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Velázquez Lilian - Ofrendas A Los Cuerpos de Agua en Mesoamérica

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34.

O frendas a los cuerpos de agua


en M esoamérica , similitudes
y diferencias entre las áreas
centro y sureste

Lilian Nallely Velázquez Cervantes

XXVII S imposio de I nvestigaciones


A rqueológicas en G uatemala

M useo N acional de A rqueología y E tnología


22 al 26 de julio de 2013

E ditores
B árbara A rroyo
L uis M éndez S alinas
A ndrea R ojas

Referencia:

Velázquez Cervantes, Lilian Nallely


2014 Ofrendas a los cuerpos de agua en Mesoamérica, similitudes y diferencias entre las áreas centro y sureste.
En XXVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2013 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Sali-
nas y A. Rojas), pp. 403-416. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
O frendas a los cuerpos de agua
en M esoamérica , similitudes
y diferencias entre las áreas
centro y sureste

Lilian Nallely Velázquez Cervantes

P alabras clave
Agua, Tláloc, cerro, manantiales, cenotes, cuevas, deidades, Mesoamérica, ofrendas, cuerpos de agua.

A bstract
As we know, all settlements in Mesoamerica share the same world view, for this reason it is possible they
had a unique religion coming from the same cultural roots. On the other hand there are some factors like
time, geographical context or cultural differences between settlements that let them develop particular
features for each group. In this paper we give some examples of sites with springs, rivers or streams where
people threw offerings in the past for the water gods. With these examples we can explore the similarities
between these kinds of contexts along with the particular features of each ritual space.

A lo largo del tiempo y a través del trabajo arqueológi-


co, se ha podido localizar una variedad de ofrendas
arrojadas a los cuerpos de agua, así como esculturas y
ferenciaban de los demás. La cosmovisión servía como
un gran código de usos múltiples entre la interrelación
de pueblos mesoamericanos, más allá de las diferen-
petrograbados, entre otras manifestaciones, que propor- cias étnicas, lingüísticas y de su grado de complejidad
cionan información acerca de las actividades rituales sociopolítica. Que la cosmovisión permaneciera y se
que se realizaban en estos espacios. Tanto éstas últimas, siguiera compartiendo a lo largo del tiempo, se debía a
como el tiempo y la forma en que se ejecutaban, están la articulación de varios elementos culturales resisten-
relacionados con lo que López Austin ha denominado tes al cambio, que daban estructura a la cosmovisión.
Complejo Religioso Mesoamericano (López Austin A este conjunto de elementos se le conoce como nú-
1999:II), compuesto por un conjunto estructurado de cleo duro, el cual permitía preservar al acervo tradi-
procesos sociales, creencias, prácticas, valores y repre- cional y dejar incorporar nuevos elementos (1999: II;
sentaciones, que se compartían en los distintos sitios 2001:48-61).
ubicados en Mesoamérica.
El complejo religioso mesoamericano se formaba Á rea C entro
de varios elementos, que en un inicio nacieron de la
misma raíz y con el tiempo se fueron transformando En el centro de Mesoamérica se tienen manifestacio-
a diferente velocidad. A partir de ello, López Austin nes asociadas al culto al agua desde el Preclásico, en-
propone la existencia de una religión mesoamericana tre ellas está el conjunto de grabados del Grupo IA en
con múltiples variantes, basándose en que el conjunto Chalcatzingo, que para Jorge Angulo (1987), represen-
de asentamientos ubicados dentro del área geográfica tan algún tipo de ceremonia asociada al culto agrícola
mencionada, compartían la misma cosmovisión, por y el inicio de las lluvias. En ellos se repiten constante-
lo que tenían en común concepciones fundamentales mente símbolos de nubes y gotas, asociados a figuras
por la constante interacción entre ellos y a la vez, cada zoomorfas, fitomorfas y antropomorfas. Dentro de estas
asentamiento poseía ciertas particularidades que lo di- representaciones, el relieve de “El Rey”, que han aso-

