Evolución humana
La evolución humana es un proceso que abarca cambios biológicos y culturales.
¿Qué fue la evolución humana?
La evolución humana es el proceso evolutivo que abarca todos los cambios
biológicos y culturales que atravesó la especie humana hasta tener las
características del ser humano actual. Este proceso también es conocido
como proceso de hominización y está fuertemente vinculado a la “teoría de la
evolución”.
Se considera que los homínidos conocidos como Australopithecus, que habitaron
en África hace 4 millones de años, fueron los primeros antepasados de la especie
humana. Luego, la aparición de diferentes géneros de humanos,
llamados Homo, fueron desarrollándose y extinguiéndose hasta la aparición del
género Homo sapiens sapiens, al que pertenece el ser humano actual.
Para conocer la evolución humana, se llevan a cabo estudios conjuntos entre
diversas disciplinas, como la antropología, la genética, la paleontología, la
estratigrafía, la geocronología, la arqueología e incluso la lingüística.
Teorías sobre el origen de la humanidad
Los científicos estudian el origen del hombre desde la teoría de la evolución.
A lo largo de la historia, las diferentes culturas explicaron el origen del ser
humano a partir de relatos míticos, en muchos casos, relacionados con la
creación del mundo en manos de divinidades. Con la aparición de las
grandes religiones monoteístas, como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo,
el origen del hombre se explicó a partir de los textos religiosos que promulgaron su
mensaje como única verdad.
Desde la perspectiva de las ciencias sociales, los mitos y relatos religiosos no son
explicación suficiente para entender el origen del ser humano. Por eso, las
ciencias sociales abordan el problema desde la teoría de la evolución.
En el siglo XIX Charles Darwin publicó El origen de las especies, un libro en el que
postuló su teoría de la evolución. Allí explicó que algunos individuos de cada
especie presentan mutaciones de ciertas características biológicas que pueden
resultar seleccionadas por las condiciones del medio ambiente. Esta
situación favorece la supervivencia de esos individuos, que tendrán mayores
oportunidades de transmitir las mutaciones a sus descendientes.
Hoy en día, esta propuesta se combina con investigaciones sobre la genética y se
postula la teoría sintética de la evolución, en la que se establece que todas las
especies son el resultado de la acumulación de cambios sucesivos a lo largo de
un tiempo muy prolongado.
La evolución del hombre no fue un proceso lineal. Las evidencias
arqueológicas indican que algunas especies del género Homo, del que derivamos
las personas actuales, coexistieron en el tiempo, algunas se extinguieron y otras
evolucionaron.
El origen del hombre
Al igual que las otras especies de seres vivos, la especie humana se fue
conformando a lo largo de millones de años, a través de un proceso complejo
de cambios llamado evolución. Todos los géneros de seres humanos que fueron
parte de esta evolución son llamados homínidos.
Según los científicos, los primeros antepasados de los seres humanos fueron
los Australopithecus, un género de homínidos que habitó África hace cuatro
millones de años. Los Australopithecus eran primates, una clase
de mamíferos que se caracterizaba por tener manos con cinco dedos y pulgares
oponibles (es decir, un dedo que puede oponerse a los otros cuatro y así, tomar
objetos). Además, poseían un cerebro complejo, visión frontal y sus hembras
tenían ciclo mensual de fertilidad sexual.
Dentro del grupo de los primates existen también los gorilas, chimpancés y
orangutanes, pero estos géneros no tuvieron el mismo proceso de transformación
evolutiva.
Hace cuatro millones de años, la Tierra atravesó ciertos cambios climáticos y
la selva africana se transformó en sabana. Este cambio en el medio ambiente
favoreció al grupo de los Australopithecus, que poseían una marcha bípeda (es
decir, que caminaban sobre dos patas). Esto les permitió usar sus manos para
otras tareas, recolectar frutos desde el suelo, juntar raíces y tubérculos
comestibles, y portar palos y piedras en sus manos. Además, en conjunto con la
visión frontal, la marcha bípeda les permitió reconocer la cercanía de
depredadores en el ámbito de la sabana (cubierta de pastizales de media altura) y
recorrer trayectos más largos de territorio.
Esquema de evolución de la especie humana
A partir del Australopithecus surgió el género Homo, que se identifica con los
diferentes grupos humanos que, en su evolución, llegaron al ser humano actual.
Esta evolución no fue un proceso lineal, y diferentes grupos humanos
coexistieron a lo largo del tiempo y en distintos espacios. Se han identificado
más de 18 especies dentro del género Homo.
De manera general, el siguiente esquema representa los saltos evolutivos de la
especie humana:
Homo habilis. Habitaron África hace 2,5 millones de años. Llegaron a medir 1,40
metros y su capacidad craneal fue de hasta 700 cm3. Desarrollaron el habla,
fabricaron herramientas y construyeron refugios transitorios.
Homo erectus. Migraron por África, Europa, Asia y Oceanía hace 1,5 millones de
años. Llegaron a medir 1,60 metros y su capacidad craneal alcanzó los 1000 cm3.
