personaje
VLADO
y de seguridad para sostener a sus hijos y a
un hermano internado en un psiquiátrico.
Sus redondos y tristes ojos negros —cierta-
TANESKI
mente moldeados por el sacrificio cotidia-
no— solo miraban ahora desde las páginas
de un diario, al lado de las líneas de Taneski,
que anotaba que una persona así no podía
tener enemigos. Y sin embargo, la señora
Lichoska había terminado estrangulada con
El periodista europeo Vlado Taneski fue uno de los un cable de teléfono, en una bolsa de nailon
mejores reporteros de crónica roja que hayan existido negro, arrojada a un abismo de unos quince
jamás, su estilo, elegante y literario, venía acompañado de una investi- metros a la vera de un camino suburbano,
donde fue hallada por un recolector de ba-
gación tan exhaustiva y detallada que ni la misma policía podía explicar-
sura. Los forenses, sorprendidos, señalaron
se cómo realizaba su trabajo. Fácil: él era el asesino. que el homicidio se había cometido una
semana antes, de modo que durante más
de dos meses el asesino había mantenido
¿Hay algo peor para un periodista varias centurias después de Aristóteles y de cautiva a la señora Lichoska. En palabras de
que faltar a la verdad? Como si la pregun- Alejandro Magno, fluctúa entre su pequeña Vlado Taneski: una atrocidad.
ta brincara en su cabeza, Vlado Taneski se economía, su industria quedada y su alto Ella no era la primera víctima. En enero
comportaba de un modo bastante extraño, desempleo. Y sus habitantes, macedonios y de 2005, otro chatarrero había encontrado,
y llegó a boicotearse a sí mismo con tal de albanos que al inicio del siglo XXI chocaron entre las columnas de un pabellón de de-
responderla de un modo decoroso. Al mis- en una guerra civil, se miran con recelo. En portes abandonado, el cuerpo sin vida de
mo tiempo, hay un comentario tóxico que ese escenario, el melancólico Vlado Taneski otra mujer mayor, Mitra Siljanovska, que
se escucha en los pasillos de las redacciones —recluido en una casa de campo desvenci- también era empleada de vigilancia. A Silja-
argentinas cuando alguien se ofende con un jada, alejado de su mujer y de sus dos hijos, novska la habían mantenido cautiva durante
compañero que trabaja demasiado: “Aquel armado con un teléfono y una máquina de dos meses, como a la otra mujer, para lue-
es periodista antes que persona”, dicen, en escribir que solo de vez en cuando reem- go ahorcarla con un cable. Su crimen había
voz baja. Probablemente, Taneski nunca plazaba por la computadora— se convirtió sido idéntico al de la señora Lichoska y eso
haya escuchado este comentario. Pero con en un corresponsal misántropo pero efi- a Taneski no se le escapaba: “Mientras la po-
su decisión de no faltar a la verdad —y ya no caz para los medios de la capital, Skopie. licía trabaja en el caso, la mayoría de los ciu-
por el exceso de trabajo al estilo argentino— Los editores sabían bien que a lo largo de dadanos piensa que el caso está relacionado
fue, acaso, periodista antes que persona. veinticinco años Taneski había ganado tres con otros dos crímenes”. Se refería, además
Su pluma rodó por las páginas de Nova veces el premio nacional al mejor artículo del asunto de Lichoska, al homicidio de
Makedonija, de Vreme, de Spic y de Utrins- de prensa y esperaban un cuarto galardón. Radoslav Bozhinovski, un viejo que en di-
ki Vesnik, entre otros diarios y revistas de la Deportes, política, cultura y economía: nada ciembre de 2004 fue asaltado, torturado y
república de Macedonia. Taneski escribió de lo que ocurría en la ciudad le era ajeno al asesinado en su casa. Los criminales, que
allí sobre la vida cotidiana de la ciudad de corresponsal. Ni siquiera el crimen. Mucho eran dos, solo se llevaron algunos billetes.
