Guia de Hoimiletica Item
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HOMILÉTICA I
Presentación
Bienvenidos al estudio de Homilética Bíblica I. A través de este instrumento se
pretende enriquecer los conocimientos de los que dominan los principios de la
homilética, y al mismo tiempo aportar una herramienta transferible para capacitar a los
que se quieren formar como predicadores de la palabra de Dios.
Responsabilidades en la materia
1. Asistir a las clases de introducción a la materia.
2. Leer todo el material de la guía ofrecida.
3. Preparar cuatro bosquejos de los diferentes tipos de mensajes.
4. Predicar uno de los cuatro tipos de mensajes en diez minutos.
5. Presentar el examen sobre el contenido del manual de homilética.
Evaluación
1. Asistencia a las clases de la materia (10%).
2. Responder el cuestionario (20%).
3. Exponer un tema o una lección del manual (20%).
4. Elaborar cuatro bosquejos de los diferentes tipos de mensajes (25%).
5. Examen del manual (25%).
Bibliografía sugerida
Ospina Castaño, William (2.014): MANUAL PRÁCTICO DE HOMILÉTICA PARA
PREDICAR BÍBLICAMENTE. Curso del Mints, Miami, Florida 33158.USA
Vila, Samuel, (1968): MANUAL DE HOMILÉTICA. Tarrasa (Barcelona) (Descargado
de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/)
Jiménez, Fernando A., (2.019): CURSO DE HOMILÉTICA. FORMANDO
EXPOSITORES DE LA PALABRA DE DIOS QUE IMPACTEN AL MUNDO. Misión
Edificando Familias Sólidas (Colombia) Links de descarga:
www.institutobiblicoministerial.com
Silva, Kitim, (1995): MANUAL PRÁCTICO DE HOMILÉTICA. Editorial Unilit Miami,
FL. 33172. Links de descarga: www.exlibri.eltropical.com
Introducción
El propósito de este manual es contribuir a la buena interpretación y
comunicación del mensaje bíblico contenido en las Sagradas Escrituras. Aunque no se
pretende ser exhaustivo en la materia, si se presenta como un instrumento sencillo y
práctico para elaborar mensajes bíblicos homiléticamente. Cuando se predica o se
enseña la palabra de Dios con un bosquejo homilético, podemos ser más didácticos y
eficaces. Los oyentes podrán captar más fácilmente la idea principal del mensaje, y los
predicadores y los maestros contarán con un buen apoyo para comunicar enseñanzas
netamente bíblicas y no caer en especulaciones o comentarios personales; ya que es la
“Palabra de Dios la que tiene el poder para cambiar vidas.”
LA PREDICACIÓN
José M. Martínez, define la predicación de la manera como sigue: “Es la
comunicación, en forma de discurso oral, del mensaje divino depositado en la Sagrada
Escritura, con el poder del Espíritu Santo y a través de una persona idónea, a fin de
suplir las necesidades espirituales de un auditorio1”
Es “comunicación en forma de discurso oral”, puesto que no escribe para el
pueblo sino que oralmente anuncia al pueblo. Más que todo, la tarea de predicar es
tarea de hablar y no de escribir. Aunque no negamos la eficacia de los sermones
escritos para ser leídos. Pero sí estamos conscientes de que la unción hablada es de
efectos más profundos que la escrita. Por tal razón no estoy de acuerdo con los
predicadores que escriben sus sermones para leerlos ante una audiencia.
Debido a que la predicación es comunicación, todo predicador necesita aprender
las diferentes técnicas para comunicar. La comunicación es tanto natural (empleándose
la personalidad y la voz del comunicador) como mecánica (equipos y medios de
comunicación).
1
José M. Martínez, Ministros De Jesucristo (Tomo XI - vol. 1).
La predicación es la comunicación oral “del mensaje divino depositado en la
Sagrada Escritura”, puesto que ella, la predicación, tiene que ser bibliocéntrica.
La Biblia no sólo le da contenido a la predicación sino que le da autoridad. Es en
la Biblia donde se basa el predicador para la exposición del evangelio. Aunque un
sermón para ser bíblico no tiene que estar necesariamente basado en la interpretación
de un pasaje bíblico particular, sino en la revelación bíblica2.
Otro elemento de la definición que se está analizando es: “con el poder del
Espíritu Santo”. Predicar sin la ayuda del Espíritu Santo es como querer apagar un
fuego sin agua. El poder del Espíritu Santo lo adquirirá el predicador en su recinto
privado o en la práctica diaria de una vida devocional.
Pablo decía:
“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios
no fui con excelencia de palabras o de sabiduría, … y estuve entre vosotros con
debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras
persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para
que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios”. (1 Corintios 2:1–5)
Lo que muchos predicadores necesitan en nuestros días es más poder que
palabras. Ese poder no llegará a no ser que haya una entrega total y completa a la
persona del Espíritu Santo.
En Hechos 4:31 leemos: “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban
congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo
la palabra de Dios”. El secreto de una vida de poder en los apóstoles Pedro y Juan y la
iglesia de los primeros días estaba en el poder que recibían del Espíritu Santo. Con ese
poder tenían el valor necesario para predicar (Hechos 4:33), y ser acompañados de
señales3.
Se ve que la predicación “como un mensaje divino, “a través de una persona
idónea”. Sobre este particular quiero citar algunos dichos de Spurgeon:
“Sea cual fuere el ‘llamamiento’ que alguien pretenda haber recibido, si no ha
sido llamado a la santidad, puede asegurarse que no lo ha sido al ministerio”. “Cuán
2
Pero aun empleando la Biblia, el predicador debe saber llegar al significado del texto. Muchos
sermones no pasan de ser una “ensalada textual” o un “sancocho homilético”. Lo que hace el
predicador es atar cabos con versículos bíblicos. De un pasaje bíblico salta al otro y al otro como
si fueran lianas espirituales. Al fin y al cabo deja a su audiencia en el aire. Es mejor que el
predicador invite a sus oyentes a entrar por la puerta de la revelación de un texto bíblico y no
que se asomen a las ventanas de muchos textos bíblicos. Los textos bíblicos no deben ser
extraídos con un “bisturí espiritual”, para luego poner sobre ellos un significado y un uso que no
es el debido. Un buen predicador sabe sujetarse al texto sin rodar dentro del mismo.
