Sensibilización de una vida libre de violencia de género en adolescentes de
1er. Grado de secundaria
Justificación
El tema de violencia de género en la actualidad ha resultado ser un tema
que poco a poco va adquiriendo mayor interés por la sociedad en general. La violencia
de género a nivel mundial y particularmente en México representa una problemática
que debe considerarse una prioridad a atender. La violencia física, psicológica y
sexual en la familia continúa siendo un tema tabú, generando con ello un ambiente de
impunidad debido a los prejuicios de las personas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en
los Hogares 2006 (ENDIREH), una de cada cuatro mujeres ha sido objeto de violencia
física al menos una vez en su vida, y una de cada seis ha sufrido actos de violencia
sexual.
De igual forma la ENDIREH señala que la violencia doméstica se destaca como
el tipo de violencia que más frecuentemente enfrentan las mujeres, perpetrando en el
96.4 % de los casos por la pareja o por algún familiar.
La violencia se considera por tanto, un factor determinando en la deserción
escolar y también es una causa importante de muertes infantiles. En México todos
los días, miles de niños, niñas y adolescentes crecen en un ambiente de violencia
cotidiana que deja indudablemente fuertes secuela.
El Estado de Oaxaca es el Estado con mayor población indígena, por tanto uno
de los principales problemas que enfrenta esta entidad es la desigualdad social y muy
especialmente a las comunidades indígenas, cuyas consecuencias se reflejan
mayormente en una alta vulnerabilidad a la violencia de género.
De acuerdo a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia de México (LGAMVLV) promulgada en 2007, existen diversas modalidades y
tipos de violencia en los ámbitos familiar, la violencia laboral y docente, la violencia en
la comunidad y la violencia institucional.
Los tipos de violencia son: psicológica, física, patrimonial, económica y sexual.
La violencia puede presentarse durante todo el ciclo de vida de las mujeres.
El Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género
del H. Congreso de la unión, Cámara de Diputados LXI Legislatura, señala que otra
manera de aproximarse al conocimiento de la violencia contra las mujeres se logra a
través del uso de las estadísticas judiciales en materia penal, las cuales comprenden
información del presunto delincuente sentenciado y el delito.
En este caso, se presentan indicadores referentes a las y los probables
responsables de los delitos de violencia intrafamiliar, incumplimiento de obligaciones
familiares y abuso sexual. Delitos que por su naturaleza afectan principalmente a las
mujeres, niñas y niños.
En la siguiente gráfica y cuadro se muestra una serie histórica sobre la proporción
de mujeres y hombres que se encontraban como presuntas y presuntos delincuentes
del delito de violencia intrafamiliar.
En ella es posible observar que la proporción de mujeres no rebasa 10% del total
de los presuntos delincuentes en cada año señalado (solo 2001-2003).
Dado lo anterior, la cobertura de las campañas de promoción y concientización
sobre la violencia de género en estas comunidades es insuficiente y en algunos casos
nulos.
Por lo anterior se seleccionó la comunidad de Santa Lucía Ocotlán, Oaxaca,
perteneciente a la región de los Valles Centrales, lugar donde se realizarán todas las
actividades planeadas para la intervención.
Este proyecto se realizó a través en tres fases iniciando por un diagnóstico
comunitario, una intervención en donde destacó la impartición de talleres, evaluación
de resultados y propuestas para el seguimiento del proyecto.
“Ninguna violencia contra los niños está justificada y toda violencia puede ser
prevenida. Todos los países pueden y deben poner fin a la violencia contra los niños.
Eso no significa limitarse a castigar a los agresores, sino que es necesario transformar
la mentalidad de la sociedad y las condiciones económicas y sociales subyacentes
ligadas a la violencia,” Paulo Sérgio Pinheiro, Experto Independiente que lideró el Estudio
del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños.
Marco teórico
El grupo de género del sistema de las Naciones Unidas en México define la
violencia de género como cualquier violencia ejercida contra una persona en función de
identidad o condición de género, sea hombre o mujer, tanto en el ámbito público como
en el privado.
La violencia contra las mujeres es definida por la Declaración sobre la Eliminación
de la Violencia contra la mujer de las Naciones Unidas como “todo acto de violencia
basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o
psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad,
ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada (Naciones Unidas, 1993).
