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Cuadernillo 1 4to

La historia de 'La tela de Aracne' narra el desafío entre la joven tejedora Aracne y la diosa Minerva en una competencia de bordado, donde ambas representan antiguas historias. Aracne, orgullosa de su habilidad, elige contar las infidelidades de Júpiter, lo que provoca la ira de Minerva, quien finalmente la castiga convirtiéndola en araña. El texto también reflexiona sobre la naturaleza de la literatura, su evolución y las características que definen un texto literario.
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Cuadernillo 1 4to

La historia de 'La tela de Aracne' narra el desafío entre la joven tejedora Aracne y la diosa Minerva en una competencia de bordado, donde ambas representan antiguas historias. Aracne, orgullosa de su habilidad, elige contar las infidelidades de Júpiter, lo que provoca la ira de Minerva, quien finalmente la castiga convirtiéndola en araña. El texto también reflexiona sobre la naturaleza de la literatura, su evolución y las características que definen un texto literario.
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LITERATURA 4TO AÑO -2025

LA TELA DE ARACNE
La joven Aracne ha desafiado a la diosa Minerva, razón por la cual deberá medirse con ella en el arte
del bordado. Ambas serán parte de una contienda en la que emplearán sus telas y sus hilos para contar
las antiguas historias que han protagonizado otros hombres y otros dioses. ¿Podrá Aracne ganarle a su
rival o será castigada por su presunción?
El viejo Idmón era un humilde tintorero que todas las mañanas se levantaba a la salida del sol y se
dedicaba a teñir la lana con la púrpura real que recibía desde la famosa ciudad de Tiro. Solía
acompañarlo Aracne, su hija, quien se dedicaba a la tarea de tejer y bordar hermosos lienzos en un
rincón de la habitación donde el anciano trabajaba. La habilidad de la joven para estas labores había
cobrado gran fama en toda Lidia". Aracne no era ilustre por su nacimiento ni por la categoría de sus
padres; solamente su habilidad sobre las telas le había proporcionado el reconocimiento, por ser la
mejor tejedora. Muchos afirmaban que la joven estaba orgullosa de esta cualidad y cada halago era un
motivo más para demostrar lo engreída que era.
Aracne vivía en la pequeña ciudad de Hipepa", y hasta allí llegaban, atraídas por la curiosidad, las
ninfas, quienes abandonan sus viñas y las aguas del río para admirar la belleza de las obras de tan
extraordinaria tejedora. Ver esas obras maestras cuando ya estaban terminadas era, ciertamente, un
verdadero placer; pero aún mayor era el deleite al ver a Aracne cuando las creaba con tanta
dedicación. Las musas coinciden en destacar cómo Aracne era capaz de imitar con inigualable
perfección las formas y los colores de la naturaleza en todos los diseños que creaba.
Una mañana, mientras Idmón ponía esmero en el trabajo, la joven Aracne acabó su bordado y afirmó
que, definitivamente, sus tejidos eran superiores a los de Minerva, diosa no solo de la sabiduría y la
guerra, sino también de las artesanías. Su padre quedó perplejo al escuchar las palabras que la
muchacha profirió: "Minerva, puedes venir cuando quieras y disputar conmigo cuál de las dos es más
hábil en las labores del tejido y el bordado; no me negaré a semejante contienda. Si resultó vencida,
prometo no rehuiré ningún tipo de castigo que quieras imponerme". Idmón temió, entonces, que
Minerva cumpliera con el pedido de su hija, y así sucedió.
No pasó mucho tiempo para que los dichos de Aracne llegaran a oídos de la diosa. Minerva se
enfureció por la presunción de la muchacha e ideó un plan para darle un escarmiento y que, de ese
modo, se arrepintiera por haberse igualado a ella. Sucedió, entonces, que un dia, cuando Idmón se
encontraba fuera de la casa, mientras la joven se dedicaba a su labor, la diosa apareció ante ella bajo la
forma de una anciana de blancos cabellos y le dio la oportunidad de disculparse por haberse creído
superior a un dios. Mientras buscaba sustento en su bastón, la anciana se acercó hasta su contrincante
y le dijo: "Aracne, no debes despreciar la vejez. Los años dan la sabiduría que proviene de la
