Módulo 2: Estilos Comunicacionales
Lección 1: Los estilos comunicacionales
Hasta el momento hemos revisado los elementos de la comunicación y comprendido lo
importante que resulta el elegir muy bien nuestras palabras, los medios que utilizamos para
transmitir los mensajes e información y lo fundamental, que es el solicitar retroalimentación
para asegurarnos de que se ha comprendido correctamente lo que hemos querido
comunicar.
Además, hemos hecho una revisión de los diferentes tipos y funciones que tiene la comunicación
y de cómo ella nos ayuda a llevar a cabo nuestros objetivos tanto personales como profesionales.
Todo ello, nos ha permitido tomar consciencia de la poca preocupación que le damos a la forma
en cómo nos comunicamos y por ello, la gran cantidad de problemas y conflictos que surgen
producto de una mala comunicación.
Efectivamente, pese a que somos sociables por naturaleza y que necesitamos y buscamos la
interacción con otros, todos tenemos en alguna medida, dificultades de comunicación. Pero…
¿A qué se debe ello?
Sin duda que las dificultades se deben, por una parte, a todo lo que revisamos en el módulo 1;
sin embargo, otra parte importante de los problemas surgen porque tenemos diferentes estilos
para comunicarnos y algunas características de estos estilos hacen más o menos difícil
el comunicarnos. Estos estilos definen las formas en que damos y recibimos información.
Es muy probable que alguna vez hayas encontrado personas en tu vida personal y profesional
con las que ha sido muy fácil comunicarte. Sin duda también, has encontrado personas con las
que te ha resultado muy difícil comunicarte e incluso, puede que te hayas dado por vencido.
Esto se debe a que, en el primer caso, tu estilo y el del otro eran similares o se complementaban
muy bien y en el segundo, sus estilos eran muy diferentes. Sin embargo, un buen comunicador
necesita comunicarse bien con todos los estilos, ya que no podrá escoger comunicarse
sólo con aquellos con los que comparte su mismo estilo o forma de comunicación.
Veamos entonces a qué se refiere cada uno de estos estilos, qué privilegian y qué
rechazan de manera de poder lograr nuestro objetivo personal y profesional.
Los estilos comunicacionales
No cabe duda de que la forma como nos comunicamos e interactuamos con los demás es
fundamental para lograr nuestros objetivos ya que, al hacerlo, transmitimos nuestras
emociones, opiniones y expectativas. El comunicarnos bien, en nuestros distintos escenarios,
nos ayuda a desarrollar y mantener relaciones efectivas y eficientes.
Al relacionarnos, la comunicación nos permite aprender e incorporar todo tipo de ideas y
conceptos de nuestro entorno. Todo ello ocurre gracias al lenguaje. Sin embargo, cada uno
de nosotros se comunica de formas diferentes y de acuerdo con las situaciones de vida que
hayamos tenido y el momento o circunstancias a las que nos enfrentemos, nos hará privilegiar
el comunicarnos de una u otra manera.
El que “aprendamos a expresarnos no significa que siempre lo hagamos bien”. De hecho,
todos sabemos la cantidad de problemas que surgen a partir de una mala comunicación. Una
forma de mejorar la manera en cómo nos comunicamos y a que disminuyamos la frecuencia de
los problemas que surgen durante nuestra comunicación es precisamente el poder conocer los
diferentes estilos comunicacionales que utilizan las personas. Veamos entonces a continuación,
cuáles son esos estilos y sus principales características.
Como se desprende de la infografía, los estilos comunicacionales son los tres patrones de
comunicación que surgen de la combinación de los elementos verbales, no verbales y
paraverbales de la comunicación.
Estos estilos determinan la manera en que las personas intercambiamos información e
interactuamos los unos con los otros. Dependiendo de la situación a la que estemos expuestos,
utilizamos estos diferentes estilos. Sin embargo, todos tenemos un estilo predominante que nos
caracteriza al momento de comunicarnos. Dependiendo del estilo de comunicación que se
utilice, se generará una reacción y expectativas en la otra persona en relación con la
conversación.
Algunos de estos estilos facilitan las interacciones sociales, otros, por el contrario,
dificultan los procesos comunicativos. Es por este motivo que, es importante conocer cada
estilo y desarrollar aquel que nos entregue los mejores resultados y el mayor desarrollo de
nuestras habilidades comunicacionales. Además, es bueno reconocer en el receptor el estilo
que utiliza para poder generar estrategias que nos permitan mejorar nuestra comunicación con
ellos.