3
Es como lo reseña el cantautor cristiano Stanislao Marino, cuando canta: “Lo que el Espíritu
dice, eso se hará, porque aquí, aquí, aquí manda Jehová”. Debemos ser movidos por el Espíritu
Santo, no por nuestro propio espíritu y sabiduría terrenal.
horrible es ser predicador del evangelio y no estar sin embargo convertido”. “Mejor es
eliminar los púlpitos, que ocuparlos con hombres que no tienen un conocimiento
experimental de lo que enseñan”. “Nosotros necesitamos que se tenga por ministro de
Dios a la flor y nata de las huestes cristianas, a hombres tales que si la nación
necesitara reyes, no pudieran hacer cosa mejor que elevarlos al trono. Nuestros
hombres de espíritu más débil, más tímidos, más carnales, no son candidatos a
propósito para el púlpito4”
Con todo, hemos de decir que el púlpito5 debe ser usado por hombres y mujeres
nacidos de nuevo, que hayan recibido el llamamiento para servir en el ministerio de la
predicación. La iglesia cristiana a lo largo de los siglos ha sido vilipendiaba por hombres
y mujeres que no han sido dignos de llevar el reconocimiento de ser llamados
“hermanos”.
El predicador ha sido llamado “a fin de suplir las necesidades espirituales de un
auditorio”. El predicador tiene que tener en mente que el pueblo al cual se le envía a
ministrar está en necesidades espirituales. Se me hace difícil distinguir o separar una
predicación presbiteriana de una bautista. Una predicación metodista de una
pentecostal. Una predicación luterana de una anglicana. Una predicación de los
discípulos de Cristo de una reformada.
El predicador no predica su denominación o filiación religiosa sino a Cristo.
Nuestra tarea no es la de hacer prosélitos en otras denominaciones evangélicas sino
alcanzar a los pecadores con el evangelio de salvación y edificar con el mensaje a
nuestros hermanos en la fe. La experiencia cristiana es de más importancia que los
apellidos denominacionales.
Pablo dijo: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a
Jesucristo, y a éste crucificado” (1 Corintios 2:2).
Muchos fracasos en la predicación se deben al hecho de no tener en mente las
necesidades espirituales y convivenciales de la audiencia. El evangelio es pregunta y
es respuesta (Éxodo 3:11–12; Isaías 6:8; Hechos 9:4–5; 16:30–31). Por lo tanto es
importante contestarnos pregunta a qué y respuesta a qué.
Cuántos predicadores malgastan el tiempo de la predicación tratando de explicar
a sus oyentes que lo que están leyendo no es lo correcto conforme al original griego. El
empleo del griego en el texto bíblico es importante en la exégesis correcta. Pero el
griego también puede ser un instrumento satánico para que predicadores liberales y
4
C.H. Spurgeon, Discursos a mis estudiantes. Casa Bautista De Publicaciones, p. 9, 10, 12, 16-17
5
El ministerio no es una profesión en el sentido usual del término. Es una vocación divina. No es
el hombre o la mujer que optan por ser predicadores, sino Dios es el que los llama a la tarea de
la predicación. Muchas denominaciones han fracasado porque al buscar los requisitos para el
ministerio consideran más la disciplina académica graduada antes que el verdadero
llamamiento de Dios. Por eso hay denominaciones que están llenas de doctores en esto y
aquello, pero carecen de ministros de corazón, que estén dispuestos a darlo todo por la obra
del Señor. Ministran más bien por un contrato que por el llamado del Señor.
controversiales jueguen con definiciones aisladas para inyectar sobre el texto sagrado
su propia postura6.
Otro concepto de predicación, lo da Pablo Jiménez7, cuando dice que:
La predicación es solo una de las muchas formas de proclamación que emplea la
Iglesia cristiana. El término «proclamación» se refiere al anuncio general del Evangelio
de Jesucristo, abarcando diversas formas de comunicar el mensaje cristiano. Por esta
razón, la proclamación puede ser tanto verbal no-verbal. Por ejemplo, la predicación es
una forma verbal de proclamación cristiana y la pantomima es una forma no-verbal. Y
más adelante dice el mismo autor que: Otro término importante para comprender el
significado de la predicación es la palabra «kerigma», que se deriva del verbo griego
«kerysso», que significa «proclamar» o «anunciar». El concepto proviene de una
práctica que ya no existe en nuestro mundo. En tiempos antiguos—donde no existían
medios de comunicación masiva—hombres de voz potente anunciaban noticias
importantes para la comunidad en distintos puntos de los pueblos y de las ciudades.
Estos hombres eran «heraldos»—en griego, «kerux»— que compartían un mensaje—
en griego, «angelion». La Iglesia adoptó estos conceptos de la siguiente manera: Quien
predica es el heraldo («kerux») que proclama («kerysso») un mensaje («kerigma»).
IMPORTANCIA DE LA PREDICACIÓN
La Gran Comisión que Cristo ha confiado a Sus discípulos es el mandamiento de
"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio" de acuerdo a Marcos 16:15. Los ángeles
no han sido los llamados a predicar al mundo, sino hombres y mujeres escogidos por
Dios. Esta es la tarea principal que le ha sido encomendada a la Iglesia. En Mateo
24:14, Jesús profetizó: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,
para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. ¡La Iglesia habrá
concluido su gran obra en la tierra, y Cristo vendrá otra vez, cuando el Evangelio haya
sido predicado en todo el mundo!
6
Un ejemplo de lo antes dicho lo encontramos en Lucas 7:25 donde leemos:
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que
tienen vestidura preciosa, y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. Leamos ahora 1
Corintios 6:9 donde dice: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis;
ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones. El término griego en ambos casos es “malakos”. Recuerdo a un profesor mío que
tratando de justificar la homosexualidad jugó con este término. Según él “malakos” no describe
a
alguien con tendencias homosexuales sino a cualquier persona débil y de un comportamiento
delicado. Pero aun así a la luz del contexto los tales están excluidos del reino de Dios. Por eso el
predicador debe cuidarse de no hacerle daño al texto bíblico. La mayoría de nuestra gente no
habla bien el español. ¿Por qué confundirlos más con un idioma que sería más provechoso para
el estudiante seminarista?
7
Pablo Jiménez: El A-B-C, de la Predicación. Libros de Homilética Bíblica. P. 8
Teniendo en cuenta esto, decimos que la predicación es importante, puesto que8:
1. La predicación es el método que Dios ha elegido para compartir Su Palabra con la
humanidad. Tito 1:3 nos dice que Dios “manifestó su palabra por medio de la
predicación”.
2. La predicación no sólo trae la Palabra de Dios al hombre, sino que también prepara
el camino para que Dios se mueva por medio de Su Espíritu. Hechos 10:44 dice
“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
oían el discurso”.
