiento de aguas residuales contactadas

(PTARC)
En el EsIA de PLL se expresa en el numeral 7.5.1.3 sobre el diseño de la PTARC que, la capacidad
máxima de tratamiento será de 3.300 m3/día (137 m3/h o 38,2 l/s) y que los componentes de la
planta serán:
1.- Un tanque de acondicionamiento.
2.- Dos tanques de neutralización.
3.- Un tanque de sulfuración
4.- Un clarificador.
5.- Un tanque de filtración multimedia.

Estos componentes se ilustran en un esquema y no existen planos de detalle a nivel constructivo.

De la misma manera usando un esquema se presenta el proceso de operación de la planta que
consiste de la siguiente manera:
Paso 1.- En el tanque de acondicionamiento se añadirá cal y lechada del clarificador,
Paso 2.- En el tanque de neutralización 1 se usará aireación para oxidar Fe II a Fe III,
Paso 3.- En el tanque de neutralización 2 se usará hipoclorito para oxidar Mn II a Mn IV,
Paso 4.- Luego en el tanque de sulfuración se eliminarán metales pesados,
Paso 5.- Después el agua se conducirá a un clarificador y,
Paso 6.- Al tanque de filtración multimedia,
Paso 7.- Al final, el agua tratada será descargada al medioambiente en la quebrada Alumbre.

En el tanque de sulfuración se agregará TMT (trimercapto-s-triazina) para transformar los metales

pesados del agua en forma de sulfuros metálicos insolubles (en forma de lodos), y luego el agua
pasará al clarificador para precipitar los lodos que contienen metales pesados, al cual lo llaman
lechada y se manifiesta que el 80% de la lechada se enviará a la planta de relleno en pasta para
utilizarse como relleno cementado dentro de la mina. El 20% de la lechada se recirculará al primer
tanque de neutralización. A esta lechada también le llaman salmuera y expresan que cuando la
planta de relleno en pasta no esté funcionando, el flujo de salmuera será absorbido en el circuito
de la planta de procesamiento de mineral.

Los lodos en forma de sulfuros metálicos insolubles son un subproducto del tratamiento, mismos
que deben ser espesados y deshidratados para bajar el contenido de agua y ser entregados a
Gestor Autorizado en cumplimiento de lo normado en el Art. 626 del Reglamento al Código
Orgánico del Ambiente, para su disposición final, al ser catalogados como desechos peligrosos. El
Acuerdo Ministerial 142, publicado en el Suplemento del Registro Oficial Nº 856 del 21 de
diciembre del 2012 Expide los Listados Nacionales de Sustancias Químicas Peligrosas, desechos
peligrosos y especiales, conforme al Anexo B, los desechos sólidos o lodos/sedimentos de
sistemas de tratamiento de las aguas residuales industriales que contengan materiales peligrosos:
Cr (VI), As, Cd, Se, Sb, Te, Hg, Tl, Pb, cianuros, fenoles o metales pesados son considerados como
desechos peligrosos con el código NE-24.

107
Parece absurdo que la minera proponga enviar el 80% de los lodos ricos en sulfuros metálicos
(llamados lechada), a la planta de pasta de rellenos filtrados como agua de proceso, sin que haya
demostrado la compatibilidad de ésta lechada con el proceso de la planta de pasta y la interacción
química entre los lodos ácidos con el cemento. La presencia de sulfatos puede afectar la calidad
del cemento utilizado para estabilizar los relaves, lo que puede comprometer su capacidad para
encapsular los metales pesados contenidos en los relaves, así como su impacto en las
propiedades del relleno final como su resistencia y estabilidad. Además sin considerar la
contaminación atmosférica con los riesgos asociados a la generación de olores desagradables,
proliferación de microorganismos y liberación de gases tóxicos de los sulfuros metálicos en medio
ácido.

Resulta inadmisible que la minera quiera interrumpir el ciclo de tratamiento del subproducto de
lodos y al contrario quiera disponer estos desechos peligrosos con alto contenido de agua
(lechada) en la mina aumentando los riesgos de contaminación de las fuentes de agua
subterránea, por la lixiviación de metales contenidos en ellos, en clara infracción a lo normado en
las leyes ambientales ecuatorianas sobre la disposición de desechos peligrosos.

Parece desatinado que la minera proponga que los lodos peligrosos (llamados salmuera),
subproducto del tratamiento para retirar los metales pesados, vayan nuevamente al circuito de
la planta de procesamiento de mineral, para luego ingresar otra vez al tratamiento. Los lodos
ácidos de sulfuros metálicos podrían causar corrosión, obstrucciones en los equipos de flotación,
tuberías y bombas, y podría afectar negativamente la recuperación y la calidad del concentrado
de cobre, los contaminantes podrían interferir con la adsorción de reactivos de flotación.

En el EsIA no se presentan pruebas de tratabilidad para justificar recircular el 20% de la lechada

(sulfuros metálicos) al inicio del tratamiento, lo cual podría introducir más impurezas y aumentar
la concentración de metales al agua cruda y afectar la eficiencia global del tratamiento. Esto
demuestra que la minera no quiere invertir recursos económicos para continuar con el
tratamiento adecuado de los lodos, sino aumentar la contaminación en la mina y en el agua de
proceso, incrementando el riesgo de contaminar las fuentes de agua de Quimsacocha.

Por otra parte, se utilizarán 2.500 kg/día de explosivos ANFO para la voladura de las rocas para
abrir la mina subterránea, que son en base de nitrato de amonio, lo que producirá contaminación
al agua subterránea con nitratos y sales derivadas del amonio y petróleo, perjudiciales para la
salud humana y la vida acuática. Nuevamente, en el EsIA de PLL no considera ningún tratamiento
para estos contaminantes, a pesar que el estudio de ERM Consultantes Canadá advierte de esta
contaminación y simula cargas preliminares de nitrato y amónico en el agua subterránea de la
mina subterránea. Niveles altos de nitratos en el agua potable causan la enfermedad de
Metahemoglobinemia que reduce la capacidad del organismo para suministrar oxígeno a los
tejidos, problemas gástricos y riesgos de cáncer.6

La minera indica que no permitirá la descarga del agua tratada en cursos de agua naturales hasta
que haya sido probada para garantizar el cumplimiento de las especificaciones de descarga. Sin
embargo, no presenta como lo realizará, ni la tecnología y metodología que empleará para medir

6
https://www.ecoportal.net/temas-especiales/nitratos-en-el-agua-potable/

108
los metales pesados en línea, tanto en el afluente como en el efluente de la planta de tratamiento,
ni como se integrará el sistema de monitoreo y control de la PTARC a tiempo real con la Autoridad
Ambiental. El sistema de monitoreo en línea podría permitir una respuesta rápida ante cualquier
variación en la calidad de entrada a la planta, pero el efluente que incumpla las normas de calidad
será descargado contaminado las fuentes de agua. En el plan de manejo se indica muy fácilmente
que se harán monitoreos trimestrales de la calidad de agua en los puntos seleccionados, lo que
resulta absurdo porque en el EsIA se indica que la mina va a funcionar 24 horas al día, 7 días a la
semana, 365 días al año por 12 años. Claramente la minera no diseño un sistema de control en
línea y que sea eficiente para demostrar la no contaminación el medio ambiente. Es
responsabilidad de la Autoridad Ambiental Nacional determinar si no existen las garantías
necesarias por parte del PLL en el manejo de aguas residuales mineras, no emitir permiso alguno.

La información presentada sobre el diseño de la PTARC en el EsIA, es solamente una visión general
del proceso de tratamiento pobremente descrita, con ilustraciones a nivel de esquemas sin
planos de detalle a nivel constructivo, sin los sustentos técnicos, pruebas de tratabilidad,
validaciones, etc., en pro de para asegurar la eficiencia de remoción de los parámetros que serán
tratados en las Aguas Residuales Mineras “aguas contactadas”.

A continuación, se presentan observaciones relevantes al diseño de la PTARC:

a) El insumo fundamental para el diseño de la PTARC es el estudio de caracterización de la

calidad de agua cruda a ser tratada para conocer las concentraciones de cada
contaminante, así como la presencia de otros iones que puedan interferir, estudio que
no ha sido actualizado a pesar de que ERM Consultantes Canadá en el año 2018
recomendó actualizar el modelo GoldSim como se explicó en el acápite del Análisis de
calidad geoquímica de las aguas subterráneas. El modelo GoldSim (2018) contemplaba
tratar las aguas contactadas provenientes de: la mina subterránea, de la relavera, de las
pilas de almacenamiento y de la escorrentía, para luego ser reusada en la planta de
procesamiento de mineral. Con esta condición el modelo simuló de manera preliminar y
a nivel anual la calidad de agua que ingresaría a la PTARC.

Mientras que el EsIA de PLL cambia este manejo del agua e indica que éstas aguas
contactadas antes de ser tratadas en la PTARC serán utilizadas en la planta de
procesamiento de minerales y recirculadas de manera indefinida sin tratamiento previo,
sin embargo no hace ningún estudio para conocer las concentraciones de los
contaminantes del excedente del agua recirculada que ingresará a la PTARC, mismas que
se incrementarán gradualmente en cada ciclo de recirculación y tienen una calidad
totalmente diferente a la simulada por el modelo GoldSim. La minera baso el diseño de
la PTARC en concentraciones anuales constantes simuladas por el modelo GoldSim bajo
condiciones diferentes de la propuesta final y más favorables. Estos cambios tienen un
impacto significativamente negativo en el diseño y la eficiencia de la PTAR lo que se
cuestiona el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos en el Acuerdo
Ministerial 097-A.
b) En el EsIA no se presenta el diseño conceptual del tratamiento, ni los contaminantes que
se tratarán, ni los iones que pueden interferir con el tratamiento, ni cuales metales

109
 pueden coprecipitar conjuntamente, no presentan ninguna justificación técnica que
permita verificar que puedan ser removidos todos los metales pesados existentes en un
solo proceso.
c) No se presentan las reacciones químicas que gobernaran el proceso de precipitación de
sulfuros metálicos con los reactivos a utilizarse.
d) No se presentan las pruebas de tratabilidad de laboratorio para determinar la
dosificación óptima de los reactivos para la precipitación de sulfuros metálicos hasta la
eficiencia requerida para el cumplimiento de los estándares de calidad, teniendo en
cuenta la selectividad y eficiencia del reactivo en relación con los metales pesados
presentes en la solución.
e) No se presentan las condiciones óptimas de pH, temperatura y tiempo de reacción para
garantizar una precipitación eficiente y completa de los sulfuros metálicos.
f) No se presentan la cinética de reacción de precipitación para determinar el tiempo
necesario para alcanzar la precipitación completa y evitar la formación de precipitados
no deseados, insumo indispensable para el diseño del clarificador.
g) No se presentan las curvas de dosificaciones de los reactivos determinadas a partir de las
pruebas de tratabilidad en función de los caudales a tratar a nivel diario, considerando
además el aumento paulatino de las concentraciones de metales pesados y
contaminantes por la reutilización del agua de proceso a lo largo del tiempo, así como la
variabilidad por las condiciones climáticas en época de estiaje y lluvia. No se presenta en
función de que parámetro de control se realizará la dosificación. Todo esto vuelve muy
complejo la operación del sistema de tratamiento y que se pueda garantizar el
cumplimiento de las normas de calidad ambiental de descarga.
h) Para la oxidación del hierro en el EsIA no se presentan las pruebas de tratabilidad para
determinar la cantidad de aireación necesaria en función de la concentración en el agua
cruda, para determinar el tiempo de reacción, el tiempo de contacto, el pH y temperatura
para asegurar una oxidación completa. Tampoco se presenta el diseño del sistema de
aireación, incluidos los dispositivos de aireación y la configuración del sistema de mezcla
para garantizar una distribución uniforme de aire y contacto eficiente entre el agua y el
oxígeno.
i) Para la oxidación del manganeso tampoco se presentan las pruebas de tratabilidad que
permiten determinar las condiciones óptimas de reacción, como la concentración de
hipoclorito, el pH, la temperatura y el tiempo de reacción, así como identificar la
formación de posibles subproductos indeseables, como cloratos o cloraminas, que
pueden formarse durante la oxidación y afectar el proceso o al medio ambiente.
j) No se explica cómo y en donde se retirarán los lodos precipitados ricos en hierro y
manganeso, ni el diseño de dichos dispositivos.
k) Las pruebas de tratabilidad son fundamentales en el diseño para garantizar que el
tratamiento cumpla con los estándares regulatorios y ambientales aplicables, al
demostrar que se pueden cumplir los límites de descarga de efluentes y que se
minimizarán los impactos ambientales a los ecosistemas acuáticos de Quimsacocha.
l) En el EsIA no se presenta la memoria técnica de cálculo para el dimensionamiento de
cada una de las unidades que integrarán la planta, sistemas de aireación, equipos de
control, de medición, conducción, bombeo, etc., ni las especificaciones técnicas detallas,
ni abordajes técnicos rigurosos que demuestren la eficiencia de tratamiento requerida.