Es importante mencionar que los estilos de comunicación dependen de diferentes variables, pero
entre ellas las más destacadas son las actitudes y habilidades sociales que se utilizan para
expresar las ideas, estados emocionales o sentimientos. En relación con ellas, los tres estilos
son: agresivo, pasivo y asertivo.
Este continuo de estilos comunicacionales, posee en sus extremos los estilos pasivo y agresivo
y en el centro de este mismo continuo, el estilo asertivo. Es precisamente el estilo asertivo el
que revela el uso óptimo de los componentes verbales y paraverbales de la comunicación.
Todas las personas poseemos una serie de características, tanto físicas como psicológicas, y,
por lo tanto, el punto medio es diferente para cada persona. Así, lo que para una persona resulta
adecuado no lo es necesariamente para otra persona y por ello, es tan importante poder evaluar
nuestras habilidades personales y a partir de ellas, aplicar estrategias o actividades que vayan
mejorándolas.
La realidad es que…
“De manera consciente o inconsciente, cuando nos comunicamos lo hacemos sobre la base
del manejo de los diferentes componentes de la comunicación. Y así, el uso que cada uno de
nosotros realice de los distintos tipos de componentes, estará determinando un estilo de
comunicación”.
Montoto, J. L. (2017, 25 agosto). Estilos de comunicación. Las Águilas, Gabinete Psicológico.
http://gabinetepsicologicolasaguilas.com/2017/08/25/estilos-de-comunicacion/
De esta manera, cada uno de nosotros posee un estilo de comunicación diferente, el cual define
la manera en cómo nos relacionamos con las demás personas. Ninguno calza con un estilo
determinado siempre y a todas las características que dicho estilo posee. Sin embargo, nuestro
estilo de comunicación señala la manera en que en general o predominantemente utilizamos
para comunicarnos.
La descripción de los estilos que se presentarán en la siguiente lección, señala la utilización de
los elementos verbales y paraverbales que cada uno utiliza y sus consecuencias. No obstante,
es importante recalcar que ninguna persona utiliza siempre un solo estilo de comunicación,
sino que todos utilizamos una combinación de los tres, manteniendo como predominante
uno de ellos.
Lección 2: Estilo agresivo
Este estilo de comunicación es utilizado por personas que buscan defender su punto de vista de
manera permanente y a cualquier precio, y su defensa normalmente implica una falta de respeto
hacia la otra persona, incluso sin necesidad de hacerlo. Este estilo implica agresión hacia el otro
y muchas veces desprecio y utiliza amenazas verbales y no verbales, así como las acusaciones
directas, reproches y críticas.
El objetivo de este estilo es desarrollar una dinámica de poder en la que una de las partes tenga
el dominio sobre su contraparte, la cual queda disminuida y minimizada ante la primera.
“Su creencia fundamental supone que el sujeto se considera la única persona importante y con
opinión en cualquier contexto personal y profesional, menospreciando a los demás, de forma
que lo que los otros puedan sentir o pensar no tiene interés”.
Montoto, J. L. (2017, 25 agosto). Estilos de comunicación. Las Águilas, Gabinete Psicológico.
http://gabinetepsicologicolasaguilas.com/2017/08/25/estilos-de-comunicacion/
Al utilizar este estilo, lo que se busca es tener un efecto concreto sobre la otra parte o sobre
quienes son observadores de la interacción. Esto, a través de un tono fuerte, tensión muscular,
e incluso, en muchas ocasiones, el uso de insultos y ofensas.
Este estilo agresivo utiliza además elementos paraverbales y no verbales que expresan molestia,
rabia e incluso agresividad. Los elementos paraverbales son clave para detectar este estilo.
Cuando se utiliza este tipo de comunicación las personas no tienen ningún interés por conocer
y menos comprender el punto de vista de la otra persona. No les interesa conocer sus ideas u
opiniones si no que sólo el hacer prevalecer las propias.
Las personas que utilizan el estilo agresivo no se sienten ni se hacen responsables de las
consecuencias negativas que normalmente resultan con el uso de este estilo. Por el contrario,
cargan al otro de dicha responsabilidad señalando que “fue su responsabilidad” o que “se lo
buscó”.
