HERMENÉUTICA II
LENGUAJE
FIGURADO
CONTENIDO
01 02
FIGURAS DE LENGUAJE
¿QUÉ ES EL LENGUAJE
UTILIZADOS EN LA
FIGURADO?
BIBLIA
03
¿CÓMO DEBE
INTERPRETARSE EL
LENGUAJE FIGURADO?
Aunque incluimos lenguaje figurado en el estudio de la
Hermenéutica Especial, debemos incluir este apéndice
también en el análisis lingüístico de las palabras (palabras,
gramática, contexto, pasajes paralelos, y lenguaje figurado)
del estudio gramático-histórico cultural de un texto.
El lenguaje figurado es un género literario común a todos los
idiomas. Sin embargo, juega un papel muy significativo en
los idiomas de Medio Oriente y en los países del
Mediterráneo. De ahí que se encuentren muchas figuras del
lenguaje en la Biblia, especialmente en los libros poéticos y
proféticos del A.T.
¿QUÉ ES EL LENGUAJE 01
FIGURADO?
Podemos definir el lenguaje figurado como el uso de una
palabra fuera de su sentido normal o literal.
“Se refiere a todos los usos de palabras que son metafóricas o
simbólicas en naturaleza, que comunican un sentido diferente
de su sentido literal común. En la interpretación bíblica, para
entender el sentido del lenguaje figurado a menudo se estudia
los contextos culturales, históricos y literarios”.
Otra definición: Llamamos lenguaje figurado al uso de una
palabra o una expresión con un significado distinto al que
habitualmente se le asigna o posee. En cambio, el lenguaje
literal el significado real y directo es el de la palabra o expresión.
FIGURAS DE
LENGUAJE
UTILIZADOS EN LA
BIBLIA
02
Se encuentran aproximadamente unas 20 figuras del
lenguaje en la Biblia. Lo importante es saber reconocer la
figura de lenguaje por lo que es y saber interpretarla
correctamente. Consideremos algunas figuras en las
Escrituras.
a. Símil. Un símil es una comparación entre dos cosas
totalmente diferentes. Usa palabras como: así, como,
semejante a, parecido a. Ejemplo. “Como el ciervo brama
por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el
alma mía”. (Sal. 42:1). Aquí se compara el deseo de estar
delante de Dios con la desesperación que los ciervos
sienten por calmar su sed en el desierto.
Es típico de los autores hebreos emplear más de un
símil en un solo texto. Por ejemplo, Isaías 1:18 cuenta
con cuatro: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a
cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos
como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Los autores de cualquier literatura hacen mucho uso
del símil porque saben que sus lectores reconocen
las similitudes entre las dos cosas comparadas.
b. Metáfora. Es una comparación implícita que no se
expresa formalmente como en el símil. No aparece, pues,
en ella la conjunción “como”. Una metáfora funciona igual
que un símil con la única excepción de que insinúa o emplea
solamente el verbo “ser”. Mientras que el símil hace una
comparación de forma clara (A es como B), la metáfora
insinúa dicha comparación (A es B). Cuando un autor
emplea una metáfora, parece que está diciendo que una
cosa es igual a la otra. Ejemplo 1. Cuando Jesús dice «Yo
soy la puerta» (Jn. 10:9), Jesús no está diciendo que es una
tabla de madera, sino la entrada al reino de Dios.
b. Metáfora. Ejemplo 2. Oseas 13:8 dice: “Los devorare
como león”, es un símil; pero Génesis 49:9 dice:
“Cachorro de león es Judá”, es una metáfora. Cuando
decimos “Judá es un león”, “Jonatán era un águila”,
percibimos que las palabras “león”, “águila”, no están
empleadas literalmente, sino que con ellas se quiere
denotar, únicamente, alguna cualidad o característica de
los sujetos. De aquí que la metáfora, como su nombre lo
denota (“metaféro”, transportar, o transferir) sea una
figura de lenguaje mediante la cual el sentido de un
apalabra se transfiere a otra.
c. Metonimia. La metonimia consiste en sustituir la palabra
principal por otra que esté estrechamente vinculada a ella. En la
metonimia se usa una palabra que sugiere una idea debido a la
relación lógica, relación íntima o asociación natural que esa
palabra tiene con esa idea. Hay diferentes clases de metonimia:
1. La señal por lo señalado. En Mateo 16:19 Jesús dice a Pedro:
«A ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares
en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la
tierra será desatado en los cielos». Una llave se emplea para abrir
y cerrar puertas. Esta metonimia se refiera al hecho de que
Pedro fue la primera persona en predicar el evangelio a los judíos
(Hch. 2) y a los gentiles (Hch. 10), abriendo así las puertas del cielo
a estos dos grupos étnicos.
c. Metonimia.