110
 m) No se presenta el proceso para la deshidratación de los lodos generados en la
precipitación de los sulfuros metálicos, ni su disposición adecuada con gestor autorizado,
al contrario, se pretende disponerlos en la mina subterránea con los riesgos asociados a
la contaminación del agua y del aire con la generación de olores desagradables,
proliferación de microorganismos y liberación de gases tóxicos y por ende el riesgo de
contaminación de las fuentes de agua.
n) No se presentan los planos de detalle a nivel constructivo lo que hace imposible su
construcción.
o) No se presentan los costos de inversión, ni costos de operación y mantenimiento para la
fase de operación y cierre.
p) No se presenta un manual de operación y mantenimiento de la PTARC
q) No se presenta un sistema de corrección de pH antes de la descarga del agua tratada ya
que el proceso de precipitación de sulfuros metálicos se realiza en medio ácido.
r) No se presenta el diseño del sistema de medición en línea para la operación de la planta,
ni los parámetros que serán medidos, ni la tecnología que utilizarán para verificar el
cumplimiento de los estándares de calidad de los metales pesados y otras sales como
nitratos y amonio
s) Por la magnitud del proyecto, por la ubicación y el grave impacto de contaminación de
las fuentes de agua, una PTARC piloto debió ser realizada, en donde se realicen todos los
ensayos necesarios para el diseño a escala real.

Estas graves falencias del proyecto Loma Larga y especialmente los estudios que no se realizaron
siendo indispensables para el diseño de la PTARC, deja sin sustento lo que la minera afirma en el
EsIA, que el agua será tratada y garantizarán el cumplimiento de los estándares de calidad, sin
presentar soportes técnicos ni medios de verificación, lo que aumenta el riesgo de la
contaminación de las fuentes de agua.

7.8 Análisis y observaciones de la relavera del EsIA

A continuación se presenta un resumen de los principales hallazgos realizados por la Corporación
Geoambiental TERRAE sobre la Relavera del EsIA de PLL:

Dentro del proceso de explotación minera de elementos metálicos se generan residuos sólidos
que se denominan relaves y que corresponden a una suspensión de sólidos en líquido. Muchas
sustancias que se encuentran en los relaves son tóxicas, e incluso radioactivas, y frecuentemente
los relaves contienen grandes cantidades de mercurio y arsénico. Los relaves son materiales que
difieren considerablemente de los suelos naturales en cuanto a su susceptibilidad a lixiviación y
drenaje ácido.

Estos relaves son almacenados para toda la vida en “la presa de relave”. Estas presas son
estructuras de contención para los relaves que son construidas con los mismos residuos del
proceso metalúrgico o con otro material de préstamo e inclusive con la roca estéril del proceso
de extracción del mineral. En general, se inicia con un muro inicial y se van construyendo diques
perimetrales que crecen en altura al ritmo de producción del proceso extractivo. El material de
relave es aislado del contacto del medio aledaño a través del uso de geomembranas.

111
De acuerdo con ICOLD (2001) descrito en el informe de Terrae, entre 1970 hasta el año 2002 se
habían presentado de 2 a 5 fallas de este tipo de estructuras anualmente, con un total de 221
casos de fallas o accidentes (Fig. 49). En estos casos existen diversos casos de rotura. Sin embargo,
casi siempre la falla está asociada a un mal funcionamiento hidráulico, ya sea por error de
operación, por falta de atención adecuada o por haber adoptado hipótesis de diseño
equivocadas. En todos los casos, el resultado de esos fallos de las presas de relaves es una rápida
transferencia de la carga hidráulica a zonas inmediatamente vecinas a alguno de los taludes
exteriores de la Presa, con la consecuente pérdida de estabilidad, desarrollo de tubificación o
directamente el sobrepaso de la presa (Rodríguez & Oldecop, 2011).

Figura 49. Estadísticas de falla en relaves a nivel mundial.

Fuente: Modificado de (Icold, 2001) en Terrae.

Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, y considerando el impacto que tiene en el

medio ambiente la liberación de los materiales tóxicos contenidos en los relaves, no se considera
conveniente construir depósitos de relaves. En particular, se debe tener en cuenta desde el punto
ambiental y de salud humana que:

- Las relaveras o depósitos de relaves no tendrán ningún proceso de desmonte al final de vida del
proyecto minero, lo cual implica que permanecerán en el territorio para siempre. Serán los
habitantes y el medio ambiente los que sufra las consecuencias de su falla y no el proyecto
minero, ya que posiblemente no existirá ninguna representación de dicho proyecto que permita
implementar planes de contingencia a muy largo plazo o cuando suceda algún colapso.
- Los proyectos mineros tienen un carácter temporal, mientras que las relaveras permanecen
para la eternidad; esto implica forzosamente que no existirá mantenimiento preventivo o
correctivo en estos depósitos y en la infraestructura adjunta que busca garantizar su buen
funcionamiento, como por ejemplo: el seguir tratando en la planta el agua tóxica de la piscina de
relaves.
- Siempre se debe tener presenta que el material que constituye el relave es un material
heterogéneo de comportamiento mecánico complejo sobre el cual todavía existen
investigaciones en curso y del cual no se tiene certeza de su respuesta ante ciertas condiciones.
- No existe ningún tipo de relaves que se encuentre exento del riesgo de falla o colapso, siendo
el caso más crítico aquel de falla por licuación estática o dinámica.

Licuación estática

112
En lo relacionado con la estabilidad geotécnica, la compactación de los relaves filtrados debe
seguir un procedimiento riguroso, debido a que es este proceso constructivo el que garantizará
su estabilidad. El no cumplir con el valor estimado de densidad durante el proceso de
compactación o el contar con materiales que no se encuentran en el contenido óptimo y/o tener
presas de relaves a cielo abierto, puede implicar cambios volumétricos de expansión-colapso por
humedecimiento a esfuerzo vertical constante. El contenido de agua óptimo cuando se realiza el
proceso de compactación se encuentra cercano al contenido de agua de saturación de un
material. Esto conlleva a que el material sea susceptible a la propagación de licuación (Ulrich,
2019).

Debido a que la reología del material se espera no sea plástica, su conductividad hidráulica es
mayor que la de suelos cohesivos, permitiendo así el aumento en su saturación. El escenario
crítico de análisis de este tipo de materiales suele corresponder con el aumento en las presiones
de poros (de líquidos o de gases) ya sea por un proceso de carga estático o dinámico. Acelerar un
proceso de carga (como la disposición de los relaves en la estructura de depósito) en este tipo de
materiales antrópicos no consolidados contráctiles, junto con el agua de infiltración en los relaves
puede detonar el proceso de licuación estática. En el momento de la licuación, toda la
acumulación puede colapsar y llevar al flujo de los materiales en comportamiento de líquido con
una viscosidad que va a depender del contenido de agua.

- La construcción de una relavera o de un relleno en general, modifica la geomorfología del sector,

y con esos las condiciones del agua subterránea, propiciando el aumento del nivel freático y la
saturación de los materiales del relleno.
- La construcción de la relavera está a cargo de quien explota el mineral y la requiere para obtener
su beneficio, mientras que los riesgos asociados a la falla recaen en las comunidades aledañas y
en el medio ambiente, quienes no se ven beneficiados del proceso de extracción realizado y
quienes no pueden tomar decisiones reales y tangibles sobre dicho riesgo.

Por las consideraciones expuestas, la construcción de los depósitos de relaves representa un

riesgo muy alto, en general no cuantificado de forma correcta o menospreciada por el EsIA.

7.6.1 Los riesgos de contaminación por la relavera a las fuentes de agua de Quimsacocha

Sin duda, uno de los puntos fundamentales dentro del EsIA de Loma Larga es la conformación de
la relavera, la misma que va tener una extensión de 32.86 Ha, almacenando para siempre en los
páramos de Quimsacocha 5,5 millones de toneladas de relaves filtrados con una humedad entre
el 15% y 18%. Los riesgos que implica esto en términos de contaminación del agua de los ríos
Irquis y Portete a lo largo del tiempo son muy altos, ya que la ubicación de la relavera se encuentra
en la divisoria de agua de estas dos microcuencas en su naciente

Golder (2013) expone que este tipo de relaves filtrados tienen limitaciones operativas de
aplicación durante los períodos de moderada a alta precipitación (mayor de 50 mm de
precipitación total mensual) que es muy común en Quimsacocha que tiene valores de
precipitación mayores a 900 mm por año, lo cual excede la precipitación media mensual
recomendada para el correcto uso de este tipo de relaves. Esto genera un alto riesgo de procesos
de falla de la relavera por licuación estática.

113
Los detalles de operación no indican cuál es el plan de contingencia para los días en los que se
presenten lluvias y que no se pueda realizar la compactación de los relaves. Lo anterior generaría
dos posibles escenarios:
i) No se compactan los materiales, pero dado que no hay un almacenamiento programado al
abrigo de la lluvia, se permite humedecer los relaves por encima del 15 % de contenido de agua,
afectando su comportamiento a futuro cuando sean colocados en la relavera, o
(ii) Se compactan los relaves bajo condiciones de lluvia, lo que hace que el proceso constructivo
va contra los estándares de calidad y en detrimento de su comportamiento mecánico.

En cualquiera de los dos casos, y teniendo en cuenta que los registros de lluvia presentados
indican precipitaciones superiores a 50 mm/mes para todo el año, se afectará el desempeño de
la relavera aumentando el nivel en riesgo que se tiene para corto, mediano y (especialmente)
largo plazo. Si bien en la fase de cierre y post cierre se espera contar con dicha geomembrana
como sistema de cobertura, durante la fase operativa del proyecto no se contará con esta
membrana, permitiendo así la infiltración de agua lluvia, aumentando el contenido de agua de los
materiales y reduciendo la estabilidad a mediano y largo plazo de los depósitos. La única actividad
planteada para el manejo de aguas es la compactación con pendiente mínima superficial de 2 a 4
%.
Dada la importancia del manejo de agua superficial en la zona del depósito de relaves se deben
tener detalles de los análisis realizados para el cálculo de la precipitación y por ende los caudales
usados para los diseños de estructuras de drenaje, dado que en el capítulo 7.2.4.1.3. Sistema de
manejo de agua cuando refiere a canaletas permanente de desvío de aguas lluvias en torno al
depósito de relaves menciona:

“Este sistema está conformado por una serie de canaletas exteriores ubicadas perimetralmente
alrededor de la relavera, las cuales fueron dimensionadas para contener el caudal máximo
generado por una lluvia de diseño con un período de recurrencia de 100 años y duración de 24
horas (83 mm)”.

No se encontró dentro del EsIA cálculos asociados a la tormenta de diseño requerida y por tanto,
no se pudo establecer cómo se llega a este valor de 83 mm. De igual forma cuando se menciona
los sistemas de drenaje temporal también se menciona como caudal de diseño el flujo máximo
generado “(…) por una lluvia de dos años de período de recurrencia y 24 hora de duración (38
mm”), cuyo cálculo tampoco es claramente identificado dentro del documento. Estos análisis de
tormenta de diseño son sumamente relevantes dado que no contar con un adecuado cálculo
puede conllevar el diseño un sistema de drenaje con capacidad insuficiente para el
comportamiento de las precipitaciones de la zona, lo que implica que los relaves filtrados puedan
aumentar su humedad y por tanto su falla pueda considerarse como más probable.

Consideraciones para la estabilidad de los relaves

El EsIA indica que se evaluó la estabilidad de la relavera en dos secciones generadas. Estos análisis
no son presentados y no se indica que se determinó el nivel de estabilidad global y local del
depósito, o cuales fueron las consideraciones e hipótesis planteadas durante los análisis, ni la
probabilidad de falla para cada una de las etapas operativas del proyecto.