Si bien este estilo pareciera obtener consecuencias positivas para quien lo utiliza ya que da la
impresión de obtener con facilidad lo que se propone, genera también fuertes conflictos en la
otra persona cuando la relación interpersonal es más permanente.
La persona que continuamente utiliza un estilo agresivo genera:
“(…) sentimientos de culpa y una pobre imagen de ellos mismos,
pues llega a ser consciente de su proceder”.
Montoto, J. L. (2017, 25 agosto). Estilos de comunicación. Las Águilas, Gabinete Psicológico.
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La siguiente infografía nos muestra cuáles son las principales características de las personas
que utilizan este estilo comunicativo:
Al comunicarse, las personas que emplean un estilo agresivo utilizan verbalmente
componentes imperativos, critican el comportamiento de los demás y utilizan las
siguientes palabras y frases:
“Haz”
Utilizan palabras como: “Deberías”
“Mal”
“Harías mejor en…”
“Ten cuidado con…”
Utilizan frases como: “Si no lo haces…”
“No sabes…”
“Debes estar bromeando…”
Asimismo, los principales elementos verbales característicos de este estilo de comunicación
son los siguientes:
Además, de acuerdo con el Centro de Psicología y Logopedia Tuteticontigo ubicado en la ciudad
de Málaga, los elementos No Verbales del estilo de comunicación agresivo son:
Este mismo centro de psicología considera que los elementos paraverbales del estilo de
comunicación agresivo más frecuentes son los siguientes:
Lección 2: Estilo pasivo
Ubicado al otro extremo del estilo agresivo, y también llamado estilo comunicacional inhibido,
se caracteriza ya que se resta de expresar pensamientos, opiniones o sentimientos en un
momento dado, pese a que, ante situaciones normales, la persona podría expresarlos.
La siguiente infografía expone las principales características de este estilo comunicativo:
El objetivo del emisor en este tipo de estilo comunicativo es limitar la interacción y la
comunicación, por lo que emite respuestas muy cortas, y trata de no correr riesgos. Esta
forma de aproximarse a una comunicación puede ser tan fuerte que los “pasivos” incluso
pueden dejar que las opiniones de los demás se impongan sobre las propias, con el fin
de no generar conflictos o incluso para no tener ningún tipo de interacción.
El estilo de comunicación pasivo o inhibido busca:
“limitar mucho el flujo comunicativo, ya sea porque hay algo que se esconde dado que es
información que incrimina, o bien porque se teme la posibilidad de no agradar a los demás”.
Torres, A. (s. f.). Los 3 estilos de comunicación y cómo reconocerlos. www.psicologiaymente.com.
Recuperado 26 de julio de 2021, de https://psicologiaymente.com/social/estilos-comunicacion
También existe la posibilidad de que el motivo por el que se adopta esta actitud sea el simple
desinterés, o las ganas de zanjar un diálogo cuanto antes.
Este estilo de comunicación es propio de las personas tímidas que se sienten inseguras en
algunas relaciones interpersonales como con jefaturas, autoridad, personas mayores,
desconocidos, etc. También es común entre las personas introvertidas que se explayan poco
y tratan de comunicar más con menos. No se trata entonces solo del temor de expresarse si no
que también puede darse en personas que son más solitarias y a quienes el comunicarse
debe estar justificado ya que les implica un importante esfuerzo.
Las personas que utilizan este estilo comunicacional, frecuentemente (ya que tienen temor a
decir lo que piensan abiertamente) lo hacen a espaldas de la persona involucrada. Estas
personas utilizan poco contacto visual, tono de voz bajo, sus respuestas son cortas, con poca
relación con lo que se está hablando o en poca profundidad, y…
“Utilizan un lenguaje no verbal que expresa actitud a la defensiva o inseguridad
(si bien este último componente varía más)”.
Los estilos de comunicación. (2017, 12 mayo). El rincón del genio. https://elrincondelgenio.wordpress.com/2017/05/12/
los-estilos-de-comunicacion/
Es común que las personas que utilizan este estilo de comunicación lo hagan ya que sienten
temor de que sus opiniones, ideas o pensamientos no agraden a los demás. Por ello, dan la
impresión de tener desinterés o indiferencia por lo que se está conversando.
Los que utilizan un estilo pasivo dan la impresión de respetar mucho a los demás, pero la verdad
es que ellas no se respetan a sí mismas y muchas veces es el temor que sienten por dañar la
relación o a ser rechazadas la razón de base. Este temor que sienten por dañar u ofender a los
demás, es muchas veces irracional o como algunos autores señalan “casi fóbico”.
