UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
FACULTAD DE EDUCACIÓN
ESCUELA ACADÉMICA DE LENGUAJE Y LITERATURA
ESTUDIANTE:
Bautista Fernández, Nelson Alexander
CURSO:
Literatura Cajamarquina
DOCENTE:
Cabanillas Aguilar, Segundo Ricardo
CICLO:
IX
CAJAMARCA-PERÚ
2024
COMENTARIO CRÍTICO SOBRE ANAXIMANDRO VEGA
MATEODA
Anaximandro Vega Mateoda, poeta chotano nacido en 1903, ocupa un lugar
significativo, aunque no del todo reconocido, dentro de la poesía nativista peruana. Con
una vida marcada por su amor a la literatura y las dificultades inherentes a la realidad de
su tiempo, Vega dejó una obra dispersa en revistas y periódicos, reflejo de una
sensibilidad profundamente arraigada en su tierra y sus tradiciones. Su producción
literaria, inédita en su mayor parte, retrata el alma del hombre andino y su entorno,
consolidándolo como un poeta de gran autenticidad y honestidad creativa.
La obra de Vega, aunque fragmentaria, revela un compromiso inquebrantable con
su identidad cultural y el paisaje de su Chota natal. En poemas como Ccoscco, que obtuvo
el máximo galardón en las festividades del IV Centenario del Cusco, el poeta se posiciona
como un cantor de la sierra, donde la voz de la naturaleza y la tradición andina adquieren
protagonismo. Su sensibilidad nativista encuentra eco en publicaciones como La Sierra
y Amauta, dos referentes del pensamiento cultural peruano de la época. A pesar de la
calidad de su obra, Vega no logró reunirla en un libro, lo que ha contribuido a que
permanezca en un relativo olvido. Según historiadores como Luis E. Valcárcel, Vega no
era un "cincelador de frases bonitas", sino un poeta honesto, lo que refuerza la
autenticidad de su voz lírica. Esa autenticidad, sin embargo, contrasta con la dispersión
de su obra y las distracciones que Francisco Izquierdo Ríos señala en su crítica,
describiendo a Vega como un hombre atrapado entre charlas y compromisos sociales.
Otro aspecto notable de Vega fue su amor filial, retratado en poemas que celebran la
relación con su madre, un vínculo que revela la faceta más íntima y afectiva del poeta.
Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por las penas y el alcohol, elementos que
empañaron su trayectoria y, quizás, limitaron la consolidación de su legado. Su poema
Sed, escrito durante su enfermedad terminal, es un testimonio del dolor humano y la
profundidad emocional que caracterizaron su obra.
Anaximandro Vega Mateoda fue un poeta cuyo talento y autenticidad lograron
plasmarse en una obra profundamente vinculada a la identidad cultural andina. Sin
embargo, las circunstancias de su vida y la dispersión de sus textos han relegado su figura
a un segundo plano dentro del canon literario peruano. Su legado, no obstante, sigue vivo
en los poemas que hablan con la voz de su tierra y su tiempo. Vega representa un caso
singular de un "pájaro muerto antes del trino", cuya poesía aún espera ser redescubierta y
valorada plenamente como parte del acervo cultural del Perú.
ANÁLISIS DEL POEMA DE ANAXIMANDRO VEGA
Lenguaje Connotativo Lenguaje Denotativo
1. Metáfora Aurora de alcohol encendida a tiros,
hoguera crepitante El poema emplea un
2. Imagen sensorial ponche caliente de ciudades
lenguaje cargado de
tras un cierra puertas en desolación
4. Hipérbole simbolismo y metáforas, lo
que le da una textura más
8. Símil Porque este hombre que lleva al brazo los caminos connotativa que
como un poncho de listas, denotativa. Sin embargo,
ha bebido la sangre de todos los crepúsculos,
ha herido de luz todas las noches en su lectura literal,
al golpe de su daga describe a un hombre
y ha quebrado vidas de hombres como ramas violento, marcado por el
si han estorbado en su camino. alcohol, la sangre, y un
constante enfrentamiento
Hoy bajo su mirada torva y honda con su entorno
se aplastan las casas del poblacho,
igual que cuando están al pie de un cerro.
ANAXIMANDRO VEGA
TONO EMOCIONAL: El tono es sombrío, violento y desgarrador.