Kičevo, situada en el medio de las praderas menos, el crimen. Cuando por fin fueron condenados por los
donde alguna vez Aristóteles formuló sus “El cadáver de Ljubica Lichoska, una dos crímenes —el del viejo Bozhinovski y
Virtudes y su Ética, y de donde Alejandro mujer de 50 años de edad desaparecida hace el de la señora Lichoska— solo confesaron
Magno emprendió su larga guerra por el tres meses, fue encontrado tres días atrás el del hombre. Eran dos jóvenes de menos
dominio del mundo. La ciudad de Kičevo, en una bolsa de plástico en un basural. La de treinta años sin escrúpulos, sobre los
realización de la autopsia demostró que se que Taneski redactó, habiendo concurrido
trató de una muerte violenta”, anotaba Ta- al juicio, que “Miraban al techo con ojos
neski en la edición del 5 de febrero de 2008 inexpresivos y de rato en rato susurraban,
Por javier sinay del Utrinski Vesnik. La señora Lichoska ha- como para sí mismos: ‘Todo terminó, aho-
Ilustración paco puente bía trabajado como empleada de limpieza ra pagaremos por nuestros crímenes’”. Pero
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si estaban presos, ¿cómo podía ser que el
crimen de la señora Siljanovska tuviera
algo que ver con ellos? El hecho estreme-
cedor de que el ADN del asesino de Lichos-
ka —tomado de los rastros de semen de la
violación— no coincidiera con el de nin-
guno de los dos condenados no servía para
despejar sospechas. A eso había que agre-
gar el caso de Gorica Pavlevska, otra mujer
mayor que había desaparecido y que nunca
había vuelto a verse en las calles de Kičevo,
cada vez más aterradoras.
Envuelto en ese remolino, Vlado Ta-
neski buscaba información en los pasillos
policiales y en los tristes hogares de las víc-
timas, y despachaba sin parar sus crónicas
de sangre y de misterio. Su ciudad estaba
finalmente en el centro de la nación y él era
el único —o, al menos, el mejor— que po-
día contar los hechos de primera mano. De
alguna manera, los crímenes le habían dado
una revancha a un hombre que había sido
un líder juvenil en los años del comunismo
en la vieja Yugoslavia, un incipiente poeta,
un editor de Radio Kičevo y un empleado
del diario de mayor tirada, Nova Makedoni-
ja, antes de ser despedido por una reducción
de personal, acusado de plagio por sus cole-
gas, señalado como un ermitaño por los ve-
cinos y relegado por dos padres intolerantes
que poco lo habían ayudado y que murie-
ron de modo indigno: papá, ahorcado por
su propia mano; mamá, pasada de pastillas.
Solo entonces, cuando Taneski parecía
volver a vivir, comenzó su ruina. Un nuevo
cuerpo, un cuarto cadáver, había aparecido
cerca del estadio del FC Vlazrimi Kičevo.
Era el cadáver de Zivana Temelkoska, de
65 años, que respondía el mismo patrón de
violación, estrangulación y bolsa, y el tiem-
po de Taneski de repente se acabó: el 20 de
junio de 2008, la policía golpeó su puerta.
Los detectives tenían buenas razones para
creer que los rastros de sangre hallados en
varias de las víctimas pertenecían a él. Por
otro lado, el periodista debía explicarles por
qué sus artículos incluían informaciones
que solo podían ser conocidas por el asesino
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y por la policía, y que la policía nunca ha- sería maniatada. En este oficio, un pequeño eso no la dice solo por decirla, sino con una
bía develado. A la vez que lo condenaban, dato puede ser la llave que abra la puerta de intencionalidad de beneficio a la sociedad,
esos mismos artículos sobrevolaban, como una gran verdad. de ahí que las verdades de Taneski, al revelar
aves victoriosas, la opinión pública de una Sin embargo, del caso Taneski se puede en tercera persona sus propios crímenes, ca-
pequeña nación que no estaba preparada decir más. Mucho más. “Un periodista debe recen de ese peso y se convierten en trucos
para tanto. ser veraz, debe desasirse de prevenciones, truculentos para acceder a la verdad de los
Y si Vlado Taneski las había matado y debe ser amplio en cuanto a no tomar parti- hechos”.
luego lo había escrito todo, ¿qué juicio me- do y, sobre todo, debe mantenerse ajeno en Pero ni siquiera Raskólnikov —el desa-
recía? ¿El de un perverso criminal o el de todo lo posible a lo que sucede, para poder fortunado protagonista de la novela Crimen
un periodista polémico? Y luego, ¿hay algo transmitir datos que existen fuera de sí y que y castigo, de Fiódor Dostoievski— terminó
peor para un periodista que faltar a la ver- serían de importancia para los demás”, con- tan mal como Vlado Taneski, que fue ha-
dad? sidera Fernando Sánchez Zinny, un miem- llado sin vida en su celda tres días después
Para los criminalistas, el caso Taneski es, bro de la Academia Nacional de Periodismo de ser detenido. Lo encontraron al lado de
apenas, algo más que una anécdota. Su poca de Argentina que le impugna al macedonio un balde de agua con el que se había ahoga-
originalidad causa bostezos a los teóricos: su protagonismo. “Lejos de pecar de voyeur”, do. ¿Fue un suicidio? ¿O un nuevo crimen?
