En un mundo en donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es imprescindible cuidar de
nuestra salud mental. Las redes sociales, han desarrollado y mejorado la comunicación en todo
el mundo, pero ¿Qué tanto repercute la facilidad con la que nos llega la información en nuestra
salud mental?
Actualmente, los likes, los views y los comentarios rigen la vida de gran parte de los
adolescentes que existen por todo el globo terráqueo, provocando que tanto su desarrollo
emocional como mental se vea afectado por dichos aspectos esenciales de las redes sociales,
dedicando muchas horas al día en crear, seguir y visualizar contenido, lo que genera una
dependencia a dichas herramientas, actualmente conocida como la adicción a las redes
sociales.
Primeramente, indaguemos un poco en conceptos. ¿Qué es la adicción a las redes sociales?
Lo que hoy se conoce como adicción a las redes sociales se trata de un trastorno del
comportamiento que se caracteriza por la necesidad compulsiva e incontrolable de estar
conectado a las redes sociales, lo que lleva a una pérdida del control y una interferencia
significativa en la vida diaria de la persona.
Ahora bien, ésta tiene características muy particulares, como cualquier otra adicción y entre las
más resaltables están:
1.- Satisfacción: las personas sienten la necesidad de estar cada vez más tiempo en sus
dispositivos para interactuar con otros cibernautas y consultar información en las diferentes
redes, buscando obtener la misma satisfacción que experimentaron cuando aprendieron a usar
estas nuevas herramientas digitales que desde el principio generaron entusiasmo, optimismo y
alegría, aunque cada vez requieren estar más tiempo conectados para mantener un estado de
ánimo positivo.
2.- Abstinencia involuntaria: se presenta cuando las personas dejan de tener acceso al internet
ya sea porque no hay señal o porque sus dispositivos se quedan sin pila y es cuando empiezan
a sentirse física y emocionalmente mal e incluso llegan a mostrarse irritables, ansiosos y hasta
temblorosos o con dolor de cabeza, como consecuencia de ver interrumpido su contacto con
ese mundo virtual, aun cuando sea por lapsos muy cortos.
3.- Recaída: es un indicador que se presenta cuando por voluntad propia se establecen
mecanismos de autocontrol en el uso de las redes sociales con horarios o tiempos específicos
para permanecer en una red, pero después de ese periodo, las personas no aguantan mucho
tiempo estar desconectados y vuelven a abrirlas para permanecer por varias horas sin ningún
tipo de control y frecuentemente cayendo en excesos.
4.- Conflicto: es el indicador más frecuente que se presenta en las adicciones conductuales en
general. La gente que está por mucho tiempo en redes sociales comienza a enfrentar
problemas serios de comunicación con las personas que están a su alrededor; dejan de hacer
actividades esenciales como sus tareas escolares, labores domésticas o asuntos del trabajo;
están permanentemente distraídos y no responden cuando se les habla o incluso cuando están
comiendo están checando todo el tiempo sus dispositivos móviles, lo cual termina generando
molestia, confrontación y conflicto con quienes conviven en un mismo espacio.
5.- Cambio de estado de ánimo: en la medida que las personas permanecen activas en sus
redes sociales, sus estados de ánimo suelen cambiar significativamente a tal punto que la
adicción a esta conducta les genera satisfacción, alegría, emoción o entusiasmo, al poder
seguir todo tipo de publicaciones, pero también les genera frustración, enojo o incluso
desesperación y ansiedad al no obtener los resultados o datos deseados.
CAUSAS
Existen diferentes causas que hacen que nos enganchemos a las redes sociales. Las
principales son:
Soledad y dificultades personales: cuando la persona se siente sola o está
pasando por una situación difícil, busca refugio y respaldo en las redes
sociales. Al final, surge una dependencia con las plataformas digitales
porque generan sensaciones positivas en las personas.
Sentirse mejor/más capaz: con las redes sociales se busca el
reconocimiento de los demás. Ver que somos queridos virtualmente
alimenta el ego y hace que nos sintamos mejor. Esta búsqueda puede ser el
motivo de enganche a las RRSS.
Imposibilidad para ponerse límites: las personas con falta de autocontrol
tienen más probabilidades de volverse adictas a las redes sociales. No son
capaces de poner límites y las sensaciones agradables, la rapidez e
inmediatez de las redes sociales, les puede llevar a depender de estas.