1 Itinerarios - Recorridos Por La HISTORIA 1 44
1 Itinerarios - Recorridos Por La HISTORIA 1 44
RECORRIDOS POR LA
HISTORIA DE CÓRDOBA
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ITINERARIOS
RECORRIDOS POR LA
HISTORIA DE CÓRDOBA
Las opiniones vertidas en los ca- Diseño de colección y portada: Lorena Díaz
pítulos reflejan exclusivamente la
opinión de los/as autores/as. Ilustración: Juan Delfini
ISBN 978-987-707-085-9
Impreso en Argentina.
Universidad Nacional de Córdoba,
Ministerio de Educación, Gobierno de la
Provincia de Córdoba 2018
Índice
Introducción 13
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Es de destacar en este proceso la participación de docentes y egresa-
dos de diversas instituciones como la Escuela de Historia de la Facultad de
Filosofía y Humanidades, el Instituto de Lenguas y Culturas Aborígenes,
el Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Río Cuar-
to, el Instituto de Educación Superior Simón Bolívar. Esta experiencia de
producción compartida nos ha permitido pensar la producción científica
como uno de los Itinerarios posibles para hacer cognoscible y habitable el
mundo, para garantizar experiencias significativas e inclusivas que posibi-
liten la democratización de los saberes.
También, siguiendo los lineamientos de la DGES, Itinerarios… se
propone promover al docente como investigador y productor de conoci-
miento, como sujeto activo frente a los aprendizajes y contenidos disci-
plinares; un docente que, partiendo de las consideraciones y sugerencias
del Diseño Curricular, favorezca la apropiación del mismo con amplitud
de abordajes y posicionamientos historiográficos, reconociendo y optando
por los distintos enfoques epistemológicos y didácticos.
El presente material será de libre acceso en su versión digital y estará
disponible para descargar en diversas páginas del Ministerio de Educación
y de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en la búsqueda de seguir
aportando a la justicia educativa, a la colaboración democrática de cons-
trucción de saberes, y a la formación de una sensibilidad abierta a la posi-
bilidad de construir un mundo más justo.
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Presentación
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provinciales, regionales o locales quedan marginadas de la producción de
textos para la enseñanza, la apuesta que emprendimos en forma interins-
titucional pone de relieve la producción y circulación del conocimiento
en las instituciones públicas. El texto que presentamos es publicado por la
Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba –a quien agradecemos
su participación en el proyecto- de acceso abierto en el Repositorio Digital
de la UNC y en los sitios del Ministerio de Educación de la Provincia de
Córdoba. En ese sentido, la propuesta enfatiza el carácter público del co-
nocimiento que se produce en nuestras instituciones, a la vez que pretende
ampliar el alcance e impacto de esta producción editorial para las institu-
ciones educativas, y en particular para docentes y estudiantes de la Educa-
ción Secundaria de la provincia de Córdoba, quienes son los destinatarios
principales de la propuesta.
Como comunidad de la Facultad –y en particular de la Escuela de la
Historia – el proyecto ha posibilitado recuperar y aprender de las experien-
cias de trabajo de nuestros egresados, al tiempo que ha sido y es clave para
repensar la formación de profesores que realizamos desde la Universidad
Nacional de Córdoba. También ha permitido intercambiar perspectivas
historiográficas y pedagógicas con otros espacios de formación de profeso-
res, como el Instituto de Culturas Aborígenes de la ciudad de Córdoba y
el Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Esta experiencia, profundiza un horizonte de trabajo articulado que nues-
tra facultad viene desarrollando con las instituciones del sistema educativo
provincial desde hace años, aportando nuevas modalidades de vinculación
interinstitucional que incluye actividades de formación inicial y continua
de docentes, desarrollo curricular, diseño de propuestas innovadoras de
enseñanza, y construcción conjunta de saberes tanto disciplinares como
pedagógicos, que puedan enriquecerse colectivamente en cada espacio ins-
titucional y áulico.
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Introducción
Al igual que Eduardo Galeano, Itinerarios nos invita a hacer uso de la(s)
memoria(s) que habitan a nuestro alrededor, a tomarlas, palparlas, hacer-
las parte de nuestra realidad y de esa manera hacerlas vivas. Este material
propone posibles recorridos para pensar en una historia en movimiento,
dinámica, compleja, ofreciendo diversas miradas y alentando la construc-
ción de saberes desde Córdoba.
