0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas5 páginas

Atención y Memoria en el Aprendizaje

La atención y la memoria son capacidades cognitivas esenciales en el aprendizaje, donde la atención permite seleccionar y concentrarse en estímulos relevantes, y la memoria facilita la asociación de nuevos contenidos con conocimientos previos. Existen diferentes tipos de atención (espontánea, voluntaria, involuntaria) y tipos de memoria (sensorial, a corto plazo, a largo plazo), cada una con características y funciones específicas. La codificación y recuperación de información son procesos clave en la memoria, y el olvido puede ser explicado por diversas teorías que sugieren que olvidamos lo que no utilizamos o lo que deseamos reprimir.

Cargado por

desirehansen55
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas5 páginas

Atención y Memoria en el Aprendizaje

La atención y la memoria son capacidades cognitivas esenciales en el aprendizaje, donde la atención permite seleccionar y concentrarse en estímulos relevantes, y la memoria facilita la asociación de nuevos contenidos con conocimientos previos. Existen diferentes tipos de atención (espontánea, voluntaria, involuntaria) y tipos de memoria (sensorial, a corto plazo, a largo plazo), cada una con características y funciones específicas. La codificación y recuperación de información son procesos clave en la memoria, y el olvido puede ser explicado por diversas teorías que sugieren que olvidamos lo que no utilizamos o lo que deseamos reprimir.

Cargado por

desirehansen55
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 5

Atención y Memoria en el aprendizaje

La memoria como la atención son capacidades o facultades de la mente del ser humano, con su
propio funcionamiento y sus propios factores, fases y trastornos.

Cuando hablamos de Atención se puede definir como la capacidad de seleccionar y concentrarse


en los estímulos relevantes. Es decir, la atención es el proceso cognitivo que nos permite
orientarnos hacia los estímulos relevantes y procesarlos para responder en consecuencia. Esta
capacidad cognitiva es de gran importancia, pues la usamos a diario. Afortunadamente podemos
mejorar la atención con un plan adecuado de entrenamiento cognitivo.

Existen distintos tipos de atención, ellas son:

Atención espontánea: Se genera sin la participación directa de la voluntad del individuo. Sus
factores: tendencia, inclinaciones, educación, cultura y experiencias.

Atención voluntaria: Esta dirigida por las propias decisiones conscientes de la persona.

Atención involuntaria: Cuando el estímulo se impone a la consecuencia.

Atención espontánea adquirida: Aquella que fue producida por la voluntad, pero que al cabo de
una serie de ensayos, el aprendizaje ha provocado que ahora se haga naturalmente.

En conclusión la atención solo se fija en lo que le interesa, si el estímulo no varía, la atención


cambia de dirección, no puede permanecer fija durante mucho tiempo.

Podemos concluir que la percepción es un proceso de selección de estímulos. Hay dos distinciones
de atención que son: por la participación que nosotros tengamos, ya sea voluntaria; y por la
frecuencia pasiva y espontánea, y también que los factores del estímulo juegan un rol importante
en la atención: la potencia, cambio, tamaño, repetición, estado orgánico, intereses, sugestión
social y curso del pensamiento.

Mientras que la memoria juega un papel muy importante en el aprendizaje y en la asimilación de


contenidos.

De la Memoria podemos concluir que es la reproducción de datos o experiencias vividas con


anterioridad, se basa en la asociación de los contenidos nuevos que vamos a aprender con los
contenidos que ya tenemos aprendidos, al contrario de lo que mucha gente cree, memorizar no es
repetir de forma mecánica los contenidos de un texto por ejemplo, memorizar es relacionar los
contenidos nuevos que queremos aprender y darles sentido con relación a los contenidos que ya
sabemos.

Antes de memorizar algo debemos asegurarnos de que lo hemos comprendido, ser capaces de
sintetizarlo y relacionarlo con nuestros conocimientos sobre la materia.