3. La predicación puede producir salvación, milagros, sanidades y el cumplimiento de
muchas de las maravillosas obras de Dios (estudiar 1 Co. 1:21; Mr. 16:20 y Hch. 14:7-
10). Esto es debido a que “la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Ro.
10:17).
Debido a la importancia de la predicación, Dios anhela preparar y enviar a
multitud de predicadores. El Señor desea levantar alrededor del mundo un ejército de
predicadores, para que hoy, como en los días del gran reino de David se diga: “El Señor
daba palabra; había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas” (Sal. 68:11).
Dios siempre ha anhelado enviar predicadores para proclamar Su Palabra. El clamor
del corazón de Dios fue revelado cuando Isaías escuchó al Señor decir: “¿A quién
enviaré, y quién irá por nosotros?” (Isaías 6:8).
La predicación cristiana proclama lo que el hombre necesita escuchar y no lo que
desea, aunque esto le parezca una locura. El predicador lo hace de esta forma, porque
sabe que sólo así puede llegar la salvación a los oyentes. El hombre caído necesita oír
la Palabra de Dios, la Palabra de la cruz porque “el evangelio es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree” (Rom 1.16).
8
Tomado de: Norman Holmes: HOMILÉTICA Cómo preparar y predicar sermones. P. 1-5
revelada en la Biblia o la que viene por la revelación al espíritu), al igual que la Palabra
viva (Jesucristo), se predica a los seres humanos.
En resumidas cuentas, el pasaje enseña el lugar que la predicación tiene como
medio de dar a conocer el evangelio, mediante la exposición de la Biblia. En la Biblia
está el evangelio y el evangelio es Jesucristo.
2. En 1 Corintios 1:21 leemos:
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la
sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Para los
griegos la predicación era una locura”.
La escuchaban con sospechas. Ellos no podían concebir en sus ideas a un Dios
que pudiera experimentar emociones y que pudiera asumir forma humana. Así era el
Dios que predicaban los cristianos en la persona de Jesucristo.
Hoy en día el mundo continúa considerando la predicación como una locura. Se
piensa de los predicadores como individuos con perturbaciones mentales. Los cuales
viven en un mundo de irrealidades y fantasías religiosas.
La predicación es para muchos una locura. Pero en medio de esa locura la
teocentralidad y la bibliocentralidad se transforman en milagros irrefutables que
convencen al mundo de que Dios es real y lo que se predica es verdad.
Dios usa y usará la predicación en su propósito divino para llegar a los corazones
humanos. Además en la predicación los creyentes son nutridos por medio de la
exposición bíblica en la fe cristiana9.
CARACTERÍSTICAS DE LA PREDICACIÓN
Primero: La autoridad de la predicación “es de parte de Dios”. Lo que distingue a la
predicación cristiana de cualquier otra clase de discurso es esa realidad. El predicador
no se apoya en sus argumentos persuasivos, lógicos o retóricos para dar base
autoritaria a la predicación. Más bien expone el mensaje respaldado por la autoridad
que Dios le ha conferido.
La predicación sin la autorización divina es hueca, sin propósito, un simple
discurso vacío o un ejercicio homilético.
Esa autoridad no se recibe por la disciplina homilética. La misma tiene que venir
directamente de Dios. Los predicadores que han sido usados para comenzar
revoluciones espirituales, han sido aquellos que han ministrado en la autoridad del
Señor.
9
La Biblia no presenta substitutos para la predicación. Los programas que se desarrollan en las
congregaciones son para complementar la predicación. Ninguna actividad eclesiástica debe
tomar el lugar céntrico de la predicación. Las congregaciones tienen que dejar de ser “clubes
eclesiásticos” y dar la primacía a la predicación.
Segundo: De acuerdo a Costas10 “esa autoridad se desprende del hecho de que es un
mensaje que está arraigado en lo que Dios ha dicho”. Predicar no es otra cosa sino dar
un mensaje de parte de Dios. Por lo menos eso es lo que se espera de un predicador.
El predicador es un mensajero con la tarea de dar a otros el mensaje que Dios le
ha conferido. El mayor peligro y la peor presunción es dar nuestro mensaje y no el
mensaje de Dios. Cuando el mensajero se predica a sí mismo, hablando de sus hechos
y experiencias a expensas de los hechos y dichos de Dios, corre el grave peligro de
predicar su propio evangelio.
Pablo, el gran teólogo de la iglesia cristiana dijo algo que se relaciona con el
punto que está bajo consideración: “más os hago saber, hermanos, que el evangelio
anunciado por mí no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre
alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:11–12). El mensaje de Dios tiene
que llegar por revelación divina. No se produce en la mente del razonamiento humano.
Dios lo tiene que dar.
La predicación vacía del mensaje de Dios conduce a la proclamación de un
“evangelio diferente” (Gálatas 1:6), o al anuncio de “otro evangelio” (Gálatas 1:8). Lo
que alguien le ha llamado “el evangelio según san yo”.
Tercero: El predicador es un medio, “el que predica no es el predicador, sino Dios a
través del predicador”. Si los predicadores reconocieran que no es su predicación sino
la predicación del Señor…. En una ocasión alguien le dijo a Juan Bunyan: “Ha
predicado un buen sermón”. Su respuesta desconcertante fue: “El diablo ya me lo dijo
mientras bajaba del púlpito”.
Muchos, después de una predicación regresan a sus hogares frustrados y
desanimados. Esperaban diferentes resultados. Quizás habían pecadores y no
respondieron a la invitación de salvación. Los creyentes enfermos aunque escucharon
el llamamiento por sanidad divina hicieron caso omiso. Nadie los felicitó por la
predicación.
El predicador debe recordar que el mensaje es de Dios. Por lo tanto, los
resultados de la predicación le pertenecen a Él.
Cuarto: El propósito es que la palabra predicada y la palabra de Dios sean lo mismo.
Costas11 afirma: “de modo que la palabra predicada viene a ser verdaderamente
palabra de Dios”. ¿Cuándo habla Dios en su sermón o en una predicación? Es una
pregunta muy difícil de contestar. El predicador muchas veces está sin conocimiento
natural de lo que Dios está haciendo o diciendo. En otras ocasiones los predicadores
están conscientes de lo que Dios está diciendo y haciendo.
PREGUNTAS DE LA LECCIÓN I
1. ¿Cuál es el significado de la homilética desde el punto de vista etimológico?
10
Orlando Costas, Comunicación por medio de la predicación. Editorial Caribe, p. 23.
11
Ibit, Ob. Cit. p. 23.
2. ¿Cuál es la definición de homilética en el sentido académico?