La Historia como disciplina científica se ocupa de investigar, explicar
y comprender las sociedades en el tiempo desde un presente situado y di-
námico. Así, recuperando a Prost, consideramos que “una historia vale lo
que valgan sus interrogantes” (2001), entendiendo que en esas formulacio-
nes planteadas desde el presente, construimos una interpretación sobre el
pasado, un recorrido posible. Por ello es importante reconocer que en estos
Itinerarios los recortes temáticos y periodizaciones elegidos son sólo analí-
ticos y no se consideran como los únicos posibles, sino como “catapultas”
para nuevos interrogantes que den comienzo a otras historias.
Teniendo como anclaje la historia local, este material didáctico se
completa en el objetivo de generar en las y los estudiantes y docentes, un
proceso educativo con aprendizajes significativos, promoviendo el aborda-
je de cuestiones socialmente vivas.
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Los escenarios locales son ámbitos privilegiados para la construcción
identitaria y ciudadana, espacios que interpelan. Por ello, pensar la histo-
ria en clave local otorga la posibilidad de ampliar y complejizar el campo
del conocimiento histórico, recuperando los espacios vividos, es decir los
espacios que nos constituyen y dan sentido a las prácticas sin caer en loca-
lismos. Lo que proponemos al reducir la escala de análisis es que los y las
estudiantes fortalezcan el pensamiento, la reflexión y la sensibilidad his-
tórica buscando matices a las afirmaciones generales, encontrando nuevas
perspectivas que enriquezcan las explicaciones macro con el objetivo de
mostrar que la realidad es siempre compleja, discontinua y heterogénea.
La tarea de elaborar un material didáctico de Historia de Córdoba
surge de la necesidad de ofrecer a docentes y estudiantes herramientas
propias de la disciplina histórica a partir de la historia local cordobesa,
permitiéndoles potenciar el desarrollo de las capacidades humanas, para
contribuir a la construcción de una ciudadanía basada en la distribución
y apropiación justa del conocimiento y en la búsqueda permanente de la
justicia social. A partir de este objetivo es que desde el Equipo Interinstitu-
cional iniciamos un trayecto guiado por inquietudes compartidas ¿Cómo
crear puentes entre las producciones académicas de los investigadores de
Córdoba con los aprendizajes y contenidos que se abordan en el aula?
¿Cómo invitar a los y las estudiantes a recorrer los caminos de la construc-
ción del conocimiento histórico?
Itinerarios es el resultado de un esfuerzo colaborativo para la pro-
ducción de materiales pensados para el aula, con los y las estudiantes y
docentes cordobeses como eje y destinatarios del proyecto. Los dieciséis
capítulos que componen este material problematizan diferentes períodos
de la historia de Córdoba –desde los primeros habitantes hasta la historia
reciente- con la intención de que pueda convertirse en una herramienta de
apropiación curricular y que a su vez ofrezca amplitud de miradas y abor-
dajes para la construcción de aprendizajes y conocimientos.
A su vez, Itinerarios también propone una diversidad de secuencias
didácticas destinadas a los y las docentes que permiten un trabajo interre-
lacionado entre aprendizajes y contenidos, formatos pedagógicos, capa-
cidades y ejes transversales. En ese sentido, creemos enriquecedor ofrecer
algunas alternativas de enseñanza-aprendizaje que pongan en cuestión el
modelo único y homogéneo para el quehacer escolar y suponga distintos
modos de apropiación de saberes. Seguramente, cada docente podrá plan-
tear otros caminos, pensados en contexto, que abran nuevas posibilidades
de enseñanza, que enriquezcan sus prácticas y generen nuevas situaciones
de aprendizaje.
La escritura de la Historia es una tarea que debe ser asumida por el
conjunto de la sociedad ofreciendo multiplicidad de voces y perspectivas.
Por ello queremos remarcar la importancia y agradecer la participación de
una gran diversidad de investigadores y docentes pertenecientes a distintas
instituciones - Instituto de Culturas Aborígenes, Universidad Nacional de
Córdoba, Universidad Nacional de Río Cuarto, IES Simón Bolívar - que
han asumido con compromiso el trabajo en equipo que hizo posible a este
proyecto. También agradecemos especialmente al Dr. José María Bompa-
dre, cuyos aportes han enriquecido la mirada de estos recorridos por la
Historia de Córdoba.