TEMA: El poema explora la violencia como parte intrínseca de la vida del hombre y su
relación con un entorno hostil.
Valoración
MUY BUENO/
BUENO REGULAR BAJO/ INICIO
EXCELENTE
Evaluación
01 ✓
02 ✓
03 ✓
04 ✓
05 ✓
06 ✓
Fuente: Ricardo Cabanillas
Nivel literariedad: Muy Bueno/ Excelente
COMENTARIO CRÍTICO SOBRE NAZARIO CHÁVEZ ALIAGA
Nazario Chávez Aliaga (1891-1978) fue un poeta, escritor y periodista cuya obra
y vida representan un ejemplo del compromiso intelectual, político y literario en el Perú
del siglo XX. Su trayectoria combina una profunda identificación con su tierra natal,
Cajamarca, y un amplio esfuerzo por contribuir al panorama cultural y político nacional.
Este comentario crítico explora los aportes de Chávez Aliaga desde su obra literaria y su
participación en la vida pública peruana, destacando su relevancia en la construcción de
una identidad cultural andina.
La obra de Chávez Aliaga refleja una marcada preocupación por las raíces
culturales y sociales de su entorno. En poesía, títulos como "Vértice" (1925) y "Parábolas
del Ande" (1928) revelan su conexión con los paisajes y valores andinos. En sus poemas,
se puede identificar un uso significativo del simbolismo y la metáfora, así como una
exploración constante de las tensiones entre modernidad y tradición. Este compromiso
con el universo andino lo emparenta con otros poetas de su época que buscaron dignificar
la identidad peruana frente al proceso de globalización cultural.
En su faceta como ensayista, textos como "Ideario y Acción Americana" (1943) y
"Liberación" (1938) demuestran un interés en los procesos históricos y políticos de
América Latina. Estas obras destacan por su análisis de los problemas sociales y su
propuesta de soluciones desde una perspectiva humanista y americanista. Su ensayo no
solo es literario, sino también político, abordando los grandes retos de su tiempo con una
visión de unidad continental. Por otro lado, Chávez Aliaga no limitó su labor al ámbito
intelectual. Su participación en la vida política como diputado y secretario del Presidente
Manuel Prado resalta un activismo pragmático, mientras que su dirección de periódicos
como El Obrero y El Pueblo subraya su compromiso con la democratización de la
información y la defensa de los derechos de las clases trabajadoras.
Finalmente, su obra en prosa, particularmente los cinco tomos de "Cajamarca",
constituye un esfuerzo monumental por documentar y preservar la memoria histórica y
cultural de su región. Este trabajo lo convierte en uno de los más destacados cronistas
regionales del Perú, dejando un legado invaluable para las generaciones futuras.
Nazario Chávez Aliaga destaca como una figura polifacética cuyo impacto
trasciende lo literario, abarcando también lo político y lo social. Su obra es un puente
entre el mundo andino y las inquietudes universales de su tiempo, plasmando en sus
escritos una mezcla de lirismo, reflexión social y compromiso político. Si bien su poesía
no alcanzó la fama internacional de otros contemporáneos, su legado sigue siendo
fundamental para comprender la riqueza y complejidad de la identidad peruana,
especialmente en la región de Cajamarca. Chávez Aliaga es un recordatorio de cómo las
letras pueden ser una herramienta poderosa para la transformación social y cultural.
COMENTARIO CRÍTICO SOBRE DEMETRIO QUIROZ MALCA
Demetrio Quiroz Malca (1924-1992) fue un poeta peruano cuya obra destaca por
su cuidada estética y su capacidad para entrelazar lirismo, reflexión social y un profundo
vínculo con la tradición andina. Su poesía transita entre un purismo formal y un
compromiso social, dejando un legado literario que, aunque reconocido por círculos
especializados, ha permanecido relativamente desconocido para el público general. En
este comentario se analizan los principales aspectos de su vida y obra, destacando su
contribución a la literatura peruana contemporánea.
