Formas del relieve oceánico
Cada una de las formas de relieve oceánico tiene sus propias características.
El relieve oceánico presenta formas comunes y reconocibles, como son las siguientes:
La plataforma continental. Área intermedia entre el continente y el océano, se
considera la extensión del primero dentro del segundo, a lo largo de la línea costera
hasta una profundidad de no más de 200 metros. Posee una amplitud variable, a partir
de la costa, pero suele ser un área de importante presencia de sedimentos y vida
animal y vegetal abundante, por lo que tiende a la llanura.
El talud continental. Consiste en un fuerte declive submarino que conecta la
plataforma continental con la llanura abisal, y que oscila entre los 200 y los 4.000
metros por debajo del nivel del mar. Se trata de una caída más o menos irregular, con
presencia de valles y cañones submarinos, en una planicie inclinada cuya pendiente
oscila usualmente entre 5° y 7°, pero puede alcanzar los 50°, produciéndose en ella
numerosos deslizamientos de material sedimentario. En ella son comunes los
escalones o peldaños naturales, y la vida inicia una notoria disminución respecto de la
zona anterior.
La llanura abisal. Se llama así a la planicie profunda que hay al fondo de los mares y
océanos, entre los 3.000 y 7.000 metros de profundidad, usualmente ubicados entre el
talud continental y alguna dorsal oceánica o, por el contrario, alguna fosa abisal. Este
tipo de relieve constituye el 50% del fondo oceánico, y son las principales zonas de
sedimentación del planeta entero. También es frecuente la actividad sísmica, lo cual da
origen a pequeñas colinas volcánicas o montes submarinos (guyots). Al tratarse de una
región que recibe poca luz solar, la vida es mucho más escasa y las temperaturas bajas.
Las fosas abisales. Conocidas también como fosas oceánicas o fosas marinas, son las
depresiones más profundas conocidas en el planeta, internándose desde la llanura
abisal hasta los 11.000 metros bajo la superficie del mar. La luz solar no penetra en
esta región ignota de los océanos, cuyas aguas rondan los 4° de temperatura y se
hallan sometidas a presiones aplastantes. Suelen hallarse en la proximidad de los
bordes continentales o las islas volcánicas, ya que su origen es claramente tectónico, y
al contrario de lo que pareciera, no se encuentran exentas de vida, si bien es mucho
más escasa y muy diferente respecto de la vida de la superficie.
Las dorsales oceánicas. Las dorsales oceánicas o mediooceánicas son elevaciones
submarinas ubicadas en la región media de los océanos, que pueden alcanzar alturas
de entre 2.000 y 3.000 metros por encima de la llanura abisal. Poseen una fisura
natural en su cúspide, conocida como rift, por donde se emite magma de manera
continua, formando nuevas rocas y posibles nuevos volcanes. Por ese motivo, las rocas
a su alrededor tienden a ser más jóvenes, y se tiende a producir nuevo lecho marino,
en un proceso continuo de renovación del fondo oceánico.