114
Para los muros de confinamiento de la relavera, el EsIA indica:
“Dado que la totalidad de la superficie de la relavera será impermeabilizada con geomembrana,
el análisis asume que el muro se mantendrá en condiciones no saturadas durante toda la vida útil
de la estructura.”

El sistema de impermeabilización con el que se cuenta en la base del depósito de relaves evitaría
el flujo desde y hacia los relaves por la base. El EsIA no indica ninguna precaución o afectación a
la estabilidad general del depósito al contar con una superficie preferencial de deslizamiento, tal
como se puede constituir el contacto de la membrana impermeable con el terreno natural
saturado y con posibilidad de contar con agua libre.

“Según la regulación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de los Estados Unidos

(FEMA), un Potencial de Peligro Significativo implica que «no hay pérdida probable de vidas
humanas, pero puede causar la pérdida económica, el daño ambiental o la interrupción en las
instalaciones vitales debido a la falla o mal funcionamiento de la presa». Para las presas bajo esta
categoría, las regulaciones de FEMA exigen lo equivalente a un diseño apto para un terremoto
con intervalo de recurrencia de 10,000 años, o un terremoto para el cual la probabilidad anual de
falla es 1 en 10,000.” (Morrill, J., et al., 2020). Sin embargo, el EsIA presentado para el proyecto
Loma Larga contempló un sismo de diseño para la relavera con un periodo de retorno de 2475
años, empleando requisitos menores a los necesarios en le evaluación geotécnica de un depósito
con posibilidades de daños ambientales irreversibles.

El estudio presentado indica que se realizaron análisis de estabilidad pseudoestáticos,

diferenciando las solicitaciones sísmicas empleadas para las Fase 1, Fase 2 y Fase 3. No es clara la
solicitación empleada para cada una de las fases en su componente vertical y horizontal, por lo
que no se puede hacer seguimiento a la coherencia de dicho análisis con los análisis sísmicos
presentados en otras secciones del EsIA.

De los análisis sísmicos realizados, los únicos datos que se logran observar son:
“Los resultados del análisis de desplazamientos indican que podrían ocurrir movimientos de
materiales de hasta 3 m de deformación en la superficie de relaves a lo largo del sector sur de Fase
1 para el sismo operacional; sin embargo, estas deformaciones se encontrarían confinadas por la
berma temporal de Fase 1 y no resultaría en derrames fuera del área de contención. Las
deformaciones en el largo plazo para el caso del sismo máximo creíble en la configuración final de
la relavera serían menores a un metro, y estarían ubicadas principalmente en el talud externo de
los muros de enrocado perimetral y, de igual forma, estos no implicarían derrames de relaves fuera
del área de contención.”

No es claro ni lógico, que el contar con desplazamientos de 3 m para la fase operativa, y de 1 m

para el largo plazo en el enrocado externo, no implique la posibilidad de falla del sistema de
contención y confinamiento de los relaves. Tampoco es claro cómo se llegó a estos resultados
cuando no se tienen ensayos de comportamiento mecánico de los materiales que van a conformar
dicho muro, ignorando completamente sus propiedades y la forma en la que responderán ante
diferentes solicitaciones a lo largo de su vida útil. Las afirmaciones realizadas pueden deberse a

115
errores en los modelos de estabilidad implementados, a los cuales no se les puede hacer
seguimiento debido a que no son presentados en el estudio.

No hay caracterización mecánica de los materiales (ni naturales ni relaves), dejando el análisis
geotécnico al juicio de experto. Por ello, el modelamiento de lo que puede suceder con túneles,
galerías, cortes a cielo abierto y la propia relavera no se presenta en términos de escenarios de
lluvias y/o sismos. Con ello, no hay argumentos que permitan a una autoridad ambiental
establecer si el proyecto minero ha sido diseñado de manera responsable.
Los materiales geológicos no han sido parametrizados, es decir que no se les han dado
características de resistencia a partir de mediciones en campo y en laboratorio que permitan
establecer su estabilidad geotécnica. Esto aplica para las excavaciones subterráneas y para la
relavera. Los materiales naturales no han sido estudiados o su análisis no se presenta en el EsIA
en función de una cartografía (mapas de unidades) ni de caracterización de fracturas en las rocas
y su relación con las características de los macizos rocosos. No hay análisis de estabilidad
geotécnica ni en los túneles y galerías ni en la relavera que permita garantizar la seguridad del
proyecto

Para la etapa de cierre, no se presentan los modelos de estabilidad analizados, ni las

consideraciones y suposiciones que permitieron determinar la geometría final de la relavera. El
no contar con factores de seguridad o probabilidades de falla, no permiten analizar si los diseños
propuestos se encuentran por el lado seguro, o si por el contrario representan una condición de
falla latente. Como es evidente, existen una serie de vacíos, omisiones y deficiencias en la
información presentada en un aspecto tan importante como el estudio de las precipitaciones,
particularmente en su relación con los relaves. Es probable que estas deficiencias hayan
desencadenado una serie de omisiones en el estudio de la probabilidad de falla de la relavera con
lo cual no es posible tener conocimiento de la afectación que se puede causar en ese escenario,
que involucra vulnerabilidad de personas ubicadas aguas abajo y una catástrofe ambiental para el
cantón Cuenca.

Probabilidad de falla de los relaves

El EsIA indica que se tienen planteados varios sistemas de drenaje para el control de la escorrentía,
los cuales están conformados por una serie de canales ubicados alrededor del depósito de relaves,
con el objetivo de evitar el ingreso de agua hacia el interior de la relavera y también cuenta con
un sistema de subdrenajes para recuperar el agua. Si bien se presenta el diseño básico de las
canaletas de desvío, los subdrenes y la piscina exterior donde se conducirá el agua, no se presenta
ningún análisis de los tiempos de tránsito o cuánto tiempo permanecería el agua dentro de la
relavera luego del evento de precipitación de diseño. Lo anterior es importante ya que la
precipitación caída directamente en la relavera, puede generar un aumento en la humedad de los
relaves que pueden generar inestabilidades del depósito.

Respecto a la posibilidad de que el material fluya en caso de un sismo (presente licuación o

licuefacción), el EsIA dice: “La licuefacción puede ocurrir dentro de depósitos granulares sueltos y
saturados. Si se experimentan temblores significativos, los depósitos de relaves y el aluvión
saturado en los drenajes permanentes tienen el potencial de licuar. El potencial de asentamiento
sísmico de licuefacción de depósitos saturados y naturales no se espera en base a la compresión

116
del subsuelo”. Sin embargo, la última afirmación no presenta ningún sustento ni ninguna
valoración que permita asegurar que no hay posibilidades de que la relavera y los materiales de
fundación de los depósitos de materiales presenten fallas (ya sea progresivas o catastróficas) en
caso de sismo. Esta evaluación no se realiza tampoco para el caso de la licuación estática, la cual
se presentaría si se tienen tasas de crecimiento de la relavera elevadas e infiltraciones de agua de
forma simultánea.

La evaluación de la licuación es quizás el escenario de falla que requiere mayor atención (y que
fue pasado por alto por en el EsIA), ya que es el tipo de falla que tendría un mayor alcance en el
área afectada, generando daños irreversibles en el ambiente en un área de gran extensión.

En el EsIA se pudo verificar que no hay un análisis específico de riesgos para falla del depósito de
relaves que contemple un posible movimiento en masa del material donde se evalúen las
trayectorias del volumen removido ante cambios en la saturación. Dado que los escenarios de
riesgos deben analizarse, incluso si se considera una baja probabilidad de ocurrencia, pues sus
consecuencias son altamente negativas para el entorno natural y comunidades aledañas. La
omisión de estos aspectos es gravísima y pueden llevar a las autoridades ambientales a tomas de
decisiones no fundamentadas o falsamente soportadas.

Son inaceptables las omisiones si es evidente de la lectura del EsIA capítulo 6.1.1.4. Sismicidad
que se tiene conocimiento de que las condiciones del proyecto de Loma Larga tienen una
calificación de peligro alta:

“Para las estructuras de tierra, como las relaveras, la clasificación de peligros está comúnmente
definida por las directrices de la Asociación Canadiense de Presas (CDA, 2014) basadas en la
altura, el almacenamiento, la población aguas abajo en riesgo, los hábitats clave o las especies en
riesgo, los recursos culturales en riesgo y las posibles pérdidas económicas. La evaluación actual
supone que una calificación de peligro “alta” es conservadoramente apropiada para la presa de
relaves propuesta y se basa principalmente en los riesgos ambientales y culturales, pero esta
calificación debe ser revidas durante el diseño final”.

Adicionalmente, en capítulo 12.4.1.4 Daño de la relavera, se dice que “el riesgo debido a la ruptura
de la relavera se califica como IRRELEVANTE; es decir, se tiene un riesgo probable con
consecuencias irrelevantes; sin embargo, los estándares de calidad constructivos y operativos de
la relavera tienen la capacidad de mitigar la probabilidad de ocurrencia de este riesgo”. Calificar
como irrelevante las consecuencias de una falla de un depósito de relaves de las dimensiones de
este proyecto, ubicado en la parte más alta de cuencas altamente pobladas y que abastecen de
agua potable, es optar por no realizar un análisis de riesgo veraz y es completamente
irresponsable por parte del proyecto Loma Larga. Dicha conclusión es determinada a partir de la
suposición de buenas prácticas ingenieriles que no están justificadas técnicamente con un análisis
real de la posibilidad de falla por la hidratación y posterior licuefacción de los relaves, y las posibles
consecuencias aguas abajo del depósito.

Por otra parte hay que considerar que la relavera está adyacente a la mina subterránea, un colapso
de la mina podría afectar la estabilidad de toda la relavera, consideraciones que tampoco han sido

117
evaluadas en el EsIA. La magnitud y extensión de la subsidencia se ven afectadas por una serie
de parámetros geológicos y mineros. Éstos incluyen el espesor del material excavado; las áreas de
explotación que se hallan por encima; la profundidad de trabajo; buzamiento del área; resistencia
a la subsidencia y carácter del terreno a minar y alrededores; geología del material cercano a la
superficie; discontinuidades geológicas; fracturas, fallas y particularidades geológicas; tensiones
localizadas; volumen de extracción; topografía del terreno; aguas subterráneas (incluyendo su
elevación y fluctuación); área que la mina ocupa; métodos de minería; rapidez de excavación;
proceso de rellenado; tiempo; y características estructurales (Kuiper, 2016).

Manejo de las agua tóxicas de la relavera

Aunque el manejo de la relavera y del agua que sale de esta es imposible que la minera lo
proponga de por vida, se estima sin precisión clara en el EsIA que la fase de cierre del proyecto
minero podrá ser de 5 años aproximadamente con algunas actividades de seguimiento
posteriores. Sin embargo, luego de ese tiempo todo este material de desecho tóxico almacenado
en la relavera y en la mina subterránea no es que se lo deja encapsulado herméticamente en los
páramos de Quimsacocha, las interacciones con el agua de la lluvia, escorrentía subsuperficial y
subterránea y el aire atmosférico van a ser permanentes y sus impactos ambientales futuros
pueden ser muy severos, mismos que no son evaluados, ni demostrados en el EsIA de su no
existencia y magnitud.

De hecho la evaluación de impactos en la etapa de cierre en lo referente al “Deterioro de la calidad

físico-química de recursos hídricos debido a generación de drenaje ácido de roca (LM/DAR)”, la
“Afectación al recurso hidrogeológico por infiltraciones a largo plazo de la relavera” y la
“Afectación al recurso hidrológico por afloramientos a largo plazo de la relavera” se los categoriza
como impacto Moderado. Sin embargo, esta evaluación se vuelve bastante subjetiva ya que la
minera no se preocupó de realizar estudios de modelación de transporte de contaminantes ni en
la quebrada Alumbre donde van a descargar sus aguas mineras tratadas ni en las cuencas del río
Irquis y Portete donde va estar la mina subterránea y la relavera, almacenando por siempre los
desechos mineros peligrosos.

Subplan de cierre de la Relavera (Tomado de 13.10.7del EsIA)

Reducción de procesos erosivos y restauración de la calidad fisicoquímica del suelo (resiliencia) en
áreas desocupadas
Las actividades destinadas en la relavera en la fase de cierre se describen de esta manera simple
en EsIA sin mucha profundización:

La relavera estará seca al final de la vida útil de la mina, ya que se construyó con relaves filtrados
(Se cuestiona esto de seca, porque los relaves van estar expuestos a 12 años de lluvia en la relavera
ya que es a cielo abierto, por más drenajes que se pongan en la relavera, el material triturado tiene
una estructura donde seguramente se va almacenar agua, estamos hablando de 5,5 millones de
toneladas depositadas en un lecho).