Quiroz Malca fue un poeta marcado por la búsqueda de la perfección formal,
característica evidente desde sus primeros poemarios como Mármoles y vuelos (1947) y
Tierra partida (1948). Según Luis Alberto Sánchez, estas obras iniciales denotaban ya
una obsesión por el "perfectivismo", un rasgo que persiste en su producción posterior,
donde combina la estética barroca y gongorina con la intensidad emocional. Este cuidado
por la forma lo inscribe en la tradición de la poesía purista peruana, buscando siempre la
armonía entre fondo y forma. A pesar de este purismo, su poesía también refleja una
profunda sensibilidad social, evidenciada en libros como La voz elemental (1956) o Judas
(1965). En estas obras, Quiroz Malca aborda temas como la injusticia, el conflicto
humano y las desigualdades sociales. Esto lo vincula con la corriente de poesía social de
mediados del siglo XX, que intentaba articular las luchas democráticas y populares de su
tiempo. En este sentido, su obra se convierte en un testimonio de las tensiones políticas y
sociales del Perú.
El reconocimiento que recibió durante su vida —como el Premio Nacional de
Poesía José Santos Chocano (1955)— valida la calidad de su producción literaria. Sin
embargo, el aislamiento y la falta de difusión de sus textos han contribuido a su relegación
a un segundo plano en el canon literario peruano. Escritores como Víctor Hugo Alvítez y
Ángel Lavalle destacan su capacidad para conectar el lirismo íntimo con preocupaciones
universales, uniendo ternura y resistencia frente a los desafíos de la vida. Además de
poeta, Quiroz Malca fue un docente dedicado, con una carrera que abarcó varias décadas
y que lo llevó a impactar a generaciones de estudiantes. Su experiencia como profesor
rural en Cusco y como inspector de educación reflejan un compromiso con el desarrollo
comunitario, que también nutre su visión poética, siempre enraizada en el paisaje humano
y natural del Perú.
Demetrio Quiroz Malca es una figura clave para entender la poesía peruana del
siglo XX. Su obra combina una búsqueda formal impecable con un compromiso profundo
hacia las realidades sociales de su tiempo. Aunque no alcanzó una fama generalizada, sus
versos resuenan con una autenticidad lírica que lo convierte en un referente para quienes
buscan en la poesía no solo belleza, sino también una herramienta para la reflexión y la
acción social. Su legado literario, aunque parcialmente olvidado, merece ser rescatado
como un testimonio de la riqueza cultural de la región de Cajamarca y del Perú en general.
ANÁLISIS DEL POEMA DE DEMETRIO QUIROZ MALCA
Lenguaje Connotativo Lenguaje Denotativo
1. Metáfora CORAZON DE FUEGO El texto describe una
2. Imagen sensorial Estás allí, poema luminoso de la tarde. exaltación hacia un ser
como un casto violín derramado. amado, con imágenes
3. Hipérbole que remiten a la pasión
Estás allí, como una columna de fuego
4. Antítesis y la trascendencia.
Entre mis ojos y el olvido,
5. Personificación
entre la estrella que se escapa de mis manos
y la extraña mirada del Señor;
estás allí, en ascensión de frutas,
único latido en el desierto sin eco,
total, abismada, cofre de lirios,
pecado y camino blanco, estás allí.
Sí, amor mío, coronado de labios
y de ríos profundos,
tan sólo soy un lirio donde escribes
tu nombre y lo devoras.
DEMETRIO QUIROZ MALCA
DEMETRIO QUIROZ MALCA
TONO EMOCIONAL: El tono es profundamente apasionado y melancólico
TEMA: El poema trata del amor como una fuerza trascendental y absoluta que se convierte
en el eje central de la existencia.
Valoración
MUY BUENO/
BUENO REGULAR BAJO/ INICIO
EXCELENTE
Evaluación
01 ✓
02 ✓
03 ✓
04 ✓
05 ✓
06 ✓
Fuente: Ricardo Cabanillas
Nivel literariedad: Muy Bueno/ Excelente
COMENTARIO SOBRE MARCO ANTONIO CORCUERA (1917-2009)
Marco Antonio Corcuera, nacido en Contumazá, Cajamarca, y radicado en
Trujillo, fue una figura destacada en la poesía peruana del siglo XX, además de ser
abogado, gestor cultural y promotor de iniciativas literarias y artísticas. Su obra y
contribuciones lo convierten en un referente de la cultura peruana, especialmente por su
compromiso con la difusión de la literatura y su conexión con la naturaleza, elemento
recurrente en su poesía.
