UNIVERSIDAD CIUDADANA DE NUEVO LEÓN
CONTRATOS
Resumen del Título I, Capítulos I y II; y Titulo II, Capítulos I, II y III.
Nombre del alumno: Nora Elia Noriega Cortés
Matricula: 78552
Nombre de la asignatura y aula: Contratos (D)
Nombre del Tutor: Edgar Fernando García Valladares
Lugar y fecha de realización: San Nicolás de los Garza, Nuevo León, a 21/01/2025
DESARROLLO
TITULO I CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS
CAPITULO 1 CLASIFICACIONES GENERALES DE LOS CONTRATOS
El contrato se define como un acuerdo de voluntades para crear o transmitir derechos y
obligaciones; es una especie dentro del género de los convenios. El convenio es un acuerdo de
voluntades para crear, transmitir, modificar o extinguir obligaciones y derechos reales o personales;
por lo tanto, el convenio tiene dos funciones: una positiva, que es crear o transmitir obligaciones y
derechos, y otra negativa: modificarlos o extinguirlos. Preferimos decir derechos reales y personales, y
no derechos patrimoniales, en virtud de que pueden existir derechos personales de contenido
extrapatrimonial.
El contrato crea derechos reales o personales, O bien los transmite; pero el contrato no puede crear
derechos distintos. Hay derechos no patrimoniales, como son los políticos, los públicos, subjetivos, los
de potestad y los del estado civil. El contrato no puede referirse ni a la creación ni a la transmisión de
estos derechos no patrimoniales, y por esto se dice que el matrimonio no es contrato, o bien, es un
contrato sui generis, O un acto del estado civil en su aspecto fundamental, y un contrato sólo en sus
efectos patrimoniales. Los derechos y obligaciones que engendra el matrimonio pueden ser
patrimoniales o no patrimoniales; las obligaciones de fidelidad entre los cónyuges, de vida en común,
etc., no son patrimoniales y, sin embargo, son creadas por ese acto jurídico.
En los derechos y obligaciones que engendra o transmite el contrato, no sólo hay derechos
personales, sino también reales. Existen contratos que originan exclusivamente derechos personales,
otros que crean derechos reales y personales, y puede haber contratos que exclusivamente tengan por
objeto dar nacimiento a derechos reales.
En los contratos de prestación de servicios se advierte, desde luego, que se trata de derechos
personales consistentes en la ejecución de un trabajo, de un hecho, de un servicio, y en la
remuneración de ese trabajo, trátese del mandato o de la prestación de servicios profesionales o no
profesionales.
Principales clasificaciones de los contratos: Estas clasificaciones se presentan en la doctrina y en el
derecho positivo, desde diversos puntos de vista.
Se distinguen:
Contratos bilaterales y unilaterales
Onerosos y gratuitos
Conmutativos y aleatorios
Reales y consensuales
Formales y consensuales
Principales y accesorios
Instantáneos y de tracto sucesivo
Contratos unilaterales y bilaterales: EI contrato unilateral es un acuerdo de voluntades que
engendra sólo obligaciones para una parte y derechos para la otra. El contrato bilateral es el acuerdo
de voluntades que da nacimiento a derechos y obligaciones en ambas partes. (Arts. 1835 y 1836).
Onerosos y gratuitos: Es oneroso el contrato que impone provechos y gravámenes recíprocos. Es
gratuito aquel en que los provechos corresponden a una de las partes y los gravámenes a la otra.
Contralos conmutativos y aleatorios: Los contratos onerosos se subdividen en conmutativos y
aleatorios. Conmutativos, cuando los provechos y gravámenes son ciertos y conocidos desde la
celebración del contrato; es decir, cuando la cuantía de las prestaciones puede determinarse desde la
celebración del contrato. ; Aleatorios, cuando los provechos y gravámenes dependen de una condición
o término, de tal manera que no pueda determinarse la cuantía de las. prestaciones en forma exacta,
sino hasta que se realice la condición o el término.