403
404 Lilian Nallely Velázquez Cervantes

ciado con el llamado a la lluvia, destaca por estar carga- diciones a estos volcanes, Pérez Elías, al igual que el
do de símbolos acuáticos (Op. Cit. 1987:195-217). arqueólogo Carlos Navarrete, hizo una exploración a
Las tres pilas momolíticas de Xochitecatl son otro la cueva de Calucan, en el Iztaccihuatl, ahí localiza-
ejemplo para este periodo, se cree que fueron utilizadas ron restos de huesos humanos, figurillas y sahumadores
para el manejo ritual del agua. Estas piezas contenían (Navarrete 1957:18). Navarrete planteó que la cueva, de
esculturas que fueron dejadas como ofrenda a la ferti- finales del Clásico e inicios de Posclásico, pudo estar
lidad y las deidades acuáticas (Barrientos 2002:45-53). dedicada al culto a Tláloc, por la presencia de vasos efi-
Entre ellas había una rana, un rostro con parálisis fa- gie y grandes incensarios pintados de azul, encontrados
cial y una cabeza de serpiente; además se encontró una en un nacimiento de agua que brotaba al interior de la
escultura de un personaje masturbándose a poca dis- cueva. En el mismo lugar, también hallaron dos deida-
tancia. Una pila similar fue localizada en Tochimehua- des modeladas en resina de árbol, una de Tláloc y otra
can, Puebla, con cuatro batracios tallados en el exterior probablemente de Chalchuiuhtlicue, y en el pecho del
(Spranz 1967:19-22). Iztaccíhuatl una infinidad de piezas de madera, cerá-
Ya para el Clásico, en la arquitectura de Teotihua- mica y lítica, entre las que destacan los rayos de madera
can se pueden ver constantemente símbolos acuáticos, (Guzmán 1983:10).
que hacen un llamado a la antigua veneración al agua. En el mismo volcán, a 3800 metros sobre el nivel
Se suman a ello las ofrendas dejadas en la pirámide de la del mar (msnm), se localiza un sitio del Clásico de gran
Luna o los murales de Tetitla y Tepantitla. En el último interés para nuestra investigación; se trata de Nahualac,
se repiten constantemente símbolos acuáticos, por lo un espacio ceremonial, con una laguna artificial que
que Caso (1942:128-132) propuso que se trataba del Tla- contiene un templo en su interior y que está rodeada
locan, lugar con agua abundante y lleno de vegetación. por pequeños basamentos (Fig.2). Décadas antes de las
Otros autores como Toscano y López Austin consideran expediciones de José Luis Lorenzo (1957), Charney ya
que en él se representa la dualidad: Tlalocan-Tamoan- había registrado este sitio como un lugar dedicado al
chan (López Austin 1999:229). El mural muestra perso- culto y la propiciación de Tláloc, ahí encontraron una
najes relacionados con Tláloc, de algunos de ellos brota zona de ofrendas con la mayoría de los objetos mata-
