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ANATOMÍA DEL CANINO

CVE 292

2024

Dr. Eduardo Jeria C.


Médico Veterinario M.SC.
Miembro Pélvico
Articulación Coxofemoral
ANATOMÍA DEL CANINO
Coxal Canino
ANATOMÍA DEL CANINO

Vista Lateral Izquierda


COXAL
ANATOMÍA DEL CANINO
ANATOMÍA DEL CANINO
Coxal
➢ La zona más proximal queda integrada por el hueso coxal hueso que se relaciona
directamente con el sacro y más distalmente con el fémur en la articulación de la cadera.
Vamos a ver el hueso coxal por sí solo centrándonos en su lado derecho para a algunos
accidentes de los huesos que integran el coxal. En concreto observamos en la mitad
craneal y dorsal al hueso ilion si vamos a hacer caudal el hueso isquion en disposición
también ventral y finalmente en una zona ventral, pero algo más craneal el pubis si
comenzamos a analizar el ilion podemos observar que el cuerpo de él queda en la zona
más caudal que es parte de la formación del acetábulo.

➢ El cuerpo del ilion se proyecta en sentido craneal para determinar formándonos el ala del
ilion. El área del Ilion está de limitada cranealmente por la cresta ilíaca una cresta ilíaca
muy convexa esta cresta se proyecta hacia ventral en la tuberosidad coxal y se dirige hacia
medial y dorsal en la tuberosidad sacra que es una tuberosidad dividida en 2 espinas.
Estas tuberosidades y la cresta ilíaca nos están estableciendo los límites de la cara glútea
que es la que observamos en esta proyección. La cara glútea del ala del ilion.
Ilion e Isquion
➢ Si observamos el borde dorsal del cuerpo del ilion, podemos visualizar la escotadura
ciática mayor que se establece entre la tuberosidad sacra y la espina asiática que se
ubica dorsalmente al acetábulo. Si lo miramos cranealmente se puede identificar una
línea arqueada que recorre todo el cuerpo del ilion. Si visualizamos la cara medial del
ala del ilion podemos ver toda la cara sacro pelviana además de una cara auricular
para establecer la articulación con el sacro.
➢ Si continuamos analizando el hueso coxal nos encontramos con el isquion cuyo cuerpo
se proyecta hacia caudal para terminar en la tuberosidad isquiática, esta tuberosidad es
palpable desde el exterior, En el borde dorsal del cuerpo del isquion se puede ver la
escotadura ciática menor y la ubicamos entre la tuberosidad isquiática y la espina
isquiática. El isquion continúa hacia medial en lo que conocemos como la tabla
esquemática, que se proyecta hacia el borde medial del agujero obturado en la rama del
isquion. Entre ambas tuberosidades isquiáticas encontramos el arco isquiático. Tanto la
rama isquiática como la tabla isquiática presentan las caras indiciarias para articularse
con el isquion del lado contrario.
Ilion e Isquion
➢ Si vemos ventralmente, podemos analizar la disposición del pubis. El pubis parte desde el
acetábulo como cuerpo del pubis formando parte de ese acetábulo. De él se proyecta la rama
craneal del pubis en cuyo borde craneal identificamos el pecten y la eminencia iliopúbica.
➢ El pubis se continúa en sentido caudal como la rama caudal del pubis. Esta última tiene una
cara sinfisiaria para articularse con el pubis del lado contrario. Entre las ramas del pubis y el
isquion se forma el agujero obturado. Agujero que se dispone en el suelo en la pelvis ósea.
➢ Por último, el acetábulo es la cavidad para recibir a la cabeza del fémur y ambas forman la
articulación de la cadera. El acetábulo, es uniformemente cóncavo, bastante profundo,
delimitado por un borde acetabular que queda interrumpido en la escotadura del acetábulo.
En el interior del acetábulo identificamos la cara semilunar donde se dispone el cartílago
articular, es decir, la superficie articular. En el fondo del acetábulo existe una depresión que
corresponde a las fosas del acetábulo, puntos de fijación del ligamento de la cabeza del fémur.
Dorsalmente al acetábulo, queda la espina ciática, punto de referencia para trazar las
escotaduras ciática mayor y menor.
Fémur
Vista Craneal Vista Caudal
Fémur
Visión Craneal de la Epífisis Distal
Visión Caudal de la Epífisis Distal
Fémur
Visión Caudomedial de la Epífisis Distal
Fémur
➢ La base ósea de la región del muslo está integrada por el fémur. El fémur, si
consideramos su dirección absoluta tiene una orientación cráneo-distal. Su extremo
proximal es más caudal que su extremo distal.
➢ Es un hueso largo y redondo, donde su epífisis proximal está muy cerca del coxal,
puesto ya que articula con él, el cuerpo del fémur y distalmente, encontramos
la epífisis distal para articularse con la tibia.
➢ Manteniendo la posición del esqueleto, la principal estructura en la epífisis proximal
se dirige hacia medial y corresponde a la cabeza del fémur, ésta tiene una superficie
articular esférica excavada en la zona central, es lo que conocemos como la fóvea de
la cabeza del fémur, una fóvea para el ligamento de la cabeza del fémur. Esta cabeza
femoral está delimitada por el cuello del fémur, una zona más estrecha. En la epífisis
proximal y hacia lateral encontramos al trocánter mayor, una superficie amplia,
palpable desde el exterior, que corresponde principalmente a las inserciones de los
músculos glúteos. Este trocánter está dividido en una porción craneal y una porción
caudal.
Fémur
➢ En cuanto al cuerpo del fémur, está delimitado por una cara craneal, una cara lateral,
una cara medial y una cara caudal bastante rugosa que se conoce también como cara
áspera. Si observamos el extremo distal o epífisis distal, se visualiza la fosa
supracondilar, poco profunda y delimitada por las tuberosidades supracondilares,
son puntos de origen de los músculos gastrocnemios.

