LITERATURA ESPAÑOLA.
EL ROMANTICISMO.
1. La primera mitad del XIX estuvo marcada por una gran tensión social y
política. Hay movimientos liberales, herederos del pensamiento revolucionario
francés del XVIII, que pretenden derrocar las instituciones del Antiguo
Régimen. Estos movimientos tienen su contrapuestos en otros que persiguen
todo lo contario.
La sociedad ve el nacimiento de un nuevo grupo social, el proletariado, que
aparece debido a la revolución industrial.
En España, el Romanticismo se implanta de manera tardía, mucho más tarde
que en Europa, por la gran problemática política y social que hubo:
1. Guerra de Independencia, de 1808 a 1814.
2. Constitución liberal de 1812.
3. Coronación de Fernando VII y abolición de la Constitución de Cádiz.
4. Sublevación de Riego y Trienio liberal.
5. Restauración de la monarquía absoluta.
6. Muerte de Fernando VII (1833) y guerra civil entre carlistas e
isabelinos.
Tras este episodio se permite la vuelta de muchos exiliados y empieza el auge
del Romanticismo (1833-1850). A partir de 1850 el Romanticismo, con Bécquer
y Rosalía, convive con otro movimiento literario, el Realismo.
Dentro del Romanticismo se distinguen dos tendencias:
a) tradicional: rechaza el neoclasicismo pero apoya los valores
tradicionales (Zorrilla).
b) liberal: anticlerical y republicano (Larra y Espronceda).
2. RASGOS DEFINITORIOS DEL ROMANTICISMO:
Los autores románticos defienden la originalidad y la libertad creativa del autor,
que no debe ser refrenada por nada.
1. subjetivismo e individualismo: dominio del los sentimientos y los deseos.
El amor romántico es trágico; siempre se ve obstaculizado por
convenciones sociales o por un destino adverso. Se usan elementos no
racionales como la imaginación y la fantasía. Se le da importancia a la
soledad.
2. naturaleza: se usa como confidente. El paisaje refleja el estado de ánimo
atormentado: ruinas, cementerios, tormentas, …
3. enfrentamiento con la realidad: hay un choque entre los deseos y la
realidad. Esto produce decepción, angustia,… Se procura una evasión
hacia el pasado y lugares exóticos y una defensa de la justicia social.
4. lo sobrenatural y misterioso: hay atracción hacia lo que la razón no
puede explicar.
5. popular y nacional.
6. preferencia de la lírica y del teatro; en prensa abundan los artículos de
opinión. Hay mezcla de géneros.
7. estilo retórico, que proporciona una mayor intensidad expresiva y
subraya los sentimientos.
3. CRONOLOGÍA DE OBRAS.
1835. Duque de Rivas: Don Álvaro o la fuerza del sino.
1837. José de Espronceda: “El estudiante de Salamanca”.
1844. José Zorrilla: Don Juan Tenorio.
1871. Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas (póstuma).
1884. Rosalía de Castro: En las orillas del Sar.
4. LA POESÍA ROMÁNTICA.
La temática de la poesía es la misma que aparece en los otros géneros.
Emplea diversos tipos de versos y estrofas (polimetría). Hay una revitalización
de la métrica popular, sobre todo el octosílabo y los versos de arte menor.
Se cultiva la poesía lírica y narrativa, aunque con la primera los románticos son
capaces de expresar mejor sus sentimientos.
4.1. José de Espronceda.
Pasó muchos años en el exilio en Londres por su pensamiento liberal. Regresa
a Madrid en 1833 tras la muerte de Fernando VII, dedicándose al periodismo y
a la política. Su obra se tiñe de tintes sociales y políticos; se queja de la
desigualdad y de la injusticia. Su obra poética son dos largos poemas, El
estudiante de Salamanca y El diablo mundo, y una serie de otros más breves
dedicados a seres marginales como el pobre, el mendigo, el pirata, el verdugo
y el reo de muerte.
El diablo mundo es una obra inacabada de carácter filosófico y social
protagonizado por un personaje llamado Adán. Destaca la elegía Canto a
Teresa, poema compuesto tras la muerte de Teresa Mancha, que había
abandonado a Espronceda unos años antes.
El estudiante de Salamanca es un poema narrativo en forma de leyenda; se
desarrolla en la ciudad salmantina aunque no aparece descrita de una manera
clara. Temporalmente la acción dura unas horas desde la medianoche al alba.
Está estructurada en cuatro partes desiguales, yendo de menor a mayor
extensión. A veces, la secuencia narrativa se ve interrumpida por saltos
temporales.
El protagonista, Félix de Montemar, es un personaje rebelde, valiente y
escéptico; es orgulloso, jugador y conquistador. Las cualidades se dan en él en
el grado más alto. Para lograr su objetivo se enfrenta a todo, incluso a la
religión.
Doña Elvira es la dama engañada, que se entrega de tal manera al amor que
enloquece. Montemar es el prototipo de romántico radical que se enfrenta a
todo con tal de cumplir sus deseos siendo incluso capaz de morir por ello.
4.2. Gustavo Adolfo Bécquer.
De vida breve, muere a los 34 de tuberculosis, pasa la mayor parte de su vida
en Madrid, donde se integra en la vida social y cultural. Se relaciona con varias
mujeres, casándose con Casta Navarro, de la que se divorcia después.
De sus obras destaca Rimas y leyendas. Las rimas son poemas breves, de
tono popular y musical; están organizadas en cuatro bloques:
I a VIII: la poesía, su creación y el poeta.
IX a XXIX: amor.
XXX a LI: desengaño amoroso.
LII a LXXVI: soledad, dolor y desesperanza.