experiencia. Escucha atentamente los consejos que te voy a dar: debes sentirte orgullosa por la fama
conseguida con tus labores, ya que con ellas superas a todas las mujeres del mundo; pero no trates
jamás de igualarte a una diosa. Ahora debes dar alguna explicación a la ofensa que implica proferir
palabras en las que te reconoces superior a Minerva. Ella está dispuesta a perdonarte si demuestras
verdadero arrepentimiento".
Las palabras de Minerva enfurecieron a Aracne, quien abandonó su labor y, mientras miraba a la an-
ciana con gran indignación, le respondió: "Insensata, parece que los años te han dotado de experiencia
y de gran juicio, pero te aconsejo que guardes tus consejos para tus hijas, si es que acaso las tienes. Yo
te aseguro que no los necesito, y que tus demostraciones no me harán cambiar de parecer acerca de mi
superioridad en el arte de tejer. ¿Por qué Minerva no viene ante mí tal como es? ¿Por qué rehuye el
combate al que la he invitado?"
Ante las impertinentes palabras de Aracne, la anciana respondió: "No dudes de que Minerva acepta el
desafío que le propones". E inmediatamente, la anciana soltó su bastón, y la blanca cabellera y las
arrugas desaparecieron para dar lugar a la verdadera apariencia de la diosa. Las ninfas que por allí
andaban se acercaron para rendirle sus honores, mientras que Aracne se mostraba imperturbable. Tan
solo un tenue rubor cubrió sus mejillas.
Minerva entonces dijo: "Ya no te daré más consejos, acepto el desafío que me propones, así que toma
tu labor y ponte a trabajar". Al instante, ambas prepararon sus lienzos para dar inicio a la disputa. Las
ninfas no quisieron perderse aquella contienda, y se quedaron junto a las rivales. Con gran
admiración, veían cómo el hilo pasaba a través de la lanzadera, que rodaba con una agilidad increíble
mientras que las tejedoras ponían sumo cuidado en separarlo con un peine especial, necesario para
esta clase de trabajos. Tanto Minerva como Aracne trabajaban con una destreza y ligereza admirables,
en colores más bellos formaban sobre sus lienzos una mezcla tan agradable de claros y oscuros que
parecía que sobre ellos se había extendido el arcoiris. Con esos hilos y esos colores, las contrincantes
dibujaron sobre el tejido antiguas historias.
En el lienzo de Minerva se podía ver el pleito que ella había tenido con Neptuno sobre el nombre que
se le debía dar a la ciudad que finalmente fue reconocida en su honor como Atenas. Se veían también
sobre la tela los doce grandes dioses sentados sobre sus tronos, cada uno de ellos con los atributos que
los caracterizan. En el centro se veía a Júpiter, uno a uno los hilos se iban trenzando para dotarlo del
aire de grandeza que lo corona como padre de todos los dioses. Cuando acabó de dar forma a la
imagen de Júpiter, Minerva se representó a sí misma, con su casco, su lanza y su escudo. Sobre el
escudo se veía la cabeza de Medusa luego de haber sido vencida por Perseo. Si bien parecía que esta
sería toda la obra de Minerva, no fue así: para hacer comprender mejor a su rival el castigo que le
esperaba por haberse comportado de modo tan presumido, dibujó con pequeños trazos, en las cuatro
esquinas del lienzo, la historia de cuatro color gris. combates. En el primero de ellos se veía la
aventura de Hemo, rey de Tracia, y de Ródope, su esposa, que fueron convertidos en rocas por haber
tenido la audacia de llevar los nombres de los dioses Júpiter y Juno. En otro ángulo, se representaba la
historia de Piga, la reina de los Pigmeos, a quien Juno, para castigarla por su presunción, convirtió en
grulla", con el fin de que ella misma estuviera en guerra continua con su pueblo. En el tercer ángulo,
se encontraba Antígona, que había tenido la audacia de compararse con la esposa de Júpiter. Por tal
motivo, Minerva la había metamorfoseado en cigüeña; ni la ciudad de Ilión ni Laomedón, su padre,
habían logrado impedir que su cuerpo se cubriera de plumas blancas. Por último, en la cuarta esquina,
se veía a la infortunada Cinara abrazada a las gradas de un templo mientras lloraba
desconsoladamente. Esas gradas eran sus hijas, a quienes los dioses habían dado tan desgraciada
