ISABEL LA CATÓLICA
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Al morir la reina Isabel de Castilla, el 24
de Noviembre de 1504, se proclamó a su hija
Juana “La loca” como heredera al trono.
Su esposo, Fernando II de Aragón, tardó menos
de un año en volver a casarse. Se casó con
Germana de Foix, una francesa de 18 años.
Germana era la sobrina de Luis XII de
Francia, de ahí su interés por casarse con
ella.
Este matrimonio levantó las iras de Castilla
ya que un hijo entre ambos pondría en peligro la unidad de las
Coronas de Castilla y Aragón.
La llegada desde Flandes a la Península de Juana y Felipe “El
hermoso” no fue demasiado buena. Se notaba la mala relación
entre Felipe y Fernando, que era el que gobernaba y
administraba ambos reinos en virtud del testamento de la
difunta Isabel.
Por la concordia de Villafáfila en 1506, Fernando se fue a
Aragón.
Juana era incapaz de gobernar debido a su enajenación mental,
así que Felipe quedó como único rey de Castilla. Él no estaba
enamorado de ella, le prohibía muchas cosas como el ver a su
padre e incluso intentó encerrarla en una fortaleza debido a
su enfermedad.
La enfermedad de Juana se agravó tras la muerte de Felipe y no
era capaz de ocuparse de los negocios.
Cuando Fernando volvió, encarceló de por vida a su hija en
Tordesillas, y el Cardenal Cisneros acabó asumiendo la
regencia del reino de Castilla.
En 1509, nació Juan de Aragón, hijo de Fernando y Germana,
pero murió a las pocas horas.
En 1516, muere Fernando el Católico por problemas de salud.
Su nieto Carlos, el futuro emperador, se encontró con una gran
herencia gracias a sus cuatro abuelos. En 1517, con Germana de
Foix, tuvo una hija pero que nunca fue reconocida.
Años más tarde Carlos I de España y V de Alemania se casó con
su prima hermana, teniendo juntos 5 hijos.