3. ¿Quiénes usaron la homilética con éxito en los primeros años del cristianismo?
4. ¿En qué parte de la teología se incluye la homilética?
5. ¿Cuáles predicadores de los tiempos modernos y contemporáneos apartaron
elementos importantes a la homilética?
6. ¿La homilética ha sido usada con éxito a través de la historia para cumplir los tres
propósitos en la humanidad, indique cuales son esos propósitos?
7. ¿Cuáles son los nombres de algunos predicadores que han hecho buen uso de la
homilética en la obra bautista venezolana que se mencionan en esta lección?
8. ¿Cuál es la importancia de usar la homilética en la predicación bíblica?
9. ¿Qué elementos incluye la homilética?
10. Define la predicación cristiana. (Como la definen J. Martínez y Pablo Jiménez)
11. Diga las características de la predicación.
12. ¿Cuál es el lugar de la predicación según la Biblia?
13. ¿Qué o cuál es la enseñanza de Romanos 10: 13-15? (En tus propias palabras)
14. ¿Cuál es la importancia de la predicación bíblica?
15. Nombre los tres grandes propósitos que le dan la importancia a la predicación
bíblica.
Publishers, Lima-Perú.
nación, el predicador debe ser llamado y dada la autoridad de parte de Dios para
hablar Su Palabra (2 Co. 5:20; He. 5:4; Ro. 10:15).
2. Después de que una persona comienza a darse cuenta del llamado de Dios para ser
un predicador, necesita preparase adecuadamente. Sólo una persona con la
preparación adecuada será capaz de perseverar a pesar de las oposiciones que
enfrente. Una preparación completa es un ingrediente necesario para convertirse en
un predicador exitoso.
En la vida de Esdras13 podemos ver los pasos de preparación que son
necesarios para un ministerio exitoso de la Palabra de Dios. Los cuatro pasos que
podemos ver en este versículo son: 1) Un corazón consagrado; 2) El estudio de la
Biblia; 3) Obediencia a la Biblia; y finalmente 4) La predicación de la Biblia.
13
Esdras 7:10 nos dice: “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová
y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”
14
José M. Martínez: Ministros de Jesucristo. Editorial Clie. P. 108-110.
15
Ver Hechos 20.
16
Los mensajes proféticos de Balaam fueron irreprochables en cuanto a su contenido (Números
23 y 24). Caifás estuvo atinadísimo cuando hizo su afirmación sobre la conveniencia de que un
hombre muriera por el pueblo (Juan 11:50-51). Aun los demonios anunciaban una gran verdad
cuando daban testimonio del “santo de Dios” (Marcos 1:24; comparar con Hechos 16:17,18).
Pero ninguno de estos “predicadores” mereció la aprobación de Dios.
Comunicación
o
Predicación
A éstos se refirió Pablo cuando dijo: Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
17
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. (2 Timoteo 2:15,
b. Cualidades intelectuales
Junto con el cultivo de cualidades espirituales, el predicador debe también poner
diligencia y empeño en cultivar algunas cualidades intelectuales y desarrollar algunas
habilidades como:
* Facilidad de palabra: La Predicación del evangelio es un ministerio de la Palabra.
* Don de gentes: Hay personas que se relacionan fácilmente con otras personas. Otras
son más apáticas o reprimidas. La mejor manera de adquirir ese don, es observar cómo
lo hacen los "carismáticos".
* Visión amplia: El predicador no debe ser ni monotemático ni sectario 18. Debe tener una
visión amplia de la vida. El predicador debe tener amplitud de espíritu y una visión muy
amplia, pues el público al que se dirige es casi siempre heterogéneo.
* Preparación académico: Los hombres a quienes Dios uso para fijar por escrito su
revelación fueron hombres cultos. Hay que descartar el mito de que Jesús nunca fue a
la escuela y que Pedro fue "un hombre del vulgo y sin letras" en el sentido de que no
sabía nada de nada, o que era un pescador analfabeto. El predicador tiene el deber o la
responsabilidad de tener una educación que merezca respeto. Una adecuada
preparación académica le permitirá desarrollar mejor su ministerio.
c. Una persona de su época
El predicador debe ser una persona de su época 19. Debe estar profundamente
comprometido con la hora actual de la humanidad. Debe ser una persona de su época;
estar al día con lo que sucede en el mundo de hoy, en oriente como en occidente. Debe
desarrollar una mentalidad acorde a lo mejor de su época y ser un crítico permanente
de las desviaciones de su sociedad20. Debe ser una persona leída y enterada de todo lo
que pasa.
RV-77)
18
El monotemático es aquel que siempre repite el mismo tema. Habla de lo mismo, aunque lo
diga de muchas formas distintas cada vez. El sectario es aquel que no es capaz de reconocer que
puede estar errado. Cree que lo que dice es la última palabra, y lo poco que dice, lo dice como si
fuera un gran descubrimiento o una última revelación.
19
Mucho se ha criticado a los estudiantes de teología el hecho de que en un determinado
momento llegan a conocer más de la antigüedad, de la geografía de Israel, de los israelitas o de
los romanos, que a su propia gente o a su propio país. Se hacen expertos en el conocimiento de
la antigüedad clásica y desconocen casi por completo lo que pasa en el mundo de hoy.
20
Hay una expresión popular en nuestro medio que gráfica lo que decimos. Se dice que la
persona debe ser "mosca", es decir, rápida, ágil, despierta.
el mundo. Su separación con las normas y valores que en el mundo entran en
contraposición con los intereses del Reino revela su posición cristiana (Daniel 3:15–21;
6:10; Hechos 4:17–20). El predicador del evangelio no se puede dejar asimilar por las
tentaciones del mundo, ni venderse a las ofertas que éste les hará21.
El predicador necesita sentarse22 en el lugar donde están sus oyentes. Es decir
necesita conocer sus inquietudes, sus necesidades, sus motivaciones, sus
aspiraciones, su miseria, su dolor y todo aquello que los pueda afectar. En Ezequiel
3:14–15 leemos: “Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la
indignación de mi espíritu, pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí. Y vine a los
cautivos en Tel-abib, que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban
sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos”, (Compárese con Job 2:11–13
e Isaías 6:5).
PREGUNTAS DE LA LECCIÓN II
1. Define lo que es un predicador.
2. ¿Cuáles son cualidades que debe tener un predicador?
3. Según Esdras 7:10, cómo debe ser la preparación de un predicador.
4. Tomando como base 1Ti.3:1-7; 1P.4:1-11; confeccione una lista de las
cualidades espirituales de un ministro del evangélico
5. A su juicio, ¿qué debe caracterizar la vida de un predicador del evangelio?
6. ¿Por qué el predicador debe cultivar cualidades espirituales?