Cazaban animales pequeños, habitaban en campamentos y cuevas, y aprendieron
a controlar el fuego.
Homo sapiens. Habitaron África, Europa, Asia y Oceanía. Desde hace 500.000
años comenzaron un proceso evolutivo a partir de los Homo erectus. Los restos
fósiles más antiguos de Homo sapiens como una especie claramente separada
datan de hace 200.000 años. Llegaron a medir 1,70 metros. Su capacidad craneal
alcanzó los 1500 cm3 y los científicos consideran que tuvieron un potencial
intelectual equivalente al del ser humano actual. Fabricaron herramientas más
elaboradas, dieron un uso más complejo al lenguaje y enterraron a sus muertos.
Homo neanderthalensis. Habitaron en Europa y Asia desde hace 230.00 años
hasta 30.000 años atrás. Eran cazadores y vivían en grupos más grandes. Cuando
se encontraron los primeros restos fósiles de los homo neanderthalensis, los
científicos consideraron que eran un género homo distinto. Sin embargo, hoy se lo
incluye como una subespecie dentro del género Homo sapiens. No se conocen las
razones de su extinción. En el último periodo, coexistieron con el Homo sapiens
sapiens, el antepasado directo del ser humano actual.
Homo sapiens sapiens. Poblaron África, Asia, Europa, Oceanía y América. Es la
especie a la que pertenecemos los seres humanos de hoy. Los restos más
antiguos datan de hace 200.000 años. Dominaron técnicas de caza grupales sobre
animales grandes. Practicaron ritos religiosos y representaron la realidad
en pinturas y esculturas.
Características de la evolución humana
Entre las mutaciones biológicas principales que atravesó la evolución humana
podemos encontrar:
Bipedestación
Pulgares oponibles
Cerebración
Entre los aspectos culturales más importantes de la evolución humana podemos
encontrar:
Aparición del lenguaje
Representación simbólica
Bipedestación
Se estima que la postura erguida sobre las extremidades traseras surgió para
caminar de manera más eficaz en las sabanas africanas, ya que les permitía a
los homínidos correr con mayor velocidad. Al moverse era posible mantener la
vista por encima de los pastizales que predominaban en la región, y que podían
esconder depredadores.
Aquellos individuos que se paraban en dos patas tenían más posibilidades de
sobrevivir que aquellos que debían utilizar sus cuatro extremidades para
hacerlo. Como consecuencia, este rasgo se fue imponiendo, y comenzó a
modificarse la conformación del cuerpo para que el cráneo esté firmemente
ubicado al tope de la columna.
Pulgares oponibles
El pulgar oponible les permitió a los homínidos crear y utilizar herramientas.
Al aprender a caminar erguidos, los homínidos tuvieron libres las
extremidades superiores, ya que no las necesitaban para trasladarse. Entonces
pudieron usarlas para otras cosas, como comer mientras se camina, sujetar crías
mientras se huye de un depredador, transportar alimentos o empezar a usar
herramientas.
Piedras, huesos, trozos de madera fueron las herramientas iniciales con que
contaron nuestros antepasados. Marcan el inicio de un aprendizaje
tecnológico que conduce hasta las sofisticadas herramientas que tenemos hoy.
Cerebración
El
aumento en el volumen cerebral implica la capacidad de mayores procesos
cognitivos.
A medida que avanzamos por las especies de homínidos previos al ser
humano, la capacidad craneal aumentó desde los 350 cc. de los
primeros Australopithecus, hasta los 1200 a 1400 cc. de contenido cerebral
del Homo sapiens.
Este aumento en el volumen cerebral implicó la capacidad para elaborar
mayores procesos cognitivos, razonamientos más amplios, profundos y rápidos.
Además, permitió la capacidad de aprendizaje y abstracción, que es el rasgo
fundamental que nos distingue de los demás animales.
Aparición del lenguaje
Si bien la comunicación es un elemento afín a todas las formas de vida, el
lenguaje es algo exclusivamente humano.
Algunos animales pueden comprender y asociar ciertas instrucciones con
conductas deseadas o indeseadas. Otros, como los chimpancés, son capaces de
comprender ciertos rudimentos comunicativos mediante un lenguaje de señas.
Sin embargo, en ninguno de estos casos se trata de un lenguaje articulado. Un
sistema basado en sonidos y signos que se traducen en ideas complejas es
algo único de nuestra especie.
Arte y cultura
El arte y la cultura son reflejo de nuestra capacidad de pensamiento.
Las formas más sofisticadas de cultura y expresión artística entre todas las
especies humanas que existieron fueron alcanzadas por el Homo sapiens. Sin
embargo, algunos antecesores dejaron rastros de su existencia. Además, se
sospecha que los Neandertales también dejaron arte rupestre y otras formas de
arte prehistórico.
En nuestra civilización, el arte y la cultura son reflejo de nuestra capacidad
de pensamiento, de nuestro espíritu expresivo y creativo. Además, son un
aspecto altamente valorado de nuestra existencia, algo único entre todas las
formas de vida animal.