Todos hemos visto y escuchado de él.
él. El que dice que permanece en él, debe andar recibir salvació n, no nos forzará a someternos
como él anduvo.” (1 Jn. 2:4-6) a Su Espíritu. No tomará control de nuestra
la cruz. Sabemos que es importante porque “Como hijos obedientes, no os conforméis a los vida si no permitimos que É l nos controle.
allí Cristo murió hace muchos añ os. ¿Pero qué
deseos que antes teníais estando en vuestra Tenemos que experimentar nuestra “cruz”
significa para nosotros hoy en día?
ignorancia; sino, como aquel que os llamó es al morir a nuestros deseos, buscando solo a
La Biblia nos enseñ a dos verdades
santo, sed también vosotros santos en toda Cristo. El “joven rico” que se acercó a Cristo
esenciales acerca de la cruz. Primero, a través
vuestra manera de vivir; porque escrito está: estaba buscando la vida eterna, pero no pudo
de la cruz de Cristo podemos tener perdó n de
Sed santos, porque yo soy santo.” (1 Pe. 1:14-16) tenerla porque prefería sus riquezas má s que
nuestros pecados, vida con Dios, y victoria
“Apártese de iniquidad todo aquel que invoca someterse a lo que Cristo dijo (Mar. 10:17-
sobre este mundo: “Y a vosotros, estando
el nombre de Cristo.” (2 Ti. 2:19b) 22). Aunque Cristo no demanda que cada
muertos en pecados y en la incircuncisión de
¿Có mo es posible vivir tal vida? La verdad cristiano venda todo lo que posee para dar a
vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
es que ningú n ser humano puede. Una vez los los pobres, sí debe estar dispuestos a entregar
perdonándoos todos los pecados, anulando el
discípulos preguntaron de Jesú s, “¿Quién, todo a Dios.
acta de los decretos que había contra nosotros,
pues, podrá ser salvo?” Jesú s contesto, “Para No debemos pensar que esto es algo
que nos era contraria, quitándola de en medio y
los hombres esto es imposible; mas para Dios extrañ o; cada persona que viene a Cristo
clavándola en la cruz, y despojando a los
todo es posible.” (Mat. 19:25-26) como Su Salvador tiene que aceptarlo como
principados y a las potestades, los exhibió
Hay muchos cristianos hoy en día que Señ or. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”
creen que mientras estamos en la carne, templo del Espíritu Santo, el cual está en
(Col. 2:13-15)
tendremos que estar constantemente vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
Segundo, la Biblia también nos enseñ a de
pecando. Pero Cristo vino para salvarnos de vuestros? Porque habéis sido comprados por
otra cruz que es para nosotros. Cristo dijo, “Y el
nuestros pecados (Mat. 1:21), no en nuestros precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no
pecados. Muchos tienen fe que Cristo puede cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de
puede ser mi discípulo.” (Lc. 14:27) Aunque hay
salvarles del infierno, pero no de las Dios.” (1 Co. 6:19-20)
muchos que han muerto como má rtires por
tentaciones. A los tales Pablo escribe, “¿Tan La Biblia enseñ a lo que debe ser nuestra
Cristo, aquí no estaba hablando de morir
necios sois? ¿Habiendo comenzado por el manera de pensar: “Haya, pues, en vosotros
físicamente en una cruz, sino el morir a este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el
Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?”
nuestros propios deseos. Cristo dijo también, cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser
(Gal. 3:3). Hemos leído que “el justo vivirá
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino
por la fe,” pero muchas veces intentamos
sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. que se despojó a sí mismo, tomando forma de
vivir en nuestra capacidad (en la carne), sin
Porque todo el que quiera salvar su vida, la siervo, hecho semejante a los hombres; y
permitir que el Espíritu continú e y acabe la
perderá; y todo el que pierda su vida por causa estando en la condición de hombre, se humilló a
obra en nosotros.
de mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al sí mismo, haciéndose obediente hasta la
Es el deseo de Dios que la misma gracia
hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o muerte, y muerte de cruz.” (Fil. 2:5-8)
que nos dio salvació n continú e obrando en
se pierde a sí mismo”? (Lc. 9:23-25) Aunque nuestra cruz no sea de madera,
nosotros, “enseñándonos que, renunciando a
La Biblia entera enseñ a que los que quieren debemos humillarnos como Cristo lo hizo.
la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos
llamarse “cristianos” tienen que tener cierta Si decimos que somos “cristianos,” debemos
en este siglo sobria, justa y piadosamente”
clase de vida: ser como Cristo. Una vida de consagració n y
(Tit. 2:11-12). Pero hoy día muchos
“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus entrega completa al Señ or debe ser la
“cristianos” viven en impiedad y deseos
mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no continuació n natural del nuevo nacimiento a
mundanos.
está en él; pero el que guarda su palabra, en éste través de un constante crecimiento
¿Cuá l, entonces, es nuestra necesidad? Así
verdaderamente el amor de Dios se ha espiritual, mientras nos rendimos má s y
có mo Dios no nos obliga a venir a É l para
perfeccionado; por esto sabemos que estamos en má s a Dios.
~ Crecimiento Espiritual ~
“Para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
La
por estratagema de hombres que para engañar
emplean con astucia las artimañas del error, sino
que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.”
(Ef. 4:14-15)
Cada cristiano debe estar creciendo
Cruz
espiritualmente. Un bebé que no crece tiene
problemas muy serios. ¿Cómo podemos pensar
que una persona puede “nacer de nuevo” (Jn.
3:3) y después quedarse igual por años? Pablo
habló fuertemente a los “niños en Cristo,” que
vivieron en una manera “como hombres,” no
cómo hijos de Dios (1 Co. 3:1-4). La inmadurez es
normal para un recién nacido, pero muchos,
“debiendo ser ya maestros, después de tanto
tiempo” todavía no pueden entender más que
“los primeros rudimentos de las palabras de Dios”
(He. 5:11-12).
Cuando iniciamos la vida cristiana, debemos
desear “como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada” de la Palabra de Dios,
para que podemos crecer (1 Pe. 2:2). También
necesitamos ejercitar nuestros sentidos
espirituales poniendo en obra lo que aprendemos
(He. 5:13-14).
Como un bebé no puede crecer sin comida,
nosotros necesitamos comida espiritual para
crecer en la gracia. Cristo dijo, “yo soy el pan de
vida,” y claramente explicó que hablaba en un
Verdadera
sentido espiritual (Jn. 6:48,63;Lc. 4:4). Recibimos
a Cristo a través de la Palabra de Dios. El pasaje
arriba mencionado, de Efesios 4, muestra cómo
Dios ha instituido que los cristianos se ayudan
mutuamente en aprender de Dios y Su camino.
¿Cuándo fue la última vez que usted se
aprovechó de la comida espiritual de Dios?