Como dijimos, este no es un punto de llegada, sino un punto de par-
tida. Retomando la cita de Galeano, esperamos que Itinerarios abra cami-
nos e invite a los y las estudiantes a escribir la historia siendo protagonistas.
Equipo Interinstitucional
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Itinerarios
Recorridos por la Historia de Córdoba
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Capítulo 1
La Historia como ciencia
y memoria de las sociedades.
Una mirada desde Córdoba
Introducción
Hay una pregunta clave que nos guiará en este capítulo: ¿cómo se constru-
ye el conocimiento histórico? Cuando leemos un libro de historia, y en este
caso de historia de Córdoba, nos preguntamos: ¿este conocimiento existió
desde siempre? ¿quienes escriben hoy sólo se limitaron a repetir lo que sus
antepasados dijeron? A lo largo del capítulo, veremos que no es así dado
que lo que conocemos hoy es producto de un oficio particular, el de histo-
riador, ejercido por hombres y mujeres, que fue cambiando a lo largo del
tiempo. En este texto abordaremos la importancia de las ciencias sociales
para conocer la realidad social; sus formas de trabajo; los conceptos claves
para aprender a pensar históricamente, que nos permitirán entender que
nuestro presente se vincula con el pasado.
Hablaremos de la historia como disciplina pero particularmente de
la escritura de la historia desde los espacios locales, desde una provincia
mediterránea como Córdoba que como todas las demás provincias de la
Argentina tiene características específicas que merecen ser conocidas y des-
tacadas en el marco de la historia nacional.
Como el conocimiento de la historia se vincula con la construcción
de memorias –los recuerdos del pasado desde el presente- e identidades –
diversas y plurales- finalizaremos nuestro viaje con la referencia a algunas
conmemoraciones que nos invitan a pensar en una pregunta central: ¿por
qué recordamos y olvidamos?
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1- El lugar de las ciencias sociales en la compren-
sión de la realidad social
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1
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Una tercera pregunta: ¿cómo
explicar y comprender el proceso his-
tórico seleccionado?, este interrogan-
un obr ero que lee te nos enfrenta a la elección de una
Preguntas de
la de las siete
perspectiva analítica sobre la que se
¿Quién construyó Tebas, basará nuestra explicación: escribire-
Puertas?
os apa rec en los nom bre s de mos una historia política, económica,
En los libr
los rey es. cultural o una historia total que bus-
bloques de
¿Arrastraron los reyes los que integrar todas estas dimensio-
piedra?
Y Babilonia, destruida tan
tas vec es, nes. También los cientistas sociales
pre a con stru ir? seleccionamos los conceptos claves
¿quién la volvió siem
Lima vivían
¿En qué casas de la dorada que guiarán nuestra indagación; en
los constructores? esta tarea el diálogo interdisciplina-
les la noche
¿A dónde fueron los albañi
ada la Mu rall a rio es fundamental.
en que fue termin
China? Llegamos a una cuarta pregunta:
arcos de
La gran Roma está llena de ¿cómo dar validez al conocimiento
triunfo. ¿Quién los erigió?
los Cé sar es? de las ciencias sociales que cons-
¿Sobre quiénes triunfaron
que Biz anc io, la tan can tada, truimos? ¿La historia que escri-
¿Es
habitan-
sólo tenía palacios para sus bimos es verdadera? La respuesta
Atlántida,
tes? Hasta en la legendaria nos vincula a los materiales con
la tragaba,
la noche en que el mar se
los que se hundían, los que trabajamos. Las fuentes
o a sus esc lavo s. de la historia son todos aquellos
gritaban llamand
stó la India.
El joven Alejandro conqui restos que permiten acceder al co-
¿Él solo?
nocimiento del pasado y que so-
César derrotó a los galos.
siqu iera coc ine ro? metidos al método crítico consti-
¿No llevaba
Esp aña llor ó cua ndo su flota
Fel ipe de tuyen la base de la construcción
ie más?
fue hundida. ¿No lloró nad del hecho histórico o, para hablar
erra de
Federico II venció en la Gu s
los Siete Años ¿Quién ven
ció ade má en términos colectivos, de los
de él? procesos históricos.