➢ Las estructuras más importantes en la epífisis distal del fémur las encontramos en la
cara craneal, corresponden a la tróclea del fémur con sus dos labios y el surco entre
ambos. Es ahí donde se articula la rótula.

➢ Hacía la porción caudal de esta epífisis, identificamos los cóndilos del fémur. El
cóndilo lateral y el cóndilo medial separados entre sí por la fosa intercondilar. Este es
el punto de fijación de los ligamentos cruzados.
Fémur

➢ En el epicóndilo lateral de la epífisis distal del fémur, podemos identificar la fosa


extensora, que es el punto de origen del extensor digital largo. Si utilizamos una
pieza articulada, podemos hacer referencia a la rótula como hueso patelar o hueso
sesamoideo del cuádriceps, con su forma alargada se adapta perfectamente al surco
de la tróclea del fémur.

➢ Una visión caudal, observamos la presencia de los huesos sesamoideos


gastrocnemios. Son huesos que se articulan con los cóndilos y que corresponden a
huesos sesamoideos que se desarrollan en el espesor de los tendones de los
músculos gastrocnemios.
Tibia y Peroné (Fíbula)
Vista Craneal Vista Lateral
Tibia y Peroné (Fíbula)
Epífisis Proximal Epífisis Distal
Tibia y Peroné (Fíbula)
La tibia y el peroné son los huesos que integran la base ósea de la pierna. Estos huesos
presentan un desarrollo completo hasta el extremo distal con una inclinación disto-caudal.
Su extremo distal es más caudal que su extremo proximal.

En la tibia, en su extremo proximal, podemos identificar los cóndilos lateral y medial,


ambos articulan con los cóndilos del fémur. Entre ambos cóndilos identificamos la
eminencia intercondilar ocupada por los tubérculos intercondilares.

El cóndilo lateral de la tibia presenta una cara articular peronea o fibular para recibir a la
cabeza del peroné o fíbula.

