Qué es la glándula pituitaria y su
función
El funcionamiento del cerebro y de nuestro organismo no
depende únicamente de las neuronas, las hormonas también
tienen un papel fundamental en estos procesos. La glándula
pituitaria es aquella que secreta diferentes hormonas y regula
gran parte de la actividad endocrina de nuestro cuerpo. De
ella depende la actividad de funciones tan variadas como el
crecimiento, las reacciones de estrés o el funcionamiento
sexual. Si quieres saber más acerca de esta estructura, sigue
leyendo este artículo de Psicología-Online: Qué es la
glándula pituitaria y su función.
También te puede interesar: Glándula pineal: funciones,
enfermedades y sus síntomas
Qué es la glándula pituitaria y su
función
Por Irene Alabau. 30 octubre 2019
El funcionamiento del cerebro y de nuestro organismo no
depende únicamente de las neuronas, las hormonas también
tienen un papel fundamental en estos procesos. La glándula
pituitaria es aquella que secreta diferentes hormonas y regula
gran parte de la actividad endocrina de nuestro cuerpo. De
ella depende la actividad de funciones tan variadas como el
crecimiento, las reacciones de estrés o el funcionamiento
sexual. Si quieres saber más acerca de esta estructura, sigue
leyendo este artículo de Psicología-Online: Qué es la
glándula pituitaria y su función.
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enfermedades y sus síntomas
Índice
1. Qué es la glándula pituitaria o hipófisis
2. Glándula pituitaria: función
3. Cómo estimular la glándula pituitaria
4. Glándula pituitaria: enfermedades
5. Glándula pituitaria: síntomas de mal funcionamiento
Qué es la glándula pituitaria o
hipófisis
La glándula pituitaria, también llamada hipófisis, es
un órgano complejo que segrega una serie de hormonas,
por lo que se trata de una glándula endocrina.
Dónde se encuentra la glándula pituitaria
La ubicación de la glándula pituitaria es dentro de una
estructura ósea en la base del cerebro llamada silla turca,
que protege la hipófisis. Esta glándula conecta con el
hipotálamo, el cual se ubica encima suyo, mediante el tallo
hipofisario o pituitario.El hipotálamo regula la producción
hormonal hipofisaria mediante su activación o inhibición, y
ambas estructuras constituyen el eje hipotálamo-hipófisis.
Se estima que la glándula pituitaria posee un peso entre 500
y 700 miligramos.
Respecto a la anatomía de la glándula pituitaria, esta
presenta una forma ovalada y se divide en dos partes
diferenciadas: lóbulo anterior o adenohipófisis y lóbulo
posterior o neurohipófisis.
Glándula pituitaria: función
En esta sección abordaremos la glándula pituitaria y para qué
sirve. La glándula pituitaria también es llamada glándula
maestra debido a que regula y coordina la actividad de
muchas otras glándulas endocrinas que poseen funciones
muy diversas en el organismo. Por lo tanto, ¿cuál es la
función de la glándula pituitaria? Básicamente se
considera que el cometido de la hipófisis es homeostático, es
decir, regula el organismo para lograr niveles de
estabilidad, compensación y equilibrio en este. Por un lado,
basándose en la información que recibe del medio mediante
los sentidos y el tálamo, esta glándula libera hormonas que
permiten una respuesta adaptativa a las demandas del
entorno. Por otro lado, la glándula pituitaria segrega de forma
cíclica hormonas vitales para el organismo. A continuación
enumeramos y explicamos las hormonas que produce la
hipófisis y su tarea en el funcionamiento y desarrollo de los
seres humanos:
Hormona del crecimiento o somatropina: estimula el
crecimiento de los huesos y de los tejidos, así como
favorece la formación de los músculos e interviene en la
reducción de grasa en los tejidos. Su función es vital
para el desarrollo durante la infancia y la adolescencia,
al igual que para el mantenimiento del bienestar y la
salud en edades más tardías.
La hormona estimulante del tiroides o
tirotropina: encargada de la regulación de la actividad
de la glándula tiroidea, así como estimula la producción
de hormonas por parte del tiroides.
Hormona estimulante de la corteza suprarrenal o
corticotropina: promueve la secreción de cortisol y
otras hormonas por parte de las glándulas
suprarrenales. Por lo tanto, presenta una función en las
respuestas de estrés y en el equilibrio del metabolismo.