Cada página una victoria. Finalmente, una quinta pregun-
de la
¿Quién cocinó el banquete ta: ¿para qué escribimos histo-
victoria?
gra n hom bre . ria? Para comprender nuestro
Cada diez años un
¿Quién pag ó los gas tos ? presente, para fortalecer nuestra
Tantas historias. identidad, para poder construir
Tantas preguntas
Bertold Bre cht memoria, recurso muy impor-
tante en todas las sociedades.
Este poema de Bertold Brecht,
dramaturgo y poeta alemán,
escrito en 1935, puede ayudarnos a comprender que la historia no es
sólo la de los grandes hombres sino que tiene muchos protagonistas y
también diversas interpretaciones.
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1
Espacio y Tiempo
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Para comprender la historia de nuestro país, necesitamos abordarla
desde distintas escalas de análisis (local, nacional e internacional), interco-
nectadas y que influyen entre sí. Estamos más acostumbrados a conocer la
historia escrita desde Buenos Aires donde se desdibujan acontecimientos
ocurridos en espacios locales y que tuvieron vital importancia en la histo-
ria argentina. A modo de ejemplo, cuando recorremos el Camino Real, al
norte de la provincia, podemos conocer el lugar central que ocupó Cór-
doba durante la época colonial; cuando paseamos por el Centro histórico
nos encontramos con el edificio de la Universidad Nacional de Córdoba
(primera del país y segunda de América Latina), ubicado en la Manzana
Jesuítica; si visitamos Barrio Alberdi podemos recordar los lugares por
donde transitaron obreros y estudiantes como protagonistas del Cordoba-
zo en mayo de 1969.
Interpretamos los acontecimientos y procesos históricos desde el lu-
gar donde vivimos: la ciudad de Córdoba, las distintas ciudades y pueblos
del interior provincial. En este sentido, el lugar de la mirada: Córdoba,
no es sólo una historia local sino una lectura de la historia argentina des-
de el interior.
¿Es posible medir el tiempo que duran los acontecimientos?
Para ello contamos con la cronología que se basa en los ciclos de la
naturaleza: en la salida y la puesta del sol; así hay acontecimientos que
pueden durar segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años.
Pero también como protagonistas de la historia podemos sentir que los
acontecimientos duran mucho más de lo que nos indica la cronología.
¿Por qué? Porque depende de nuestra manera de percibir, de sentir, de
los efectos de los mismos sobre nuestra vida. Entonces decimos que el
tiempo también es subjetivo.
Los conceptos de coyunturas y estructuras están relacionados con
el tiempo histórico: así como a la historia no la protagonizan sólo los in-
dividuos aislados, también podemos ver que en la vida de las sociedades
tienen lugar distintos acontecimientos que para ser explicados necesi-
tan ser ubicados en un espacio y un tiempo más amplio, caracterizados
como coyunturas (ciclos de mediana duración) y estructuras (ciclos de
larga duración)
Como ya señalamos, una de las tareas fundamentales de los histo-
riadores -y de los cientistas sociales en general- es la construcción de su
objeto de estudio, que incluye la delimitación del tiempo y la propuesta de
periodizaciones, que pueden ser diferentes aunque se refieran a un mismo
tiempo histórico. A modo de ejemplo, compartimos las siguientes:
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1
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Virrey Sobremonte:
una historia de los individuos
Causalidades múltiples:
Como ya señalamos, no hay una única interpretación de la historia ya que
quienes la escriben lo hacen desde un determinado lugar y a partir de la
elección de una perspectiva. Por ello hablamos de la multiperspectividad.
Entonces, un mismo proceso histórico puede ser explicado desde las causas
económicas, políticas, sociales, culturales. Sin embargo, la realidad social
es compleja y para ser comprendida debe ser abordada desde múltiples
dimensiones; por ello, destacamos la importancia de conocer la multipli-
cidad de causas.