Corcuera creció rodeado de paisajes rurales, lo que marcó profundamente su
sensibilidad poética. Durante sus años en Trujillo y Lima, combinó su formación
académica en derecho con una activa participación en el ámbito literario, siendo miembro
fundador de grupos y revistas como Cuadernos Trimestrales de Poesía, un espacio que
influyó notablemente en la lírica peruana. La influencia de su infancia en el campo se
refleja en su obra, que exalta la flora y fauna, combinándola con una mirada lírica y
humana. Su interacción con otros poetas destacados de su tiempo y su rol como mentor
de nuevas generaciones, a través del concurso "El Poeta Joven del Perú", subraya su labor
como un puente entre distintas épocas y estilos de la literatura peruana.
Corcuera destacó como gestor cultural y defensor de la literatura. Fue fundador de
la primera Casa de la Cultura del Perú, precursor del Instituto Nacional de Cultura y
promotor de actividades que fortalecieron las artes escénicas y literarias en Trujillo. Su
liderazgo en instituciones como el Instituto Regional de Cultura y el Instituto de Estudios
Vallejianos evidencia su compromiso con la preservación y promoción del patrimonio
cultural peruano. El concurso "El Poeta Joven del Perú" es una de sus mayores legados,
al haber impulsado la carrera de varios escritores que posteriormente se consolidaron en
el panorama literario nacional. Además, como editor y codirector de revistas literarias,
Corcuera contribuyó a mantener vivos los espacios de difusión poética.
Publicó 12 libros, entre poesía y cuentos, consolidando un estilo que mezcla la
sensibilidad por la naturaleza con una profunda reflexión sobre la condición humana. Su
poesía es intimista, evocadora y conectada con las raíces andinas, lo que la convierte en
un testimonio del paisaje y las vivencias del norte peruano. Al mismo tiempo, supo
abordar temas universales, mostrando una versatilidad que lo hizo resonar más allá de su
región natal. Marco Antonio Corcuera fue más que un poeta; fue un constructor de
puentes culturales y un ferviente defensor del arte y la literatura peruana. Su obra poética,
marcada por la sensibilidad hacia la naturaleza, y su labor como promotor cultural lo
posicionan como una figura clave del siglo XX en el Perú. Su legado perdura en las
instituciones que ayudó a construir y en los escritores que inspiró, dejando una huella
imborrable en la historia literaria del país.
Comentario crítico sobre Julio Garrido Malaver (1909-1997)
Julio Garrido Malaver es una de las voces más representativas de la literatura
peruana comprometida con los ideales de justicia social y la defensa de los sectores
marginados. Poeta, narrador, periodista y político, este autor nacido en Celendín,
Cajamarca, en 1909, dedicó su vida y obra a retratar la realidad de un país marcado por
profundas desigualdades. Su legado literario y humano sigue vigente como un testimonio
de resistencia frente a la opresión y como un llamado a la transformación social a través
de la palabra.
La poesía de Garrido Malaver refleja su preocupación por la justicia social y la
defensa de los derechos de los sectores más vulnerables, especialmente de los indígenas
y campesinos. En obras como "Vida del pueblo" (1940) y "Palabras de tierra" (1944),
logra plasmar la realidad dura y desigual de la sociedad peruana con una voz cargada de
emotividad y protesta. Este enfoque lo posiciona como un poeta de la causa popular, cuya
obra es una herramienta para visibilizar la lucha de los oprimidos. En su faceta como
narrador y novelista, Garrido Malaver también destaca por su capacidad de retratar de
manera realista las dinámicas sociales y las tensiones culturales del Perú. Novelas como
"La guacha" (1940) abordan temas como la exclusión y la resistencia, mientras que títulos
como "El otro paraíso" revelan una exploración más introspectiva de la condición
humana. Su narrativa, aunque profundamente anclada en la realidad peruana, trasciende
lo local para abordar temas universales como la libertad, la identidad y la justicia.
Garrido Malaver no se limitó a la literatura, sino que también incursionó en el
periodismo y la política, convirtiéndose en un defensor incansable de las causas sociales.