forma. Para finalizar su labor, Minerva rodeó el borde del lienzo con algunos ramos de olivo
entrelazados, este era el árbol consagrado a ella. Cuando su diseño quedó terminado, lo miró con
agrado y luego dirigió los ojos hacia su contrincante, para advertirle, con aquel gesto, que era su turno
en la contienda.
Por su parte, a Aracne se la veía serena y confiada, su presunción era tal que se creía vencedora del
pleito antes de haber terminado la labor. En primer lugar, representó sobre el lienzo las infidelidades
de Júpiter, pronto se pudo distinguir la figura de Europa raptada por el dios bajo la forma de un toro.
El diseño era tan perfecto que parecía que un verdadero toro atravesaba el mar y que los ojos de
Europa cobraban vida en el gesto de mirar hacia la orilla que dejaba atrás. Otro de los motivos que se
veía sobre la tela fue la escena en que Júpiter se convierte en cisne y desciende del Olimpo para
seducir a Leda. Pero estas no fueron las únicas escenas de Júpiter que Aracne eligió representar.
Otras hazañas del dios estaban allí y se veían también representadas con inusitada delicadeza: aparecía
en forma de sátiro en la aventura con la bella Antíope, de la que tuvo dos hijos gemelos; se lo
reconocía bajo la forma de Anfitrión mientras seducía a la hermosa Alcmena; podía vérselo como
lluvia de oro cuando penetraba en la torre donde estaba encerrada Dánae.
Mientras Aracne se dedicaba a su labor, Minerva la observaba y pudo ver que no solo Júpiter era el
protagonista de los diseños de la joven tejedora, sino que también Neptuno comenzó a cobrar vida
sobre la tela. En ella se observaban las diversas transformaciones sufridas por el dios: se presentaba
bajo la apariencia de un toro ante la presencia de una de las hijas de Eolo; convertido en el Enipeo,
procreaba a Ato y Efialte; tomando la forma de un carnero engañaba a Bisálpida. Todas estas escenas
hacían parecer tan reales que causaban asombro a todo aquel que las viera.
Aracne no se contentó con haber representado las hazañas de Júpiter y Neptuno, así que dio vida a
algunas escenas que tenían como protagonistas a otros dioses. El dios Apolo aparecía unas veces bajo
formas humanas y otras bajo el aspecto de un animal. Era pastor, unas veces; y un feroz león, otras.
Luego continuó con Saturno en forma de caballo cuando tramó el engaño contra Filira, de la cual
nació su hijo, el centauro Quirón.
Y si Minerva había elegido el olivo para dar por acabada su creación, Aracne decidió entrelazar hojas
de hiedra en los bordes de tan bella obra de tapicería.
Al ver que su contrincante había acabado con su trabajo, Minerva se paseó delante de ella con el fin
de comenzar a señalar los defectos en la tela, pero no pudo encontrar ninguno. Furiosa por la situación
y llena de despecho, reprendió con violencia la veracidad de los crímenes de los dioses que aparecían
representados en el trabajo de Aracne. Luego tomó su lanzadera, rasgó de arriba a abajo el tapiz y, con
el mismo impulso, golpeó fuertemente la cabeza de Aracne. La muchacha comenzó a huir desesperada
porque intuía ya el mal que sobrevendría sobre ella. Al verla correr, Minerva detuvo los pies de la
joven y elevó su cuerpo en el aire. Luego se dirigió a ella con estas palabras: "Aracne, te has
comportado de modo insolente; como castigo por tu actitud, te condeno a vivir siempre de esta forma,
suspendida en el aire". La muchacha luchaba con sus brazos y piernas por volver a su estado normal,
lo cual era ya imposible; pero el castigo de Minerva fue aún más terrible: antes de marcharse, arrojó
sobre Aracne el jugo de una hierba envenenada. Cuando el veneno tocó el cuerpo de su rival, tuvo
lugar una extraña transformación: poco a poco, Aracne fue perdiendo sus cabellos, luego su nariz y las
orejas; su cabeza y su cuerpo comenzaron a disminuir de tamaño hasta quedar reducidos tan solo a un
abultado vientre. Por último, las piernas y los brazos se transformaron en delgadísimas patas. De esta
manera, la joven tejedora quedó convertida en araña y, desde entonces, sigue ejecutando con sus hilos
la tarea a la que estaba acostumbrada, tejer una y otra vez la tela que la sostiene en el aire.
Versión de un mito latino basada en Las metamorfosis, de Ovidio.