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Fuentes/Documentos:
La historia es un conocimiento basado en fuentes/documentos. La primera
palabra: fuentes, si bien sigue siendo utilizada, está más vinculada a una his-
toria más tradicional que pensaba que de ellas brotaría la verdad, de la mis-
ma manera que el agua de las fuentes. Hace ya bastante tiempo, desde me-
diados del siglo pasado, hablamos de documentos, entendidos como restos
de hechos y procesos históricos pasados, lejanos y recientes. A la vez, estos
documentos no son sólo escritos sino también orales, audiovisuales, entre
otros tantos formatos. Los historiadores tienen la posibilidad de construir
documentos para épocas en que no han quedado huellas. Por ejemplo, ha-
ciendo entrevistas a protagonistas y testigos de tiempos pasados.
Escritura de la historia:
Una vez que el historiador/a ha consultado y leído críticamente diferentes
fuentes/documentos, considerándolos como producto de una época deter-
minada, procede a escribir su texto. Regresando a nuestras primeras pági-
nas, sabemos que sus textos no son sólo la descripción de lo que dicen los
documentos sino que es el resultado de su interpretación realizada por los
interrogantes que se ha planteado. No hay historia sin preguntas. Como
nos dice Prost (2001: 93) “son las preguntas las que permiten hacer una his-
toria de las fortunas o una historia de la movilidad social, y ambas posibles
sobre la base de un mismo documento”. Al mismo tiempo, como ya señala-
mos, la Historia es un conocimiento fundado, basado en documentos. Por
eso cuando en los libros de historia encontramos las llamadas notas al pie
u otras referencias el mismo autor nos recuerda que se debe a la obligación
de ofrecer referencias –que indiquen de dónde se obtuvo la información-,
esto no forma parte de unas normas arbitrarias sino que son las reglas de
la crítica histórica, las que establecen con claridad las diferencias entre el
historiador profesional, el aficionado y el novelista. (Prost, 2001: 76)
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Después de haber conocido los diferentes momentos del trabajo del
historiador y los conceptos que lo guían, te proponemos analizar juntos un
acontecimiento histórico
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construirse las bases de lo que sería el Estado central o nacional moderno.
En este período se forja el concepto de Nación y se organizan las institu-
ciones básicas que permiten su funcionamiento a partir de la aceptación
de la Constitución Nacional, primero con el consenso de las provincias,
excepto Buenos Aires y luego, en 1862, con la incorporación de ésta.
Culmina esta etapa con la primacía de la “Generación del Ochenta” y la
organización del Estado.
Este relato culmina con el logro de la organización nacional y la in-
serción de Argentina en el mundo capitalista. En esta lectura de la historia,
dicho logro es presentado y valorado como la superación de los conflictos
que se sucedieron desde el 25 de mayo de 1810, representa tanto un punto
de llegada -la anhelada organización nacional- como de partida cada vez
que se piensa en refundar la nación. Diferentes historiadores plantean que
la división entre porteños y provincianos pierde sentido después del triun-
fo de la Generación del Ochenta, integrada no sólo por porteños sino por
gente de las provincias. Desde aquí la distinción que adquiriría sentido
sería la de clases dominantes y clases dominadas. Sin embargo, la división
porteños y provincianos es un lugar de memoria que actúa sobre el pre-
sente, que opera como un horizonte posible cada vez que el modelo de
nación, de país, se pone en cuestión, se presenta como la confirmación de
una certeza: el predominio de Buenos Aires sobre el resto de las provincias.
La dicotomía historia oficial/otra historia
comenzó a ser gestada en los años treinta
del siglo pasado, cuando la historia ar-
Revisionismo histórico
gentina escrita hasta entonces comenzó
Es el nombre común dado a un a ser cuestionada por el revisionismo
conjunto de interpretaciones del histórico. Hay un relato muy difundi-
pasado argentino iniciadas fuerte- do por los revisionistas, en oposición a
mente desde la década de 1930.
En la Argentina expresa casi siem- la “historia oficial” identificada con las
pre la preocupación por la crisis “Historias” de Mitre, escritas en el siglo
política del país y se opone a las XIX, que señala la existencia de dos Ar-
versiones de la historia provenien-
tes desde la historiografía liberal,
gentinas y su continuidad a lo largo de
nombrada como historia oficial. los doscientos años de historia: una, con-
sustanciada con el régimen liberal, que
tenía por objetivo abrirse económica y
culturalmente a la llamada “civilización
europea”. Otra, fundada en una nacionalidad con modalidades propias,
hispanista y católica, que debía preservarse de la penetración extranjera.
