Postulados Teóricos Básicos de la Terapia Gestalt
La Terapia Gestalt se fundamenta en diversas corrientes filosóficas y psicológicas que
influyeron en su desarrollo, entre ellas el psicoanálisis, la psicología de la Gestalt, el
existencialismo y la fenomenología. Cada una de estas perspectivas aporta principios
fundamentales que conforman su marco teórico.
1. Influencia del Psicoanálisis
A diferencia del modelo psicoanalítico clásico, la Terapia Gestalt enfatiza la toma de
conciencia en el presente como medio para la integración del individuo. No se centra
en la exploración del inconsciente ni en la interpretación de los conflictos pasados, sino
en la experiencia inmediata y en cómo la persona afronta sus emociones y
pensamientos en el aquí y ahora. Asimismo, reconoce la existencia de mecanismos de
defensa, pero en lugar de interpretarlos, busca que el individuo los experimente
conscientemente para lograr una mayor autenticidad y autorregulación emocional.
2. Influencia de la Psicología de la Gestalt
Desde la Psicología de la Gestalt, la terapia adopta el principio de organización
perceptual en términos de figura y fondo. Se postula que el individuo tiende a
completar experiencias inconclusas para lograr un equilibrio psicológico. Además, se
enfatiza la autorregulación del organismo, destacando la importancia de reconocer y
satisfacer las propias necesidades de manera consciente. Esta perspectiva también
resalta el papel de la experiencia sensorial y emocional directa, promoviendo la toma
de conciencia sobre el propio cuerpo y sus sensaciones como parte esencial del
proceso terapéutico.
3. Influencia del Existencialismo
Desde la filosofía existencialista, la Terapia Gestalt considera que el ser humano es
responsable de su existencia y que su bienestar depende de su capacidad para asumir
dicha responsabilidad. En este sentido, se centra en la experiencia subjetiva y en la
búsqueda de sentido en la vida, ayudando al individuo a reconocer cómo evita asumir
su libertad y autenticidad. Además, rechaza explicaciones mecanicistas o deterministas
del comportamiento, privilegiando la experiencia personal y el compromiso con la vida
como elementos esenciales para el desarrollo humano.
4. Influencia de la Fenomenología
La fenomenología aporta a la Terapia Gestalt la importancia de la descripción sobre la
interpretación. En lugar de imponer juicios o explicaciones teóricas, el terapeuta
acompaña al paciente en la observación de su propia experiencia sin filtros o
prejuicios. Se parte del principio de que la realidad es subjetiva y que cada individuo
experimenta el mundo de manera única. Asimismo, se enfatiza la atención plena al
presente, promoviendo una actitud de observación abierta y libre de juicios hacia lo
que la persona siente, piensa y hace en el momento actual.
En síntesis, la Terapia Gestalt integra estos enfoques para ofrecer una práctica
experiencial centrada en el presente, en la toma de conciencia y en la responsabilidad
personal. Su objetivo principal es facilitar que el individuo logre una mayor
autenticidad y se apropie de su experiencia vital.
Bibliografía
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Polster, E., & Polster, M. (1974). Gestalt therapy integrated: Contours of theory and
practice. Brunner/Mazel.
Salama, H. (2004). Terapia Gestalt: Un enfoque holístico y práctico. Paidós.
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