Cuanto más ricas sean las relaciones que establezcamos entre los conceptos aprendidos y los que
tratamos de aprender, mayor será nuestra capacidad para memorizar. Una vez que hemos hecho
esto seremos capaces de retenerlo.
El primer paso importante de la memoria consiste en retener información y guardarla en el
cerebro. La memoria es el fundamento de nuestra identidad, en las cuales existen tres clases: la
memoria a corto plazo, la memoria a largo plazo, y la sensorial. La idea principal de este modelo es
que las estructuras de la memoria constituyen almacenes fijos en los que se guarda información.

La memoria sensorial (MS) es la que retiene un brevísimo espacio de tiempo la información que
obtenemos del ambiente externo. La representación del estímulo decae rápidamente si no es
procesada y transferida al siguiente eslabón de la cadena: la memoria de corto plazo.

Este tipo de memoria funciona como una cámara fotográfica, toma una instantánea de tiempo
muy reducido. Tenemos memorias sensoriales para cada sentido, pero las dos principalmente
estudiadas han sido la memoria visual, conocida como iónica (las imágenes visuales retenidas son
denominadas “iconos”), y la auditiva, conocida como ecoica (las imágenes auditivas retenidas son
denominadas “ecos”) en lo cual la auditiva dura un poco más que la visual.

La memoria a corto plazo (MCP) también conocida como "memoria primaria" o "memoria activa",
es la capacidad para mantener en mente de forma activa una pequeña cantidad de información,
de forma que se encuentre inmediatamente disponible durante un corto periodo de tiempo. La
duración de la MCP está estimada en varios segundos, y respecto a su capacidad. Este almacén
contiene la información que manejamos en cada momento, por eso algunos psicólogos se han
referido a ella como “memoria operativa” o “memoria de trabajo”, ya que no se limita a retener la
experiencia sensorial, sino que interpreta y organiza dicha experiencia, ordenando y jerarquizando
la información, elaborando estrategias adecuadas para almacenarlas luego en la memoria a largo
plazo.

Memoria a largo plazo (MLP): Todo lo que aprendemos pasa a través de la MCP antes de ser
guardado en la MLP. La información retenida en la MCP se pierde en parte al cabo de poco
tiempo, y otra parte guarda definitivamente en la memoria a largo plazo o Memoria permanente.
Dichos tipos de memoria están estrechamente relacionados, como también presentan diferencias
notables en sus características y funciones.

Memoria episódica y memoria semántica: son dos tipos de memorias a largo plazo la episódica y la
semántica. La memoria episódica guarda información sobre hechos concretos, ordenándolos
según la sucesión temporal.
La memoria semántica guarda información más abstracta relativa al lenguaje, reglas, formulas etc.
Ordenadas de manera conceptual. La fuente informativa de la memoria episódica es la percepción
sensorial, y la de la memoria semántica es la comprensión del conocimiento.

Memoria procedimental y memoria declarativa: la memoria procedimental es el conjunto de


habilidades que nos permite hacer las cosas, como jugar a la pelota, tocar un instrumento, andar
en bicicleta, etc. Se adquiere lentamente como resultado de experiencias de condicionamiento
instrumental. La misma incluye, además de las habilidades, ciertas reacciones emocionales ante
determinadas situaciones, estas reacciones se adquieren por condicionamiento clásico.

La memoria declarativa recuerda hechos, y puede expresarse verbalmente, mientras que resulta
muy difícil describir una habilidad de la memoria procedimental.

El caso de H.M:

H.M padece de síndrome de Milner, Dice “los pacientes parecen totalmente incapaces de añadir
información nueva al almacén de largo plazo sim embargo, el registro inmediato de nuevos inputs
parece tener lugar normalmente la interrupción del repaso produce el olvido inmediato, la lesión
no afecta al material que ya está en el almacenamiento de largo plazo” Con apariencia, la lesión
quebró la conexión entre la MCP y la MLP. Estas personas pueden recordar sucesos anteriores al
accidente cerebral que sufrieron, pero no sucesos recientes.

La codificación de la información:

Codificar una información significa transformarla en una forma nueva, “descifrar su código”.

Esta transformación puede consistir en cambiar un código, traducir un idioma a otro, o asociar con
otros recuerdos.

