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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA

DE MEXICO
FACULTAD DE FILOSOFIA y LETRAS
REPRESENTACIONES DE "lO CUBANO" EN lOS
ESCENARIOS CULTURALES DE LA CIUDAD DE MEXICO,
1920 - 1950
T E s 1 s
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
MAESTRIA EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS (HISTORIA)
P R E S E N T A
ASESOR: DR. RICARDO PEREZ MONTFORT
GABRIELA
MEXICO, O. F.
PULIDO L LA N O
AGOSTO DE 2005
A mi Petery
nuestro "mar"
A mis nios,
Juan Ramn, Roberto, Pamela, Diego y Ana Sofa
Es necesario que un lugar llegue a ser un
paisaje interior para que la imaginacin
empiece a habitar ese lugar, a hacer de el
su teatro.
Ermitao en Paris ,
Italo Calvino
Lo que no est resuelto viene
a buscar solucin en las palabras.
Preguntas ,
Jaime Moreno Villarreal
?2 ,Uy'! l' . p9 S"'
IeV 1 ) ,Ja
_
FUft.A: _
Agradecimientos
Agradezco a la UNAM por los apoyos econmicos que me otorg con las becas de la
DGEP y la DGAPA (siendo de esta ltima, artfice entusiasta, la Dra. Eugenia Meyer) y,
por supuesto, por todo lo que no es cuantificable. Al Instituto Mora debo el generoso
espacio de trabajo que tuve durante aos y la gran cantidad de recursos que me
permitieron armar este trabajo desde sus inicios hasta las versiones preliminares. Mi
deuda con la gente del Morita es muy grande y mi cario, desde luego, entraable. A la
DEH del INAH debo la acogida calurosa y la tranquilidad que me han permitido ponerle
punto finallinicial a estas lneas. En particular, por el inters genuino y las valiossimas
sugerencias, gracias a Delia Salazar, Mnica Palma, Dolores Pl y Magdalena Ordez.
A mi maestro, el Dr. Ricardo Prez Montfort, por la creatividad que despliega cuando
ensea. Por la paciencia, la agudeza y el sentido del humor con que ley cada una de las
versiones de esta tesis. Por la generosidad con la que comparti conmigo los cientos de
libros, artculos, grabaciones, joyas inesperadas (espero que no haya quedado algn
hueco en sus estantes y gavetas) y sus ideas. Un gracias que no cabe, desde luego, aqu.
Al Dr. Pablo Yankelevich, la Dra. Felicitas Lpez Portillo, el Dr. Ignacio Sosa y el Dr.
Enrique Camacho, por la lectura cuidadosa y crtica del trabajo, por sus comentarios y
sugerencias, que llenaron de preguntas y nuevas ideas las pginas no escritas de este
texto.
A Pedro Salmern Sangins, parafrasendolo, "compaero de andantes caballeras", por
las historias de ayer, las de hoy, todas las que vienen. Porque estuviste siempre y era a ti
a quien escuch hace aos en una conversacin con el mar.
A ms paps, Mari y Medardo, y mis hermanos, Roberto, Nancy, Refugio, Cristina y Jorge
por haber compartido conmigo sus espacios cotidianos, sus viajes, sus sueos, que me
han hecho ir y venir, una y otra vez, del Bajo a la capital, con la pila recargada.
A mi hermanita Cristina, por cada una de sus palabras matutinas y vespertinas durante los
cuatro aos en que estuvimos trepadas en la montaa rusa. Por compartir una y mil
veces, anclada a la silla, a las "rumberas" y tolerar mis muy frecuentes neurosis.
A Donaj Morales, mi Doneta y Araceli Murillo, mi gerita, por su asombrosa capacidad de
dar. Ambas saben que han sido mis cmplices en el mejor de los caminos posibles,
nuestra amistad.
A Martha Prez, mi queridsima Maty O'Gorman, ya lo dije una vez: "mi rumbera favorita".
Gracias por estar desde el principio y ser mi estrella.
A Rodrigo Diaz Maldonado, el nico gerito y a Pablo Luis Rendn Garrido, mi Pablito,
dos de mis ms profundos afectos, por ser los mejores y ms divertidos inconformes.
A Adriana Segovia, mi ms profundo agradecimiento porque literalmente me "rescat".