1.Las historias que las protagonistas de “La tela de Aracne” eligen contar giran en torno a un tema. De la
siguiente lista, elegir cuál corresponde a la historia de Minerva y cuál a la de Aracne.
Las infidelidades de Júpiter. Los engaños de los dioses para cumplir un
objetivo.
El orgullo y la avaricia.
La vanidad de la mujer.

2.¿Por qué pensás que eligieron ese tema para su creación? ¿Qué le quiere comunicar cada una a su
contrincante?
3.¿Creés que las historias que Aracne eligió contar aumentaron el enojo de Minerva? Justificar tu respuesta con
una cita del texto.
4.¿De qué modo creés que la joven habría podido calmar la ira de la diosa sin renunciar al desafío que ella
misma propuso?
5.Nombrar cuáles son las habilidades que mencionan en el texto que hacen de Aracne una gran tejedora.

¿ QUÉ ES LA LITERATURA?
La palabra literatura proviene del término latino litterae que significa “letra”. Hasta el siglo XVIII, este concepto
se usaba para designar los textos escritos en general e, incluso, el saber libresco. Pero sabemos que los textos
valorados como literatura no son solo escritos, sino que existe también una literatura oral. Cuando muy pocos
sabían leer y escribir, la literatura oral gozaba de gran difusión. Desde la aparición de la escritura en el año 3000
a. C, los medios para producir y transmitir textos escritos han atravesado una gran evolución.
Considerar que todo texto es literatura sería un error. Lo literario es complejo de definir, ya que los criterios para
hacerlo han cambiado de acuerdo al momento histórico en que los textos han sido producidos y leídos.
Entonces, para poder definir de un único modo cuándo un texto puede ser considerado como literatura,
comencemos por decir qué es un texto.
¿Qué es un texto?
La palabra texto se define desde su etimología, como “tejido” o “entramado”. Los hilos se disponen de
determinada forma para generar un tejido del mismo modo que quien escribe dispone los enunciados para
producir un texto. Para que estas producciones puedan ser consideradas como textos es necesario que presenten
características determinadas:
Tener un mensaje para comunicar. Presentar un propósito.
Ser parte de una actividad social.
Estar enmarcado dentro de una situación.
Además de las características mencionadas, un texto verbal se define por ser una producción de sentido
autónoma que presenta un contenido informativo según un determinado esquema: el orden en que se encadenan
sus partes (palabras, oraciones, párrafos, etcétera). Ahora bien, ¿cuándo un texto que cumple estas características
puede ser considerado literario?
¿Qué hace que un texto sea literario?
Una de las condiciones que suelen proponerse para considerar que un texto literario es su carácter ficcional. Este
aspecto permite diferenciar los textos que presentan hechos reales de aquellos que presentan hechos que son
producto de la imaginación del autor/a, o bien textos que el o la autor/a ha tomado elementos de la realidad, pero
los ha transformado.
La noción de ficcional como característica de lo literario nace del filósofo griego Aristóteles (383- 322 a. C) y su
Poética. En dicha obra, Aristóteles propone la idea de que el arte es una imitación de las acciones humanas. No
obstante, la literatura no imita las cosas reales tal como sucedieron, sino como podrían ser. En este sentido, el
objeto de la literatura es lo ficticio, pero con la condición de ser verosímil.
Este carácter ficcional de los textos literarios puede reconocerse tanto en cuentos y novelas como en obras de
teatro; pero cuando intentamos abordar otros textos, por ejemplo, un poema, el concepto se torna confuso. Por lo
tanto, resulta necesario buscar otras características que definan lo literario más allá del concepto de ficción.
6.Actividad
Explicar por qué “La tela de Aracne” es un texto ficcional.