El cuerpo de la tibia se caracteriza por presentar una forma triangular que queda
delimitada por el borde craneal, el borde lateral relacionado con el peroné o fíbula y el
borde medial tiene una cara lateral, una cara medial y una cara caudal.
Tibia y Peroné (Fíbula)
La forma triangular de la tibia es debida a la presencia de la tuberosidad de la tibia,
con una proyección craneal en el extremo proximal de este hueso.
Distalmente la tibia termina en la cóclea de la tibia o superficie articular para recibir a
la tróclea del hueso astrágalo, se puede observar los dos surcos donde se adaptan los
labios de la tróclea del hueso talo.
Medialmente, en esta región distal vemos el maléolo medial de la tibia.
Con respecto al peroné o fíbula, es un hueso que se extiende hasta el extremo distal.

Proximalmente presenta la cabeza articulada con el cóndilo de la tibia, el cuerpo


estrecho para terminar en el maléolo lateral del peroné, participando en la
articulación con el tarso. Entre ambos huesos, tibia y peroné, queda un amplio
espacio, el espacio interóseo de la pierna.
Tarso, Metatarso y Falanges
Tarso, Metatarso y Falanges
Vista Craneal
Tarso, Metatarso y Falanges
Los huesos que integran el pie en el perro son proximalmente los huesos del tarso, los
huesos del metatarso y falanges.

En primer lugar, analizaremos los huesos del tarso, la fila proximal está integrada por dos
huesos: el astrágalo o hueso talo y el calcáneo.

El astrágalo se dispone medial y dorsalmente y en el cuerpo del hueso talo, proximal la


tróclea del talo con sus dos caras que articulan con la tibia. Distalmente, en el astrágalo o
hueso talo identificamos la cabeza del talo que articula con el hueso central del tarso.
Hacia plantar y lateralmente, identificamos el calcáneo. De él destacamos la tuberosidad
del calcáneo.
Tarso, Metatarso y Falanges

Hacia medial del calcáneo se proyecta el sustentáculo talar, recorrido en su superficie


por el surco del flexor digital lateral. En el tarso identificamos al hueso central del
tarso, un hueso que está dispuesto entre esta fila proximal que acabamos de analizar
y la fila distal de huesos tarsianos.

El hueso central del tarso se articula principalmente con la cabeza del hueso
astrágalo. La fila distal de huesos tarsianos queda integrada por cuatro huesos que,
de medial a lateral, son el hueso tarsiano uno, el hueso tarsiano dos, el hueso
tarsiano tres y el hueso tarsiano cuatro, de mayor desarrollo, y que se articula
directamente con el calcáneo. La fila distal de los huesos del tarso, ofrecen caras
articulares para articularse con la base de los huesos metatarsianos.
Tarso, Metatarso y Falanges
Tarso, Metatarso y Falanges
Lesiones del Miembro pélvico
Cojeras en perros.
Causas más frecuentes que producen cojera en los perros
Clasificación de las cojeras del perro según la gravedad y grados de claudicación.
Como en cualquier otra enfermedad, las causas de la cojera, puede ser muy variadas, y también la gravedad
e intensidad de los signos clínicos que se producen.

Así determinamos los grados de cojera entre I y V. Cuanto mayor sea el grado de cojera, mayor será el grado de dolor y
de alteración de la funcionalidad normal de la extremidad

I: Cojera casi impredecible.

II: Cojera media-intermitente después del descanso y el ejercicio.

III: Cojera continua o moderada-intermitente después del descanso y ejercicio.

IV: Cojera moderada continua o no hay carga de peso después del ejercicio.

V: No hay apoyo y mantiene el miembro en flexión.


Lesiones del Miembro pélvico
Clasificación de las cojeras del perro según su aparición
En cuanto a los tipos de aparición es importante diferenciar si se trata de una cojera
aguda o crónica.

•La cojera aguda, como su nombre indica es aquella que aparece de forma repentina
en una extremidad sin antecedentes previos. Suele ser consecuencia de un agente
externo, traumatismo, inflamación aguda, etc.