2. La condición por nacionalidad. “Porque Dios es uno, y él
justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a
los de la incircuncisión”. (Ro. 3:30), donde circuncisión se
intercambia por la palabra judíos, e incircuncisión se intercambia
por la palabra gentiles.
3. El lugar por los habitantes. En Marcos 1:5 dice: “Y salían a él
toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran
bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados”. La
metonimia consiste en el uso de “provincia”, ya que no era la
provincia la que salía a él, sino la gente que habitaba en la
provincia. También hay un hipérbole presente en la frase “toda la
provincia”.
d. Sinécdoque. Con una sinécdoque el autor habla de una
parte de algo, pero quiere que el lector entienda que está
hablando de su totalidad, es decir, utiliza una parte del
algo para referirse a un todo. Cuando Pedro dice a Safira
que «los pies» de los que ya han enterrado a su marido van
a enterrarla a ella (Hch. 5:9), evidentemente se refiere al
cuerpo entero de esos hombres. Habla de sus pies porque
oye el sonido de sus pasos que vienen por Safira. Cuando
Lucas dice que los primeros creyentes partían «el pan»
(Hch. 2:42; 20:7) en su celebración de la Cena del Señor,
tiene también en mente el vino.
d. Sinécdoque. Los libros proféticos hablan frecuentemente de
Efraín, una de las diez tribus del reino del norte (Israel). En un alto
porcentaje de las veces que Efraín es mencionado, el profeta tiene en
mente las diez tribus de Israel (Jer. 31:18, 20; etc.). Cuando el Mesías
reine sobre toda la tierra, las naciones «martillarán sus espadas para
azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra
nación, ni se ensayarán más para la guerra» (Mi. 4:3). Seguramente las
naciones en tiempos del profeta Miqueas contaban con otras armas
bélicas aparte de las espadas y lanzas. Pero basta que hable de
espadas y lanzas para que el lector entienda que está hablando de
TODAS sus armas bélicas.
La metonimia y la sinécdoque son dos figuras del lenguaje que
funcionan con base en la asociación. Con la metonimia la asociación
viene a través de una relación sugerida. Con la sinécdoque la
asociación es literal.
e. Hipérbole. Significa “tirar más allá del blanco”. Una
hipérbole es una exageración de tal magnitud que no hay
ninguna duda en cuanto a lo que el autor quiere decir. La
hipérbole se emplea para aumentar un objeto o idea más allá
de la realidad con el fin de hacer énfasis en algún aspecto de
ese objeto o idea. Con una hipérbole se comunica datos
objetivos, emociones. La hipérbole es particularmente
común en los libros poéticos y proféticos.
Ejemplos. “Me he consumido a fuerza de gemir; todas las
noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis
lágrimas”. Salmo 6:6. Claramente esta frase “inundo” es una
exageración.
e. Hipérbole. “Pondré tus carnes sobre los montes, y
llenaré los valles de tus cadáveres”. (Ez. 32:5). Es decir,
su ruina sería completa, y acompañaría terribles
miserias para los egipcios, y proporcionaría un gran
botín a sus enemigos.
“¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han
atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es
mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y
amuralladas hasta el cielo”. (Deut. 1:28). Es una
hipérbole para describir la altura de las murallas.
f. Ironía y sarcasmo. La ironía consiste en decir justamente
lo contrario de lo que se quiere decir con el propósito de
subrayar lo absurdo de algo. El sarcasmo hace más impacto
porque es severo en el tono y normalmente se emplea para
herir. La ironía contiene cierto elemento de burla, una forma
sutil de poner en ridículo a una persona o idea.
Los ejemplos más claros de ironía o sarcasmo provienen de
Elías y Pablo. 1 Reyes 18:27 dice: «Cerca del mediodía, Elías
comenzó a burlarse de ellos. “Tendrán que gritar más fuerte
—se mofaba—, ¡sin duda que es un dios! ¡Tal vez esté
soñando despierto o quizá esté haciendo sus necesidades!
¡Seguramente salió de viaje o se quedó dormido y necesita
que alguien lo despierte!”» (NTV)
f. Ironía y sarcasmo. En 1 Corintios 4:8 Pablo dice a los
corintios: «Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros
reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos
también juntamente con vosotros!». Los corintios se
creían tan sabios y ricos en conocimiento espiritual que se
atrevían a juzgar al apóstol Pablo.