7. ¿Qué es lo que ha de considerar el predicador al momento de trazar su
mensaje?
8. Defina al predicador como comunicador de un mensaje.
21
Un predicador puertorriqueño el Reverendo Rafael Torres Ortega ha dicho; “Los hombres y
mujeres de Dios son de una sola pieza”.
22
La gran diferencia entre un teólogo y un predicador radica en ese hecho de identificación. El
teólogo se encierra en su cuarto de estudio o en la biblioteca y desde allí comienza a hacer
teología. En cambio el predicador se sienta en medio del pueblo, y a la luz de su situación
existencial reflexiona en la Biblia.
Si el Señor Jesucristo nos llama a participar en el ministerio de la palabra
tenemos que hacerlo bien23. Como lo dice la epístola de Corintios “Si, pues, coméis o
bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10: 31).
Entonces el elaborar el bosquejo homilético ya indica que estamos tomando en serio el
servicio al Señor.
23
Bien cabe recordar y aplicar la exhortación de Pablo a Timoteo: “Procura con diligencia
presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien
la palabra de verdad” (2 de Timoteo 2:15).
El predicador “alabanza”, en la predicación lo más que hace es predicar estos tres
puntos: I. ¡Gloria a Dios!; II. ¡Amén! y III. ¡Aleluya! Lo menos que hace es predicar
del texto que ha citado, de comentarlo y de aplicarlo.
El predicador “visionario”, aunque cita un pasaje bíblico, le pone un título al sermón.
Predica no de lo que Dios está revelando en la Palabra, sino de lo que en su
experiencia extática él ve en la congregación.
Segundo: El bosquejo le ofrece al predicador ciertas libertades al comunicar. El
bosquejo no es cadena que ata al predicador, es un medio que le facilita libre y
espontáneamente la comunicación del mensaje de Dios. Un bosquejo no es un sermón
escrito, siempre ofrece al predicador las libertades de añadir por aquí y de quitar por
allá. El predicador tiene que usar el bosquejo y no el bosquejo usar al predicador.
Tercero: El bosquejo ayuda al predicador a recordar ideas que de otra manera las
hubiera olvidado24. Con el bosquejo, los predicadores bajamos de la plataforma con el
vacío de que dijimos algo que no debimos decir, y que no dijimos todo lo que queríamos
decir.
Cuarto: Le permite al predicador mantenerse en su tema, asunto o pasaje bíblico. No
hay cosa que canse más a un oyente que escuchar a un predicador “machina”, es decir:
el que da vueltas y vueltas y no llega a ningún punto importante.
Quinto: El bosquejo le será de ayuda al predicador en caso de que éste se exponga a
alguna interrupción.
Sexto: Le ayudará al predicador a desarrollar un sermón completo. La falta de notas
contribuye a que el predicador a veces se detenga en un solo punto, sin tratar otros
puntos coherentes al asunto. El bosquejo siempre le recuerda que no se puede detener
mucho en un solo punto, que necesita moverse a otros pensamientos.
24
Pocas personas poseen una buena memoria o una mente fotográfica. En su preparación para
predicar, aterrizan en la mente del predicador muchos buenos pensamientos que de no
enjaularlos volarán como palomas.
2. Proporción
El bosquejo le permite al predicador distribuir su tiempo de manera
proporcionada a cada división. A menudo encontramos predicadores que le dan mucho
énfasis a una división a expensas de las otras. La proporción le da lucidez a la
predicación.
3. Simetría
La simetría no aplica al hecho de tener en cada división el mismo número de
subdivisiones. Por simetría se quiere decir que una división sea hermana de la otra e
hijas de un mismo asunto. Una división no debe ser extraña a la otra sino parecida pero
no idéntica.
He aquí un ejemplo de una simetría:
Tema: DIEZ LEPROSOS
Texto: Lucas 17:12
I. La misma enfermedad -“… le salieron al encuentro diez hombres leprosos” (verso 12).
II. La misma distancia -“… los cuales se pararon de lejos” (verso 12).
III. La misma petición -“Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros” (verso 13).
IV. La misma receta -“Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban,
fueron limpiados.
V. No hubo la misma gratitud -“Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado,
volvió, glorificando a Dios a gran voz” (verso 15).
4. Progreso
El bosquejo se mueve hacia una meta. Plantea el problema pero sugiere y ofrece
la solución. Enfoca lo abstracto pero señala lo negativo pero pasa a lo positivo. De lo
general dirige la atención a lo particular. Lo complicado se va tornando simple.
5. Propósito
El bosquejo presenta lo que el sermón quiere hacer. Nos dice Sweazey 25: “Un
sermón a menudo logra muy poco porque el predicador confunde un tópico por un
propósito”. El bosquejo siempre debe responder al propósito del sermón y del
predicador.
TIPO DE SERMONES
Dependiendo del tema y del propósito que se quiere lograr, se hará la elección
sobre el tipo de mensaje que se va a elaborar y a comunicar. Si hay un culto o servicio
sobre un énfasis especial se podría decidir predicar un mensaje tópico o temático. Por
ejemplo si hay una celebración sobre la “Juventud, el amor o la amistad.” O podría
haber el caso que hay una reunión juvenil, y se quiere ministrar sobre “El carácter y los
cristianos.” Entonces, se entiende que el propósito general del mensaje es ético moral,
25
George E. Sweazey, Preaching The Good News. Prentice Hall: New Jersey, p. 75. Citado por
Kitim Silva.
en estos casos podría ser un mensaje biográfico donde se resalte los valores de un
personaje bíblico que se debe imitar o evitar.
Existe una diversidad de sermones bíblicos. Para su empleo, el predicador se
vale de su destreza para poder emplearlos. Vamos a ver solo algunos tipos de
sermones.
29
Tal vez al estar predicando sentirá la unción del Espíritu Santo moviéndose en su corazón. Para
expresar lo que se está moviendo dentro de usted, puede empezar a exhortar a la congregación
espontáneamente. Puede ser que sienta la unción profética como un clamor que entra en su
corazón. Se sentirá dirigido a orar, a advertir o a consolar a las personas. Permita que el mensaje
salga de su corazón así como Dios ha puesto Su carga allí. ¡Este tipo de predicación puede ser
profética a medida que el Espíritu Santo le dé unción y lo guíe!