Las hormonas foliculoestimulante y
luteinizante: estas hormonas son llamadas
gonadotropinas, ya que regulan la función de las
gónadas, es decir los testículos y los ovarios. En el caso
de los testículos estimula la producción de esperma y
en los ovarios la de óvulos y otras hormonas sexuales.
Prolactina: favorece la producción y secreción de leche
en las glándulas mamarias, así como juega un rol en la
función sexual.
Hormona antidiurética o vasopresina: se encuentra
implicada en el equilibrio hídrico del organismo
mediante la regulación de la cantidad de agua que
eliminan los riñones en forma de orina.
Oxitocina: favorece la bajada de leche en la lactancia y
las contracciones del útero en el parto.
Estas dos últimas hormonas se producen en lóbulo posterior
de la glándula pituitaria y el resto en el lóbulo anterior.
Glándula pituitaria: tercer ojo
Debido al rol de la glándula pituitaria en la función de
equilibrio y regulación del organismo, desde una vertiente
más mística es relacionada con el tercer ojo o centro de
energía de los seres humanos. Este tercer ojo se considera
que permite la verdadera conexión y sintonización con
nuestro yo interior y nuestros ritmos energéticos, así como
armoniza nuestras energías. En este centro confluirían
razón y emoción, raciocinio e intuición.
Cómo estimular la glándula pituitaria
El funcionamiento de la glándula pituitaria puede mejorar
mediante la adopción y seguimiento de un estilo de vida
saludable. Las recomendaciones para su estimulación son las
siguientes:
Practicar meditación o mindfulness. Aquí
encontrarás qué es y cómo se practica el mindfulness.
Realizar yoga.
Hacer ejercicio de forma asidua.
Dormir suficientes horas y mantener una buena higiene
del sueño.
Alimentación saludable que incluya grandes
cantidades de verduras, legumbres, pescado azul,
huevos y frutos secos, así como reducir los niveles de
alimentos con azúcar y grasas artificiales.
Glándula pituitaria: enfermedades
Las alteraciones de la hipófisis o glándula
pituitaria pueden producirse por un exceso o una deficiencia
de las hormonas de este glándula endocrina, algunas de ellas
son las siguientes:
Acromegalia o gigantismo: causado por un exceso de
producción de la hormona del crecimiento, por lo que se
genera un aumento inusual de los huesos que repercute
en un incremento del tamaño, dimensiones corporales y
de la altura.
Galactorrea: su causa es un exceso de prolactina, por
lo que hay una producción de leche tanto en hombres
como en mujeres que no se encuentran en período de
lactancia.
Diabetes insípida: su origen es una baja producción de
vasopresina, lo que origina un desequilibrio de líquidos
en el organismo que da lugar a un aumento de la sed y
de la cantidad de orina.
Síndrome de secreción inadecuada de la hormona
antidiurética: se relaciona con un exceso de
vasopresina y genera un aumento en la retención de
líquidos.
Síndrome de Sheehan: se debe a la poca secreción
hormonal por parte de la glándula pituitaria debido a que
el tejido hipofisario se ve dañado por sangrados graves
durante el parto.
Adenoma hipofisario: son tumores benignos en las
células de esta glándula que causan un exceso de
producción hormonal.
Hipopituitarismo: se refiere al déficit de secreción de
alguna hormona u hormonas de la hipófisis, los
síntomas dependerán de aquellas hormonas que se
vean afectadas.
Enfermedad de Cushing: su origen es un exceso de
producción de cortisol por parte de las hormonas
suprarrenales y se caracteriza por un aumento y
acumulación de grasa en diversas partes del cuerpo,
dolor de espalda y estrías en el área abdominal, muslos
y pechos.
Glándula pituitaria: síntomas de mal
funcionamiento
Existen una serie de síntomas que pueden hacer sospechar
de la existencia de alteraciones de la glándula pituitaria. Esto
síntomas de forma aislada no son indicativos de ello, y es
necesario siempre el juicio de una persona especializada en
medicina. Los síntomas de mal funcionamiento de la glándula
pituitaria o hipofisis son:
Cansancio, aumento de colesterol y estreñimiento
Mareos, hipotensión y valores alterados en los
electrolitos de la sangre
Pérdida de la menstruación, infertilidad y bajo deseo
sexual
Secreción láctea
Mayor cantidad de orina
Aumento o pérdida de peso de forma involuntaria
Fatiga y debilidad muscular
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online
no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar
un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que
trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es la glándula
pituitaria y su función, te recomendamos que entres en
nuestra categoría de Neuropsicología.