agua de sus muñecas, que cae en corrientes marinas en dos. Además del Nahualac hay otros dos adoratorios
las que habitan moluscos, tortugas y estrellas de mar ubicados en el Iztaccihuatl, el Caracol y el Solitario, en
(Rands 1955:285-290). donde dejaron navajillas terminadas en punta de flecha
Hacia finales del Clásico están el cerro, la cañada que servían para el sacrificio ritual (Op. Cit. 1957:25).
y la cueva del Murciélago de San Mateo Nopala, en el Se tienen otras dos elevaciones importantes en época
Estado de México. Por el tipo de evidencia encontrada, prehispánica, la primera es el cerro Tláloc, al que habi-
el conjunto se ha considerado como un lugar de culto tantes de varios pablados subían para hacer ceremonias
a la naturaleza, principalmente al agua, al maíz y a la y sacrificios de niños dedicados al dios del agua. El sitio
fertilidad. En el cerro se hallaron pequeñas pozas y sur- estuvo en uso desde finales del Clásico hasta después
cos tallados en grandes rocas, que pueden representar de la Conquista y tuvo gran relevancia en el Centro de
a los recursos acuíferos del entorno; con mayor énfasis, México (Horcasitas 1957:83-93). Ya para el Posclásico
a la zona en la que se encuentran los manantiales, que está el Nevado de Toluca con dos lagunas en la cima,
de la misma manera, están conectados uno con otro en el que también hacían ceremonias y sacrificios. Ha-
por medio de canales. Por otro lado, en la cueva del cia 1570 Sahagún llegó a ver ofrendas de papel, copal y
Murciélago y la cañada, se encontraron cinco escultu- petates pequeños en su interior y, en 1610, aún se podía
ras, ubicadas a la orilla del arroyo. Cuatro de ellas re- observar a los indígenas que subían tocando trompetas
presentan a Tláloc y una más a Chalchiuhtlicue; cabe y chirimías al subir a la cima, en donde dejaban cande-
destacar que en todas aparecen los símbolos del rayo y las, braceros y una gran cantidad de copal a las orillas
tienen chalchihuites, además, también se agregan ho- de la laguna. Al igual se sabe que había ídolos en la
jas de maíz o plumas en el tocado de algunas de las parte alta, porque se cuenta que la gente los bajaba para
esculturas (Rivas 2001:272-287). llevarlos a otros lados (Carrasco 1950: 175-177).
Después, los sitios encontrados en las cimas del Po- Además de las cuevas y los cuerpos de agua en las
pocatepetl y del Iztaccihuatl, algunos están asociados a cimas de los cerros, estaban los manantiales y ríos en
cuerpos de agua como se indica en la (Fig.1). Desde la las laderas y los enormes lagos en la parte baja de la
década de los cincuenta se han realizado varias expe- Cuenca de México, en los que también se llegaron a
Ofrendas a los cuerpos de agua en Mesoamérica, similitudes y diferencias entre las áreas... 405