30
Debe aprender a ser sensible y obediente para seguir el fluir profético cuando sienta la unción
guiándolo o cuando sienta que el corazón de Dios quiere ser expresado. Sin embargo, no es
sabio asumir que no necesita prepararse para predicar y sólo esperar la unción profética para
que lo guíe.
“Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina.” El apóstol Pablo animaba a
predicar doctrina (1 Corintios 14:6; 1 Timoteo 4:13; 2 Timoteo 3:16, 4:2; Tito 1:9) y
también fue personalmente cuidadoso de predicar todo el consejo de Dios (Hechos
20:27).
Ahora bien, estos cuatro tipo de sermones, son los que se presentan
abiertamente en la Biblia. Sin embargo, de estos cuatro tipos de sermones, se
desprenden, para nuestra mejor comprensión, otros tipos de sermones.
Estos “otros tipos de sermones”, están presentes no para “apabullar” a los cuatro
serie de sermones hallados en nuestras Biblias, sino para ayudarnos a cómo poder
organizarlos para entregarlos a los oyentes de manera eficaz y eficientemente.
Pasemos, pues, a ver estos otros tipos de sermones clasificados tanto
homiléticamente como hermenéuticamente.
En este punto, debemos aclarar que hay otras maneras de clasificar sermones
de acuerdo con su propósito. Por ejemplo, algunos manuales emplean otros términos
para referirse a las áreas identificadas arriba, empleando el término «misionero» o
«kerigmático» en lugar de evangelización. Del mismo modo, otros libros de texto
identifican áreas que nosotros no incluimos en este escrito, tales como el sermón
litúrgico.
Finalmente, hay una inmensa variedad de formas sermonarias. En esta ocasión,
nos limitaremos a identificar diez maneras de organizar nuestras ideas.
1. El sermón de la «triple apelación»: Divide el cuerpo del sermón en tres áreas, la
primera apela a la razón, la segunda apela al corazón y la tercera apela a la voluntad.
2. El sermón textual: Comenta un versículo de la Biblia palabra por palabra o frase por
frase.
3. La lectura bíblica: Este sermón comenta una porción bíblica versículo por versículo.
4. El sermón de «Ley y Evangelio»: Este tipo de sermón, proveniente de la tradición
luterana, divide el sermón en dos partes. La primera presenta la exigencia de la ley
divina y la segunda expone la gracia salvadora de Dios en la persona de Jesucristo.
5. El sermón dialéctico: Divide el cuerpo del sermón en tres partes: tesis, antítesis y
tesis. Se le conoce también como el sermón «hegeliano».
6. El sermón interrogatorio: Este sermón divide el cuerpo del sermón en varias partes
que contestan de dos a cinco preguntas, tales como: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo?
¿Cuándo? ¿Por qué? Y ¿para qué?
7. El sermón de resolución de problemas: Esta forma también divide el cuerpo del
sermón en dos partes. La primera identifica un problema y la segunda presenta posibles
soluciones.
8. El sermón analítico: Organiza sus ideas en torno a tres actividades: ver, pensar y
actuar.
9. El sermón profético: Estudia una profecía e identifica cómo se ha cumplido.
10. El sermón retrospectivo: Se divide en tres secciones. La primera habla del
presente, la segunda trata sobre el pasado y la tercera vuelve al presente. La
exposición bíblica se presenta en la segunda sección31.
Los bosquejos nacen del pasaje bíblico mismo, del tema o asunto, o de alguna
palabra, frase o frases del mismo texto. Las divisiones se pueden expresar en forma de
preguntas o interrogaciones, a manera de retórica y de manera lógica. La forma más
corriente es la consideración directa del pasaje, citando palabras o frases del mismo
texto. A continuación quiero presentar algunos ejemplos de estas clases de divisiones32.
Ejemplo de bosquejos homiléticos
Ejemplo #1
Tema: “¿QUIEN SOY YO?”
Texto: Éxodo 3:11
Divisiones interrogativas
31
Estas son sólo algunas de las muchas formas que podemos usar para diseñar nuestros
sermones.
32
Kitim Silva: Bosquejos para predicadores, Vol. I., pp. 137–138; 247–250; 146–149; 294–296;
117–118; 125–126
I. ¿Quién soy yo como individuo?
II. ¿Quién soy yo como padre o madre?
III. ¿Quién soy yo como cristiano?
Ejemplo #2
Tema: BUSCANDO COMPAÑIA PARA TODA UNA VIDA
Texto: Génesis 24:64–67
Divisiones interrogativas
I. ¿Por qué quiero tener novia (o)?
II. ¿Cómo saber si el noviazgo persigue fines serios?
III. ¿Cómo se puede saber si el noviazgo está en (o) fuera de la voluntad de Dios?
Ejemplo #3
Tema: VENCIENDO LAS AFLICCIONES
Texto: Juan 16:33
Divisiones retóricas
I. Un lugar - “En el mundo….”
II. Una advertencia - “… tendréis aflicción”
III. Una esperanza - “… pero confiad….”
IV. Un ejemplo - “… yo he vencido al mundo”.
¿Cómo se bosqueja el
sermón tradicional?
El sermón
tradicional, que se conoce
también como el sermón
deductivo, se caracteriza por anunciar su idea central o «proposición» del sermón
después de la introducción. El anuncio de la idea central debe ser breve, claro y directo.
La idea central también debe ser positiva, recalcando las buenas nuevas de salvación.
Como el anuncio de la idea central interrumpe el flujo del sermón, es necesario
hacer una transición entre ese anuncio y el cuerpo o desarrollo del sermón. La
transición puede hacerse por medio de una pregunta, de una oración que resuma lo
anterior o por medio de la presentación de un dilema o selección. La transición sólo
debe tomar un párrafo.
Por lo tanto, el sermón tradicional sigue el siguiente bosquejo:
Tema
General y específico
Palabra clave.
Proposición
Objetivo
Texto o base bíblica
Introducción
Puntos Principales
Subdivisiones (Método EIAE)
1. Primer punto
Explicación del primer punto principal
Ilustración del primer punto principal
Aplicación del primer punto principal
Exhortación sobre el primer punto principal
2. Segundo Punto
Explicación del primer punto principal
Ilustración del primer punto principal
Aplicación del primer punto principal
Exhortación sobre el primer punto principal
Tercer punto
Explicación del tercer punto principal
Ilustración del tercer punto principal
Aplicación del tercer punto principal
Exhortación sobre el tercer punto principal
Conclusión
Frase objetiva
Sección detallada
Veamos éste bosquejo detenidamente:
A. Tema:
1. Tema general:
El tema general es el asunto del mensaje.
Es la verdad central que se expresa en palabras breves.