Una condición de la literatura: lenguaje y goce estético


El inglés Terry Eagleton afirma que una obra literaria se define por un uso especial del lenguaje, diverso del que
se le da en la vida cotidiana. A este uso de le denomina estético, e implica que el acto de comunicación está
centrado en el mensaje mismo, que el lenguaje y sus códigos adquieren una organización especial y que su fin es
provocar goce estético. El texto literario busca ser apreciado como belleza, tal como sucede cuando escuchamos
una melodía u observamos una pintura.
Intertextualidad
Las obras literarias están escritas por un autor formado a partir de lecturas y relatos que conformaron su
universo literario, y con frecuencia pueden reconocerse en las obras ecos de otras lecturas preexistentes.
Se llama intertextualidad a la relación que se establece entre dos textos a partir de la inclusión de uno en otro. La
referencia puede estar hecha en forma de cita o de alusión, o bien puede estar dada por la presencia de un
personaje o de una situación ya presentada en otro texto, o por la cita de un fragmento de la obra.
El reconocimiento de la intertextualidad está en relación directa con la competencia cultural e ideológica de los
receptores. Su decodificación es más fácil cuanto más estereotipado y “universal” es el enunciado aludido o
citado.
Polifonía
Polifonía es una palabra de origen griego que significa muchas voces y hace referencia a múltiples relaciones
que un enunciado mantiene con otros textos que circulan en su entorno. Socialmente, se considera que cada
enunciado está relacionado con todos los discursos que circulan en el contexto donde se produjo, esto es, todos
los discursos que conformaron la experiencia y la ideología del enunciador.
En la narración literaria, este recurso permite plasmar visiones del mundo totalmente diferentes, y las diversas
voces aparecen de las siguientes maneras:
Discurso directo: aparece la voz original, la frase se presenta entre comillas o con raya de diálogo y el personaje
habla por sí mismo. Las marcas gráficas diferencias claramente ambas voces. Ejemplo: Ella sonrió y le
respondió: “Entonces seremos vecinos nuevamente”.
Discurso indirecto: el narrador utiliza verbos de decir para traer la voz al momento narrativo, acompañados por
los subordinantes que o si. Ejemplo: Ella sonrió y le dijo que entonces serían vecinos nuevamente.
Discurso indirecto libre: la voz del narrador y del personaje se confunden porque el narrador toma la palabra del
personaje, pero siempre en tercera persona. No presenta marcas gráficas ni verbos del decir. Ejemplo: Ella
sonrió, entonces serían vecinos nuevamente.
Ruptura estilística: ocurre cuando se incluyen en el discurso voces que presentan diferencias de registros, ya sea
por su condición social, económica, cultural o etaria. Ejemplo: Se despertó temprano y vio a Don Miguel
terminando de preparar la tropilla. - Podés dir juntando tus priendas y el recao.
Actividad
1.¿Cómo se define la polifonía en la literatura? ¿De qué modos puede manifestarse en los textos literarios?
2.¿En qué consiste la intertextualidad y de qué depende su reconocimiento?
3.¿De qué manera se introducen las voces de los personajes en “La tela de Aracne”?
LOS GÉNEROS LITERARIOS
Las obras literarias presentan características formales muy diferentes. La clasificación actual establece tres
géneros: lírico, narrativo y dramático; cada uno de ellos presenta un discurso con características específicas.
El género narrativo se construye valiéndose de una voz, el narrador, que puede narrar en primera o en tercera
persona del singular. Pueden ser textos de carácter extenso, como la novela, o más breves, como el cuento. Este