Medidas a tomar:

▪ Los relaves se suavizarán, y luego se instalará un revestimiento en toda la relavera.

118
▪ Después de la instalación del liner, el área se cubrirá con material de desecho y se instalarán
patrones de drenaje.

▪ El área se cubrirá con unos 10 cm de tierra vegetal.

▪ La capa superior del suelo se sembrará con especies nativas.

Instalar controles de erosión para prevenir el lavado del top soil.

▪ Según sea necesario, el mantenimiento de la capa superficial del suelo y la vegetación se llevará
a cabo durante los siguientes cinco años.

El gran cuestionamiento para el futuro cercano, es que institución gubernamental va encargarse

de manejar todos estos desechos, la estabilidad de la relavera, el manejo del agua ácida y
contaminada con metales que salga de la relavera y de la mina subterránea que será rellenada de
material de relave?. Cuál es el presupuesto para este manejo, quien lo va asignar y que tan factible
de hacerlo?. Son incertidumbres que no se resuelven de ninguna manera dentro del proyecto
Loma Larga, ya que este llega solo hasta la fase de cierre, así que la estabilidad del área, la salud
ecológica, hidrológica, calidad del agua y por ende la sustentabilidad de Quimsacocha es muy
incierta luego del proyecto minero y más aún que no hay ninguna claridad de los impactos a futuro
y las medidas a seguir ya que como se explica no hay ni una sola modelación de la ruta que los
contaminantes seguirían si la relavera colapsa o si el drenaje ácido de la relavera o la mina
subterránea aflora en las cuencas del río Irquis y Portete siguiendo la dirección del flujo natural
por pendientes del terreno.

En términos de las posibles afectaciones al agua superficial y subterránea, un enfoque preventivo

debería ser el priorizado, con la prohibición del emplazamiento de relaves a cielo abierto en la
cuenca del río Portete, Irquis y Bermejos. Existen suficientes antecedentes de contaminación de
suelos y aguas subterráneas en el mundo, así como miles de muertos por el colapso de estas
estructuras para actuar conforme el principio de precaución.

7.9 Resumen de la caracterización Geológica estructural preliminar de TERRAE

A continuación se presenta un resumen del trabajo de campo realizado por Terrae sobre la
caracterización geológica estructural preliminar, mediante el cual se demuestra que en la zona
de interés minero, existen zonas complejas de intenso fracturamiento, ligada al cruce entre la
falla Río Falso y la falla Ganarín generando una zona de daño o una gran zona fracturada en la
parte alta de Quimsacocha, por entre la cual se pueden generar flujos de agua subterránea
profundos, ya que estas fallas y su zona de daño está afectando a la Formación Quimsacocha y la
Formación Tarqui.

Durante el levantamiento de información propia en campo por parte de Terrae se recolectaron

datos estructurales (principalmente de fracturas) para un área mucho mayor que la considerada
por la empresa minera en el EsIA.

En total se levantaron más de 200 datos cuya distribución espacial se presenta en la siguiente
figura, haciendo uso de los diagramas de polos. También se midieron fallas geológicas en escala

119
de afloramiento (mesoscópicas o métricas) que permiten proponer el tipo de esfuerzos
tectónicos que existen en el páramo de Loma Larga y con base en ello reinterpretar la
deformación tectónica (fracturas), lo que a su vez se constituye en un insumo fundamental para
evaluar la calidad del EsIA, y para proponer aproximaciones en temas de recarga de acuíferos.

Se realizó un análisis de alineamientos geológicos como se ilustra en la siguiente figura a partir

de modelos de elevación digital (DEM) de resoluciones de 30 y 3 metros y a distintas proyecciones
azimutales de sombras (45°, 315°, 180°) que permitieron definir rasgos geomorfológicos
característicos de la afectación tectónica en el terreno.

Figura 50. Alineamientos tectónicos para el área de estudio. Nótense el intenso fracturamiento
general de la zona de Quimsacocha. Fuente: Terrae.
Las direcciones preferenciales de los alineamientos geológicos en la zona fueron Norte-Sur y NE-
SW, con rasgos NW-SE menos marcados, pero también evidentes, como se muestra en la
siguiente figura. La dirección predominante Norte-Sur puede estar influenciada por el sistema de
fallas del río Falso, el cual ha sido descrito con esta dirección para la misma zona geográfica
(MacDonald et al., 2012), por lo que potencialmente este sistema puede servir como ductos de
agua subterránea articulando la parte alta (Quimsacocha) con la parte baja en Girón y San
Gerardo. Por otro lado, la dirección predominante NE-SW puede estar ligada a la falla Ganarín y
falla Bulubulu, las cuales cortan la caldera y zonas aledañas de Quimsacocha.

También existen rasgos con orientación NW-SE y E-W que fueron detectados y cuyos principales
exponentes se cruzan justamente en la zona de interés minero, constituyendo zonas complejas
de intenso fracturamiento, tal como se observó en campo.

120
 Figura 51. Diagrama de frecuencia de las direcciones de los alineamientos tectónicos para el
área de estudio. Nótense el predominio de rasgos norte sur seguido por NE-SW y sistemas
asociados NW-SE y E-W. Fuente: Terrae.

Adicionalmente, en este documento generado por Terrae se infirieron fallas geológicas a partir
de la interpretación del mapa de sombras del modelo digital de terreno. Las fallas principales
corresponden a la de río Falso (dirección norte-sur con un ancho considerable de deformación,
la falla que se muestra a continuación:

Figura 52. Fallas geológicas inferidas, las principales en color rojo y fallas menores en color azul.
Estas fallas son coherentes con los resultados de los alineamientos. Fuente: Terrae.

Posteriormente, se elaboró un mapa de densidad de alineamientos geológicos con el fin de inferir

las zonas más fracturadas. Se determinaron tres zonas importantes, la primera (Zona A)
corresponde a la zona de Loma Larga, dentro del área operativa del proyecto, la segunda (Zona
B), al occidente del área operativa y la tercera (Zona C) al sur del área operativa sobre el escarpe
o cambio geomorfológico entre la Fm. Quimsacocha y la Fm. Tarqui.

121
La zona A se podría encontrar ligada al cruce entre la falla Río Falso y la falla Ganarín generando
una zona de daño o zona mayormente fracturada por entre la cual se pueden generar flujos de
agua subterránea profundos, ya que estas fallas y su zona de daño está afectando a la Formación
Quimsacocha y la Formación Tarqui, donde estratigráficamente la Fm. Además, la zona A también
presenta una alta densidad de alineamientos geológicos en lo presentado por INV Metals.
Quimsacocha suprayace a la Fm. Tarqui.

La zona B puede estar fuertemente influenciada por la falla Ganarín cuyo trazado se encuentra
exactamente en esa dirección sobre el área resaltada con una alta densidad de alineamientos.

La Zona C puede estar influenciada por el sistema de fallas del Río Falso, las cuales atraviesan por
esa zona dirección norte-sur. En conclusión, la interacción entre las fallas regionales identificadas
por varios autores nombrados anteriormente y en concordancia con las direcciones
preferenciales de los alineamientos geológicos identificados se puede estar generando una gran
zona de daño o una gran zona fracturada en la parte alta de Quimsacocha, la cual puede estar
asociada a flujos de agua profundos y esto sería indicio de que la parte nororiental de la caldera
puede funcionar como zona de recarga, lo cual iría en contravía del argumento de INV Metals:

“El sistema de páramo esta desconectado hidráulicamente del sistema de agua subterránea más
profunda (roca subyacente) debido a que la roca subyacente es de baja permeabilidad”.

Este tipo de afirmaciones son también contrarias a las conclusiones del estudio geotécnico por
INV Metals donde se puede leer:

“Las interpretaciones de los datos estructurales muestran que la masa rocosa de Loma Larga
contiene un número significativo de fallas subverticales con varias orientaciones. Las manchas de
color de hierro, visibles en las superficies de los fragmentos de núcleo recuperados, indican la
presencia de aguas subterráneas. Esto sugiere que las fallas en Loma Larga son probablemente
conductoras y pueden servir como conductos para que las aguas subterráneas entren en las
galerías de la mina subterránea”

122
Figura 53. Mapa de densidad de alineamientos tectónicos para el área de estudio. Nótense los
calores cálidos coincidentes con la zona del yacimiento minero, lo cual puede indicar que esa
zona tiene un intenso fracturamiento con susceptibilidad de ser zona de infiltración de aguas
subterráneas, situación que no ha sido considerada por el proyecto minero. Fuente: Terrae.

Los esfuerzos tectónicos en Quimsacocha: Se midieron 4 datos de fallas mesoscópicas en algunos

afloramientos ubicados en el área de influencia del proyecto Loma Larga. Los resultados son
preliminares, dado los pocos datos de soporte, pero es pertinente anotar que la empresa minera
no ha hecho ningún aporte ni ninguna aproximación sobre los esfuerzos tectónicos en
Quimsacocha, fundamental para el entendimiento de los flujos y para tener un modelo coherente
de los acuíferos por fractura en roca.

Figura 54. Esquema de direcciones de esfuerzos tectónicos para Quimsacocha con esfuerzos
predominantemente transcurrentes. A la derecha, vectores de compresión y tensión, los últimos
particularmente relevantes para establecer las fracturas más abiertas. Fuente: Terrae.

123
Los resultados muestran que los esfuerzos corresponderían a transcurrentes casi puros, donde el
σ1 se ubica en cercanías a la dirección E-W (077/04), lo cual genera compresiones en esa
dirección. Más importantes para relacionar con las aguas subterráneas es la dirección relacionada
con σ3 cercana al eje N-S (345/29) que generan fracturamiento de gran apertura con dirección E-
W, como se ve en la figura siguiente.

Figura 55. Elipse de deformación para Quimsacocha. Los esfuerzos transcurrentes generan una
gran cantidad de fallas geológicas en diferentes direcciones que posibilita una mucha mayor
intersección de fracturas, haciendo más fácil el flujo de aguas subterráneas. Por otro lado, genera
como principal manera de deformación, fracturas verticales y subverticales. Todo ello hace
improbable la hipótesis de desconexión entre acuíferos superficiales y profundos. Fuente: Terrae.

La hipótesis de esfuerzos transcurrentes basados en la interpretación del DEM y los datos de fallas
geológicas medidas en campo también se soportan en el hecho de que la mayor parte de las
fracturas medidas en campo (cerca de 200 datos) tienen un predominio muy marcado de
inclinaciones cercanas a la vertical.

El carácter transcurrente de los esfuerzos fractura las rocas y genera verticalidad: Como tema
introductorio, los esfuerzos transcurrentes o combinados (transpresivos o transtensivos) generan
fracturas predominantes verticales o subverticales. Ese parece ser el contexto tectónico y
estructural del páramo de Quimsacocha, por tanto, habrá una mayor facilidad para que las aguas
subterráneas se muevan a través de las rocas en sentido vertical. Veremos que el
desconocimiento de la empresa minera sobre estas temáticas lleva a plantear hipótesis contrarias
a la realidad.

Los 228 datos de fracturas medidos durante la fase de levantamiento geoambiental rápido
realizado por profesionales de Terrae en junio de 2022, permitieron generar un tratamiento
estadístico con el uso de redes estereográficas donde se grafican los vectores de los planos
medidos (polos). Los diagramas de concentración de polos evidencian el predominio de fracturas
verticales a lo largo de todo el sector (la verticalidad se ve como una mayor concentración de

124
polos hacia los bordes de la red estereográfica, indicando inclinaciones cercanas a 90°). El
histograma de inclinación de los planos elaborado a partir de la totalidad de datos estructurales
medidos en campo confirma esta tendencia, pues más del 90 % de los datos medidos tienen
inclinaciones superiores a los 60°

Figura 56. Diagramas de Polos de discontinuidades medidas por Terrae en el área de estudio.
Arriba: Distribución espacial de las discontinuidades. Abajo: Orientación e inclinaciones típicas de
todos los datos medidos, en Diagrama de Polos (izquierda) e Histograma (derecha). Fuente:
Terrae.