A mi manito, Alejandro de la Torre, por la tolerancia que ha tenido siempre que irrumpo en
su rutina para charlar de ste y muchos otros asuntos.
A Pachuco y Rufito, mis dos negros amores.
ndice
Introduccin
EL TRPICO YLA IMAGINACiN
PRIMERA PARTE
CUANDO EL CARIBE VUELVE A LA HABANA, 1920-1950
Capitulo 1 LAS NACIONES CUBANAS: UN BREVE PREMBULO
La Habana, capital insular
Poblacin extranjera en la urbe habanera
Captulo 2 ESCRITURA Y MEDIOS: ARTIFICES DE "LO CUBANO'
Alejo Carpentier y "lo cubano'
Nicols Guilln y la cubanidad
Fernando Ortiz y una utopia: la "desracializacin"
3
12
13
17
22
27
28
37
49
Capitulo 3 ESTEREOTIPOS Y SIMBOLOS MULTIPLICADOS EN EL
TEATRO POPULAR CUBANO, 1890-1930
----- 57
El teatro bufo y los tipos populares ----
60
Recorrido por los textos del teatro bufo --- 70
"Los Cheverones' de Jos Barreiro, 1890 ---
70
"Don Centn", obra annima, 1896 ---
75
"Los hijos de Tata o bufos de fin de siglo' de Benjamin
Snchez Maldonado, 1896 78
"La casita criolla" de Federico Villoch, 1912 82
"La isla de las cotorras" de Federico Villoch , 1923 87
Captulo 4 LOS MEDIOS: APROPIACiN Y PROYECCiN DE LOS
ESTEREOTIPOS CUBANOS, 1920-1950
91
La Habana, tambin capital musical 93
La radio cubana: proyeccin de los estereotipos
nacionales 95
SEGUNDA PARTE
TRNSITO DE LOS ESTEREOTIPOS CUBANOS A MXICO ---
103
Captulo 1 LOS CUBANOS Y SUS ESTEREOTIPOS RUMBO A LA
CAPITAL MEXICANA -----
104
Un teatro para el trpico cubano 106
Itinerarios musicales ---
113
La ciudad de Mxico: otro puerto para Cuba ----
121
Salones de baile y msicos: breve anecdotario cubano
_....----
127
Memoria del mambo ----
140
Captulo 2 UNA NUEVA SINTESIS DE "LO CUBANO" ---
148
Experiencias de las rumberas: cine y otros escenarios ---- 150
"Lo cubano" desde Mxico: una asimilacin cultural ----
162
Mulatas y negros en escena ---
165
"Alma mulata", La reina del trpico (1945) ----
167
Recursos escnicos cubanos en Angelitos negros ----------- 173
(1948)
Una asimilacin esttica: Calabacitas tiernas (1948) y Una
estrella y dos estrellados (1959) --- 178
"Lo tropical" y "lo negro" en el celuloide 186
La rumba portea: Konga Roja(1943) 191
El trpico eclctico: Aventurera (1948) 197
Ideal del trpico: forma y contenido --- 202
Palabras finales: REPRESENTACIONES DE "LO CUBANO" EN
MXICO
Apndice iconogrfico
Fuentes
205
212
217
2
Introduccin
EL TRPICO Y LA IMAGINACiN
En el presente trabajo ahondamos en la construccin de los estereotipos de la
mulata y el negro, la rumbera y el bongocero, en la cultura cubana, y su
asimilacin al contexto de la cultura popular mexicana durante la primera mitad del
siglo XX. La mulata que cubre y descubre muslos, cintura y pecho, en el
movimiento de los olanes que enmarcan su vestido y el negro que la acompaa,
ya sea con un son, una rumba, conga o samba, en ese momento salvaje y ertico,
han sido dos de los principales embajadores de la cultura afroantillana
contempornea. Ambos se complementan en una dualidad simblica que
transitar por las crnicas de viaje, del siglo XVII al XX; la novela costumbrista y
las referencias visuales, en la plstica, asi como en postales y fotografias, desde
el siglo XIX; los centros nocturnos, los escenarios radiofnicos, teatrales y
cinematogrficos, en otros pases adems de Mxico, a lo largo del siglo XX. Sin
duda, han sido los cubanos y brasileos quienes consiguieron, en mayor medida,
integrar estos dos estereotipos en una iconografia que se proyect en las historias
culturales del continente americano y el europeo, con la ayuda y apropiacin, por
supuesto, de las empresas teatrales y las industrias culturales desarrolladas en
ambos continentes.' Estudios recientes, como los de Cristbal Diaz Ayala, Robin
D. Moare, Laurie Aileen Frederick, Luis A. Prez Jr., Natasha Pravaz y Ricardo
I Vid definicin de estereotipo en Ricardo Prez Monlfort, "Los estereotipos nacionales y la educacin
posrevolucionaria" en Avatares del nacionalismo cultural. Cinco ensayos, Mxico, CIDHEM , CIESAS, 2000, p.