género se caracteriza por contar una historia, que sucedió en un espacio y en un tiempo determinado, en la que
participan personajes. Dado su carácter ficcional, estas historias pueden ser realistas, maravillosas, fantásticas, o
como el autor imagine. Generalmente, están escritas en prosa, pero existen también géneros narrativos en verso.
Algunos géneros narrativos son: novela, cuento, mito, leyenda, fábula, parábola o biografía.
El género lírico, también llamado poesía, se caracteriza por expresar emociones, sentimientos o sensaciones
mediante un uso especial del lenguaje. Jugando con los sentidos y la musicalidad de las palabras, el lenguaje
poético es que más se diferencia del lenguaje cotidiano: se caracteriza por su forma particular de distribución en
verso, según una cierta métrica y respetando (o no) una determinada rima, lo que le confiere la musicalidad
propia del género. Además, emplea recursos, llamados figuras retóricas, como la metáfora, la metonimia, la
aliteración y otros. El significado de los poemas surge no tanto del significado de las palabras como de la red de
relaciones y asociaciones que se forma entre ellas, y se construye en base a una voz que se llama yo lírico o yo
poético.
El género dramático se caracteriza por ser un texto creado para la representación. En este tipo no existe ni una
voz que narra ni un yo lírico, los personajes hablan entre sí; el discurso teatral se reconoce por la alternancia de
voces. Existen acotaciones o aclaraciones escénicas, que son intervenciones del autor orientadas a los actores y
al director para indicar el modo en que debe representarse la obra. Se puede dividir en tres subgéneros que se
clasifican en función del argumento: la tragedia, la comedia y la tragicomedia.
La tragedia se caracteriza porque los personajes viven hechos serios y situaciones difíciles, y generalmente
incluye muerte y sufrimiento. Según Aristóteles, este era un género elevado y tenía la finalidad de generar
conmiseración en el espectador para producir catarsis (algo así como una purificación espiritual).
La comedia presenta los hechos con tono humorístico. Para Aristóteles este es un género liviano ya que tenía
como finalidad divertir al espectador.
La tragicomedia presenta hechos serios, a través de la comedia.
Los géneros literarios son categorías flexibles, que pueden combinarse y presentarse en forma variable, por lo
tanto, hay géneros que podrán desaparecer con el tiempo, como también podrán surgir géneros nuevos en
función de nuevas obras artísticas que lo requieran para su clasificación.
Actividad
El texto “La tela de Aracne”, ¿a qué género literario pertenece? ¿por qué?
TÉCNICAS DE ESTUDIO

EL RESUMEN. IDEAS PRINCIPALES Y PALABRAS CLAVES


Es un texto breve escrito a partir de otro al que llamamos texto fuente. Esto quiere decir ¿, que el resumen
siempre es un texto nuevo, una reescritura que solo utiliza del primero las informaciones mas importantes.
Para realizar un resumen, podemos poner en juego cuatro técnicas que sirven para seleccionar la información
mas importante de un texto:
CANCELACIÓN: Se trata de eliminar palabras que son detalles sin importancia y que no resultan necesarias
para la comprensión de otra parte del texto.
GENERALIZACIÓN: Es el mecanismo que nos permite sustituit palabras, frases u oraciones, por otros
elementos mas generales que incluyen palabras cambiadas.
SELECCIÓN: Es el proceso de cancelar, “dejar fuera del resumen” segmentos que son obvios dentro del texto.
CONSTRUCCIÓN: Se trata de utilizar una nueva construcción que englobe una serie de ideas menores.