Adicionalmente, el análisis de las direcciones preferenciales, en que se presentan las

discontinuidades en función de la deformación imperante en la zona, es de utilidad para
comprender cuales son las fracturas más dominantes y algunas características de importancia
respecto a su comportamiento hidrogeológico, como las aberturas. En la siguiente figura se
presentan diagramas rosa ilustrando la orientación de las discontinuidades en función de la
ubicación espacial. Más abajo se presenta el diagrama general elaborado con todas las
discontinuidades medidas en campo, el cual se compara con las direcciones de algunas fracturas
para las que se midieron aberturas amplias (parte inferior derecha), entendiéndose por “amplias”
como aquellas superiores a 5 mm, alcanzando en varias ocasiones algunos metros.

125
Figura 57. Diagramas de rosa de discontinuidades medidas en el área de estudio. Arriba:
Distribución espacial de las discontinuidades. Abajo izquierda: Orientación general de todos los
datos medidos. Abajo derecha: Orientación de fracturas abiertas, las cuales son coherentes con
el esquema de esfuerzos tectónicos obtenidos. Fuente: Terrae.

Esta distribución permite concluir que existe una mayor ocurrencia de fracturas en una dirección
N45W, relacionada con fallas de rumbo de carácter dextral y los datos de fracturas con mayor
abertura son perfectamente coherentes con el campo de esfuerzos determinado y
corresponderían a las discontinuidades relacionadas con fallas normales.

También permite ver una gran cantidad de direcciones, que facilitan la intersección entre
fracturas, lo cual, conjugado con su carácter predominantemente vertical hace completamente
improbable la desconexión entre rocas que afloran en superficie con los suelos de páramos y a
su vez con las rocas en profundidad.

126
8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El artículo 406 de la Constitución del Ecuador (CRE) estatuye que “El Estado regulará la
conservación, manejo y uso sustentable, recuperación, y limitaciones de dominio de los
ecosistemas frágiles y amenazados; entre otros, los páramos, humedales, bosques nublados,
bosques tropicales secos y húmedos y manglares, ecosistemas marinos y marinos-costeros”. De
allí que la Política de Ecosistemas Andinos del Ecuador (Ministerio del Ambiente, 2009), en lo que
se refiere a los páramos, determina que su manejo “debe propender a la conservación de los
recursos naturales y a la sostenibilidad de la biodiversidad, donde las actividades productivas
deben ser únicamente de subsistencia y ecoturísticas, enmarcadas en un plan de manejo integral
aprobado por la autoridad ambiental”.

Los Páramos de Quimsacocha a más de ser ecosistemas frágiles, también albergan una diversidad
hidrológica especial y única dentro del Cantón Cuenca, en el área de Quimsacocha existe una
caldera colapsada de un antiguo volcán de 4 Km de diámetro convertido en gran un humedal
saturado de agua y lagunas, de cuyo cono volcánico nacen de forma radial las nacientes de los
ríos Tarqui, Yanuncay y Rircay y como se ha demostrado en el presente informe, son las únicas
fuentes de agua para varias miles de personas.

La explotación minera en el páramo de Quimsacocha es incompatible con la fragilidad del

ecosistema, tal como lo reconoce la Constitución del Ecuador y las políticas del Ministerio del
Ambiente, Agua y Transición Ecológica. Estas políticas indican que las actividades productivas en
los páramos deben ser únicamente de subsistencia y ecoturísticas. La naturaleza extractiva de la
minería, presenta riesgos graves para los páramos que son ecosistemas altamente frágiles y de
baja resiliencia. Por los grandes servicios ecológicos que presta los páramos de Quimsacocha se
encuentra dentro de las siguientes categorías de conservación: Área de Bosque y Vegetación
Protectora (ABVP) Yanuncay-Irquis, ABVP El Chorro, (declaradas por el Estado Central en 1985),
Área Nacional de Recreación Quimsacocha, Reserva de Biosfera Macizo de las Cajas, con el fin de
conservar la biodiversidad y el equilibrio del ecosistema, así como precautelar las zonas de
recarga hídrica para consumo humano, riego y para el proyecto hidroeléctrico Paute.

El esfuerzo conjunto y sostenido de los habitantes del cantón Cuenca a través de su empresa
ETAPA EP, con un alto costo, han logrado mantener estos páramos en buen estado de
conservación. Estas acciones de conservación han permitido preservar su función hidrológica
como esponjas o embalses naturales que almacenan el agua en época de lluvia y permiten tener
agua en los ríos en época de estiaje. Debiendo reflexionar que la explotación minera puede ser
un mal negocio para los cuencanos porque los severos daños potenciales irreversibles al medio
ambiente, los pasivos ambientales que durarán de forma perpetua y los efectos adversos en la
salud pública pueden ser muy superiores al de los beneficios.

En el informe de Kuipers del 2016, se menciona que el contenido de 11% de arsénico en el

concentrado de cobre complica su comercialización, dado que la mayoría de las plantas de
beneficio de cobre con responsabilidad ambiental no pueden procesar concentrados con más del
1% de arsénico: “Teniendo en cuenta que las posibilidades para el beneficio de concentrados
sucios es limitada y que las opciones futuras aún se encuentran en la fase de desarrollo técnico,
este factor por su cuenta, más que ningún otro, puede tener una importancia crítica en relación
a la viabilidad técnica y económica del proyecto. En nuestro parecer, el proyecto no debería seguir
adelante hasta que no se aborde la capacidad de comercialización del concentrado de cobre visto
el muy elevado contenido de arsénico. La mejor manera de hacerlo sería brindando evidencia de

127
una planta de beneficio dispuesta a aceptar tales concentrados. En nuestra opinión, para ser
viable, la planta de beneficio debería utilizar tecnología moderna para el control de la
contaminación y no resultar en la eliminación de arsénico en el ambiente.”

Sin embargo, la minera no presenta evidencia de la planta de beneficio en donde recuperará el

cobre, ni el MAATE lo exige en el EsIA como parte de la evaluación ambiental, notándose un déficit
en la supervisión y control por parte de la autoridad ambiental.

8.1 Con respecto a la prelación sobre el uso y aprovechamiento del agua

Los sistemas de abastecimiento de agua potable, riego y abrevadero que captan sus aguas en los
ríos Irquis, Portete, Tarqui y Yanuncay dependen exclusivamente de estos ríos que se originan y
se forman en los páramos de Quimsacocha, sin que existan fuentes sustitutivas. Sus captaciones
se encuentran agua abajo del proyecto minero Loma Larga, con un alto riesgo de ser
contaminadas con drenaje ácido y metales pesados que se generarían en la fase de explotación
produciendo daños perpetuos e irreversibles al medio ambiente especialmente a los ecosistemas
acuáticos, al páramo y a la salud de las comunidades por todas las falencias y hallazgos descritos
en este informe. Cualquier contaminación de forma ocasional, accidental o continua por parte
del proyecto Loma Larga en las nacientes de las fuentes llegaría rápidamente a los pequeños
cursos de agua, que confluyen a quebradas y ríos principales, drenando cuencas pequeñas de alta
pendiente y flujos rápidos, lo cual demuestra una vez más la fragilidad de los ríos de páramo, que
deben ser preservados frente a la minería.

La minera no ha estudiado de manera responsable ni los sismos ni las lluvias que pueden
inestabilizar la relavera7, tampoco ha presentado evidencia de que el uso de agua contactada
en la planta de pasta no afectará el relleno de relaves cementado, lo que podría comprometer la
estabilidad y la resistencia del relleno en la mina subterránea. El rellenado puede reducir la
subsidencia pero no la elimina. Esto es muy crítico ya que la relavera estaría ubicada junto a la
mina, un colapso de la mina podría provocar falla de la relavera, aumentado el riesgo de una
avalancha de lodo tóxico produciendo daños irreversibles contaminando para siempre las únicas
fuentes de agua esenciales para la vida y economía de la región, atentando contra la
sustentabilidad de los ecosistemas y pondría en peligro la vida de las personas que viven aguas
abajo del proyecto minero. No es posible que se le dé prelación a la extracción de metales si con
ello se pone en riesgo la limitada oferta de agua para centenas de miles de personas y además se
pone su vida también en riesgo.

Del balance de la oferta versus la demanda de agua indicado en este informe para la subcuenca
del río Irquis, se concluye que la demanda de agua para consumo humano y riego autorizadas de
310,87 l/s supera ampliamente la oferta de 51 l/s en época de estiaje (con 70% de garantía),
existiendo ya un déficit de agua de 259,87 l/s, sin considerar el caudal ecológico.

En el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) de Loma Larga se propone usar toda el agua lluvia que
precipite en el área de implantación del proyecto, con un caudal estimado de 8.6 l/s, a más del
agua que infiltraría a la mina subterránea y que sería bombeada con un caudal de 14 l/s,
volúmenes de agua que serían utilizados como agua de proceso en la planta de procesamiento
de minerales, sin que se mencione en el EsIA solicitar la autorización de uso, caudales que están

7
Terrae

128
subestimados de acuerdo a lo demostrado en el presente estudio. Como consecuencia se
disminuiría más de 22.6 l/s de la limitada oferta de agua del río Irquis, lo que pone en riesgo la
disponibilidad continua y sostenible de las únicas fuentes de abastecimiento de agua para las
comunidades locales, dejando sin el líquido vital a las comunidades aguas abajo en épocas de
estiaje, lo que incrementa el daño potencial al comprometer la salud pública y seguridad
alimentaria de la población afectada y del ecosistema acuático.

El EsIA no ha considerado el impacto de la disminución de la oferta de agua en la disponibilidad

para consumo humano y riego, ni ha considerado pedir la autorización de uso, no identifica a
todos los usuarios potencialmente afectados en las subcuencas de los ríos Irquis, Portete y
Shurucay. Esta falta de estudios y evaluación exhaustiva refleja una negligencia en la valoración
del impacto ambiental real y una deficiencia en el rigor regulatorio por parte del MAATE. En
consecuencia la actividad minera no puede ser aprobada sin comprometer gravemente los
derechos fundamentales establecidos en la Constitución y en la legislación vigente. Por lo tanto,
conceder el permiso ambiental para este proyecto minero sería incompatible con la legislación y
el orden de prelación del uso del agua estatuidos en la Constitución, poniendo en riesgo la salud
pública, la seguridad alimentaria, el equilibrio ecológico y la economía de la región por los daños
potenciales irreversibles en la cantidad y calidad de las únicas fuentes de agua.

Considerando que éstas subcuencas abastecedoras son las únicas fuentes de agua para atender a
la población y la seguridad alimentaria, en donde actualmente la demanda supera la limitada
oferta de los ríos, y el elevado riesgo de contaminación de las fuentes de agua con drenaje ácido y
metales pesados debido a todas las falencias identificadas en este informe, la fase de explotación
minera del proyecto Loma Larga no es viable, en cumplimiento estricto de los artículos 12 y 13 de
la Constitución de la República del Ecuador (CRE) donde establecen que los derechos de la
naturaleza, del agua y de la alimentación deben ser priorizados, y los artículos 318 y 411 que
ordenan al Estado garantizar la conservación y el manejo integral de los recursos hídricos,
priorizando la sustentabilidad del ecosistema y el consumo humano. Además, la Ley Orgánica de
Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua estipula en el artículo 86: “Agua y su
prelación. De conformidad con la disposición constitucional, el orden de prelación entre los
diferentes destinos o funciones del agua es: a) Consumo humano; b) Riego que garantice la
soberanía alimentaria; c) Caudal ecológico; y, d) Actividades productivas”

8.2 Del análisis de la información del EsIA con respecto a la definición del Área Geográfica del
proyecto Loma Larga, así como las deficiencias que esto genera en la caracterización real de los
impactos ambientales y su alcance, se resumen los siguientes puntos críticos y conclusiones
importantes:

El Código Orgánico del Ambiente (CODA) define como: “Área geográfica. – Al área o espacio físico
en la cual se presentan los posibles impactos ambientales, como producto de la interacción del
proyecto, obra o actividad con el ambiente”. Según la delimitación del EsIA el proyecto minero
solo va a generar impactos en un área geográfica cuya extensión es de 2.147,16 ha.