Bibliografía
Brandan, N. C., Llanos, I., Miño, C. A., Ragazzoli, M. A.,
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Guggiana, M. F., García, M. C., Peynado, E. M. N., &
López, A. B. V. (2014). Hipófisis. Anatomía y principal
patología tumoral.
6 ejercicios de
respiración para
relajarte y reducir la
ansiedad
Los ejercicios de respiración ayudan a relajarse y alivian
el estrés del día a día. Se trata de herramientas muy útiles
para conciliar el sueño, siendo también utilizados por
terapeutas a la hora de tratar trastornos de ansiedad.
A la hora de alcanzar el equilibrio perfecto, no hace falta que
viajes hasta la India, con estos ejercicios de respiración
para relajarte y reducir la ansiedad será suficiente.
¡Relájate y disfruta!
Ejercicio 1 - Respiración Equitativa (Sama
Vritti)
La respiración equitativa consiste en inhalar contando
hasta 4 segundos para después exhalar empleando el mismo
tiempo. Ten en cuenta que este tipo de respiración debe
hacerse por la nariz. Además, tras unas semanas es muy
posible que puedas contar hasta 6 u 8 segundos, tal y como
hacen los expertos en yoga u otras disciplinas similares.
Esta técnica funciona especialmente bien si la llevas a cabo
justo antes de dormir. Si últimamente notas que te cuesta
más conciliar el sueño, la respiración puede hacer que tu
mente desconecte de todo o hacer que no se distraiga
fácilmente.
Dentro de los ejercicios de respiración para relajarte y
reducir la ansiedad existentes, éste es uno de los más
sencillos, siendo su nivel de dificultad de principiante.
Ejercicio 2 - Técnica de respiración
abdominal
En esta técnica debes poner una mano en el pecho y otra en
el estómago. En esta posición, inhala profundamente por la
nariz, de forma que sientas cómo el diafragma se hincha
hasta que los pulmones se ensanchen.
La meta es realizar de 6 a 10 respiraciones muy lentas por
minuto y hacerlo durante 10 minutos al día para que
consigas reducir la presión cardíaca y sanguínea con el
tiempo. Si tienes un examen que te preocupa, una reunión
de trabajo estresante o similar, pruébalo y el estado de
estrés se reducirá. Además, su nivel de dificultad es de
principiante, así que no te costará demasiado ponerte al día.
Ejercicio 3 - Respiración alternada por las
fosas nasales (Nadi Shodhana)
Se trata de uno de los ejercicios de respiración para
relajarte y reducir la ansiedad más empleados en yoga.
Se empieza con una postura cómoda especialmente indicada
para meditar y, con el pulgar derecho llegado a la fosa nasal
derecha, se inhala profundamente a través de la fosa nasal
izquierda.
Una vez se ha inhalado profundamente, se debe tapar la
fosa nasal izquierda para exhalar mediante la fosa nasal
derecha. A continuación, siguiendo esta misma pauta, se
inhala por la fosa nasal derecha y se exhala por la izquierda.
Su nivel de dificultad es intermedio, así que utilízala cada
vez que desees concentrarte y potenciar tu energía. Este
tipo de respiración te hará sentir más despierto/a, así que no
lo utilices antes de irte a dormir.
Ejercicio 4 - Respiración del cráneo
brillante (Kapalabhati)
Este tipo de respiración empieza con una larga pero lenta
inhalación para después exhalar el aire vigorosamente
desde la parte inferior de la tripa. Una vez te sientas
suficientemente cómodo/a, aumenta el ritmo de inhalación y
exhalación y llévalo a cabo cada 1 o 2 segundos.
Su nivel de dificultad es avanzado, siendo perfecto para
despertar y empezar el día con energía. Si llevas a cabo
unas 10 respiraciones, tu cerebro despertará y tu cuerpo
entrará en calor.
Ejercicio 5 - Relajación progresiva
A la hora de calmar la ansiedad, tensiona y relaja cada
grupo muscular durante varios segundos. Comienza por los
dedos de los pies y termina por los ojos, manteniendo en
todo momento una respiración lenta y profunda. Lo único
que debes hacer es aspirar por la nariz, contar unos
segundos mientras tensas los músculos y expulsar el aire
por la boca. Su nivel de dificultad es de principiante.