Contratos reales y consensuales: Los contratos reales son aquellos que se constituyen por la entrega
de la cosa. Entre tanto no exista dicha entrega, sólo hay un antecontrato, llamado también contrato
preliminar o promesa de contrato. Cuando se dice que un contrato es consensual, en oposición a real,
simplemente Se indica que no se necesita la entrega de la cosa para la constitución del mismo. En
cambio, cuando se dice que un contrato es consensual, en oposición a formal, se considera que existe
por la simple manifestación verbal o tácita del consentimiento, sin requerir una forma escrita, pública o
privada, para la validez del acto
Contratos formales y consensuales: Otra clasificación muy Importante, por las consecuencias qué
tiene en cuanto a la validez y nulIdad de los contratos, es la que los distingue en solemnes, formales y
consensuales. Esta materia relativa a la formalidad o solemnidad la estudiamos ya al tratar de los
elementos de validez del contrato; pero ahora, para definir, diremos que son contratos formales
aquellos en los que el consentimiento debe manifestarse por escrito, como un requisito. El contrato
consensual en oposición al formal, es aquel que para su validez no requiere que el consentimiento se
manifieste por escrito y, por lo tanto, puede ser verbal, o puede tratarse de un consentimiento tácito,
mediante hechos que necesariamente lo supongan, o derivarse del lenguaje mímico, que es otra forma
de expresar el consentimiento sin recurrir a la palabra o a la escritura.
Contratos instantáneos y de tracto sucesivo: Los instantáneos son los contratos que se cumplen en el
mismo momento en que se celebran, do ral manera que el pago de las prestaciones se lleva a cabo en
un salo acto; y los de tracto sucesivo son aquellos en que el cumplimiento de las prestaciones se realiza
en un período determinado.
CAPITULO II OTROS CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS
Clasificación que proponemos: Existe la posibilidad de clasificar los contratos tomando en cuenta su
función jurídica o económica. Una clasificación que se proponga realizar un fin científico, debe agrupar
los contratos con un criterio que permita formular una verdadera separación entre ellos, dada su
naturaleza jurídica y no simplemente una división atendiendo a tal o cual finalidad. Desde este punto
de vista, podemos formular tres categorías fundamentales de contratos.
Contratos que tienen por objeto una finalidad económica.
Contratos que tienen por objeto una finalidad jurídica.
Contratos que tienen por objeto una finalidad jurídico-económica.
Al lado de estos contratos cuya finalidad es económica, hallamos contratos que desempeñan una
función exclusivamente jurídica, consistente en la preparación de un contrato, o en la comprobación de
un derecho o, por último, en la representación para actos jurídicos. En este grupo de contratos se
clasifican:
a) los contratos preliminares, que tienen por objeto preparar la celebración de un contrato
definitivo; su función es estrictamente jurídica, porque sólo se refiere a una obligación de hacer que
consiste en celebrar un contrato en un plazo determinado
b) los contratos de comprobación jurídica, cuyo fin consiste en' precisar derechos disputados o que
puedan serlo, determinando el alcance de las obligaciones y derechos de las partes. Tenemos como
ejemplo, el contrato de transacción y también el compromiso arbitral, en cuanto constituye el medio
para que el árbitro venga a definir los derechos de las partes; así el compromiso arbitral es una forma
previa de comprobación jurídica de derechos posiblemente disputados.
Al lado de estos grupos fundamentales de contratos que tienen por objeto, unos, una finalidad
económica y, otros, una finalidad jurídica, existen contratos de naturaleza mixta, es decir, que tienen
una finalidad jurídico-económica; principalmente es una función jurídica, accidentalmente puede ser
una función económica. Estos contratos son: la fianza, la prenda y la hipoteca, por una parte; la cesión
de derechos, de deudas y la subrogación convencional, por la otra.
Los contratos llamados de garantía, que son los tres primeros, desempeñan primordialmente una
función jurídica que consiste en garantizar el cumplimiento de una obligación principal. Esta finalidad
puede no tener contenido económico si el deudor cumple su obligación principal; en estos casos de
cumplimiento, la función jurídica sólo se tuvo en reserva, como una disponibilidad para llegar a tener
una ejecución económica, en caso de incumplimiento, cuando el deudor principal no paga su
obligación. La fianza, prenda e hipoteca cumplen, pues, una función mixta: jurídica en cuanto a la
garantía que constituyen, económica porque el derecho se ejercita directamente en contra del fiador o
del dueño de los bienes dados en hipoteca o prenda, para la apropiación de una riqueza, es decir, para
obtener la condena de una suma de dinero, e! secuestro y remate y, sobre todo, en la prenda e
hipoteca con derechos que crean una preferencia y una acción de venta sobre los bienes del deudor.