Como director del diario El Norte de Trujillo y diputado por Cajamarca, utilizó estas
plataformas para promover su visión de un Perú más justo e inclusivo. Su vida y obra
evidencian una coherencia entre su pensamiento, sus acciones y su producción literaria.
La vigencia de Garrido Malaver radica en su capacidad para articular una literatura
profundamente humanista, que sigue interpelando a las nuevas generaciones sobre la
necesidad de una sociedad más equitativa. Su obra no solo es un reflejo de su tiempo,
sino también una invitación a repensar nuestras propias responsabilidades frente a las
desigualdades actuales.
En conclusión, Julio Garrido Malaver es un autor que trasciende los límites de la
literatura para convertirse en una figura clave en la lucha por los derechos sociales en el
Perú. Su obra, impregnada de emoción, compromiso y humanismo, sigue vigente como
una fuente de inspiración para quienes buscan transformar la realidad a través de las letras.
Su legado es un recordatorio de que la literatura no solo es arte, sino también una poderosa
herramienta para cuestionar, resistir y construir un mundo más justo.
COMENTARIO CRÍTICO SOBRE MARIO FLORIÁN DÍAZ (1917-
1999)
Mario Florián Díaz representa la síntesis perfecta entre la sensibilidad poética y el
compromiso social. Nacido en la humilde localidad de Nanshá, Cajamarca, en 1917, su
vida y obra se erigen como un puente entre la tradición andina y la modernidad literaria
peruana. Poeta, narrador, ensayista e historiador, Florián es uno de los exponentes más
auténticos de la cultura andina y un defensor de las voces invisibles de su tiempo.
La obra de Mario Florián está profundamente arraigada en la tradición cultural
andina. Su poesía, reconocida por figuras como José María Arguedas y Alejandro
Romualdo, destaca por capturar con fidelidad el alma del pueblo campesino. A través de
versos de inspiración rural e indígena, Florián da vida a las experiencias cotidianas, los
paisajes agrestes y los valores comunitarios de la sierra peruana. Este enfoque lo sitúa
como un legítimo heredero de los haravicus ancestrales y como un continuador del legado
de César Vallejo.
La autenticidad de su voz poética se percibe en su capacidad para conectar con la
raíz de la cultura popular, creando un lenguaje que combina lo lírico con lo testimonial.
Es en esta pureza de inspiración donde radica su originalidad, pues logra dignificar la
pobreza y convertirla en símbolo de resistencia y belleza.
Mario Florián no solo fue un poeta de sensibilidad artística, sino también un
luchador social comprometido con las causas más nobles. Su obra y su vida están
marcadas por una constancia admirable, incluso en condiciones adversas. Este
compromiso fue reconocido en 1977 cuando compartió el Premio Nacional de Cultura
con Luis Alberto Sánchez. La decisión, aunque polémica, resalta el impacto de Florián
como una voz del Perú profundo, alejada de los círculos de poder y el reconocimiento
oficial.
El propio Luis Alberto Sánchez reconoció la magnitud de Florián al colocarlo en
la misma categoría que figuras emblemáticas como el Inca Garcilaso y César Vallejo. Su
capacidad de mantenerse íntegro, viviendo humildemente como maestro de escuela,
refuerza su imagen como un auténtico representante de las luchas populares y la cultura
andina.
Mario Florián Díaz es un símbolo de la peruanidad más genuina. Su obra,
caracterizada por una profunda humanidad y un arraigo en las tradiciones andinas, sigue
siendo una fuente inagotable de inspiración. Como poeta, maestro y defensor de los
valores de su tierra, su legado trasciende lo literario para convertirse en un ejemplo de
resistencia, dignidad y autenticidad. Mario Florián nos recuerda que la verdadera
grandeza literaria no reside en los honores, sino en la capacidad de transformar la realidad
a través del arte.
Lenguaje Connotativo Lenguaje Denotativo
1. Metáfora YO SOY UN PASTORCITO El poema, a pesar de sus
2. Anáfora figuras literarias, utiliza un
En este campo verde,
lenguaje sencillo y
3. Prosopopeya donde retoza el sol,
accesible, muy cercano al
pastoreo mis lindas
4. Epíteto hablante cotidiano. Esto
ovejas de blancor.
refuerza el vínculo del
5. Imagen sensorial pastor con su entorno
Yo soy un pastorcito,
yo soy un buen pastor. rural, logrando que su
Hago salir de mi honda mensaje sea directo y
pedrusco volador. comprensible. El lenguaje
describe acciones
Al pie de mi rebaño, concretas, como pastorear,
silbando una canción, lanzar piedras con la honda
a la majada vuelvo o regresar al rebaño,
con poncho bicolor. enmarcando su
cotidianidad en el campo.
