CIUDADANO:
JUEZ DEL TRIBUNAL DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS
DEL MUNICIPIO CARONI DEL SEGUNDO CIRCUITO DE LA
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVAR, CON SEDE EN
PUERTO ORDAZ. (DISTRIBUIDOR).
SU DESPACHO.
Yo, ANNY MILAGROS RODRIGUEZ GONZALEZ, Venezolana, mayor de edad,
civilmente hábil, titular de la Cédula de identidad Nro. 16.390.874, asistida en este
acto por la ciudadana KEUDYS LOURDES RAMIREZ MORENO venezolana,
mayor de edad, de este domiciliado, titular de la cedula de identidad
N°19.911.677, inscrito en el instituto de previsión social del abogado bajo el Nº
201.126, domicilio procesal Urb. Gran Sabana, Manzana 31, casa 02, Teléfono
05412-7234094, correo:
[email protected], según Poder Especial,
debidamente notariado, legalizado y apostillado, ante la notaria públicas
Zambrano, Los Ruiseñores 206 Santa Anita, Lima Perú, quedando bajo el número
de comprobante número 44.546, en fecha tres (03) de abril del año 2023, ante su
competente autoridad respetuosamente ocurrimos para exponer:
CAPITULO I
DEL MATRIMONIO
En fecha 28 de Julio de dos mil once (2.011), Contraje Matrimonio Civil, por ante el
Registro Civil de la Parroquia San Simón, Municipio Mataron, Estado Monagas,
con el ciudadano ALFREDO JOSE CASTILLO GASCON, venezolano, mayor de
edad, civilmente hábil, titular de la Cédula de Identidad Nº V-18.462.178, según se
evidencia en copia certificada de Acta de Matrimonio inserta bajo el N° 485, de los
libros de Actas de Matrimonio llevadas por este Registro del año 2011, la cual
anexamos marcada con la letra “A”. Inmediatamente después de contraído el
matrimonio, fijamos nuestra residencia y domicilio conyugal en Urbanización Gran
Sabana, Manzana 34, Casa 17, Puerto Ordaz Estado Bolívar.
CAPITULO II
DE LOS HECHOS
Ahora bien, Ciudadano (a) Juez, es el caso que una vez fijado nuestro domicilio
conyugal e iniciada la vida en común, al cabo de aproximadamente seis (06)
años, de casados, la situación se tornó insoportable e incómoda, el desapego
como pareja, produjo un DESAFECTO entre nosotros, ya que pereció el afecto de
la relación que dio cabida a la unión matrimonial, y por ende ha existido un
alejamiento
sentimental que causa infelicidad entre nosotros. Así mismo ha existido una grave
incompatibilidad de caracteres como pareja, la cual consiste en la intolerancia que
hemos tenido durante dicha unión matrimonial, que hacen imposible nuestra vida
en común. Es por ello que resulte evidente, que cuando aparece el fenómeno del
desafecto y la incompatibilidad entre los cónyuges ciudadano juez, resulta
fracturado y acabado, de hecho el vínculo matrimonial, por cuanto ya no existe el
sentimiento afectuoso que origino dicha unión, más sin embargo esto no implica
que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la unión matrimonial y por ende
acudimos ante su competente autoridad para realizar una acción de DIVORCIO
POR DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES, en virtud de lo
narrado anteriormente, y desde el 14 de Abril del año 2017, hemos permanecido
separados de hecho por más de seis (6) años, sin que haya mediado entre
nosotros reconciliación alguna, por lo tanto ha habido ruptura prolongada y sin
cohabitación de la vida en común.
Ahora bien, ciudadano Juez, es oportuno indicarle que de nuestra unión
matrimonial, No procreamos hijos. Igualmente manifestamos que durante el
tiempo que duró nuestra unión Conyugal NO adquirimos bienes.
CAPÍTULO III
DEL DERECHO
FUNDAMENTOS DE DERECHO Y LA CAUSAL DE DIVORCIO DE DESAFECTO
E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES
Sobre la causal de DESAFECTO E INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES,
nuestro máxima Tribunal se ha pronunciado en distintas oportunidades, siendo
necesario traer a colación la sentencia de la Sala Constitucional del TSJ, N° 1070
de fecha 9 de diciembre de 2016, en la solicitud de avocamiento realizada por el
ciudadano Hugo Armando Carvajal Barrios, que estableció entre otras cosas lo
siguiente: "...Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del
desafecto o la incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado,
de hecho, el vínculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso
que originó dicha unión, mas sin embargo, esto no implica que, desde el punto de
vista jurídico se haya roto la unión matrimonial.
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, rota el vínculo que originó el
contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo
jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial
al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de
caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía
con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015,
establecía la posibilidad de que la ruptura jurídico del vínculo matrimonial se
pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el
desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el
matrimonio y la familia, siendo esto la base fundamental para el desarrollo de la
sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el
vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento
efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia,
así coma la protección familiar y de los hijos si es el caso habidos durante esa
unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad
señalada. Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio
como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito
de aligerar la cargo emocional de la familia.
En consecuencia, considera esta Sala que con Ia manifestación de
incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge aparezca Ia posibilidad del
divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y
185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un
contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir
unidos en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de
un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio
contenciosas. En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez
natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la
ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que
pueda admitir la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura
matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vincula
matrimonial cuando este ya no lo desea, pues de considerarse así se verían
lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la
personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una
familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.