SUBRAYAR IDEAS PRINCIPALES


Cuando una persona comienza a realizar un resumen utiliza distintas formas de marcaar el texto y resaltar “lo
mas importante”. Una de esas actividades es la de subrayar ideas principales, pero ¿Qué es una idea principal?
Un texto presenta distintas ideas, algunas mas importantes que otras de acuerdoa sus características. Podemos
identificar dos tipos de ideas, las principales y las secundarias.
IDEAS PRINCIPALES: Son los contenidos principales del texto. Se relacionan directamente con el tema o
subtema que se trate. Suelen ser definiciones.
IDEAS SECUNDARIAS: Son ideas que dependen de las principales, suelen estar dadas por ejemplos, detalles,
enumeraciones.
La identificación de las ideas principales nos ayuda a comprender mejor un texto y subrayarlas nos permite fijar
esa información gráficamente.

DESTACAR PALABRAS CLAVES


Al buscar estas palabras se puede comprender la estructura del texto y la conexión que hay entre los conceptos y
las ideas fundamentales.
Existen dos tipos:
CORTAS: Son mas generales y se pueden enunciar en una sola palabra
LARGAS: Son mas especificas y dan información sobre los temas que se abordanen ese texto en particular. Se
enuncian en sintagmas breves.

¿CÓMO IDENTIFICO LAS PALABRAS CLAVES?


1.Elegir un método: Se puede resaltar, subrayar o anotar al costado del texto o en una hoja aparte.
2.Escanear y ojear: Antes de comenzar a leer en profundida. El escaneo consiste en mover los ojos por el textoy
detectar conceptos claves. Ojear consiste en leer los títulos, subtitulos, palabras resaltadas y la primera oración
de cada párrafo.
3.Leer el texto y extraer un palabra de cada párrafo
4.Identificar conectores: Los conectores establecen como se relacionan los contenidos centrales.
1.Escribir en una oración cuál es el tema principal del texto
2.Marcar las palabras claves con un círculo. Recordá seguir los pasos para hacerlo.
3.Identificar las ideas principales del texto. Subrayar con un color las ideas principales y con otro las
secundarias. Recordá escribir las referencias.
4.Escribir el resumen en base a las ideas principales que marcaste. Recordá utilizar las técnicas para armar un
texto: cancelación, generalización, selección y construcción.
TRABAJO PRÁCTICO N° 2 FECHA DE ENTREGA:
TRABAJO PRÁCTICO N° 3 FECHA DE ENTREGA:
INTERTEXTUALIDAD

“LA CASA DE ASTERIÓN” JORGE LUIS BORGES (1899–1986)

Y la reina dio a luz un hijo que se llamó Asterión.