Y a la majada llego
cuando declina el sol,
silbando, modulando
mi pastoril canción:
-Yo soy un pastorcito,
pero, con mi honda,
yo hago correr al puma,
al zorro y al halcón...!
Mario Florián Diaz
DEMETRIO QUIROZ MALCA
TONO EMOCIONAL: Tono es sereno y orgulloso, con una nota de seguridad y valentía.
TEMA: El poema celebra la vida pastoral y rural como un ejemplo de armonía con la
naturaleza, orgullo por el trabajo sencillo y valor ante los desafíos.
Valoración
MUY BUENO/
BUENO REGULAR BAJO/ INICIO
EXCELENTE
Evaluación
01 ✓
02 ✓
03 ✓
04 ✓
05 ✓
06 ✓
Fuente: Ricardo Cabanillas
Nivel literariedad: Muy Bueno/ Excelente
COMENTARIO CRÍTICO SOBRE JORGE DÍAZ HERRERA (1941)
Jorge Díaz Herrera, destacado escritor, poeta, dramaturgo y académico peruano,
representa una de las figuras más versátiles y prolíficas de la literatura peruana
contemporánea. Su obra, profundamente arraigada en las tradiciones culturales del norte
del Perú, logra trascender lo local para situarse en un panorama literario más amplio,
caracterizado por una meticulosa atención al lenguaje, un agudo sentido del ritmo y un
compromiso inquebrantable con la cultura popular.
Díaz Herrera es un autor cuya versatilidad queda reflejada en la amplitud de
géneros que ha cultivado: poesía, narrativa, teatro, ensayo y biografía. Cada uno de estos
ámbitos muestra una sensibilidad que, sin abandonar las raíces culturales, se enriquece a
través de un lenguaje depurado y una estructura narrativa cuidada. Su poesía, representada
en obras como "Orillas" y "Aguafiestas", destaca por su cadencia y por la capacidad de
conectar con la oralidad popular, haciendo de cada verso una invitación al diálogo con su
contexto cultural.
En el ámbito de la narrativa, su novela "Por qué morimos tanto" refleja la
introspección existencial y las problemáticas humanas universales, mientras que obras
como "Las almas de Magnolio" y "Pata de Perro" abordan temas que entretejen lo mítico
con lo cotidiano, reafirmando su compromiso con la exploración de la identidad y la
memoria. Además, su incursión en la literatura infantil y juvenil, con textos como "Mi
amigo caballo" y "El gato de los siete oficios", denota su interés por formar lectores desde
las primeras etapas de la vida.
Más allá de su creación literaria, Díaz Herrera ha destacado como un agente
cultural comprometido con la difusión y conservación de las tradiciones peruanas. Sus
estudios sobre figuras emblemáticas como César Vallejo y José María Eguren, así como
sus investigaciones sobre las influencias artísticas de Goya y el Greco, demuestran una
perspectiva crítica que enriquece la interpretación de la literatura peruana.
El comentario del escritor Alfredo Alcalde, quien resalta el vínculo de Díaz
Herrera con la oralidad y la cultura popular, es clave para comprender la relevancia de su
obra en un país donde las tradiciones locales a menudo se ven eclipsadas por corrientes
globalizantes. Su labor como docente y gestor cultural en diversas instituciones refuerza
su perfil como un intelectual al servicio de las causas más nobles de la educación y la
cultura.
Jorge Díaz Herrera es, sin duda, una figura emblemática de la literatura peruana
por su capacidad de explorar diversos géneros y estilos con maestría. Su obra es un
testimonio de su amor por las tradiciones del norte del Perú, pero también de su esfuerzo
por llevar estas manifestaciones a un plano universal. Al unir lo popular con lo académico,
lo íntimo con lo social, Díaz Herrera se erige como un puente entre mundos diversos,
dejando un legado invaluable para la literatura peruana y latinoamericana.