Las personas que utilizan un estilo de comunicación pasivo o inhibido justifican su estilo
comunicacional señalando que ello se debe al respeto que sienten por las otras personas o la
valoración que sienten por ellas. Lo realizan con la finalidad de justificar su falta de asertividad y
los conflictos que tienen en sus relaciones interpersonales.
En este sentido, las personas que utilizan este estilo se caracterizan porque:
Al expresarse verbalmente, las personas que utilizan este estilo suelen utilizar términos de forma
condicional. Ellos no hacen afirmaciones claras y no se enfrentan a las opiniones de los demás.
Cuando se comunican con otros:
“Quizás”
Utilizan palabras como: “Supongo”
“Solamente”
“Bueno”
“Me pregunto si podríamos…”
“Te importaría mucho si…”
Utilizan frases como: “Realmente no es importante…”
“No te molestes…”
Los pasivos son en general personas de pocas palabras. Contestan las preguntas con el menor
número de palabras posible y principalmente monosílabos, aunque sean preguntas abiertas las
que se les hayan hecho.
Algunos elementos verbales característicos del estilo de comunicación pasivo o inhibido son:
Asimismo, y al igual que en el estilo de comunicación agresivo, se aprecian varios elementos
no verbales. Los más frecuentes que se pueden observar son: el tono bajo de voz, el evitar
hacer contacto visual y otras expresiones de inseguridad como las que se exponen en la
siguiente infografía:
Del mismo modo, entre los elementos paraverbales presentes en el estilo de comunicación
pasivo se señalan:
Lección 3: Estilo asertivo
El estilo asertivo es un estilo directo de comunicación. La persona que lo utiliza es directa al
expresar lo que piensa o siente, siempre que considere que lo que dirá agregará valor y no
molestará a quien lo escuche o reciba. “Se trata de comunicar lo que se piensa y se siente, con
sinceridad y sin incomodar a la otra persona”.
La persona que se comunica de manera asertiva es capaz de expresar sus sentimientos,
ideas y opiniones, de tal manera que, aunque defienda sus ideas, intereses y puntos de vista,
lo hace respetando los de su contraparte. Al hacerlo, logra que el otro se sienta respetado y
confiado y por ello, se exprese de manera tranquila y honesta.
Este estilo es honesto, franco y transparente, pero a diferencia del agresivo,
no tiene como objetivo el dominar o someter a la otra persona.
Por el contrario, este estilo busca lograr un equilibrio entre sus propios intereses y aquellos
de su contraparte, es decir que considera la opinión e ideas de su interlocutor. Para ello
implementa sus habilidades interpersonales y trata de que la información, o lo que desea
expresar fluya fácilmente y no genere complicaciones.
¿Te has preguntado cómo es una persona que utiliza el estilo asertivo?
A continuación, te invitamos a revisar la siguiente audio clase disponible en canvas en donde
podrás comprender las características de este estilo.
Tal como pudiste observar en la audio clase, gracias a que el estilo asertivo permite que se
resuelvan muchos de los problemas que normalmente surgen en la comunicación, la persona
que lo utiliza siente mucha satisfacción y, se siente cómoda con los demás y consigo
mismo. En efecto, con ello aumenta su autoestima personal.
Los asertivos generalmente son relajados y se sienten en control durante sus relaciones
interpersonales. Asimismo:
✓ Su comunicación es fácil y fluida.
✓ Aprovechan oportunidades tanto personales como profesionales.
✓ Les es fácil conocer personas nuevas, cerrar negocios y fidelizar clientes.
Esta aproximación les ayuda además a que las relaciones que establecen se mantengan en el
tiempo y se sigan desarrollando de manera armoniosa y satisfactoria para ambas partes.
Este estilo de comunicación es, sin lugar a duda, el estilo más conveniente para la mayoría
de las situaciones, pero no por ello, el más fácil de lograr. El poder comunicarse
asertivamente requiere de un trabajo consciente permanente y de un muy buen control
de nuestros impulsos y emociones.
¿Imaginas cuáles son los beneficios del estilo de comunicación asertiva?
Exploraremos más sobre la asertividad, su desarrollo y beneficios en el próximo módulo.