El EsIA no define una metodología o criterios usados para determinar esta extensión geográfica
de los impactos dentro del proyecto y simplemente impone un área que deja fuera muchos de
los impactos del proyecto. Lo grave de esta subjetiva e incorrecta delimitación anti técnica, es
que todo el levantamiento de línea base en cada uno de los componentes bióticos y abióticos,

129
impactos ambientales y plan de manejo se lo hace solamente dentro de esta Área Geográfica de
2147,16 ha. Dejando afuera gran parte del área de las cuencas hidrográficas donde el proyecto
va a generar su actividad e impactos ambientales, sin tomar en cuenta la conectividad de la
naturaleza dentro de un sistema continuo, especialmente el curso de los ríos que llegan al mar,
por lo que impactos y riesgos ambientales del mismo proyecto podrían afectar no solo a las
cuencas cercanas al mismo, sino a otras cuencas más grandes como el río Tarqui y Yanuncay y
Rircay.

Entre los impactos significativos en el EsIA del proyecto Loma Larga se mencionan abatimientos
de agua, drenajes ácidos de la roca expuesta, cambios de cobertura de suelo, contaminación del
agua con metales tóxicos, disminución de la oferta hídrica, modificación de los flujos hídricos
subterráneos, alteración del ambiente geoquímico, pasivos ambientales perpetuos como miles
de toneladas de relave tóxico con drenaje ácido en una gran relavera y una mina subterránea
rellena de este mismo relave y aun así con todo este escenario, se ha pretendido minimizarlo con
una delimitación arbitraria y mínima de un Área Geográfica en donde se evalúan los impactos
ambientales. Entonces los impactos y riesgos ambientales, su control y mitigación fuera del Área
Geográfica delimitada de 2147,16 ha, hasta el momento no han sido levantados, estudiados,
modelados y menos aún comprendidos dentro de una evaluación de impactos y el plan de manejo
de Loma Larga.

Estos argumentos demuestran que el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) del proyecto Loma
Larga, incluyendo su línea base, consideraciones, definición de impactos ambientales y plan de
manejo, se limita a un área geográfica impuesta por la minera y no cumple con lo exigidos en el
CODA. Ni el EsIA ni el MAATE han considerado los impactos mineros dentro del Área Nacional de
Recreación Quimsacocha, que se encuentra a menos de un kilómetro de las infraestructuras del
proyecto Loma Larga.

Esta incorrecta definición del área geográfica dentro del EsIA, agrava el nivel de incertidumbre
sobre los riesgos e impactos ambientales que el proyecto minero Loma Larga podrían generar en
el contexto ecosistémico, biológico, hidrológico, de calidad del agua para consumo humano y el
social, no solo para la sostenibilidad de Quimsacocha, sino para las comunidades de Tarqui y
Victoria del Portete, así como a ciudad de Cuenca, las cuales no ha sido considerados en la
restringida delimitación de área geográfica donde se analizan los impactos ambientales y su plan
de mitigación.

8.3 Del análisis de la información del EsIA con respecto a las implicaciones en la calidad del agua
superficial de las fuentes que nacen en Quimsacocha así como las deficiencias en su
caracterización, se resumen los siguientes puntos críticos y conclusiones importantes:

Los resultados de la línea base de calidad de agua físico-química y bacteriológica levantada por la
empresa ETAPA EP desde hace más de una década en las fuentes de Agua de Quimsacocha
denotan una calidad excelente del agua superficial en las cuencas del río Irquis, Portete y
Bermejos, con valores similares al resto de páramos del cantón Cuenca.

Sin embargo los resultados de la línea de base de calidad de agua superficial reportados en el EsIA
muestran valores de pH, Nitratos y DBO que no pueden ser aceptados desde ningún punto de
vista, mismos que son contradictorios con los resultados de calidad de agua de ETAPA EP. La

130
minera no justifica concentraciones elevadas de nitratos y de DBO en zonas prístinas. Y en un
contexto general presentan errores muy significativos que se busca justificar y aceptar como
valido un error del 40% en el balance iónico. A conveniencia no se incluye en el EsIA la base de
datos completa de los monitoreos de calidad de agua superficiales restando la transparencia de
los resultados y la incapacidad de revisión por el mismo MAATE o cualquier experto
independiente, ni tampoco se grafican las series temporales de cada parámetro para cada una de
las estaciones para ver su evolución en el tiempo y ver la frecuencia con la que se tienen datos.
Seguramente esta poca transparencia es explica por la baja frecuencia de monitoreo en la gran
mayoría de las estaciones definidas a tal punto que hay estaciones que solo tienen un monitoreo
en 14 años de levantamiento de información o solo se han levantado información en el año 2021
según se describe en el mismo EsIA.

Se ha determinado también que los resultados de los parámetros y la tendencia para cada
estación cambian en el tiempo según el laboratorio con el que se analizan, lo que genera grandes
problemas de interpretación de resultados y se trata de imponer como calidad base de las fuentes
de agua de Quimsacocha los valores generados por los laboratorios ANAVANLAB y CORPORACIÓN
LABORATORIOS AMBIENTALES DEL ECUADOR CORPLABEC S.A. / ALS que son mucho más altos
para algunos parámetros que los generados en el pasado por los laboratorios Grüentec para las
mismas estaciones y que ha mostrado coherencia con los reportados por ETAPA EP.

Estos resultados de calidad de agua superficial del EsIA debían ser objetados por el MAATE ya que
distorsionan la realidad de calidad natural de estas fuentes de agua en Quimsacocha. Que el
MAATE acepte estos valores erróneos podría provocar conflictos significativos en el control de
las descargas de aguas residuales domésticas tratadas y de los procesos mineros, pues implicaría
aceptar ríos contaminados con antelación, lo cual no es real. Esto evidencia la falta de rigurosidad
del MAATE en la revisión de este estudio de impacto ambiental en las diferentes fases del
proyecto minero y cuestiona la intención de la empresa minera en presentar estos resultados sin
una validación previa o justificación de las concentraciones registradas.

8.4 Del análisis de la información del EsIA con respecto a la hidrología se resumen los siguientes
puntos críticos y conclusiones importantes:

La falta de registros hidrológicos históricos adecuados, especialmente en las estaciones de

referencia, compromete la capacidad del estudio para realizar un análisis confiable.

La falta de control de calidad y validación rigurosa de los datos de partida para identificar errores
sistemáticos y verificar la consistencia de la información contribuyen a la falta de confiabilidad de
los datos utilizados.

La aplicación inadecuada del modelo HEC-HMS para extender series temporales y la inapropiada
utilización de métodos de regresión lineal demuestran errores críticos en el modelado
hidrológico. El modelo HEC-HMS no es adecuado para generar series temporales puesto que se
usa para modelar eventos, por lo que las correlaciones entre estaciones realizadas en diferentes
períodos generan inconsistencias significativas.

Las discrepancias en los datos generados para caudales máximos, mínimos y promedios entre
estaciones de referencia y estaciones de control, así como en los balances hídricos, reflejan una

131
grave falta de precisión en el estudio. Las metodologías empleadas no proporcionan resultados
confiables ni útiles para el diseño y la planificación del proyecto.

La ausencia de datos confiables sobre el clima y la hidrología conlleva a que el diseño de los
sistemas de drenaje no tengan la capacidad suficiente para evacuar las precipitaciones reales en
el Proyecto Loma Larga, por tanto el diseño de las obras no tiene el sustento técnico adecuado,
el excedente del agua contaminada drenaría a las quebradas Quinuahuico y Calloancay. Por otra
parte el aumento en la humedad de los relaves filtrados debido a un sistema de drenaje
inadecuado pueda incrementar la probabilidad de fallas de la relavera con su consecuente
desplome.

8.5 Del análisis de la información del EsIA con respecto a la calidad geoquímica de las aguas
subterráneas, así como las deficiencias en su caracterización, se resumen los siguientes puntos
críticos y conclusiones importantes:

1. Riesgos de contaminación del recurso hídrico: El yacimiento de Loma Larga está ubicado
en una formación de alta sulfuración. Al abrir la mina subterránea para explotar el
yacimiento, las rocas altamente sulfuradas al entrar en contacto con el oxígeno, se
oxidarían a ácido sulfúrico, como resultado el agua que infiltra por la mina al tomar
contacto con las rocas se volvería ácida y disolvería los metales tóxicos que estaban
confinados en las rocas bajo ambientes reductores (sin exposición al oxígeno).

Los relaves tienen mayor capacidad de generar drenaje ácido y disolver mayor cantidad
de metales tóxicos, porque tienen mayor superficie expuesta en contacto con el oxígeno,
por lo que el agua que drena por los relaves tendrá mayores niveles de contaminación.

Los ensayos cinéticos de laboratorio realizados por la minera confirmaron este proceso
natural de oxidación de los sulfuros que generará drenaje ácido y lixiviación de metales
tóxicos como arsénico, plomo, níquel, mercurio, cobalto, entre otros, liberados de las
rocas y de los relaves bajo condiciones oxidativas a concentraciones que excederían
estándares relevantes de calidad de agua que es usada para consumo humano, riego y
abrevadero.

En la fase de operación no hay forma de garantizar que toda el agua que infiltra por la
mina subterránea sea bombeada, por lo tanto el riesgo de afloramiento del agua ácida
contaminada con metales tóxicos hacia la quebrada Quinuahuaycu tanto en la fase de
explotación y cierre es alto, considerando además que el caudal de infiltración bombeado
de 14 l/s se encuentra subestimado. Sin embargo, la minera no ha realizado modelos de
dispersión de contaminantes para evaluar el alcance del área de influencia y para apoyar
un plan de manejo ambiental responsable que considere los peores escenarios posibles
a sabiendas que una catástrofe no solo afecta al área aledaña a la mina, sino a través del
río Tarqui llegaría como mínimo hasta la ciudad de Cuenca.

La minera no demuestra con ningún informe hidrológico e hidrogeológico el sustento

técnico para que toda la mina pueda inundarse después del cierre y vuelva a las
condiciones normales experimentadas antes de la minería, esta afirmación es absurda y
falaz: ¿cómo puede el sitio de explotación que se llenará de relaves cementados
comportarse hidráulicamente de la misma manera que antes de la explotación minera?

132
 ¿Las permeabilidades no serían distintas? ¿Los gradientes hidráulicos no se verían
afectados en absoluto?. Según Mining, 1997 la minería subterránea puede modificar la
trayectoria de los flujos hídricos subterráneos, puede permitir el flujo de agua entre áreas
que hasta entonces no estaban conectadas o entre flujos superficiales y subterráneos.
Todo esto genera una gran incertidumbre sobre el nivel de inundación de la mina después
del cierre y la cantidad de agua contaminada que continuará filtrando por la mina y aflorará
en la quebrada Quinuahuaycu generando daños potenciales irreversibles a los ecosistemas
acuáticos y la salud de las comunidades que utilizan el agua para los diferentes usos.

A pesar que en 2016 el experto Kuipers recomendó que la minera debe realizar estudios
exhaustivos para la fase de cierre de la mina, para evaluar la porción de la mina que no
se inundaría y que continuaría expuesta a procesos de oxidación con la consecuente
lixiviación de metales pesados como arsénico, plomo, cadmio, níquel y otros, así como la
liberación del arsénico en la parte inundada de la mina, dado su comportamiento de
movilidad en ambientes de reducción (sin oxígeno), la minera no los ha realizado y el
MAATE no ha exigido estos estudios. Este aspecto es crítico e inaceptable de pasarlo por
alto, porque las aguas subterráneas contaminadas con metales pesados aflorarían en la
quebrada Quinuahuaycu, tributario del río Irquis, dañando los ecosistemas acuáticos y
afectando la salud de más de 20.000 habitantes que utilizan estas únicas fuentes de agua
para consumo humano y actividades agropecuarias.

Los procesos físicos y químicos que gobiernan éstas transformaciones en las rocas
expuestas al aire en la mina subterránea son leyes naturales que no pueden ser
modificadas. Los impactos ambientales por ello no pueden ser evitados ni corregidos y
se convierten en pasivos ambientales contaminando el agua para siempre.