35-67. El mismo autor escribi, desde 1990, Que"el estereotipo pretende ser la slntesis de las caracterstcas
anlmicas, intelectuales y de imagen, aceptadas o impuestas, de determinado grupo social o regional. Se
manifiesta en una gran cantidad de representaciones, conceptos y actitudes humanas, desde el
comportamiento cotidiano hasta las ms elaboradas referencias al Estado nacional. Los estereotipos se
cultivan tanto en la academia como en los terrenos de la cultura popular, en la actividad poltica y desde luego
en los medios de comunicacin" en "Nacionalismo y estereotipos, 1920-1940" en El Nacional Dominical,
nmero 25, ao l. 11 de noviembre de 1990.
3
Prez Montort ," nos introducen en la historicidad de esta construccin
iconogrfica y, aunque menos abundantes en comparacin con aquellos trabajos
que reconstruyen el origen y la influencia de la msica afrocaribea, preludian un
importante espacio de debate que permaneca soslayado .
Junto con la msica, estos estereot ipos se diversificaron e irrumpieron en
los escenarios mundiales, en donde fueron adoptados como recursos escnicos y
grficos con multiplicidad de mensajes: "lo tropical", "lo extico", "lo salvaje", "lo
ertico". Llama la atencin el hecho de que en su internacionalizacin, la mulata
pudiera ser, adems de una voluptuosa mujer negra, tambin una voluptuosa
mujer blanca. Para corroborar esta interesante problemtica, basta un botn de
muestra si uno observa las portadas de los discos de msica cubana producidos
por la RCA Vctor y CAMDEN, desde los aos 1930 hasta hoy en da. Slo un
ejemplo son los eleps en los que se recopil la msica de Beny Mor, durante la
dcada de 1960: "Recordando a Beny Mor", con interpretaciones de Dmaso
Prez Prado, Mariano Mercern y Rafael de Paz; "La poca de oro de Beny Mor",
en una secuencia de dos discos, con interpretaciones del propio Mor y "A ritmo
del Brbaro. Ms xitos de Beny Mor".3
2 Cristbal Diaz Ayala, Del Areyto a la Nueva Trova, San Juan, Editorial Cubanacan, 1981. Robln D.
Moore, Nationa/izing Blackness: afrocubanismo and Artistic Revolution in Havana, 1920-1940, Pittsburgh,
Pennsylvania, Universily of Pittsburgh, 1996, fotos. Laurie Aleen Frederik, "The contestation of Cuba's Public
Sphere in Nalional Theatre and the Transformation from Teatro Bufo to Teatro Nuevo, or What Happens when
El Negrito, El Gallego and La Mulata Meet El Hombre Nuevo , Chlcago, Universily of Chlcago, Center for Lalin
American Studies, 1998, ilus., fotos. Louis A. Prez Jr., On becoming cuban: identity, nationa/ily and culture,
Chapell HiII, Universily of Norlh Carolina, 1999, ilus, maps, fotos. Natasha Pravaz, "The Spectacle of the
Nation: The Mulata's Shows in the Land of Camival", Paper presented at LASA XXIII Intemational Congress ,
September 2001, Ms. Ricardo Prez Monlfort, "Notas sobre la fotografla y la generacin de estereotipos en
dos puertos caribeos: Veracruz y La Habana, 1840-1940" en Mxico y el Caribe: vtncutos, intereses, regin,
coord. Laura Muoz, Mxico, Instituto Mora. CONACyT, 2002.
3 Vid Apndice iconogrfico. iluso1-3. Coleccin Particular de Medardo Garcia y Lpez, Ouertaro,
Oro.