Ahora bien, pese a que el estilo asertivo es el más adecuado, hay ocasiones en que resulta más
efectivo utilizar otro de los estilos. Por ejemplo, ante una situación de emergencia, en que alguien
toma una posible solución, y ella es correcta, es más efectivo el adoptar un estilo pasivo y no
contradecir para avanzar rápidamente y no perder tiempo.
Otro ejemplo, podemos encontrarlo cuando cometemos un error y debemos reconocer nuestra
culpa. En este caso, utilizaremos un estilo más pasivo. Por el contrario, si queremos expresar
frustración ya que otro ha cometido un error y nos ha involucrado en un problema, lo más seguro
es que utilizaremos un estilo más agresivo. Expresaremos entonces nuestros sentimientos y
emociones y dejaremos de lado la racionalidad que utilizaríamos al ser más asertivos.
A continuación, te invitamos a revisar estos tres estilos de comunicación trabajados en el módulo.
Da clic en el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=BLowfhD0o6Y
Ya hemos revisado los tres estilos de comunicación, hemos visto sus características, los
componentes verbales, no verbales y paraverbales que utilizan y las consecuencias que sus
usos tienen en quien los practica y quien los recibe.
Pero…
¿Qué estilo tienes tu?
¿Cuál es la mejor forma de aproximarse a cada uno de estos estilos?
Con el fin de que conozcas tu estilo de comunicación, te invitamos a responder el
siguiente cuestionario basado en los estudios de Peter Urs Bender. Descarga el
siguiente archivo y de manera individual responde cada una de las preguntas
planteadas. Posteriormente, te invitamos a compartir tus resultados en el siguiente foro
de socialización.
Bender clasifica los estilos comunicacionales en 4:
El llevar a cabo este cuestionario y posteriormente conocer las ideas de Bender nos permitirá
desarrollar una mayor conciencia sobre los diferentes estilos de comunicación, conocer mejor tu
propio estilo, entender los otros estilos y aprender a adaptarse eficazmente a otros estilos de
comunicación.
Da clic en “siguiente” y comparte los resultados de tu cuestionario en el siguiente foro
de socialización.
Lección 4: Estilos comunicacionales de Peter Urs Bender
Peter Urs Bender establece estos cuatro estilos en relación con dos dimensiones:
• Respuesta emocional.
• Asertividad.
Los grafica de la siguiente manera:
Cada estilo de comunicación tiene diferentes fortalezas y debilidades.
A continuación, te presentamos algunas de las características que hay que tener en cuenta tanto
para ti mismo, como para la gente con la que trabajas o te relacionas.
Al igual que en los estilos descritos anteriormente, todos utilizamos una mezcla de ellos,
dependiendo de nuestra experiencia, interlocutor y contexto en que se desarrolle la
comunicación.
A continuación, te invitamos a revisar en profundidad cada uno de estos estilos:
1. El Analítico
El estilo “Analítico” es educado pero reservado, lógico, orientado a los hechos y
a las tareas. Se centra en la precisión y la perfección. Se caracteriza también por
su persistencia, diligencia, precaución y un enfoque sistemático. Se simboliza
frecuentemente con un búho.
Las debilidades del estilo Analítico implican ser retraído, aburrido, callado, solitario, e incluso
hosco a veces. Si parece indeciso, es por la necesidad de evaluar todos los datos. El
perfeccionismo puede ser una falla si el Analítico lo lleva demasiado lejos. Esta persona
definitivamente no es una persona arriesgada.
El “Analítico” necesita estar en lo cierto, y no discutirá abiertamente las ideas hasta que esté
seguro de una decisión. Su placer es la precisión. Su preocupación es estar equivocado y ser
criticado.
Algunos de sus intereses son:
Al comunicarse con un “Analítico” considere las siguientes sugerencias:
Retrato laboral de un “Analítico”
Lo primero que notará probablemente serán sus lentes ópticos. El analista habrá desgastado
sus ojos por leer todo constantemente. En la pared podrá ver un diploma enmarcado, pero la
decoración principal serán tablas, figuras y gráficos de todo tipo. El analítico no es muy amigable,
a menudo lo saludará con escepticismo, y no querrá compartir mucho, especialmente nada
personal. No habrá flores ni plantas; para el analítico, pertenecen a los invernaderos. En el
escritorio sólo habrá información relacionada con los negocios, y eso estará cuidadosamente
arreglado. No es una oficina de poder, pero definitivamente será funcional. En cuanto al color, el
blanco y negro serán los preferidos.