Como mencionamos anteriormente, la MCP tiene la capacidad natural de organizar la información


que maneja, y cuanto mejor se organice, mayor dominio se tendrá sobre ella.

La teoría de los niveles de procesamiento: Cuanto mejor este codificada esta información, mayor
será la probabilidad de que sea recordada. Esta teoría considera la memoria como un proceso
activo y no como un mero almacén pasivo de información.

El nivel más superficial de procesamiento incluye las características sensoriales de las cosas, es
decir, el aspecto que tienen, su sabor, etc.

El nivel intermedio de procesamiento introduce el reconocimiento de alguna pauta característica.

El nivel profundo de reconocimiento atribuye significado a la percepción.

El nivel intermedio podemos contrastar si rima con otras palabras o no.

En síntesis, podemos decir que cuanto más diferenciada sea la información, cuanto más procesada
este, más fácilmente podrá ser recordada.
La recuperación de la información: Puede ser espontanea o voluntaria. Pero no siempre tenemos
éxitos cuando queremos recordar algo. A menudo tratamos de recordar un nombre propio y este
surge en forma espontánea cuando ya no pensamos en él.

El proceso por el que surge el recuerdo no es muy conocido. Todos los recuerdos no están
disponibles del mismo modo, existe un pasado activo y un pasado que se vuelve inaccesible, al que
no solo llegamos excepcionalmente. Un recuerdo tiene más probabilidades de recuperarse cuanto
más se halle el estado en el que nos encontramos del estado en que fue adquirido el recuerdo.

En general, se recuerda mejor un elemento que está asociado a otros ya conocidos. Uno de los
aspectos de la recuperación de la información es el reconocimiento, esto indica que existe mucha
más información almacenada en nuestra memoria de la que puede aparecer en la conciencia en
un momento dado.

Teorías del olvido:

El olvido es un proceso, que motivado o no, libera nuestra memoria del exceso de información.

Existen varias teorías para explicar el olvido. En consecuencia, el olvido motivado es un


instrumento inconsciente de represión como mecanismo de defensa

La teoría del olvido motivado: considera que olvidamos lo que olvidamos lo que queremos olvidar,
reprimiendo lo desagradable.

Otra teoría es la del decaimiento temporal: sostiene que si no se utiliza la información, esta es
olvidada.

Tambien existe la teoría de la interferencia: esta sustenta que olvidamos porque el aprendizaje de
otras informaciones interfiere con la información que habíamos retenido.

Leyes del recuerdo:

Recordamos mejor lo primero y lo último: si nos presentan una lista de varias palabras y nos piden
que las recordemos, seguramente podremos recordar las primeras (efecto de primacia) y las
ultimas (efecto de recencia), y nos costara mas recordar las intermedias.

Recordamos mejor lo raro o poco habitual: Si en la lista aparece una palabra rara, que nos distinga
a llama nuestra atención por algún motivo, seguramente lo recordaremos mejor.

Recordamos mejor lo que se relaciona con emociones significativas: todos recordamos


acontecimientos de nuestra vida que vivimos con emoción, por algún motivo (por miedo, por
amor, por dolor)

Recordamos rellenando los huecos de nuestra memoria: Para recordar algo que hemos olvidado,
como sostenia Bartlett, las personas solemos añadir a suprimir información de nuestros recuerdos
aunque no nos demos cuenta, con el fin de aumentar su coherencia o de establecer mayor
concordancia entre lo que recordamos y nuestra visión actual.
Recordamos mejor todo lo que esta asociado a imágenes: las imágenes funcionan como “perchas”
de las que se cuelgan los contenidos que se recuerdan.

Para concluir con la Memoria, podemos decir que es el recurso fundamental en la construcción de
la identidad personal. No podríamos tener una idea de la continuidad de nosotros mismos como
persona si no tuviéramos memoria de nuestra propia historia. A su vez la historia personal, la
biografía, se enlaza con los recuerdos, es por ello que la memoria de los individuos esta
indisolublemente ligada a la historia colectiva y a su recuerdo.

También podría gustarte