2. Deficiencias en la caracterización geoquímica: Aunque el EsIA reconoce la importancia de

la caracterización geoquímica del agua subterránea y de los relaves para el diseño de la
planta de tratamiento de aguas residuales contactadas (PTARC), existen serias omisiones.
No se proporcionan los resultados de laboratorio de las pruebas cinéticas ni los cálculos
intermedios utilizados para las predicciones de los metales del agua subterránea de la
mina. Esto limita la capacidad de revisión independiente y dificulta la evaluación precisa
de los riesgos ambientales asociados al proyecto por parte de la autoridad ambiental.
Únicamente dos caracterizaciones preliminares de la calidad geoquímica del agua de la
mina y de los relaves han sido realizadas por la minera y utilizadas para el diseño de la
PTARC, lo cual es claramente insuficiente y de acuerdo a la consultora ERM Consultantes
Canadá Ltd. contradada por INV Metals en 2018 para desarrollar el modelo GoldSim que
concluye y recomienda lo siguiente: “El modelado es limitado, representa un panorama
estático único en la acumulación máxima, con flujos anuales y dos casos de carga
geoquímica basados en datos de caracterización preliminares, y probablemente no sea
suficiente para respaldar el diseño detallado de la planta de tratamiento de agua. Los
riesgos para las conclusiones del estudio de factibilidad incluyen una posible
subestimación de la variabilidad en los flujos de agua de contacto durante las operaciones
y una predicción insuficiente del afluente de la PTAR. La falta de predicciones
cuantitativas del flujo y la calidad para las condiciones de cierre y posteriores al cierre
también presenta un riesgo para estimar los costos asociados con el posible tratamiento
del agua después del cierre de la relavera. A fin de facilitar la predicción y evaluación de
las concentraciones ambientales receptoras en apoyo a las evaluaciones ambientales del

133
 Proyecto, se recomienda que el modelo de balance hídrico de todo el sitio sea actualizado
para representar las condiciones mensuales a lo largo de la vida útil de la mina y hasta el
cierre. Estas actualizaciones incluirían la revisión de las entradas del modelo con
resultados más completos de las pruebas de caracterización geoquímica o el agua de
procesos de la planta piloto, si está disponible, y la incorporación del diseño de la PTAR y
su rendimiento esperado.”

Ningún esfuerzo ha realizado la minera para acatar las recomendaciones de sus mismos
consultores y caracterizar la calidad del agua residual de la planta de procesamiento de
mineral, cuyo exceso será tratado en la PTARC. Tampoco ha realizado en los siguientes
años estudios geoquímicos completos adicionales para actualizar el modelo GoldSim a
condiciones mensuales, al contrario ha utilizado los resultados preliminares para
continuar con el estudio de impacto ambiental de la fase de explotación, y el diseño de
la planta de tratamiento de aguas residuales contactadas (PTARC) sin importarle las
repercusiones sobre la eficiencia de la planta de tratamiento, existiendo una enorme
incertidumbre sobre los diseños de la PTARC y su rendimiento esperado para cumplir con
los límites máximos permisibles de metales tóxicos y acidez.

Estas deficiencias comprometen la credibilidad del estudio ambiental y de los diseños y

deja expuesta la incapacidad técnica de las autoridades reguladoras ambientales que
hasta la fecha no han presentado observaciones rigurosas a los estudios, al contrario más
bien se han apresurado a lanzar el EsIA a consulta ambiental.

3. Falta de transparencia y estudios adicionales: No se han realizado estudios geoquímicos

completos adicionales, ni se han actualizado los modelos hidrológicos para reflejar de
manera precisa la variabilidad mensual en los flujos de agua y las concentraciones de
metales tóxicos. Esta falta de información completa y actualizada limita la capacidad de
evaluar adecuadamente los riesgos ambientales y de salud pública asociados con el
proyecto minero, información crucial para mitigar los riesgos y garantizar la protección
adecuada de los recursos hídricos. La minera no prioriza la disponibilidad de información
detallada más allá de los aspectos económicos del yacimiento, lo cual representa una
falta de compromiso con la transparencia y la evaluación completa de impactos
ambientales.

Ante los riesgos de contaminación del recurso hídrico con drenaje ácido y metales pesados,
la falta de evidencia técnica, estudios incompletos e inadecuados y no actualizados,
deficiente caracterización geoquímica, recomendaciones ignoradas, información acomodada
artificiosamente, falta de trasparencia en los estudios, lo cual conllevan a una errada e
incompleta evaluación de los impactos ambientales invisibilizando los potenciales daños
irreversibles a los ecosistemas acuáticos, se recomienda aplicar el inciso primero del art. 396
de la CRE, que establece: “El Estado adoptará las políticas y medidas oportunas que eviten los
impactos ambientales negativos, cuando exista certidumbre de daño. En caso de duda sobre
el impacto ambiental de alguna acción u omisión, aunque no exista evidencia científica del
daño, el Estado adoptará medidas protectoras eficaces y oportunas”, entre ellas evitar
actividades de minería metálica en fuentes de agua, zonas de recarga de agua y ecosistemas
frágiles y amenazados tales como páramos, humedales y bosques protectores.

8.6 Del análisis al componente Requerimiento y Gestión del agua se presentan las siguientes
conclusiones clave:

134
1. Riesgos de contaminación de los recursos hídricos: La propuesta de recircular las aguas
contactadas y el agua residual del procesamiento de minerales como agua de proceso sin
previo tratamiento para minimizar el consumo de agua, plantea desafíos significativos,
debido a la acumulación de metales pesados y otros contaminantes en cada ciclo de
recirculación. Esta acumulación de contaminantes afectaría la eficiencia de los reactivos
de flotación y la calidad de los concentrados de minerales. Surge la pregunta ¿qué pasará
cuando la calidad del agua recirculada acumule tal concentración de solutos y se sature,
afectando la recuperación de minerales?. ¿En dónde se descargarán los 567 m3/h de agua
severamente contaminada, ya que la planta de tratamiento (PTARC) está diseñada
solamente para 137 m3/h?, y, ¿de dónde se van a obtener los 567 m3/h de agua fresca
para renovar el circuito de procesamiento de minerales que dura aproximadamente 3
horas?.

Sin embargo, la empresa minera propone gestionar el agua de proceso con la

recirculación indefinida de 567 m3/h las 24 horas, los 365 días por los 12 años de
explotación minera, sin demostrar cómo podrá recircular el agua indefinidamente sin
afectar el proceso de recuperación de minerales, lo que aumenta el riesgo de que las
quebradas Quinuahuaycu y Calloancay se conviertan en cuerpos receptores de estas
descargas ácidas contaminadas con metales pesados, este daño potencial afectaría los
usos de agua potable, riego y abrevadero poniendo en alto riesgo la salud de las
comunidades que utilizan estas fuentes de agua y la destrucción de los ecosistemas
acuáticos

2. Transparencia: Existe una significativa discrepancia entre la cantidad de agua reportada

como necesaria para el procesamiento de minerales según el estudio de ERM
Consultantes Canadá de 780 m3/h y la cantidad mencionada en el EsIA de 567 m3/h. Esto
indica una falta de transparencia por parte de la minera en cuanto a la cantidad real de
agua requerida sin justificar esta diferencia entre los dos estudios.

La falta de transparencia en los planes de gestión del agua y construcción de un

reservorio sobredimensionado de 50.000 m3, que para ser llenado requeriría captar agua
de la quebrada Alumbre a un caudal de 8l/s durante 72 días consecutivos, genera
incertidumbre sobre la gestión adecuada del recurso hídrico y la potencial dependencia
de recursos hídricos externos adicionales a los mencionados en el EsIA.

3. Riesgos en la planta de relleno de relaves cementados: la combinación de utilizar agua

contactada con drenaje ácido y lodos de sulfuros metálicos (llamados lechada en el EsIA)
en la planta de relleno de relaves cementados puede corroer los equipos, la presencia de
sulfatos puede afectar también a la calidad del cemento utilizado para estabilizar los
relaves, lo que podría comprometer su capacidad para encapsular los metales pesados
contenidos en los relaves que al disponerlos en la mina subterránea aumenta el riesgo
de que estos metales se lixivien nuevamente y afloren aguas abajo en la quebrada
Quinuahuaycu. Sin embargo, para la planta de concreto que utilizarán para la
construcción de la infraestructura minera si proponen el uso de agua fresca, lo que se
vuelve contradictorio.
Sin que la minera haya presentado un estudio para demostrar que el uso de agua
contactada no afectara el proceso de cementación en la planta de pasta, lo cual podría
comprometer a largo plazo también la estabilidad y la resistencia del relleno final en la
mina subterránea. Esto es muy crítico ya que la relavera estaría ubicada junto a la mina

135
 subterránea, un colapso de la mina podría afectar la estabilidad de la relavera. Sin
embargo el EsIA considera el riesgo por subsidencia de la mina y galerías como
irrelevante, indicando que es un riesgo probable con consecuencias limitadas. Fejes
describe la subsidencia como un resultado natural de la minería subterránea e indica a
su vez que “cuando se crea un vacío la naturaleza terminará buscando la configuración
geológica más estable, la cual es el colapso del vacío y la consolidación del terreno”.
(Mining, 1997).

Siendo el agua un recurso cada vez más escaso, tiene un valor incuantificable, no se puede correr
ningún riesgo con el más importante de los recursos naturales que sostienen la vida de las
poblaciones de Tarqui y Victoria del Portete y la de misma ciudad de Cuenca.

8.7 Entre las principales conclusiones con respecto al Diseño propuesto para la Planta de
Tratamiento de Aguas Residuales Contactadas (PTARC) se destacan:

 Inadecuada caracterización del agua cruda: El insumo fundamental para el diseño de la

PTAR es el estudio de caracterización de la calidad de agua cruda a ser tratada. En el EsIA
la minera cambia la propuesta inicial y propone recircular de manera indefinida el agua
contactada pero sin previo tratamiento en el proceso de recuperación de minerales. Sin
embargo, no hace ningún estudio para conocer las concentraciones de los contaminantes
del excedente del agua recirculada que ingresará a la PTARC, mismas que se
incrementarán gradualmente en cada ciclo de recirculación. La minera basa el diseño de
la PTARC en concentraciones anuales constantes simuladas por el modelo GoldSim bajo
condiciones diferentes de la propuesta final. Estos cambios sin criterio técnico
argumentado, tienen un impacto significativamente negativo en el diseño y la eficiencia
de la PTAR, lo que cuestiona el cumplimiento de los estándares ambientales requeridos.

 Inexistencia de tratamiento para nitratos y amonio: A pesar de las advertencias

contenidas en el estudio de ERM Consultantes Canadá, que señala la alta contaminación
con nitratos y amonio en el agua subterránea de la mina, por el uso de explosivos ANFO
para la voladura de la roca, la minera no contempla ningún tipo de tratamiento para estos
contaminantes que tiene impactos ambientales negativos sobre el ecosistema acuático y
la salud de las personas que utilizan esta agua para consumo humano.

 Disposición inadecuada de lodos peligrosos en forma de sulfuros metálicos: Los lodos en

forma de sulfuros metálicos insolubles son un subproducto del tratamiento que
contienen metales pesados en altas concentraciones, mismos que deben ser espesados
y deshidratados para bajar el contenido de agua y ser entregados a Gestor Autorizado en
cumplimiento de las leyes ambientales. Las decisiones propuestas por la minera respecto
al manejo de los lodos peligrosos, llamados lechada o salmuera en el EsIA, plantean
serios riesgos ambientales. La disposición de los lodos en la mina subterránea
incrementa el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas con metales tóxicos,
cuyas aguas subterráneas afloran en la quebrada Quinuahuaycu, incumpliendo las leyes
ambientales vigentes sobre la disposición de desechos peligrosos, generando una
contaminación intencional y aumentando los daños potenciales irreversibles a los
ecosistemas acuáticos de Quimsacocha y a las poblaciones que dependen de ellos.

136
 La intención de cambiar el nombre de "lodos peligrosos" a "salmuera" o "lechada" parece
ser una estrategia de comunicación para presentar estos desechos como materiales
menos problemáticos o más manejables ambientalmente de lo que realmente son,
posiblemente para facilitar procesos de permisos o para reducir la oposición pública a sus
operaciones mineras. Sin embargo, el cambio de nombre no altera la naturaleza ni los
riesgos ambientales asociados con estos desechos, que continúan siendo peligrosos
debido a su contenido de metales pesados y otras sustancias nocivas para el medio
ambiente y la salud humana.

 Deficiencias en el diseño: el diseño de la planta de tratamiento de agua carece de detalles

cruciales como: el diseño conceptual del tratamiento, la lista de contaminantes a tratar,
las concentraciones de los contaminantes que ingresarán al tratamiento y que se
incrementarán con cada ciclo de recirculación, las reacciones químicas que gobernaran
el proceso, pruebas de tratabilidad de laboratorio para determinar la dosificación óptima
de los reactivos, condiciones óptimas de pH, temperatura, cinética de reacción, la
memoria técnica de cálculo, planos de detalle a nivel constructivo, costos de inversión y
de operación para la fase de operación y cierre, manual de operación y mantenimiento.