Apolodoro: Biblioteca, iii, I.
Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo
castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que
sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que
entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios pero si la quietud
y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran
que en Egipto hay una parecida). Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra
especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero.
¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he
pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras
descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño
y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se posternaba; unos
se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó en el
mar. No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.
El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el
filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no
tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una
letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro,
porque las noches y los días son largos.
Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de
piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y
juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora
puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo
realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos). Pero de tantos juegos el que
prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes
reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada
anterior o Ahora desembocaremos en otro patio o bien decía yo que te gustaría la canalta o Ahora verás
una cisterna que se llenó de arena o Ya verás como el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos
reímos buenamente los dos.
No sólo he imaginado esos juegos; también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas
veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son
infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo.
Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y
he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que
también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos
cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, asterión. Quizá yo he
creado las estrellas y el sol la enorme casa, pero ya no me acuerdo.
Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos
o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos
minutos. uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres
ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la
hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé
que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanza todos los rumores del mundo,
yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi
redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será
como yo?
El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.
— ¿Lo creerás, Ariadna? —Dijo Teseo—. El minotauro apenas se defendió.
EL MITO DE ARIADNA Y TESEO
El rey Minos, poderoso monarca de Creta, es castigado por Poseidón, el dios del mar. Nace así el Minotauro,
criatura engendrada de la relación entre la mujer de Minos, Pasífae, y un toro blanco surgido del mar.
El Minotauro, un ser horrible y sanguinario con cuerpo de hombre y cabeza de toro, vivía alejado de los
seres humanos en el centro de un enorme laberinto que el rey Minos mandó construir. Se alimentaba
periódicamente de tributos humanos. Creta, ciudad‐estado más importante de todo el Mediterráneo, está en
continuas pugnas con Atenas.
El hijo del rey Minos, Androgeo, es asesinado durante una competición en Atenas. El rey Minos, furioso
por la muerte de su hijo, declara la guerra a Atenas. Egeo, rey de Atenas, le ofrece un tributo por el agravio
para evitar la invasión de su tierra. Cada 9 años 9 jóvenes, tendrán que ser entregadas para ser devoradas por
el Minotauro. La tercera vez que los atenienses debían pagar su tributo, Teseo ‐hijo de Egeo ‐ se ofrece a ir
a Creta y matar al minotauro. Cuando llegó a la isla, Ariadna, que era hija de Minos y Pasífae, se enamoró
de él y prometió ayudarle en su tarea de matar al Minotauro si, a su vez, él le prometía llevarla a Atenas y
casarse con ella. Teseo le juró que así lo haría.
Para ayudarle, Ariadna pidió a Dédalo, el diseñador del Laberinto, que le revelara el modo de salir de él.
Dédalo le entregó un hilo a Ariadna y le dio las instrucciones de cómo utilizarlo: ‐“Teseo debía atar a la
entrada del laberinto el extremo del ovillo‐hilo y desenrollándolo, adentrarse en sus recovecos hasta
encontrar al Minotauro. Ese mismo hilo le serviría de guía para encontrar el camino de regreso”‐ Así lo hizo
Teseo y logró su objetivo de matar al Minotauro.
Cuando Minos se enteró de la noticia montó en cólera, por lo que Teseo tuvo que apresurarse en la huida.
Embarcó para Atenas, llevándose consigo a Ariadna y a los muchachos y muchachas que iban a ser
sacrificados.
Ariadna y Teseo huyen a Atenas, pero en el camino se detiene en la isla de Naxos para descansar, momento en
que Teseo deja a la joven a su suerte. Dionisos, Dios del vino, encuentra a Ariadna dormida en la playa y se
enamora, cae rendido ante su belleza. Ariadna y Dionisos se unen y van a vivir al Olimpo. Como regalo de
bodas Dionisos le entrega una diadema de oro que hizo Hefesto. A la muerte de Ariadna, Dionisos lanza al cielo
la corona que le regaló, transformándose en la constelación de la Corona o Corona Borealis.
ACTIVIDADES
Una vez leídos los dos textos y visto el video propuesto responde:
1) ¿ Qué es un redentor? ¿ Por que en “La casa de Asterión” el minotauro no se resiste ante la llegada de
Teseo?
2) ¿ Cuál es el texto base y cuál el texto derivado?
3) ¿Qué información aporta el mito para comprender mejor el cuento de Borges?
4) Con citas textuales o con tus palabras ejemplificá como aparecen en ambos textos lo siguiente:
- El laberinto
- El minotauro
- Teseo
- La competición de Atenas
- La muerte del Minotauro
- Ariadna
6) Relacioná las imágenes con momentos del mito leído

TRABAJO PRACTICO N° 4 FECHA DE ENTREGA:

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