Así mismo y de forma reciente, Ia Sala de Casación Civil del TSJ, mediante
sentencia de fecha 30 de marzo de 2017, Exp. AA20-C-2016-000479, Magistrado
Ponente: Guillermo Blanco Vásquez, estableció que Ia causal de DESAFECTO E
INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES del Divorcio, es Jurisdicción Voluntaria y
por ende deben regirse las reglas que sobre este tipo de procedimiento establecen
las leyes especiales (en este caso) que sean aplicables, de Ia siguiente forma:
"...Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o el
desafecto para con el esposo o la esposa, el procedimiento de divorcio no
requiere de un contradictorio, ya que es suficiente el deseo de no seguir en
matrimonio por parte del cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, en
armonía con los preceptor constitucionales y las sentencias vinculantes supra
desarrolladas, pues es evidente que el libre desarrollo de la personalidad como
parte del derecho a la libertad, definen un espacio de autonomía Individual, de
inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción solo procede balo causas
especificas Entonces, cuando la causal de divorcio verse sobre el desamor, el
desafecto o Ia incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir sea el de
la jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Codigo de
Procedimiento Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá
comparecer representado o debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del
Ministerio Publico, pues una vez expresada en los términos descritos la voluntad
de disolver la unión matrimonial "...debe tener como efecto la disolución del
vínculo...". Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra transcrita de la Sala
Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación probatoria, ya
que tal manifestación no puede depender de la valoración subjetiva que haga el
Juez de la entidad de la razón del solicitante. Por último, ratifica esta Sala que el
fin que deben perseguir los tribunales, es producir como jueces naturales
conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una decisión que entienda
el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con
el propósito de la protección familiar y de aligerar la cargo emocional de la misma.
Cabe destacar que no obstante el procedimiento apropiado para tramitar la
solicitud de divorcio que en este punto se ha abordado, sin lugar a dudas que la
correspondiente decisión proferida por el tribunal causara cosa juzgada material a
tenor de lo previsto en el artículo 273 del Código de Procedimiento Civil, sería un
absurdo considerar que toda la interpretación progresiva de carácter constitucional
(vinculante) dada a la institución del divorcio en arcos entre otros aspectos de
materializar en él un procedimiento célebre, breve y expedito pudieron sacrificar la
fuerza de cosa juzgada material.
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la
unión matrimonial, ".debe tener como efecto la disolución del vínculo..." máximo si
cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación estaría como
ocurre en el sub índice fuera de contexto por ser ajena a las defensas que se
plantearen, sin condicionantes probatorios, pues no existe prueba del sentimiento
de desafecto ya que ello no este, vinculada a condiciones ni a hechos
comprobables; por el contrario, debe depender de la libre manifestación de
voluntad
del cónyuge de disolver el vínculo por la terminación del afecto, lo cual es más
acorde con las exigencias constitucionales del libre consentimiento que impone el
derecho de libre desarrollo de la personalidad y sin que el procedimiento pretenda
invadir la esfera privada del cónyuge solicitante y sin cuestionar el libre desarrollo
de su personalidad, pues las relaciones conyugales se establecen para vivir
manteniendo el vínculo afectivo, por lo que a través del procedimiento de
jurisdicción voluntaria el Juez cuenta un amplio margen de discrecionalidad para
acordar la demanda y sus pretensiones y de conformidad al artículo 11 del Código
ritual, pueda, en casos excepcionales de dada, requerir alguna prueba que
considere indispensable, sin permitírsele al Juez inmiscuirse en el libre desarrollo
de la personalidad del individuo al valorar los motivos por los cuales el solicitante
adopto la decisión. El trámite es estrictamente objetivo y nada invasivo de la
esfera individual del o la solicitante. sentencias de la Sala Constitucional de este
Máximo Tribunal, N° 446, del 15 de mayo de 2014, expediente N° 14-094; N° 693,
de fecha 2 de junio de 2015, expediente N° 12-1163; y N° 1070, del 9 de
diciembre de 2016, expediente N° 16-916, Así se decide. De todo lo anterior,
puede afirmarse que el fin que deben perseguir los tribunales, es producir como
jueces naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una
decisión que entienda el divorcio como una solución al conflicto marital surgido
entre los cónyuges, con el propósito de Ia protección familiar y de aligerar Ia carga
emocional de la misma y en el presente caso al ser alegado el DESAFECTO E
INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES, no queda dudas del alejamiento
sentimental y emocional que ha existido en nuestro matrimonio y por tal motivo
hemos decidido acudir ante su competente autoridad a los fines de que sea
disuelto nuestro vínculo matrimonial.
CAPITULO IV
DE LA NOTIFICACION
Solicito que la notificación del ciudadano ALFREDO JOSE CASTILLO GASCON,
venezolano, mayor de edad, civilmente hábil, titular de la Cédula de Identidad Nº
V-18.462.178, plenamente identificada, está residenciado en Bogotá, Colombia,
Teléfono +57 312 3873572.
CAPITULO VI
DOMICILIO PROCESAL
Señalamos como domicilio procesal el siguiente: Urbanización gran sabana,
Manzana 31, casa 02 de Puerto Ordaz Estado Bolívar.
CAPITULO VII
PETITORIO
En cumplimiento con lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimiento
Civil. Pedimos al Tribunal ordene librar boleta de notificación al Fiscal del
Ministerio Público, para que emita su opinión, para la comparecencia de la
demanda y se suprima la articulación probatoria al no existir contradictorio de
conformidad con lo establecido en la sala de casación civil del Tribunal Supremo
de justicia.
Finamente pedimos que la presente demanda sea admitida, tramitada y
sustanciada conforme a derecho y declarada con lugar en la definitiva.
Es justicia en Ciudad Guayana, a la fecha de su presentación.
ABOGADO ASISTENTE.