Es posible pensar que ambas visiones se encuentran en el origen de las dos
corrientes políticas que, prolongadas a través de distintos nombres: pro-
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resistieron las políticas emanadas del puerto. Cada uno de estos nombres
y estos acontecimientos constituyen territorios de disputa en torno a las
imágenes del pasado que deben predominar, que deben guiar la forma-
ción de identidades de los nuevos ciudadanos. La división porteños y pro-
vincianos se pone de manifiesto en la vida cotidiana de los habitantes de
la provincias cada vez que tienen que llevar a cabo diferentes trámites que
involucran al Estado nacional, cada vez que escuchan las noticias, los rela-
tos futbolísticos que diferencian entre los clubes grandes y los del interior.
En este contexto, la certeza a la que aludíamos -fundada en el predominio
de Buenos Aires sobre el resto de las provincias- está en la base de la cons-
trucción de un país más federal y muestra la eficacia y la persistencia de
esta división en el presente.
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solos, sino que las memorias individuales están siempre enmarcadas so-
cialmente. Estos marcos son portadores de la representación general de
la sociedad, de sus necesidades y sus valores. La construcción de memo-
rias es un espacio de disputa ya que no todos recordamos los mismos
acontecimientos.
Hay conmemoraciones claves tanto de la historia nacional como lo-
cal. A modo de ejemplo, citamos las efemérides clásicas como el 25 de
mayo, el 9 de julio, el 17 de agosto; otras establecidas en los últimos años
desde el gobierno nacional como el Día Nacional de la Memoria, la Ver-
dad y la Justicia y el Día de la Soberanía y acontecimientos y protagonis-
tas vinculados a las historias locales, específicamente cordobesa, como el
Cordobazo, las figuras del dirigente obrero Agustín Tosco; del estudiante
Santiago Pampillón y la de Juan Bautista Bustos, primer gobernador cons-
titucional de la provincia, entre otros. Veamos algunas de ellas.
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1
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Desde la nación y la provincia: Día de la Diversidad
Cultural
“Anteriormente conocido como “Día de
la Raza”, el 12 de octubre, es una fecha
utilizada en la Argentina para promover
Diferentes memorias
la reflexión histórica y el diálogo inter-
¿Qué
En este video documental cultural acerca de los derechos de los
lizado
hiciste el 24 de marzo?, rea
por el Archivo Provincial
de la pueblos originarios. En este sentido, en
pod em os
Memoria de Córdoba, el año 2010 el Poder Ejecutivo Nacio-
os de
ver cómo todos recordam nal envió al Congreso un proyecto de
diferente manera. ley para modificar el nombre de “Día
426
https://vimeo.com/31227
de la Raza” por “Día de la Diversidad
Cultural Americana”.
Actualmente con el nombre de Día
de la Diversidad Cultural Americana, se busca promover desde distintos
organismos una reflexión permanente acerca de la historia y encaminar
hacia el diálogo para una diversidad cultural, como también allí están en
pie la promoción de los Derechos Humanos de nuestros pueblos origina-
rios, como lo marca la Constitución Nacional en su articulado sobre la
igualdad de las personas, dándole la garantía del respeto a la identidad y
el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
U n a verdadera fecha para recordar, celebrar y
trabajar para el bienestar de todas las cul-
turas. Se trata de una fecha que habilita
“En 1492, los nativo s des cub rier on actualmente profundas reflexiones y de-
ios, des cub rier on que bates, como también expresa las reivin-
que eran ind
rieron
vivían en América, descub dicaciones de los pueblos originarios del
cubrie-
que estaban desnudos, des continente americano”1.
descu-
ron que existía el pecado,
ncia a un En Córdoba, el Instituto de Culturas
brieron que debían obedie
rein a de otr o mu ndo y
rey y a una Aborígenes de Córdoba (ICA)2, realiza
cie lo, y que ese
a un dios de otro el 11 de octubre un contrafestejo de
pa y el
dios había inventado la cul
vestido y había mandado que fue ra la llegada de los europeos a América,
ado rar a al sol nombrado como el “Ultimo Día de la
quemado vivo quien
la lluvia
y a la luna y a la tierra y a Libertad de los pueblos originarios”.