No obstante, a pesar de que la violencia de género afecta a mujeres de todos
los niveles socioeconómicos, ocurre con mayor fuerza en grupos con mayor
vulnerabilidad frente a la violencia de género, tal es el caso de las mujeres migrantes,
las mujeres pobres, las mujeres indígenas y las niñas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
menciona que las mujeres indígenas están sujetas a violencia de género tanto en los
espacios colectivos e institucionales como en el plano interpersonal.
Dentro del mismo ámbito el informe nacional sobre violencia de género en la
educación básica en México (2009) informa que la Ley General de Educación señala
que uno de los objetivos de la educación que imparte el Estado es la promoción de la
igualdad ante la ley, la no violencia en cualquiera de sus manifestaciones y propiciar el
conocimiento y respeto de los derechos humanos.
En su artículo 45, la Ley señala que corresponde a la Secretaría de Educación
Pública realizar investigación multidisciplinaria para crear modelo de detección de la
violencia contra las mujeres y diseñar con una visión transversal, la política integral con
perspectiva de género orientada a la prevención, atención, sanción y erradicación de
los delitos violentos contra las mujeres.
De lo anterior resulta imperante conocer a detalle lo que acontece en el interior
de los hogares de las alumnas y los alumnos de educación básica y media básica en
México, respecto de la conformación de género, partiendo de las tareas y roles que
asumen cada uno de los miembros del hogar, la forma de relacionarse, así como las
jerarquías e ideas estereotipadas acerca de lo masculino y lo femenino que puedan
estar relacionadas con la violencia de género, ya que a partir de esto pueden
reproducirse algunos comportamientos por parte de los alumnos en el ámbito escolar.
Violencia en la familia
Las principales formas de violencia en el entorno familiar son: castigo físico como
una forma de disciplina, abuso sexual, abandono y explotación económica. El castigo
físico, la creencia de que se golpea porque se quiere y educa, han sido prácticas
habituales como forma de crianza y disciplina (Jiménez, s/f).
Violencia en la escuela
De acuerdo con Jiménez (s/f), las principales formas de violencia en la escuela
son: el castigo físico, abuso sexual, violencia entre iguales y exclusión. Los
adolescentes reportan acoso sexual y chantaje vinculado a la obtención de buenas
calificaciones o a la preservación de una relación de noviazgo.
La adolescencia
La adolescencia es considerada una etapa de transición ya que es la línea
divisoria entre la seguridad de la niñez y el mundo desconocido como persona adulta,
es en esta etapa del desarrollo humano donde se muestran confrontaciones sobre lo
aprendido en la familia y lo aprendido desde la propia experiencia del adolescente,
creando con esto la oportunidad de nuevas representaciones.
Por lo anterior es indispensable que la familia sea el primer lugar donde las
necesidades básicas del ser humano fueran satisfechas, lo que puede traer como
consecuencia que cuando el pequeño crezca y llegue a la adolescencia y se
convierta en una persona adulta, posea la capacidad de ser autosuficiente en todos
los aspectos de su vida.
No obstante, una persona que ha vivido violencia directa o indirectamente, no
logra obtener satisfacción alguna.
Para construir adecuadamente los escenarios en la intervención, se debe partir
de la comunicación educativa sin dejar a un lado que el hecho de transmitir información
y conocimientos de una forma simple ha dejado de ser el objetivo central en el proceso
de enseñanza-aprendizaje, por tanto, debe considerarse que la educación tiene como
objetivo la construcción y desarrollo humano permanente.
En este sentido Fiori (s/f) hace referencia Paulo Freire haciendo mención a la
“Pedagogía de lo oprimido” (1970), siendo un método de alfabetización, tiene como su
idea animadora toda una dimensión humana de la “educación como práctica de la
libertad” lo que en régimen de dominación solo se puede producir y desarrollar en la
dinámica de una pedagogía de lo aprendido.
Las técnicas de dicho método se refieren al proceso mediante el cual el hombre
constituye y conquista históricamente su propia forma, es decir, en la medida en que
se percibe testigo de su historia, su conciencia se hace reflexivamente más responsable
de su historia.
El método de Paulo Freire no enseña a repetir palabras ni se restringe a
desarrollar la capacidad de pensarlas según las exigencias lógicas del discurso
abstracto; simplemente se coloca al alfabetizando en condiciones de poder
replantearse críticamente las palabras de su mundo, para, en la oportunidad debida,
saber y poder decir su palabra (Fiori, s/f).