2. El Amigable
Devoto, consistente, confiable y leal. El “Amigable” es un trabajador duro y
perseverará mucho tiempo después de que otros se hayan rendido. Es un jugador
de equipo, cooperativo y fácil de llevarse bien con él, confiado, sensible y un buen
oyente. Trabajando en grupos con individuos cooperativos, el amigable trata de
evitar la confrontación. Disfruta de la compañía, se desempeña mejor en un
ambiente estable y a menudo tiene un efecto estabilizador en los demás. Se simboliza
frecuentemente con una paloma.
Las debilidades del estilo Amigable incluyen la indecisión y la incapacidad de tomar riesgos. Los
“Amigables” suelen estar demasiado centrados en los demás, conformes, tranquilos y pasivos.
A menudo no hablan por sí mismos, son demasiado complacientes y agradables, y son muy
lentos para tomar decisiones.
El placer del Amigable es la estabilidad y la cooperación. Su preocupación es el cambio y el
caos.
Algunos de sus intereses son:
Al comunicarse con un amigable considere las siguientes sugerencias:
Retrato laboral de un Amigable
Lo primero que notarán serán las fotos de sus seres queridos en el escritorio: marido, mujer,
familia, mascotas favoritas. Estarán en un estilo cándido, y al “Amigable” le encanta hablar de
ellos. En las paredes habrá fotos coloridas de paisajes, cascadas, pájaros y puestas de sol.
Encontrarán flores o plantas que crecen bien y colores de oficina que son armoniosos y
tranquilos. Es casi seguro que la persona estará vestida con colores que combinan. Los muebles
estarán a la moda, pero no serán abrumadores. Los archivos están presentes, pero normalmente
se mantienen fuera del camino. Si llega un poco tarde, al Amigable no le importará. Si tienes al
“Amigable” en tu equipo de trabajo, él o ella se quedará contigo. Al “Amigable” le gusta la
compañía, los boletines, los picnics, las reuniones y las fiestas de fin de año y celebraciones de
años de servicio.
3. El Conductor
El “Conductor” es un gran triunfador, un movedor y agitador que no tiene aversión
al riesgo. Es extrovertido, de fuerte voluntad, directo, práctico, organizado,
enérgico y decisivo. Busca a alguien que le diga cómo es y que sea muy
persuasivo. Un “Conductor” está más orientado a las tareas que a las relaciones
y quiere resultados inmediatos. Se simboliza frecuentemente con un águila.
A este individuo no le preocupa cómo se hace algo, sino qué se hace y qué resultados se pueden
esperar. "Qué" es su grito de batalla. "¿Qué está pasando? ¿Qué se está haciendo al respecto?
Lo que se debería hacer es..."
El “Conductor” puede ser terco, dominante, impaciente, insensible y de mal genio, con poco
tiempo para las formalidades o las sutilezas. También puede ser exigente, obstinado, controlador
e inflexible, o incluso autoritario, frío y duro.
El interés del “Conductor” es el poder, el control y el respeto. Su preocupación es la pérdida de
respeto, la falta de resultados y la sensación de que se están aprovechando de él.
Cuando se comunique con un “Conductor” tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
Retrato laboral de un “Conductor”
Por supuesto, debe ser la oficina de la esquina con dos ventanas, pero el “Conductor” nunca
mira la vista. Las fotos en la pared son de campos de batalla, mapas y barcos. El “Conductor”
es una persona multitarea y puede firmar cartas, hacer entrevistas y hablar por teléfono
simultáneamente. Los muebles de oficina contribuyen a la impresión de poder y control, y son
los más caros e increíbles disponibles.
La oficina también puede contener flores y plantas, incluso las exóticas como las orquídeas
(elegidas cuidadosamente para contribuir a la impresión de poder), pero el “Conductor” nunca
las cuida. Hay un asistente para hacerlo. En el escritorio hay a menudo retratos de familia, pero
nunca fotos cándidas. Son retratos formales que muestran a cada uno en su propio papel,
congelados para siempre según los ve el “Conductor”.
La oficina probablemente será decorada por un diseñador de interiores para crear la sensación
de poder, y los colores de la oficina serán fuertes y denotarán poder. Duro y preciso, directo a
los negocios. Ese es el “Conductor” trabajando en su estudio. No pierda el tiempo. ¡Vaya directo
al grano!
