Moniciones y lecturas Solemnidad de Santa María Madre de Dios – 1 de enero
de 2025
Monición de entrada
Bienvenidos queridos hermanos a la celebración de esta Santa Misa, en la
Solemnidad de Santa María Madre de Dios, con la que también celebramos la
Jornada Mundial de la Paz.
La fiesta de hoy tiene varias direcciones: es el comienzo del año civil (la más
popular), es la octava de la Navidad, el día en que Jesús fue circuncidado, la
jornada de oración por la paz (que podría motivar de modo especial la oración por
la paz del mundo y el gesto de la paz mutua antes de comulgar). Pero, sobre todo,
es la solemnidad de Santa María Madre de Dios.
Aunque el protagonista de todo el tiempo de la Navidad es Cristo Jesús, el
recuerdo de la Virgen en la octava de la Navidad no le quita al Hijo ninguna
importancia y nos ayuda a todos a vivir mejor la Navidad.
Comencemos esta Santa Misa con mucho gozo. De pie y cantamos…
Moniciones a las lecturas
Moniciones para cada lectura
Monición a la primera lectura (Nm 6, 22-27)
Escucharemos del Libro de los Números una fórmula de bendición que tiene muy
buen sentido el día de hoy: también nosotros necesitamos, para todo el año que
empieza, esa bendición de Dios, que ahora está llena de mayor contenido, desde la
venida de Cristo Jesús a nuestra familia.
Monición a la segunda lectura (Ga 4, 4-7)
La lectura de San Pablo a los habitantes de Galacia nos recuerda el gran don que
nos otorgó Jesús al hacerse hombre y nacer de la Virgen María, pues ese misterio
nos hizo ser hijos de Dios por adopción.
Monición al evangelio (Lucas 2, 16-21)
María, la Madre de Dios, aparece en el siguiente relato cumpliendo la ley judía y
conservando en su corazón todas las maravillas que sucedían en torno a su recién
nacido, Jesús.
Oración de los fieles
1. Por la Iglesia, para que, como María, sea dócil para la acogida de la
intervención de Dios en la historia y esté dispuesta siempre a aceptar y
dejarse mover por el soplo del Espíritu Santo. Oremos.
2. Por el Papa Francisco, para que la Virgen María sea su protección y guía,
que aliente e ilumine cada uno de sus pasos, para el bien de toda la Iglesia.
Oremos.
3. Por la paz en el mundo, para que todos los gobernantes vivan su labor con
responsabilidad y atención al pueblo, promoviendo iniciativas de solidaridad
y paz, con el fin de arrancar de nuestra sociedad todo indicio de violencia y
guerra. Oremos.
4. Por todos los enfermos de nuestra sociedad, para que puedan gozar de la
presencia consoladora, intercesora y maternal de María Santísima, y se dejen
acompañar por ella con confianza y ofrecimiento paciente. Oremos.
5. Por todos nosotros, para que aprendamos de María su capacidad de escucha
de la Palabra de Dios y su disponibilidad al servicio de los hermanos.
Oremos.
6. Para que termine el reino de la oscuridad en tantas almas, que cesen el odio,
el rencor, la violencia, la división y se detengan las guerras en toda la faz de
la tierra. Oremos.
Acción de gracias
Señor, hemos recibido tu Palabra y a tu Hijo Jesucristo en la celebración de hoy,
la Solemnidad de Santa María Madre de Dios. Es hermoso entonces que el año
comience invocándola; es hermoso que el Pueblo fiel, como antaño en Éfeso —
eran valientes esos cristianos— proclame con alegría a la Santa Madre de Dios.
Las palabras Madre de Dios expresan, en efecto, la alegre certeza de que el
Señor, tierno Niño en brazos de su mamá, se ha unido para siempre a nuestra
humanidad, hasta el punto de que esta ya no es sólo nuestra, sino también suya.
Madre de Dios: son pocas palabras para confesar la alianza eterna del Señor con
nosotros. Madre de Dios: es un dogma de fe, pero es también un “dogma de
esperanza”; Dios en el hombre y el hombre en Dios, para siempre. Por eso te
decimos
Gracias, Señor, gracias