La mujer que aparece es una mujer idealizada: alta, esbelta, pálida, rubia y de
ojos azules. La ambientación suele ser misteriosa; el estilo es íntimo y sencillo,
simple y poco exaltado, siendo todo lo contrario del estilo romántico. Este estilo
poético va a ser el referente de los poetas contemporáneos.
4.3. Rosalía de Castro.
Su poesía se caracteriza por un tono y carácter sencillo; inscrita en la 2ª mitad
del XIX. En las orillas del Sar es su obra poética en español. Es un libro de
carácter intimista, donde los sentimientos y conflictos afloran a lo largo de la
obra. Hay un enfrentamiento entre el sufrimiento humano y la religiosidad. Hay
otros elementos que ya estaban presentes en su obra en gallego: las sombras,
los tristes,...
Se plantea la vida desde la desolación del mundo. Este carácter existencial y el
tipo de versos usados hacen de Rosalía un precedente de la poesía modernista
y del 98.
5. LA PROSA ROMÁNTICA.
Aunque era el menos preferido, el género narrativo también fue cultivado por
los románticos. Hay una evolución de la novela y se produce un gran auge en
el periodismo.
La novela histórica fue la preferido, pues se produce una vuelta al pasado,
hacia lo popular y autóctono. Son conocidas las traducciones de Walter Scott.
En España destaca El doncel de don Enrique el Doliente, de Larra, y El señor
de Bembrive, de Enrique Gil y Carrasco.
En las novelas de costumbres se retrataba el habla y las costumbres populares
con cierto tono humorístico. Destaca Ramón Mesonero Romanos con Escenas
matritenses y Serafín Estébanez, con Escenas andaluzas.
5.1. El periodismo.
Mariano José de Larra es el máximo representante del periodismo de opinión.
Firmaba sus artículos con el apodo de Fígaro y utilizaba el costumbrismo como
un arma crítica contra la sociedad. Intenta luchar contra la ignorancia, el falso
orgullo, la mala educación, la corrupta Administración o los privilegios de la
nobleza o el clero. Los escasos resultados obtenidos acaban por provocar en él
un gran escepticismo.
Sus artículos se clasifican en tres grupos:
- de costumbres: critica los defectos de la sociedad; son subjetivos e
irónicos.
- políticos: ataca a los absolutistas y liberales.
- literarios: hace crítica literaria y defiende los principios del
Romanticismo.
Son artículos claros, directos y satíricos. Entre ellos destacan El castellano
viejo, El café, Casarse pronto y mal, Vuelva usted mañana, En este país o El
día de difuntos.
5.2. Bécquer.
Son 18 relatos en los que se presentan hechos legendarios y sobrenaturales.
En todos están presentes los rasgos de la literatura romántica: cultura popular,
medievalismo, misterio, fantasía,… La mujer, aparte de ser el objeto del amor,
es presentada como símbolo de la perfección estética.
6. EL TEATRO ROMÁNTICO.
Surge con fuerza en los años 30. Los temas más tratados son el amor trágico
en conflicto con las convenciones sociales; la lucha por la libertad y la fuerza
del destino.
Los personajes suelen ser:
- valientes, rebeldes y arrogantes; se enfrentan con la realidad.
- Carecen de equilibrio y se dejan llevar por las pasiones.
- Son protagonistas extraños y misteriosos, marcados por un signo
trágico.
Se prefieren ambientes lúgubres y recogidos. La finalidad del teatro es
emocionar a la gente. Se rompe con la tradición anterior y se mezclan géneros,
temas y verso y prosa. Los principales representantes son Zorrilla y el Duque
de Rivas.
6.1. Ángel de Saavedra (Duque de Rivas).
Estuvo exiliado en Londres por sus ideas liberales. Participó en el Gobierno y
fue director de la RAE. Su obra teatral principal es Don Álvaro o la fuerza del
sino. Causó gran revuelo cuando se estrenó. Con ella se rompe con las reglas
del Neoclásico y plasma las bases del teatro romántico: hay varios escenarios,
la acción dura varios años, se mezcla cómico y trágico y prosa y verso; tiene
cinco actos y hay escenas muy trágicas y sobrecogedoras. El protagonista
encarna al héroe romántico, que no puede escapar a su destino trágico y acaba
suicidándose.
6.2. José Zorrila.
Autor de Don Juan Tenorio. Con esta obra Zorrila recupera una pieza teatral
del Barroco, El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina.
Está dividida en dos partes, aunque de distinta extensión. La acción sucede en
dos noches separadas por cinco años. Don Juan es un joven amoral y
conquistador que tras una aventura amorosa y después de matar a su
oponente, Luis Mejía, encuentra el arrepentimiento y la salvación en el amor.
Doña Inés es la virtud y la inocencia, que acaban venciendo a la maldad de
Don Juan. Zorrilla presenta a doña Inés como el modelo tradicional del amor
verdadero.
OTROS AUTORES NO ESPAÑOLES.
VICTOR HUGO: Nuestra Señora de París. Los miserables.
WATER SCOTT: Rob Roy. Ivanhoe.
EDGAR ALLAN POE: El cuervo. Los crímenes de la calle Morgue.
ALESSANDRO MANZONI: Los novios. Il conte di Carmagnola.
MARY SHELLEY: Frankenstein o el moderno Prometeo. Mathilda.
FREDERICH SCHILLER: Guillermo Tell. Intriga y amor.
WILLIAM WORDSWORTH: The prelude. Baladas líricas.
CHATEAUBRIAND: Memorias de ultratumba. Atala.
PROSPER MERIMÈE: Carmen.
ALEKSANDR PUSHKIN: La hija del capitán. La dama de picas.
JAMES FENIMORE COOPER: El último mohicano.
ANNE LOUISE GERMAINE NECKER – MADAME DE STAËL: Corinna.
Delphine.