La PTARC funcionará en medio ácido para hacer el tratamiento propuesto. Sin embargo,
no se considera al final una neutralización del efluente para subir el potencial hidrógeno
a una condición neutra, por lo que el agua tratada será descargada en forma ácida, las
consecuencias de esta acidificación pueden ser catastróficas para la fauna y flora que no
esté preparada para vivir en un medio ácido.

Las deficiencias en el diseño, la falta de información técnica detallada y la ausencia de

pruebas específicas indispensables para el diseño de PTARC, ponen en duda las
afirmaciones de la minera de que el agua será tratada y se garantizará el cumplimiento
de los estándares de calidad sin respaldos técnicos ni medios de verificación. Existe una
enorme incertidumbre sobre su eficacia y capacidad de la PTARC para cumplir con los
estándares ambientales requeridos, evidenciándose un déficit en la supervisión y control
por parte del MAATE para asegurar que el PLL cumpla con las normas mínimas de diseño
necesarias para la remoción eficiente de los metales tóxicos. Tampoco se indica en el
EsIA, que pasa si llegase a fallar la planta de tratamiento por alguna razón y no se puede
tratar el agua en períodos cortos o largos, ya que los procesos y el uso del agua es
continuo en los procesos, medidas de esto tipo no han sido valoradas.

Estos aspectos descritos podrían interpretarse como una falta de diligencia en la

protección del medio ambiente y la salud de las comunidades que dependen de las únicas
fuentes proveedoras de agua, frente a la actividad minera con alto impacto negativo
sobre todo en los recursos hídricos. Por razones de seguridad y precaución ambiental
debido a la posibilidad de fallas en las plantas de tratamiento bien diseñadas y operadas
con sistemas de control a tiempo real, proyectos mineros responsables en otros lugares
descargan el agua tratada aguas abajo de los usos consuntivos. En contraste, en este caso,
la minera planea descargar al inicio de la quebrada Alumbre, aguas arriba de las
captaciones para consumo humano, riego y abrevadero, lo cual aumenta el riesgo
asociado con la contaminación con metales pesados, debido a las graves falencias del
diseño y compromete la salud pública de las comunidades.

137
8.8 Las principales conclusiones del componente de la relavera expresadas por TERRAE se
presentan a continuación:

Dentro del estudio no se presenta ningún análisis de falla del depósito de relaves, así como
tampoco se analiza la amenaza aguas abajo de la explotación minera. Es necesario realizar un
análisis de la posibilidad de falla por hidratación de los relaves y su consecuente licuefacción, ya
que no se cuenta con diseño técnicos del sistema de drenaje de la relavera y, por ende, no se puede
afirmar que dicho sistema hidráulico realmente evite el aumento de la humedad del depósito.

En este sentido, si bien se hace un análisis de las diferentes variables climatológicas de la zona, los
análisis de correlación realizados para la extensión y llenado de datos faltantes de precipitación,
no presentan buenos ajustes, por lo cual se tiene demasiada incertidumbre en el comportamiento
real de la precipitación en la zona, y por tanto el diseño de obras para manejo de aguas dentro del
depósito de relave no tiene sustento técnico adecuado.

Por otra parte, la metodología utilizada para la determinación de los caudales no se encuentra en
rangos aceptables para la validación de los parámetros, razón por la cual, los caudales
determinados se encuentran subestimados de acuerdo con los valores medidos, ya que el modelo
utilizado no representa de manera adecuada los valores máximos. Lo anterior, afecta
directamente la línea base ya que se tendría una subestimación en los promedios mensuales de
oferta hídrica en la zona. Por otra parte, en cuanto al análisis hidrológico superficial no se presenta
ningún escenario con la implementación de obras, por lo cual no es posible determinar cuál será
la afectación real sobre las caudales aguas abajo del proyecto, incluido lo que se drene dentro del
sistema de manejo de aguas en el depósito de relaves.

Además, no se ha incluido un análisis del impacto que puede llegar a tener el escenario de ruptura
de la relavera, en los asentamientos aguas abajo de la extracción minera, ya que debido a la zona
de alta pendiente donde está ubicada, los relaves pueden viajar grandes distancias si se llega a
presentar dicho proceso de ruptura del depósito, afectando las poblaciones y el ecosistema que
se encuentran aguas abajo del depósito.

Debido a la falta de análisis y diseños con soporte técnico, dentro del EsIA no se puede afirmar
que el depósito de relaves no presenta un escenario de riesgo a la población como se afirma en el
documento, ya que se cuenta con un alto nivel de incertidumbre respecto al comportamiento a
mediano y largo plazo de dichos materiales. Esto es de especial gravedad ya que se trata de
depósitos que se encontrarán de forma permanente (para siempre) ubicadas en el territorio,
representando una fuente de peligro para las comunidades y el medio ambiente.

La relavera se ubica en las nacientes de agua de las quebradas Quinuahuico (afluente del río Irquis)
y Calloancay (afluente del río Portete), sobre las únicas fuentes de agua para las comunidades
asentadas aguas abajo del proyecto minero Loma Larga, las cuales podrían ser afectadas por una
avalancha de lodo con metales tóxico si la relavera falla. No es posible que se le dé prelación a la
extracción de metales si con ello se pone en riesgo la oferta de agua potable para decenas de
miles de personas, se pone su vida también en riesgo y el daño potencial irreversible sobre el
ambiente especialmente el ecosistema acuático.

El componente geotécnico del Estudio de Impacto Ambiental es aparentemente cualitativo,

basado en apreciaciones y juzgamiento de expertos. No se identificaron en los documentos
consultados los soportes que se requieren para dar las afirmaciones realizadas respecto a la
estabilidad de las obras a construir, dentro de las que se deben destacar por su importancia la
relavera y los túneles de explotación subterránea.

138
Al no lograr identificar elementos cuantitativos que permitan generar una trazabilidad sobre los
factores involucrados en la evaluación del riesgo geotécnico del proyecto, se incluye un alto nivel
de incertidumbre sobre el comportamiento que tendrán a corto, mediano y largo plazo las obras
construidas.

8.9 Las principales conclusiones del componente de hidrogeología expresadas por TERRAE se
presentan a continuación:

“Una vez se realizó la evaluación del EsIA fue evidente la importancia de la conexión del sistema
de páramo con las aguas subterráneas como un eje temático alrededor del cual se presentan la
mayoría de las incertidumbres relacionadas con los potenciales impactos del proyecto minero
Loma Larga.

A manera de resumen, en el componente de hidrología del EsIA se descartó cualquier aporte

significativo de las aguas subterráneas al flujo de las aguas superficiales, e igualmente se afirmó
que la recarga proveniente del páramo hacia las aguas subterráneas puede considerarse
despreciable. En relación con este último postulado, a partir de los análisis desarrollados en este
informe, se identificó que las características químicas del agua no soportan tal desconexión y por
el contrario sugieren que el páramo sí puede constituirse en una fuente de recarga para las aguas
más profundas. Adicionalmente, la empresa minera pasó por alto otros aspectos de la
caracterización geológica básica, como la presencia de fracturas verticales y subverticales que
pueden favorecer la conexión del páramo con las aguas subterráneas profundas.

Más adelante, el EsIA se apoya en el modelo numérico para afirmar que la recarga al sistema de
aguas subterráneas profundas es tan solo del 1 %. Como se demostró en este informe, esta cifra
es falaz y se deriva de los graves errores conceptuales identificados en la elaboración del modelo.
Adicionalmente, dicho modelo también entra en una clara contradicción con los postulados
expuestos en hidrología, al predecir que el cono de abatimiento generado por la excavación
afectaría el caudal de la quebrada Quinuahuaycu (río Irquis), lo cual sería imposible si en realidad
las aguas superficiales están desconectadas del sistema de aguas subterráneas.

En esta evaluación se logró identificar que, debido a la pobre caracterización de las propiedades
hidráulicas de los materiales geológicos, tanto la extensión del cono de abatimiento como las
posibles afectaciones en términos de oferta hídrica pueden estar subestimados. A esto se suma la
ausencia total de planteamientos o modelos que permitan abordar el transporte de
contaminantes potenciales derivados de la explotación.

Esta concatenación de errores, omisiones e hipótesis carentes de sustento técnico ponen en duda
el modelo hidrogeológico conceptual presentado por la empresa minera y plantean un escenario
de incertidumbre frente a los verdaderos impactos que se pueden derivar de la explotación.

Las decisiones tomadas por la autoridad ambiental colombiana en el marco del proceso de
licenciamiento de dos proyectos de minería de oro (uno de ellos en páramos) pueden servir de
referencia, dadas las grandes similitudes con el caso del proyecto Loma Larga.

En el año 2020, mediante Auto No 09674 la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA)
archivó el trámite de solicitud de licencia ambiental del proyecto minero Soto Norte (ubicado en
Santander, páramo de Santurbán), debido a las inconsistencias identificadas en la definición del

139
área de influencia, los aspectos técnicos del depósito de relaves (residuos de la actividad minera),
las consideraciones sobre la geotecnia, la hidrología e hidrogeología, el plan de manejo de riesgos
y la valoración económica.

De manera similar, en el año 2021 mediante Auto No 09023 la ANLA archivó el trámite de solicitud
de licencia ambiental del proyecto minero Quebradona (ubicado en Antioquia) debido a las
inconsistencias técnicas halladas en la definición del área de influencia, la caracterización de los
componentes hidrogeológico, hidrológico, de geotecnia y biótico, consideraciones frente al
depósito de relaves (residuos de la actividad minera) y a la subsidencia, entre otros.

Considerando estos claros antecedentes y todas las falencias identificadas en el EsIA a lo largo de
esta evaluación, es evidente la inviabilidad de llevar a cabo el proyecto minero Loma Larga, por
las incertidumbres que plantea respecto a los potenciales impactos ambientales y humanos, y por
el riesgo que supone para las comunidades de la provincia de Azuay.”

En resumen, los hallazgos descritos en este informe evidencian el elevado riesgo de

contaminación de las fuentes de agua que nacen en los páramos de Quimsacocha con drenaje
ácido y metales pesados, falta de transparencia, información acomodada artificiosamente y
manipulada, estudios inadecuados e incompletos, estudios no actualizados, deficiente
caracterización geoquímica, inexistencia de varios estudios entre ellos el que justifique la
recirculación indefinida del agua contaminada sin tratamiento previo que no afecten el proceso
de recuperación de minerales, contradicciones en la cantidad requerida de agua para el
procesamiento de minerales, ausencia de estudios y medidas para mitigar el afloramiento del
agua subterránea contaminada a las quebradas Quinuahuico y Calloancay, diseño de la Planta de
Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en base de simulaciones desactualizadas, graves
deficiencias en el diseño de la planta de tratamiento, falta de tratamiento para nitratos y amonio,
disposición de lodos peligrosos con alto contenido de metales pesados en la mina subterránea,
eficiencias en los estudios hidrológicos e hidrogeológico que conllevan a una subestimación del
abatimiento y del caudal de infiltración a la mina, ausencia del análisis de falla del depósito de
relaves y de los impacto por ruptura de la relavera, ausencia de diseños y planos de detalle a nivel
constructivo de toda la infraestructura, etc.

Todo lo descrito en el presente informe genera una elevada incertidumbre sobre la validez de los
estudios lo cual conlleva a una valoración errada de los impactos ambientales, por lo tanto el
riesgo que ocurran daños graves potenciales e irreversibles al medio ambiente especialmente al
frágil ecosistema de páramo y a los ecosistemas acuáticos es elevado, lo cual afectaría el derecho
al agua en cantidad y calidad. También el presente informe evidencia la falta de supervisión
efectiva y un déficit en la revisión de estudios y falta de rigurosidad en la exigencia de estudios
faltantes al proyecto minero Loma Larga por parte del MAATE quien está llamado a garantizar la
protección ambiental y el manejo sostenible de los recursos hídricos, lo cual pone en riesgo la
sustentabilidad del frágil ecosistema de páramo de Quimsacocha, conllevando a que la naturaleza
este en estado de indefensión, ante lo cual necesita la adopción de medidas protectoras
oportunas y eficaces por parte del Estado, ya que la naturaleza es sujeto de derechos de acuerdo
a lo estatuido en el artículo 10 de la CRE y se debe respetar integralmente su existencia, el
mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivo en
cumplimiento de los artículos 71, 72, 73 y 406 de la CRE.

140
BIBLIOGRAFÍA

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