TITULO II PROMESA DE CONTRATO
CAPITULO 1 CONCEPTO Y CARACTERISTICAS
Concepto: Promesa de contrato, antecontrato o contrato preliminar son los nombres que se asignan
a esta figura jurídica cuyo estudio vamos a iniciar. En el Código Civil se le da el nombre de promesa de
contrato o antecontrato. Tiene importancia conocer estas denominaciones porque cada una revela la
fisonomía o naturaleza jurídica de la operación.
El Código Civil vigente, al estudiar los contratos en particular, reglamenta ya debidamente éste que
no fue estudiado por el Código de 1884, sino en una forma incidental al hablar del contrato de
compraventa y para referirse sólo a la promesa de venta o de compra. Los artículos 2243 a 2247 del
ordenamiento en vigor se refieren a los contratos preliminares o promesa.
Definición: La promesa es un contrato por virtud del cual una parte o ambas se obligan dentro de
cierto tiempo a celebrar un contrato fuTuro deterriíjnado Son estos elementos esenciales de la
definición; en el artículo 2243 se contienen algunos de ellos, pero la definición es incompleta.
CaracterísfÍcas: La promesa de contrato es un acto especialísima, el único cuyo objeto es celebrar un
contrato definitivo en el futuro. Las distintas obligaciones que pueden nacer del contrato, hasta ahora
estudiadas, son de dar, hacer y no hacer: en la promesa de contrato se trata de una obligación de
hacer: celebrar un contrato en el futuro. Las obligaciones de hacer pueden referirse a hechos
materiales o a actos jurídicos.
Partes: Las partes que intervienen en la promesa, se denominan respectivamente promitente y
beneficiario. Si la promesa es unilateral, una parte es el prornitente, es decir, el que se obliga a celebrar
un contrato futuro determinado y la otra es el beneficiario. Este no reporta obligación alguna, porque
él no se ha obligado a concertar el contrato futuro. Tenemos por ejemplo la promesa unilateral de
venta: El promitente se obliga a vender, pero el beneficiario no se obliga a comprar; queda a opción del
beneficiario exigir o no la celebración del contrato definitivo de compraventa.
Promesa unilateral y acto unilateral: No debe confundirse la promesa unilateral con el acto jurídico
unilateral. En la promesa unilateral existe el consentimiento, es decir, el acuerdo de dos o más
voluntades, sólo que una de las partes resulta exclusivamente obligada en tanto que la otra no reporta
obligación, pero hay un acto jurídico bilateral: tenemos por ejemplo la promesa unilateral de venta, es
contrato porque se ponen de acuerdo las partes en otorgar una operación que tenga por objeto dentro
de cierto tiempo obligar al promitente a realizar la compraventa; hubo acuerdo de voluntades para ese
objeto de interés jurídico; es unilateral, porque sólo el promitente se obliga a vender y el beneficiario
simplemente acepta, sin obligarse a comprar, pero es contrato porque el beneficiario ha dado su
consentimiento para que, si así lo desea, exija dentro del plazo la celebración de la compraventa
definitiva.
Utilidad: Desde el punto de vista práctico y jurídico, el contrato de promesa llena infinidad de
necesidades, unas de orden simplemente material, otras de orden jurídico. En ocasiones la falta de
tiempo, la circunstancia de tratarse de un día inhábil, etc., imposibilitan la concertación de un contrato
definitivo que exigiría una redacción laboriosa ante notario, y basta con celebrar una promesa para
ocurrir después a otorgar el contrato definitivo.
Función jurídica: La promesa de contrato cumple una función jurídica, es decir, su finalidad es
exclusivamente jurídica y no económica.
Promesa y contrato a térmíno.-Como toda promesa debe concretarse a un cierto plazo, se ha
pensado que podría confundirse con el contrato a término, y algunos autores han asimilado la promesa
a esta modalidad.