•La cojera crónica es aquella que se encuentra presente durante semanas o meses,
siendo esta intermitente o continua. En muchos de los casos la causa de la cojera
aguda no se soluciona, provocando una cojera crónica. Suele pasar por periodos
alternantes en su fase inicial, y se va complicando hasta que se hace muy evidente.
Lesiones del Miembro pélvico
Causas más frecuentes de cojera en el perro.
Todos los que tenemos perro identificamos un número variado de causas que pueden
producir cojera en el perro. Estos son algunos ejemplos:

Traumatismos:
Una de las visitas más comunes al veterinario y posiblemente la llamada del domingo al
centro de urgencias por excelencia.

Un cambio en la rutina de ejercicio del paciente, a un sitio diferente al habitual, jugar con
otros perros, paseos más largos, etc. En muchas ocasiones termina en un golpe, un
sobreesfuerzo al cual no está habituado tu mascota, caída, contusión, etc.

Según la gravedad podemos estar ante pacientes que sólo requieren frío y reposo, a otros que
necesitan de forma inmediata pruebas radiológicas y soporte analgésico ente otros.
Lesiones del Miembro pélvico
Espigas/cuerpos extraños:
Esta patología es muy común en meses cálidos de primavera-verano. Estos cuerpos extraños pueden producir
desde una simple herida superficial, que se trata con antisépticos tópicos, a graves abscesos de la extremidad
afectada. La recomendación es siempre realizar un buen examen de las extremidades de tu mascota al volver de
un paseo si ha habido posible contacto con espigas.

Sobre crecimiento de las uñas:


La falta de ejercicio provocará una disminución en el desgaste de las uñas, lo cual puede resultar incomodo y
traducirse en una pequeña cojera de fácil solución.

En pacientes de edad avanzada con patologías de base que no permitan un ejercicio prolongado,
es importante mantener las uñas en buen estado para evitar molestias.

También recordar que son los perros de raza mini los que menos desgasten las uñas debido a su escaso peso.
Algunas patologías como la Leishmaniosis, pueden cursar con sobre crecimiento exagerado de las uñas, y en
estos casos es importante explicar la situación al clínico y considerar realización de pruebas
complementarias.
Lesiones del Miembro pélvico
Artrosis:
Se trata de una enfermedad degenerativa crónica que afecta a los huesos y a las
articulaciones, puede aparecer en una o varias articulaciones a la vez, produciendo dolor y
reducción del rango de movilidad.
Esta artrosis puede ser consecuencia de la edad y envejecimiento, o aparecer como
consecuencia de un proceso inflamatorio crónico debido a una patología concreta
articular. Puede afectar a cualquier animal, independientemente de la edad y la raza,
aunque es mucho más común en razas grandes y senior.

No existe un tratamiento curativo para este problema, pero si tenemos alternativas