Vlado era un asesino serial clásico, un tipo sigue, “Taneski es un perverso en acción que El misterio nunca se aclaró. Pero la policía
de inteligencia superior a la media, conflic- suministra él, de manera directa, material mostró una carta de despedida. Y dijo que
tuado con su madre, insistente en sus sacri- para esa suma de novelitas macabras espan- no había señales de lucha y que, en fin, que
ficios esquemáticos, regodeado en el dolor taburgueses que constituye la razón de ser de el periodista-monstruo se había sentido
ajeno y acechado por una falta de ideas que las secciones policiales”. humillado ante su comunidad, por lo que
Hannibal Lecter consideraría escandalosa. Para Javier Darío Restrepo, el experto había decidido acabar para siempre con sus
El nudo de los homicidios, en cambio, pasa en ética de la Fundación Nuevo Periodismo crímenes… y con sus crónicas.
por el affaire periodístico. Iberoamericano (FNPI), “si el periodista es “Más que un gran periodista, Vlado Ta-
La ética de un periodista y su buen noticia puede asumir la información en pri- neski es un gran personaje novelesco”, pro-
nombre caminan en terreno gris cuando mera persona con todos los riesgos de credi- pone ahora Jorge Fernández Díaz, secreta-
él mismo es noticia, cuando sabe más de lo bilidad que le generan o informar en tercera rio de redacción del diario La Nación y autor
que debería, cuando desafía a las autorida- persona con el aplomo y la autoridad moral de varias novelas exitosas (Alguien quiere ver
des policiales y las burla. Cada cual tiene su de un testigo fehaciente. Pero no debe ha- muerto a Emilio Malbrán es la última). “Tal
límite y el de Taneski parece haber sido la ber cabida para el uso de la información en vez era tan buen periodista que no pudo re-
mentira, como si hubiera estado dispuesto a provecho propio: sus intereses y sentimien- sistir usar sus conocimientos como asesino
cualquier cosa, menos a engañar a su públi- tos personales deben subordinarse al interés para darle más fuerza a las crónicas que pu-
co… al menos en cuanto a los detalles. Y no común”. blicaba. De ser así, su vanidad de periodista
lo hizo cuando informó que la última vícti- Las primeras formas del periodismo lo traicionó. Es interesante pensar entonces
ma, Zivana Temelkoska, había sido estran- eran doctrinarias, pero Sánchez Zinny que el periodista le ganó al asesino. Y que
gulada con el mismo cable con el que luego también niega que lo de Taneski tenga resolvió los crímenes que él mismo había
que ver con aquello. “¿Y si no es periodis- cometido. Pero si podemos bromear sobre
mo, qué es en realidad lo que ha escrito?”, el asunto es porque Macedonia nos parece
Vlado Taneski se pregunta el hombre de la Academia. Y un lugar mítico y lejano. Aquí es asesinada
(1952 – 2008) responde: “Podría tratarse de literatura, una mujer cada treinta horas. Si los asesina-
De origen macedonio, quizá como un esbozo del género de ‘me- tos hubiesen ocurrido en el Tigre o en Lo-
Taneski fue un reportero de crónica roja morias’: Taneski, así visto, andaría tras los mas de Zamora, no nos parecería una histo-
y crímenes en serie por más de veinte años. pasos de Raskólnikov”. ria tan fascinante y cómica. Si Vlado fuera
Fue arrestado en 2008 por ser sospechoso Luego, si la verdad siempre está en jue- mi compañero de redacción, no me parece-
de la muerte de dos mujeres sobre go, también vale la pena preguntarse de qué ría tan glamoroso. Me parecería simple-
las que escribió algunos artículos. verdad se debería hablar. En ese sentido, mente un monstruo y alguien que le hace un
Luego de pruebas de ADN, Restrepo apunta que “al periodista no le bas- daño catastrófico a mi castigado oficio. De-
fue encontrado culpable. En junio ta decir la verdad de los hechos, que tiene un jémoslo lejos, en el terreno resbaloso entre
de 2008, se suicidó en su celda. impacto social del que él es responsable. Por la realidad y la ficción”.
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