dejar ofrendas. Dentro de los sitios mencionados en las de las aguas, con las cuales cegaron de alguna
crónicas del siglo XVI, se habla de la laguna de Pan- manera los ojos de agua.
titlán, como el principal cuerpo de agua en el que los
mexicas realizaban ceremonias rituales. A la fecha no El Tlilatl o Atliliquecan fue otro de los manantiales que
se sabe su ubicación, el contexto más parecido, fue el se mandó a segar, en él se encontró cerámica ritual y va-
que encontró Antonio Caso hacia la primera mitad del rias esculturas de deidades mexicas, entre las que esta-
siglo XIX, cuando exploró el lecho del lago de Texcoco. ban Chalchiuhtlicue, Macuilxochitl, Xochipilli, Xilo-
Ahí pudo observar más de treinta troncos hincados en la nen, Ehécatl y Tláloc. Como se puede ver en la Fig.4,
tierra, como los que se colocaban en la laguna de Pan- al igual que en el de Culhuacan o en el Tozpalatl, en
titlán, en un espacio un poco mayor a tres metros. Caso este también se construyó una estructura prehispánica
creía que podía haber un adoratorio dedicado a la diosa a sus orillas.
de las aguas, Chalchiuhtlicue, pero nunca se encontró, No solo en Coyoacán había manantiales, los de
lo que si hallaron fueron objetos de uso ritual como sa- Chapultepec, en donde estaban los Baños de Moctezu-
humadores, instrumentos musicales, figurillas y cuentas ma, también contribuyeron a la inundación de la gran
de piedra verde del Posclásico (Mateos 1934: 78-81). ciudad y en sus aguas había grandes riquezas dedicadas
Además de la laguna estaban los cuatro manan- a Tláloc (Braniff y Cervantes 2005: 23), que se arroja-
tiales de Tenochtitlan. En el Tlilapan y el Caopan ron durante el gobierno de Moctezima I. Al excavar
se bañaban los gobernantes antes de las ceremonias, la zona, se hallaron piezas que hacían alusión a esta
mientras que el Tezcapan era visitado por la gente que deidad y se encontró un sistema complejo de canales y
había hecho mandas a las deidades. El último era el estanques conectados entre sí, que sirvió para encausar
Tozpalatl, que se ubicaba al centro del recinto ceremo- el agua de los manantiales (Rivas 2005:17; Cabrera et al.
nial (Fig.3); su agua era considerada sagrada y cuando 1976:35-46). Un sitio similar es el del cerro Tezcutzingo,
hacían fiestas a Huitzilopochtli u otros dioses, acudía donde Nezahualcoyotl mandó a hacer un bosque lle-
gran cantidad de gente a beberla (Sahagún 2006:155- vando árboles de lugares lejanos, en el que había pozas,
158). Hacia el sureste de Tenochtitlan estaba la zona estanques y baños. Muchas de las estructuras se tallaron
de manantiales de Coyoacan, que tenían alrededor de en el cerro y se hicieron relieves con representaciones
15 brotantes, varios de ellos contenían material arqueo- asociadas a temas acuáticos, como la rana esculpida en
lógico como el Xochicachapa o el Atlilhuacan, y otros el estanque principal (Alva Ixtlilxóchitl 1891:115; Nava-
más adquirieron gran relevancia histórica y arqueológi- rrete 1987:231 y 1974:38).
ca (Cervantes 2004; Lizardi 1951c), como el Acuecuex- En Azcapotzalco existieron al menos tres manan-
co que fue muy nombrado en las fuentes porque junto tiales, dos de ellos rodeados de grandes ahuehuetes, los
con otros manantiales, causó una gran inundación en de los pueblos de San Juan Tlilhuacan y San Salvador
Tenochtitlan. Para cegarlo y calmar sus aguas, se arro- Nextongo. Nezahualcoyotl mandó a plantar los árboles
jó una gran cantidad de ofrendas a su interior (Lizardi del primero, cada uno simbolizaba una de las siete fa-
1951a y 1951b), que hace recordar los objetos ofrendados milias de mayor jerarquía en Azcapotzalco. Lo que da
en el manantial de Culhuacan, especialmente los ído- un indicio de que estos ojos de agua eran espacios cere-
los de gran tamaño. En palabras de Durán (2006:380), moniales en época prehispánica, son los relatos que se
esto fue lo que aconteció: han hecho, acerca de la construcción de capillas sobre
ellos a la llegada de los españoles. En el caso del prime-
... puestos alrededor de las fuentes, haciendo ro, la capilla dedicada a la virgen del Rosario y del se-
grandes humillaciones y ceremonias y sacrifican- gundo, al señor de Nextongo (González 2003: 43-45).
do algunos niños y codornices y mucho copal y El tercer manantial era el de Zancopinca, que
hule y papel y otras cosas preciosas, entraron los como el de Culhuacan y los de Coyoacán y Chapul-
buzos a lo hondo del agua, llevando a cuestas tepec, fue reutilizado por los españoles por medio de
muchas joyas y plumas y muchas piedras precio- la construcción de un estanque. Este manantial sirvió
sas. Los cuales entraron a los manantiales y allí para abastecer de agua a la ciudad de Tlatelolco y se
ofrecieron toda aquella riqueza, enterrándola en creía que en sus aguas habitaba la Malitzin o sirena de
los mismos manantiales. También les administra- Zancopinca. Con respecto a los restos arqueológicos,
ban otras muchas piezas grandes hechas ídolos, se encontraron figurillas teotihuacanas y aztecas al in-
especialmente una hecha a la figura de la diosa terior del manantial y se cuenta que en la década de
406 Lilian Nallely Velázquez Cervantes