terapéuticas paliativas que pueden mejorar la calidad de nuestra mascota.
Muchas veces es difícil identificar la patología sus etapas iniciales, ya que el dolor de
aparición progresivo puede no ser evidente hasta que se alcanzan niveles de
degeneración articular importantes.
Lesiones del Miembro pélvico
Rotura de ligamento cruzado anterior:
La rotura de este ligamento de la rodilla, sorprende mucho a los propietarios de los pacientes que lo padecen,
pues rápidamente lo asociamos a la rotura del ligamento en los futbolistas y otros deportistas de élite.
Es una problemática relativamente frecuente, que puede afectar a perros de cualquier edad, sobre todo entre
los 15-30 kg de peso.
Causas de la rotura: la rodilla del perro tiene varias ligamento que dan estabilidad y función a la articulación.
Cuando se rompe el ligamento cruzado anterior que une la tibia con el fémur, se genera una inestabilidad
articular que impide un correcto movimiento. El fémur se desplaza en cada pisada hacia adelante ,
dificultando el apoyo y produciendo dolor.
Siempre se ha pensado que la rotura del cruzado es traumática, porque se relaciona con perros que están
corriendo, saltando o realizando alguna actividad previamente.
Lesiones del Miembro pélvico
Diagnóstico: el diagnóstico de esta patología es fundamentalmente clínico. El tipo de
claudicación o cojera, la forma de caminar, los antecedentes raciales y la exploración física
detallada, suelen ser.
Mediante la realización de la prueba de cajón podemos valorar si existe movimiento
fisiológico o no fisiológico en la rodilla. Mediante sedación ligera, se explora la rodilla y se
pone de manifiesto el desplazamiento del fémur respecto a la tibia, apareciendo el signo
que entre veterinarios decimos como: “cajón positivo”, demuestra la instabilidad de la
rodilla como consecuencia de la rotura del ligamento que sujetaba las estructuras
firmemente. De manera complementaria, es imprescindible la realización de radiografías
de ambas rodillas, que nos ayudará a nivel diagnóstico.
Es importante explorar bien las dos rodillas, pues un dato curioso es que, en muchos de
los casos, si no existe una rotura de ligamento cruzado anterior en ambas extremidades,
un alto porcentaje de los pacientes terminan por desarrollar una rotura parcial o completa
de la extremidad contra-lateral.
Lesiones del Miembro pélvico
Luxación de rotula:

Es una patología común en razas pequeñas o razas toy.

Puede provocar dolor y molestia durante la marcha provocando una cojera intermitente o
constante dependiendo del grado de luxación y la afección articular existente. En esta
patología, la rótula de la rodilla se sale o luxa del canal troclear del fémur. Esta luxación tiene
diferentes grados los cuales producen diferentes grados de deterioro articular y molestias.

En la mayoría de las razas pequeñas la luxación de la rótula es «hacia el interior de la rodilla»


o media, aunque también puede ser «hacia el exterior» o lateral.

En típico de estos pacientes caminar con la extremidad afectada flexionada como “a


saltitos”, debido al bloqueo y dolor de la articulación de la rodilla.
Lesiones del Miembro pélvico
Clasificamos las luxaciones en cuatro grados:

Grado I: intermitencia en la luxación. La rotula se luxa manualmente pero vuelve a su posición anatómica.
Grado II: se luxa manualmente y de forma espontanea cuando se flexiona la extremidad. Pasa más tiempo
luxada que el grado I. Se vuelve a colocar en su lugar original manualmente o al extender la extremidad.
Grado III: Rotula luxada casi de forma permanente. Es muy parecido al grado II, pero cuesta más colocar la
rótula en su sitio. El desgaste articular es mayor ene ste nivel y aparece artritis (inflamación articular).
Grado IV: Rotula luxada de forma crónica y permanente. Imposibilidad de realizar diferentes movimientos y
cojera continua
Dependiendo del grado de luxación, edad, raza y afección de la articulación, en algunos casos se opta por
tratamiento conservador y en otros directamente tratamiento quirúrgico.
Tratamiento: la opción conservadora como siempre será reposo relativo, antinflamatorios específicos y
condroprotetores. La opción quirúrgica trata de volver a nivelar las fuerzas de tracción que hay sobre la
rótula, con el fin de que esta se mantenga en su canal troclear sin producir desgaste articular.
Lesiones del Miembro pélvico
Displasia de cadera:
Es una de las patologías que más afecta a
los perros y cuya sintomatología puede
pasar desapercibida hasta edades más
avanzadas, siendo común el inicio del
problema en la etapa de juventud del
paciente.
En esta patología se produce una
incongruencia articular entre la cabeza del
fémur y el acetábulo de la cadera.
La mala articulación provoca un desgaste
progresivo de la zona afectada provocando
inflamación y artrosis que se manifiesta en
forma de dolor y cojera en el paciente.
La predisposición genética existe, las razas
predispuestas, son el Pastor Alemán,
Labrador y Golden Retriever.

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