0% encontró este documento útil (0 votos)
29 vistas5 páginas

Pacto de Dios

Un pacto es una relación entre socios que implica promesas mutuamente vinculantes para alcanzar un objetivo común, diferenciándose de un contrato por su naturaleza relacional. Se destacan cinco pactos clave entre Dios y la humanidad: con Noé, Abraham, Moisés, David y el nuevo pacto a través de Jesús, cada uno construyendo sobre el anterior en un relato de redención. Jesús es el cumplimiento de todos los pactos, ofreciendo perdón y la posibilidad de vivir en justicia a todos los que confían en Él.

Cargado por

Carlos Gomez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
29 vistas5 páginas

Pacto de Dios

Un pacto es una relación entre socios que implica promesas mutuamente vinculantes para alcanzar un objetivo común, diferenciándose de un contrato por su naturaleza relacional. Se destacan cinco pactos clave entre Dios y la humanidad: con Noé, Abraham, Moisés, David y el nuevo pacto a través de Jesús, cada uno construyendo sobre el anterior en un relato de redención. Jesús es el cumplimiento de todos los pactos, ofreciendo perdón y la posibilidad de vivir en justicia a todos los que confían en Él.

Cargado por

Carlos Gomez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 5

¿Qué es un pacto?

Un pacto es una relación entre dos socios que se hacen promesas que
son mutuamente vinculantes y trabajan juntos para lograr un objetivo
común. Muchas veces van acompañados de juramentos, señales y
ceremonias. Los pactos definen obligaciones y compromisos, pero son
diferentes de un contrato porque son relacionales y personales.

Una guía rápida a los cinco pactos clave


No hay consenso en cuanto al número exacto de pactos existentes
entre Dios y la humanidad. Sin embargo, hay cinco pactos
fundamentales que Dios hace con Noé, Abraham, Moisés y David
antes de establecer el nuevo pacto a través de Jesús.

El pacto con Noé


Después de que Adán y Eva fueron exiliados del Edén, y a raíz de su
desobediencia el pecado sobreabundo en el mundo (Genesis 6 y
Genesis 6 6-7) Léase). Dios establece una relación formal con Noé y
todas las criaturas vivientes, prometiendo que, a pesar de la
corrupción de la humanidad, nunca más inundará la Tierra (Génesis
9:17) Léase)

Pacto con Abraham


Después de que Dios hace un pacto con Noé, el mal sigue arruinando
el mundo. (Génesis 9-11) Léase) rastrea la espiral descendente de la
humanidad y nos preguntamos: ¿Cómo va a hacer Dios para restaurar
su buen mundo? El plan de rescate de Dios continúa y llama a
Abraham a una relación de pacto.

Esta alianza redentora entre Dios y Abraham se desarrolla


progresivamente en Génesis 12, 15 y 17. Él le promete a Abraham una
gran familia que heredará una porción de tierra en Canaán y brindará
bendición universal a toda la humanidad.

Dios le dice a Abraham que deje su tierra y lo siga dondequiera que él


lo lleve, que capacite a su familia para que haga lo correcto y lo justo y
que practique la circuncisión en todas las generaciones.

Este pacto es tanto condicional como incondicional. Dios y Abraham


tienen cada uno un papel que desempeñar, pero, en última instancia,
Dios mantendrá su promesa de darle a Abraham una familia que
heredará la tierra y bendecirá al mundo.

Pacto con Moisés


Éxodo comienza con la rápida multiplicación de la simiente de
Abraham en Egipto, lo cual amenaza el ego del nuevo Faraón. Él
esclaviza al pueblo de Dios y ellos claman a Dios para que los rescate.
Dios los escucha y envía a Moisés para que sea su instrumento de
poder divino para sacar al pueblo de Egipto y llevarlo a la tierra que
Dios le prometió a Abraham.

Después de una huida desgarradora, el pueblo llega a los pies del


Monte Sinaí, donde Dios se les aparece para recordar las promesas
que le hizo a Abraham. Actuando como representante de Israel,
Moisés sube a la montaña para escuchar los términos del pacto de
Dios con el pueblo. Dios promete hacer de Israel un reino santo de
sacerdotes que extenderá su bendición y gloria a todas las naciones.

Dios instruyó a Israel para que obedeciera todas las leyes dadas en el
Monte Sinaí, prometiendo bendecirlos si cumplían sus mandamientos
y maldiciones si los ignoraban (Léase Deuteronomio 28). La lealtad de
Israel se reflejará externamente en su forma de vivir, cumpliendo los
mandamientos y, sobre todo, observando el descanso semanal
del Sabbat (Éxodo 31:12-18).

Pacto con David


El pueblo de Dios entra a Canaán (la tierra prometida) y exige un rey,
lo que aviva su deseo de ser como las demás naciones. (Ya estamos
viendo que el pueblo pierde de vista su pacto en el Monte Sinaí). Saúl
es ungido como rey de Israel, pero falla al no obedecerle a Dios y es
rechazado por el. Luego, Dios elige a David como rey de Israel. David
se convierte en un líder exitoso al vencer a los enemigos de Israel y al
restaurar el orden, además, quiere construir un templo para que Dios
vuelva a morar con su pueblo. Dios responde a ese deseo haciendo
un pacto con David, le promete que engrandecerá su nombre y que
levantará un descendiente del linaje de David, cuyo trono y reino
durarán para siempre (2 Samuel 7; Salmos 72, 89 y 132).

El nuevo pacto
Durante generaciones, Israel ignoró los términos del pacto con DIOS,
quebrantando los mandamientos y viviendo según su propia definición
del bien y del mal.
La expectativa de este pacto hace que la historia avance hacia las
páginas del Nuevo Testamento, en donde nos presentan a Jesús
(Mateo 26:26-29; Lucas 22:19-22). Leerlo)

¿Te das cuenta de cómo los pactos se construyen progresivamente


unos sobre otros formando una historia completa de redención?

Dios preservó el mundo por medio de Noé, inició la redención por


medio de Abraham, estableció la nación de Israel por medio de
Moisés, prometió un pastor rey eterno a través de David y luego
cumplió todos sus pactos por medio de Jesús.

Con cada pacto, promesas y planes de Dios para salvar al mundo


vemos que la redención solo puede concretarse a través del Rey
Jesús.

Jesús es el punto culminante de los pactos


Jesús triunfó perfectamente en todos los puntos en los que la
humanidad falló. Él es el garante y el mediador del nuevo y mejor
pacto (hebreos 7:22, 9:15) Leerlo)

Ahora las personas de todas las naciones, tribus y lenguas que


confían en Jesús pueden convertirse en parte de la familia del pacto
de Dios.

En el nuevo pacto, nosotros recibimos el perdón de los pecados y el


Espíritu fortalecedor de Dios que nos ayuda a vivir vidas llenas de
amor Gracias a Jesús, podemos vivir con justicia y asociarnos con él
para que renueve el mundo.

Amen.

También podría gustarte