1960, al hacer la cimentación de la unidad Cuitlahuac, Los anteriores solo son algunos ejemplos en el área
comenzaron a salir muchos ídolos (Urdapilleta 2009: centro, de cuerpos de agua con objetos ofrendados, pero
71; González 2003:44). se sabe que este tipo de manifestaciones se extienden
Por otro lado, en el pueblo de Santiago Atlepetlac, en todas las áreas que conforman Mesoamérica (Fig.8).
de la delegación Gustavo A. Madero, se tiene registro A continuación se hablará sobre los casos localizados en
de una fuente escalonada en la que ofrendaron dos es- el área sureste.
culturas de deidades acuáticas (Fig.5). La primera per-
tenencia a la diosa Xapotlatena, quien ayudaba a curar Á rea S ureste
diversas enfermedades de la piel y, la segunda, a Yoalti-
citl, diosa de las medicinas, que tenía control sobre los Las cuevas y cenotes se utilizaron como espacios cere-
temazcales, curaba las enfermedades y era llamada du- moniales, especialmente, los de difícil acceso, porque
rante los partos (Sahagún 2006: 329; Corona Olea 1960: en ellos se encontraba el suhuy ha, el agua virgen, el
6-7), desafortunadamente no se cuenta con más datos agua pura (Thompson 1959:124-127). Los cenotes eran
que hablen sobre los objetos ofrendados a esta fuente. espacios impresionantes que también abastecían a los
Por último tenemos al manantial de Culhuacan, habitantes. Desde el siglo XVII Stephens estuvo intere-
que fue utilizado desde el Clásico Tardío hasta después sado en estos lugares y sobre todo, en la posibilidad de
de la conquista española. Al igual que en el de Zanco- encontrar tesoros dentro de ellos, como quedó plasma-
pinca y en el Atliliquecan, a su alrededor se construyó do en sus cuadernos de viaje, cuando iba de camino a
un estanque para retener sus aguas. Una de las primeras Mayapan (Stephens 1937:174):
descripciones que se tienen sobre el manantial de Cul-
huacan, es la que dejó Gonzalo Gallegos, quien habla No lejos de la base del cerro había una abertura
de Culhuacan como un sitio en el que abundaban los en la tierra, que formaba otra de aquellas cuevas
manantiales: extraordinarias (...) El cura, el mayordomo y los
indios la llamaban cenote, y decían que había
En el dicho pueblo hay una fuente que hace un abastecido de agua a los habitantes de la antigua
estanque grande, y, junto al dicho pueblo, otra ciudad. La entrada era por una boca mal abierta,
fuente que llaman “del Estrella”, el agua de la algo perpendicular y de cuidado en la bajada. En
cual se lleva a México, porque es de la mejor que el primer descanso se extendía la boca a un gran-
hay en todo el reino. Hay en dicho pueblo un de aposento subterráneo, con un techo elevado y
molino y batán en que se hace papel, y procede veredas que conducían a varias direcciones. En-
de una fuente en donde está asentado. Hay, tam- contrábanse en varios lugares vestigios de fuego y
bién, otras fuentes y manantiales como está dicho huesos de animales, demostrando haber sido en
(Acuña 1984:31-46). algunas ocasiones lugares de asilo o residencia de
hombres. A la entrada de una de las veredas ha-
Fue durante las excavaciones del estanque colonial llamos un ídolo esculpido, que despertó en noso-
cuando se encontraron los restos del manantial pre- tros la esperanza de descubrir algún altar, algún
hispánico, pudiendo observar, que en su interior ha- sepulcro o quizá alguna momia.
bía una gran cantidad de piezas arqueológicas (Fig.6),
como incensarios efigie con representaciones de Tlá- Altares, sepulcros o momias, que para Stephens forma-
loc, sahumadores, copas, figurillas, sellos, malacates, ban parte de una aventura, para los investigadores son
instrumentos musicales, esculturas de cerámica con la clave que permite saber cómo era la vida en el pa-
representaciones de deidades, una escultura de basalto sado y, afortunadamente, en muchos de estos espacios
de la diosa Chicomecoatl, jarras y ollas Tláloc, orejeras, se preservaron los objetos que sirvieron para realizar
cuencos miniatura y una gran cantidad de vasijas diver- ceremonias dedicadas al agua, que si se compara con
sas entre las que abundaban los cajetes, platos y ollas los del área centro, aportan información para entender
(Velázquez 2013; Vanegas 1995). Además, con los traba- claramente los contextos rituales.
jos arqueológicos se supo que justo frente al manantial, El culto al agua en el área sureste de Mesoaméri-
se construyó un templo pequeño que estaba flanqueado ca, no solo se dio durante el Posclásico y después de la
por dos grandes braceros, así como cuartos estucados y conquista, existe evidencia de la veneración a Chaac
un juego de pelota (Fig.7). desde periodos más tempranos, e Izapa es quizá uno de
Ofrendas a los cuerpos de agua en Mesoamérica, similitudes y diferencias entre las áreas... 407