los días
que la moja.”. Los hijos de Los invitamos a reflexionar sobre este
(2012)
pensamiento del escritor uruguayo
Eduardo Galeano (1940-2015)
1 https://www.educ.ar/noticias/120493/dia-de-la-diversidad
2 http://www.lavoz.com.ar/numero-cero/la-resistencia-de-los-mansos
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1
El Cordobazo es un aconte-
cimiento central para com-
“… provocar preguntas no
prender la historia argentina sólo sobre el
pasado, sino sobre la rela
ción de Córdoba
reciente; desde Córdoba cam- y la política hoy. Una me
moria que nos
bió el rumbo del país pues- provoque y no que se cris
talice en la mera
evocación. Una memoria
to que la gran movilización que no se fije
sólo en referencias anecdó
obrero-estudiantil desequili- ticas y afecti-
vas, sino también definic
iones ideológicas
bró el poder de la dictadura y políticas. Una memoria
que perturbe y
provoque. Durante diferen
autodenominada “Revolu- históricos, las luchas y nec
tes momentos
ción Argentina” y abrió ca- esidades del
mundo obrero guiaron a
miles de personas
mino a la construcción de en busca de un horizonte
de bienestar.
Esta identidad continúa
otras opciones políticas. Por estando pre-
sente en las calles, fábrica
su parte, la figura de Agustín s y lugares de
trabajo generando identi
dad, solidaridad
Tosco, dirigente obrero del y reconocimiento entre igu
ales. Se habla
gremio Luz y Fuerza, está y discute política, se piensa
en la mejoría
del salario y de las condic
presente en la memoria de iones de trabajo.
Se genera amistad y com
pañerismo. Se
muchos cordobeses. funden abrazos en las ma
rchas, asam-
Los invitamos a com- bleas y reuniones gremia
les y sindicales.
El movimiento obrero en
partir un Video realizado Córdoba fue y
sigue siendo uno de los act
ores principales
por el Archivo provincial en la vida política, económ
ica y social de la
de la Memoria de Córdo- provincia”.
http://www.apm.gov.ar/ap
ba, que según sus palabras rias-de-mayo-archivos-de
m/memo-
l-cordobazo
pretende:
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tenemos ninguna duda nunca vamos a tener necesidad de investigar. Y si
pensamos en la historia de nuestra provincia, muchos temas ya han sido
investigados aunque muchos otros todavía esperan ser conocidos. Además,
cada generación, las personas que viven en diferentes épocas, se interesan
por diferentes temas.
Ustedes como estudiantes del siglo XXI, tienen otros intereses, ne-
cesidades, pueden hacerse otras preguntas sobre temas que se vinculan a
su vida cotidiana que pueden ser respondidas acudiendo a la Historia ya
que aunque los problemas parezcan nuevos tienen su origen en épocas
más lejanas.
Al final del texto, nos referimos a algunas conmemoraciones y ahora
nos preguntamos: ¿A todos y todas nos parece importante participar en
estos actos colectivos? ¿Por qué lo hacemos o lo dejamos de hacer? Las
conmemoraciones existen porque formamos parte de una provincia, de
un país, que busca fortalecer valores comunes importantes para la vida en
sociedad y, como señalamos, en esa tarea el conocimiento de la historia
ocupa un lugar central. Así como en los primeros tiempos de construcción
del país se ponía el acento en fortalecer la identidad nacional, actualmente
esa identidad se piensa en plural ya que a lo largo del tiempo se han ido
haciendo más visibles protagonistas invisibilizados de la historia local y
nacional. El desafío está planteado.
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1
Glosario
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Historia objetiva: a fines del siglo XIX, en Europa se pensó que el trabajo
del historiador consistía en describir lo que decían los documentos sin in-
terpretarlos. Este modelo, que dejaba afuera la subjetividad del historiador,
influyó en nuestro país. Desde mediados del siglo XX, se comenzó a cues-
tionar esta forma de hacer historia ya que el historiador siempre escribe
desde algún lugar.
Objeto de estudio: está constituido por la selección que hacen los historia-
dores y cientistas sociales antes de comenzar a investigar. Hace referencia
a acontecimientos o procesos históricos, protagonizados por diferentes ac-
tores (individuales o colectivos) que vivieron en un espacio y en un tiempo
determinado.
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Bibliografía
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