4
Valga decir aqui que nos concentramos en las producciones cubanas
porque son stas las que proporcionan una visin sumada de los recursos
culturales caribeos que transitar por los grandes centros urbanos, siendo los
cubanos mismos sus portadores. Sin olvidar, por supuesto, que la composicin, a
decir, el producto "final", es una compleja mezcla entre las propuestas visuales
promovidas desde el teatro popular hasta los centros nocturnos habaneros; las
representaciones de artistas negras como Josephine Baker en los escenarios
parisinos; las del cine realizado en Hollywood, que incorpor estilos que van del
carnaval brasileo a la sonoridad cubana; los xitos taquilleros del cine de
rumberas producido en Mxico, por mencionar slo algunos. Al final, lo que se
reconoce es el andar de un simbolismoque contiene, recrea y crea identidades.
Sin embargo, el trabajo de reconstruir la formacin de los estereotipos de la
mulata y el negro quedara incompleto si uno no atiende la perspectiva general
que ofrece el estudio de los nacionalismoscontemporneos. El anlisis de stos
sigue teniendo una vigencia que no es de extraar si se piensa que son el
resultado de procesos histricos, cuya maleabilidad para incorporar nuevos
instrumentos de interpretacin -y control?- social, econmico y poltico, asegura
su constante refundacin. Es en los perfiles cambiantes de esta temtica que el
estudio de las identidades nacionales, en general, encuentra una justificacin
inlcial." Hay que distinguir entre la tradicional nocin de identidad nacional y la de
la relacin entre identidad nacional e industria meditica, as como destacar la
relacin entre los estereotipos nacionales y los estereotipos comerciales. Existen
4 Destacamos el sentido de identidad nacional que argumenta Anthony D. Smith en su libro La
identidad nacional, Espaa, Trama Editorial, 1997, p. 15. Smith a su vez sugiere que en la historia de la
5
otros temas que convergen y a su vez son ingredientes fundamentales para
comprender los nacionalismos contemporneos. Por un lado, est aquel planteado
por la frmula modernizacin-urbanizacin, que permite problematizar los usos de
las ideas al respecto de la identidad, valindose de elementos como sern los
medios de comunicacin y su despliegue en las grandes urbes." Por el otro, est
el tema de la cultura popular, que ha sido el eje intelectual de una serie de
estudios que, desde fines del siglo XIX, ha proporcionado importantes lneas de
reflexin." A lo largo del trabajo expondremos algunas ideas que el estudio arroj
al respecto de estas lneas argumentativas.
Tanto para Cuba como para Mxico, ambos territorios de los que se
desprende este estudio, el periodo que va de 1920 a 1950, signific la maduracin
de los discursos relativos a la cultura nacional. El Estado, la educacin, los
intelectuales, las producciones culturales, las industrias culturales, el turismo,
coadyuvaron en la generacin y recreacin de "los grandes temas nacionales',
encaminndose as, por infinidad de vas, a la definicin de las construcciones
definidas como cubanidad y mexicanidad, respectivamente. La pacificacin post
independentista y el relativo desprendimiento del intervencionismo norteamericano
cultura contempornea se adjudica el sentido tnico que se elige como preludio de los discursos identitarios, a
la cultura verncula, p. 11.
, Para el estudio de la cultura meditica en' la construccin de identidades nos han parecido
interesantes las propuestas analllicas tanto de Nstor Garcia Canclini, como de Serge Grusinski. En su libro,
Culturas hlbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Mxico, CONACULTA, Grijalbo, 1989,
Garcia Candini emplea el concepto hibridacin para describir las "mezclas intercutturales" que van ms all
del mestizaje racial, p. 14-15. Grusinski a su vez plantea, en su texto, La guerra de las imgenes. De Cristbal
Coln a Blade Runner (1492-2019) , Mxico, FCE, 1990, que el uso de las imgenes como objeto de estudio
para la historia, permite abordar otra rea estratgica mediante la cual se ejerce control y coercin social.
Entendemos pues que la imagen-representacin visual de los estereotipos contemporneos es un producto
hibrido, cuyas estrategias de insercin a travs de los medios masivos de comunicacin ha fortalecido su uso
en el ejercicio del poder.
6 Genevive Bollme, en su libro, El pueblo por escrito. Significados culturales de lo "populsr", trad.
Rosa Cusminsky de Cendrero, CONACULTA, Grijalbo, 1990, reflexiona acerca del significado del concepto
"popular" en la narrativa universal.
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