los sitios más representativos para el Preclásico. Ahí se nias rituales dedicadas al agua. La del cerro El Naranjo
encontraron las estelas 1 y 3, en la primera se puede ver al en Chiapas, es un ejemplo, en sus paredes se pintaron
dios del agua, con rasgos de reptil y danta, pescando en la figuras de cocodrilos parados sobre corrientes de agua.
corriente que sale de la vasija en su espalda y, en la segun- A lado de uno de ellos también se muestran semillas
da, se encuentra nuevamente Chaac con un hacha en la germinando (Op. Cit.: 44). Por otra parte, está la cueva
mano que es el símbolo del rayo (De la Garza 2009:36). de Totonicapán, en Guatemala, tiene las paredes enne-
Además de las estelas, en este sitio hallaron varios grecidas con copal y sobre ellas que grabaron figuras zo-
monolitos que servían para alojar o dirigir el agua de los omorfas. Dentro de esta cueva, había un altar con dos
manantiales, estos se encontraron dentro de pequeños amontonamientos de huesos, uno de animales y otro de
arroyos o en el curso de riachuelos y la mayoría tenía niños pequeños, que indican la realización de rituales al
receptáculos en la parte superior. Para Gareth Lowe, dios del agua (Thompson 1975: XXIII-XXV). Por último
las piezas reflejan la importancia que los habitantes de se tiene a las cuevas Queen Santo y Madre del Agua, en
Izapa le daban al agua de los brotantes, ya que no era Guatemala; en la primera, Seler encontró cuatro ídolos
necesario contenerla al ser un recurso abundante en de pie y una gran cantidad de braceros y, en la segunda,
otras zonas del sitio (Lowe et al., 1982:103). se sabe que sacrificaban niños pequeños en el manantial
Existieron otros contenedores denominados haltu- que estaba en su interior (Op. Cit.: XXIII).
nes, dentro de una gran cantidad de cuevas, que aloja- Si se sale de las cuevas, se encuentran otros espa-
ban las gotas de agua que caían de las estalactitas, un cios con ofrendas dedicadas a las deidades acuáticas.
líquido preciado que se usaba durante las ceremonias. Para el periodo Clásico, está el lago de Amatitlán en
Loltun, Tecax, Benque Viejo, Las Cuevas y Semil, son Guatemala; dentro de sus aguas había cientos de va-
algunos ejemplos en México, Guatemala y Belice de sos e incensarios con figuras de árboles de cacao, fri-
estos espacios. En otras cavernas como las de Calcehtok joles, quetzales, jaguares, monos y calaveras. Se cree
y Oxkintok, se dejaron vasijas globulares que tenían la que las ofrendas se dejaron al dios del agua, porque
misma función, además de metates y restos óseos (Bo- la imagen del jaguar aparece constantemente en los
nor 1987:24-31; Thompson 1959:125). En el interior de incensarios (Borhegyi 1958). Para esta época también
algunas más, se formaron cuerpos de agua que junto tenemos al cenote de Dzibilchaltún o al de Agua Azul
con las grandes estalactitas y estalagmitas, creaban el en Chinkultic, al que se cree que arrojaban ofrendas
escenario adecuado para realizar ceremonias rituales. desde la Estructura 2, ubicada en el borde del cenote
Entre las más mencionadas está la de Bolonch’en, des- (Agrinier 1969:24).
crita en el siglo XVII por Stephens, quien llegó a saber Cambiando de época, hacia el Posclásico está
sobre las ceremonias suntuosas que se realizaban en su el cenote de Chichén Itzá, del que sacaron una gran
interior en época de secas, en las que se hacían grandes cantidad de ofrendas con objetos de oro y cobre, joyas,
banquetes y danzas (Thompson 1975: xi). cuchillos de sacrificio y centenares de vasijas, algunas
Por otro lado se encuentran las grutas de Balankan- de ellas con ofrendas de copal como las que analizó
che, que están compuestas por varias cuevas conectadas Luis Vargas y Vargas (Torres 1967:38-40); además de las
entre sí (Andrews IV 1970: 9-16). Dentro de ellas había ofrendas se encontraron esqueletos de hombres y mu-
una gran cantidad de incensarios efigie con representa- jeres. Este cuerpo de agua fue acondicionado para las
ciones de Tláloc (Fig.9), la mayoría de ellos contenía ceremonias, se construyó una especie de gradería a su
cenizas, conchas y cuentas de jade, también había otras alrededor, edificios con varios cuartos, un juego de pe-
piezas como metates miniatura que nos hacen recordar lota, un temazcal y una plataforma de donde se cree
a la cueva de Xelhá, en Quintana Roo, en la que colo- que se arrojaba a los sacrificados (Piña Chan 1980:90).
caron ofrendas al agua y la agricultura, sobre un altar Por otro lado, en el Cañón del Sumidero también se
ubicado al centro de la laguna que penetraba a la ca- construyó un centro ceremonial, sobre una terraza
verna (Navarrete 1974b: 53-56). Además está la cueva de antigua de difícil acceso. Este espacio se ocupó desde
El Chorreadero, en Chiapas, por la que corría un río, el Clásico al Posclásico Temprano y en algunas de sus
dentro de ella encontraron vasos Tláloc del Posclásico cuevas se encontraron fragmentos de vasijas con efigies
Tardío, que tenían restos de ceniza, carbón y fragmen- de Tláloc (Navarrete, 1966:32 y 1974:37).
tos de hueso (Navarrete 1966: 40). Falta aún ampliar la lista de ejemplos, no solo en las
Existen otras cuevas, que por el tipo de evidencia áreas sureste y centro, sino que en toda el área geográfica
encontrada en su interior, las han asociado con ceremo- de Mesoamérica, para poder comparar y analizar de ma-
408 Lilian Nallely Velázquez Cervantes