Ejercicio 6 - Visualización guiada
Seguro que lo has escuchado en alguna ocasión. Este
ejercicio consiste en ir a ese lugar feliz al que debes acudir
en tu mente cada vez que quieras escapar de una situación
estresante. Su nivel de dificultad es intermedio y lo mejor es
acudir a un especialista que te sepa guiar.
La idea es respirar profundamente mientras te concentras en
una imagen positiva para descartar cualquier pensamiento
negativo. Basta con respirar, cerrar los ojos y pensar en un
sitio placentero para olvidarte de todo lo demás. Estamos
hablando de un recurso muy efectivo de mindfulness.
Trastorno ansioso-
depresivo: Qué es y
cuáles son sus
síntomas
Combina los síntomas de ansiedad y
depresión como bajo estado de ánimo, baja
autoestima e irritabilidad
El trastorno mixto ansioso-depresivo es un problema
bastante común en la población. Quienes lo sufren padecen
síntomas de ansiedad y de depresión, normalmente se habla
de estos dos trastornos por separado, una problemática que
no se abarca en el Manual Diagnóstico y estadístico de
los Trastornos Mentales de la Asociación Americana
de Psiquiatría (DSM 5), pero sí en la Clasificación
Internacional de las Enfermedades de la Organización
Mundial de la Salud (CIE 10).
Este trastorno se ha agravado
desde el inicio de la pandemia de
la covid-19
La OMS la define como “una complicación que aparece
cuando existen tanto síntomas de ansiedad como
de depresión, pero sin que ninguno de estos sea
claramente predominante”. La sintomatología ansiosa es la
que presenta una mayor prevalencia en la población general
pero, no muy lejos, hay también una incidencia elevada de
sintomatología depresiva. Ambas comparten aspectos en
común y es muy habitual en casos de personas que sufren
depresión se puedan encontrar también rasgos ansiosos, y
viceversa. En el trastorno mixto ansioso-depresivo no se
encuentra una mayor repercusión de un rasgo que de otro.
De hecho, este trastorno se ha agravado desde el inicio de la
pandemia de la covid-19. Según un estudio de la OMS, esta
situación ha perturbado o paralizado los servicios de salud
mental esenciales del 93% de los países del mundo, en tanto
que aumenta la demanda de atención de salud mental. El
estudio, que abarca 130 países, aporta los primeros datos
mundiales acerca de los efectos devastadores de la covid-19
sobre el acceso a los servicios de salud mental y pone de
relieve la necesidad urgente de incrementar la financiación.
Principales síntomas del trastorno ansioso-
depresivo
El DSM propone una serie de criterios para hacer el
diagnóstico de este trastorno solamente con fines de
investigación. La característica esencial es un estado de
ánimo disfórico persistente o recurrente que tiene una
duración de al menos 1 mes. Este estado de ánimo se
acompaña de síntomas adicionales de la misma duración,
que pueden ser los siguientes:
• Pérdida de interés o capacidad de disfrutar
• Trastornos del sueño
• Falta de energía
• Dificultades de concentración
• Irritabilidad
• Preocupación
• Llanto fácil
• Baja autoestima
• Estado de hipervigilancia
Tratamiento del trastorno ansioso-
depresivo
El tratamiento del trastorno mixto ansioso-depresivo resulta
complejo, ya que ansiedad y depresión se encuentran a
menudo vinculados y pueden aparecer conjuntamente en
quienes los sufren, pero no dejan de ser trastornos con
características propias, siendo diferentes los tratamientos
aplicados en cada uno.
Se ha utilizado con éxito una estrategia basada en
la terapia cognitivo conductual, en ocasiones de forma
combinada con tratamiento farmacológico, durante la cual
se utilizan actividades que hagan recobrar la sensación de
control al paciente, aumentar su autoestima y hacerle ver el
mundo de un modo más realista.
Además, también se emplean técnicas como
la psicoeducación, muy importante tanto en este trastorno
como en otros mentales, ya que explicar a los pacientes qué
les ocurre ayuda a comprender la enfermedad, lo que influye
de forma positiva en su recuperación; y las técnicas de
relajación o los entrenamientos de la respiración.
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síntomas
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y tratamiento
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