4. El Expresivo
El “Expresivo”, una personalidad verbalmente locuaz, es cautivador,
complaciente, solidario, persuasivo, socialmente adepto y orientado a las
relaciones, más que a las tareas. Le encanta ser uno de la pandilla, y siempre
está listo para algo nuevo y emocionante, especialmente si la pandilla está
lista para participar. Otras fortalezas adicionales incluyen el entusiasmo, las
habilidades diplomáticas y la capacidad para inspirar a los demás. Se simboliza frecuentemente
con un pavo real.
Las debilidades del estilo expresivo incluyen la impaciencia, la tendencia a generalizar, las
agresiones verbales y, a veces, el comportamiento irracional. El “Expresivo” también puede ser
egoísta, manipulador, indisciplinado, reactivo, desorganizado y abrasivo.
El “Expresivo” intercambia fácilmente información y experiencias de vida. Su principal necesidad
es ser apreciado y aceptado. El interés del “Expresivo” es el reconocimiento y la aprobación.
Al comunicarse con un “Expresivo” tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
Retrato laboral de un “Expresivo”
En resumen, es un desastre. Al “Expresivo” le encanta repetir sus dichos favoritos y los tiene
pegados en la pared. Los archivos nunca están en un archivador. Más bien, están apilados por
toda la oficina en pilas. Pero no se deje engañar. El “Expresivo” sabe exactamente dónde está
cada cosa y puede encontrar prácticamente cualquier cosa por su ubicación. Los colores de la
oficina probablemente serán fuertes y vivos. Si hay flores o plantas, es probable que estén
muertas o que les falte agua. La mayor recompensa para el “Expresivo” es el reconocimiento
personal de los demás. El “Expresivo” es un soñador emocionante, con muchas ideas y
proyectos, pero sin tiempo para seguirlos.
Ahora que hemos visto las características, intereses y preocupaciones de estos
diferentes estilos, comprendemos la importancia que tiene el adaptar nuestra forma de
comunicarnos a ellos si queremos lograr una comunicación efectiva y
eficiente que nos permita lograr nuestros objetivos.
Revisemos entonces unas últimas recomendaciones para lograrlo.
ATENCIÓN
Al comunicarse con una persona orientada a la conducción / acción considere:
• Declare su mejor recomendación; no ofrezca muchas alternativas.
• Sea lo más breve posible.
• Enfatice la practicidad de sus ideas.
• Utilice apoyos visuales.
Cuando se comunique con una persona orientada al proceso / análisis no olvide:
• Sea preciso; exponga los hechos.
• Organice sus discusiones en un orden lógico:
- Antecedentes.
- Situación actual.
- Resultado.
• Desglose sus recomendaciones.
• Incluya opciones y alternativas con pros y contras.
• No apresure a una persona orientada al proceso.
• Esboce su propuesta.
Cuando deba comunicarse con una persona orientada a la gente / amistosa considere:
• Permita una pequeña charla; no comience la discusión de inmediato.
• Enfatice la relación entre su propuesta y las personas involucradas.
• Muestre cómo las ideas funcionaron bien en el pasado.
• Indique el apoyo de personas respetadas.
• Utilice un estilo de escritura informal.
Finalmente, cuando le corresponda comunicarse con una persona orientada a la idea /
expresión, recuerde considerar lo siguiente:
• Deje suficiente tiempo para la discusión.
• No se impaciente cuando se salga por la tangente.
• Trate de relacionar el tema discutido con un concepto o idea más amplia.
• Enfatice la singularidad de la idea o el tema en cuestión.
• Enfatice el valor futuro o relacione el impacto de la idea con el futuro.
• Si está escribiendo, trate de subrayar los conceptos clave que subyacen su
recomendación. Empiece con una declaración general y luego trabaje en los detalles.
En el siguiente video profundizaremos en estos cuatro estilos comunicacionales.
https://www.youtube.com/watch?v=Al3L6cnCmMU
Ahora que ya conocemos la orientación y forma preferida de comunicarse de estos cuatro estilos,
podemos adaptar nuestra comunicación a ellos, con el fin de alcanzar los objetivos y lograr
paralelamente una adecuada relación interpersonal con nuestros interlocutores.
En el siguiente módulo comenzaremos a revisar los beneficios y dificultades de una
comunicación efectiva para ir mejorando nuestras relaciones laborales.