nera profunda, la diversidad de objetos que se arrojaban Bonor, Villarejo


a sus aguas. Con las descripciones anteriores es posible 1987 Exploraciones en las grutas de Calcehtok y Ok-
notar ciertas similitudes entre los contextos, pero aún se kintok, Yucatán México. En: Mayab, Sociedad Españo-
necesita reanalizar los datos duros y comenzar a hacer la de Estudios Mayas, número 3, España.
catálogos que permitan encontrar las diferencias entre
los sitios, para ver de ésta manera, si todos los objetos Cabrera, Rubén; María Antonieta Cervantes y Felipe
pertenecían a ofrendas, si se realizaban otras actividades Solís Olguín
en los cuerpos de agua o tratar de diferenciar a que dei- 1976 Excavaciones en Chapultepec, México, D.F.
dades estaban dedicados, además de las acuáticas. Para En: Boletín INAH, número 15, época II octubre – di-
finalizar este apartado, en el siguiente cuadro (Fig.10), ciembre 1975, INAH, México.
se enlistan los objetos ofrendados a diversos cuerpos de
agua en toda Mesoamérica, agrupando los sitios arqueo- Caso, Alfonso
lógicos en los que se encontró el mismo tipo de piezas. 1942 El paraíso terrenal en Teotihuacan. En: Cua-
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Fig.1: Cuerpos de agua en los principales sitios de Popocatepetl y el Iztaccíhuatl


(imagen tomada de Iwaniszewski, 2001).
Ofrendas a los cuerpos de agua en Mesoamérica, similitudes y diferencias entre las áreas... 411

Fig.2: El adoratorio y el estanque de Nahualac, Grabado de Charney (tomado de Lorenzo 1957).

Fig.3: Maqueta del Toxpalatl, de acuerdo con Ignacio Marquina se encontraba en el lado poniente
de la Catedral de la Ciudad de México (imagen tomada de Marquina 1960).
412 Lilian Nallely Velázquez Cervantes

Fig.4: Manantial Atliliquecan, croquis general de las unidades de excavación y elementos arquitectónicos
(imagen tomada de Cervantes, 2004).
Ofrendas a los cuerpos de agua en Mesoamérica, similitudes y diferencias entre las áreas... 413

Fig.5: Diosas Xapotlatena y Yoalticitl encontradas en la fuente escalonada de Santiago Atlepetlac


(imagen tomada Corona 1960)
414 Lilian Nallely Velázquez Cervantes

Fig.6: Materiales arqueológicos encontrados en el interior del manantial de Culhuacan.

Fig.7: Reconstrucción hipotética del manantial de Culhuacan y sus alrededores


(dibujo a lápiz y color realizado por Lilian Velázquez).
Ofrendas a los cuerpos de agua en Mesoamérica, similitudes y diferencias entre las áreas... 415

Fig.8: Ubicación de los cuerpos de agua en las distintas áreas de Mesoamérica, en donde se encontraron
ofrendas (dibujo de Lilian Velázquez a partir de López Austin y López Luján, 2001).

Fig.9: Incensarios con efigie de Tláloc encontrados en los cuerpos de agua de las cuevas de Balankanche
(imagen tomada de Andrews, 1970).
416 Lilian Nallely Velázquez Cervantes

Fig.10: Cuadro comparativo de objetos arqueológicos encontrados en los cuerpos de agua de Mesoamérica.

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