La hipérbole y la ironía son dos figuras del lenguaje que
funcionan con base en la exageración. Mientras que la
hipérbole exagera hasta un punto extremo para hacer
énfasis, la ironía exagera hasta el punto totalmente
opuesto para poner en ridículo una idea o acción.
g. Personificación. La personificación consiste en atribuir
características o acciones propias de personas sobre objetos
inanimados (montañas, ideas, etc.). Ejemplo. “Si dijere el pie: Porque
no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si
dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será
del cuerpo?” (1 Co. 12:15-16). Pablo utiliza este lenguaje figurado al
atribuir a los miembros del cuerpo humano la capacidad de
expresarse con el fin de enseñar la importancia de la unidad de la
iglesia en medio de la diversidad de funciones de todos sus
miembros.
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra
de sus manos. Un día emite palabra a otro día y una noche a otra
noche declara sabiduría”, (Salmo 19:1-2).
“Él, respondiendo, les dijo: Os digo que, si éstos callaran, las piedras
clamarían”, (Lc. 19:40).
i. Eufemismo. Un eufemismo es una palabra o frase que se usa
para referirse de forma suave, vaga e indirecta a un hecho, idea
o situación que si se dijera claramente podría resultar vulgar,
ofensiva o inapropiada para la cultura o el contexto. Ejemplos.
“Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad?
Maldice a Dios, y muérete”. (Job. 2:9). Lit. dice: “bendice” en
lugar de “maldice”. Claramente es un eufemismo para decir lo
contrario. La respuesta de Job parece apoyar la idea del uso de
«bendecir» como un eufemismo para «maldecir». Si ella lo
estuviera estimulando a que bendiga a Dios, ¿por qué Job le
dice a su mujer que habla como «cualquiera de las mujeres
fatuas?»
i. Eufemismo. Un eufemismo es una palabra o frase que
se usa para referirse de forma suave, vaga e indirecta a
un hecho, idea o situación que si se dijera claramente
podría resultar vulgar, ofensiva o inapropiada para la
cultura o el contexto. Ejemplo 2 “En 1 Samuel 24:3 “Y
cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde
había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies”.
La LBLA, NVI y la NTV dicen que entró en esa cueva «para
hacer sus necesidades».
03
¿CÓMO DEBE
INTERPRETARSE
EL LENGUAJE
FIGURADO?
¿Cómo debe interpretarse el lenguaje
figurado? Aunque algunas formas del
lenguaje figurado mencionadas a
continuación requieren unas normas
especiales para ser interpretadas
correctamente, hay al menos tres normas
generales que el intérprete debe respetar.
a. Debe estar atento a su posible uso en cualquier texto. Muchas
de las personas que escuchaban las palabras y enseñanzas de
Jesús las interpretaban de forma literal cuando en realidad estaba
empleando una figura del lenguaje figurado. Por ejemplo, cuando
Jesús dijo a la mujer samaritana que «el que bebiere del agua que yo
le daré, no tendrá sed jamás» (Jn. 4:14), ella creía que Jesús poseía
un agua que eliminaría su trabajo de sacar agua del pozo
comunitario del pueblo. Y cuando Jesús dijo que «el que come mi
carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el
día postrero» (Jn. 6:54), muchos dejaron de seguirle por creer que lo
decía de forma literal. O cuando dijo a sus propios discípulos que
debían guardarse «de la levadura de los fariseos» (Mt. 16:6), ellos
pensaron que los criticaba por haberse olvidado de comprar pan
para el camino.
b. El intérprete debe entender un texto de forma literal a
no ser que: (1) carezca de sentido o sea absurdo; (2)
contradiga la clara enseñanza de otros textos bíblicos; (3)
promueva un acto inmoral; o (4) sea interpretado como
lenguaje figurado por el mismo autor u otro autor bíblico.
No obstante, la gran mayoría de la literatura bíblica y
secular es literal. Lo único que hace el lenguaje figurado
es adornar una idea literal. Por tanto, en lugar de
interpretar literalmente el adorno, el intérprete tiene que
mirar más allá de él para captar el significado literal del
autor.
c. El intérprete debe recordar que el significado de una
palabra que se emplea en una frase del lenguaje figurado
puede cambiar de pasaje en pasaje. Ejemplo. Isaías 53:6-7
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas cada cual
se apartó por su camino, pero Adonai cargó en Él el pecado
de todos nosotros. A causa de su aflicción, no abrió su boca;
Como oveja fue llevado al matadero, Como un corderito
mudo delante del que lo trasquila, Así no abre su boca”. En el
versículo 6 la palabra «oveja» se refiere a la ignorancia y
tendencia del ser humano a apartarse de Dios, pero en el
versículo 7 hace referencia a la sumisión de Cristo cuando
fue llevado a la cruz.
JHAIR F. DIAZ
LENGUAJE
FIGURADO