La respuesta a la pregunta: ¿De qué voy a hablar?
2. Tema específico:
Es el aspecto particular del tema general escogido, que será desarrollado dentro
del sermón.
No debe ser diferente del tema general sino contenerlo.
Debe redactarse en tiempo presente33.
Ejemplo de Tema General y Específico:
Tema: Espíritu Santo
Posibles temas específicos
El bautismo en el Espíritu Santo.
El creyente lleno del Espíritu Santo.
Anhelar los dones del Espíritu Santo.
33
El predicador novel logrará afianzarse en la redacción de tema específico si al hacerlo inicia la
redacción con un verbo en infinitivo.
Escuchar al Espíritu Santo.
El Espíritu Santo en el evangelismo.
B. Palabra clave
Es un sustantivo común plural.
Por lo general es un sustantivo de carácter abstracto.
Función
Es el núcleo de la proposición.
Determina los puntos principales.
C. Proposición
Es la frase que es el centro integrador del sermón.
Resumen del sermón.
Sermón condensado.
Exposición del sermón en una sola oración.
Reglas: una buena proposición debe ser
Una oración completa.
Formularse en tiempo presente.
Ejemplo de Proposición:
Tema general: Espíritu Santo.
Tema específicos: El Creyente lleno del Espíritu Santo.
Palabra clave: Características.
Proposición: Las características del creyente lleno del
Espíritu Santo.
D. El objetivo
Es lo que los oyentes deben hacer en respuesta a la verdad que se presenta en
el sermón.
Es un llamado a la acción.
Es el propósito que se persigue con el sermón.
Responde a la pregunta: ¿Qué deben hacer los oyentes cuando termine de
predicar?
El objetivo debe ser uno solo.
Debe expresarse en términos de acción aplicados a los oyentes.
Ejemplo de objetivo: Que reciban a Cristo como Señor.
Que evangelicen a sus vecinos.
E. El texto
Pasaje bíblico que trata o apoya el tema.
La función del texto en el sermón varía al tipo de sermón que se elabora.
Ejemplo de Texto o encabezado:
Tema general: Espíritu Santo.
Tema específicos: El Creyente lleno del Espíritu Santo.
Palabra clave: Características.
Proposición: Las características del creyente lleno del
Espíritu Santo.
Objetivo: Que busquen la llenura del Espíritu Santo.
Texto: Hechos 8: 4 – 40.
H. La conclusión
La conclusión posee 2 Partes a saber
La frase objetiva: Es la frase donde se reitera la proposición y se presenta al oyente el
objetivo del sermón.
La sección detallada: La sección detallada puede realizarse de diferentes formas. En el
presente estudio daremos la recapitulación.
La recapitulación consiste en la repetición de los puntos principales de la forma
que se los presentó en la predicación. No se debe agregar nada nuevo.
Ejemplo de Conclusión:
Proposición: Las características del creyente lleno del
Espíritu Santo.
Objetivo: Que busquen la llenura del Espíritu Santo.
Texto: Hechos 8: 4- 40
Puntos Principales:
I. Transforma las dificultades en oportunidades de glorificar a Dios, 8: 4 – 8.
II. Percibe cuando puede ser de bendición a otra persona, 8:
14 – 17, 26 – 40
III. Derrota a los siervos de Satanás, 8: 9 – 13.
Conclusión
Frase Objetiva:
Hemos visto Las características del creyente lleno del Espíritu
Santo. Por tanto, Busca la llenura del Espíritu Santo
Recapitulación:
Si buscas la llenura del Espíritu Santo Transformarás las dificultades que estés
experimentando en oportunidades de glorificar a Dios. Así también Percibirás cuando
puedas ser de bendición a otras personas y cuando enfrentes a los siervos Satanás los
derrotarás
I. La Introducción.
Función
Captar la atención del oyente.
Presentar el tema.
Reglas de una buena introducción
Brevedad.
Curiosidad.
Relación con el tema.
Sencillez.
Las áreas de la introducción
La frase introductoria
La parte esbozada
La sección de introducción al sermón
La oración de transición
Ejemplo de Introducción:
Tema General: Cristo
Tema específico: La resurrección de Cristo.
Palabra Clave: Reacciones
Proposición: Las reacciones correctas a la resurrección de Cristo.
Objetivo: Que se comprometan a servir a Dios
Texto: Lucas 24: 46 - 53.
Frase introductoria
En la época que me desempeñaba como jefe de ventas de una importadora
prestaba especial atención a la fecha de celebración de la Semana Santa.
Parte esbozada
De acuerdo a la fecha del calendario al que correspondía la festividad sabía si
tendría un buen mes o no. En el equipo de venta el comentario era:
“la gente se queda sin dinero después de la fiesta”.
Sección Introductoria
Es muy rica la tradición de Semana Santa en nuestra nación. Pero la mayoría de
las tradiciones son totalmente consumistas. Sin fundamento bíblico. Por tanto, al
concluir la festividad religiosa no se evidencian los resultados esperados de tan
importante evento religioso. Lo mismo sucedió con los primeros discípulos. No
entendieron la necesidad de la muerte del Cristo. Se desanimaron al verlo crucificado.
Por tanto no supieron reaccionar ante el anuncio de su resurrección.
Oración de transición
Para evitar caer en el mismo error veamos cuales deben ser las reacciones correctas a
la resurrección de Cristo.
PREGUNTAS DE LA LECCIÓN IV
1. Nombre los pasos fundamentales para preparar un sermón bíblico u homilético.
2. Mencione los cinco pasos básicos para interpretar un texto
3. ¿Qué significa para usted interpretar un texto?
4. En los ejercicios anteriores usted eligió un tema y un texto bíblico. Ahora interprételo
siguiendo las cinco recomendaciones señaladas.
5. Escriba un resumen final de la interpretación de su texto elegido.
CONCLUSIÓN
Hemos concluido la materia de Homilética. Nos agrada saber que ha
perseverado en este proceso formativo que ha estado orientado a brindarles
herramientas para la preparación y elaboración de las diferentes estructuras de
sermones. Es tiempo de recordar lo que escribió el apóstol Pablo a su discípulo
Timoteo: “Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende,
exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción.” (2 Timoteo 4:2)
La exposición de la palabra es el instrumento a través del cual Dios habla a su
pueblo. Sobre esa base, la responsabilidad que tenemos en nuestros hombros es muy
grande. Para concluir comparto con usted algunos consejos que deben prevalecer si
quiere ser un buen expositor de las Escrituras:
36
Nosotros decimos, por ejemplo: "La flor es linda". Pero cuando decimos "la flor linda es",
anteponiendo el adjetivo al verbo, lo hacemos para dar énfasis a la cualidad de la flor y no a la
flor.