Promesa y contrato bajo condición suspensiva.-También la promesa se distingue del contrato bajo
condición suspensiva, con la cual en ocasiones se le confunde. En esta última aún no existen las
obligaciones, porque es de la esencia de la condición suspensiva evitar su nacímiento hasta en tanto
que se produzca el acontecimiento futuro e incierto; por consiguiente, en el contrato bajo condición
suspensiva, si se refiere a una compraventa, no ha nacido la obligación de transmitir el dominio, ni éste
se transferirá, sino hasta que se realice el acontecimiento futuro e incierto y como tal cosa puede
ocurrir o no, el contrato en definitiva puede resultar inexistente.
Identificación de la promesa bilateral con el contrato definitivo: Esta tesis tiene su origen en una
disposición del Código Napoleón, artículo 1589, del cual se ha derivado el principio que dice: "La
promesa de venta equivale a la venta".
CAPITULO II ELEMENTOS ESENCIALES Y DE VALIDEZ DEL CONTRATO DE PROMESA
Consentimiento: Los elementos esenciales, de carácter general de todo contrato, son el objeto y el
consentimiento. Existen además los elementos específicos que habrán de referirse a cada contrato en particular.
En los antecontratos puede decirse que estos últimos sólo se presentan como aspectos especiales del
consentimiento o del objeto. En la promesa, el consentimiento debe manifestarse en e! sentido de celebrar un
contrato futuro, es decir, el mutuo acuerdo de voluntades debe tener exclusivamente ese contenido. Tiene
interés en la práctica precisar el sentido de expresión del consentimiento, porque generalmente se redactan los
contrates de promesa en una forma indebida. En la promesa de venta, de mayor aplicación en la práctica, debe
expresarse el consentimiento en el sentido de que, si es unilateral, una parte se obliga a veno der y la otra está
conforme con el ofrecimiento de venta; y si es hilateral, una parte se obliga a vender y la otra se obliga a
comprar en un plazo determinado.
0bjeto: El segundo elemento esencial del contrato de promesa es el objeto, que consiste en una
obligación de hacer, es decir, otorgar el contrato definitivo. En la promesa, el objeto, por consiguiente,
será ejecutar un acto jurídico consistente en otorgar el contrato definitivo; pero para la validez de este
objeto, dada su naturaleza especialísima, la ley señala los siguientes requisitos:
l.--Contener los elementos característicos del contrato definitivo.
2.-Limitarse a cierto tiempo.
3.-0bservar la forma esctita
Elementos característicos del contrato definitivo: Este requisito (o sea, fijar los elementos del
contrato futuro), es esencial y propio de la promesa, en virtud de que si no se contienen los'elementos
del contrato definitivo, no quedaría identificado el objeto de la misma. Así como existen reglas
generales para la posibilidad física y jurídica del objeto en los contratos, tenemos normas especiales
para la especificación jurídica del objeto en el contrato de promesa.
Inexistencia de la promesa por la falta de los elementos caracerísticos del contrato definitivo:
Conforme a las reglas anteriores: la promesa de contrato no será válida, es decir, sería nula, si no
contiene las características del contrato definitivo.
CONCLUSIÓN
Un contrato es un acuerdo legal entre dos o más partes, en el cual se establecen las condiciones y
obligaciones que cada una de ellas debe cumplir en el marco de una transacción. Posibilita establecer
acuerdos claros y precisos, protegiendo sus intereses y evitando malentendidos o conflictos que puedan
surgir.
La clasificación de los contratos establece una estructura clara y precisa sobre las diferentes tipologías de
contratos que existen y sus particularidades.
Esta clasificación permite identificar las características de cada tipo de contrato, así como también las
obligaciones y derechos de las partes involucradas, además de regulaciones específicas que deben ser
consideradas en cada caso.
Si hacemos énfasis en la legalidad, la manera en cómo se clasifican los contratos permite a las
organizaciones adaptarse de forma efectiva a los cambios y evoluciones en el marco legal, asegurando el
cumplimiento de las obligaciones que le corresponden a los diferentes tipos de contratos
REFERENCIA
Villegas, R. R. (2001). COMPRENDIO AL DERECHO CIVIL CONTRATOS . Av. República Argentina, 15,
06020 México, D. F: EDITORIAL PORRÚA, S. A. de C. V. - 2.