Esto porque en una cultura letrada ese alfabetizando aprende a leer y a escribir,
pero la intención última con que lo hace va más allá de la mera alfabetización, es decir,
retoman el movimiento de la conciencia que los constituye sujetos desbordando la
estrechez de las situaciones vividas, resumen el impulso dialéctico de la totalización
histórica.
A partir de estas premisas, es donde cobra importancia la forma en cómo
conceptualmente nos acercamos al proceso de aprendizaje, y estrechamente vinculado
con éste al de enseñanza. La pregunta clave es ¿Cómo promover cambios en las
prácticas cotidianas de un grupo de personas a favor de una vida libre de violencia de
género, que perduren en el tiempo? y se conviertan en los términos del sociólogo
Bourdieau en habitus, o formas de representar la realidad, que definan sus prácticas
cotidianas.
¿Qué perspectiva teórica nos permite dar cabida con mayor amplitud al proceso
de aprendizaje que se genera en la vida cotidiana, y cómo este se engarza con la
enseñanza, para generar aprendizajes significativos que perduren, y a su vez sirvan
como base para la adquisición de nuevos, más amplios y profundos conocimientos sobre
el día a día. Sobre el conjunto de prácticas que constituyen los saberes que se han
transmitido por generaciones, y que constituyen un conjunto de conocimientos que no se
cuestionan, con gran frecuencia ni siquiera se verbalizan, simplemente se viven?
Dado que la filosofía del aprendizaje experiencial se basa en experiencias
propias y de reflexión, el aprendizaje es asimilado de diferente manera en cada uno
de los participantes, esto depende de la participación activa, significativa y experiencial
que cada uno demuestre para que ellos puedan construir nuevos y relevantes
conocimientos que influyan en su formación y deriven de la responsabilidad y el
compromiso de su propio aprendizaje.
Dándole alcance lo expresado por Ausubel (1976): Sólo cuando el aprendizaje es
relevante surge la intención deliberada de aprender; por ello se debe involucrar a los
individuos en lo que están aprendiendo para que el aprendizaje les facilite a quienes
aprenden, su preparación para vivir en un mundo cambiante y en evolución, a través
de las sensibilización mediante vivencias y ejercicios ya que ello facilita la reflexión
individual y grupal sobre la experiencia, esta estrategia tiene como finalidad analizar,
priorizar y compartir reflexiones; escuchar, valorar y evaluar las de los otros y escoger
una posición para ensayar.
Lo anterior debe ser respaldado siempre con una fundamentación teórica y de
casos para que las personas puedan evaluar su realidad y formulen y ensayen un
modelo congruente de acción.
Pero, es primordial la utilización de conceptos teóricos para homologar el
lenguaje, facilitando el comprender mejor las vivencias, de lo contrario cualquier
aprendizaje carente de un marco teórico tiende a olvidarse.
El fin último de la utilización del aprendizaje experiencial en los talleres
contemplado en la intervención, es hacer que los participantes puedan aplicar y
contextualizar el tema de estudio a su realidad, y tengan la capacidad de trazar planes
de acción estratégica y auto-evaluación, para lograr un cambio de conductas en
beneficio no solo para la persona en particular, sino para la comunidad.
Referencias
Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de género. (s/f).
Violencia de género en México. H. Congreso de la Unión. Cámara de Diputados.
LXI legislatura.
Contreras G.O. (2009). Psicología Educativa. Universidad Nacional Autónoma de
México. Facultad de Estudios Superiores de Iztacala. Ed. Vertiente. México. D.F.
Fiori E. M. (s/f). El método de alfabetización del Profesor Paulo Freire. Fundación
Mexicana para la Salud. La salud en México 2006/2012. Recuperado de la red el
01 de Marzo de 2011 en: http://www.funsalud.org.mx/vision_2006-
2012/documentos/VISION%20SALUD.pdf
Informe Nacional sobre la violencia de género en la educación básica en México.
(2009). Secretaría de Educación Pública. UNICEF México.
Jiménez, D.S. (s/f). Propuesta gubernamental para prevenir, atender y sancionar la
violencia contra las mujeres en el estado de Oaxaca. Elaborado con proyecto
PAIMEF. Gobierno del Estado de Oaxaca. Instituto de la Mujer Oaxaqueña.
Unicef México. (s/f). Violencia y Maltrato. Recuperado en:
http://www.unicef.org/mexico/spanish/proteccion_6932.htm