37
Si usted desea mayores detalles para interpretar un texto, consulte por favor algún libro de
HERMENEUTICA de la Biblia.
1.- Antes de preparar un sermón, deje que la palabra impacte su vida.
2.- Los mensajes deben glorificar a Jesucristo.
3.- Tome tiempo para revisar eventuales errores que haya podido cometer.
4.- Cíñase al bosquejo.
5.- Escuche otros predicadores cristocéntricos y bibliocéntricos con el ánimo de
aprender y no de cuestionar.
Dios será siempre nuestra principal fuente de provisión de recursos para
predicar, entre ellos, los textos sobre los cuales debe preparar los bosquejos. Es de Él
de quien debemos depender en todo momento. Si lo hacemos, tenemos asegurada la
victoria. Los animamos a crecer en su vida cristiana y ministerial y, por encima de
cualquier circunstancia, jamás se desprenda de la mano del Señor Jesucristo.
ANEXOS
ANEXO I
¿Cómo vemos todo el consejo de Dios a la luz de Jesucristo? Sólo después de haber escuchado
38
un pasaje de la manera en que Israel lo escuchó podremos seguir adelante para entender este
mensaje en los contextos más amplios de todo el canon y toda la historia redentiva.
continuidad como discontinuidad en las promesas, temas y leyes del Antiguo
Testamento.
B. La Interpretación Redentiva-Histórica o Histórica
NO, “¿cuál fue el significado intencionado del autor humano para sus oyentes
originales?”, SINO más bien, “¿Cómo es que el contexto redentivo histórico desde la
creación hasta la nueva creación sirve como marco informativo del significado
contemporáneo de este texto?” El contexto de la historia redentiva revelará tanto
continuidad como discontinuidad.
C. La Interpretación Cristocéntrica o Teocéntrica
NO, “¿Qué revela este pasaje con respecto a Dios y Su voluntad?”, SINO más
bien, “¿Qué significa este pasaje a la luz de Jesucristo? ¿Y qué revela este pasaje con
respecto a Jesucristo?”
Algunos estudiosos hablan de esto como el “sensus plenior,” o sentido más
pleno, o el “sentido teológico literal” que significa nada más que el significado de la
escritura leída como un todo y en la analogía fidei (regla de fe). Otros se refieren a la
“interpretación canónica,” o mejor aún, la “interpretación redentivo-histórica.” De
cualquier forma que la llamemos el punto es que el pasaje, entendido en los contextos
de toda la Biblia y la historia redentiva, puede revelar más significado que el
originalmente intencionado de su autor.
ANEXO II
DESDE EL TEXTO AL SERMÓN39
1. SELECCIONA EL TEXTO A PREDICAR.
Seleccione el texto a predicar con un ojo en las necesidades de la congregación.
El texto debe ser una unidad literaria y contener un tema vital.
2. LEE EL TEXTO EN SU CONTEXTO LITERARIO.
Lea y relea el texto en su contexto y anote las preguntas iniciales. Estas
preguntas deben guiarnos a más investigación y deben ser respondidas en el sermón si
sus oyentes tienen preguntas similares.
3. ELABORE UN BOSQUEJO DE LA PROPIA ESTRUCTURA DEL TEXTO
En el texto hebreo o griego, note las mayores afirmaciones, el flujo causal, la
línea de la trama, las escenas o las estructuras literarias. Marque los temas mayores
con encabezados y versos de referencia.
4. INTERPRETE EL TEXTO EN SU PROPIO CONTEXTO HISTÓRICO
a. Interpretación literaria.
b. Interpretación histórica.
c. Interpretación teocéntrica.
Revise sus resultados con la ayuda de algunos buenos comentarios.
5. FORMULE EL TEMA Y LA META DEL TEXTO
39
Tomado de los apéndices de “Predicando a Cristo desde el Antiguo Testamento” Un Método Hermenéutico
Contemporáneo. William B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids 1999.
a. Formule el tema del texto en una corta sentencia que resuma el mensaje del texto
para sus oyentes originales: Sujeto y Predicado. ¿Qué es lo que el texto está diciendo?
b. Formule la meta del autor original para los oyentes originales. ¿Qué es lo que texto
busca hacer? ¿Intenta el autor enseñar, persuadir, instar, fomentar, advertir o
confortar? Sea específico.
6. ENTIENDA EL MENSAJE EN EL CONTEXTO CANÓNICO Y EN LA HISTORIA
REDENTORA
a. Interpretación Canónica: Interprete el mensaje en el contexto del todo el canon
b. Interpretación Histórico-Redentora: Entienda el mensaje en el contexto de la Historia
de Dios de la creación a la Nueva creación261.
c. Interpretación Cristocentrica: Explore los caminos de:
1. La progresión Histórico redentora.
2. La Promesa-Cumplimiento.
3. Tipología.
4. Analogía.
5. Temas longitudinales.
6. Contraste.
7. Las referencias del Nuevo Testamento.
7. FORMULE EL TEMA Y LA META DEL SERMÓN.
a. Idealmente, el tema de tu sermón debe ser el tema del texto escogido (paso 5). Si el
paso 6 fuerza un cambio, trata de quedarte lo más cerca posible al tema natural del
texto. Tu tema guiara especialmente el desarrollo del cuerpo del sermón.
b. Tu meta debe estar en armonía con la meta del Autor (paso 5) y corresponder con el
tema del sermón. Tu meta guiara el estilo del sermón así como también como con el
contenido de la introducción y la conclusión.
8. SELECCIONE UN ADECUADO CARÁCTER PARA EL SERMÓN.
Seleccione un carácter adecuado que respete el carácter del texto (didáctico, narrativo,
deductivo, inductivo) y logre la meta del sermón.
9. PREPARE EL BOSQUEJO DEL SERMÓN.
Si es posible, siga el flujo del texto (paso 3) en el cuerpo del sermón. Los puntos
principales, derivados del texto, sustenta el tema. La conclusión debe zanjar la meta. La
introducción debe exponer la necesidad de escuchar el mensaje.
10. ESCRIBA EL SERMÓN EN UN ESTILO ORAL.
Dígalo como lo escribió. Escriba en un estilo oral, usando sentencias cortas,
palabras vividas, sustantivos y verbos fuertes, voz activa, tiempo presente, imágenes e
ilustraciones
ANEXOS E
POSICIONES INCORRECTAS AL PREDICAR